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10 de enero de 2016

Stop the music




Stop the music
Every six months the Council of the European Union gets a new president. This is a recipe for dysfunction


MOBUTU SESE SEKO, the late dictator of Zaire, used to reshuffle his cabinet every six months or so to show ministers who was boss. (To reinforce the point, he sometimes also slept with their wives.) Brussels is no Kinshasa. Yet it shares Mobutu’s love of musical chairs. The presidency of the Council of the European Union, the forum where national governments discuss and negotiate EU laws, rotates every six months. On January 1st the Netherlands took the chair from Luxembourg (see Charlemagne). Brussels creates a song and dance about each handover, but the system makes no more sense than Mobutu’s.
Each country that assumes the presidency sends lots of civil servants to Brussels, plus various nationally flavoured goodies and trinkets. (The Cypriots gave away 650kg of halloumi cheese.) But the greater cost is to the quality of EU lawmaking. Some countries that take up the presidency lack the diplomatic experience and political clout to broker agreements. And the six-month term is typically too brief for the tortuous process of European consensus-building.
Worse, a recalcitrant president can slow down or derail talks. During its presidency Luxembourg, eager to protect its financial-services industry, shelved critical moves to implement regulations on Europe’s shadow banking that had been drawn up by the G20 group of big economies. Spain delayed discussions on banking supervision to avoid exposing the flaws of its national supervisor; it was only after Belgium took over that a deal was quickly sealed. The Dutch, who want to grapple with the refugee crisis, will have precious little time to do so. After them come the Slovaks, whose prime minister, Robert Fico, opposes any Europe-wide deal on migrants.
Defenders of the status quo make a couple of arguments. National governments, they say, gain a greater sense of responsibility for EU affairs when they are periodically placed in charge of them. Their civil servants get a chance to become familiar with the machinery of Brussels. These points were valid when the EU had just six members. They no longer hold in a union of 28 where each country must wait 14 years to take the reins. Enlargement has made the old system unworkable.
The EU’s Lisbon treaty, which came into force in 2009, recognises this. It has sensibly taken away some of the tasks that used to be handled by the rotating presidency. The European Council, the gathering of the EU’s national leaders, now elects its own president (currently Donald Tusk). It also appoints the EU’s foreign-policy chief. Still, from home affairs to finance, energy, telecommunications and the budget, plenty of areas are left to the rotating presidency’s wheel of dysfunction.
Cure the hangover
The rotating presidency is one of several stubborn relics of the EU’s past. Like the European Parliament’s wasteful second chamber in Strasbourg, scrapping it would require a treaty change. Some new member states have yet to enjoy presidential status, but by 2020 only Croatia will remain, and it should get a turn soon enough. Europeans are sure to tweak the treaties again; they do so every five years, on average. Ending this self-defeating system will then be possible.
A better alternative would be for each council working group to elect its own chairman. The European Parliament’s committees pick their heads this way, as does the Eurogroup of euro-zone finance ministers. Council bosses with mandates from their peers and direct lines to European capitals would have greater clout, and be more accountable. The inevitable horse-trading might mean that the best candidate would not always win. But, although Mobutu was no fan of elections, they work better than any plausible alternative.

