LA SOCIEDAD DEL DRAGÓN BLANCO
(La siguiente crónica de Real Raw News es dura y, por ello, más creíble todavía).
Real Raw News ha publicado un largo e interesante informe explicando las últimas batallas que las Fuerzas Especiales conjuntas, ruso-norteamericanas, han mantenido en Ucrania contra las mafias que trafican con niños y adrenocromo, que controlan un negocio valorado en miles de millones de dólares, según los servicios de inteligencia de ambos países.
Cuenta que durante la primera mitad de octubre ambas fuerzas han estado combatiendo al "cartel Radchenko", que secuestra infinidad de niños, extrae su adrenocromo y después los vende como esclavos sexuales, y está financiado indirectamente por la administración Biden, en un esquema que el agente ruso Zacharov resume así: "vuestro falso presidente Biden le da a Zelensky el dinero, Zelensky se lo da a los carteles y los carteles producen el adrenocromo y lo envían a Estados Unidos".
La web de supuestas filtraciones militares afirma que las últimas operaciones han sido posibles gracias a la información obtenida del ordenador del traficante de niños Mykola Taran, capturado y ejecutado en agosto de este año. Según los datos obtenidos de su ordenador, en la ciudad fronteriza con Polonia de Ustyluh hay un almacén a donde se lleva a niños secuestrados.
En el registro, ese almacén es propiedad de la empresa Neptuno, que supuestamente se dedica a hacer chicles y tatuajes de mentira (calcamonías) para niños. Sin embargo, al registrar el almacén las Fuerzas Especiales no se encontró ninguna fábrica de chicles y sí cámaras refrigeradoras, aptas para conservar adrenocromo y 6.000 gramos de fentanilo, uno de los opioides utilizado en la fórmula del adrenocromo.
También encontraron, con un tiro en la cabeza, el cadáver de Sergei Nicholas, conocido traficante de drogas, que había sido detenido por vender drogas a niños. Por alguna razón desconocida, sus superiores se habían deshecho de él.
Las fuerzas especiales volaron el edificio, pero antes se hicieron con el teléfono móvil de Nicholas, lo que les llevó al otro lado de la frontera, en la localidad polaca de Hrubieszów, donde encontraron a un hombre relacionado con esta mafia llamado Arek Ordyan y su mujer Tamara. Disfrazados como activistas por los derechos humanos, esta pareja movía miles de litros de adrenocromo por toda Europa y Estados Unidos.
También descubrieron que el matrimonio Ordyan son amigos de Zelensky y de los mejores vendedores de esta sustancia: la mafia de Radchenko.
Los soldados de las fuerzas especiales conjuntas localizaron a la pareja en un lujoso chalét, protegido por 4 guardas de seguridad, a los que "dieron de baja", encontrándose a la pareja totalmente drogada de adrenocromo: ella apenas podía hablar, mientras él levantó un pedestal de cemento de 90 kilogramos y se lo lanzó a los soldados que entraron para detenerlos. Una ráfaga de tiros acabó con su vida en cuestión de segundos.:
La mujer accedió a dar esa información, pero sin embargo negó que el tal Radchenko fuera quien secuestra a los niños, sino que únicamente distribuye el producto, que otros han "recopilado".
Como prueba de la veracidad de esta crónica, se revela que, después de dar esta información, la mujer pidió la cura para el polonio, y el soldado ruso le contestó "no hay cura", y allí que murió.
El jefe de los soldados rusos le habría dicho a sus homónimos norteamericanos que "así es como actuamos en Rusia. No los llevamos a juicio porque es una pérdida de tiempo. Se merece lo peor".
La información que dio esta mujer llevó a esta operación conjunta ruso-norteamericana de vuelta a Ucrania, concretamente a Kiev, donde uno de los grupos quedó encargado de vigilar una casa en el lujoso barrio de Pechersky que, pese a la guerra, no ha sufrido ningún daño. Ante la sorpresa de los norteamericanos, uno de los rusos dijo: "no matamos a civiles. Sólo vamos contra el Deep State, como vosotros".
El segundo equipo, por su parte, se fue a la ciudad de Lutsk, al noroeste de Ucrania, donde hallaron un parque industrial, a cinco millas de la ciudad, en el que se desarrollaban actividades sospechosas: 8 guardas de seguridad vigilaban un lugar sellado con alambradas y pedían identidades para entrar en el recinto, donde estaban aparcados 50 turismo y una docena de camiones.
Los soldados estuvieron de acuerdo en que estaban cargando en esos momentos adrenocromo y discutieron sobre la conveniencia de volar el aeropuerto y el almacén, teniendo en cuenta que es posible que hubiera niños dentro, a los que estuvieran extrayendo adrenocromo.
Ambos equipos estuvieron de acuerdo en que con que sólo hubiera un niño adentro, no merecía la pena emprender esa acción tan drástica.
"Dime la verdad sobre cuántos niños se guardan allí y te dejaré vivir", le dijo un Spenatz.
"No hay niños, te lo juro".
"Si mientes, iremos a por ti, a por tu familia y a por tus amigos. Ninguno estará a salvo".
"Te lo juro. No tenemos niños".
El Spenatz le cortó el cuello de oreja a oreja y le dejó sangrando allí. Seguidamente, hablaron con el ministro de defensa ruso, Shoigu, que les dio órdenes inmediatas.
El pasado 10 octubre por la noche, una hora después de que el trabajador "fuera dado de baja", misiles rusos de crucero atacaron el parque industrial y el aeropuerto y la carretera, de manera que no quedó un solo edificio en pie.
Mientras esto sucedía, en el parque industrial de Lutsk, el otro equipo asaltaba la mansión de Radchenko, matando al líder de la organización, su amante, doce guardias de seguridad y, lamentablemente, también al niño de 9 años que el tal Radchenko estaba violando en esos momentos.
La crónica de Real Raw News explica este hecho aduciendo que "no hay plan perfecto"
y que todo forma parte de la operación para liberar niños del mercado del adrenocromo, que continúa en estos días.
Según el agente ruso Zacharov, "el ministro de defensa ruso ha calificado la operación de gran éxito.