Nueva era parte 3 final
En Todos Somos Uno, continuamos con este tema tan interesante que es el concepto del New Age, o nueva Era, que ha tocado a muchas ramas de nuestra vida diaria como son:
Religión
De acuerdo con su relativismo, los seguidores de la Nueva Era creen que no contradicen los sistemas de creencias tradicionales, sino que completan las verdades últimas contenidas en ellos, separando estas verdades de la falsa tradición y el dogma. De otro lado, los miembros de otras religiones suelen señalar que el movimiento de la Nueva Era comprende mal estos conceptos religiosos, y que sus intentos de sincretismo religioso son vagos y contradictorios, punto en el cual están de acuerdo los escépticos y ateos, quienes sugieren que toda religión es la malinterpretación que el hombre da a causas naturales, agregándole elementos sobrenaturales de su propia superstición, y en el caso de la Nueva Era, esta corriente intenta validar toda clase de creencia paranormal sin tener en cuenta los orígenes de dichas creencias, incluso cuando muchas se contradicen entre sí.
Espiritualidad
Muchos individuos son responsables de la reciente popularidad de la espiritualidad de la Nueva Era, especialmente en EE. UU. James Redfield, autor de The Celestine Prophecy (Las nueve revelaciones) y otros libros afines a la Nueva Era presentan un sistema de vida abierto, basado en el espíritu y derivado de su propia filosofía macrocósmica referente al estado de la evolución de la conciencia de la humanidad. Marianne Williamson escribió su A return to love cuando terminó de trabajar personalmente sobre Un curso de milagros. La espiritualidad de la Nueva Era coexiste y se correlaciona con el cambio de paradigma fundamental de cada individuo.
La aproximación gnóstica de la mirada interior experimental y la revelación de la verdad puede estar cercana a las metodologías de la oración y la espiritualidad que utilizan los seguidores de la Nueva Era. Debido a la naturaleza personal individualista de la verdad revelada, algunos autores críticos identifican la Nueva Era como un movimiento neognóstico emparentado con la antigua gnosis con elementos de eclecticismo moderno. En Experiential Spirituality and Contemporary GnosisDiane Brandon escribe:
Y este énfasis en la espiritualidad y la conciencia refleja un reconocimiento de que somos, en esencia, seres espirituales ―y seres de energía pura, ya que la conciencia es una forma de energía― aunque creamos estar en el cuerpo
Somos seres espirituales que tienen una experiencia humana.
Nuestros cuerpos están contenidos dentro de nuestra conciencia, y nuestra conciencia no está contenida dentro de nuestro cuerpo
Muchos han teorizado que el interés actual en la espiritualidad y la metafísica puede ser en parte visto como una reacción contra el racionalismo y el excesivo énfasis sobre lo estrictamente material y empírico: hay un deseo de trascendencia espiritual, en vez de sentirse atascado en una inmersión estricta en lo físico. Por ejemplo, tras un par de siglos de énfasis en lo empíricamente probable y concreto, existe un deseo por lo espiritual como antídoto o antítesis.
Sorprende, pues, que los partidarios de la Nueva Era deseen experimentar su espiritualidad, de manera que puedan sentirla, más que simplemente pensar en ella, y que quieran tener cierto control sobre su práctica o manifestación, más que ir estrictamente a través de un intermediario externo. Este cambio a un sentimiento de control sobre la propia expresión espiritual también refleja la tendencia hacia la responsabilidad personal, así como el fortalecimiento personal.
Medicina
Muchas personas han adoptados métodos alternativos de medicina que incorporan creencias de la Nueva Era. Algunas de dichas técnicas son la medicina herbolaria, ayurveda, acupuntura, iridología, Reiki y el uso de cristales en terapia curativa. Los usuarios de estas técnicas las encuentran provechosas en el tratamiento de las enfermedades; al menos aumenta su implicación personal en su propio tratamiento. Algunos confían exclusivamente en los tratamientos de la Nueva Era, mientras que otros los utilizan conjuntamente con medicina convencional, considerándolos complementarios.
