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4 de marzo de 2017

El comisario Villarejo dirige una 'policía paralela' al servicio de multimillonarios

         La mafia policial          El comisario Villarejo dirige una 'policía paralela' al servicio de multimillonarios

Parece asombroso, pero el comisario José Manuel Villarejo Pérez ostenta más poder real que muchos de los más importantes dirigentes políticos e incluso miembros del Gobierno. 
Porque ha tejido una red clientelar en la que participan grandes multimillonarios, altos cargos de la Judicatura y mandos de Interior, en una especie de policía paralela al servicio de multimillonarios.
Servicios que presta tanto a amigos adinerados que le piden que hable con la amante del rey Juan Carlos, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, como a empresarios condenados por las tarjetas black o imputados en la trama Púnica, que por ejemplo necesitan acabar con las denuncias de una doctora, como es el caso del ex consejero delegado de OHL, Javier López Madrid. 
Porque Villarejo, dice él, es un solucionador de problemas, dispuesto incluso a "amenazar de muerte" si hace falta, como explicó en esta comida que mantuvo con dos periodistas de Público 
Según Villarejo, una de las personas en requerir sus servicios fue la amiga del rey emérito, a través de un amigo común, después de que el director del CNI fuera a Londres, supuestamente a amenazarla para que no desvelara sus relaciones íntimas con Juan Carlos.
Fuentes consultadas por Público afirman que ese amigo común es el expresidente de Telefónica y amigo de José María Aznar, Juan Villalonga Navarro
La esposa de este último es propietaria de la empresa que gestiona las fotografías de Corinna en el mundo (Getty Images) y la aristócrata conectó a través de ella con Villalonga. 
Esa agencia hizo un buen negocio con las fotos de la aristócrata alemana, de origen danés, en los años en los que se desveló esta relación y se airearon las presuntas amenazas que la aristócrata recibía. 
Así lo explica el comisario Villarejo:  

"Si quieres amenazar a alguien de muerte coges a un tío como yo, que no se le conoce la cara"

Villarejo: Lo tengo porque Corinna me lo entregó, porque la iban a haber matado, porque el muy tonto la amenaza de muerte a la Corinna... ¡Él! Si quieres amenazar a alguien de muerte coges a un tío como yo, que no se conoce la cara, bueno ahora sí, el nombre, la cara me preocupado que no… 
La amenaza de muerte… Dice ella, ¿después de todo lo que me he comido me van a amenazar de muerte? Una polla. 
Pues le dices que me coma el coño. Y tiene la grabación y, claro, a los dos minutos de eso le ha ha llegado al otro tonto... 
Todo ese chocho... pues a Villarejo, que le suda la polla. Yo, cuando volví hace veintitantos años, volví con una condición. 
Yo me había ido de la poli, me he arruinado dos veces pero he ganado pasta, yo no sé lo que es una comisaría ni un coche oficial... 
Destaca la frase "si quieres amenazar a alguien de muerte coges un tipo como yo, que no se le conoce la cara", porque exactamente esto es lo que la doctora Elisa Pinto denuncia que hizo el usuario de tarjetas black Javier López Madrid: contratar los servicios del despacho de abogados del comisario Villarejo, Stuart & Mackenzie, con el objetivo de parar las denuncias por acoso que ella ponía contra el empresario
El policía y abogado ofrece así un doble servicio, para el que se vale de sus actividades públicas y privadas, e incluso de un presunto apuñalamiento, según las reiteradas denuncias de Pinto.
Él mismo explica en esta grabación que Corinna no sabía que era "madero" (policía), aunque sí lo sabía la persona que los conectó, y aclara que "mi estatus de madero es solamente para que los informes tuvieran validez". 

[Corinna] "quiere presentar una denuncia en la Corte Penal Internacional porque, dice: 'El presidente del Gobierno me ha amenazado de muerte'”

Villarejo: Ella [refiriéndose a Corinna] contacta conmigo porque alguien le dice que "hay un abogado que no se asusta'. Porque, claro, ella viene y quiere presentar una denuncia en la Corte Penal Internacional porque, dice: “El presidente del Gobierno me ha amenazado de muerte”… Y, claro, hay un espabilao que dice: “Hay un zumbao por ahí”. Ella no tenia ni puta idea de que yo era madero. Mi estatus de madero es solamente para que los informes tuvieran validez, no es por otra cosa, y no he ejercido hasta que volví en el año 92, 93...  y ya hablaremos de la zumbada esa que dice que la he pinchado[refiriéndose a la doctora Pinto]. 
¿Y qué mejor coartada que tener siempre un servicio secreto por el que hacerte pasar como agente o para asegurar que eres una víctima de sus espías? 
Éste es otro de los subterfugios habituales que emplea el excomisario para satisfacer a sus clientes. 
Al menos, parece que es el que ha empleado para obstruir el caso del pequeño Nicolás y evitar que se investigue la presunta operación de blanqueo de capitales que los dueños de la finca La Alamedilla iban a hacer con ese personaje: 20 millones de euros que entrarían limpios en España después de haber pasado por el Banco Nacional de Guinea. 
Aunque el pequeño Nicolás era el mensajero, como se desprende de la investigación realizada por el juzgado de instrucción número 2 que dirigeel juez Arturo Zamarriego, detrás de él se escondían como accionistas de la finca los verdaderos clientes: el ex director de operaciones inmobiliarias del Banco Santander, Javier Martínez de la Hidalga, y el accionista de grandes empresas del Ibex y amigo del ex presidente Felipe GonzálezAdrián de la Joya, a quien Villarejo conoce desde hace más de 20 años, como él mismo subraya.   

"Adrián de la Joya, que es mi amigo... pues claro que es mi tronco, hace veintitantos años..."

M: Pero entonces, ¿con Adrián de la Joya cuál es el problema que hay? 
 
Villarejo: Pero eso son informes que le da el tonto del Sergio, pero eso ya está arreglado, ya está arreglado... pero me consta que no se va a publicar ya nada en Público. 
 
Bayo: ¿Por qué estás tan interesado en Adrián de la Joya? 
 
V: No, porque él es muy amigo, él es muy amigo, él es muy amigo… Vamos a ver. Adrián tiene una finca hace 22 años que se la vende a unos tíos que luego esa finca es la que el pequeño Nicolás… pero no había ni nacido. 
Entonces Patricia [López] dice: 
“Ya está la conexión”… Adrián de la Joya, que es mi amigo, pues claro que es mi tronco, hace veintitantos años. No tantos como él, pero lo conozco desde hace veintitantos años y lo veo cuando viene a España, porque él vive fuera, y cuando viene pues él es un tío muy divertido con el que me río mucho. Es un tío muy cachondo, pero lleva 10 años fuera de España, le suda la polla todo, le suda la polla todo… 
 
M: Hace mes y medio o por ahí le empezasteis a dar... 
 
V: No, no, empezó hace año y pico. 
 
B: Sacó un tema, que yo recuerde. 
 
