el código genético humano y el virus

Hola querida Gen-te; saludo La Luz que emana de ti, la de tú OR-i-GEN (Luz-OR y Genoma-GEN son una y la misma unidad).

En este tiempo -como muy pocas veces ha ocurrido-, la Tierra, el Tzol, la Comunidad de Hermanos mayores estelares, la Galaxia Madre y el Universo Padre con sus huestes respectivas nos convocan, nos conminan a hacer un alto reflexivo sobre el rumbo que hemos aceptado seguir como colectivo humano, sin tan siquiera recordar quiénes somos, en qué punto de nuestra evolución-aprendizaje estamos, ni hacia dónde vamos como Humanidad.

Hace ya varios años que no quería escribir, porque constaté que la mayoría prefiere no saber para no tener que confrontar su realidad socio-económica como ego, con su Realidad Trascendente de Entidad Espiritual formando parte de un Proyecto de Humanidad con origen en La Consciencia Universal ó Crística.

Ahora, la abuela Nesly Antokatl, me apremia a que envíe un mensaje, una reflexión sobre los asuntos planetarios en ciernes y en especial por la crisis sanitaria que ha puesto en jaque al colectivo humano y acepto el reto, no porque haya cambiado de opinión para mi mutismo, sino porque es posible que al filo de la navaja, las personas se pellizquen y se enteren de que aún son seres con sensibilidad, que no están totalmente anestesiados, enajenados por el materialismo y el individualismo egocentristas; o que al menos unos cuantos comienzan a darse cuenta que la zona de confort en la que han querido apoltronarse, no es para nada segura y que de repente es tan espúrea y volátil como la economía financiera misma fundada sobre bases de especulación.

Acepto entonces el reto y escribo para quienes estén listos para cuestionar el paradigma aún dominante que ya tocó a su final en 2.012; no pretenderé convencer a nadie y tampoco me prestaré a confrontar argumentos, como en otra época; quien quiera leer y aceptar, que lo haga; quien no quiera aceptar, estará en su derecho, no obstante habrá leído y si su mente concreta no le da para asimilar lo aquí expuesto, su Mente Trascendente sí lo habrá captado porque para ella, la verdad es Luz y ella se alimenta de Luz. 

Hola abuela Nesly, primero fue la alegría por vuestro viaje, ahora la seriedad por la situación objetiva -allí donde nos hayan pillado los eventos- y así sea algo que posiblemente no se ocasionó de manera natural; la respuesta del microorganismo se ajustar a su Ley de existencia; la acción causal ha podido ser deliberada e irresponsable de varios actores, que si los hubo, no dudo que responderán por ello en niveles en los cuales los humanos carecemos de jurisdicción. Lo real es que la naturaleza ha hablado y el regaño para el colectivo humano es implacable, de un lado el sablazo para la elite dominante a quienes sólo interesa el poder y el afán de seguir esclavizando a la humanidad -justificados por el empoderamiento que les dejaron sus idolatrados “dioses” de carne y hueso-, en los anteriores 175.000 años, sin tener en cuenta que su tiempo culminó en el 2.012 gregoriano, con el traspaso del Ecuador Galáctico por parte de nuestro sistema solar.

No quieren  tener en cuenta como lo apunta el científico de NASA Paul DeLaViolette que desde 1.993 la tierra navega dentro de los Rayos Gamma, lo cual se sostendrá hasta el 2.032 con una diferencia: en los primeros veinte años la acción fue de escaneo sobre todo lo vivo y lo inerte, y después del 21 de Dic./2.012 de reseteo de todo aquello que no puede pasar hacia la siguiente Fase de evolución planetaria de ésta Humanidad, que aunque desajustada y amnésica se ha ganado el derecho a cursar esa cuarta y última fase planetaria.

Si algo es sensitivo en la naturaleza inherente al código biológico son los virus, porque cada uno de ellos es portador de un Software ambulante pero específico de ARn o de ADn, es un entramado inteligente portador de instructivos de y para la Vida.

Es una lástima que ni siquiera la ciencia haya logrado comprender lo que realmente es un virus y le siguen considerando un enemigo de los seres humanos cuando en realidad no podríamos existir sin ellos, y sin su actividad en el día a día no podríamos ejecutar ni sintetizar nada biológicamente hablando.