Se debe observar que, cuando se consideran puramente como técnicas médicas, la mayoría de estos sistemas de tratamiento son vistos con extremo escepticismo en los círculos científicos. Cuando se prueban utilizando los mismos regímenes que se aplican a la medicina parafarmaceútica y las técnicas quirúrgicas (por ejemplo, estudios clínicos doble ciego), estos sistemas típicamente no ofrecen mejoras demostrables sobre el uso de placebos, y pueden incluso producir daño en muchos casos.
Sin embargo, una ventaja de la popularidad de la medicina alternativa, y su crítica de la medicina oficial, ha sido la de animar a muchos profesionales de la salud a prestar mayor atención a las necesidades del paciente completo más que solo a su enfermedad específica.[7]Este enfoque, llamado medicina holística, actualmente se ha difundido mucho. La medicina convencional ha reconocido que el estado mental del paciente es decisivo en la determinación del resultado de muchas enfermedades, y esta percepción ha ayudado a modificar los papeles de doctor y paciente, volviéndolos más igualitarios.
Si bien es muy útil un concepto más amplio de la salud del paciente, esto requiere de la comunicación entre el paciente y el doctor. Confiar exclusivamente en los tratamientos de la Nueva Era conlleva el riesgo de descuidar un padecimiento tratable hasta que sea demasiado tarde. Los pacientes que usan hierbas y otros enfoques alternativos necesitan estar seguros de que su médico está enterado de lo que están haciendo. Los remedios herbolarios pueden interaccionar en gran variedad de maneras con las medicinas de receta o enmascarar síntomas de la enfermedad padecida.
Los críticos de la medicina de la Nueva Era destacan que, por no haber procedimiento de comprobación, no existe manera de separar las técnicas, hierbas medicinales y los cambios en el estilo de vida que contribuyen al incremento de la salud de aquellos otros que no tienen efectos, o que son peligrosos para la salud. Incluso las técnicas aparentemente inocentes como el tocamiento terapéutico pueden causar daños diversos.[8] Con todo, algunos hospitales, como el Hospital Santa María en Amsterdam (de Nueva York), ofrece a sus pacientes el tocamiento curativo o terapéutico, que complementa la medicina convencional.[]
Ha ocurrido cierto movimiento en esta dirección; por ejemplo, hay un estudio de prueba significativo en San Francisco sobre el cáncer de pecho en las mujeres []En un ensayo doble ciego, el Dr. Yeshe Donden, que fuera médico del Dalái Lama, prescribió hierbas tibetanas para tratamientos. La fase I del ensayo, con 11 pacientes, finalizó en noviembre de 2000. El 13 de marzo de 2002, el Dr. Debu Tripathy, director del programa CAM en el Centro de Cuidados del Pecho de la UCSF, comentó lo siguiente sobre los hallazgos del estudio en el Foro de Investigación del Cáncer de Pecho:
La FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos) aprobaría solo 7 fórmulas. Nosotros solo enrolamos 11 pacientes de 30 esperados. El resultado no mostró problemas de seguridad. De los 9 pacientes que evaluamos, encontramos 1 paciente con una respuesta temporal, los otros 8 tuvieron una progresión en su cáncer. Nuestro próximo paso es hacer un estudio expandido con todas las hierbas y un número mayor de pacientes. Esto probablemente tendrá que hacerse fuera de EE. UU.
Dr. Debu Tripathy
Música
Artículo principal: Nueva Era (género musical).
Un sector de la música instrumental y vocal moderna ha recibido genéricamente el apelativo de «música Nueva Era», o «música new age».
Entre sus representantes más destacados se encuentran:
- Yanni
- Angels of Venice
- Cocteau Twins
- Enigma
- Enya (ganadora de un premio Grammy)
- Era
- Eloy Fritsch
- Medwyn Goodall (que trabaja principalmente con efectos de teclados electrónicos, e incluye la guitarra acústica)
- Kitarō
- Popol Vuh (banda)
- Tangerine Dream
- Vangelis
- Andreas Vollenweider.
Aunque a veces se identifica a los músicos y composiciones nueva era con los postulados espirituales de la Nueva Era, muchos de estos artistas prefieren ser valorados exclusivamente por su música y evitan identificarse con esta corriente de pensamiento.
