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13 de junio de 2024

Comienza el viaje de 2024 '¡El año de la tormenta rítmica azul!'

 

Comienza el viaje de 2024 '¡El año de la tormenta rítmica azul!'

Por Gillian MecBeth Louthan | Fuente

Es hora de dar la bienvenida al desarrollo evolutivo del siguiente nivel.ondas de transformación y regeneración al sincronizarse en ritmo con el equilibrio orgánico de la vida. Toda la vida es una danza de momentos que cambia de forma. Lo único sobre lo que realmente tienes control son tus respuestas internas y externas al flujo constante de la existencia. La Frecuencia Galáctica de este Año los llama a navegar con resiliencia a través de las tormentas de la vida dentro de su propia nave-luz interna. Puedes construir este vehículo soberano – este santuario interior móvil – cultivando el equilibrio en tu propio cuerpo energético. Esto requiere una audiencia coherente con el propio corazón espiritual en comunión con el Misterio. Paso a paso, el plan de estudios de tu propia alma se revela a medida que profundizas nuestra voluntad de crecer, fluir, cambiar y recalibrar.

El tema Tormenta de este Año os dirige a activar vuestro coraje; conectarse directamente a su propia encarnación de la Fuente de energía; para desatar el relámpago sutil y audaz de tu brillo único; saber que los estallidos atronadores y las catarsis pueden ser purificadores; ejercer sus poderes alquímicos para ser un lúcido “cambiador del mundo”: un catalizador consciente para el cambio y la renovación internos y externos positivos. El Tono Rítmico de este Año aconseja: Evalúa los ritmos con los que vives tu vida. Mira cómo puedes generar mayor equilibrio en tu recorrido diario. Honrar el papel esencial del mantenimiento. Acepta que toda la vida es un proceso. Pregunte cómo puede crear una organización dinámica en la forma en que atiende sus asuntos.

Deje que los ritmos de la responsabilidad se revelen orgánicamente y así aprenda a estar en sincronía con el escenario en constante cambio que le presenta la vida. Comprométete a mantener relaciones correctas y reciprocidad correcta. Cuídate pero no te preocupes demasiado; Dar pero no dar demasiado. “Llene su taza” con regularidad con alegría, juego y descanso para mantener su combustible y presentarse en su vida de una manera saludable. En última instancia, todos tenemos el mismo poder y lugar, independientemente de las apariencias. Todos los momentos, seres y circunstancias son iguales.  Blue Rhythmic Storm te invita a pensar cósmicamente y actuar localmente. ¡Cambia el mundo haciendo circular tu beneficencia! Con amor todo es posible. Con amor, todas las cosas se están transformando… Este Nuevo Año Galáctico seguramente será como ningún otro.

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Según la profecía Hopi, poco después de que la Estrella Azul Kachina sea visible para todos y se realice el Día de la Purificación, el Verdadero Hermano Blanco vendrá a la tierra en busca de los Hopi "que se adhieren firmemente a sus antiguas enseñanzas".

La profecía de la Estrella Azul Kachina es una revelación Hopi sobre el próximo fin de la civilización en la Tierra. La profecía describe un ser celestial llamado Estrella Azul cuya llegada a la Tierra señalará el comienzo del fin de los tiempos. La Estrella Azul Kachina tiene un hermano gemelo, la Estrella Roja Kachina, cuya llegada llegará más tarde, trayendo la destrucción de la tierra. Los Hopi pasarán a la clandestinidad (mito del pueblo hormiga) y sobrevivirán al apocalipsis y luego resurgirán cuando sea el momento adecuado. Después de que emerjan del interior de la tierra, un ser llamado el  Verdadero Hermano Blanco  vendrá a juzgar a los sobrevivientes Hopi. Si los considera dignos de habitar el nuevo mundo, les permitirá quedarse.

La estrella azul se refiere a un espíritu estelar que aparecerá en forma de estrella azul para indicar el comienzo del nuevo mundo. La Estrella Azul es el noveno signo del Día de la Purificación, que es una profecía que predice que el mundo se acabará como lo conocemos. Los ancianos dicen: "Sabed que el río tiene su destino", debemos soltarnos de la orilla, empujarnos hacia el medio del río, mantener los ojos abiertos y la cabeza fuera del agua. SOMOS LOS QUE HEMOS ESTADO ESPERANDO: Profecía hecha por ancianos Hopi.

16 de mayo de 2023

---"VIENE LA NUEVA FASE DE LA 7ª TROMPETA...

 ---"VIENE LA NUEVA FASE DE LA 7ª TROMPETA...



---"MENSAJE DE LOS ARCÁNGELES...

Prepararos porque llega una nueva fase de la 7ª Trompeta. Dejamos bajar al Espíritu Santo, el Fuego del Espíritu de Verdad' Viene a despertar y a santificar vuestra Corona....


Como veis, el mundo ahora está invadido de miedo,. El verdadero viirussssss  está bajando  para todos los que estáis abiertos de corazón en estas  frecuencias  bajas ahora. Este es el viruuuusssss que cogeréis: “UNA ILUMINACION TOTAL DE LA  CORONA EN FUSION CON EL CORAZON  RADIANTE COMO NUNCA LO HABEIS EXPERIMENTADO..."LA CORONACIÓN DE TODOS LOS SERVIDORES DE LA LUZ"...

 La santificación del Espíritu Santo en su Corona”.

