Surgimiento de los Estados del Miedo
viernes, 14 de abril de 2017
Por MUMIA ABU-JAMAL*
Lo que está pasando en los Estados Unidos y en Europa es para pensar y estudiar.
A simple vista, vemos tendencias a la derecha: pueblos timidos y resentidos dan el poder a modos politicos que prometen seguridad, especialmente al confrontar los ataques terroristas que han estallado y ensangrentado las capitales del mundo..
Sin embargo, viéndolo con calma observamos que la inseguridad económica, creada por la clase inversionista, ha desatado una guerra de austeridad contra la clase trabajadora y contra los pobres. Inseguridad económica engendra inseguridad política. Si a esto agregamos el fenómeno de los ricos que toman el poder, vemos que los multimillonarios ya no se contentan con simplemente rentar o comprar a los políticos.
Los ricos han eliminado a los intermediarios, ahora ellos mismos hacen la guerra de clases. Poreso hoy tenemos a Berlusconi, el magnate de los medios, en Italia; y a Trump, negociante en bienes raíces, en los Estados Unidos. Ellos entran en la política para enriquecerse ellos mismos y para enriquecer a los de su clase, en una descarada expresión del capitalismo de compinches.
¿Porqué estamos viendo hoy esto?
Porque los partidos capitalistas neoliberales (como lossocialdemócratas en Europa y los demócratas en los Estados Unidos), proponen planes de austeridad y apoyan políticas globalistas que benefician más a los inversionistas que a los trabajadores.
Hacen ésto porque ellos reciben cantidades de dinero de los inversionistas que los patrocinan, y esos patrocinadores son pagados con políticas de negocios que favorecen sus ganancias.
Haciendo éso, quizás han enriquecido a sus partidos. Pero han perjudicado las posiciones sociales de sus votantes, que tienen que soportar la baja de sus salarios y la subida de los precios.
Esto ha causado la enajenación de la clase trabajadora y el creciente desencanto y aún la desesperación entre los trabajadores, porque sus trabajos, especialmente los de manufactura, son llevados a otros países, donde la mano de obra es más barata.
Esa desesperación, que, por ejemplo, brotó de NAFTA, (del nombre en inglés, NorthAmerican Free Trade Agreement, Tratado Norteamericano de Libre Comercio), hizo que muchos siguieran a quien les prometió más y mejores trabajos, Donald Trump es buen ejemplo.
En consecuencia, los que, en primer lugar, se beneficiaron con llevar los trabajos a otros países (los capitalistas) ahora se espera que esos mismos capitalistas los reemplacen con más y nuevos trabajos, ¡y con mejores salarios!
¿Se puede entender esto?
Los trabajadores que esperan que las mismas fuerzas políticas que los han empobrecido de pronto los hagan ricos, están soñando.
Esos trabajadores esperan algo que jamás ha de llegar.Traicionados por sus viejos «aliados» neoliberales, en su desesperación ellos escuchan a demagogos derechistas que les prometen trabajo, pan y gloria. Uno podría pensar que han aprendido de los ejemplos de Alemania y de Italia de hace varias generaciones atrás.
El Partido Nacional-Socialista de los Trabajadores, de Hitler, conocido como el Partido Nazi, prometía la gloria, y manchó con infamia a todo el pueblo alemán. De igual manera, el Partido Fascista de Mussolini trajo degradación y destrucción a Italia.
Los pueblos se comprometen con este tipo de figuras en tiempos de desesperación económica, cuandolos gobiernos «normales» parecenincompetentes. Incapaces de soportar los retos que confrontan, cuando las codiciones de vida bajan a peligrosos y desesperantes niveles, y cuando el mañana parece más triste que lleno de esperanzas…
Vemos ésto en los vastos movimientos anti-austeridad de Europa continental; así como en el reciente voto «Brexit» de Gran Bretaña. El neoliberalismo y su proyecto de globalización contra los trabajadores prepara el terreno; y todos aquellos que se sienten nacionalistas, se tragan la píldora.
Los socialistas y los verdaderos izquierdistas han sido puestos de lado y socavados por no servir a los intereses de los trabajadores, o por no oponerse con suficiente fuerza a los globalistas capitalistas.