Este estilo musical tiene sus raíces en los años setenta en los trabajos grupales del free-jazz que grababa con el sello ECM como Oregon, el Paul Winter Consort, y otras bandas, así como artistas como Brian Eno, que experimentaban con la llamada música de ambiente y recurrían a la mezcla de sonidos naturales e instrumentales en sus composiciones.
La música new age suele expresar aprecio por la bondad y la belleza y una visión pacífica de un mundo mejor. Frecuentemente la música es «celestial», cuando el título habla de las estrellas o las exploraciones en el espacio profundo, o evoca escenas paisajísticas, generalmente de carácter bucólico. Algunos seguidores de la Nueva Era y de otras corrientes de pensamiento utilizan obras nueva era para alcanzar estados de tranquilidad o meditación. En otros ámbitos se suele recurrir a estas composiciones como música de fondo e incluso en anuncios publicitarios.
Estilo de vida
Una conversación típica puede comenzar en grupos o en parejas, donde el tema implica visiones interiores, verdades profundamente mantenidas, o incluso revelaciones, de un origen conocido o desconocido. El resultado de esta interreacción puede enlazar a las personas implicada que comparte visiones similares. Pueden ocurrir sensaciones de déjà vu, con personas que sienten de alguna forma, misteriosamente, que se han encontrado previamente, que se han visto antes o que conocen al otro de un tiempo distante en la historia.
Comprando en una tienda que distribuye suplementos herbales, dos personas pueden encontrar y sentir que puede haber un sentido oculto, o razón por la que acaban de comprar té ginseng en ese particular momento, en ese particular lugar y al mismo tiempo. Más que pasar por alto el acontecimiento, remitiéndolo como una mera coincidencia, hablan, más frecuentemente sobre ellos mismos al otro, e interaccionan, un comportamiento clave en este estilo de vida.
Ocultismo saneado
Algunos conceptos de la Nueva Era promueven una visión nueva y saneada del ocultismo. En la mente de muchos adeptos al movimiento, el satanismo ya no está vinculado a las ciencias ocultas. Cierta escritora publicó lo siguiente en la revista Free Inquiry: «Cada vez más personas practican la brujería, y ninguna de ellas tiene creencias que se relacionen con el satanismo».
Una encuesta reciente efectuada en Alemania indicó que en ese país había 10 000 brujas activas. Hasta a los niños se les está atrayendo sutilmente al ocultismo. El libro alemán Der Griff nach unseren Kindern (‘el control de nuestros hijos’) explica que por medio de «los casetes de cuentos infantiles, los niños se están acostumbrando a una nueva imagen de la bruja, la de una mujer normal que utiliza la magia para fines buenos». El libro añade: “Así se atrae la atención incluso de niños pequeños a un proceder relacionado con la Nueva Era que puede conducirlos a lo sobrenatural”.
Shirley MacLaine promueve en sus libros la idea de que las ciencias ocultas no son más que un conocimiento escondido, y que el hecho de que esté velado no significa que no sea cierto. Esta filosofía ha persuadido a un sinfín de personas a participar en prácticas espiritistas, como la adivinación, la astrología, la telepatía y la comunicación con los espíritus. A las que hablan con espíritus se las ha conocido por miles de años como médium espiritistas. No obstante, los adeptos a la Nueva Era llaman a esta práctica canalización. Su teoría consiste en que los espíritus de los muertos escogen a ciertas personas para ser sus canales de comunicación con la humanidad.
Estos pretendidos canales humanos pueden entrar en trance a voluntad y pronunciar o escribir mensajes de “iluminación” que supuestamente proceden de los muertos o de seres extraterrestres. A los espíritus de los muertos se les considera maestros iluminados que están a la espera del momento apropiado para reencarnarse. Mientras tanto, dicen que guían a la humanidad hacia una nueva era.
Muchos partidarios de este movimiento se reúnen con regularidad para escuchar lo que estos supuestos maestros tienen que decir a través de sus canales. Y los creyentes disponen de una gran variedad de espíritus a los que consultar. Entre los que se dice que hablan hoy día están los espíritus de John Lennon y Elvis Presley, extraterrestres con nombres como Attarroy Rakorczy y el de un guerrero de la mítica Atlántida que vivió hace treinta y cinco mil años llamado Ramtha.