Carta de un pensionista a Mariano Rajoy

Mire usted, el hecho de que hayan aprobado unos presupuestos para este año, a pesar de haber celebrado elecciones el año pasado, ya fue criticado suficientemente, pero ahora se comienza a ver la verdadera razón. Y está claro que su pretensión era dejar atado y bien atado para 2016, su política de sufrimiento, recortes y agravios para los más vulnerables, a sabiendas de la imposibilidad de hacerse de nuevo con su apisonadora parlamentaria.  Así, la primera medida de carácter general que se ha conocido ha sido el mísero aumento del salario mínimo y el infinitésimo incremento de las pensiones. Y todo ello, además, vaciando la caja de las pensiones de forma acelerada. Ya sé, Sr. Rajoy, que usted tiene que salvar a los suyos a costa de la mayoría, pero reconozco que sigue sorprendiéndome cómo le siguen votando, incluso gente a la que tanto daño ha hecho. De cualquier forma, lo anterior parece no tener remedio, ya que está colaborando con los bancos en promocionar los fondos de pensiones, le sugiero que al menos no se ría más de nosotros, los jubilados. Ustedes, ya lo veo en los medios de comunicación, presumen sin cesar de que suben las pensiones, y es ahí donde deberían dejarse de pamplinas y no tomar el pelo al personal. Sé que están a punto de enviar una carta a todos los pensionistas para informarles de lo maravilloso que es su partido y su gobierno, capaz de aumentar tres euros de media, a los pensionistas ¡un capital! (suficiente para poder pagar el copago de un medicamento más). Hágame caso no nos tomen el pelo, somos mayores, viejos, muchos con problemas de salud, con carencias físicas, pero no somos gilipollas. No nos vacile. No gaste el dinero del contribuyente (nosotros también somos contribuyentes) enviando cartas que son propaganda y que esconden la realidad: Que ustedes se han subido un 1% el sueldo (sueldo medio de un miembro del gobierno 80.000 euros al año), 800 euros, y a nosotros, los pensionistas, un 0,25% (la pensión contributiva media es de 14.000 euros/año), 35 euros. O que las pensiones de los directivos, también de los bancos rescatados, son multimillonarias. Así es que olvídense de esa carta en la que nos dirán que son salvadores de los pensionistas, cuando nos están hundiendo en la miseria. No sólo nos humillan sino que además se creen que somos imbéciles. Ya que han decidido que este colectivo vaya cada vez más en picado –olvidando que ha sido uno de los pilares que ha ayudado a sobrevivir, con su ayuda a hijos y nietos, en esta crisis que ustedes han acelerado--, les rogaría un mínimo de respeto. Sería descortés por mi parte decirles que se metan la carta por donde les quepa, así es que prefiero advertirles de antemano que la eviten, y con ese dinero que se pueden ahorrar podrían usted y su ministra Báñez mandar velas a la virgen de Fátima o gastárselo en sobres genoveses, y que les aproveche. Por lo demás, no me queda nada más que desearle –aunque ya se han blindado ante el futuro— que tengan ustedes una vejez similar a la que están condenando a millones de personas --de las que se descojonan sin rubor--, a un futuro incierto y de miseria. Nada más, sólo anhelo que no vuelva a presidir un gobierno que ha expulsado a los jóvenes al paro o al extranjero, que ha devaluado enormemente el salario de los trabajadores, que ha dejado un futuro oscuro para los pensionistas, que ha recortado no sólo cuestiones económicas sino derechos de primer orden y que ha llevado los niveles de desigualdad a un punto insuperable. Todo ello apoyado en un partido donde la corrupción ha campado por sus lares, y donde usted ha sido un indigno representante que ha mentido e invertido la realidad con el fin de someterse a otros poderes, bien nacionales (Ibex-35) o internacionales (La Troika, lobbies empresariales). Ojalá que unas prontas elecciones le pongan a usted en su sitio: fuera de la política.

PP y caja B de financiación ilegal



Política La caja B y el dinero negro existen en el PP desde que el partido se fundó.