La 7ª Trompeta permite el descenso “del  desconocido”, del nuevo estado que se prepara para la Madre Gaia en todos vosotros y en ella misma....

Se desplegará  las frecuencias de Luz Blanca que llevan el origen de los patrones creativos, que todos los Arcángeles derraman ahora mismo sobre el sistema solar....

Ahora es el Espíritu el que entrará ante la escena, el que dirigirá por la Acción Micaèlica toda su carne y materia.

Es ahora, en los momentos aparentemente más oscuros, que el Cristo se hará lugar en más y más hermanos y el Espíritu crístico bajará en totalidad en los abridores de camino...

El Cristo llega ahora de manera silenciosa abriendo una Gran Luz, un Gran Sol en su corazón...

El Cristo que abraza y trasciende todas las pequeñas realidades efímeras con el Gran Amor Infinito...

Os convertireis en la Verdad, siendo Reales, cumpliendo la gran verdad en vosotros que Todo es Amor. Sea cual sea la situación por donde paseis o las vueltas que haga el mundo, tan sólo ved el Amor y la Verdad que se encuentra en el interior de cada esencia...

Como veis'  las fuerzas de la logia negra y los gobiernos intentan provocar el miedo y la contracción de la población. Ellos están haciendo pruebas para ver cómo responde la gente a nivel colectivo. Ellos tienen su calendario y su agenda, pero no  teneis  que preocuparos por nada, ya que todo lo que hagan contribuirá a la Gloria de la Luz...

Todo lo que hacen no es más que la propia retribución que la humanidad se ha dado,  por ir más allá de todo lo que habéis vivido hasta ahora...


----"Por tanto dad Gracias...

----"No sufráis absolutamente para nada...

Este virrrrrrus del miedo que viaja como telarañas oscuras que va por toda la Tierra, no tiene ninguna fuerza para todos vosotros que estáis ya plenamente instalados en el Corazón, en la Luz, en la presencia del Espíritu Santo y del  Espíritu Absoluto.

Bienvenidos todos a la Verdadera Vida... Aquella que nunca se detiene, que nunca cambia ni varía, sino la Vida que siempre crece en Amor, Sabiduría y Verdad...

La Vida Divina que no depende de nada exterior, sino que brota como una gran Fuente en todos vosotros, convirtiéndote en la Verdad, el Camino y la Vida...


Vosotros lo sois...


Puntosdeluz. .Gracias 

Esperanzaojeda.

30 de septiembre de 2017

Una profecía sobre el futuro de Europa - Imperio húngaro en medio de Europa

La UE se traslada al este de la antigua Cortina de Hierro, al oeste del Imperio de Merkel, en el centro con la aislada Hungría. Una profecía sobre el futuro de Europa.


En 2022, de nuevo, los alemanes eran gobernados por Europa occidental, pero ahora con medios económicos - escribe la página llamada Boredpanda , que llama a su propia predicción como loca. El nuevo país unido se llama Merkelia (Merkelreich), parte de la actual Francia, Alemania, Bélgica, el norte de Italia, Polonia, capital de Nueva Berlín.

Los suecos comenzaron

La Unión Europea se ha movido con más avidez, sólo los miembros de los países que han estado esperando por ellos durante tanto tiempo, Turquía todavía está esperando. Grecia fue comprada por China, Irlanda por Taiwán. Suiza se ha convertido en un gran banco, y Holanda es el centro de las oficinas a las que nadie le importa.
Gran Bretaña sigue siendo una gran potencia, constantemente amenazadora, pero nadie está escuchando. Escocia se independizó y no se arrepintió. El Vaticano se trasladó a España, resultando en una zona caliente entre Florencia y Roma.
Islandia se ha unido a los Estados Unidos, y ha sido parte de Alaska desde entonces. Hungría, la República Checa y Serbia han llegado a ser independientes y existen como islas separadas en el este de la UE inclinada.

Según la predicción, la desintegración de la Unión comenzó con la retirada de Suecia, que se dio cuenta de que era mejor mantener el continente bárbaro lejos de sus sistemas económicos, sociales y de salud.

17 de noviembre de 2016

LAS PROFECÍAS DE JUAN DE JERUSALEN




http://selenitaconsciente.com/?p=273534


Resultado de imagen de LAS INCREÍBLES PROFECÍAS DE JUAN DE JERUSALÉN noviembre 17, 2016





