Llamado a las llamas.
Llamaradas solares intensas se desprenden de la superficie de él a la de la tierra.
Oleadas de elevadas frecuencias de energías galácticas y cósmicas. oleadas de fotones y plasma, oleadas de magnetismo y amor divino.
Tormentas geomagnéticas, el magnetismo de la tierra se extiende y expande; anclar esta energía en la tierra nos corresponde a los humanos, entra al chakra estrella del alma, activa la llama del corazón y se ancla desde el chakra estrella de la tierra.
El llamado es a todas las almas y sobre todo a las almas llamas, por el caudal de luz que pueden anclar.
La invitación es a centrarse en cada uno, en si mismos, en la autobservación, el autoconcepto y la autovalía. Dejar de juzgar al complemento y confiar en que estas frecuencias de luz también lo alcanzaran y elegirán.
Recordando así que somos uno y que en sus circunstancias haríamos lo mismo que hace, confiar que elegiremos la luz.
Luz divina y códigos de luz en oleadas que nos atraviesan de arriba a abajo y de abajo arriba.
Estamos trayendo el cielo a la tierra, el sol se están anclando aquí y nosotros estamos ascendiendo a él.
Descansar o meditar para integrar esta información ya que en fase REM o en ondas cerebrales de alpha a zheta se integran estas informaciones, símbolos, códigos, memorias estelares; produciendo desprogramaciones, liberaciones y activaciones.
El magnetismo de la tierra es femenino y la energía de la divina femenina va a hacer parir la nueva tierra, frecuencia que crea, resonancia que unifica.
Volver a la consciencia de ser creadores, volver a la unidad de la divinidad, se acaba el juego de la tercera dimensión y la apariencia de separación.
Porque el amor unifica. Cada uno, siendo uno, con el todo.
Hombres y mujeres, sin distinción ni limitación, atravesados por esta frecuencia rosa magenta de amor incondicional que puede sentirse como una expansión en el pecho, una alegría repentina o una calma en el alma con la certeza de que todo está sucediendo como debería.
La ascensión es a través del amor, solo se trata de conjugar el verbo amar.
¿Lo sientes?, ¿sientes el llamado? mi amada alma encarnada en el planeta ¿acudes a él? tienes la elección, siempre la has tenido. brilla eres una muy potente luz, expande tu magnetismo, expande tus llamas de muy alta frecuencia, siente la expansión, el acople y la fusión.
Así en la tierra como en el cielo, porque son uno, campo eléctrico y magnético, divino masculino y femenino.
Uno, siempre hemos sido uno.
Ileana Alfaro
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