Probablemente la mayoría de las personas en este planeta deben estar frotándose las manos mientras gritan a los cuatro vientos...."¡Por fin se termina este año!" Pero les quiero contar a todos aquellos que tengan ganas de comprender de qué se trata existir, que los eventos existenciales tienen un “para qué” y que lo que el 2020 nos ofreció como aprendizaje. Por más absurdo que nos haya parecido lo vivido, se debió a una absoluta y necesaria reestructuración planetaria para mejorar las condiciones estructurales a nivel global muy fueras de foco.
Como ya explicamos en notas anteriores, el 2020 ha sido un año maestro (22/4). Por eso, el tipo de experiencias vividas han requerido de toda la maestría disponible que esta frecuencia exigió para la comprensión de los eventos vividos. Este ciclo ha sido el final de una era, dejando atrás viejos patrones que ya no son funcionales e invitándonos a crear nuevas prácticas existenciales.
Numerología 2021: lo que se viene
Ahora bien, así como este anual 2020 se ha ocupado de mostrarnos que toda estructura mal construida tenía que ser vaciada para darle una oportunidad a la nueva forma, el año que llega será el encargado de preparar el terreno para la nueva siembra.
El anual 2021 se llama "El Labrador" y nuestro amigo Pitágoras los entiende como un número 23/5 por la técnica que utiliza para sumar sus partes.
El axioma que lo recorre propone lo siguiente: “Es la mente concreta aplicada al comercio y al trabajo. La conciencia práctica que permite resolver los problemas entre el hombre y el mundo. Indica la propia realización. El conocimiento basado en la experiencia. Cambio que dará sus frutos”.
Este año 5 nos va a proponer una nueva mirada. Es importante comprender que lo que se rompió y quedó en el camino, no va a volver. Mejor dicho, volverá bajo otras formas y patrones.
Bajo esta frecuencia, se nos propone sembrar diferente para poder cosechar diferente.
El número 5 representa el pensamiento, la creatividad, la comunicación, el cambio y la libertad. Aquí, el movimiento y el acto empírico son fundamentales.
Florecer en la luz
Este año estará atravesado de posibilidades para crear luz en cada situación de oscuridad. Se nos ofrece crear lo nuevo a fuerza de paciencia y tolerancia.
Como esta vibración nos habla de la nueva siembra, será necesario ir a trabajar tierras dormidas o desperdiciadas que están esperando la oportunidad de florecer. Habrá una gran oportunidad de ir hacia sitios rurales, dado que al labrador no le sirve la estructura de la ciudad para optimizar sus recursos. Las personas en todo el mundo buscarán escaparse de las urbes, pues las mismas mostraran recursos ambientales agotados.
Este será un año donde el movimiento frenético del 5 no tolerará estancamientos. Foto: ilustración Shutterstock.
Libertad, clave en el año 2021
Este será un año donde el movimiento frenético del 5 no tolerará estancamientos. Buscará, muy probablemente y de manera caótica, libertad en todos los aspectos a construir.
Esta anual podrá ponerse caprichoso, impaciente, impulsivo e intransigente en su manifestación de cambio no tolerando ciertos condicionamientos, ya que las restricciones no son una opción para esta vibración anual. Por lo cual, podrían estar latentes estallidos sociales a granel si el estatus de las viejas estructuras sociopolíticas y culturales no se actualizan.
Este será un buen momento para que los seres humanos comiencen a expandirse y liberarse de la acumulación de datos existenciales vetustos y polvorientos, pudiendo transformar y evolucionar la conciencia desde una mirada más integral.
La evolución de la ciencia lo ha dejado muy claro... Ya no se comprende ni se proyecta ninguna experiencia que no comprenda un ejercicio donde las partes se necesitan mutuamente para construir el todo. Pareciera que la mirada que estaba sostenida por sistemas de ejecución individuales no corre más.
Somos un todo donde el encaje de frecuencias atómicas se entrelazan permanentemente para crear lo que llamamos universo.
El año 2021 según la numerología: número 5
El número 5 trabaja una de las leyes de la física cuántica más importantes. Albert Einstein nos explicó que la realidad no existe, depende de nuestros puntos de vista. Todo lo que vemos representado en nuestro afuera es un mero reflejo de nuestras interpretaciones internas. Es importante comprender esto, porque somos absolutos responsables de lo que gestionamos y materializamos en la vida. No somos víctimas de lo que nos pasa, no somos espectadores de lo que genera un otro. El afuera solo es un espejo de nuestra propia vibración atómica.
Entonces, cabe destacar que si la física cuántica nos explicó que coexistimos con infinitas realidades posibles (planos multidimensionales), lo importante es qué tipo de mirada interna tenemos de nosotros mismos para crear y materializar lo que llamamos realidad.
La vibración 5 nos habla de cambios radicales en nuestros puntos de vista. Buda decía “donde va tu pensamiento va tu energía”. Entonces, la creatividad que trae este anual deberá aprovechar dichos cambios de puntos de vista para co-crear la nueva y mejorada realidad que nos merecemos.
El año 2021, la resurrección
El año 2021, construido por un 20 y un 21 (lo comprendo en esos binomios porque Pitágoras es binario en su técnica de suma), propone resurgir de las cenizas a través del número 20 llamado “la Resurrección”, donde el Ave Fénix levanta vuelo dejando atrás situaciones físicas o mentales que estaban paralizadas. De esta manera se propone generar nuevas acciones gestando cambios, superación y desarrollo.
El 20/2 al contener una frecuencia 2 nos propone trabajar la nueva mirada integral, sin polaridades ni ambivalencias, pudiendo comprender de esta manera la totalidad de las experiencias.
El año 2021 según la numerología: la transmutación
Luego se activa el número 21 que se llama “la Transmutación” y nos invita a revelarnos en un nuevo orden para construir nuestras propias ideas sin contaminación externa y transmutarnos en lo que realmente queremos ser.
Somos quienes vamos a manejar nuestros propios destinos. Habrá victorias y disfrute y, sobre todo, autorrealización. La frecuencia 21 nos dice que para construir una nueva estructura es necesario liberar la vieja y edificar desde el punto 0. El miedo no es bienvenido en la frecuencia 21/3, puesto que el 3 siempre invita a la autoexpresión y expansión.
El número 5 solo necesitará constancia para ejecutar lo que este binomio pide. Hemos llegado al final de un viejo ciclo. Vamos a necesitar compasión, amor y creatividad para fundar la nueva era. Los egos ya no son una opción.
Por la numeróloga Julieta Rutenberg. En Instagram, @julirute.