Para muchos, esta es, de todas las profecías, la más exacta escrita hasta la fecha de lo que muchos consideraran será el Fin del Mundo (inicio del año 2000). Esta profecía, escrita en forma de poema, fue redactada en el año 1907 y fueron descubiertas en 1941 en una sinagoga de Varsovia por los Nazis. Se dice que su creador fue uno de los ocho templarios fundadores de esta mítica Orden, el Templario Juan de Jerusalén.
Describe la dos fases que marcarán el devenir de la humanidad de una forma similar a lo anunciado por muchas otras doctrinas como el espiritismo que predice por estas fechas un cambio de era,bajo el influjo de la psicoesfera del sol central de las Pleyades “Alción” la tierra pasará de ser considerado un planeta de expiación y pruebas donde se viene a sufrir a uno de regeneración donde el bien predominará sobre el mal.
Según las profecías de Juan de Jerusalén,la primera fase que está comenzando ahora será de tribulación a modo de purga por todo el mal que nos hemos ido haciendo en estos tiempos bárbaros que corren y la segunda fase consistirá en la reconstrucción de la humanidad hacia un nuevo paradigma de vida basado en el bien común y el progreso espiritual.
“Cuando empiece el año mil que sigue al año mil…” (2000)
El padre buscará el placer en su hija; el hombre en el hombre; el viejo en el niño, y eso será a los ojos de todos… 
Pero la sangre se hará impura; el mal se extenderá de lecho en lecho, el cuerpo acogerá todas las podredumbres de la Tierra, los rostros serán consumidos, los miembros descarnados… el amor será una peligrosa amenaza para aquellos que se conozcan solo por la carne”
Todos sabrán lo que ocurre en todos los lugares de la Tierra; se verá al niño cuyos huesos están marcados en la piel y al que tiene los ojos cubiertos de moscas y al que se da caza como a las ratas. 
Pero el hombre que lo vea volverá la cabeza, pues no se preocupará sino de sí mismo; dará un puñado de granos como limosna, mientras él dormirá sobre sacos llenos. Y lo que dé con una mano lo recogerá con la otra”
El hombre comerciará con todo; todas las cosas tendrán precio; el árbol, el agua y el animal. Nada más será realmente dado, y todo será vendido”
Los hombres querrán elegir a los hijos en el vientre de sus mujeres y matarán a aquellos que no deseen. Pero ¿qué será de estos hombres que se creen Dios?”
El hombre habrá cambiado la faz de la Tierra; se proclamará el señor y el soberano de los bosques y las manadas. Habrá surcado el sol y el cielo y trazado caminos en los ríos y en los mares… Pero la Tierra estará desnuda y será estéril. 
El aire quemará y el agua será fétida… La vida se marchitará porque el hombre agotará las riquezas del mundo….Y el hombre estará solo como un lobo, en el odio a sí mismo… 
Los poderosos se apropiarán de las mejores tierras y las mujeres más bellas; los pobres y los débiles serán ganado, los poblados se convertirán en plazas fuertes; el miedo invadirá los corazones como un veneno”
La Tierra temblará en muchos lugares y las ciudades se hundirán; todo lo que se haya construido sin escuchar a los sabios será amenazado y destruido; el lodo inundará los pueblos y el suelo se abrirá bajo los palacios. 
El hombre se obstinará porque el orgullo es su locura; no escuchará las advertencias repetidas de la Tierra, pero el incendio destruirá las nuevas Romas y, entre los escombros acumulados, los pobres y los bárbaros, a pesar de las legiones, saquearán las riquezas abandonadas”
El sol quemará la Tierra; el aire ya no será el velo que protege del fuego, no será más que una cortina agujereada, y la luz ardiente consumirá las pieles y los ojos”“El mar se alzará como agua enfurecida; las ciudades y las riberas quedarán inundadas y continentes enteros desaparecerán; los hombres se refugiarán en las alturas y, olvidando lo ocurrido, iniciarán la reconstrucción”
“Llegados plenamente al año mil que sigue al año mil…”
Se anunciará el fin de los tiempos bárbaros.Será el tiempo de un nuevo vigor en la fe.Después de los días negros del año mil que sigue al año mil, vendrán los días felices.
El hombre reencontrará el camino de los hombres y la Tierra será ordenada.Los desiertos serán irrigados, el aire volverá a ser puro.El hombre purificará todo lo que ha contaminado.Sentirá que la Tierra es su hogar, y será sabio y pensará en el mañana.
El hombre ya no será el único soberano, pues la mujer empuñará el cetro.Será la gran maestra de los tiempos futuros, y lo que piense lo impondrá a los hombres.Será la dulzura tierna de la madre, la belleza tras la fealdad de los tiempos bárbaros.
Los tiempos bárbaros cambiarán en poco tiempo, se habrá aprendido a dar y a compartir.Se soñara y se dará vida a los sueños.
El hombre conquistará el universo.Navegará en esa nave brillante, Nuevo Ulises, compañero del sol, hacia la odisea celeste.Construirá ciudades naúticas que se nutrirán de las cosechas del mar.Vivirá así en todos los rincones del gran dominio.Nada le será prohibido.
Habrá una nueva palabra que será hablada por todos, y nacerá así, por fin , el gran humano.El hombre respetará a todos los seres porque los sabrá portadores de luz.Conservará en memoria lo que fue y sabrá leer lo que será.Ya no tendrá nunca más miedo de su propia muerte, por que sabrá que su luz nunca se apagará.”

13 de noviembre de 2016

Aldous Huxley: Moksha (Capítulo 1-4)

Aldous Huxley: Moksha (Capítulo 1-4)

