despedimos el año 2015 con gráficos de
las encuestas celebradas.
1. El año de las encuestas
El año 2015 fue el año de las
encuestas. De cara a las elecciones generales, se publicaron más de 150 en la
prensa, además de otras muchas aparecidas en las webs de entidades que
investigan a la opinión pública. Es un número prácticamente igual al de las que
se publicaron en toda la legislatura pasada.
Observamos varias cosas: 1) que los
nuevos partidos “se les escaparon” a la mayoría, aunque en menor medida a las
encuestas de GESOP que se publicaron en el último momento, en Andorra, durante
la veda pre-electoral española; 2) que los viejos partidos fueron mucho más
fáciles de predecir, pero aun así la tendencia media apuntó algo bajo (y
también las de última hora, por cierto); 3) que casi ninguna que se publicara
cerca de las elecciones acertó el orden correcto de los partidos (entre las
grandes, una de GAD3, una de Metroscopia y una de GESOP, además de algunas
independientes no incluidas aquí); 4) que a medida que se acerca el periodo
electoral las predicciones convergen (pero no en torno a un dato correcto); 5)
que cuando no convergen hay cierto acento ideológico de los medios, difícil de
probar pero visible con respecto al PP y el PSOE (los hemos clasificado “grosso
modo”, como lo hace la gente corriente); y 6) que hay que actualizar la ley y
los reglamentos para que se publiquen encuestas en la campaña, y para que se
haga con garantías de veracidad.
Predicciones de las encuestas y
resultado final para los cuatro principales partidos
Nota: La línea horizontal representa
el resultado de las elecciones del 20D. Se incluyen solo encuestas publicadas
por los medios de comunicación (además de las del CIS). Elaboración propia.
2. Menos parados, pero también una
menor población activa
Entre las razones que llevaron al
Partido Popular a alargar la legislatura al máximo y convocar las elecciones el
20 de diciembre, en la antesala de las Navidades, destaca la de poder exhibir
una cifra de paro menor que a su llegada al poder y borrar el recuerdo de que
bajo su mandato, en el primer trimestre de 2013, se batiera el porcentaje
récord de paro (26,9%) y se superara con creces la barrera de los 6 millones de
desempleados. Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa
correspondientes al tercer trimestre de 2015 han permitido a los populares
presentarse a las elecciones con el mensaje de que con el gobierno de Rajoy el
paro ha bajado respecto al que se registró en la última etapa del gobierno
socialista. Así, con una tasa de paro del 21,2% y una cifra de 4.850.800
personas desempleadas, los populares han podido decir que han terminado la
legislatura con casi medio millón de parados menos que a su llegada al
gobierno. Si bien en el reverso, y dejando a una lado el aumento de la
precariedad del empleo, encontramos, también como parte del balance laboral del
gobierno de Rajoy, medio millón de personas menos que forman parte de la
población activa y de 100.000 ocupados menos.
Fuente: Instituto Nacional de
Estadística/EPA.
3. El suma y sigue de un
bipartidismo en horas bajas
Primero fue la debacle del PSOE en
2011, mientras aparentemente el PP se convertía en una fuerza hegemónica y
asumía unas cotas de poder institucional y territorial sin precedentes. Pero
unos años más tarde, en las elecciones europeas de 2014, quedaba claro que el
problema no era de uno, sino de dos, con una evidente erosión del bipartidismo
que se materializaba en la incapacidad del PP y del PSOE de aglutinar el 50% de
los votos, mientras irrumpían las fuerzas emergentes. El ciclo negativo del
bipartidismo ha continuado en 2015 y ha dado paso, en un año marcadamente
electoral y elección tras elección, a una transformación del mapa del poder
político. A nivel local, populares y socialistas han sido desbancados por
candidaturas ciudadanas y a nivel autonómico los dos grandes partidos han
tenido que acudir al apoyo de Ciudadanos y Podemos para poder gobernar. En las
recientes elecciones generales, el PP y el PSOE lograron mantenerse como las
dos fuerzas políticas más votadas, pero apenas aglutinaron el 50,7% de los
votos lo que supone menos de 30 puntos porcentuales respecto a los comicios
generales de 2008, cuando el bipartidismo alcanzó su máximo histórico.