V: No, no te acordarás porque tú antes eras director. Lo mete Sergio como encargo del troll [en referencia a Félix Sanz, director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI)] porque sabe que yo tengo mucha amistad con Mauricio Casals, gracias a Adrián de la Joya. Entonces… no, no, no. Pero yo tengo buena relación, buena amistad y no me importa decirlo, gracias… 
Villarejo está imputado en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Madrid por la grabación ilegal de agentes del CNI y mandos de Asuntos Internos, así como la difusión de ese audio a determinados periodistas. 
Esa grabación fue entregada al pequeño Nicolás para que consiguiera cerrar el caso y, aunque no se ha conseguido todavía ese resultado, paralo que sí ha servido esa maniobra es para tener dos años centrados en esa parte de la investigación al juez Zamarriego y al comisario Marcelino Martín-Blas, a quien llegó a acusar de haber manipulado pruebas del procedimiento.
De momento, no se ha efectuado ninguna diligencia de investigación sobre su amigo Adrián de la Joya, a pesar de que en el sumario constan casi 200 llamadas entre octubre y diciembre de 2014 entre el comisario y una empresa del matrimonio De la Joya y Fernández-Longoria: Serena Digital. Esta sociedad, además, aparece en el sumario Gürtel como una de las que le proporciona un aval a Luis Bárcenas, extesorero del PP, para crear una de las cuentas que tiene en Suiza. 
Quizá por todo ello, ambos interlocutores –"M" es el empresario Manuel González Alonso– están muy preocupados de que se mencione a Adrián de la Joya en la prensa:

"Conozco a Adrián de la Joya porque en el 81-82 me pide que le ayude a diseñar la seguridad de la Torre Picasso"

M: Con el tema de Adrián de la joya, ¿que problema tenéis? 
​ 
V: Eso es un tema del CNI, para asustarlo... Lo sé, lo sé. Esa es una historia que le llega del CNI... La finca del Nicolás, pero esa finca la vende Adrián hace 22 años. 
 
B: Lo de Obiang. 
 
V: Adrián no conoce al Nicolás. 
 
 
M: Y es verdad que en el tema de Construcciones Atocha Adrián nunca estuvo imputado, no es verdad. Yo os lo explico para que estéis informados de la realidad. En el año 93, Adrián de la Joya tiene una empresa que se llama Construcciones Atocha, de Adolfo Pastor...
V: Que es socio tuyo, ¿no?
M: Sí, es socio mío y Adolfo, igual. Os lo cuento porque está todo prescrito, lo digo para que tengáis información porque como las cosas ocurrieron hace 25 años y que no tiene ni contenido ni tiene nada. 
  
V: Que no, hombre, que no, que eso es el Félix [Sanz], es el Félix. Porque como Adrián lleva 10 años fuera viviendo en Suiza y es una forma de decir "no te juntes", porque cada vez que viene a España, a Madrid, se junta con nosotros y come con nosotros y tal. Entonces, es decirle: "No te juntes con el Villarejo". Que no se junte con nosotros porque lo que quieren es aislarle, que no tiene ningún tipo... pero sí el que grabas eres tú, cabrón. Entonces lo que él quiere, porque él tiene una paranoia que piensa que cuando se jubile yo voy a ir a por él...
M: No, pero con el tema Adrián de la Joya es un tío, de verdad... Él lleva como 12 años fuera de España; él es ciudadano suizo, viene los días que puede a España y pasa olímpicamente de este tema. Es que no quiere tener nada que ver. En Construcciones Atocha él tiene una sociedad que trabaja mucho con Virgilio Cano y, en un momento dado, sale tarifando con Virgilio Cano.
V: Era muy del PSOE.
M: Era de la época de Juanito... El nunca estuvo imputado. El tema de Construcciones Atocha es un tema que terminó en una quiebra, en la que ocurre lo que ocurre cuando estás en este mundo... y a partir de ahí él tendió empresas con los de comunicación… ¿cómo se llama la empresa esa de comunicación? Y de Acciona fue socio.
V: De Entrecanales.
M: Sí, fue socio de José Manuel.
V: Yo conozco a Adrián porque está casado con una…
M: Con Cristina...
V: …no me acuerdo el apellido, ¿cómo se llama?, que son varias hermanas…
M: Longoria.
V: Longoria. Entonces una hermana suya, de esta Cristina, pues era amiga mía y estaba casada con José Luis Alcocer [Veva Longoria]... Yo lo conozco porque en el 81-82, cuando estaba yo fuera, pues él me pide que le ayude en el diseño de la seguridad de la Torre Picasso. Por eso, con el tiempo, pues... y entonces de eso, porque Adrián estaba casado con una hermana y éste con otra y eran varias, unas tías divertidas y tal, tal. Y lo conocí hace veintitantos años y hace tres cuatro o cinco años coincidí con él en un despacho y le dije: "Hijo puta, ¿cómo estás?" Y ya a partir de entonces pues nos juntamos los tres y cada vez que nos juntamos hacemos una…
M: Yo le conozco de hace 40 años.
V: Claro, tu le conoces desde hace más tiempo…
M: Hace 40 años, pero es un tío que no interviene en nada.
V: Le suda la polla todo. Entonces ¿qué hace, por qué surge todo esto? Porque el CNI es muy Mauricio Casals y muy amigo de la pequeñita [Soraya Sáenz de Santamaría]. ​
Ahora bien, Villarejo lo tiene claro: si es necesario investigar al juez y difundir de él injurias para que se aleje del caso, lo hace.

"He declarado como investigado, con el delincuente del juez [Zamarriego] que es un borracho, delincuente".

Villarejo: A Marcelino no hace falta que se le ayude, es muy tonto… el juez ante el que yo he declarado, he declarado como investigado, con el delincuente del juez que es un borracho, delincuente. Hay cuarenta y tantos juzgados en la plaza de Castilla, al único militar le cae lo del pequeño Nicolás, qué casualidad, ostias… sale un sorteo y ¡pum! te ha tocado, después de pasar por tres jueces. Es alcohólico, le pega a la parienta, tiene problemas con la parienta, le están pagando dos o tres cursos para que deje de beber, como si eso fuera tan fácil, y va a acabar en la cárcel o fuera del juzgado.
M: ¿Sabes quién está fuera de la carrera judicial? Coro Cillán, ya no es juez.
Hablando de jueces, es precisamente con su amigo Adrián de la Joya, entre otros, con quien Villarejo organiza una vez al mes una comida donde van altos cargos de la Judicatura, como los jueces de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y Fernando Andreu, que son "amigos", y a las que invitan a algunos políticos como Pablo Casado del Partido Popular o Patxi López y Oscar López del PSOE. 
MNosotros lo hacemos todos los meses.
VUna comida muy divertida. 
  
MVienen con o 24 o 26 personas, gente de la Judicatura. 
VDe la política. 
  
MDe la política. A los medios no les invitamos. Invitamos a más gente de la Judicatura.... va mucha gente.
VLa última vez estuvo (...) Son interesantes, son unas comidas interesantes porque hablamos a calzón quitado y todo.
MHa venido Mariano Fernández Bermejo, ha venido Fernando Andreu, Mauricio también está, el Pepe, el Adrián, Manolo , luego viene alguien de la banca, entre 24 y 26.
VÓscar López estuvo la última vez y a los pocos días dijo que... 
MPablo Casado también ha venido. 
VSí.
MY el marido de Almudena Grandes, ¿cómo se llama?
BLuis García Montero.
VY éste, el que está en el PSOE. 
  
MPatxi López.
VPatxi López. 
  