En particular, el Corona-virus no es nuevo y si fuera exclusivamente humano pues existiría en este planeta lo que hace que estamos como visitantes y huéspedes del mismo, es decir, desde hace 3,5 millones de años (los maestros instructores mayas enseñaron que esta Humanidad está próxima a completar los 216 millones de años que le toma transitar las 4 fases evolutivas planetarias y construir los cuatro lóbulos cerebrales antes de pasar a otras etapas superiores de aprendizaje solar, galáctico y universal) sumados a las dos experiencias anteriores en Maldek y Marte.

Pero además sabemos que el coronavirus existe cuanto menos en el murciélago, en el pangolín por solo nombrar dos especies, lo cual significa que existe desde antes que nosotros llegásemos a la tierra, puesto que un virus no es un parásito sino un protagonista de la trascripción genética en vegetales, animales y humanos; pero aunque primero haya estado en los animales no quiere decir que es de origen animal.

Los 117 virus que se conocen y sus mutaciones, forman parte del Código Operativo de La Vida y cuanto menos son de origen galáctico, porque es La Madre Galáctica –a la que los mayas llamaron ADA- la que lo imprime como un engrama en cada una de sus formas de vida, de allí que el ADn es lo que la Madre ADA coloca en el núcleo celular, la Memoria RAM y que el ADm es lo que la Madre ADA coloca en la Mitocondria, el grueso programático del ordenador biológico que somos, con el 97% de la instrucción genética; pero sucede que ese “oficce” no funciona por sí mismo, sino que requiere de un universo de Software que le dé ordenes, he ahí la función irreemplazable de los virus, que son micro-gotas de agua pura con los instructivos solar-universales para cada momento de cada individuo, para cada lugar donde exista Vida biológicamente definida.

El amigo corona-virus ejecuta funciones muy específicas, la primera de ellas la realiza desde el origen de la vida y coadyuva a que la vida perdure, se reproduzca, que las especies proliferen y subsistan, por eso se ubica en el conducto uretral al menos en los mamíferos.

La segunda función y no menos importante la ejerce desde los lóbulos cerebrales (zona temporal) con el bulbo raquídeo, que administra el flujo informático procedente del cuerpo a través del sistema neuronal; es decir, que toda nuestra experiencia vital está siendo monitoreada por el Centro Galáctico a través de agentes de vida como el corona-virus, así nosotros lo percibamos erróneamente como un enemigo; él está informando a la Madre Galáctica, cuán desajustados nos estamos aproximando al momento de graduación, para que la Madre a través del Tzol Kinich Ahau que nos alumbra y sostiene con su Energía radiante, y la tierra con su Energía Magnética, calibren los ajustes que nos deben proveer para poder realizar y aguantar el salto más allá del Cambio de Polaridad Magnética obligada por la cual hemos de pasar por estos años, el tzol y todos sus planetas.

Las castas dominantes en el sentido materialista preparan un reseteo económico intentando someter más a la humanidad, e intentarán de manera oportunista implantar en el ser humano supuestas formulaciones para rectificar lo que no requiere modificación, como en el caso de los trasgénicos, que afirman son para mejorar lo que la naturaleza nos entregó defectuosamente (¡Sic!), esa es su interpretación; pero el Cielo lo que tiene previsto es un reseteo energético-biológico, para devolvernos al formato del Orden Natural del cual fuimos escindidos por la acción de ciertos visitantes viciados en la inconsciencia respecto de las Leyes Naturales.

Todo eso ha de quedar atrás, como algo que nunca ha debido ocurrir, pero al haber ocurrido no hay más que remediarlo en el punto apropiado que es ahora, antes de abandonar en el 2.032 el dosel de Rayos Gamma y en el momento en el cual nuestro tzol emprenda su Nuevo Giro Estelar a su tzol central respectivo (Alcione), con lo cual sobreviene el inicio de un periodo glacial como lo afirma la Academia Rusa de Ciencias (ver: Habubille Asubdamatov), como en cada año solar de 25.626,844 años terrestres de 365,2420 días, evento que a su vez corresponde al llamado y mal entendido cambio climático.