Fuente: Ministerio del Interior.
4. El parlamento más fragmentado de
nuestra democracia
Las elecciones del 20D confirmaron
que abandonaba el bipartidismo e inauguraba una nueva era con más partidos
representados en el Parlamento. En realidad, tenemos el parlamento más plural y
fragmentado de nuestra democracia. Los politólogos solemos medir esto con la
medida del “número efectivo de partidos”. Como se puede comprobar, España
siempre ha tenido un número efectivo de partidos en el parlamento bastante
estable de entre 2,5 y 3. Tras las últimas elecciones (e incluso computando las
confluencias como el mismo partido que Podemos), el número efectivo de partidos
en el congreso supera los 4.
Número efectivo de partidos en
España.
Como ya es tradición, despedimos el año con gráficos. Aquí tienen nuestra selección para 2015.
1. El año de las encuestas
El año 2015 fue el año de las encuestas. De cara a las elecciones generales, se publicaron más de 150 en la prensa, además de otras muchas aparecidas en las webs de entidades que investigan a la opinión pública. Es un número prácticamente igual al de las que se publicaron en toda la legislatura pasada.
Observamos varias cosas: 1) que los nuevos partidos “se les escaparon” a la mayoría, aunque en menor medida a las encuestas de GESOP que se publicaron en el último momento, en Andorra, durante la veda pre-electoral española; 2) que los viejos partidos fueron mucho más fáciles de predecir, pero aun así la tendencia media apuntó algo bajo (y también las de última hora, por cierto); 3) que casi ninguna que se publicara cerca de las elecciones acertó el orden correcto de los partidos (entre las grandes, una de GAD3, una de Metroscopia y una de GESOP, además de algunas independientes no incluidas aquí); 4) que a medida que se acerca el periodo electoral las predicciones convergen (pero no en torno a un dato correcto); 5) que cuando no convergen hay cierto acento ideológico de los medios, difícil de probar pero visible con respecto al PP y el PSOE (los hemos clasificado “grosso modo”, como lo hace la gente corriente); y 6) que hay que actualizar la ley y los reglamentos para que se publiquen encuestas en la campaña, y para que se haga con garantías de veracidad.
Predicciones de las encuestas y resultado final para los cuatro principales partidos
Nota: La línea horizontal representa el resultado de las elecciones del 20D. Se incluyen solo encuestas publicadas por los medios de comunicación (además de las del CIS). Elaboración propia.
2. Menos parados, pero también una menor población activa
Entre las razones que llevaron al Partido Popular a alargar la legislatura al máximo y convocar las elecciones el 20 de diciembre, en la antesala de las Navidades, destaca la de poder exhibir una cifra de paro menor que a su llegada al poder y borrar el recuerdo de que bajo su mandato, en el primer trimestre de 2013, se batiera el porcentaje récord de paro (26,9%) y se superara con creces la barrera de los 6 millones de desempleados. Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa correspondientes al tercer trimestre de 2015 han permitido a los populares presentarse a las elecciones con el mensaje de que con el gobierno de Rajoy el paro ha bajado respecto al que se registró en la última etapa del gobierno socialista. Así, con una tasa de paro del 21,2% y una cifra de 4.850.800 personas desempleadas, los populares han podido decir que han terminado la legislatura con casi medio millón de parados menos que a su llegada al gobierno. Si bien en el reverso, y dejando a una lado el aumento de la precariedad del empleo, encontramos, también como parte del balance laboral del gobierno de Rajoy, medio millón de personas menos que forman parte de la población activa y de 100.000 ocupados menos.
