FEMINISMO Y FALSOS MITOS (2)
La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados. (Groucho Marx)
Mito nº 2: En los casos de violencia doméstica, la mujer siempre es víctima, y el hombre siempre es agresor.
Según el anuario estadístico del Ministerio del Interior, el 36% de las personas asesinadas en el hogar son varones, y el 23% de maltratados también. El 18% de asesinados por su cónyuge son varones, y el 15% de maltratados por su cónyuge también.
Si la idea es que quien más maltrata es más culpable (los índices de maltrato a la mujer siguen superando ampliamente a los de maltrato al varón, y este blog se precia de respetar la verdad para poder interpretarla) miremos a un hecho que TODOS los medios silencian: según el Centro Reina Sofía, más de 5.000 niños son maltratados por su madre anualmente, un 25% más que los maltratados por su padre. Pasar más tiempo con ellos no es excusa. ¿Por qué gobierno y medios de comunicación, se ensañan en hacer publicidad sobre la violencia contra la mujer únicamente? ¿Existen los juzgados de violencia contra el hombre? (el lector ya conoce la respuesta)¿Acaso vale más la vida de una mujer que la de un hombre, un niño o un anciano? ¿Pero qué farsa macabra es ésta? Además, se cometen en total, dentro y fuera del hogar, el doble de asesinatos de hombres que de mujeres. Sin olvidar el suicidio de hombres separados o divorciados, unos quinientos al año, pudiendo imaginarse el porqué. ¿Qué es esto último sino “violencia de género” institucional?
Pero aun así, esto está muy lejos de lo que realmente ocurre en nuestros hogares. Numerosos estudios, entre ellos los realizados por la Asociación para el Estudio del Maltrato y del Abuso (AEMA), muestran que la violencia en la pareja heterosexual es bidireccional y simétrica, es decir, que la mujer ejerce tanta violencia como el hombre. La única diferencia estriba en la fuerza física, en la capacidad para lesionar. Nos atrevemos a conjeturar, que debido a circunstancias psicológicas, culturales y jurídicas, el hombre prefiere sufrir en silencio, por miedo entre otras cosas, a perder su casa, hijos y parte de su renta, ya que tiene todas las de perder, por haber nacido varón. La mujer en cambio, tiene todas las de ganar, sólo tiene que interponer una denuncia por maltrato falsa o absurda, y esperar a que la maquinaria de género haga su trabajo. No es de extrañar, que haya seis veces más denuncias de mujeres que de hombres, algo que haría suponer a los analistas simplistas y demagógicos que refleja seis veces mayor de maltrato de hombres hacia mujeres que en sentido contrario. Solo que los mecanismos legales, como ya ha recordado este blog. favorecen por principio las denuncias femeninas, en una clara violación del principio de igualdad ante la ley, lo que conduce a la existencia de un número escandaloso de denuncias falsas, un tabú que los medios silencian y los beneficiarios del gran negocio de la violencia de género niegan, aunque es sobradamente conocido por unos y otros.
Incluso desde colectivos de mujeres hace tiempo se han oído voces contra los efectos perversos propiciados por la ley de Violencia de Género. Ya en 2008, María Sanahuja, magistrada de la Audiencia Provincial de Barcelona y miembro de Jueces para la Democracia y la Plataforma Otras Voces Feministas, escribía un artículo para El País en el que alertaba de los peligros de la ley:
Hemos consentido la detención de miles de hombres que luego, en su mayoría, han resultado absueltos, y probablemente habremos condenado a más de un inocente, en aplicación de unas leyes que, como la Ley de Enjuiciamiento Criminal, denomina "agresor" al denunciado, antes de iniciar cualquier investigación tendente a averiguar la certeza de los hechos.