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Capítulo 1

1931
Un Tratado sobre Drogas

ALDOUS HUXLEY
Phantastica, el trascendental estudio de Louis Lewin sobre psicofármacos utilizados en todo el mundo, hizo su aparición en idioma Inglés en 1931. En algún momento en ese año  -ya sea en Londres donde su primera obra El Mundo de la Luz fue producida, o en la Riviera francesa, donde estaba escribiendo Un Mundo Feliz– Aldous Huxley se encontró con este “tesoro de aspecto poco prometedor” y “lo leyó de principio a fin con un apasionado y creciente interés! Parece probable que el tratado de Lewin sirvió para presentar a Huxley la historia de las drogas y sus efectos, aunque pasarían 22 años antes de que él hiciera el primer experimento sobre sí mismo, con la mescalina -y rindió homenaje a Lewin en la primera línea del libro resultante deese experimento. (No hay evidencia para apoyar la afirmación de Francis King de que Aleister Crowley introdujo a Huxley a la mescalina en Berlín durante la década de los 20.) El primer texto impreso de Huxley sobre el consumo de drogas toca temas que volvería a tocar una y otra vez en su obra posterior: el usogeneralizado e intensivo de las fármacos, su importancia en la ceremonia religiosa, la predilección del hombre por las vacacionesocasionales del mundo cotidianoel problemade la adicciónel fracaso de la prohibición, y las drogas del futuro.
El otro día descubrí, polvoriento y olvidado en uno de los anaqueles superiores de la librería local, la obra portentosa de un farmacólogo alemán. El precio no era elevado: lo pagué y me llevé a casa el tesoro de aspecto poco prometedor. Se trataba de un volumen grueso, de contenido denso, y hasta cierto punto era un modelo de todo lo que no debe ser el estilo literario. En términos estrictos, un libro ilegible. Sin embargo, lo leí de punta a punta con apasionado y creciente interés. Porque este libro era una especie de enciclopedia de las drogas. El opio y sus derivados modernos, la morfina y la heroína; la cocaína y el peyotl mexicano; el hachís de la India y del Oriente Próximo; el agárico de Siberia; la kawa de Polinesia; el betel de las Indias Orientales; el ahora universal alcohol; el éter, el doral, el veronal del Occidente contemporáneo… no omitía nada. Cuando llegué a la última página, ya sabía algo acerca de la historia, la distribución geográfica, la forma de preparación y los efectos fisiológicos y psicológicos de todos los venenos deliciosos mediante los cuales los hombres han construido, en pleno mundo hostil, sus efímeros y precarios paraísos.
La historia del consumo de drogas constituye uno de los capítulos más curiosos y también, a mi juicio, más significativos de la historia natural de los seres humanos. Los hombres y mujeres han buscado —y hallado puntualmente— en todas partes y en todos los tiempos, los medios para tornarse unas vacaciones que los sacaran de la realidad de su existencia generalmente tediosa y a menudo muy desagradable. Unas vacaciones fuera del espacio, fuera del tiempo, en la eternidad del sueño o el éxtasis, en el cielo o el limbo de la fantasía visionaria. «En cualquier parte, en cualquier lugar situado fuera del mundo».
Es significativo que el consumo de drogas desempeñe un papel importante en casi todas las
religiones primitivas. Los persas y, antes que ellos, los griegos y probablemente los antiguos hindúes, utilizaban el alcohol para producir el éxtasis religioso; los mexicanos comían un cacto venenoso para procurarse la visión beatífica; un hongo llenaba de entusiasmo a los chamanes de Siberia y los dotaba del don de lenguas. Y así sucesivamente. Los ejercicios de devoción de los místicos posteriores están concebidos en su totalidad para producir por medios puramente psicológicos los efectos milagrosos de la droga. ¿Cuántas de las ideas corrientes sobre la eternidad, el cielo y los estados sobrenaturales son la consecuencia última de las experiencias de consumidores de droga?
El hombre primitivo exploraba con minuciosidad realmente asombrosa todas las vías farmacéuticas que permitían evadirse del mundo. Nuestros antepasados no dejaron prácticamente ningún estimulante, alucinógeno o estupefaciente natural sin descubrir. La necesidad es la madre de los inventos: el hombre primitivo, al igual que su descendiente civilizado, experimentaba una necesidad tan urgente de evadirse ocasionalmente de la realidad, que la invención de las drogas le fue en verdad impuesta.
Todas las drogas existentes son traicioneras y dañinas. El cielo en el cual introducen a sus víctimas no tarda en convertirse en un infierno de enfermedad y degradación moral. Matan primeramente el alma y después, al cabo de pocos años, el cuerpo. ¿Cuál es el remedio? «La prohibición», responden a coro todos los gobiernos contemporáneos. Pero los resultados de la prohibición no son alentadores. Los hombres y las mujeres experimentan una necesidad tan apremiante de tomarse vacaciones circunstanciales respecto de la realidad, que casi no repararán en medios para procurarse la vía de evasión. Lo único que justificaría la prohibición sería el éxito. Pero no tiene éxito y, dada la naturaleza de las cosas, tampoco puede tenerlo. La forma de evitar que la gente beba demasiado alcohol, o se haga adicta a la morfina o la cocaína, consiste en suministrarle un sustituto eficiente pero sano de estos venenos deliciosos y (en el actual mundo imperfecto) necesarios. El hombre que invente dicha substancia se contará entre los benefactores más insignes de la humanidad sufriente.