Fuente: Instituto Nacional de Estadística/EPA.
3. El suma y sigue de un bipartidismo en horas bajas
Primero fue la debacle del PSOE en 2011, mientras aparentemente el PP se convertía en una fuerza hegemónica y asumía unas cotas de poder institucional y territorial sin precedentes. Pero unos años más tarde, en las elecciones europeas de 2014, quedaba claro que el problema no era de uno, sino de dos, con una evidente erosión del bipartidismo que se materializaba en la incapacidad del PP y del PSOE de aglutinar el 50% de los votos, mientras irrumpían las fuerzas emergentes. El ciclo negativo del bipartidismo ha continuado en 2015 y ha dado paso, en un año marcadamente electoral y elección tras elección, a una transformación del mapa del poder político. A nivel local, populares y socialistas han sido desbancados por candidaturas ciudadanas y a nivel autonómico los dos grandes partidos han tenido que acudir al apoyo de Ciudadanos y Podemos para poder gobernar. En las recientes elecciones generales, el PP y el PSOE lograron mantenerse como las dos fuerzas políticas más votadas, pero apenas aglutinaron el 50,7% de los votos lo que supone menos de 30 puntos porcentuales respecto a los comicios generales de 2008, cuando el bipartidismo alcanzó su máximo histórico.
Fuente: Ministerio del Interior.
4. El parlamento más fragmentado de nuestra democracia
Las elecciones del 20D confirmaron que abandonaba el bipartidismo e inauguraba una nueva era con más partidos representados en el Parlamento. En realidad, tenemos el parlamento más plural y fragmentado de nuestra democracia. Los politólogos solemos medir esto con la medida del “número efectivo de partidos”. Como se puede comprobar, España siempre ha tenido un número efectivo de partidos en el parlamento bastante estable de entre 2,5 y 3. Tras las últimas elecciones (e incluso computando las confluencias como el mismo partido que Podemos), el número efectivo de partidos en el congreso supera los 4.
Número efectivo de partidos en España.
5. Los grandes partidos tradicionales ya no son los que mejor representan la diversidad territorial de España
Hasta 2011, los dos grandes partidos (PP y PSOE) gozaban de una gran ventaja respecto a los demás, más allá de su evidente distancia en número de votantes: eran los partidos con un nivel de apoyos más uniforme en todo el territorio. Como muestra el gráfico, IU y sobre todo UPyD eran formaciones con un grado de apoyo electoral mucho más variable que el de PP y PSOE: tenían relativo éxito en algunos entornos, pero extraordinariamente minoritarios en otros. En las elecciones de diciembre de 2015 esto cambió: el apoyo del PP y del PSOE se han vuelto mucho menos uniforme, en gran medida porque ambos se han vuelto partidos marginales Cataluña y el País Vasco. Ahora Ciudadanos y, sobre todo, Podemos, son los partidos más "homogéneos" territorialmente: tienen un porcentaje de votos más parecido en todo el territorio.
Grado de disimilaridad del porcentaje de apoyo a partidos entre municipios
6. La reconciliación con la política
El 2015 marca un antes y un después en la valoración de la situación política en España. El porcentaje de ciudadanos que cree que la situación política es muy mala ha caído progresivamente durante todo el año hasta niveles de principios de 2012. El aumento del optimismo político de los ciudadanos comienza a principios de 2015 y coincide en el tiempo con la confirmación en las encuestas durante el primer trimestre del año de que dos nuevas formaciones, Podemos y Ciudadanos, obtendrían representación parlamentaria.
7. ¿Y con la monarquía?
