La agencia oficial siria de noticias SANA reveló el martes la noticia, detallando que el taller clandestino fue descubierto en la localidad de Al-Shefounieh después de la liberación de esta zona de manos del grupo terrorista llamado Yeish Al-Islam.
Un comandante militar, que habló bajo condición de permanecer en el anonimato, explicó a SANA que el taller se trata de un edificio de dos pisos con un sótano y un laboratorio para fabricar productos químicos tóxicos con equipos de “origen saudí” y material de protección de “origen occidental”.
El mismo castrense informó, asimismo, que el laboratorio contenía frascos para mezclar material químico y calefacción, además de una variedad de productos usados para fabricar productos químicos y explosivos letales, incluyendo sustancias que contenían cloro, así como manuales y folletos saudíes con el logo de la banda terrorista takfirí.
De acuerdo al alto militar, el taller en cuestión —ubicado exactamente entre Duma, ciudad más grande de Guta Oriental, y Al-Shefounieh— albergaba equipos e instalaciones de alta tecnología, lo que, a su juicio, muestra la “participación” de los expertos químicos de Europa y Arabia Saudí.
El lunes, las unidades del Ejército sirio descubrieron otro laboratorio de armas químicas cuando los soldados recorrían la aldea Aftris después de que las milicias se retiraran de este pueblo.
Desde hace semanas, Guta Oriental, principal bastión de las milicias en las inmediaciones de Damasco, centra la atención de los países patrocinadores de los terroristas, que acusan al Ejército de Siria de “utilizar armas químicas contra los civiles”.
De hecho, el Gobierno de Siria ha advertido en reiteradas ocasiones de que los terroristas usan armas prohibidas para culpar a las fuerzas progubernamentales y así tratar de detener la lucha antiterrorista del Ejército sirio.
Estados Unidos y sus aliados buscan acusar a Damasco del uso de armas químicas contra su propia gente, pese a que el Gobierno sirio entregó en 2014 su arsenal químico a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), que confirmó en enero de 2016 la total destrucción de este tipo de armamento.