Capítulo 2

1931
Se busca: un nuevo placer

ALDOUS HUXLEY
En este breve ensayo, subsidiario a la confección de Brave New World, Huxley, que residía en la Riviera francesa y observaba las costumbres de una sociedad hedonista para la que el alcohol y la cocaína eran las drogas predilectas, asume un tono de ironía cuando describe una «droga celestial, transfiguradora del mundo» que tal vez crearían los científicos del futuro. La sensación más a fin a la experiencia de la droga es la emoción de la velocidad, que, por supuesto, no tiene nada que ver con una reacción análoga a la de las anfetaminas, sino literalmente con la rapidez.
La ciencia del siglo XIX descubrió la técnica del descubrimiento, y nuestra era es, por consiguiente, la de los inventos. Sí, la era de los inventos. Nunca nos cansamos de proclamarlo. La era de los inventos… y sin embargo nadie ha conseguido inventar un nuevo placer.
Tomé conciencia por primera vez de este hecho curioso y un poco descorazonador durante
una reciente visita a esa región que los anuncios de las agencias de viajes describen como el emporio específico del placer: la Riviera francesa. Desde la frontera italiana hasta las montañas de Esterel, sesenta kilómetros de costa del Mediterráneo han sido transformados en una vasta «colonia de placer». O, para ser más preciso, han sido transformados en un enorme suburbio disperso, el suburbio de toda Europa y de las dos Américas, salpicado de trecho en trecho por núcleos urbanos como Menton, Niza, Antibes, Cannes. Los franceses tienen el don de la elegancia, pero también tienen el de la fealdad. No hay en el mundo barrios tan espantosos como los que circundan a las ciudades francesas. La gran banlieue mediterránea de la Riviera no es una excepción a la regla. La sordidez caótica de este prolongado arrabal burgués es dichosamente única. Las ciudades son inmensamente superiores, desde luego, a los suburbios que las conectan. Una cierta grandiosidad agradable y absurdamente anticuada, cursi, adorna a Montecarlo; Niza es extensa, rutilante y vivaz; Cannes es adustamente pomposa y parece tener conciencia de su costosa elegancia. Y todas ellas están equipadas con el dispositivo más refinado y oneroso para suministrar placer a sus huéspedes.
Mientras me entretenía, o mejor dicho, mientras procuraba entretenerme en medio de este dispositivo, llegué a mi deprimente conclusión acerca de la ausencia de nuevos placeres. Recuerdo que la idea se me ocurrió en una triste noche de invierno, cuando salí del Restaurant des Ambassadeurs de Cannes y me encontré con uno de esos vientos ululantes, mitad alpinos y mitad marinos, que durante ciertos días transforman la Croisette y la Promenade des Anglais en una de las imitaciones más penosamente realistas de Cumbres Borrascosas. Comprendí repentinamente que, por lo que a placeres concierne, no estamos en mejores condiciones que los romanos o los egipcios. Desde el punto de vista de los placeres humanos, Galileo y Newton, Faraday y Clerk Maxwell han vivido en vano. Los grandes consorcios que controlan las industrias modernas del placer no pueden ofrecernos nada esencialmente distinto de las diversiones que los cónsules brindaban a los plebeyos romanos o que los alcahuetes de Trimalción montaban para los ricos aburridos y decadentes en la era de Nerón. Y esto es cierto a pesar de los cines, las películas sonoras, el gramófono, la radio y todos los elementos similares destinados al entretenimiento de la humanidad. Es cierto que estos artilugios son todos esencialmente modernos: antes no existió nada parecido. Pero no porque los artilugios sean modernos los entretenimientos que estos reproducen y propalan también habrán de serlo. No lo son. Lo único que consiguen estos nuevos medios es hacer accesibles a un público más numeroso los dramas, las pantomimas y la música que desde tiempos inmemoriales han distraído los ocios de la humanidad.
Los entretenimientos reproducidos por medios mecánicos son económicos y por tanto no los promueven en los centros de placer que, como los de la Riviera, existen con el único fin de aligerar a los viajeros de la máxima cantidad de dinero en un lapso mínimo. Así que en estos lugares los dramas, las pantomimas y la música los dispensan en la forma original, como se los suministraban a nuestros antepasados, sin la intervención de intermediarios mecánicos. Los otros placeres de estos lugares de turismo no son menos tradicionales. Se come y se bebe en exceso; se contemplan bailarinas y acróbatas parcial o totalmente desnudos con la esperanza de estimular el apetito sexual estragado; se baila; se juega y se mira jugar, juegos preferentemente un poco sanguinarios y feroces; se matan animales… estos han sido siempre los deportes de los ricos y, cuando se les presentaba la oportunidad, también de los pobres. No menos tradicional es esa otra diversión tan típica de la Riviera: el juego de azar. El juego de azar debe de ser por lo menos tan antiguo como el dinero. Mucho más antiguo, imagino… tanto como la naturaleza humana misma, o por lo menos tanto como el aburrimiento, tanto como el anhelo de excitación artificial y emociones ficticias.
Oficialmente, esto completa la lista de placeres que suministran las industrias del entretenimiento de la Riviera. Pero no hay que olvidar que, para quienes pagan por ellos, todos estos placeres están situados, por así decir, en un determinado campo emocional: en el complejo placer-dolor del esnobismo. El hecho de poder pagar la entrada a lugares de entretenimiento «reservados» (y generalmente esto significa costosos) produce a la mayoría de las personas una satisfacción considerable. Les complace pensar en el rebaño pobre y vulgar que se agolpa fuera, así como, según Tertuliano y muchos otros Padres de la Iglesia, los Bienaventurados disfrutan contemplando, desde los balcones del Cielo, las convulsiones de los Malditos en el foso inferior. Les gusta sentir, con cierto engreimiento, que están sentados entre los elegidos, o que ellos mismos son los elegidos, cuyos nombres figuran en las columnas de sociedad de la edición del Daily Mail para el continente europeo, o en la edición de París del New York Herald. Claro que a menudo el esnobismo es la fuente de un dolor desgarrante. Pero no es menos la fuente de placeres exquisitos. Estos placeres, repito, son dispensados con prodigalidad en todos los centros de turismo y constituyen una especie de telón de fondo para todos los otros goces.
