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16 de octubre de 2019

Acompañante en el hospital



En cada ocasión cúmplase lo que ahora te digo:

Nadie te induzca, nadie, por palabra o fuerza, a decir o hacer algo que no sea lo mejor.  

Versos Aureos



Marisela es una ingeniera en comercio internacional, por la universidad católica de honduras




Pero en el momento de la experiencia parte de su trabajo consistía en la atención personal de María Cristina de 88 años



Corría el mes de mayo de 2015 y Cristina tuvo un percance de salud que hizo que tuvieran que ingresarla en el pabellón de tórax de la residencia hospitalaria nuestra señora de Aránzazu de Donostia



Mary quedaba por las noches para poder vigilar su sueño y sus necesidades



Y fue en esa primera noche que se quedó para velar el sueño de su jefa cuando hacia la 1 de la madrugada sintió que alguien o algo abrían la puerta de la habitación



Levantó la cabeza, pero al ver que nadie entraba, volvió a su posición de relax pero vigilante




Pasados unos minutos, notaba que la miraba, así que decidió ver quien estaba en la habitación



Comprobó que la persona que ocupaba la otra cama no se encontraba en la habitación, y que solo se encontraban ella y su jefa



Pero cuál fue su sorpresa cuando de repente vio cerca la cama de Cristina, una figura alta, blanca y que la miraba fijamente a ella y a Cristina



El miedo se apoderó de Mary, y pensó que si se movía, tal vez la figura fuera hacia ella, cosa que no quería



Así que tomó la decisión de taparse la cara con la manta y quedarse quieta, cual estatua de mármol, esperando que la figura blanca desapareciera de la misma manera que había aparecido



Habría pasado cerca de una hora, serian cerca de las 2 de la madrugada cuando su teléfono se encendió como que marcaba una llamada entrante, pero nadie llamaba, solo se encendió




Al mismo tiempo el televisor de la habitación también se encendió solo



Estuvo 3 segundos encendida y se apagó



Debo aclarar que el televisor solo funciona mediante tarjeta de previo pago y que hay que darle al mando a distancia



Lógicamente tanto ella como la otra persona de la habitación, que había regresado a su cama, ni habían pagado la tarjeta ni se tenían el mando del televisor,



Más bien estaban en duermevela



Después de apagarse el televisor, segundos después volvió a encenderse y apagarse



En incluso una tercera vez



Parece ser que cuando una persona está próxima a su fin, entidades de otros planos pueden aparecerse junto a la cama de la persona y que para poder mostrarse físicamente necesitan mucha energía, que toman de los aparatos eléctricos de la habitación



El/la Maestr@ no enseña verdades estrictas, sino la forma de descubrirlas.  

 Sòcrates 

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