Pero el revuelo mediático comenzó solo a partir de febrero de 2013 cuando Toni Cantó, número dos de UPyD e integrante de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, formada -desigualmente- por 46 mujeres y solo 7 hombres, denunció tras reunirse con una asociación de padres separados que una buena parte de las denuncias por violencia de género (en adelante, VioGen) son falsas denunciando que los fiscales no persiguieran dicho fraude:
Tony cantó ... vaya si cantó. Más que "Los tres tenores". En consecuen- cia, se desencadenó contra él una cacería histérica en la que solo faltó su lapidación pública. Por mentar la bicha. |
A continuación, el Observatorio dependiente del Consejo General del Poder Judicial le contradijo afirmando que las denuncias falsas ascienden a 19 en todo 2011, lo cual representa el 0,01% del total (134.002 denuncias), según la Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2012, en base a los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género:
El actor acabó escondiendo la cabeza bajo el ala ante la campaña de descrédito desatada, que acabó por hundir su carrera política. Es el precio que se paga en este país por discrepar de la propaganda oficial. Pero al menos su gesto sirvió para plantear varios interrogantes intranquilizadores: ¿Cuántas denuncias por VioGen terminan en condena? ¿Cuántas de ellas son falsas? ¿Cuántas terminan en condena? ¿Es la ley VioGen un coladero de denuncias falsas? ¿El la ley VioGen un estímulo para fomentar las denuncias falsas? ¿Cuánto dinero recibe el Estado español por cada denuncia VioGen presentada? ¿Cuánto de ese dinero se malversa?
Pero una búsqueda rápida realizada con Google demuestra que al menos quince hombres fueron asesinados por su pareja o expareja a lo largo del año 2011 según noticias aparecidas en prensa digital (a las que habría que sumar las omitidas, cuya existencia desconocemos), como podemos ver en la web de PROJUSTICIA, entidad que presentó, por éste motivo, una querella por falsedad documental contra el Observatorio contra la violencia doméstica y de género.
Si éstos son los expertos en quienes tenemos que confiar para erradicar el problema del maltrato, nunca hallaremos la solución, pues tenemos al enemigo en casa falseando la recogida de datos que son la base de la planificación de actuaciones legislativas y judiciales y estrategias policiales para luchar contra el crimen.
Poco después de las declaraciones de Cantó, Alfredo Perdiguero, Subinspector de Policia, Secretario General y Portavoz del Sindicato Independiente de la Policia Española (SIPE), montó otro revuelo en Twitter al afirmar que, según su experiencia profesional, muchas mujeres presentan denuncias falsas, lo que le valió ser insultado e incluso amenazado de muerte.
Como bien dice Perdiguero, es increíble que si solo el 16% de denuncias VioGen terminan en condena, el 99’99% de las denuncias sean verídicas o el 0.01% sean falsas como afirma obstinadamente el Observatorio de Violencia de Género del CGPJ. El maltrato todavía debe demostrarse con pruebas (lesiones) o testigos que verifiquen que la mujer era maltratada por su pareja. Por tanto, el 84% de denuncias sobreseídas, desestimadas o que acaban en sentencia absolutoria deben incluir un altísimo porcentaje (que desconocemos) de denuncias falsas, pues el maltrato suele dejar huellas, testigos y rastro suficiente para condenar al auténtico maltratador.
Encontramos en Youtube la anécdota relatada por un abogado denunciando que una clienta acudió a él aconsejada por el Instituto de la Mujer para denunciar en falso. Es una de las muchas señales de que la VioGen está orquestada desde las altas instancias gubernamentales para conseguir un provecho económico a costa de la libertad y el patrimonio de inocentes: es la persecución del varón heterosexual español.
Una simple búsqueda con Google nos muestra la publicación de unas cuantas, casi todas en diarios regionales, curioso contraste provinciano con la cobertura nacional que se le da a la VioGen oficial. Aunque es bien cierto que un asesinato u homicidio es noticia más grave en lo inmediato que la violación generalizada del derecho de un colectivo como es el principio presunción de inocencia del varón denunciado, sorprende que esta amenaza potencial contra cualquier varón emparejado con una mujer en España sea silenciada por los mismos medios.