Ahora bien, todos estos placeres de los emporios-de-placeres, incluidos los del esnobismo, tienen una antigüedad inmemorial: son, en el mejor de los casos, variaciones de temas tradicionales. Vivimos en la era de los inventos, pero los descubridores profesionales han sido incapaces de idear un sistema totalmente nuevo para estimular nuestros sentidos de modo placentero o para generar reacciones emocionales agradables.
Pero esto, continué reflexionando, mientras me debatía contra el vendaval que soplaba en dirección contraria por la Croisette, esto no es, al fin y al cabo, tan sorprendente. Nuestra estructura fisiológica sigue siendo muy parecida a como era hace diez mil años. Es cierto que se han producido cambios considerables en nuestra conciencia. Obviamente, en ningún momento se realizan simultáneamente todas las posibilidades de la psique humana. La historia es, entre otras muchas cosas, la crónica de la actualización, la preterición y la reactualización sucesivas en otro contexto de diferentes conjuntos de estas posibilidades casi indefinidamente múltiples. Pero a pesar de estos cambios (que reciben habitual e incorrectamente el nombre de evolución psíquica), los simples sentimientos instintivos a los que apelan los proveedores de placer, que también apelan a los sentidos, se han mantenido notablemente estables. La función de los mercaderes de placer consiste en suministrar una especie de Mayor Común Denominador del entretenimiento que satisfaga a grandes cantidades de hombres y mujeres, independientemente de su idiosincrasia psicológica. Es evidente que semejante entretenimiento debe estar muy desprovisto de especialización. Debe ejercer su atracción sobre las características humanas compartidas más simples, sobre las bases fisiológicas y psicológicas de la personalidad y no sobre la personalidad misma. Ahora bien, el número de invocaciones que se pueden dirigir a las que me atrevería a llamar las Grandes Impersonalidades comunes a todos los seres humanos es
estrictamente limitado… tan estrictamente limitado que, como se ve, hasta ahora nuestros inventores han sido incapaces de idear otras nuevas. (Existe un ejemplo dudoso de nuevo placer. Más adelante me referiré a él). Aún nos conformamos con los placeres que seducían a nuestros antepasados de la Edad de Bronce. (Digamos al pasar que hay excelentes motivos para pensar que nuestras diversiones son intrínsecamente inferiores a las de la Edad de Bronce. Los placeres modernos son íntegramente seculares y están desprovistos de una mínima trascendencia cósmica, en tanto que los entretenimientos de la Edad de Bronce eran en su mayoría ritos religiosos, y quienes participaban en ellos los consideraban pletóricos de significados importantes).
Por lo que veo, el único nuevo placer posible sería el derivado de la invención de una nueva droga, de un sucedáneo del alcohol y la cocaína, más eficaz y menos dañino. Si yo fuera millonario, financiaría a un equipo de investigadores para que buscaran el embriagante ideal. Si pudiéramos aspirar o ingerir algo que aboliera diariamente nuestra soledad individual durante cinco o seis horas, algo que nos reconciliara con nuestros semejantes en una ardiente exaltación de afecto y que hiciera que la vida nos pareciera no sólo digna de ser vivida en todos sus aspectos, sino divinamente bella y trascendente, y si esta droga celestial, transfiguradora del mundo, fuera de naturaleza tal que a la mañana siguiente pudiéramos despertarnos con la cabeza despejada y el organismo indemne… entonces, creo, todos nuestros problemas (y no sólo el problema minúsculo de descubrir un placer novedoso) quedarían totalmente resueltos y la tierra se convertiría en un paraíso.
Lo más parecido a esta nueva droga —¡y qué inmensamente lejos está del embriagante ideal!— es la droga de la velocidad. La velocidad, me parece, suministra el único placer auténticamente moderno. Es cierto que los hombres siempre han disfrutado con la velocidad, pero su goce ha estado constreñido, hasta hace muy poco tiempo, por la capacidad del caballo, cuya velocidad máxima no es muy superior a los cuarenta y cinco kilómetros por hora. Ahora bien, cuarenta y cinco kilómetros por hora sobre un caballo parecen mucho más veloces que noventa kilómetros por hora en un tren o ciento cincuenta en un avión. El tren es tan grande y estable, y el avión está tan lejos del entorno estacionario, que los pasajeros no experimentan una sensación muy intensa de velocidad. El automóvil es suficientemente pequeño y está suficientemente cerca del suelo como para poder competir, en su condición de abastecedor de velocidad embriagante, con el caballo lanzado al galope. Los efectos embriagantes de la velocidad se notan, a caballo, a unos treinta kilómetros por hora, y en auto a unos noventa. Cuando el coche ha pasado los ciento diez, más o menos, uno empieza a experimentar una sensación sin precedentes… una  sensación que ningún hombre experimentó jamás en los tiempos de los caballos. Y que se intensifica a medida que aumenta la velocidad. Yo, personalmente, nunca he viajado a mucho más de ciento veinte kilómetros por hora en un auto, pero quienes han bebido una concentración más fuerte de este extraño brebaje intoxicante me informan que al que tiene la oportunidad de trasponer el límite de los ciento cincuenta le aguardan nuevas maravillas. Ignoro a qué altura el placer se trueca en dolor. De todas maneras, es mucho antes de llegar a los promedios fantásticos de Daytona. Trescientos kilómetros por hora deben de ser una absoluta tortura.
Pero en esto, desde luego, la velocidad se parece a todos los otros placeres. Exagerados, se convierten en su opuesto. Cada placer específico tiene su correspondiente dolor, hastío o disgusto específico. Supongo que el engorro que neutraliza el placer excesivo de la velocidad debe de ser una horrible combinación de malestar físico agudo y miedo intenso. No, probablemente lo más aconsejable será que quien tenga propensión a los excesos opte por algo anticuado e incurra en la gula.