MYo siempre invito a un politico... y estas tres horas que te partes de risa porque hablamos a calzón quitado. 
VA calzón quitado, y nos desconocemos. Si entraran ahí con las cámaras, entonces sí que tienen para un mes.
MNos reímos. Prohibimos fotos, que nadie grabe... un martes o un miércoles, nos convocamos a través de WhatsApp.
VMuy heterodoxo . Un par de jueces siempre van: Santiago o Fernando[Pedraza y Andreu].
Más que "heterodoxo", todo esto es francamente preocupante... y no es todo, ni mucho menos.

¿El fin del capitalismo?



14 de julio de 2016


El capitalismo es un sistema económico que persigue la reproducción del capital. Esta reproducción se realiza mediante la inversión de dinero (D) en mercancías, maquinaria, materias primas, energía y fuerza de trabajo que generan bienes y servicios (M), con el objeto de conseguir con su venta más dinero (D’). Por lo tanto es obvio que, para que exista reproducción del capital, tiene que haber materia, energía y trabajadoras/es por un lado y consumidoras/es por el otro.

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¿El fin del capitalismo?
Mary Crandall  
Otra posible circulación sería D-D’, en la que el dinero se invertiría en operaciones financieras para conseguir un beneficio mayor. En realidad, la circulación D-D’ se apoya sobre la D-M-D’. La economía financiera lo que hace es detraer parte de la plusvalía de la economía productiva y multiplicarla aparentemente (crea más dinero, pero no más capital).
La cantidad que D’ excede a D es la plusvalía. La primera forma de obtenerla es consiguiendo que los/as empleados/as trabajen produciendo más ingresos que los gastos. El capitalismo consigue esto por cuatro vías: alargar la jornada laboral, reducir los salarios, aumentar la cantidad de personas que trabajan e incrementar la productividad. Como las tres primeras tienen límites claros (los cuerpos humanos), el elemento central a largo plazo es el aumento de la productividad.
El incremento de la productividad se consigue con una mejor organización de los/as trabajadores/as (lo que podemos hacer en colectivo es mucho más que lo que conseguimos de forma individual y, por lo tanto, genera más plusvalor). También cuenta la intensidad/eficiencia del proceso de trabajo. Finalmente, es fundamental el uso de máquinas, que requieren consumos crecientes de materia y energía. Nuevamente, los cuerpos humanos ponen límites a las dos primeras formas de incremento de la productividad, por lo que históricamente ha sido imprescindible un incremento del uso de máquinas.
Hay otras formas de conseguir plusvalía que no es el trabajo asalariado. Se puede robar el trabajo ajeno mediante lo que se ha denominado “acumulación por desposesión”. En este caso, el capitalismo no crearía el valor de forma interna, sino que se lo arrancaría a quienes lo han creado fuera del sistema. Por ejemplo, el patentado de conocimientos colectivos y la apertura a los mercados capitalistas de economías que funcionaban bajo otras lógicas serían formas de acumulación por desposesión. Esto implica una extensión del capitalismo a más territorios y ámbitos de la vida.
El trabajo humano produce valor porque modifica la materia usando energía y conocimiento. Esto también lo hace la naturaleza produciendo por tanto valor. Así, la plusvalía también se consigue mediante la apropiación del trabajo de la naturaleza. Por ejemplo, el trabajo de fotosíntesis es enajenado por el propietario de la plantación de caña, o el de concentración de minerales es usurpado a través de la minería.
Para que todo esto sea posible es necesario que los seres humanos puedan trabajar en la reproducción del capital. Es decir, que las sociedades sean capaces de sostener la vida. Esto supone una ingente cantidad de trabajos de cuidados (higiene, alimentación, sostén emocional, crianza) que en muchos casos no generan plusvalía, pero sin los cuales es imposible que esta se produzca. El grueso de estas labores las realizan las mujeres en nuestro sistema patriarcal. Además, este sostenimiento de la vida requiere de unos ecosistemas que puedan realizar sus funciones (depuración del agua, sostenimiento del equilibrio climático, fertilización del suelo). Estos trabajos, además, son imposibles de retribuir por el capital [1].
De este modo, se pueden resaltar cinco condicionantes para el funcionamiento del capitalismo: i) materia y energía por un lado y consumidores/as por otro; ii) aumento de la productividad, lo que requiere un incremento del uso de máquinas, que a su vez necesita un mayor consumo de materia y energía; iii) extensión continuada del capitalismo; iv) explotar el trabajo realizado por la biosfera; y v) tener garantizada la reproducción de la vida.

¿Se está deteniendo la reproducción del capital?

Como se aprecia en la figura, se está produciendo un descenso en la tasa de ganancias mundial, lo que señala dificultades crecientes para sostener la reproducción del capital.
Evolución de la tasa de beneficios mundial. Roberts, M. (2015): “Revisiting a world rate of profit”.
Hasta los años 80, la ralentización de los incrementos de productividad había sido la causa principal del descenso en la tasa de beneficios. Esto se produjo por un periodo de exitosas luchas sociales en todo el mundo y, coyunturalmente, por el alza del precio del petróleo. Después, durante la fase neoliberal, el capitalismo logra sostener la tasa de beneficio aumentando la explotación en el trabajo asalariado (reducción de sueldos, aumento de la jornada, impuestos regresivos, desmantelamiento de servicios públicos, incorporación de más personas al mundo asalariado) y de la naturaleza (lo que incluye su mayor mercantilización). También fue determinante la fagocitación de más territorios en el sistema-mundo (entre los que destacaron Rusia y China), la inclusión de más facetas de la vida en la lógica del mercado capitalista, y la extensión de los ámbitos de actuación a nuevos espacios [2] y más funciones ecosistémicas.
Se creó la ilusión de que todo iba cada vez mejor gracias al encadenamiento de burbujas especulativas
Además, el sostenimiento de los beneficios requirió de una expansión gigantesca del crédito (de la deuda) para conseguir que el consumo siguiese aumentando. Esto permitió también crear la ilusión de que todo iba cada vez mejor gracias al encadenamiento de burbujas especulativas. Pero, en realidad, esta especulación financiera no creó capital.
A pesar de todo, la productividad continuó descendiendo. En parte, porque la actividad empresarial se desvió a la compra de activos financieros y el pago de dividendos, en lugar de en maquinaria, pues esto era cada vez menos rentable. Pero también porque, desde 2005, se ha alcanzado el pico del petróleo convencional y esto ha conllevado un dificultad creciente de conseguir materia y energía abundante y barata.

¿Es posible una reactivación de la creación de valor?