Tanto el juez Pablo Ruz como el fiscal anticorrupción Antonio Romeral dan por hecho en sus autos y escritos de acusación que el Partido Popular manejó una “contabilidad paralela” o caja B al menos entre 1990 y 2008. No fue solo durante esos años, con Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta como tesoreros.  eldiario.es ha tenido acceso en exclusiva a una esclarecedora documentación en la que se demuestra que el manejo de dinero negro en el partido que hoy gobierna España existe en la derecha española desde mucho antes: desde los últimos años de Alianza Popular (AP) y la fundación del PP. 
 eldiario.es ha tenido acceso a una copiosa documentación que Rosendo Naseiro ha ocultado durante un cuarto de siglo. Naseiro fue el primer tesorero del PP –entre marzo de 1989 y abril de 1990–, y también el protagonista de uno de los grandes escándalos de corrupción en España de la época.
En la documentación que guardaba Naseiro se da detalle y se aportan las pruebas sobre la existencia de una cuenta corriente opaca en el Banco de Fomento a nombre de Acciones y Programas del Partido Unificado de Alianza Popular (PUAP). La cuenta permaneció operativa entre el 12 de marzo de 1987 y el 7 de diciembre de 1988, coincidiendo casi exactamente con los cerca de dos años en los que el presidente del partido conservador fue Antonio Hernández Mancha.
Junto a la advertencia de “Confidencial”, en la primera de las 53 páginas del documento conservado por Naseiro puede leerse que contiene el “Movimiento de la cuenta corriente que no aparece reflejada en nuestra contabilidad” y la “Documentación que se ha solicitado a la entidad en la que está abierta la cuenta corriente”.
En efectivo y al portador
La cuenta corriente fue abierta el 12 de marzo de 1987 con el número 0014 51 500 05632-2 en la sucursal de la calle Recoletos 22 de Madrid del desaparecido Banco de Fomento SA. En ese año, en junio, se celebraron elecciones municipales y europeas. Quien solicitó la apertura fue Arturo García-Tizón López, secretario general de Alianza Popular durante la presidencia de Hernández Mancha –hoy es presidente de la Diputación de Toledo–. Y en ella dio poderes al gerente de entonces: Juan Ávila González.
Durante los 21 meses que la cuenta permaneció operativa se realizaron al menos 64 operaciones, según las copias de los extractos y fotocopias de cheques que conservó Rosendo Naseiro. De estas operaciones, 13 fueron ingresos por un importe de 140 millones de pesetas; 51 fueron pagos por una cuantía de 64 millones de pesetas.
De los 140 millones de pesetas ingresados, la mitad, 70,2 millones de pesetas, fueron entregados al banco en “billetes y metálico”, según se desprende de las copias de los extractos. Otros 18 millones de pesetas se consiguieron por “cancelación de pagarés” y 27,2 millones de pesetas más por “cesión de pagarés del Tesoro”. El resto de los ingresos tiene procedencias diversas: desde entregas de la sucursal del Banco de Fomento en Toledo hasta una cantidad, también en efectivo, de 12.470 francos franceses. En ningún papel se hace constar la identidad de quien hace el ingreso.
Los pagos documentados se realizaron todos mediante 51 cheques, de los que únicamente siete son nominativos. Los 44 restantes son “al portador”. Entre estos cheques “al portador” hay uno de 15 millones de pesetas, y otros de 8,1 millones de pesetas, 7 millones de pesetas, 4,1 millones de pesetas, etc., cantidades todas ellas extraordinariamente elevadas para la época y para ser entregadas a cambio de un título que oculta la identidad del destinatario.
El secretario general de Alianza Popular y solicitante de la cuenta, Arturo García-Tizón, firmó 39 de los 51 cheques. Los restantes llevaban la rúbrica autorizada de Juan Ávila González, entonces gerente de AP.
La documentación a la que ha tenido acceso  eldiario.es sobre la cuenta opaca de AP en el Banco de Fomento probablemente está incompleta: hay una diferencia entre los ingresos –140 millones de pesetas– y los gastos –64 millones–. La gran mayoría de los cheques siguen una numeración correlativa, pero faltan 27 cheques cuyo total presumiblemente suman 76 millones pero de los que  eldiario.es desconoce por ahora el detalle.
Lo cierto es que en el último cheque 'al portador' de la serie que se firma el 7 de diciembre de 1988, el mismo día en que se clausura la cuenta, la cantidad que se retira es únicamente de 8.108.115 pesetas. Es lo que entonces quedaba en la cuenta opaca de AP. Esa misma cantidad  coincide con la primera cifra que aparece en los papeles de Bárcenas en su primer apunte, donde se registra un ingreso de ocho millones de pesetas aportados por R. N., las iniciales de Rosendo Naseiro.
Los papeles de Naseiro  
Tras la breve presidencia de Antonio Hernández Mancha, Manuel Fraga volvió a liderar la derecha española, que dejó de ser AP para refundarse como Partido Popular en un congreso celebrado el 20 de enero de 1989. Con la vuelta de Fraga, Rosendo Naseiro fue nombrado tesorero de la formación y uno de los primeros encargos que recibió fue el de auditar las cuentas de la anterior dirección: averiguar qué había pasado en esa cuenta opaca del Banco de Fomento que no aparecía en la contabilidad oficial.
Como Naseiro era nuevo en el cargo y no tenía firma autorizada, Begoña Urquijo, vicepresidenta del partido, fue la encargada de solicitar los movimientos al Banco de Fomento. La carta de petición fue escrita el 3 de marzo de 1989 y en ella se exigían fotocopias “del poder que se entregó para la apertura” de la cuenta corriente 5632-2, de las “cartulinas de firmas autorizadas”, de los “comprobantes de ingresos”, de los “talones emitidos” y de los “extractos desde la apertura a la cancelación”.
Pocos días después, el 14 de marzo de 1989, el departamento de 'inspección del Banco de Fomento' envió esta documentación. Rosendo Naseiro fotocopió estos documentos; la copia a la que ahora ha tenido acceso  eldiario.es.
Durante los 13 meses que Naseiro permaneció en la tesorería del PP, no perdió oportunidad de guardar todo documento de valor que cayó en sus manos.  eldiario.es ha tenido acceso en exclusiva a esa documentación, que publicará al detalle en los próximos días.
Rosendo Naseiro fue el último tesorero de Manuel Fraga y el primero de José María Aznar. Fue detenido el 9 de abril de 1990, acusado de cohecho. El juez ordenó su ingreso en prisión preventiva y durmió en la cárcel durante cinco días. El Tribunal Supremo le exculpó posteriormente por un defecto de forma en la investigación que anuló los pinchazos telefónicos de los principales implicados

