Hace unos días, se hizo pública una noticia extraña y alarmante, relativa al día de investidura de Donald Trump como presidente de EEUU, que ha generado múltiples especulaciones sobre un posible intento de asesinato del presidente o incluso, un posible intento de golpe de estado militar.
Por favor, lean el artículo hasta el final para tener una visión completa del asunto.
A continuación reproducimos un artículo publicado originalmente en Zero Hedge, una web pro-Trump, en la que se nos informa sobre el asunto…
En una maniobra altamente inusual, órdenes desde lo más alto del Pentágono han obligado al oficial militar de más alto rango en Washington, D.C., a cesar de su cargo, exactamente a las 12:01 del día de la investidura de Donald Trump.
El general Schwartz deberá abandonar el cargo, precisamente en ese momento y no se le ha dado ninguna razón para ello, lo que ha llevado a muchos medios a preguntarse si se puede llegar a producir un golpe de estado o si habrá una amenaza para la administración entrante.
“No tiene sentido retirar a un general en medio de un despliegue activo”, ha declarado enfurecido el presidente del Concejo del Distrito de Columbia, Phil Mendelson (D), después de que se ordenara la retirada del general de división Errol R. Schwartz, que dirige la Guardia Nacional de Washington DC, que es parte integral de supervisar la seguridad durante el acto de investidura de Donald Trump. el general deberá abandonar el mando efectivo, el 20 de enero, a las 12:01 pm, justo cuando Donald Trump esté jurando como presidente.
General Scwartz
Algo totalmente inusual.
Como informó The Washington Post, la salida del general Errol R. Schwartz se producirá en medio de la ceremonia presidencial, clasificada como un evento especial de seguridad nacional y mientras miles de sus tropas son desplegadas para ayudar a proteger la capital de la nación durante una investidura que el propio general ha pasado meses ayudando a planear.
“El momento es extremadamente inusual”, dijo Schwartz en una entrevista, confirmando un memorando anunciando su cese, que fue obtenido por The Washington Post.
Durante la inauguración, Schwartz estaría al mando, no sólo de los miembros del Cuerpo de la Guardia Nacional, sino también de otros 5.000 soldados desarmados enviados desde todo el país para ayudarlos. También supervisaría el apoyo aéreo militar que protegerá la capital de la nación durante el acto de investidura.
“Mis tropas estarán en la calle”, dijo Schwartz, quien cumplió 65 años en octubre, dijo: “Los veré, pero no podré volver a darles la bienvenida a la armería”. Dijo que “nunca había planeado abandonar una misión en medio de una batalla”.
Schwartz, que fue nombrado para dirigir la guardia nacional de DC por el presidente George W. Bush en 2008, mantuvo su cargo a lo largo de los dos mandatos del presidente Obama. Dijo que sus órdenes provenían del Pentágono, pero que no sabía quién había tomado la decisión.
El presidente del Concejo del Distrito de Columbia, Phil Mendelson (D), criticó la decisión de retirar a Schwartz, especialmente el Día de la Inauguración.
“No tiene sentido que el general sea retirado en medio de un despliegue activo”, dijo Mendelson. Añadió que la partida repentina de Schwartz sería una pérdida a largo plazo para el Distrito. “Ha sido muy bueno trabajando con la comunidad y mi impresión fue que era bueno para la Guardia Nacional”.
A diferencia de los estados, donde el gobernador nombra al comandante de la Guardia Nacional, en el distrito de Columbia, esa tarea recae en el presidente.
Schwartz dijo que no le habían dicho por qué se le pidió que dimitiera. “Soy un soldado”, dijo, señalando que estaba siguiendo las órdenes y no se arrepiente. “Mi cargo es determinado por el presidente, por lo tanto, es el presidente el que tiene el poder para cesarme”.
¿Esto forma parte de la transición “suave” de Obama? ¿O hay algo aún más siniestro aquí? Ya sabemos que los activistas anti-Trump están planeando “la mayor protesta de la historia de Estados Unidos” el día de la inauguración.
Radicales de izquierdas planean convertir el 20 de enero, Día de la Investidura de Trump, en el más caótico en la historia de Estados Unidos. Su objetivo declarado es “interrumpir” las festividades de la Inauguración tanto como sea posible, y están planeando una amplia gama de “acciones” para lograr esa meta declarada. Algunos de los grupos más moderados usan términos como “resistencia civil” y “desobediencia civil”, pero otros hablan abiertamente de “bloqueos”, barricadas, lanzamientos de proyectiles y “parálisis de la ciudad”.
Mi esperanza es que todos sus esfuerzos resulten ser un gran fracaso, pero es importante entender que estos grupos están bien financiados, altamente organizados y muy motivados. La elección de Donald Trump ha sido quizás el momento más galvánico para la izquierda radical en la historia americana moderna, y están trabajando muy duro para convertir el 20 de enero en una declaración política importante.
De hecho, hace poco un grupo de activistas sacó un anuncio a página completa en el New York Times…
“¡Detengan el régimen de Trump / Pence antes de que comience! ¡En nombre de la humanidad nos negamos a aceptar una América fascista!”
El anuncio lleva a la gente a visitar la web refusefascism.org, y afirma que Trump debe ser detenido, haya sido elegido o no legítimamente, bajo el siguiente argumento:
“Trump promete infligir represión y sufrimiento a la gente de este país, deportar millones, aumentar la violencia hasta el uso de armas nucleares en personas de todo el mundo e infligir catástrofes al planeta mismo. Ha reunido un gabinete de fundamentalistas cristianos fanáticos, guerreros, racistas, negadores de la ciencia. ¡NO! No se debe permitir que su régimen se consolide. Nos negamos a aceptar una América fascista!”