La crisis del 2007/2008, que abre la Gran Recesión y que tiene como trasfondo central la creciente incapacidad de reproducir el capital, se ha encarado con cuatro estrategias fundamentales que están chocando con límites insoslayables.
El intento neoliberal de extender el capitalismo a más ámbitos de la vida y a más territorios está llegando a su máximo, pues no quedan espacios suficientemente significativos que meter dentro de la lógica del capital. El “capitalismo de los pobres” [3] o tratados como el TPP, el TTIP, el CETA o el TISA se pueden leer como un desesperado intento de introducir dentro de la rueda de reproducción del capital los últimos reductos que quedan fuera. Aún si llegasen a tener éxito, no significarían un alivio real, pues el volumen del problema excede con mucho a las posibilidades de negocio que estas vías podrían abrir [4]. Además, para que exista un mercado globalizado hace falta petróleo abundante, barato y ligero, tres características que, está dejando de tener el crudo [5]. Un mercado global es central para permitir una mayor reproducción del capital, pues permite tener una economía de escala, y aumentar la especialización, la explotación laboral, el consumo y la capacidad de financiación.
Una medida característica de la Gran Recesión está siendo la creación ingente de dinero (deuda) mediante políticas como la quantitative easing. Lo que se persigue es sostener los niveles de consumo de las clases altas y de los grandes capitales. Pero esta medida está llegando a su límite. Primero porque, después de la creación de una cantidad nunca vista de dinero (deuda), no solo no se ha conseguido la reactivación, sino que las medidas están terminándose, pues no está nada claro que tenga sentido bajar los tipos de interés por debajo de 0%, que es básicamente donde están. Segundo, porque la deuda ha adquirido un volumen tan grande que es imposible que puedan generarse nichos de negocio suficientes para restituir una parte significativa [6]. De manera profunda, esto no es posible porque estamos en un “mundo saturado”, donde la biosfera ha sido ya ampliamente colonizada. Por lo tanto, lo que hay por delante es el sonoro estallido de nuevas burbujas.
Una tercera estrategia está siendo el aumento de los grados de explotación de las personas mediante una rebaja mayor en las condiciones laborales. Esto está produciendo la laminación de la clase consumista. Es decir, se aumentaría la productividad a costa de reducir el consumo, lo que impide recuperar la tasa de beneficios.
La plusvalía también se consigue mediante la apropiación del trabajo de la naturaleza
El cuarto grupo de medidas consiste en recrudecer la explotación de la naturaleza. Sin embargo, esto es cada vez más complicado pues, por ejemplo, los petróleos que quedan son los que están en el ártico, embebidos en rocas duras, en aguas ultraprofundas y/o de peor calidad. El capitalismo ya se ha apropiado de gran parte del trabajo realizado por la naturaleza.
Finalmente, una vía que no está explorando el capitalismo global más que parcialmente en China e India es la creación de un nuevo “Estado del Bienestar” que sostenga a otra clase consumista. Y no lo está haciendo porque esto es imposible. La construcción del “Estado del Bienestar” se produjo en un contexto de fuertes luchas sociales y, sobre todo, de un incremento fuerte de la productividad gracias a la explotación masiva de petróleo (pero no solo). Así, pudo haber altas tasas de benéfico y que parte de él recayera en las clases medias de los Estados centrales. Esto ahora es imposible.
Por si todo esto fuera poco, los mecanismos de reproducción de la vida están seriamente comprometidos. Estamos viviendo una crisis de los cuidados como consecuencia de la incorporación masiva de las mujeres al mundo asalariado en sociedades patriarcales (entre otros factores). También se está produciendo una pérdida de funciones ecosistémicas básicas.

¿Cuáles son los posibles escenarios futuros?

Por lo tanto, si el capitalismo se caracteriza por la reproducción del capital y esta puede detenerse en un futuro cercano, los sistemas socioeconómicos que tengamos por delante podrían ser otros. En ellos, no habrá casi creación de riqueza y la base de la acumulación será el despojo. En todo caso, también serían factibles (aunque difíciles) nuevos capitalismos regionales.
En este escenario poscatpitalista, las estrategias de sostenimiento social de tipo “goteo” no son posibles. Estas abogan por un crecimiento y concentración de la riqueza y que, por efecto goteo, esto acabe redundando en toda la sociedad. Tampoco lo son las que buscan aumentar el tamaño de la tarta y remodelar algo el reparto de los trozos para conseguir una mejora social.
Solo hay dos opciones factibles en un contexto de fuerte reducción de la tarta. Una es que unas pocas personas consigan la fuerza suficiente para arrebatar a grandes masas los bienes de supervivencia básicos. Sería una opción que requiere un genocidio. La segunda es conseguir una redistribución real y profunda de la riqueza desposeyendo de ella a las clases altas.

Notas

[1El trabajo humano no pagado de sostenimiento de la vida puede rondar el 70-80% del PIB mundial. El de la biosfera podría ascender al 70-250% del PIB mundial.
[2Como la estratosfera, las aguas ultraprofundas, los genes o la nanotecnología.
[3En este paquete entrarían, por ejemplo, los microcréditos.
[4Entre otras cosas, porque muchas (como los servicios públicos) ya están en gran parte dentro de la lógica del mercado capitalista.
[5El transporte depende en un 95% del petróleo y es una fuente prácticamente imposible de sustituir en este sector.
[6Desde 2007, la acumulación de deuda en el mundo ha crecido al 5,3% (mucho más que el PIB). Para recuperar una tasa de crecimiento del 3%, en 2010, 1,6 billones de dólares debían encontrar nichos de mercado. En cambio, en 1950 esta cifra era de 150.000 millones y en 1973 de 420.000 millones.

¿Quién controla el mundo?

146 accionistas controlan el 40% del valor total de las empresas
1ro de abril de 2016

¿Quién controla el mundo? Las 10 empresas que participan en más de 40.000

En 2011, S. Vitali, J.B. Glattfelder, and S. Battiston, publicaron un artículo de gran importancia, no solo muy citado, sino muy leído: The network of global corporate control (PLOS ONE, 26 de octubre de 2011) donde expusieron los resultados de una investigación gigantesca, realizada en la Escuela Politécnica de Zúrich, sobre la relación entre los propietarios de las mayores empresas del mundo.

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¿Quién controla el mundo? Las 10 empresas que participan en más de 40.000
Foto: motropolico.org cc  
Esta investigación examina las relaciones de propiedad existentes entre las 43.060 mayores empresas multinacionales del mundo, con datos procedentes de la base de datos Orbis en 2007. Esas relaciones se analizan como cadenas de participaciones en el capital de una empresa en otra. Los autores encuentran 1.006.987 cadenas de relaciones de propiedad entre 600.508 nodos, actores económicos que incluyen a las más de 40.000 multinacionales y a otros agentes no incluidos en esta lista inicial de empresas.
Los resultados del análisis de esta red son muy interesantes: 737 accionistas, el 0,123% de todos los accionistas, controlan el 80% del valor de las más de 43.000 compañías multinacionales. Y, además, 146 de estos accionistas, el 0,024% del número total de accionistas, controlan el 40% del valor total de estas empresas. Es decir, existe una alta concentración del control. Y, lo que es quizás todavía más importante, esos accionistas están extremadamente conectados entre ellos. En el artículo se expone además la lista de los 50 mayores accionistas que se encontraron con los datos que, no olvidemos, son de 2007.
Con una metodología diferente y con datos de 2012, procedentes de la base de datos OSIRIS, la Dra. Reyes Herrero, de la Universidad Complutense de Madrid, estudiando las redes formadas por los accionistas comunes entre las 150 mayores empresas del mundo, encontró unos resultados muy semejantes. Los accionistas más importantes en este estudio coinciden casi totalmente con los de Vitali, Glattfederer y Batiston. Incluimos aquí la lista de los 10 inversores más importantes, con el número de empresas participadas por cada uno de ellos, que constituye una manera de ver directa e intuitiva de la importancia de los mayores inversores.

