Mientras Hillary fue secretaria de Estado, la Administración Obama hizo la vista gorda ante las peticiones de extradición de Quito contra los hermanos Isaías. A cambio éstos subvencionaban a los demócratas. El fiscal les acusa ahora de traficar con fetos.
Un nuevo escándalo salpica a Hillary Clinton mientras los estadounidenses votan en las presidenciales. Y es que, no sólo se mantiene vinculada con Planned Parenthood, sino que protege a quienes trafican como ellos.
A raíz de que se descubrieran los vídeos de David Daleiden, en los que se demostraba el tráfico de fetos abortados de Planned Parenthood, un fiscal de California ha presentado una demanda penal contra una familia ecuatoriana: los hermanos Isaías (Roberto, William y Estefano).
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Estos ecuatorianos, afincados en EEUU desde el 2008, son propietarios de DV Biologics y DaVinci Biosciences, proveedores de restos humanos biológicos utilizados como herramientas para instituciones farmacológicas.
El fiscal les acusa de traficar con los órganos de los bebés abortados, que conseguían gracias a Planned Parenthood.
Según el Centro para el progreso médico (en el que trabajaba Daleiden), durante los ocho años en los que mantuvieron contacto, Planned Parenthood «suministraba los corazones, los pulmones, el cerebro y los intestinos de los bebés abortados a DV Biologics y después esta empresa los revendía con fines de lucro».
Durante ese tiempo, la Administración Obama hacía la vista gorda ante las peticiones de extradición del Gobierno ecuatoriano contra los Isaías, que habían huido a EEUU después de dejar en la ruina el Filobanco, entidad bancaria de la que eran propietarios, adeudando al erario público la suma de 661 millones de dólares.
¿Por qué la Casa Blanca daba ese trato de favor a los hermanos Isaías? Porque éstos contribuyeron con miles de dólares a las campañas políticas de los demócratas, tal como denuncia la asociación provida Operation Rescue.
Pieza clave en la negativa a extraditar a los Isaías era la demócrata Hillary Clinton
“Dos de los hermanos Isaías (Roberto y William) son fugitivos, y a pesar de la presión del Gobierno para que sean deportados, siguen tranquilamente en EEUU”, explica la asociación.
«Un año después de que sus familiares apoyaron económicamente la campaña de Obama, el Gobierno rechazó la solicitud de extradición de Ecuador, alimentando las acusaciones de que este tipo de donaciones estaban ayudando a mantener a los hermanos Isaías y sus familias de forma segura en suelo americano».
Pieza clave en la negativa a extraditar a los Isaías era la demócrata Hillary Clinton, a la sazón Secretaria de Estado del Gobierno de Obama.
Operation Rescue afirma que el Departamento dirigido por Clinton «se resistió a las numerosas peticiones de Ecuador de extraditar a los hermanos Isaías de regreso a su país natal para enfrentarse a la pena».
La familia multimillonaria huyo por el caso Filanbanco
Los hermanos Isaías eran los dueños del Filanbanco, pero éste quebró a finales de los años 90. Dos de los hermanos, Roberto y William, fueron condenados e incluidos en el proceso judicial por malversación de fondos.
Entonces buscaron asilo en Miami. Ecuador pedía la extradición, pero ellos, que se consideran condenados injustamente, compraron a dirigentes del Partido Demócrata para evitar la deportación.
El representante Joe García, demócrata de Florida, “ha reconocido haber tratado de ayudar a la familia con sus problemas de inmigración”.
El New York Times recoge que alrededor de 100.000 dólares fueron a parar a manos de más de una docena de miembros del Congreso, entre ellos el senador demócrata de Nueva Jersey, Robert Menéndez y la congresista Ileana Ros-Lehtinen.
La congresista Ileana Ros-Lehtinen reconoció «haber enviado cuatro cartas a altos funcionarios, incluyendo a HillarY, en las que abogaba por los tres miembros de la familia Isaías»
El senador Menéndez fue investigado por haber recibido donaciones de la familia y de haber escrito en su nombre al Departamento de Seguridad Nacional en favor de los hermanos Isaías y otros parientes con problemas de inmigración.
“El Sr. Menéndez recibió 13.000 dólares de la familia, y la esposa del señor Isaías también donó 30.000 dólares a un comité de la campaña senatorial que Menéndez dirigió en 2010”.
En cuanto a la congresista Ileana Ros-Lehtinen, la familia le dio cerca de 40.000 dólares y ésta reconoció que “mientras ella era presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara envió cuatro cartas a altos funcionarios estadounidenses, incluyendo a Hillary Rodham Clinton, entonces secretaria de Estado, abogando en nombre de los tres miembros de la familia Isaías que tenían problemas con sus residencias”.
Concretamente, los Isaías entregaron más de 350.000 dólares a dirigentes demócratas para que las solicitudes del gobierno de Quito no surtieran efecto.
«El caso que involucra a Estefanía podría resultar incómodo para la señora Clinton, que estuvo a cargo del Departamento de Estado en el momento que se anulaBa la extradición a la señora Isaías por fraude migratorio», afirma the new york times
Lo mismo ocurrió con sus familiares. A pesar de que se descubrió a una de sus mujeres, Estefanía Isaías llevando a cabo acciones fraudulentas para obtener el visado de sus empleadas de hogar, el Departamento de Estado denegó la solicitud de extradición del gobierno ecuatoriano, para que pudiera trabajar en la recaudación de fondos de la campaña de Barack Obama, según informa el medio estadounidense.
«El caso que involucra a Estefanía podría resultar incómodo para la señora Clinton, que estuvo a cargo del Departamento de Estado en el momento que se anulara la extradición a la señora Isaías por fraude migratorio», afirma el medio