golpe de efecto visto desde España

Magistral golpe de efecto. La tarde de este sábado 9 de enero parecía tranquila en muchas redacciones cuando, de súbito, todo ha comenzado a adquirir velocidad de vértigo. Salvando las distancias, recuerda a otro sábado ya lejano del año 1977, cuando Adolfo Suárez decidió legalizar por sorpresa el Partido Comunista.
¡Teletipo con campanillas!:
“Carles Puigdemont será investido este domingo nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya”
Pero… ¿quién es Carles Puigdemont?
Pues un señor que tiene cincuenta y cuatro años, que nació en Amer, municipio gerundense situado al norte de la comarca de la Selva y que es periodista de profesión. Trabajó en el diario el Punt, fue director de la Agencia Catalana de Noticias y director general del periódico Catalonia Today. En 2006 fue elegido diputado por CiU en el Parlament de Catalunya y ha continuado siéndolo hasta ahora. Desde 2011 también era alcalde de Girona. En las elecciones del 27-S ocupó la tercera posición de la lista de Junts pel Sí de Girona, detrás de Lluís Llach y Anna Caula.
En resumen: un tapado de libro, adecuadamente escondido para convertirse en el providencial conejo que acaba saliendo de la chistera justo en el momento en que parece que el show ha terminado. Como en las películas de intriga fácil, el bueno acaba desactivando la bomba que han puesto los malos cuando apenas quedan escasos segundos para que finalice la fatídica cuenta atrás.
Estos últimos días, tanto mareo de perdiz me tenía un poco harto, lo confieso. Pero este golpe de efecto, este acuerdo de ultimísima hora entre Junts pel Sí y la CUP, me ha reconciliado con esa capacidad que siempre ha existido en Catalunya de no arredrarse jamás por muy complicados que sean los desafíos. Me gusta. Me gusta que en esta aburrida politica española, la capacidad de sorprender no haya muerto. Me gusta que tanto futurólogo sabiondo se vea obligado ahora a comerse con patatas tanta sandez como llevan diciendo durante las últimas semanas.
Me parece estupendo que a tanto columnista sabelotodo se le haya cortado la digestión de la comida de este sábado. Me he hartado de repetirlo hasta la saciedad en los últimos días: No se debe decir “fú” hasta que no pasa el último gato. Todo el mundo vendiendo con aire triunfal las pieles de un oso que nadie había cazado aún. Titulares de prensa dando por muerto el “procés”, sesudos análisis descartando todo lo que no fuera repetir elecciones… Ahí quedará, en las hemerotecas, para la posteridad. Para su vergüenza y oprobio. ¡Listos, que sois todos unos listos!
Yo no quiero que Catalunya se independice, pero me gusta que la democracia funcione siempre hasta el último minuto, hasta las últimas consecuencias y desde todos los ángulos posibles. Y el acuerdo para hacer presidente a Carles Puigdemont es impecablemente democrático. Este domingo por la tarde, merced a un pleno del Parlament convocado escasos segundos antes de que la bomba explote, Catalunya tendrá nuevo presidente de la Generalitat.
Celebremos la decisión. Celebrémosla porque la democracia ha triunfado y a partir de ahora tendrán que ponerse las pilas muchos de los que habían decidido dedicarse a dormir el sueño de los justos. No estaba todo el pescado vendido, Artur, pero tú te tienes que ir, hacerte a un lado junto a tu padrino Jordi y señora, y acompañarlos a declarar el próximo mes de febrero para que no se sientan solos. Los pobres.
Una vez celebrado debidamente lo ocurrido (esperemos hasta este domingo por la tarde por aquello de lo del “fú” del gato), ahora deberemos ponernos a trabajar para que lo que ocurra en Catalunya, que nos concierne a todos, no suponga ninguna patente de corso para nadie ni tampoco una coartada para llegar a pactos antinatura en el gobierno de la nación.
Decididamente, parece que este año 2016 está dispuesto a resultar francamente interesante.

hoja de ruta





Estos son los pasos de Junts pel Sí hacia la independencia tras el acuerdo con la CUP
De cumplirse hasta el final el acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP, dentro de 18 meses se culminaría el proceso soberanista con un referéndum para aprobar la Constitución de una Catalunya independiente


El pacto de este sábado entre Junts pel Sí y la CUP permitirá empezar a aplicar ya la hoja de ruta hacia la independencia de la candidatura de CDC, ERC e independientes. La  "estabilidad" en lo referente al proceso soberanista que la CUP brindará a Junts pel Sí hace prever que los pasos a seguir a partir de ahora no diferirán mucho de los nueve puntos hacia la independencia que Junts pel Sí presentó durante la campaña electoral. "Lo que las urnas no nos dieron lo hemos tenido que corregir en la negociación con la CUP", dijo este sábado Artur Mas.