Lo más significativo además es que en muchas de las participadas están presentes simultáneamente varios de esos inversores. Y que, por otra parte, son accionistas unos de otros.
Como toque de atención para españoles: muchos de estos accionistas están en las empresas del IBEX35. El caso de Blackrock ha alcanzado una triste notoriedad, sobre todo en Madrid, como comprador de viviendas públicas a bajo precio.
146 accionistas controlan el 40% del valor total de las empresas

Poco importa que hablemos de la investigación de la Escuela Politécnica de Zúrich o de la realizada sin medios económicos en Madrid en lo que a lo esencial se refiere: unos pocos grandes inversores interconectados controlan la economía mundial. ¿Hay que molestarse en subrayar que controlan también los gobiernos y los Estados?
Los escándalos de corrupción de los que tanto se habla exponen los vínculos entre políticos y empresas. En los relatos nos centramos en los políticos y denunciamos su comportamiento. Pero no tenemos bastante en cuenta a las empresas corruptoras: si el político se vende es porque alguien compra. Y lo que las empresas compran es la voluntad política. Imponen las decisiones que benefician sus intereses financiando a los partidos y a sus miembros. Las gigantescas cantidades de dinero de las que disponen son una herramienta de control. De control del mundo.
La dimensión científica y técnica de esta investigación se expone claramente en el vídeo “¿Quién controla el mundo?”

español: ilegítimo, opaco e insolidario


8 de agosto de 2016

El gasto militar español: ilegítimo, opaco e insolidario

De nuevo el peso abrumador del gasto militar sobre nuestras vidas pasa desapercibido ante la capa de irrelevancia y de opacidad con la que sus promotores han sabido esconderlo a los ojos de casi todos. Para llevar a cabo esta ocultación cuentan con la complicidad, no exenta de responsabilidad, de no pocos opinadores y con el consenso desde arriba, por activa o por pasiva, de los políticos de viejo y nuevo cuño, los primeros más entusiastas y los segundos tal vez más resignados.

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El gasto militar español: ilegítimo, opaco e insolidario
Foto: Contando Estrelas cc  
El estudio que hemos realizado este año [1], con el apoyo de 19 relevantes organizaciones y medios de difusión, detecta al menos 30.928,86 millones de € de gasto militar destinados a sufragar el entramado de la defensa durante 2016, lo que supone más del 2,7% del PIB español y el 7,14% del total de gasto de los presupuestos del estado.
La dimensión tan extraordinaria de este gasto se oculta en un maremágnum de equívocos hábilmente tejidos desde arriba, con lo que nos quieren hacer creer que
1º) se gasta poco en defensa (el mantra del Ministerio de Defensa, tanto en época de Rajoy como antes con Zapatero es que estamos al nivel de “Luxemburgo” en gasto militar y entre los estados que menos gastan en Europa) y
2º) que nuestros ejércitos, si no consiguen suculentas mordidas al presupuesto en breve (mordidas que suelen realizarse mediante la aprobación en verano y con nocturnidad de multimillonarios créditos militares extraordinarios y extrapresupuestarios y con un constante nivel de sobregasto en las liquidaciones de los presupuestos anuales de +20% de lo inicialmente presupuestado por el Ministerio de Defensa), nos dejarán indefensos ante las “amenazas” (por otra parte indemostradas, indefinidas, inconcretas, hipotéticas y de naturaleza no militar) que se ciernen sobre nosotros.
Nos oculta esta estrategia comunicativa del Ministerio de Defensa que el efectivo nivel de gasto militar que tenemos
1) es inaceptable en comparación a otras prioridades públicas y sociales,
2) nos ha arrastrado a una situación de endeudamiento inabordable (más de 30.000 millones de € en compromisos por compras de armas, a lo que sumar las nuevas “inversiones” en armas que pretenden subir esta deuda en otros 10.000 millones más),
3) provoca un pago anual de deuda militar para el autofinanciamiento del gasto militar corriente que supera los 16.000 millones de €, o que
4) todo ello nos obliga a una creciente sumisión respecto de los señores de la guerra y los vendedores de armas, de los halcones de occidente y su política agresiva y condiciona toda la política de defensa del Estado a los intereses ilegítimos del que podemos llamar con toda justicia complejo militar industrial español (complejo militar industrial que amalgama políticos e industriales “puertagiratorias”, una banca tenedora de deuda militar e inversora en este negocio que bien podemos denominar “banca armada” y un cúmulo de intereses creados de nuestra casta extractiva que tiene su mejor y más acabada expresión en el dominio en el parlamento del consenso “promilitarista” y el silencio en los espacios de comunicación e información de toda crítica a esta situación). Y, como colofón
5) Nos convierte en un estado canalla, uno de los principales promotores de la guerra y del intervencionismo militar en el mundo, ya sea mediante la venta directa y orquestada desde el estado de armas, ya mediante la contribución con fuerzas militare en cuanta operación militar exterior se promueve.

La dimensión cuantitativa de nuestro gasto militar

Pero demos una primera explicación de la composición de nuestro gasto militar previsible para 2016:
El Gobierno de Rajoy reconoce un gasto militar de 5.787,89 millones de euros, que se corresponde con el presupuesto del Ministerio de Defensa.
Fuera de éste se encuentran “disfrazados” otros conceptos que la OTAN considera también gasto militar como:
  • Los 3.477,71 millones de € de las clases pasivas militares, que dan de comer a nada menos que 2.200.000 personas fuera de los efectivos de Guardia Civil y ejército.
  • Los 1.735,45 millones de € que cuesta la financiación pública de los “organismos Autónomos Militares”: Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS), Instituto de la Vivienda, Infraestructuras y equipamiento de la Defensa (INVIED), e Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial Esteban Terradas (INTA).
  • Los 2.658,30 millones de € que, al menos, puede imputarse a Defensa ocultos dentro del Ministerio del Interior y básicamente destinados a la Guardia Civil y suministros de carácter militar para éstos y la policía.
  • Los al menos 500,42 millones de € con los que el Ministerio de Industria subvenciona a las industrias militares españolas para el apoyo al sector o para la construcción de engendros encargados por Defensa
  • Los 240,97 millones de € que el Ministerio de la Presidencia destina al espionaje español, CNI
  • Los 201,17 millones de € ocultos en el Ministerio de Asuntos Exteriores para el apoyo exterior a la política de defensa, desde el pago a organismos internacionales militares a otros proyectos reflejados en nuestro informe.
  • Los 102,56 millones de € ocultos en el Ministerio de Economía y Competitividad para la financiación de programas militares externos al Ministerio de Defensa.
  • Los 40,42 millones de € del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente destinados a la vigilancia militar y al sector militar de AEMET
  • Los 39,49 millones de € con los que el Ministerio de Hacienda paga gastos de transporte militar y otros pequeños flecos.
  • Los 13,95 millones de € que se pagan fuera de estos ministerios para “Centros Universitarios de la Defensa”
  • Los al menos 0,64 millones que Fomento destina a programas militares o de coordinación militar.
  • Los 0,5 millones de € que destina el Ministerio empleo y Seguridad Social de a apoyar los buques medicamentalizados de apoyo a la operación militar de Mali.
  • Los 0,3 millones de € que destina el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
  • Los 0,02 millones de € que Cultura ofrece para restaurar bienes militares del patrimonio de Defensa,
  • Los 0,55 millones de euros que las Cortes Generales destinas a saraos relacionados con la OTAN y las organizaciones militares
  • Y los 1.05 millones de Euros que se destinan a pagos de militares en el presupuesto de la Casa del Rey Todo esto ofrece una cifra de gasto militar previsto en los presupuestos generales del estado de los diversos ministerios u organismos estatales de 14.801,23 millones de €, todo ello imputable como gasto militar según el criterio de la OTAN aunque nuestro Ministerio de Defensa no lo impute como tal, de ellos ocultos:
  • en 11 ministerios fuera del de Defensa , 3.784,69 millones de €
  • en otras secciones u organismos del P.G.E., 5.238,51 millones de € Pero esta cifra de ocultación no es todo lo que esconde nuestro presupuesto pues a ella hay que sumar otros costes que soporta el presupuesto de defensa como:
  • El coste de la deuda militar ordinaria que anualmente debe asumir y comprometer España, dentro de su capítulo de adquisición de deuda pública para pagar unos presupuestos deficitarios, para poder afrontar este gasto militar; una deuda militar ordinaria que hemos estimado, con arreglo al peso de la deuda pública total asumida para 2016 por España y el porcentaje que supone el gasto militar anterior sobre el gasto de los presupuestos generales del estado, en 10.865,20 millones de €.
  • Los sobrecostes que anualmente se autorizan con cargo al fondo de contingencia por parte del Gobierno para partidas militares conscientemente infradotadas (para que parezca que el gasto militar es menor del real) y que para 2016 estimamos en al menos 1.195,77 millones de €, atendiendo a la media de este sobrecoste de los últimos 12 años.
  • Los créditos extrapresupuestarios comprometidos para el pago de los programas especiales de armamentos adeudados a la industria militar, y que para 2016 ascienden a la cantidad inicial de 1.606,50 millones de €.
  • Las partidas de gastos “plurianuales” por adquisición de armas, comprometidos en ejercicios anteriores y de pago obligatorio en 2016, que ascienden a 287,14 millones de €
  • La imputación de intereses de la deuda militar que se arrastra, 1.137,71 millones de €. De este modo obtenemos una cifra final de gasto militar para 2016 desmesurada, inmoral, inabordable: no menos de 30.928,86 millones de € (puede ser más porque en las estimaciones tendemos a usar criterios conservadores y restrictivos e incluso a contabilizar como cero partidas que sabemos que ocultan gasto militar, pero desconocemos su importe o nos resulta imposible su estimación).
Por ello el gasto militar oculto supone el 81,29 % del gasto militar real, nada menos que 25.372,72 millones de € que a los ojos de la sociedad no existen, a pesar de repercutir gravemente en nuestro nivel de vida, en la deuda ilegítima que nos obligan a pagar (en este caso con doble motivo porque es deuda para adquirir armas en beneficio de unos pocos y con ocultación y en perjuicio de todos) y en las posibilidades de usar el dinero público en bienes sociales en vez de en militarismo.

La opacidad deliberada del gasto militar español

En el informe de este año hemos definido, por primera vez, el Índice de Opacidad del gasto militar, que tiene en cuenta el porcentaje del gasto militar que se oculta con respecto al presupuesto militar con el que se compara. La opacidad del gasto militar ocurre en todos los estados, pero no tiene en todos la misma intensidad. Desde nuestro punto de vista es positivo aportar una escala que intente medir, aunque sólo sea aproximadamente el volumen de la opacidad del gasto militar.

Para el análisis de este cuadro, nótese que no nos referimos a asignaciones presupuestarias decididas social y democráticamente por la población, sino que nos estamos fijando en lo contrario: aumentos presupuestarios ocultos, opacos, y, por lo tanto, sin el necesario control parlamentario y social.
Pueden existir situaciones políticas, económicas y sociales sobrevenidas y urgentes que hagan que un cierto grado de opacidad en un gasto sea asumible, por un periodo corto: unos pocos presupuestos anuales.
Nos resultaría a todos más difícil aceptar una situación de opacidad presupuestaria, en cualquier partida, más continuada en el tiempo y de cuantía mayor. Este ocultamiento empezaría a ser poco aceptable porque implicaría que el gobierno estaría haciendo sus funciones de espaldas a la sociedad, engañando y sin dar verdaderas explicaciones democráticas. También significaría que el control parlamentario estaría muy mermado.
¿Qué pensarían los españoles y españolas si el grado de ocultamiento del gasto de cualquier ministerio fuese mayor del 50 %? Sería escandaloso. Posiblemente lo considerasen inaceptable porque implicaría que existe una muy baja o nula calidad democrática en el ejercicio del gobierno ya que ofrece unos presupuestos mentirosos con continuidad y en volúmenes de gasto importantes. Posiblemente algo en lo que habría que pedir explicaciones políticas y penales de manera urgente y tajante.
¿Puede ser imaginable que el grado de opacidad, de ocultamiento de un presupuesto determinado pasase del 100 %, y, sobre todo, que lo hiciese de manera continuada en el tiempo?
Pues esta es la realidad del Gasto Militar. Y no sólo en 2016, sino en cualquiera de los años precedentes. En 2016 se va a ocultar, al menos, el 437’55 % del G.M. del Estado Español. Un gasto que se caracteriza por:
  • Ausencia total de calidad democrática y de transparencia en la toma de decisiones tanto por el gobierno como por el parlamento.
  • Fallo total en el sistema de control parlamentario. Se evidencia que unos parlamentarios están en connivencia con los militares y con el gobierno militarista; y también es seguro que otros parlamentarios están haciendo dejación de funciones en sus labores de control de la actividad del gobierno en lo militar.
  • El sistema político que así obra deja claro a la ciudadanía que no existen garantías democráticas reales en los temas militares.
  • Esta situación deriva en un Estado crecientemente militarizado en todos sus aspectos políticos-económicos-sociales. Esta militarización del Estado se estaría realizando, eso sí, mediante una práctica política muy alejada de la vistosidad de un golpe de estado, por medios mucho más sofisticados y ladinos, pero con una efectividad igual.
  • El ejército actúa como un estado dentro del Estado que sólo vela por sus intereses. Conforma una casta altamente privilegiada y, a la vez, oculta a la crítica social por múltiples mecanismos políticos y económicos.
  • De ello se sigue que es necesaria una connivencia militares – élite política que podría tener un ejemplo máximo en un ministro (Morenés) y un secretario de Estado (Arguelles) que han usado las puertas giratorias con continuidad. A ellos se les podrían añadir otros ejemplos del PSOE para no ser parciales y para que se vea que el problema es generalizado.
  • El resultado aparenta una situación de Impunidad total del militarismo en sus aspectos políticos, e incluso penales porque sus intereses estarían favorecidos cotidianamente por la élite dirigente.
  • El engaño social es generalizado y para mantenerlo conviene mantener en la desinformación y la ignorancia a la sociedad, a lo que bien se prestan los medios “generadores” de opinión pública.
  • El despilfarro, el descontrol económico y político, y, muy posiblemente la corrupción sistémica en las cuestiones de defensa campan a sus anchas.

El timo de la deuda soberana



Neoliberalismo y bancos centrales
26 de septiembre de 2016



"El neoliberalismo es la respuesta a un gran fracaso de dimensiones históricas, a saber, la incapacidad del capital para mantener tasas de ganancia adecuadas"
Alejandro Nadal

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El timo de la deuda soberana
Kurtis Garbutt (CC)  

Deudocracia

“La misión de estas instituciones es transferir, bajo las más diversas formas, masas colosales de riqueza al sector financiero”. El lapidario diagnóstico del economista brasileño Theotonio dos Santos describe la esencia de la función de los bancos centrales “independientes” como puntales de la aguda expropiación financiera característica del neoliberalismo contemporáneo. El relativamente saneado -hasta la virulenta crisis actual- Estado brasileño emite bonos del tesoro no porque tenga deudas (desde hace 20 años Brasil, un país fuertemente exportador, tiene superávit fiscal primario antes del pago de intereses), sino para otorgar jugosos réditos a los fondos de inversión y a la gran banca privada internacional.
¿Por qué un país con superávit en las cuentas públicas tiene que aumentar su deuda con los mercados financieros, extrayendo el flujo de pagos de intereses de los impuestos de los inermes ciudadanos? Tampoco la ortodoxia viene al rescate del chanchullo: “Al definir la función del Estado, no hay ningún teórico de la corriente neoliberal que incluya entre sus deberes lanzar títulos de deuda con altas tasas de interés sin tener ninguna deuda derivada de los llamados ‘fines’ del Estado”. La surrealista coyuntura muestra el quid de la cuestión, más cercano al flagrante latrocinio que a la aséptica microeconomía friedmaniana, acerca del papel real del sanedrín de las finanzas brasileñas: “Se trata de una expropiación de los recursos obtenidos por los distintos tipos de ingresos fiscales para transferirlos al sistema financiero bajo los pretextos más increíbles y las maneras más inventivas”.
La perversidad del proceso se aprecia en que los intereses del pago de esa deuda “odiosa” generada por “la dinámica de los mercados” empujaron a Brasil, en las amargas palabras de Dos Santos “a un falso déficit fiscal, que debe ser cubierto con ajustes, reduciendo el gasto público destinado a satisfacer las necesidades de nuestra población”. Bajo la consabida excusa, típica de la vulgata neoliberal, de contener la inflación y atraer capitales foráneos el banco central “neocon” mantuvo elevadísimas tasas de interés para alborozo de los bancos privados y de los hombres de “trajes caros de Wall Street”, que recibían jugosos réditos del generoso regalo de su “troyano” en la sometida economía del gigante sudamericano: “Ningún razonamiento económico razonable, ningún estudio empírico serio, ningún estudio de caso capaz de probar la relación absurda entre los aumentos desproporcionados en las tasas de interés y contención de la inflación (…) se presentó para el debate con el pueblo brasileño que justifique la transferencia de alrededor de 1 billón de reales en pago de intereses al privilegiadísimo 1% del pueblo brasileño”. Esta “institución monstruosa”, en los lúgubres términos de Dos Santos, funge pues como venal mamporrero del gran capital transnacional, estrechamente confabulado con ese 1% de élites extractivas autóctonas para dejar expedita la vía de la confiscación masiva de riqueza de los trabajadores brasileños.
A tenor de lo anterior, no cabría pues sorprenderse de que el nuevo gobierno neoliberal de Brasil surgido del pseudogolpe contra Rousseff –quizás haya sido éste uno de los “inconfesables” motivos de su taimada defenestración- tenga entre sus prioridades “dar completa independencia al Banco Central” para alejarlo de deletéreas “interferencias políticas”: business as usual. Sin embargo, el banco central de Brasil no es más que un clon desvaído y subalterno de sus todopoderosos “hermanos mayores”.
Todo el armazón superestructural del capitalismo contemporáneo – el FMI, el BIP y la furibunda embestida de las huestes neoliberales surgida del inveterado Consenso de Washington y esparcida a los cuatro vientos por la miríada de cabilderos y think tanks que difunden profusamente el evangelio- se fundamenta, cual dogma de fe de la ortodoxia y máxima primordial de la gestión responsable, en el principio de independencia de la banca central.
Costas Lapavitsas resume, muy didácticamente, el fondo del asunto: “Los bancos centrales han cobrado más prominencia, reforzados por una independencia tanto legal como práctica. Miran con benevolencia el exceso especulativo financiero, mientras movilizan recursos sociales para rescatar a los financistas de la crisis”.
En una iluminadora entrevista, con la suficiencia y el cuajo del que no rinde cuentas ante nadie, Alan Greenspan, gobernador de la Reserva Federal de Estados Unidos hasta poco antes del crack de 2007 –el mismo que, cumpliendo su papel de fiel escudero de Wall Street, alimentó la megaburbuja inmobiliaria estimulando el festín de ‘derivados’ y la desregulación financiera de los días de vino y rosas- explica, en román paladino, el orden de prioridades: "¿Cuál es la relación adecuada - lo que debería ser- la relación adecuada entre el gobernador de la Fed y el presidente de los Estados Unidos?"
Respuesta: "En primer lugar, la Reserva Federal es una agencia independiente. Y eso significa, básicamente, que no hay ninguna otra agencia del Gobierno que pueda anular las acciones o decisiones que tomamos. Mientras que cada uno esté en su lugar -y no hay evidencia de que la administración o el Congreso o cualquier otra persona esté solicitando que hagamos las cosas de manera distinta a lo que nosotros creemos que es lo más apropiado-, entonces, el tipo de relación que haya, francamente, no importa en absoluto”. A confesión de parte, relevo de pruebas.
La institución con más influencia en las condiciones que determinan el bien común –nivel de salarios, intereses de los préstamos, privatizaciones de servicios públicos, patrocinio furibundo de políticas de austeridad y recortes de gasto público, precios de los activos inmobiliarios, etc.- es un consorcio privado secretista –desde 2006 es imposible conocer el monto de activos monetarios puestos en circulación por la impresora de la FED- que maneja a discreción “el activo más valioso de la República”. Como banco central “independiente” regula la oferta monetaria -el derecho a imprimir dinero en cualquier cantidad de la moneda de reserva mundial (el privilegio exorbitante)- y funge como el puntal maestro de la arquitectura del sistema financiero internacional –los bonos del Tesoro del manirroto Tío Sam-.
La separación en compartimentos estancos de la política fiscal y de la política monetaria pone de rodillas al Estado moderno frente a los caprichos de los mercados financieros
El esquema se repite: la “máquina de succión” de la deuda pública volcando ‘masas colosales de riqueza’ real al sector financiero. La FED produce dólares –dinero electrónico en cantidades astronómicas-. Con la intermediación de los bancos comerciales –la mayor parte, sus propios accionistas- los presta al gobierno de Estados Unidos a cambio de bonos del tesoro que financian la descomunal deuda del Gobierno federal y que le sirven como «garantías». Los bancos de la FED, en posesión de esos títulos perciben colosales flujos de intereses vía extracción de recursos fiscales. “En 2011, el Gobierno federal de los Estados Unidos pagó 454.000 millones de dólares en intereses sobre la deuda federal (casi ¡un tercio! del total de 1.1 billones de dólares pagados en impuestos sobre la renta ese año) en una colosal transferencia de rentas del trabajo hacia la expropiación financiera”. ¿Por qué cuando la FED pone dinero nuevo en el mercado lo hace contra deuda pública en manos de la banca privada con intereses que asume el estado?, ¿existe alguna justificación “técnica” de tan depurado y clamoroso latrocinio? El reputado economista James Galbraith nos lo aclara: “¿Podría el Tesoro ahorrarse este galimatías (sic) y pagar sus cuentas sin la existencia de los bonos? Económicamente, claro. ¿Por qué no lo hace? (…) La respuesta es simple: al hacerlo revelaría que la “deuda pública” es una ficción y el techo de la deuda una farsa. No hay nada que haga de los bonos algo económicamente necesario. Esto es evidente en cuanto la Reserva Federal vuelve a comprar muchos de ellos, entregando al público el dinero que habría tenido en primer lugar”. Eso sí, convertido en préstamos bancarios productores de jugosos réditos para los “dueños del casino”.

El otro lado del Atlántico

Mientras tanto, en las ruinas de la vieja Europa, el “guardián del euro”, surgido del conciliábulo neoliberal del Tratado de Maastricht como copia depurada de su “padrino” estadounidense, es el ejemplo más aquilatado de este distópico paradigma. En aras del sagrado principio de “independencia” y de la preservación de su autonomía de cualquier instancia de control democrático, tiene taxativamente prohibido financiar directamente a los gobiernos de la zona euro –el sacrílego papel de prestamista de último recurso-. Son los bancos y las instituciones financieras privadas – ¿les suena?- las que gozan del “escandaloso privilegio” – Eric Toussaint dixit- del monopolio del crédito al sector público. Así resume Toussaint el recurrente cambalache: “Desde 2010, el BCE compra títulos de la deuda pública en el mercado secundario: no los compra directamente a los Estados sino a los bancos que, a su vez, los compraron en el mercado primario a los Estados, y que no saben cómo desembarazarse de ellos. (…) Si el BCE comprase títulos públicos en el mercado primario, se aportaría una financiación directa a los Estados”. Carlo Vercellone explica el punto clave: “El resultado es que en la eurozona los Estados se encuentran privados de la existencia de un prestatario de última instancia y dependen de los mercados para su financiación. De este modo ha podido instalarse el gobierno de la renta a través de la deuda soberana, un gobierno ya explícito que dicta las políticas económicas de austeridad y de expropiación de las instituciones del bienestar social”.
¿Qué pasaría si no pagásemos la deuda?
Por Xavier Caño Tamayo
Los estados siempre se han endeudado, pero hoy la deuda no es solo recurso de financiación de países sino medio de dominio de las élites. Según Eric Toussaint (Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo -CADTM), “con la complicidad activa de los gobiernos, de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo y del FMI, los bancos que provocaron la crisis especulan con las deudas de los Estados y exigen su reembolso...   más +
Las implicaciones de este “golpe de Estado” silencioso de las finanzas modernas son fabulosas. Los Estados, carentes de soberanía monetaria, son empujados hacia las voraces fauces del capital financiero ante la imposibilidad de financiarse directamente a través del banco central –artículo 101 del Tratado de Maastricht-. Como explica Nadal: “La separación en compartimentos estancos de la política fiscal y de la política monetaria pone de rodillas al estado moderno frente a los caprichos de los mercados financieros. Los poderes soberanos se han degradado al rango de clientes del sistema financiero internacional y los objetivos de desarrollo se someten a los dictados del capital financiero”. Para los países “parias”, aplastados por los ataques especulativos de los “bazukas” de los hedge funds y las agencias de rating contra sus ruinosas arcas públicas, sólo resta probar el aceite de ricino de los “rescates”, los ajustes estructurales y la “consolidación” fiscal, aplicados “magnánimamente” por los obsecuentes gobiernos entregados con armas y bagajes a la implacable Troika.
Mientras, el hierático Mr. Dragui envaina el látigo de siete colas que emplea para fustigar a los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España) para acudir solícito al rescate de sus adláteres de la gran banca -atiborrada aún de activos tóxicos producto del derrumbe hipotecario de 2008- dejando expedito el camino para retornar a la senda de las burbujas de activos y la hipertrofia crediticia. Ni siquiera- dicho sea de paso- la política monetaria del BCE cumple con su función estatutaria –mantenimiento de la estabilidad de precios- al haber fracasado en el objetivo de crear inflación moderada. La colosal inyección de liquidez a la banca, llevada al paroxismo con el ‘relajamiento cuantitativo’, no ha ido a parar a la inversión productiva –no ha hecho acto de presencia el llamado ’efecto goteo’ hacia las PYMES y empresas no financieras- sino a la hipertrofia de los mercados bursátiles y al inflado de nuevas y más formidables burbujas de activos-que, curiosamente, no son inflacionarias ya que el precio de la vivienda no está incluido en el IPC-. Incluso las propias corporaciones multinacionales-que también reciben su parte del pastel, vía adquisición de bonos empresariales en la última Quantitative Easing (QE)-, se apuntan al casino: “¿Y qué hacen las corporaciones con esos enormes recursos que no invierten? Se destinan, ya sea al casino financiero, a comprar sus propias acciones (y así subir su precio en forma artificial − y los bonos de fin de año de los ejecutivos-), repartir dividendos astronómicos, a comprarse unas a otras a precios siderales (para así poder coludir en forma legal, al mismo tiempo que eludir impuestos), a incrementar salarios y beneficios de ejecutivos y a contribuir a sus fondos de pensiones”.
Los manuales de economía ni siquiera mencionan estos hechos. La función del banco central es envuelta en una “música celestial” –búsqueda de la estabilidad de precios, pleno empleo (excepto en el caso del ultraliberal BCE, que ni siquiera incluye este objetivo “social” en su mandato), operaciones de mercado abierto, emisión de moneda de curso legal, fijación del tipo de interés, ajuste de los coeficientes de caja y reservas de la banca privada y suministro de liquidez para el “normal” funcionamiento del mecanismo de pagos- que disuade al lego con su jerga pseudocientífica y encubre eficazmente de aséptica neutralidad su función real.
Nada más lejos de la realidad. Como explica Michael Hudson, “La FED, otras agencias gubernamentales, Wall Street y el resto de la banca central post-telón de acero forman parte de un sistema de conjunto. Ha de verse cada agencia en el contexto de ese sistema y de sus dinámicas. Y esas dinámicas son dinámicas de polarización social que echan su raíz, sobre todo, en mecanismos financieros”.
Murray Rothbard, autor de una famosa filípica contra la FED, resume, en fin, el núcleo del asunto: “De hecho, este es el papel que justifica su existencia: apoyar a la banca comercial privada, ayudándoles a inflar dinero y créditos, aportando reservas a los bancos, y sacándoles de apuros cuando se encuentran con problemas”.
La función esencial de la banca central moderna –“al fin y al cabo, consorcios de bancos privados con la bendición del Estado”-es pues potenciar la expropiación financiera característica de la matriz de la acumulación de la fase neoliberal a través del “imperio de la renta” que sustenta la condición de las finanzas privadas como máquina de captura predatoria de la riqueza social. Pero son sólo los mamporreros de la gran “manguera de succión” financiera: su vórtice real reside en otro lugar.

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