RFK Jr. declara la guerra al flúor en el agua de EE. UU.

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RFK Jr. está exponiendo la verdad que nunca quisieron que usted escuchara: el flúor en el agua está envenenando a Estados Unidos. Pérdida de coeficiente intelectual, cáncer de huesos, daño a la tiroides e incluso supresión espiritual: los peligros son innegables. Y, sin embargo, los funcionarios de salud pública han guardado silencio durante décadas.

"El flúor es un desecho industrial", declaró RFK Jr., desmontando así la vieja narrativa de que es un beneficio para la salud. En realidad, este subproducto tóxico de las industrias del aluminio y los fertilizantes se ha infiltrado en nuestras aguas bajo la apariencia de salud dental. Pero los estudios son claros: el flúor no está salvando sus dientes, sino robándole su futuro.

Pérdida de CI y daño cerebral
RFK Jr. hizo sonar la alarma sobre el impacto del flúor en la inteligencia: “Provoca una pérdida dramática del coeficiente intelectual, particularmente en los fetos no nacidos”. Las investigaciones lo demuestran. La exposición prenatal al flúor provoca deterioro cognitivo en los niños, despojándolos de su potencial incluso antes de nacer.

Asalto espiritual
El flúor no solo daña el cuerpo, sino que invade la mente. Al calcificar la glándula pineal, corta la conexión con una conciencia superior. “Es la parte de nuestro cerebro que crea sentimientos espirituales”, explicó RFK Jr. No se trata solo de un problema de salud; es una amenaza existencial.

Cáncer de huesos y fracturas
La exposición prolongada al flúor debilita los huesos, lo que aumenta el riesgo de fracturas y cáncer óseo mortal. Mientras tanto, la tiroides (la glándula que regula el metabolismo) está bajo asedio, lo que provoca fatiga, aumento de peso y depresión.

La gran estafa del flúor
Todo empezó en los años 40. Las industrias necesitaban una forma de deshacerse de sus desechos tóxicos, y nosotros nos convertimos en su vertedero. Vendían flúor como un milagro para la salud mientras se reían de camino al banco. Pero RFK Jr. no se deja engañar.

“Ya tenemos flúor en la pasta de dientes, pero no lo necesitamos en el agua”, afirmó. Y, sin embargo, el flúor sigue fluyendo, porque es rentable. Sigan el rastro del dinero y verán quién se beneficia realmente: los fabricantes de productos químicos, las grandes farmacéuticas y los funcionarios corruptos.

Una nación en riesgo
Millones de estadounidenses beben este veneno a diario, poniendo en riesgo sin saberlo su salud y el futuro de sus hijos. La evidencia es clara. La solución es sencilla: “Simplemente saquen el flúor del agua”, exige RFK Jr.

Esta es una lucha por la libertad
Esto es más que una cuestión de salud: se trata de recuperar el control. La fluoración es una violación de sus derechos, de su cuerpo y de su mente. RFK Jr. está liderando la iniciativa para poner fin a este legado tóxico, pero no puede hacerlo solo.

Es hora de alzarnos, exigir responsabilidades y luchar por una América sin flúor. El futuro de nuestros niños, nuestra salud y nuestra nación dependen de ello.

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