Está por ver si a lo largo de estos dieciocho meses de 'desconexión', la CUP, mediante la participación de dos de sus diputados en los "espacios de deliberación" de Junts pel Sí, consigue introducir parte de su ideario de desobediencia y de soberanía económica, tal y como hizo con la declaración independentista del pasado 9 de noviembre. Dicha declaración incluía el rechazo explícito a la autoridad del Constitucional y a la aplicación de la LOMCE o la 'ley mordaza'.
De los nueve pasos de Junts pel Sí hacia la independencia, dos ya se han cumplido, aunque no al 100%. El primero, las elecciones del 27-S, debían brindar un "mandato explícito" de los ciudadanos para empezar el proceso de independencia. El independentismo logró una mayoría de 72 diputados en el Parlament, pero el 48% de los votos. El segundo paso era la declaración de inicio del proceso de independencia, que también incluía un anexo social no previsto inicialmente.
Con el tercer paso, empieza el proceso constituyente catalán. En concreto, Junts pel Sí prevé comenzar a elaborar un proyecto de Constitución para Catalunya, con un peso importante de la sociedad civil para blindarse de las más que posibles impugnaciones del Gobierno central. En paralelo, el Govern de Carles Puigdemont tendrá que empezar a poner en funcionamiento las estructuras de Estado como la Hacienda catalana, siempre "con voluntad de diálogo y acuerdo con el Estado", según dijo en campaña electoral Carles Viver i Pi-Sunyer, el arquitecto jurídico del plan de Junts pel Sí.

Una vez estén listas las estructuras de Estado, Junts pel Sí prevé la proclamación el nuevo estado catalán por parte del Parlament. El sexto y séptimo paso son la elaboración y aplicación de las leyes de transitoriedad jurídica -una especie de ley fundacional del Estado catalán- y la ley del proceso constituyente catalán. Posteriormente se celebrarían unas elecciones constituyentes para elegir un Parlament que elabore la Constitución definitiva del nuevo Estado catalán. El noveno y último paso es la aprobación en referéndum de la Constitución catalana

llega a su fin el PP?


Bárcenas podría desterrar a Rajoy de Moncloa: dice tenerle grabado recibiendo un sobre

El extesorero del PP revela en el libro 'Bárcenas. La Caja Fuerte', más de 20 conversaciones entre las que destacaría la grabación de la que mantuvo con Mariano Rajoy mientras le entregaba un sobre y se destruía la documentación de la caja B.
Luis Bárcenas tiene en su poder material que puede hacer saltar por los aires a la formación vencedora de las últimas elecciones y al propio aspirante a la Moncloa, Mariano Rajoy. Según revelaba en el programa La Sexta Noche la periodista Marisa Gallero, que ha mantenido amplias conversaciones con el tesorero y que esta semana publica el libro Bárcenas. La Caja Fuerte (La Esfera de los Libros), el extesorero 'popular' tendría una grabación del propio Rajoy mientras recibía un sobre con dinero de la financiación ilegal del partido mientras se destruía la documentación sobre la manida caja B.
Según la versión de Bárcenas, en marzo de 2010 habla con quien consideraba su amigo, Javier Arenas, y le dice que de dicha caja B quedaba un remanente de 4.900 euros. "¿Qué hago con ellos?", le pregunta, ya que ha dejado el despacho y el Senado, a lo que Arenas responde "chico, cógelos, los metes en un sobre y se los dejas al presidente y él sabrá lo que tiene que hacer".
Bárcenas afirma que Arenas le aconsejó que entregara en mano a Rajoy el remanente de la caja B, algo que registró con su grabadora mientras destruían documentación
Y eso fue lo que hizo, según su relato, pero tomando la precaución de camuflar una grabadora en un pañuelo de su traje. "Pero Luis, ¿tú sigues teniendo copia de esos papeles? ¿Hay algo más?", le preguntó el presidente en funciones mientas trituraba las pruebas que acreditaban la financiación ilegal del partido durante dos décadas. Es un sistema heredado de tesorero a tesorero desde los orígenes del PP, según Bárcenas. A él se lo transmitió el que fue su segundo jefe en la Tesorería, Rosendo Naseiro, y Álvaro Lapuerta ha puesto en antecedentes a su sucesor, José Manuel Romay Beccaría.
Esta conversación con Rajoy sería sólo una de las bombas que guarda el extesorero y que amenaza con hacer estallar "en caso de seguridad o en beneficio de mi defensa". Según su testimonio, en marzo de 2010 liquidó la caja B del partido, tras recibir 50.000 euros de una deuda del gerente del PP de Pontevedra, que habría repartido a partes iguales entre Rajoy y la secretaria general, María Dolores de Cospedal, aunque quedaron 4.900 euros que fueron los que decidió entregar a Rajoy en mano tras el consejo de Arenas, no sin buscar el modo de dejar constancia de ello.
Habría también una segunda grabación del encuentro de Bárcenas con Rajoy y con Arenas en 2010 cuando los tres pactaron la reincorporación del extesorero "en diferido" al partido tras renunciar a su escaño como senador. "Le hice un favor a Rajoy, entre comillas, y a cambio entré de nuevo en la nómina del PP: el coche, el despacho, la secretaria...", explica Gallero en El Mundo.
El extesorero confiesa que nunca pensó que se iba a convertir en cabeza de turco, y que decide hacer grabaciones porque Rajoy les dice que las cosas van a ser de una manera y luego no se cumple nada, por lo que desde 2009 que empieza todo, "no es estar en guerra, es protegerse". Su intención es demostrar que todo lo que dice es cierto, aunque nunca pensó que reunirse con periodistas acabaría suponiendo su entrada en prisión. Su actitud está forzada por Cospedal, de ahí los mensajes de Rajoy de "Luis, sé fuerte", aunque Bárcenas esperaba que el presidente hiciera algo, por ser el único que podía parar a la secretaria general.
El extesorero afirma en el libro que lo que se destruye delante de Rajoy es el saldo de cierre de la contabilidad B del PP, algo de lo que habría hasta imágenes de operarios del partido destruyendo los discos duros de sus ordenadores con un martillo, imágenes que "espera recuperar pronto".
Su dinero, ganado honradamente
Bárcenas, en su intento de defensa, afirma que su dinero lo ha obtenido honradamente, aunque admite que no lo ha declarado a Hacienda y que puede haber un delito fiscal. "Pero yo no tengo nada de lo que arrepentirme", añade