Capítulo 3

1932
Soma

ALDOUS HUXLEY
En su novela futurista Brave New World una así llamada «droga perfecta» es elaborada
comercialmente y distribuida en gran escala. Huxley la llamó soma en homenaje a la droga más antigua de la que se tiene noticia, citada en el Rig-Veda, antigua escritura hindú, donde se la considera una bebida embriagante: «un brebaje alcohólico muy fuerte… obtenido mediante la fermentación de una planta y venerado como la planta misma» (Lewin: Phantastica, pág. 161). Más tarde R. G. Wasson intentó demostrar que en la fermentación del soma se empleaba el hongo psicoactivo Amanita muscaria. En una entrevista concedida en 1960, Huxley describió el soma de su novela como «una droga imaginaria», que no tenía ninguna semejanza con la mescalina ni la LSD, «con tres efectos diferentes: euforizantes, alucinógenos o sedantes… una combinación imposible».
—Ahora tenemos el Estado Mundial. Y los festejos del Día de Ford, los Cánticos Comunitarios y los Ritos de solidaridad. «¡Ford, cómo los odio!», pensaba Bernard Marx. —Había algo llamado Cielo, pero igualmente acostumbraban a beber cantidades enormes de
alcohol. «Como si fuera carne, como si fuera un trozo de carne».
—Había algo llamado alma y algo llamado inmortalidad. «Pregúntale a Henry dónde lo consiguió».
—Pero acostumbraban a consumir morfina y cocaína.
«Y lo que es peor, ella se ve a sí misma como si fuera un trozo de carne».
—En el año 178 d.F. subsidiaron a dos mil farmacólogos y bioquímicos.
—Parece malhumorado —comentó el Subdirector de Predestinación, señalando a Bernard Marx.
—Seis años más tarde la producían comercialmente. La droga perfecta.
—Vamos a provocarlo.
—Eufórica, narcótica, agradablemente alucinante.
—Siempre de mal humor, Marx, siempre de mal humor. —La palmada en el hombro lo
sobresaltó y le hizo levantar la vista. Era ese bruto de Henry Foster—. Lo que necesitas es un gramo de soma.
—Todas las virtudes del cristianismo y del alcohol, y ninguno de sus defectos. «¡Oh, Ford, me gustaría matarlo!».
Pero se limitó a decir:
—No, gracias —y rechazó el tubo de tabletas que le tendía.
—La estabilidad estaba prácticamente asegurada.
—Un centímetro cúbico cura diez sentimientos lúgubres —dijo el Subdirector de Predestinación, citando una fórmula de sabiduría hipnopédica elemental.
—Sólo faltaba vencer la vejez.
—¡Malditos, malditos! —vociferó Bernard Marx.— Qué petulante.
—Hormonas gonadales, transfusión de sangre joven, sales de magnesio…
—Y recuerda que un gramo es mejor que una maldición. Salieron riéndose.
—Se han abolido todos los estigmas fisiológicos de la vejez. Y con ellos, por supuesto…
—No olvides preguntarle por el cinturón malthusiano —dijo Fanny.
—Y con ellos todas las peculiaridades mentales del anciano. Los caracteres permanecen inalterables durante toda la vida. «… dos partidas de golf con obstáculos antes de que oscurezca. Debo darme prisa».
—Trabajar, jugar… a los sesenta tenemos las mismas fuerzas y los mismos gustos que a los
diecisiete. En los malos tiempos antiguos los viejos acostumbraban a renunciar, a jubilarse, a abrazar la religión, a pasar su tiempo leyendo, pensando… ¡pensando! «¡Cochinos idiotas!», masculló Bernard Marx para sus adentros, mientras marchaba por el pasillo hacia el ascensor.
—Ahora, y en ello consiste el progreso, los viejos trabajan, los viejos copulan, los viejos no
disponen de tiempo, de interrupciones en el placer, de un momento para sentarse y pensar… o si alguna vez, por una desdichada casualidad, se abriera uno de esos abismos de tiempo en la substancia sólida de sus distracciones, siempre tendrían el soma, el delicioso soma: medio gramo para disfrutar de medio día festivo, un gramo para un fin de semana, dos gramos para un viaje al bello Oriente, tres para una oscura eternidad en la Luna; y al regresar se encontrarían del otro lado del abismo, sanos y salvos sobre el terreno firme del trabajo y la distracción cotidianos, corriendo de cine-sensible en cine-sensible, de chica neumática en chica neumática, de Campo de Golf Electromagnético en…
… El grupo ya estaba completo y el círculo de solidaridad era perfecto, impecable. Hombre, mujer, hombre, en una rueda de alternancias sin fin alrededor de la mesa. Eran doce y estaban listos para unificarse, para cohesionarse, para fusionarse, para perder sus doce identidades individuales dentro de un ente mayor. El Presidente se levantó, hizo el signo de la T, activó la música sintética y desató el suave e infatigable redoble de tambores y un coro de instrumentos —casiviento y supercuerda— que repetían plañideramente, una y otra vez, la melodía breve e inevitablemente obsesionante del Primer Himno de la Solidaridad. Otra vez, y otra… y no era el oído el que captaba el ritmo palpitante, sino el diafragma. El gemido y el repique de esas armonías machaconas no hechizaban la mente, sino las entrañas anhelantes de compasión. El Presidente repitió el signo de la T y se sentó. La ceremonia había comenzado. Las tabletas de soma consagrado fueron depositadas en el centro de la mesa. La copa de soma con helado de fresas circuló de mano en mano y libaron doce veces de ella, mientras recitaban la fórmula: «Brindo por mi aniquilación». Luego cantaron el Primer Himno de la Solidaridad, con el acompañamiento de la orquesta sintética.
Somos doce, Ford; oh, haznos uno, como gotas del Río Social; oh, ahora haznos correr juntos tan raudos como tu reluciente carruaje.
Doce estrofas anhelantes. Y entonces pasaron la copa por segunda vez. Ahora la fórmula era: «Brindo por el Ser Supremo». Bebieron todos. La música sonaba incansablemente. Redoblaban los tambores. El sollozo y el entrechocar de las armonías eran una obsesión en las entrañas conmovidas. Entonaron el Segundo Himno de la Solidaridad.
¡Ven aquí, Ser Supremo, Amigo Social, aniquilando a los Doce-en-Uno! Ansiamos morir, porque cuando expiramos no hace más que empezar nuestra vida sublime.
Nuevamente doce estrofas. A esa altura el soma ya había comenzado a surtir efecto. Sus ojos brillaban, tenían las mejillas congestionadas, la luz interior de la benevolencia universal afloraba en todos los rostros en forma de sonrisas felices, cordiales. Incluso Bernard se sintió un poco conmovido. Cuando Morgana Rothschild se volvió y le sonrió, él hizo lo posible por devolver la sonrisa. Pero la ceja, esa negra dos-en-uno, seguía, ¡ay!, allí. Bernard no podía desentenderse de ella, por muchos esfuerzos que hiciera. Quizá si hubiera estado sentado entre Fifi y Joanna… La copa circuló por tercera vez.
—Brindo por la inminencia de Su Advenimiento —dijo Morgana Rothschild, a quien le había tocado casualmente el turno de iniciar el rito circular. Su tono fue potente, eufórico. Bebió y le pasó la copa a Bernard.
—Brindo por la inminencia de Su Advenimiento —repitió Bernard, esforzándose sinceramente por sentir que el advenimiento era inminente. Pero la ceja continuaba
obsesionándolo, y por lo que a él atañía el Advenimiento estaba espantosamente alejado. Bebió y le pasó la copa a Clara Deterting. «Volveré a fracasar —se dijo para sus adentros—.
Lo sé». Pero siguió haciendo cuanto podía por exhibir una sonrisa radiante. La copa había completado el círculo. El Presidente levantó la mano e hizo una seña. El coro prorrumpió en el Tercer Himno de la Solidaridad.
¡Sentid ahora cómo se aproxima el Gran Ser! ¡Regocijaos, y al regocijaros, morid! ¡Disolveos en el redoble de los tambores! Porque yo soy vosotros y vosotros sois yo.