La renovación en la jefatura del Estado llegó a mediados del 2014. El Rey Felipe VI comenzaba su andadura al frente de una institución salpicada por una desafección política generalizada, pero también por sus propios casos de corrupción y por críticas a la falta de transparencia y tacto en medio de la crisis económica. Los últimos años de Juan Carlos I probablemente hayan sido los peores de la Monarquía desde su (socialmente consensuado) papel heroico del 23F. Los datos históricos del CIS ya indicaban en el 2013 que eran más los españoles que desconfiaban que los que confiaban en la Corona. En concreto, mientras la mitad mostraban algún grado de desconfianza en la institución, una fracción cercana al tercio señalaba lo contrario. Así se mantuvieron las cosas en el 2014. Y aunque en el 2015 el saldo siga siendo negativo, la Monarquía tiene motivos para sonreír. El porcentaje de ciudadanos que muestra algún grado de desconfianza ha caído 10 puntos respecto al 2014, mientras que los que otorgan cierto nivel de confianza ahora son 8 puntos más. La reestructuración de la institución, las tímidas mejoras económicas y la necesidad de estabilidad política en un escenario más complejo e inestable de lo habitual, puede que le sirvan para apuntalar esta recuperación.
Escala de confianza (0-10) en instituciones: Monarquía
Fuente: CIS.
8. Brecha digital entre nuevos y viejos partidos
Mucho se ha hablado durante este año sobre la brecha generacional en el voto, siendo los nuevos partidos los que cosechan más apoyos entre los más jóvenes y los partidos tradicionales entre las generaciones nacidas antes de los 70. La politóloga Belén Barreiro asoció este fenómeno con la revolución tecnológica y el uso de las redes sociales. En este gráfico constatamos que en el 2015, un año protagonizado por la cantidad de convocatorias electorales, la brecha generacional ha tenido su expresión en la brecha digital a la hora de buscar informarnos sobre política. En torno al 65% de los que tenían intención de votar al PP o al PSOE en octubre declaran que nunca usan internet para obtener información política. El reverso de los simpatizantes de Podemos y Ciudadanos, quienes en su gran mayoría se informan a través de la red.
Consumo de internet y preferencias partidistas
Fuente: Estudio CIS 3114
9. Cambio en la correlación de fuerzas en el la izquierda periférica europea
En 2015 se celebraron elecciones legislativas en tres de los países de la periferia sur de la Eurozona: Grecia (dos veces), Portugal, y España. En todas ellas la izquierda "no socialdemócrata" ganó posiciones. En Grecia, logró alcanzarse con el ejecutivo, tras la victoria de Syriza en las legislativas de Enero. En Portugal, el Bloco de Esquerda dobló su porcentaje de voto, y junto a los comunistas de la CDU, se volvieron socios fundamentales para que el Partido Socialista recuperara el poder. Y en España, los socialistas continuaron su declive pese a ser el primer partido de la oposición, y la nueva formación Podemos se quedó a sólo un punto y medio de distancia, algo impensable hace unos pocos años. No parecen correr buenos tiempos para los partidos socialdemócratas en este rincón del mundo.
Cambio en el porcentaje de apoyo a partidos entre 2015 y la elección anterior.
10. El año de los refugiados
Según ACNUR, este año se han registrado más de un millón de llegadas "irregulares" a las costas europeas, cuatro veces más que en 2014. Las mayoría se concentraron en la segunda mitad del año, tocando un máximo en Octubre (221.000 llegadas), justo después de la muerte del niño Aylan en septiembre.
Llegadas a las costas europeas por mes, según ACNUR.
11. ... piden asilo en Europa, pero en España apenas lo hemos notado.
Al llegar a Europa, muchos de ellos solicitan ser reconocidos como refugiados. En 2015 el número de solicitantes de asilo se disparó en los países de la UE. Pero como muestra el gráfico, esta avalancha ha sido pasado casi desapercibida en España, que lleva años recibiendo un número ínfimo del total de solicitudes, lo que seguramente refleja el mal funcionamiento de nuestro régimen de asilo.
