Soy el Arcángel de los Guías, Terapeutas e Instructores, mi Rayo Amarillo, es la Llama del Conocimiento.
El Amor, es uno de los cuatro atributos Divinos.
En su escala, tienen la oportunidad, de representarlos mejor.
Para ustedes, el amor es un valor, un sentimiento, una emoción.
También es una energía que los protege y conecta.
La encarnación del Amor Divino descansa para ustedes, hijos de Gaia, en la apertura del corazón.
Pero no se dejen engañar, abrir el corazón, no es un fin en sí mismo, sino un paso en el camino.
Para empezar, deben renunciar a sus deseos egoístas.
Cada vez que sus mentes, les ofrecen un pensamiento, al servicio de sus intereses personales, los invito a renunciar a él, para bloquear todos los pensamientos de este tipo.
A medida que avanzan en este camino, se colocan un poco más en lo correcto para ustedes mismos, pero también, para el otro y para la relación que construyen.
Siéntense en silencio.
Preséntense a ustedes mismos, frente al mundo.
Los invito ahora, a evocar el valor existencial, del Amor incondicional:
con cada respiración, activan y fortalecen, este valor Amor, como si le dieran cuerpo, como si lo hicieran un poco más presente.
Con cada respiración, contactan un poco más, la vibración del Amor.
Ahora, dirijan su atención al cuarto Chakra, el Corazón.
Con cada una de sus respiraciones, irradian la energía del Amor, desde este punto, a través de sus cuerpos, en todo tu ser, tal vez incluso más allá.
Al repetir este ejercicio regularmente, y aliviarse de sus deseos egoístas, su corazón se abre gradualmente.
Con esta apertura, un flujo de Amor, se instala permanentemente en ustedes.
Esta nueva energía, los llevan a revisar sus prioridades, y cambia significativamente, sus percepciones del mundo.
Día tras día, aprenden a ver la belleza del mundo que los rodea.
También perciben la belleza, de su universo interno.
Un sistema, donde miles de millones de seres vivos, coexisten y colaboran, en un interés común: garantizar el equilibrio del todo.
Cuando ven la belleza de las cosas, reciben energía, cuando sienten el orden del Amor, envían de regreso esa energía.
Cuando el corazón está abierto, están inundados de nuevas energías.
Contactan emociones nuevas, la alegría profunda del ser, entusiasmo y gratitud.
Siempre que, entren en contacto, con otra persona, encarnada o no, tendrán la oportunidad de alimentar a un egregor luminoso.
Este tipo de intercambio, es muy protector; alimenta al mismo tiempo que lo alimentan.
Por todas estas razones, la apertura del corazón, es muy buscada por muchos de ustedes.
Se convierte, en la búsqueda del Santo Grial.
Soy Jofiel, a través de Alain Titeca.
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