Los más de 3.000 socios de la ANC con derecho a voto han decidido este sábado en su V Asamblea General apoyar por unanimidad una declaración unilateral de independencia (Dui) en caso de que el Estado no permita celebrar el referéndum que prevé el Govern, después de que la hoja de ruta se haya sometido a votación sin ninguna enmienda.
La hoja de ruta, en concreto, ha sido refrendada por 2.355 votos a favor, 4 en contra y 11 abstenciones. Entre las novedades que introduce la actualización de la hoja de ruta destaca la propuesta de crear "un órgano de coordinación nacional" formado por partidos, entidades e instituciones que garantice "la unidad de acción" en los momentos álgidos del proceso, y que pase por encima de las discrepancias partidistas.
De los resultados de la votación, se desprende un total de tres escenarios futuribles respecto al proceso independentista en Cataluña: un primer escenario en el que se celebraría el referéndum; un segundo en el que se prevé una "injerencia" del Gobierno central en las instituciones catalanas antes del referéndum, y un tercero donde ésta injerencia se daría a posteriori.
En el caso de que se produjeran el segundo o el tercer escenario, la ANC activaría la Assemblea d'Electes de Catalunya (Aecat) si un miembro del Govern es inhabilitado y sería este ente el encargado de proclamar la independencia y asumir "la máxima representación legítima, soberana e institucional de Catalunya", según su hoja de ruta.
La Dui ha vuelto al debate de la Assemblea después de que el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, contemplara la declaración si el Estado prohíbe el referéndum, algo que para Sànchez es "de un sentido común absoluto".
En consecuencia, la ANC prevé dos vías para poder declarar la independencia, la primera es que gane el sí en un eventual referéndum y la nueva república sea proclamada de forma "inmediata", y la segunda es que el referendo no pueda realizarse y entonces la proclamación tenga lugar a través del Parlament o la AECAT.
A la V Asamblea de la ANC han asistido en calidad de invitados el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, su vicepresidente primero, Lluís Corominas, el conseller de Sanidad, Toni Comín, los diputados de JxSí Jordi Turull, Lluís Llach -que ha sido recibido con vítores-, Ferran Civit y Assumpció Laïlla y la diputada de la CUP Gabriela Serra. Puigdemont y Forcadell han sido recibidos con una gran ovación de los militantes de la ANC al grito de "independencia"; y también han recibido aplausos Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau, todos ellos inhabilitados en sentencia judicial por haber organizado la consulta del 9N.
Sin fecha ni pregunta de la consulta
Durante su participación en la clausura, Puigdemont ha pedido al Estado que "escuche y se sienta interpelado" por la última "propuesta catalana" que le hará llegar próximamente el Pacto Nacional por el Referéndum. El 'president', que suspendió la misión comercial conjunta a Marruecos que tenía previsto realizar con el ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois, porque las autoridades locales no iban a poder recibirlos, ha insistido en que el 'procés' está "al final" del camino. El dirigente catalán pidió al Gobierno que olvide "su vagancia y prejuicios" y escuche a una parte "de sus conciudadanos que llaman a la puerta para pedir diálogo".
"No os diré la fecha y la pregunta del referéndum", ha empezado por apuntar Puigdemont tras la alusión que, a este respecto, había hecho minutos antes el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, "pero sí que habrá referéndum, porque es un compromiso democrático", ha subrayado.