Cómo explicar quienes son los Arcturianos y sus códigos. Existe mucha información en la red y, por suerte, cada vez más. Así que simplemente voy a contaros mi experiencia al reconocerlos, al sentirlos, al danzar con ellos.
Me gusta la astronomía, la astrología, en fin, el universo y todo lo que allí habita. Me fascina la noche por esa cúpula tan oscura y tan brillante a la vez. Esa promesa de otros mundos, de la magia, de la unión. Por eso conocía la estrella Arcturus y su localización, y por curiosidad, la existencia de canalizaciones arcturianas, sobre todo por Xavier Pedro.
A Kai lo conocí también por internet, y me resonó. Fue mi compañero de camino, desde la distancia, gracias a sus canalizaciones, y desde el primer momento supe que lo conocería, y que si volvía a España, iría a un taller suyo.
Realmente no me importaba que taller fuese a dar, simplemente sentía que tenía que conocerlo y compartir. Así llegué a tocar a los Arcturianos.
Las fechas eran posibles; Barcelona mi hogar, desde cierto punto de vista, y allá me fui.
Y qué me encontré? pues la pieza que faltaba de un gran puzzle que veía como en paralelo a mi vida, y que no era capaz de componer. Algo no encajaba y, aunque confiara en qué en algún momento aparecería, ni por asomo pensé que sería con estas energías vivas, con el color, con el sonido, la forma.....los Arcturianos.
Y así sucedió. Es como si vieras tu realidad ya aceptada, y disfrutando de cada momento, pero no complementada con esa otra realidad, digamos superpuesta, y que seguía girando y desarmonizándome a todos los niveles. Y ocurrió. Tras el taller todo encajó en cada realidad, y ambas crearon un baile, una danza que resolvió todas las dudas, los miedos, los juicios. Todo era amor y armonía, alegría y serenidad y, sobre todo, poder personal. Si algo sucedió realmente, es que soy consciente de quien Soy y de lo que quiero. Las sensaciones de discernimiento y empoderamiento se transformaron en una realidad, en un estado natural de Ser, sin disfraces, sin justificaciones, sin juicios.
Y ahora todo está como tenía que estar para este otro comienzo, pues los comienzos no tienen límite, y los finales les dan la vida.
Los Arcturianos son una consciencia colectiva de 7D, con los que hace mucho, mucho tiempo, acordamos volver a reunirnos en el siguiente proceso de ascensión de este hermoso planeta, y todo lo que en él habita.
La responsabilidad nos unió, y gracias a lo acontecido, estamos viviendo esta hermosa experiencia. Sin culpas ni perdones, sin sacrificios, sin deudas. La responsabilidad de la Luz, de todos aquellos seres, que en su momento, vivieron unos acontecimientos que no obtuvieron el resultado esperado. No importan las causas, simplemente..... volvemos a vernos!!!!!!!
Una vez terminado el taller, en mi surgió, no una necesidad, sino una certeza de que iba, no a intentar, sino a ofrecer y difundir esta energía, esta terapia. De una manera natural, como si me hubiesen estado esperando, o yo a ellos. Y así lo haré, y me pongo en sus manos, en las manos de la luz y de la vida, para que el camino vaya apareciendo con cada paso, y disfrutarlo conscientemente.
Esta consciencia, para el servicio que estamos haciendo en conjunto, descienden a 5D en células de 5 guías. Es decir, en la iniciación fuimos sostenid@s por la Familia de Luz Arcturiana, y por cinco guías que incorporaron a nuestro campo de luz, los 44 códigos.
Estos códigos son energías vivas que activas para que realicen su función. Se dividen en Códigos de Liberación, de Consciencia y de Ascensión, y se trabaja con uno de cada clase, acompañados de una geometría, de un sólido platónico. Y con estos 4 códigos se trabaja durante 33 días. Activándolos, visualizándolos, programando el agua, en fin, jugando en compañía. A los 33 días se escogen otros 4.
La manera de escogerlos puede ser por resonancia, al leer su nombre, por intuición, por azar..... nada importa, pues tu alma escogerá aquellos que necesites en ese preciso momento presente, para tu evolución.
Y así se va integrando esta energía, en un bonito juego.
Para la terapia a los demás, el proceso es el mismo. El cliente escoge 4 códigos, y tras una sesión, los trabaja durante los 33 días. Tras ese tiempo, escogerá otros 4.
Cada día es diferente; cada sensación con el mismo código varía a lo largo del día. Realmente sientes su presencia, compañía y dones. Y para mi, lo más especial de esta terapia, es que comienza en el cuerpo físico, ayudando a anclar el cuerpo de luz. Trabaja la liberación de las memorias a nivel celular, glandular, orgánico. Trabaja las articulaciones y ayuda a la armonización y al anclaje de todos esos cuerpos que nos rodean.
Así que me siento entusiasmada, agradecida y amada. Me siento parte, me siento unida, y aquí estoy, yo y los códigos, los códigos y yo....y os esperamos.