bloquiex d'Espanya



Catalunya amb president, Espanya mes bloquejada




L’acord de Junts pel Sí i la CUP per investir avui Carles Puigdemont podria tenir un impacte indirecte en la investidura del president del Govern espanyol. La propera setmana, el 13 de gener serà el dia previst perquè es conformi la presidència i la Mesa de les Corts. A partir d’aleshores, el rei Felip VI tindrà dues setmanes per proposar candidat a la Moncloa.
En aquest escenari, el vot en negatiu o l’abstenció dels partits independentistes –Esquerra Republicana de Catalunya i Democràcia i Llibertat– pot ser determinant per bloquejar o facilitar la investidura. En un escenari on el procés continua la seva marxa, les formacions que el representen podrien tractar de treure’s pals de les rodes i jugar-hi les seves cartes.
La Gran Coalició de Partit Popular (PP) i Partit Socialista (PSOE) va quedar descartada aquesta setmana, per part de Pedro Sánchez. Alhora, ja va mostrar la seva disposició a votar en contra de Mariano Rajoy, o qualsevol candidat del PP, de manera que una aliança entre Ciutadans-PSOE-PP tampoc seria viable.
En aquest escenari, la única opció del Partit Popular (PP) seria aconseguir la col·laboració de Ciutadans (C’s) –que sumen 163 escons– amb els vots, necessàriament, d’algun dels dos independentistes: d’Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) i Democràcia i Llibertat (DiL), a més d’altres nacionalistes, per arribar als 13 escons que li falten per a una majoria absoluta. Tanmateix, amb el procés en marxa, avui la possibilitat seria nul·la.
Per la seva banda, el Partit Socialista (PSOE) també els necessitaria com a aliats. “Per a les dues possibles investidures que no passen pel PP cal la col·laboració d’ERC i DiL”. Així ho considera el doctor en Ciència Política per la Universitat de Harvard, Pepe Fernández-Albertos. Els dos escenaris que esmenta són “un pacte d’esquerres –Podemos i Partit Socialista– o la investidura de PSOE amb complicitat de C’s, poc probable”.
En el cas d’explorar una coalició d’esquerres, com ha fet Pedro Sánchez aquesta setmana, els independentistes tindrien la clau de la governabilitat. PSOE i Podemos sumen 159 escons, al quals en calen 17 més. Precisament, els mateixos escons d’ERC més DiL.
Ara bé, per a Pablo Simón, doctor en Ciència Política i professor de la Universitat Carlos III de Madrid, no és descartable que partits com “Coalición Canaria o Partit Nacionalista Basc donessin suport al PSOE”. Però ni en aquest cas, es sumaria prou. A una aliança amb Unidad Popular, o en extrem, amb Bildu, els quatre partits suposen 11 escons, no 17.
Però segons Simón, la comparació amb Portugal no és “adequada”. Al país veí, el sistema de partits és més “homogeni”, i el bloc d’esquerres superava en escons la dreta de Pedro Passos Coelho. Per això, va tombar-lo del govern. Alhora, no hi havia partits amb línies vermelles, com ara el referèndum que Pablo Iglesias va prometre. Aquesta, una altra via indirecta d’influència del procés en la investidura, que dificulta l’entesa amb els socialistes.
Ara bé, per a Fernández-Albertos “ni en l’escenari més rupturista” –com és l’avenç del procés–, “no veuria un PSOE abraçant una gran coalició amb el PP com a resposta”. L’analista del blog Piedras Papel considera que “el 20D va demostrar que el pes de la qüestió catalana sobre l’electorat no català està sobredimensionat”.
És a dir, que pot no tenir una afectació tan elevada per als pactes –i les seves implicacions– com es creu. Aquesta valoració podria no fomentar la creació d’un front antiindependentista del PP-PSOE, o Ciutadans-PP-PSOE, com s’ha considerat. Així, l’escenari d’un PSOE explorant l’esquerra podria tenir més números. Però si DiL i ERC no troben suport a les seves demandes en Sánchez, podrien bloquejar la investidura.
Pablo Simón considera que “reeditar els comicis a Espanya tampoc portaria a un escenari de més fàcil pacte”. Una segona volta generaria que “la participació electoral segurament baixés”, com mostra l’experiència en aquests casos. Alhora, es podria produir un moviment de vots intra blocs, i no entre blocs que no trauria el país de l’atzucac.
És a dir, “Si el PP juga la carta de la ingovernabilitat” –i es presenta com l’actor que amb una majoria absoluta pot garantir-la– “hi podria haver un transvasament de vot des de C’s cap a populars”. Al mateix temps, els votants, “conscients que el sistema electoral perjudica Ciutadans”, i li és més costós obtenir escó, poden decantar-se per PP.
Per al PSOE, tot dependria de la seva actuació abans dels nous comicis. “Els votants podrien castigar una lluita fratricida dins dels socialistes”. Fins i tot, els perjudicaria que l’electorat “considerés que s’ha arribat a unes noves eleccions perquè aquest ha dificultat la formació de govern”. Potser, aquesta explicació ajudaria a entendre el viatge de Pedro Sánchez a Portugal aquesta setmana, per explorar la coalició d’esquerres.
En qualsevol cas, els seus vots perduts anirien a Podemos, generant aquest desplaçament dins de cada força. La clau, novament, podria estar en els partits nacionalistes, a qui el vent podria bufar a favor en la nova fase del procés