Pero vamos más específicamente a lo atinente a la afugia actual con el llamado covid 19: los líderes de cada país, por orientación de la OMS están haciendo, aunque sea a destiempo, lo debido relativo a la crisis sanitaria, detener al máximo la movilidad humana, para evitar el contagio por contacto; es una medida impopular pero necesaria dadas las circunstancias.

Lo que si no ayuda es la estrategia del miedo, que las personas entren en pánico y en delirio de contagio y comportarse como ya contagiados: ‘todo aquel que corre con miedo se cae’ porque inhibe sus centros de equilibrio y es justo alrededor del centro del equilibrio en el oído medio donde vive en cada ser humano el corona-virus; tened en cuenta que él vive en cada ser humano porque le necesitamos y eso no va a cambiar, otra cosa es que se ponga patógeno, lo cual siempre ocurre por estrés, que a su vez casi siempre es de tipo emocional.

Por el temporal, encima del lóbulo superior de la oreja pasa el Nervio Vago, que es el del control del Sistema Nervioso Central, conexo con el mastoides desde donde se regula el Sistema Simpático -que se encarga de atender las crisis que afectan al sistema nervioso en especial a nivel cerebral-.

Llevamos años atendiendo personas afectadas por bacterias que hacen simbiosis con algún virus, algunas lo hacen con el corona-virus, tanto en pelvis (caso de Yersinia pestis, Calimatobacter granulosus, Streptococo alfa piogenis, Clamidia pneumoniae, Streptococo G, E. Colli, Pseudomona auruginosa, Meningococo, Enterococo, etc) como en el cráneo-cara, donde suele entrar en resonancia con bacterias como Neocardia americana, Legionella, Micobacterium avis, Estreptococus fecalis, Clostridium tetánicus, TBC cerebral, Neisseria gonorreae, Streptococo frágile, Klebsiella pneumoniae, Enterobacter cloacae, Neisseria catarralis, o incluso la Bortedella pertusis que habita en laringe, en cuyo caso, la infección se va a pulmón y esa, dice el Dr. Isaac Goiz, es la causa principal de la actual crisis sanitaria y razón por la cual afecta más a población ya de por sí afectada de las vías respiratorias de manera crónica y de eso sí que hay, medio mundo anda en hipoxia y no pocos ya con padecimiento de fibrosis pulmonar y el otro medio mundo está haciendo el curso intensivo para ingresar al club y ello se potencia con el miedo, quizá sea la razón por la cual en toda parte lo que primero ha desaparecido de los supermercados es el papel higiénico, todos inconscientemente estamos con miedo coprológico.

Podrá haber muchas medidas con las cuales se pueda ayudar a sobrellevar el dilema, pero hay que ir a la raíz del problema: Por favor, no sigáis planteándole la guerra al virus,* él está actuando en Ley Natural y nos está ayudando a tomar las decisiones que no hemos tenido la fuerza ni la voluntad para ejecutar: estamos obligados a dejar atrás los lastres del materialismo, que es el peor vicio que arrastramos.

Nuestra mente y nuestros cuerpos están contaminados no de corona-virus sino de adicción  materialista que además genera amnesia cognitiva –se nos olvida lo aprendido a través de millones de años de evolución; pero esto no lo acepta nuestro ego, al cual solo le interesa operar a partir de sus creencias e intereses individuales con carácter de inmediatez.

La pandemia ha podido ser orquestada, pero al final es el virus utilizado el que actúa acorde a su naturaleza y él es un soldado con Consciencia Galáctica y nos apura el  trago amargo que estamos intentando vomitar o expulsar vía intestinal, o sacar del pulmón a manera de tos.

