Aspecto divino-femenino
Temas:Igualdad de lo masculino y lo femenino, amor propio, nuevo comienzo, integridad, abandonar la rivalidad, alimentar la parte femenina. El ángel del nacimiento es el Elohim del aspecto divino-femenino.Revela el aspecto divino-femenino en el nivel terrenal, en la medida en que alimenta nuestra parte femenina y guía su fuerza. La igualdad entre lo masculino y lo femenino se expresa del lado femenino en el perdón y el desprendimiento y, del lado masculino, en el aprecio y el compromiso.
En la era de Acuario, la sanación de la Tierra se produce a través del aspecto del nacimiento de la fuerza femenina restablecida. La conciencia de Cristo nace de la diosa encarnada, que, a través de un acto de desprendimiento, concibe el aspecto divino-masculino (la Virgen y Cristo).
El Elohim del nacimiento prepara la revelación de la unidad de Dios Madre y Dios Padre. Para que la humanidad pueda sanarse y avanzar, el aspecto divino-femenino perfecto, que lleva consigo la igualdad con el aspecto divino-masculino, debe manifestarse en el nivel terrenal.
El ángel del nacimiento nos pone en contacto con la verdadera fuerza femenina, sus aspectos de liderazgo (entrega e intuición) y sus aspectos sanadores (desprendimiento y perdón), de los que surge el amor propio y el aprecio.
Revelación del ángel del nacimiento
Soy el nacimiento divino en la Tierra. Yo soy.
Soy la mujer divina que hay en ti.
Soy la belleza de Dios en ti.
Te regalo el perdón para el hombre que hay en ti.
Te regalo el perdón para la mujer que hay en ti.
Te regalo el aprecio para el hombre que hay en ti.
Te regalo el aprecio para la mujer que hay en ti.
Hoy has vuelto a nacer. Hoyes el nuevo comienzo.
Soy el Padre y la Madre desde el origen. Nace.
Te invito a ser íntegro en el Padre y en la Madre.
AMÉNEl significado de la carta
El ángel del nacimiento nos pone en contacto con nuestra verdadera belleza, que resplandece al mundo desde nuestra esencia divina. Es la belleza permanente que, libre de valoraciones y de falso brillo, revela la perfección de la creación divina. La belleza divina se revela en el amor perfecto y la efusión que somos y por lo que nos queremos a nosotros mismos y a los demás. Si nosotros también transmitimos ese aprecio, nos uniremos en la fuerza colectiva femenina más allá de la rivalidad.
¡Ahora estás llamado a tomar posesión nuevamente de la belleza divina! Las situaciones de rivalidad te reflejan partes de tu ser divino que rechazas inconscientemente y que no has integrado. Es momento de que aprecies nuevamente como ser perfectamente divino. A través del rayo de luz color coral y rosa, el ángel del nacimiento revela la unidad de Padre-Madre-Dios y la igualdad del aspecto masculino y femenino.
En una encarnación masculina tienes ahora la tarea de apreciar lo femenino, de dejarte llevar por tu mujer interior, permitirte ser frágil, abrirte e involucrarte en uniones verdaderas. Debes abandonar cualquier pretensión de poder. En tu ansia dominante se expresa únicamente tu miedo a ser dominado. Acerca a ti la parte femenina y vuélvete completo.
En una encarnación femenina tu tarea es liberarte de todo sacrificio y dar a luz tu fuerza femenina dejándote llevar y ejercitándote en el perdón hacia lo masculino. Tu misión sagrada es desprenderte de tu sacrificio y entregárselo a tu parte masculina, valorar tu lado femenino y avanzar. Libera a tu hombre interior de la culpa y revela la sabiduría de la diosa. Deja de crearte un culpable que te ofrezca una excusa para no avanzar.
El Yoni cósmico da a luz la unidad, el amor perfecto, y encarna el desprendimiento del principio de María (la estrella de seis puntas) y la sabiduría de la creación del principio de Sofía (el sol pequeño). El principio femenino cósmico posee la llave para la sanación de los temas problemáticos del mundo actual. Nuestra madre Tierra es un símbolo del aspecto femenino divino y solo puede experimentar la sanación si restablecemos la igualdad entre lo masculino y lo femenino.
Oración del ángel del nacimiento
Dios Madre Padre, ruego por la igualdad.
Ruego por mi nacimiento cósmico en la Tierra.
Ruego por la redención de la ilusión de la culpa de mi hombre interior.
Ruego por la redención de la ilusión de la falta de valor de mi mujer interior.
Ruego por el nacimiento de mi diosa. Ruego por amor propio.
Ruego por la confianza para desprenderme de lo que no es mi verdad.
Manifiesto tu voluntad divina en la Tierra.
Ruego por la sabiduría de la diosa
y por el liderazgo femenino cósmico para la sanación en la Tierra.
AMÉN
Seguramente habrá observado alguna vez cómo aprende a caminar un niño. Con dificultad se vuelve a levantar una y otra vez, se tambalea inseguro sobre sus piececillos y por fin da un paso hacia delante.
Al igual que los padres, los Maestros Ascendidos son guías cariñosos en nuestro camino para convertirnos en unidad. Nos ayudan a desarrollar nuestro sentido común, nuestra conciencia y a ser nosotros mismos también Maestros. Este proceso de desarrollo transcurre a lo largo de diferentes vidas. Y en cada vida aprendemos algo nuevo, experimentamos nuevas técnicas de aprendizaje, desarrollando nuestra personalidad cada vez más, hasta que finalmente\ vivimos totalmente conscientes, hasta que despertamos completamente.
Pero ¿dónde se queda esa calma y ese sosiego cuando a nuestro alrededor varios niños juegan haciendo ruido, se pelean poniendo a prueba nuestra paciencia y nuestros nervios, cuando nos encontramos bajo la presión del tiempo y nos estresamos, cuando nos tenemos que enfrentar a una conversación desagradable o nos aprietan nuestras deudas económicas? Esto es la vida cotidiana.