Número mensual de solicitantes de asilo en la UE y España
12. Aragón sigue siendo nuestro Ohio
Acabamos con un gráfico que nos hace particular ilusión: 2015 también fue el año en el que publicamos nuestro primer libro, “
Aragón es nuestro Ohio. Así votan los españoles”, que comienza con una curiosidad del comportamiento electoral en España: el partido que gana las elecciones en las tres provincias aragonesas siempre ha coincidido con el que gana las elecciones generales (como ocurre con Ohio en EEUU desde 1964). Los resultados del 20D confirman que, a pesar de que la irrupción de los nuevos partidos, Aragón sigue siendo nuestro Ohio. El PP gana en las tres provincias y la segunda y tercera fuerza son, PSOE y Podemos, respectivamente. En Zaragoza, donde el número de escaños es mayor, Ciudadanos ha sido la cuarta fuerza, como ocurre a nivel nacional.
Porcentaje de voto de PP, PSOE y Podemos más confluencias el 20D.
Y visto el acierto de nuestras predicciones, aprovechamos para predecirles un feliz 2016.
5. Los grandes partidos
tradicionales ya no son los que mejor representan la diversidad territorial de
España
Hasta 2011, los dos grandes partidos
(PP y PSOE) gozaban de una gran ventaja respecto a los demás, más allá de su
evidente distancia en número de votantes: eran los partidos con un nivel de
apoyos más uniforme en todo el territorio. Como muestra el gráfico, IU y sobre
todo UPyD eran formaciones con un grado de apoyo electoral mucho más variable
que el de PP y PSOE: tenían relativo éxito en algunos entornos, pero
extraordinariamente minoritarios en otros. En las elecciones de diciembre de
2015 esto cambió: el apoyo del PP y del PSOE se han vuelto mucho menos
uniforme, en gran medida porque ambos se han vuelto partidos marginales
Cataluña y el País Vasco. Ahora Ciudadanos y, sobre todo, Podemos, son los
partidos más "homogéneos" territorialmente: tienen un porcentaje de
votos más parecido en todo el territorio.
Grado de disimilaridad del
porcentaje de apoyo a partidos entre municipios
6. La reconciliación con la política
El 2015 marca un antes y un después
en la valoración de la situación política en España. El porcentaje de
ciudadanos que cree que la situación política es muy mala ha caído
progresivamente durante todo el año hasta niveles de principios de 2012. El
aumento del optimismo político de los ciudadanos comienza a principios de 2015
y coincide en el tiempo con la confirmación en las encuestas durante el primer
trimestre del año de que dos nuevas formaciones, Podemos y Ciudadanos,
obtendrían representación parlamentaria.
7. ¿Y con la monarquía?
La renovación en la jefatura del
Estado llegó a mediados del 2014. El Rey Felipe VI comenzaba su andadura al
frente de una institución salpicada por una desafección política generalizada,
pero también por sus propios casos de corrupción y por críticas a la falta de
transparencia y tacto en medio de la crisis económica. Los últimos años de Juan
Carlos I probablemente hayan sido los peores de la Monarquía desde su
(socialmente consensuado) papel heroico del 23F. Los datos históricos del CIS
ya indicaban en el 2013 que eran más los españoles que desconfiaban que los que
confiaban en la Corona. En concreto, mientras la mitad mostraban algún grado de
desconfianza en la institución, una fracción cercana al tercio señalaba lo
contrario. Así se mantuvieron las cosas en el 2014. Y aunque en el 2015 el
saldo siga siendo negativo, la Monarquía tiene motivos para sonreír. El
porcentaje de ciudadanos que muestra algún grado de desconfianza ha caído 10
puntos respecto al 2014, mientras que los que otorgan cierto nivel de confianza
ahora son 8 puntos más. La reestructuración de la institución, las tímidas
mejoras económicas y la necesidad de estabilidad política en un escenario más
complejo e inestable de lo habitual, puede que le sirvan para apuntalar esta
recuperación.
Escala de confianza (0-10) en
instituciones: Monarquía
Fuente: CIS.