Ahí está la clave: todo virus se resetea con AMARGO, eso se conoce desde hace más de cinco mil años en la India y antes, en el continente Kumary Candam y en Lemuria; todos los nativos de cada parte del planeta usaron las hierbas amargas para todas las enfermedades y padecimientos, nunca se equivocaron; solo que ahora lo podemos explicar: el genoma contiene la Memoria de la Vida, pero toda Memoria se guarda en soporte magnético en especial cuando se trata de La Vida, pues no es casual que el universo, las galaxias, los soles, los planetas sean magnéticos y que nosotros necesitemos de la sangre para vivir, y ella tiene glóbulos rojos que a su vez son imanes formados a partir de dos grupos Pirrólicos, HEM, hemoglobina con base nitrogenada y Fe++, hierro y el Grupo Mg, con base nitrogenada y átomo de Magnesio en su cúspide piramidal uniéndose al Hem por las bases; esa y no otra cosa es la Memoria de la vida que sobre-llevamos. Así que al tomar un hidrolato de hierbas amargas (salvia, ajenjo, cuasia, zarzaparrilla, neem, paico, verbena, alelhi-paraíso o el extracto de semillas amargas como el pomelo-toronja; una o varias de ellas, hervidas al menos durante 15 minutos), cuatro pocillos o tazas medianas durante dos días, cualquier virus patógeno o en resonancia queda reseteado, eliminado en tanto se le borra su memoria de ADn o de ARn, porque el amargo contiene la misma forma de onda o frecuencia que emite el campo magnético y que es detectado por el sentido del tacto como fuerza de atracción o de repulsión.

Ningún virus ni ninguna de sus mutaciones se sustrae a esta ley, porque es derivada de La Ley de Creación y todo virus, así le ofusque a algunos es Un Acuoso Ser de Luz que hace funciones para La Luz. Aquellos que a bien tengan podrán solicitar asistencia de los amigos biomagnetistas que han aprendido éstas técnicas saludables no invasivas, para reconstruir el entramado energético saboteado por nuestro alejamiento de las Leyes Naturales. Ojalá les sea útil ésta nota y que El Padre-Madre Celestial OS bendiga. Quien tenga oídos que escuche y actúe en consciencia.

*Si el virus que ha sido agredido por la inconsciencia humana aceptara la guerra que le estamos planteando para eliminarlo, para borrarlo del panorama terrestre, -y lo mismo podrían hacer otros virus como el de la influenza, el herpes, el VIH1-, sería sensato pensar que se defendería de alguna manera, puesto que tiene mecanismos con qué hacerlo.

Todo virus es un informático y como tal, es un potencial hacker que además conoce y maneja el Código Genético de cada ser humano, desde el centro mismo de operaciones, pues él posee la clave o password genético original de cada uno de nosotros.

¿Qué tal si en defensa propia el virus que ha entrado en simbiosis con una bacteria, le ordena a ésta migrar en masa, -desde su casa en un tejido, por ejemplo laringe para el caso del bacilo pertusis- y le ordena ir al torrente sanguíneo atravesando la barrera hemato-encefálica?

Simple: moriríamos en cuestión de horas por sepsis (infección en sangre, pues el PH de la sangre bajaría a 6,6 en cuestión de horas, dado que la bacteria produce mucoproteína tóxica de PH muy ácido); y en cuyo caso no valdrían las inmunoglobulinas.

Afortunadamente eso jamás ocurre, no porque no sea posible, sino porque el Código Genético es lo suficientemente coherente como para programar tal cosa en contra de su propio propósito que es el de patrocinar y sustentar la Vida; el Código Genético jamás se ataca a sí mismo, afirma el Dr. Isaac Góiz, la Obra de Padre-Madre AB-BA es lo suficientemente perfecta como para permitirse tal incoherencia. Otra cosa bien diferente es que nuestra genética esté en serias dificultades dado el alejamiento en Consciencia de los seres humanos respecto al cumplimiento de las Leyes del Orden Natural, que para la cultura materialista actual NO EXISTEN. Más no es que no existan, sino que son sistemáticamente ignoradas; sobre ellas no nos hablan en el establecimiento educativo, de kínder-garden a universidad.

Este panorama oscuro no puede seguir tal decurso; paramos a tiempo o La Ley Natural nos deshecha por incongruentes.
Es la razón para el RE-formateo al que inexorablemente nos aproximamos, pero ES SÓLO La LEY, el Tzol y la Tierra dirigidos desde el Orden Galáctico y a través de la Memoria que es Magnética, como se operarán los cambios de retorno al formato original de 13 hélices de Código genético, como explicara en su momento el maestro tibetano D’jwall Kull a través de Madame Blabatsky, de Alice Bailey y últimamente expuesto con la primera parte de la obra de José Argüelles con el instructivo maya y directamente en genética por la Dra. Berrenda Fox.