Capítulo 4

1936
Propaganda y farmacología

ALDOUS HUXLEY
El lavado de cerebro era un tema al que Huxley volvía una y otra vez. El auge del fascismo en la década de los 30 hizo brotar de su pluma un largo ensayo, «Writers and Readers», que incluye un pasaje sobre las más recientes técnicas químicas de violación de la mente. Incluso después de haber tenido experiencias positivas con substancias psicodélicas, dos décadas más tarde, Huxley continuó alertando contra el fenómeno de la «agresión farmacológica».
… Es probable que los propagandistas del futuro sean los químicos y fisiólogos, además de los escritores. Un sello con tres cuartos de gramo de doral y tres cuartos de miligramo de escopolamina producirá en la persona que lo ingiera un estado de absoluta maleabilidad psicológica, semejante a la de un sujeto sometido a hipnosis profunda. Cualquier sugestión inculcada al paciente mientras se encuentra en este trance inducido por medios artificiales penetra hasta lo más profundo del inconsciente y puede generar una modificación permanente de las formas habituales de pensar y sentir. En Francia, donde se ha utilizado esta técnica en forma experimental durante varios años, se ha comprobado que dos o tres sesiones de sugestión bajo los efectos del doral y la escopolamina incluso pueden modificar los hábitos de las víctimas del alcohol y de irreprimibles adicciones sexuales. Una peculiaridad de la droga consiste en que la amnesia subsiguiente es retrospectiva: el paciente no guarda recuerdos de un período que empieza varias horas antes de la administración de aquella. Coged a un hombre desprevenido y hacedle ingerir un sello. Recuperará la conciencia firmemente convencido de todas las sugestiones que le habéis inculcado durante su estupor y totalmente ajeno a la forma en que se ha producido esta asombrosa conversión. Un sistema de propaganda que combine la farmacología con la literatura debería ser completa e infaliblemente eficaz. Esta es una idea tremendamente inquietante…

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