8. Brecha digital entre nuevos y
viejos partidos
Mucho se ha hablado durante este año
sobre la brecha generacional en el voto, siendo los nuevos partidos los que
cosechan más apoyos entre los más jóvenes y los partidos tradicionales entre
las generaciones nacidas antes de los 70. La politóloga Belén Barreiro asoció
este fenómeno con la revolución tecnológica y el uso de las redes sociales. En
este gráfico constatamos que en el 2015, un año protagonizado por la cantidad
de convocatorias electorales, la brecha generacional ha tenido su expresión en
la brecha digital a la hora de buscar informarnos sobre política. En torno al
65% de los que tenían intención de votar al PP o al PSOE en octubre declaran
que nunca usan internet para obtener información política. El reverso de los
simpatizantes de Podemos y Ciudadanos, quienes en su gran mayoría se informan a
través de la red.
Consumo de internet y preferencias
partidistas
Fuente: Estudio CIS 3114
9. Cambio en la correlación de
fuerzas en el la izquierda periférica europea
En 2015 se celebraron elecciones
legislativas en tres de los países de la periferia sur de la Eurozona: Grecia
(dos veces), Portugal, y España. En todas ellas la izquierda "no
socialdemócrata" ganó posiciones. En Grecia, logró alcanzarse con el
ejecutivo, tras la victoria de Syriza en las legislativas de Enero. En
Portugal, el Bloco de Esquerda dobló su porcentaje de voto, y junto a los
comunistas de la CDU, se volvieron socios fundamentales para que el Partido
Socialista recuperara el poder. Y en España, los socialistas continuaron su
declive pese a ser el primer partido de la oposición, y la nueva formación
Podemos se quedó a sólo un punto y medio de distancia, algo impensable hace
unos pocos años. No parecen correr buenos tiempos para los partidos
socialdemócratas en este rincón del mundo.
Cambio en el porcentaje de apoyo a
partidos entre 2015 y la elección anterior.
10. El año de los refugiados
Según ACNUR, este año se han
registrado más de un millón de llegadas "irregulares" a las costas
europeas, cuatro veces más que en 2014. Las mayoría se concentraron en la
segunda mitad del año, tocando un máximo en Octubre (221.000 llegadas), justo
después de la muerte del niño Aylan en septiembre.
Llegadas a las costas europeas por
mes, según ACNUR.
11. ... piden asilo en Europa, pero
en España apenas lo hemos notado.
Al llegar a Europa, muchos de ellos
solicitan ser reconocidos como refugiados. En 2015 el número de solicitantes de
asilo se disparó en los países de la UE. Pero como muestra el gráfico, esta
avalancha ha sido pasado casi desapercibida en España, que lleva años
recibiendo un número ínfimo del total de solicitudes, lo que seguramente
refleja el mal funcionamiento de nuestro régimen de asilo.
Número mensual de solicitantes de
asilo en la UE y España
12. Aragón sigue siendo nuestro
Ohio
Acabamos con un gráfico que nos hace
particular ilusión: 2015 también fue el año en el que publicamos nuestro primer
libro, “ Aragón es nuestro
Ohio. Así votan los españoles”, que comienza con una curiosidad del
comportamiento electoral en España: el partido que gana las elecciones en las
tres provincias aragonesas siempre ha coincidido con el que gana las elecciones
generales (como ocurre con Ohio en EEUU desde 1964). Los resultados del 20D
confirman que, a pesar de que la irrupción de los nuevos partidos, Aragón sigue
siendo nuestro Ohio. El PP gana en las tres provincias y la segunda y tercera
fuerza son, PSOE y Podemos, respectivamente. En Zaragoza, donde el número de
escaños es mayor, Ciudadanos ha sido la cuarta fuerza, como ocurre a nivel
nacional.
Porcentaje de voto de PP, PSOE y
Podemos más confluencias el 20D.