INDEPENDENCIA OBJETIVO: 18 MESES



El objetivo es conseguir la secesión de Cataluña en 18 meses

El acuerdo de Gobierno mantiene el plan soberanista de Junts pel Sí y la CUP para investir a Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat desencalla lo que ambas formaciones habían acordado hasta ahora: la hoja de ruta soberanista y el plan de choque social. El nuevo Gobierno deberá aprobar en un mes tres leyes para avanzar hacia la independencia, que prevén declarar en 18 meses. El Ejecutivo también tendrá que redactar unos Presupuestos con 270 millones más para políticas sociales.
El Gobierno catalán tendrá sobre la mesa las medidas prometidas en la declaración de ruptura que el Parlament aprobó el pasado 9 de noviembre. Un texto pactado entre Junts pel Sí y la CUP que proclamaba el "inicio del proceso de independencia" y ponía deberes concretos al nuevo Gobierno para hacer efectiva la secesión en 18 meses.
Así, el Ejecutivo de Carles Puigdemont deberá aprobar, en un mes, tres leyes de calado para avanzar hacia la secesión: la de proceso constituyente, la de seguridad social, y la de hacienda pública. Las tres suponen avanzar en la creación de estructuras de Estado para hacer efectiva la separación de España en el momento en que lo decida el Parlament. La cámara hará efectiva la "desconexión" del ordenamiento jurídico español en la llamada ley de transitoriedad. Tras la aprobación de esa norma, la hoja de ruta de Junts pel Sí y la CUP se compromete a iniciar la redacción de una Constitución catalana, que debería ser ratificada en un referéndum. Todo el proceso tiene un plazo para cumplirse: 18 meses.
El nuevo Ejecutivo también tendrá que acometer la redacción de unos nuevos Presupuestos. En las cuentas habrá que incluir los 270 millones del plan de choque social que Junts pel Sí ofreció a la CUP en su último intento de convencerles para investir a Artur Mas. La coalición de CDC y ERC se comprometió a llevarlo adelante aunque no hubiera acuerdo.
La CUP, atada en corto
El acuerdo cumple con uno de los objetivos que tenía Junts pel Sí: asegurar la estabilidad parlamentaria en las votaciones referidas al proceso. En las negociaciones llevadas a cabo durante estos tres meses la coalición no lo tuvo en sus manos, hasta ayer. A cambio de renunciar a la figura de Artur Mas, la formación logra atar corto a la CUP, lo que facilitará su labor parlamentaria. Gracias a la adhesión de dos diputados para trabajar junto a la coalición y el compromiso de los ocho restantes a no votar en contra de nada que afecte a la secesión, Junts pel Sí se asegura que no perderá ninguna votación en el Parlament. La medida evitará que cada paso del proceso soberanista quede embarrancado por discrepancias.
Carles Puigdemont deberá nombrar ahora a su Gobierno, aunque fuentes de Junts pel Sí aseguran que se mantendrá la estructura que la coalición propuso a la CUP. Así, habrá tres grandes áreas que buscarán dar una imagen "coral" del Ejecutivo. El republicano Oriol Junqueras será el vicepresidente económico. Neus Munté, que ha sonado con fuerza para suceder a Mas, se encargará de las políticas sociales y Raül Romeva, que fue cabeza de lista de Junts pel Sí en las elecciones, asumirá Exteriores y Transparencia, según los previsto por la coalición.
El pacto permite tirar adelante con el plan soberanista pero sus actores destacan especialmente una de sus virtudes: la de evitar elecciones en marzo. Tras la victoria el 27-S (los independentistas no llegaron al 50% de los votos, pero sí tuvieron una mayoría en escaños), todos asumían que unos nuevos comicios ponían en jaque el camino hacia la independencia. Con un acuerdo, aseveran ahora, el proceso sigue adelante

d’accord pour former un gouvernement


En Catalogne, les partis indépendantistes se mettent d’accord pour former un gouvernement




M. Mas (à gauche) a annoncé que le nouveau candidat à la présidence de la région était un membre de son parti, C) qui préside l’association des municipalités pour l’indépendance.


Les deux listes indépendantistes catalanes, Junts pel si (Ensemble pour le oui) et la CUP, se sont mis d’accord, samedi 9 janvier, pour former un gouvernement régional. Dans la foulée le président indépendantiste catalan sortant Artur Mas a annoncé qu’il renonçait à un nouveau mandat.
« Je fais un pas de côté et je ne me présente pas comme candidat de Junts pel Sí à la réélection à la présidence du gouvernement régional », a déclaré M. Mas lors d’une conférence de presse. Il a annoncé que le nouveau candidat à la présidence de la région était un membre de son parti, Carles Puigdemont, 53 ans, qui préside l’association des municipalités pour l’indépendance.
Lire aussi : La CUP, le parti anticapitaliste qui peut mettre fin au règne d’Artur Mas en Catalogne
La loi accorde aux parlementaires catalans jusqu’à dimanche soir, à minuit, pour investir un gouvernement régional, un peu plus de trois mois après les élections régionales.
En cas d’échec, de nouvelles élections devaient être convoquées lundi, les quatrièmes dans la région en un peu plus de cinq ans.
Plus de trois mois de tractations
Après plus de trois mois de tractations, la petite formation indépendantiste d’extrême gauche Candidature d’unité populaire (CUP) avait annoncé le 3 janvier qu’elle refusait de reconduire Artur Mas à la tête de la région. Elle respectait ainsi le vœu majoritaire de ses militants, reprochant à M. Mas les politiques d’austérité des quatre dernières années et la corruption de son parti.
Lire aussi : En Catalogne, la coalition indépendantiste menacée d’implosion
La liste Junts pel si avait remporté les élections régionales avec 62 sièges sur 135, mais avait besoin des voix d’au moins deux députés de la CUP et de l’abstention des huit autres pour une investiture. Jusqu’à présent, la coalition avait toujours refusé de proposer un autre candidat qu’Artur Mas.
La majorité séparatiste – de droite, de gauche et d’extrême gauche – est censée amener la Catalogne à se séparer de l’Espagne en 2017 au plus tard. Le 9 novembre, les députés indépendantistes ont adopté une résolution annonçant le lancement du processus d’indépendance, annulée quelques semaines plus tard par la Cour constitutionnelle espagnole

Accord entre indépendantistes en Catalogne



Accord entre indépendantistes en Catalogne pour un gouvernement



rts.ch |  Mise à jour hier à 21:02 


Les deux listes indépendantistes, "Junts pel Sí (Ensemble pour le oui) et la CUP sont parvenues à un accord pour former un gouvernement et ne pas aller aux élections", a dit à l'AFP une source au sein du gouvernement régional.
Le président sortant de la région, le conservateur et indépendantiste Artur Mas, s'est exprimé dans l'après-midi sur cet accord et a annoncé renoncer à un nouveau mandat.
Nouveau candidat à la présidence
Il a annoncé que le nouveau candidat à la présidence de la région était un membre de son parti, Carles Puigdemont, 53 ans, qui préside l'association des municipalités pour l'indépendance.
La loi accorde aux parlementaires catalans jusqu'à dimanche soir, à minuit, pour investir un gouvernement régional, un peu plus de trois mois après les élections régionales.
En cas d'échec, de nouvelles élections devaient être convoquées lundi, les quatrièmes dans la région en un peu plus de cinq ans.

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