Parece evidente que la selección de noticias es siempre dirigida desde las cúpulas empresariales de los medios de comunicación de manera intencionada para tapar algunos asuntos de acuerdo con la política que practica la prensa para mostrar lo que conviene que se difunda y ocultar lo que puede perjudicar a los grupos de presión: la casta política, la casta financiera, las minorías étnicas, colectivos homosexuales, los inmigrantes y en este caso el lobby feminista compuesto por centenas de organizaciones casi todas ellas subvencionadas con dinero público que fluye desde la Unión Europea proporcionalmente al número de denuncias presentadas por VioGen, sean auténticas o falsas, independientemente del resultado en condena o absolución de las mismas.Por tanto deducimos que las pocas noticias de denuncias falsas publicadas son únicamente la punta de un iceberg gigante. Veamos una muestra de ellas:
Alguna esposa ha llegado a denunciar por acoso a un fantasma (apoteosis absoluta del disparate VioGen), esto es, a su marido muerto. La falsa víctima ni siquiera sabía que su marido había fallecido antes de la falsa agresión:
El caso anterior es único porque la Ley VioGen sí permite denunciar a los fallecidos, una vez la presunta maltratada es ya viuda y el marido muerto tristemente no se puede defender de la acusación. Nos referimos a que la Seguridad Social incluyó en 2010 entre las beneficiarias de pensión de viudedad a las mujeres que, una vez su marido hubiera fallecido, pudieran demostrar que las maltrataba, sin importarle a nadie indefensión del varón (ya cadáver) ante la denuncia:
Este caso demuestra que la detención sin pruebas del hombre inocente es la nota común en casos de supuesta violencia de género: el denunciado va directamente al calabozo de la comisaría y solo posteriormente se investiga su presunto delito:
Mujer polaca se inventa agresión por parte de matones enviados por su marido y acaba acusada por denuncia falsa y simulación de delito:
Uno de los casos más sangrantes que demuestra el ambiente de impunidad que la ley VioGen ha extendido entre las mujeres sin escrúpulos es el de de Conrado Guasch Gargallo, felizmente absuelto. Desconocemos si la esposa fue condenada por denuncia falsa. Quien no entienda el catalán puede traducir con algún traductor on line.
No siempre son tan perspicaces los jueces. En Tenerife, un parapléjico y ciego de un ojo sufrió en 2010 una orden de alejamiento por malos tratos y no puede acceder a su vivienda adaptada. El hombre está en silla de ruedas desde que sufrió un accidente laboral cuando trabajaba en la casa BMW. La propia hermana de la denunciante y su marido reconocieron que debido a su estado es incapaz de levantar la mano a nadie. La noticia habla de que la mujer y esposa metía en la casa a su amante y pretendía quedarse con la vivienda:
Esta juez de Sevilla denegó el alejamiento solicitado contra un hombre discapacitado acusado por su mujer de amenazarla con un cuchillo. El enfermo padece una distrofia muscular que le impidió incluso sujetar el boligrafo para firmar la sentencia. La noticia destaca el incremento anual del 50% de denuncias que reclaman orden de protección de 2010 a 2011:
Esta noticia de julio de 2013 fue eliminada del diario digital Canarias7.es pero la caché de Google dio tiempo a salvar la captura de pantalla que ahora es difundida por todo internet. Trata sobre la detección por parte de los juzgados de Gran Canariade un fraude repetido en procesos de divorcio que consiste en impedir la custodia compartida denunciando al marido sin base previa. El caso pasa a los Juzgados de Violencia sobre la Mujer y en consecuencia automáticamente se prohibe por ley la custodia compartida, otorgándose ésta a la madre. Efectivo ¿verdad?:
Otro diario regional, La Voz de Galicia recoge la siguiente noticia: una mujer reconoce haber denunciado en falso y la fiscalía solicita una pena de 5.400€… Qué barato sale en España intentar mandar a la cárcel a un hombre inocente. Al menos tenía el atenuante de estar en tratamiento psiquiátrico:
Una de las pocas condenas por denuncia falsa de VioGen fue recogida por las cámaras de Antena 3: una mujer aceptó 20 meses de cárcel e indemnizar a su marido con 35.000€ por autolesionarse simulando malos tratos y provocar con su denuncia que su marido pasara 11 meses en prisión.