No me refiero aquí a movimientos revolucionarios ni a grupos políticos radicales porque éstos raramente ocupan posiciones en los gobiernos; y cuando lo hacen, se someten al pragmatismo político.
Me refiero a los partidos políticos en el poder en el Occidente capitalista, como el Partido Laborista de Inglaterra, los socialistas y socialdemócratas de los otros paises europeos y a losdemócratas en los Estados Unidos, todos ellos abrazan el neoliberalismo, o la política del pragmatismo que sirve a los Mercados, mejor dicho, a la clase inversionista.
Y porque los mercados están al servicio de ésa clase, tienen que traicionar a la clase trabajadora, a los obreros, a los pobres, a los empobrecidos; a los oprimidos.
Los mercados sirven como elegantes y altamente inteligentes y persuasivos servidores del capitalismo que construye cárceles masivas, descuida a las escuelas, hace que policías usen armas de guerra, vende la salud pública a los mejores postores, y mucho más, mientras se hacen pasar como Representantes del Pueblo.
El neoliberalismo, como es personificado por políticos de la clase del londinense Tony Blair, o Bill Clinton, Hillary Clinton y Barack Obama, de Washington, realmente significa política conservadora al servicio del mercado, represión policial y militar; y la subyugación de los trabajadores, pero todo éso hecho con clase, con una sonrisa, con palabras dulces y persuasivas; y con mucha cortesía.
Escritores políticos por años han llamado a esto, El Tercer Camino [La Tercera Vía], algo que está al centro, entre la derecha y la izquierda. Éso es un gran disparate.
Porque en realidad es conservador-derechista en la acción, mientras que su discurso suena izquierdista.
En los Estados Unidos apoya los encarcelamientos masivos de negros y latinos, redadas que son definitivamente racistas, y las guerras en Irak y Afganistán.
Apoyó la destrucción de Libia, mientras proveía más armas a Israel.
Este es, en esencia, el generoso y gentil conservadurismo que abrió las puertas para la llegada de Donald Trump. Aquí, la política de la ilusión ha causado el surgimiento de la política del miedo y otra vez el surgimiento del fascismo.
Hoy es tiempo que la verdadera izquierda se organize; ¡Y SE PONGA DE PIE!
11 abril 2017
* Mumia Abu-Jamal, miembro del Partido de los Panteras Negras, periodista y escritor que ha sido encarcelado por más de 35 años, después de haber sido condenado en un proceso judicial altamente sospechoso por el asesinato de un oficial de policía en 1981.
Los rusos, Trump y el Estado Profundo (en ascenso)
Published on: sábado, 28 de enero de 2017 //
La gente habla del Estado Profundo (“Deep State”), una especie de simplificación para referirse a sectores firmemente arraigados en el aparato gubernamental, particularmente dentro de las comunidades militar, de inteligencia y de seguridad, que no se cambian dependiendo del ciclo electoral.
La información que poseen, y su longevidad, les permite influenciar significativamente, quizás incluso controlar, las decisiones de gran alcance que cambian la forma en que América actúa a escala global.
Quiénes son los enemigos, dónde se debe usar el poder, qué guerras empezar y qué gobiernos extranjeros deben caer.
Una de las características del Estado Profundo es que prefiere trabajar detrás del escenario, en las sombras si se prefiere.
Los políticos más conocidos están fuera, sonriendo para las cámaras, y los menos importantes tienen que dedicarse a las tareas cotidianas del gobierno.
El Estado Profundo no se preocupa por regular la agricultura o decidir qué proyecto de infraestructura hay que financiar.
Eso es en gran parte el motivo por el que nunca habrá un golpe de estado completo ¿Por qué tendría que querer el Estado Profundo asumir la responsabilidad del Departamento de Transporte?
Cuando el Estado Profundo se expone a la luz pública de manera, es a menudo por accidente, como en el pánico que tuvo lugar justo después del 11 de septiembre cuando el presidente estaba sentado leyendo un libro para niños mientras que Cheney, Rice y Rumsfeld se encargaban de tomar decisiones.
Lo mismo sucedió en la década de los ochenta, cuando un conjunto de errores destapó las ventas de armas a Irán para financiar a las fuerzas apoyadas por EEUU en América Central, mientras que con el apoyo estadounidense los saudíes pagaban a los yihadistas para luchar en Afganistán, sentando las bases de lo que se convertiría en la Guerra contra el Terror.