Es fácil imaginar que en este clima político de profundo enfrentamiento, las cosas pueden descontrolarse.
Por esa razón, resulta aún más extraño el timing del cese del general de la Guardia Nacional.
¿Habrá una transición pacífica? ¿Qué sucede si la ley marcial es declarada debido a los disturbios en la inauguración, o se produce un intento de asesinato?. No podemos predecir o que puede suceder, o qué tipo de peligro puede significar para el presidente electo Trump, pero su conflicto abierto con la comunidad de inteligencia nos llevan a sospechar. ¿Estamos a punto de ver a un nuevo JFK?
Aunque esperemos que nada ocurra, este extraño procedimiento de cese, abre una vulnerabilidad en los sistemas de seguridad durante el juramento y plantea preguntas difíciles sobre quién es leal a quién, y quién tiene ejerce el verdadero poder sobre esta nación y sus asuntos.
Tyler Durden-Zerohedge
Bien, esta es la extraña información sobre el cese del general de la Guardia Nacional, tal y como la ofreció Zerohedge.
Realmente, al leer esta noticia, se hace muy raro que el general sea cesado el día de la inauguración y a una hora concreta, durante el parlamento de Trump.
Y todo invita a sospechar que puede producirse algún evento extraño durante la investidura. La noticia invita a intuir complots de todo tipo para acabar con Trump o para provocar un golpe de estado.
¿Pero esta noticia está completa? ¿O nos faltan datos para comprender exactamente lo que está sucediendo?
Lo cierto es que no ha quedado claro del todo, quién ha despedido al general Schwartz.
Cesar del cargo al general de la Guardia nacional de DC, es prerrogativa del presidente electo.
Todos los nombramientos presidenciales, incluyendo al Comandante de la Guardia Nacional del Distrito de Columbia, se renuevan o expiran a partir del mediodía del día en que se inaugura el nuevo presidente.
Y aquí es precisamente donde hay los desacuerdos sobre quién ha cesado a Schwartz.
Siguiendo con la formalidad en todos los fines de mandato presidencial de EEUU, Schwartz presentó una carta de renuncia al ganar las elecciones un nuevo presidente. Es una formalidad que se cumple cada 4 años y que de hecho, el propio general, nombrado en su momento por George W. Bush, había realizado al presidente Obama, que en ambos mandatos, había confirmado a Schwartz en el cargo, algo por cierto, bastante habitual.
La idea es permitir que el presidente entrante mantenga a los cargos nombrados por el anterior presidente o acepte su renuncia y designe a sus propios candidatos. Funcionarios militares dijeron al Wahington Post que Donald Trump aceptó la renuncia de Schwartz, pero lo que, de forma efectiva, debe abandonar el cargo el 20 de enero a las 12:01 min.
Sin embargo, el equipo de Trump está diciendo que trataron de convencer a Schwartz de que se quedara durante 3 días más, hasta ser reemplazado, pero que el Ejército se negó a ello.
El propio general, ha declarado que el equipo de transición de Trump, en última instancia le pidió que permanezca en su puesto por unos días más, pero que le hicieron dicha petición después de que fuera publicada la noticia de su cese el mismo día de la inauguración, y tras el revuelo que la noticia había causado.
El informe de su salida había sido publicado el viernes 13 de enero, en el sitio web del Washington Post.
Schwartz dice que rechazó la oferta del equipo de transición de Trump porque, para entonces, ya había comenzado a empacar sus posesiones en la oficina y ya había notificado su marcha al personal a su cargo. El general dijo que cree que la oferta vino solamente como resultado de la atención negativa que su cese repentino provocó en la opinión pública.
Schwartz no es la primera persona nombrada durante la administración de Obama que ha recibido instrucciones de abandonar su cargo el Día de la Inauguración. El mes pasado, el personal de transición del presidente electo emitió un mandato a todos los embajadores estadounidenses designados políticamente por Obama para que abandonen sus puestos en esa fecha, sin excepciones.
Por lo tanto, cuando acabamos de reunir toda la información disponible, la noticia ofrecida por Zerohedge, el medio pro-Trump, da un giro de 180 grados.
La noticia de Zerohedge nos insinuaba la existencia de algún tipo de terrible complot para derrocar al bueno de Trump y nos hacía entrever el espectro de un posible asesinato o golpe de estado, convirtiendo al presidente electo en un nuevo JFK.
Pero como vemos, el cese del general, es obra del propio Trump, siguiendo procedimientos habituales.
Esta noticia, debe abrirnos los ojos sobre el nivel de desinformación que rodea a Trump y la intervención incesante de los medios alternativos de la derecha norteamericana que apoya a Trump, generando un constante estado de paranoia a su alrededor.
Una paranoia INDISPENSABLE para generar la imagen de un Trump presuntamente amenazado por el establishment y las élites, tal y como denunciábamos aquí en el Robot Pescador en anteriores artículos.
Estos mismos medios que insinúan golpes de estado del establishment o presuntos intentos de asesinato contra “el nuevo héroe del pueblo americano”, son los que después callan o hablan con la boca pequeña de su total entrega a Goldman Sachs, que como veremos en próximos artículos, es mucho peor de lo que creíamos previamente.
Parece que después de años sufriendo las insultantes mentiras y encubrimientos que rodearon al “premio nobel de la Paz Barack Obama”, ahora sufriremos una incesante cascada de mentiras alrededor de Trump…
Fuentes: