Evidencia que expone quién colocó a ISIS
en el poder y cómo se logró hacerlo
“Aunque Obama desempeña el papel de un presidente débil, indeciso y liberal, y mientras los expertos de la derecha se han divertido un montón con esa imagen, eso es sólo una fachada. Algunos presidentes, como George W. Bush, se basan principalmente en la agresión militar abierta. Obama hace el mismo trabajo, pero prefiere hacerlo por medios encubiertos.”
“La “línea de ratas” fue la red secreta utilizada para canalizar armas y municiones procedentes de Libia, a través del sur de Turquía y a lo largo de la frontera con Siria. El financiamiento fue proporcionado por Turquía, Arabia Saudita y Qatar.”
Por SCG News
Evidencia que expone quién colocó a ISIS en el poder, y cómo se logró hacerlo
El grupo militante islámico ISIS, antes conocido como Al-Qaeda en Irak, y recientemente rebautizado “Estado Islámico”, es materia de pesadillas.
Son despiadados, fanáticos, asesinos, en una misión, y esa misión es acabar con todos y cada uno, sin importar cual sea su religión o sistema de creencias, e imponer la ley Sharia.
Las ejecuciones masivas, decapitaciones e incluso crucifixiones que están cometiendo a medida que trabajan para alcanzar este objetivo son ostentadas como insignias de orgullo, grabadas en vídeo y subidas para que todo el mundo las vea.
Este es el nuevo rostro del mal.
¿Le interesaría saber quién ayudó a estos psicópatas a subir al poder? ¿Le interesaría saber quién los armó, financió y entrenó? ¿Le interesaría saber por qué?
Esta historia tiene más sentido si empezamos en el medio, así que vamos a comenzar con el derrocamiento de Muammar Gaddafi en 2011.
La revolución libia fue la primera intervención extranjera importante de Obama. Se presenta como una extensión de la primavera árabe, y la implicación de la OTAN se enmarcó en términos humanitarios.
El hecho de que la CIA estaba trabajando activamente para ayudar a los rebeldes libios a derrocar a Gaddafi no era ningún secreto, como no lo fueron los ataques aéreos que Obama ordenó en contra del gobierno libio.
Sin embargo, poco se dijo acerca de la identidad o las inclinaciones ideológicas de esos rebeldes libios. No es de extrañar, teniendo en cuenta el hecho de que el líder de los rebeldes libios más tarde admitió que sus combatientes incluían elementos yihadistas vinculados a Al-Qaeda que habían luchado contra las tropas aliadas en Irak.
Estos militantes jihadistas de Irak eran parte del grupo al cual los analistas de seguridad nacional comúnmente se referían como Al-Qaeda en Irak. Recuerde, Al-Qaeda en Irak fue ISIS antes de que le cambiaran el nombre.
TODOS MERCENARIOS al servicio del MOSAD y la CIA |
Con la ayuda de la inteligencia de los Estados Unidos, la OTAN y apoyo aéreo, los rebeldes libios capturaron a Gaddafi y sumariamente lo ejecutaron en la calle, gritando en todo momento con entusiasmo “Alá Akbar”.
Para muchos de los que se habían creído la versión oficial (según la cual esos rebeldes eran combatientes de la libertad y su objetivo consistía en establecer una democracia liberal en Libia), este fue el principio del fin de sus ilusiones.
Antes de la intervención respaldada por Estados Unidos y la OTAN, Libia tenía el más alto nivel de vida de cualquier país de África.
Sin embargo, en los años posteriores al golpe, el país se sumió en el caos, con el aumento rampante del extremismo y la violencia.
Libia es ahora considerada ampliamente como un Estado fallido (por supuesto, quienes eran lo bastantemente ingenuos como para creer en la propaganda que condujo a la guerra se ponen a la defensiva cuando se dice esto).
Ahora bien, después que Gaddafi fue derrocado, los arsenales libios fueron saqueados, y grandes cantidades de armas enviadas por los rebeldes libios a Siria.
Las armas, que incluían misiles antitanques y antiaéreos fueron introducidas de contrabando a Siria a través de Turquía, un aliado de la OTAN. The Times of London, reportó sobre la llegada del cargamento el 14 de septiembre de 2012.
(Otra confirmación se halla en este artículo del NYT.)
Esto ocurrió tan solo tres días después de que el embajador Chris Stevens hubiera sido asesinado por el ataque a la embajada de Estados Unidos en Bengasi.
Chris Stevens había servido como enlace del gobierno de Estados Unidos con los rebeldes libios desde abril de 2011.
Mientras que una gran atención de los medios se ha centrado en el hecho de que el Departamento de Estado no proporcionó la seguridad adecuada al consulado, y que tardó en enviar ayuda tras el comienzo del ataque, el ganador del Premio Pulitzer, el periodista Seymour Hersh, publicó un artículo en abril de 2014 que expone un acuerdo clasificado entre la CIA, Turquía y los rebeldes sirios para crear lo que se conoce como una “línea de ratas”.
La “línea de ratas” fue la red secreta utilizada para canalizar armas y municiones procedentes de Libia, a través del sur de Turquía y a lo largo de la frontera con Siria. El financiamiento fue proporcionado por Turquía, Arabia Saudita y Qatar.
Con Stevens muerto, toda la información acerca de la participación directa de Estados Unidos en ese cargamento de armas quedó sepultada, y Washington seguiría afirmando que no habían enviado armamento pesado a Siria.
Fue en este momento que los combatientes yihadistas procedentes de Libia comenzaron a inundar Siria. Y no sólo los militantes de bajo nivel. Muchos eran comandantes experimentados que habían luchado en varios teatros.
Los EE.UU. y sus aliados estaban ahora totalmente centrados en derribar el gobierno de Assad en Siria.
Al igual que en Libia, este cambio de régimen debía ser enmarcado en términos de derechos humanos, y ahora el apoyo abierto comenzó a complementar a los canales secretos.
La creciente presencia yihadista fue barrida bajo la alfombra y se encubrió.
Sin embargo, a medida que los rebeldes iban adquiriendo fuerza, los informes de los crímenes de guerra y atrocidades que se estaban cometiendo comenzaron a crear ciertos problemas de relaciones públicas para Washington. Luego se convirtió en una política estándar el insistir en que el apoyo de Estados Unidos sólo se estaba dando a aquellos que ellos denominaban fuerzas rebeldes “moderadas”.
Esta distinción, sin embargo, no se basaba en absoluto en la realidad.
En una entrevista concedida en abril de 2014, el comandante de la FSA Jamal Maarouf admitió que sus combatientes realizan regularmente operaciones conjuntas con Al-Nusra. Al-Nusra es la rama oficial de Al-Qaeda en Siria.
Esta declaración se valida aún más en una entrevista concedida en junio de 2013 por el coronel Abdel Basset Al-Tawil, comandante del Frente Norte de la FSA.
En esta entrevista analiza abiertamente sus lazos con Al-Nusra, y expresa su deseo de ver a Siria gobernada por la ley Sharia. (Usted puede verificar la identidad de estos dos comandantes aquí, en este documento, del Instituto para el Estudio de la Guerra)
¿Rebeldes moderados? Bueno, esto es complicado. No debería realmente sorprendernos. Reuters había informado en 2012 que la FSA estaba dominada por extremistas islámicos, y el New York Times había reportado el mismo año que la mayoría de las armas que Washington estaba enviando a Siria estaban terminando en manos yihadistas. Durante dos años, el gobierno de Estados Unidos sabía que eso estaba sucediendo, pero siguió haciéndolo.
Y los lazos de la FSA con Al-Nusra son sólo el comienzo.
En junio de 2014 Al-Nusra se fusionó con ISIS en la frontera entre Irak y Siria.
Así que como reseña, la FSA está trabajando con Al-Nusra, Al-Nusra está trabajando con ISIS, y EE.UU. ha estado enviando dinero y armas a la FSA a pesar de que sabe desde 2012 que la mayoría de estas armas terminan en las manos de los extremistas.
Haga los cálculos.
TFSA + AL-NUSRA + ISIS
=
RECEPTORES DE TODOS LOS DÓLARES DE IMPUESTOS DEL CONTRIBUYENTE
=
RECEPTORES DE TODOS LOS DÓLARES DE IMPUESTOS DEL CONTRIBUYENTE
En ese contexto, los ataques con gas sarín de 2013, que según quedó demostrado, fueron cometidos por los rebeldes sirios, tienen mucho más sentido ¿no?
Y como si no hubiera sido suficiente que los investigadores de la ONU, los investigadores rusos y el periodista ganador del Premio Pulitzer, Seymour Hersh, todos, señalaran que los culpables del crimen habían sido apoderados de Washington, los propios rebeldes amenazaron a Occidente, afirmando que expondrían lo que realmente había sucedió si no se les suministraba más armamento avanzado en el transcurso de un mes.
Por cierto, esto también explica por qué Washington decidió entonces atacar a Rusia seguidamente.
Esta amenaza fue hecha el 10 de junio de 2013.
En lo que sólo puede ser descrito como una coincidencia asombrosa, tan sólo nueve días después, los rebeldes recibieron su primer envío oficial de armamento pesado en Alepo.
Después del segundo fiasco del gas sarín, que también quedó expuesto (motivo por el cual fracasaron en recibir el apoyo público para los ataques aéreos), EE.UU. ha seguido incrementando el entrenamiento y el apoyo a los rebeldes.
En febrero de 2014, Haaretz informó que EE.UU. y sus aliados en la región, Arabia Saudita, Jordania e Israel, estaban en el proceso de ayudar al plan de los rebeldes sirios y preparando un ataque masivo en el sur.
Según Haaretz, Israel también había prestado asistencia directa en las operaciones militares contra Assad cuatro meses antes (se puede acceder a una versión gratuita en caché de la página aquí).
Luego, en mayo de 2014, el PBS hizo correr un informe que contenía una entrevista a los rebeldes que habían sido entrenados por EE.UU. en Qatar.
De acuerdo con esos rebeldes, estaban siendo entrenados para acabar con los soldados que habían sobrevivido a los ataques.
“Nos entrenaron para emboscar a los vehículos del régimen o enemigos y cortar el camino”, dijo el luchador, quien se identificó sólo como “Hussein”. “También nos capacitaron sobre cómo atacar a un vehículo, asaltarlo, recuperar información sobre armas y municiones, y la forma de acabar con los soldados aún vivos después de una emboscada.”
Se trata de una violación flagrante de las convenciones de Ginebra. También va en contra de la estrategia militar convencional.
En la estrategia militar convencional, los soldados saben que es mejor dejar a los heridos, porque esto termina costando más recursos al enemigo.
La ejecución de soldados enemigos capturados es el tipo de táctica utilizada cuando se quiere sembrar el terror en los corazones de los enemigos. También resulta ser un procedimiento operativo estándar del ISIS.
ÉSTA ES UN TÁCTICA TERRORISTA
Un mes después de este informe, en junio de 2014, ISIS hizo su entrada dramática, cruzando la frontera con Siria hacia Irak, capturando Mosul, Baiji y casi llegando a Bagdad.
Internet fue repentinamente inundada con material sobre los tiroteos, marchas de la muerte a gran escala, y las fosas comunes. Y por supuesto, todo soldado iraquí capturado era ejecutado.
Cantidades masivas de material militar estadounidense fueron incautados durante esa operación. ISIS tomó camiones enteros de Humvees, se hizo de helicópteros, tanques y artillería.
Ellos mismos se fotografiaron, se filmaron y promocionaron lo que estaban haciendo en las redes sociales, y sin embargo, por alguna razón, Washington ni siquiera INTENTÓ detenerlos.
La doctrina militar de EE.UU. exige claramente la destrucción de equipos y suministros cuando las fuerzas aliadas no pueden evitar que caigan en manos del enemigo militar, pero eso no sucedió aquí.
A ISIS se le permitió llevar este equipo fuera de Irak y a Siria sin trabas.
El ejército de Estados Unidos contaba con los medios para atacar estos convoyes, pero no movió un dedo, a pesar de que había estado lanzando ataques con aviones no tripulados en Pakistán esa misma semana.
¿Por qué harían eso?
Aunque Obama desempeña el papel de un presidente débil, indeciso y liberal, y mientras los expertos de la derecha se han divertido un montón con esa imagen, eso es sólo una fachada.
Algunos presidentes, como George W. Bush, se basan principalmente en la agresión militar abierta. Obama hace el mismo trabajo, pero prefiere hacerlo por medios encubiertos. No es realmente sorprendente teniendo en cuenta el hecho de que Zbigniew Brzezinski fue su mentor.
Los que conocen su historia recordarán que Zbigniew Brzezinski estaba directamente implicado en la financiación y provisión de armas a los extremistas islámicos en Pakistán y Afganistán con el fin de debilitar a los soviéticos.
Por cierto Osama bin Laden fue uno de estos anti-soviéticos “luchadores por la libertad” que EE.UU. financió y armó.
Esta operación no es ningún secreto en este momento, ni lo son los efectos secundarios no deseados.
Oficialmente, armar y financiar a los muyahidines fue una respuesta a la invasión soviética en diciembre de 1979, por parte del gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, en su libro de memorias titulado From the Shadows, Robert Gates, director de la CIA bajo Ronald Reagan y George Bush padre, y secretario de Defensa bajo los gobiernos tanto de George W. Bush y Barack Obama, reveló que los EE.UU. en realidad comenzaron la operación encubierta unos 6 meses antes, con la expresa intención de atraer a los soviéticos a un atolladero.
(Usted puede ver el texto pertinente aquí en Google books)
La estrategia funcionó. Los soviéticos invadieron, y luego los diez años de guerra que siguieron son considerados por muchos historiadores como una de las principales causas de la caída de la URSS.
Este ejemplo no sólo establece un precedente, sino que además lo que estamos viendo suceder en Irak, Afganistán y Siria en este momento es en realidad la continuación de una vieja historia.
Al-Nusra e ISIS son descendientes ideológicos y organizativos de estos elementos extremistas de los que el gobierno de Estados Unidos hizo uso hace treinta años.
EE.UU. luego creó un caldo de cultivo para los extremistas con la invasión de Irak en 2003. Si no hubiera sido por el vacío de poder dejado por la eliminación y ejecución de Saddam, no existiría Al-Qaeda en Irak, también conocido como ISIS.
Y si no hubiera sido por el intento de Washington de derrocar a Assad al armar, financiar y entrenar a grupos militantes oscuros en Siria, no hay manera de que el ISIS hubiese sido capaz de asaltar a Irak en junio de 2014.
En cada nivel, no importa como uno lo mire, ISIS es un producto de la política exterior trenzada y decrépita del gobierno de Estados Unidos.
Ahora, todo esto puede parecer contradictorio para usted cuando observa el aumento de intensidad de los tambores de guerra contra ISIS y cómo se amplían gradualmente los ataques aéreos contra ellos (http://www.wjla.com/articles/2014/08/president-obama-considers-possible-…).
¿Por qué EE.UU. ayudaría a una organización terrorista a establecerse, sólo para atacarla más tarde?
Bueno, ¿por qué la CIA puso a Saddam Hussein en el poder en 1963?, ¿Por qué el gobierno de Estados Unidos volvió a poner en el poder a Saddam en 1980 cuando éste había lanzado una guerra de agresión contra Irán, a pesar de que sabían que estaba usando armas químicas?¿Por que Estados Unidos financió y armó a los extremistas islámicos en Afganistán contra los soviéticos?
Si observamos con atención, podemos distinguir un patrón. Esta es una estrategia geopolítica cuya eficacia ha quedado demostrada y es verdadera
- Paso 1: Crear un dictador o grupo extremista que luego se puedan utilizar para librar guerras de poder en contra de los opositores. Durante esta etapa, los delitos cometidos por estos apoderados son barridos bajo la alfombra. [PROBLEMA]
- Paso 2: Cuando estos personajes desagradables han dejado de ser útiles, es cuando llega el momento de sacar toda la suciedad de debajo de la alfombra y empezar a darle publicidad cotidianamente, las 24 horas del día. Obviamente, esto funciona mejor cuando el público no tiene idea de cómo estos chicos malos llegaron al poder. [REACCIÓN]
- Paso 3: Por último, cuando el público prácticamente está rogando que el gobierno haga algo, se propone una solución. Por lo general, ésta consiste en la intervención militar, la pérdida de ciertas libertades, o ambas. [SOLUCIÓN]
ISIS es extremadamente útil.
En esencia, han hecho el trabajo sucio de Washington al debilitar a Assad.
En 2014, mientras que el ciclo de noticias se ha centrado casi exclusivamente en Ucrania y Rusia, ISIS realizó avances importantes en Siria, y hacia el mes de agosto ya controlaban el 35% del país.
Dado que las bases del ISIS están principalmente en Siria, esto da a los EE.UU. un pretexto para entrar a Siria.
Tarde o temprano los EE.UU. extenderán los ataques aéreos al patio trasero de Assad, y cuando lo hagan, los funcionarios estadounidenses ya están dejando en claro que tanto ISIS y el gobierno sirio serán los objetivos.
Después de todo, ese es el objetivo inicial.
Washington puede permitir que el ISIS capture un poco más de territorio primero, pero el resultado ya está escrito, y desde hace algún tiempo.
El gobierno de Obama ha insistido en repetidas ocasiones que esto nunca va a conducir a poner las botas en el terreno. Sin embargo, la verdad del asunto es que cualquiera que entienda algo sobre tácticas militares sabe muy bien que ISIS no puede ser derrotado solo por los ataques aéreos.
En respuesta a los ataques aéreos, ISIS simplemente se dispersará y ocultará sus fuerzas.
ISIS no es un poder del Estado establecido que pueda ser destruido golpeando los edificios y la infraestructura clave del gobierno.
Estos son guerrilleros que se cortan los dientes en la guerra urbana.
Para debilitarlos significativamente, la guerra tiene que involucrar tropas terrestres, pero incluso esto es una causa perdida. Las tropas estadounidenses podrían ciertamente encaminar a ISIS a las calles hacia batallas callejeras durante algún tiempo, e incluso podría tener éxito en ocupar plenamente Siria e Irak por un número de años, pero con el tiempo van a tener que salir, y cuando lo hagan, lo que vendrá después debería ser obvio.
Los títeres que el gobierno de Estados Unidos ha instalado en los distintos países que ha derribado en los últimos años han demostrado sin excepción ser totalmente incompetentes y corruptos.
Nadie a quien Washington coloque en el poder
será capaz de mantener la estabilidad en Siria. Punto.
En este momento, Assad es el último bastión de estabilidad en la región.
Es la última oportunidad que tienen de un gobierno no sectario moderado y la única esperanza de algo remotamente parecido a la democracia en el futuro previsible.
Si Assad cae, los extremistas islámicos tomarán el timón, impodrán la ley Sharia, y harán todo lo posible para seguir difundiendo su ideología tan lejos como puedan.
Si el mundo realmente quiere parar al ISIS, sólo hay una manera de hacerlo:
- En primer lugar, el gobierno de Estados Unidos y sus aliados deben ser fuertemente presionados a cortar todo apoyo a los rebeldes que intentan derrocar a Assad. Incluso si estos rebeldes que los EE.UU. está armando y financiando son moderados, y no lo son, el hecho de que estén obligando a Assad a luchar una guerra en varios frentes, sólo fortalece al ISIS. Esto es una locura.
- El gobierno sirio debe contar con el apoyo financiero, equipos, entrenamiento e inteligencia que les permita cambiar el rumbo en su lucha contra el ISIS. Este es su territorio, ellos deben ser quienes lo reclamen.
Ahora, obviamente, este apoyo no va a venir de EE.UU. o cualquier país de la OTAN, pero una serie de países tienen un interés estratégico en evitar otro cambio de régimen y el caos que le seguiría. Si estos países responden con prontitud, en este momento, podrían evitar una intervención de Estados Unidos, y en tanto este apoyo no incluya la presencia de tropas extranjeras, al hacerlo se reducirá en gran medida la probabilidad de un importante enfrentamiento en el camino. - El gobierno de Estados Unidos y sus aliados deben ser fuertemente condenados por sus fallidas políticas de cambio de regímenes y los individuos detrás de estas decisiones deben ser acusados de crímenes de guerra. Esto tendría que ser puesto en marcha en un país a nivel nacional, ya que la ONU no ha hecho otra cosa que permitir la agresión de la OTAN. Si bien puede no resultar inmediatamente en el arresto de esos criminales, al menos enviaría un mensaje. Es posible lograrlo. Malasia ya lo ha demostrado con la condena en abstentia del gobierno de Bush por crímenes de guerra.
Si usted está confundido acerca de por qué esto está sucediendo, vea este vídeo que subimos el 11 de septiembre de 2012: