CIRUGÍA PLÁSTICA
A continuación, hablaremos de la cirugía plástica que, en este tiempo, poco a poco, los oscuros han popularizaron tanto que ha adquirido un carácter masivo.
Por supuesto, como siempre, en primer lugar, consideraremos este fenómeno desde el punto de vista energético.
Inicialmente, la llamada medicina estética estaba bastante justificada, ya que ayudaba a las personas a recuperarse después de lesiones graves o de quemaduras.
Pero poco a poco, a medida que fue mejorando, pasó a tener un perfil puramente comercial, para facilitar el cumplimiento de los deseos de los
clientes adinerados.
Los esfuerzos de los oscuros para despersonalizar a las personas en todas las áreas,a través de estándares impuestos artificialmente, incluye a la apariencia ‘ideal’, lo que dio como resultado que muchas personas se sintieran ansiosas por parecerse a sus ídolos.
De esto se han aprovechado los empresarios médicos, los ‘cirujanos plásticos’, que están dispuestos a cambiar la apariencia de una persona por dinero, sin ningún motivo médicamente justificado, sólo para satisfacer sus caprichos momentáneos.
Muy a menudo, el propio médico, teniendo en cuenta el dinero, insta al cliente a dar un paso tan precipitado, aconsejándole que ‘mejore’ los defectos menores de su apariencia.
Tan brutal intervención en una Creación Divina tiene un aspecto moral que sólo puede acarrear consecuencias, tanto para el médico que realiza este procedimiento, como para el cliente que formula tal deseo.
Pero, ¿qué pasa con las cosas que están sucediendo en el nivel sutil en este momento, y cómo responde el Alma a ello?
Desde el comienzo y antes de su próxima encarnación, el Alma elige para sí misma no solo a los padres, el país y las condiciones de vida, sino también la apariencia.
Te sorprenderá descubrir que no siempre has querido nacer en el cuerpo de un hombre guapo o de una mujer hermosa, ya que lo has experimentado muchas veces.
A veces tu receptáculo carece de la experiencia de vivir en un cuerpo imperfecto, incluso feo, y deliberadamente eliges un cuerpo con defectos específicos.
Si te deshaces de él de forma artificial, modificas el escenario global escrito por tu Alma, para ti y para todas de las demás circunstancias.
De hecho, las Almas humanas siempre nacen en grupos cuidadosamente seleccionados para desatar los nudos kármicos y pasar las pruebas que no pudieron atravesar en sus encarnaciones anteriores.
Para la presente encarnación, han establecido a ciertas relaciones, inherentes a amistad, matrimonio o negocios.
Pero si alguien en el grupo cambia drásticamente su apariencia, es posible que sus ‘compañeros de banda’ de la actual encarnación no los ‘reconozcan’.
El resultado hará que sus historias cambien, además conocerán a alguien diferente, y no a la persona con la que estaban destinados a reunirse.
De esta manera, se destruye toda una cadena kármica, pero esto se aplica solo a los eventos externos en la vida de una persona que ha cambiado de apariencia.
A nivel energético, en sí misma, ocurre una ‘tragedia’, ya que en los Cuerpos Sutiles de esta persona se desencadena un proceso de desequilibrio y degradación, debido a que estaban sintonizados con su inicial e innata apariencia física.
Hasta ahora les cuesta entender que este es un proceso bastante sutil, sin embargo, lo principal en este caso, es que el cambio de apariencia no se inicia desde adentro, por la llamada del Alma, como sería el caso, por ejemplo, en la quinta dimensión.
Este cambio se inició desde afuera, por medio de una intervención quirúrgica que paraliza la carne humana e introduce distorsiones en los Cuerpos Sutiles.
Esto trae como consecuencia cambios irreversibles en la psique humana, porque ya no se ‘reconocen’ a sí mismos.
Esto conlleva a una degradación de la personalidad, sin mencionar las consecuencias a nivel físico, ya que cualquier intervención quirúrgica en el cuerpo humano es devastadora.
Por lo tanto, quienes siguen precipitadamente los valores que les son impuestos de forma artificial, arruinan su cuerpo y su psique.
También, alteran el marco kármico de su destino y a todo el escenario de su vida, porque interfiere con el Plan Divino de su Alma.