La reciente ampliación de la Ley VioGen recientemente efectuada por el gobierno bajo la premisa de defender a las menores ha abierto la veda de las denuncias falsas también a éstas. Observese lo benevolente de la condena cuando el testimonio de la joven obligó a dejar el centro escolar durante varios meses a los injustamente acusados:
En un país como el nuestro, cuna de la picaresca, sería extrañísimo desaprovechar la ocasión tan clara de sacar provecho de una ley que ofrece en bandeja el expolio de un colectivo tan grande como el de hombres emparejados con mujeres. La situación que ha propiciado la nefasta ley de VioGen ha llevado a que las falsas denuncias de malos tratos sean inducidas por quienes deberían velar escrupulosamente por el cumplimiento de la ley. Así, tenemos que, según Projusticia, se da la circunstancia de que la expresidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, recomendó a la llamada “asesina de Ciempozuelos” los servicios de las abogadas Cruz Sánchez de Lara y Enriqueta Chicano, hoyimputadas por crear una trama de falsas denuncias, para, una vez contratado un sicario para acabar con la vida de su ex marido, hacerse con la custodia de su hija, que fue enviada a un centro de acogida donde compartía patio con personajes como “El Rafita”, asesino de Sandra Palo. Enriqueta Chicano era entonces presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas y Cruz Sánchez de Lara responsable del gabinete jurídico de la “Plataforma de mujeres artistas contra la violencia de género”, liderada por la cantante Cristina del Valle, claro exponente de cómo el negocio de la VioGen se ha convertido en una fuente de ingresos muy rentable y una forma de vida.
Finalmente, y continuando con el ser éste el país de la picaresca y de los espabilados, donde "hecha la ley hecha la trampa", queda por analizar el hecho de que la clase política siempre escapa a la violencia doméstica. O son gente intachable o encuentran la forma de que no se les aplique a ellos la normativa encaminada a enderezar a la plebe. El promotor de la Ley VioGen López Aguilar, ministro de justicia del gobierno Zapatero,fue acusado por su ex-mujer de malos tratos. Por supuesto, la denuncia fue archivada y, dada su condición de aforado, no tuvo que pasar por el calabozo como sí le hubiera tocado a cualquier ciudadano de a pie. Si la denuncia fue falsa no hubo posterior contradenuncia por calumnia, por lo que no constará en las estadísticas que dicen que apenas hay denuncias falsas (mito que será abordado en la próxima entrega de esta serie). El caso puso en evidencia, una vez más, el doble rasero de la justicia: ni presunción de culpabilidad, ni tribunales excepcionales, ni "cuando una mujer denuncia malos tratos es verdad siempre" (afirmación ... del propio López Aguilar), ... ni nada que pueda ser calificado de justo, coherente o decente. Tanto Ciudadanos como Podemos han apoyado o encubierto a miembros de sus respectivas formaciones acusados de violencia de género o acoso sexual, desmintiendo con los hechos sus proclamas de género. El concejal de Podemos Andrés Bódalo -un auténtico energúmeno hoy en prisión por otro episodio violento- llegó a agredir a una mujer embarazada amparado por un numeroso piquete, lo que no obsta para que el partido que dice ser más feminista que nadie se solidarice con él y le trate poco menos que de preso de conciencia.
La pregunta lógica que se deriva de estos casos es ¿La ley VioGen está hecha para proteger a las mujeres o a los poderosos?