Olvídate por un momento lo que piensa de sus actividades, pero preste atención: tanto nuestro servicio de inteligencia nacional (el FBI) como nuestro servicio de inteligencia en el extranjero (la CIA) desempeñaron papeles importantes en las pasadas elecciones. ¿Todavía no está seguro de lo que es el Estado Profundo? Es eso.
Olvídate de lo que estás "de acuerdo" y enfócate en lo que pasó. En julio, el FBI exoneró a Hillary Clinton de cualquier falta cometida en relación con su servidor privado de correo electrónico.
Sí, había material altamente clasificado, pero eso no importaba.
No, los rusos y / o todo el mundo nunca hackearon su servidor, y nadie en su personal nunca hizo clic en un enlace con fraude electrónico (Phishing) como Podesta (el jefe de la campana electoral de Hillary Clinton, AyR). Circulen, aquí no había nada que ver.
Y luego, en octubre, el FBI dio un nuevo giro y dijo que tal vez había algo que ver, enterrado cómodamente en el ya conocido ordenador portátil de Anthony Weiner (marido de Huma Abedin, asesora de Hillary Clinton acusado de exhibicionismo, AyR) que ya estaba en su poder. Es gracioso.
¿Alguien visto a Huma Abedin ir últimamente a los sitios “donde hay que estar”?
En cuanto a la CIA, se las arreglaron para organizar más filtraciones que los pañales para adultos del abuelo durante toda la campaña diciendo cualquier cosa sobre Trump y Putin.
Trump debe dinero a Rusia. Las computadoras de Trump se comunican con Rusia.
Los asesores de Trump trabajan para Rusia. Trump quiere construir hoteles en Rusia. Cuando nada de eso realmente se confirmó, resultó que los hackeos en los servidores del DNC (la dirección del Partido demócrata, AyR)fueron hechos por rusos -en cooperación con el archi-villano Julian Assange (de Wikileaks, AyR)- y ordenado personalmente por Putin para que Trump saliera elegido.
Todo porque Trump era el estratega de Putin, con lo que se cerraba el círculo argumental.
Si Trump no podía ser derrotado, él sería deslegitimado.
De la noche a la mañana izquierdistas/ liberales/progresistas/lo que sea se convirtieron en partidarios enrojecidos de la CIA y de los guerreros de la Guerra Fría del siglo XXI y cualquiera, desde ese imbécil de Facebook con el que discutías hasta periodistas premiados con el Pulitzer que no estaban de acuerdo con ellos, eran etiquetados como secuaces rusos, espías, compañeros de viaje y similares.
¿El resultado? Una nueva Guerra Fría, vendida al pueblo estadounidense en el curso de aproximadamente un mes.
Cuando la Unión Soviética se derrumbó y la vieja Guerra Fría se acabó, quedó un agujero para el Estado Profundo.
Casi literalmente no tenían nada que hacer.
Los presupuestos estaban siendo reducidos, y su poder en Washington desactivado. El 11-S fue un accidente útil y oportuno;
La Guerra contra el Terror proporcionaría el motivo necesario para aumentar los gastos y reconstruir su estatus y poder.
Y la Guerra contra el Terror comenzó como una gran promesa para el Estado Profundo, encajando muy bien con los proyectos conservadores tan buscados desde hace mucho tiempo, como la reordenación de Oriente Medio y el control del Golfo Pérsico.
El futuro estaba abierto, Afganistán era un estúpido pero necesario preludio del verdadero primer acto en Irak.
Pero a pesar del poder del Estado Profundo, se cometen errores y la naturaleza encuentra un camino. La Guerra contra el Terror se convirtió en un desastre global. Fracasos acumulados:
Irak y Afganistán, por supuesto. Libia, Siria, la desordenada primavera árabe, las relaciones con Pakistán.
Realmente no se puede confiar en ninguna de esas personas para conseguirlo, queremos una guerra que no termina pero que se ve bien.
Las decapitaciones en la televisión simplemente agitan a la gente en casa y no hay mucho que podamos hacer al respecto.
Pero, para ser justos con la Guerra contra el Terror, tuvo una buen trayecto. Logró normalizó el espionaje doméstico y la omnipresencia de la seguridad en todas partes en América, y estableció una burocracia agradable para manejar todo eso, la Homeland Security.
Los estadounidenses se acostumbraron a ver policías armados y militarizados en las calles.
Pero lo que se necesitaba era una lucha global que nos hiciera parecer que estábamos ganando sin que terminara nunca.
Si hubiera algún tipo de modelo para eso...
Los rusos. Todos los temores estadounidenses se enrollaron en torno a un tipo, Putin, que también podría venir de una fábrica de super villanos de Hollywood.
A diferencia de los terroristas caóticos, que querían lo que fuera, la Sharia o un califato, malditas palabras extranjeras, Rusia quería territorios, a la antigua usanza, cosas en mapas como Crimea y Ucrania que no importaban a América, pero podían ser empleadas internamente como Luchas por la Libertad ©.
Los rusos tenían tropas con uniformes de verdad, y todos los viejos materiales de propaganda estaban a disposición.
Los rusos también sabían jugar este juego, respondiendo a través de sus canales de comunicación Russia Today (RT) y Sputnik que nadie mira realmente, pero que están ahí para poderlos etiquetar como amenazas a nuestra democracia. Y la versión rusa del estado profundo también sabe reconocer una ganga cuando ve una.
Clinton era la figura perfecta para encabezarlo, siendo amiga de Henry Kissinger, uno de los últimos luchadores disecados de la Guerra fría, y estando más que predispuesta para poner a los rusos en su sitio. Trump, bueno, no parecía entenderlo, y cuando estaba cada vez más claro que podría ganar, había que conseguir hacérselo entender.
El Estado Profundo parecía tener cierta disensión interna; esto se hizo público cuando se vio que el FBI y la CIA no estaban seguros de qué a qué caballo apostar en los últimos días de la campaña electoral y cómo hacerlo. Pero oye, se cometieron errores, lo siento, incluso el Estado Profundo es un poco humano.
Bueno, la situación era un caos y se arrastró más allá de las elecciones, pero ahora todo está resuelto.
El informe de inteligencia que acaba de salir dejó las cosas claras: Rusia es el tipo malo, Trump ahora el servidor del Estado Profundo, y las cosas están de vuelta a la "normalidad".
Se aumentará la financiación de los sectores militares, de inteligencia y de seguridad.
Dado que la guerra será fría, los Estados Unidos pueden declarar victorias periódicas como en los viejos tiempos sobre cosas como las Olimpiadas, las competiciones de ajedrez, los disidentes salvados, las cosas de espionaje que No Podemos Contarle, pero saldrán de todos modos.
Podemos tener guerras a través de intermediarios y escaramuzas que parecen grandes cosas, pero por lo general se puede manejar sin problemas.
Cualquier perturbador en casa, dentro o fuera de la Casa Blanca, puede ser etiquetado de simpatizante rusos en la CNN y Maddow (comentarista de la cadena MSNBC) para librarse de él rápidamente.
En general, la década de 1950 no era tan mala, ¿no es verdad?
EXTRA: Una pregunta pendiente es si las manipulaciones del Estado Profundo de nuestras elecciones se hicieron públicas por accidente, como después del 11 de septiembre, o si alguien (¿nosotros? ¿Trump? ¿Putin?) Teníamos que enterarnos por algún motivo. Mantengamos esta cuestión como algo pendiente.
MÁS EXTRAS:
Sí, sí, todo esto es una conspiración absurda.
Los aterrizajes de la luna fueron falsificados y el 9/11 fue un trabajo interno del Mossad.
No hay ningún Estado Profundo, o Trump realmente es un Candidato de Manchuria ruso (en referencia a una famosa película de la guerra fría sobre como la URSS intenta hacerse con el poder en EEUU a través de un candidato al que han lavado el cerebro, AyR), o las arañas de Marte están realmente tirando de los hilos, o estoy leyendo esos Geocities extraños -como sitios web para adolescentes y pronto se publicará en llamativos GIFs animados con banderas ondeando-, lo que sea.
También soy ruso, o Edward Snowden, o me paga alguien para escribir esto.
Sea lo que sea lo que quieras decirte a ti mismo, nunca deberías creer lo que te digo ni decir que es lamentable en qué nos hemos convertido.
Mataré a un cachorro en tu honor. ¡Gracias!