Translate
3 de mayo de 2016
FRANCIA se opone a FIRMAR el TTIP por las PRESIONES de EEUU
Robar merece la pena?
“ROBAR NO MERECE LA PENA”
Hay detalles en nuestra vida cotidiana que generalmente nos pasan desapercibidos y que hablan de nuestro estado de sumisión total como individuos. Se trata de frases, expresiones o conceptos que vemos plasmados a nuestro alrededor y que percibimos como la cosa más normal del mundo, pero que sin embargo nos gritan a viva voz que “somos unos esclavos”.
Un ejemplo de ello lo tenemos en un cartelito que hemos podido ver recientemente en un supermercado de una conocida cadena alemana, frecuentado por gente trabajadora.
En cada estantería, aproximadamente cada 2 o 3 metros y de forma insistente, se podía leer el siguiente mensaje, como advertencia a los clientes: “ROBAR NO MERECE LA PENA” y en letras más pequeñas, debajo: “Nuestros artículos están protegidos electrónicamente”.
Quedémonos con el cuerpo principal del mensaje: “ROBAR NO MERECE LA PENA” A la mayoría de lectores, la presencia de un cartel de este tipo en un supermercado no les sorprenderá en lo más mínimo y probablemente no lo considerarán digno de generar un artículo. En definitiva, lo verán como algo normal y justificable.
Pero vamos a analizarlo por un momento.
Este mensaje, como tantos otros con los que somos bombardeados diariamente, tiene una doble lectura: en primer plano tenemos la lectura superficial y obvia, y en segundo plano tenemos una segunda lectura de carácter casi subliminal, que es la que realmente refleja los mecanismos de programación inconsciente a los que somos sometidos continuamente.
Obviamente, cuando vemos un cartel en un supermercado que nos dice “Robar no merece la pena”, lo primero que pensamos es que en dicho supermercado se producen muchos hurtos; el número suficiente de sustracciones como para que la dirección del negocio se vea obligada a poner carteles pidiendo a los clientes que no traten de llevarse los productos sin pagarlos en caja.
Esa es la lectura superficial más evidente, que de hecho, refleja los hechos tal y como son: en dicho supermercado probablemente se producen muchos robos. Pero si lo analizamos bien, veremos que en segundo plano se atisba un mecanismo de programación inconsciente, del que ni la dirección del local ni los clientes se han percatado.
La existencia de ese mecanismo de programación social, se plasma en el mero hecho de que la dirección del local haya considerado oportuno subir un cartel que califica a todos los clientes de ladrones potenciales sin temor a que ello provoque rechazo alguno. Porque esa es la realidad que se oculta tras el mensaje “Robar no merece la pena” destinado a toda la clientela en conjunto y que no discrimina entre los que son ladrones y los que no lo son: te está diciendo a la cara que te consideran un ladrón potencial.
Y no solo eso; el hecho de que el mensaje este ahí, repetido con tanta insistencia, aproximadamente cada 2 o 3 metros, nos indica de forma implícita que no solamente todos los clientes somos considerados por la dirección del local como ladrones potenciales, sino que además, hay un porcentaje significativo de la clientela que efectivamente roba: un porcentaje lo suficientemente alto como para que sea necesario colocar dichos cartelitos.
Por lo tanto, la presencia insistente de dicho mensaje clasifica a todos los clientes dentro de un conjunto, llamado “clientes del supermercado ‘Tal'”, conformado por un alto porcentaje de ladrones. Este es el mensaje en segundo plano, de forma subliminal, que recibimos al leer dichos carteles. Y eso debería invitarnos a hacernos algunas preguntas…
La primera pregunta es: ¿quiero ir a comprar a un local donde la dirección me considera un ladrón potencial?
Y la segunda: ¿quiero formar parte de un colectivo de clientes conformado por gran cantidad de ladrones que se dedican a robar en los supermercados? ¿Me siento cómodo formando parte de este colectivo?
Obviamente, si los mecanismos mentales que rigen nuestra conducta fueran los correctos, y si nuestra dignidad como ciudadanos no hubiera sido reducida a la nada, la respuesta a estas preguntas debería ser un “NO” rotundo y nadie debería querer volver a comprar en un establecimiento donde lo consideren y lo clasifiquen de esta manera, aunque sea de forma implícita e indirecta.
Dicho de otra manera: estos mensajes deberían provocar una bajada sustantiva de clientela en dicho negocio. Pero eso no sucede. Los mensajes son aceptados con total normalidad por parte de la clientela y de hecho, la dirección los coloca en el local con la seguridad de que no provocarán ningún tipo de rechazo.
Y llegados aquí la pregunta que deberíamos hacernos todos es: ¿Por qué? La respuesta es bien simple… Habrá quien crea que la gente no siente el rechazo a dicho cartelito, porque sencillamente no se siente interpelado por la acusación implícita del mensaje (“yo no soy un ladrón, por lo tanto esto no va conmigo”); también habrá quien sostenga que la mayoría de gente no llega a deducir el significado secundario que contiene y que solo percibe el mensaje superficial, (“en dicho supermercado se producen muchos hurtos y deben advertir a los clientes ladrones”).
Pero desgraciadamente, esa no es la realidad. Los clientes del local SÍ se percatan inconscientemente de dicho mensaje subliminal, pero lo aceptan debido a la programación mental que les ha inculcado la sociedad. Y es que desde bien pequeños, nos han inculcado que el pueblo llano está conformado por populacho.
Nos han hecho creer que gran parte de la población es gentuza ladrona que roba; chusma maloliente que se agrede entre sí cuando nadie la controla; una manada de canallas que se matan y violan los unos a los otros si no hay la presencia de una autoridad, unas leyes y una fuerza represiva policial que nos proteja los unos de los otros; un vulgo idiota que no sabe lo que quiere y al cual le tienen que decir lo que tiene que hacer, lo que tiene que pensar y lo que tiene que comprar; nos hacen vernos a nosotros mismos como una masa de zombis idiotizados sin criterio que necesitamos todo tipo de reglas, normas, instrucciones y señales para coexistir pacíficamente los unos con los otros.
Y todos tenemos tan asumido que la gente de a pie, la clase trabajadora, aquellos que vamos a comprar a los supermercados de masas, somos basura humana y que todos somos unos ladrones potenciales, que cuando nos colocan un cartel delante de las narices en dichos locales que nos dice NO ROBES, no nos sentimos insultados, sino que nos parece totalmente normal que lo hagan; aunque nosotros, ni ningún miembro de nuestra familia, hayan robado nada en toda su puñetera vida.
Ni tan solo nos damos cuenta de ello, pero todos, de forma inconsciente, nos sentimos integrados en un colectivo conformado por gentuza de baja calaña que debe ser controlada, amenazada y advertida; nos identificamos plenamente con el concepto de chusma con el que subliminalmente nos califican. Bien, llegados aquí, es fácil deducir lo que estarán pensando muchos de nuestros lectores: sin duda habrá muchos que afirmarán que, efectivamente, la mayoría de la población es gentuza ladrona y que dichos cartelitos están más que justificados; también habrá los que consideren que hemos sacado de quicio lo que es un simple mensaje de advertencia y que le hemos buscado los tres pies al gato; nos dirán que no hay nada de eso que hemos creído deducir y que de ninguna manera la población trabajadora de a pie ha sido programada para considerarse a sí misma gentuza o chusma.
Pero no tienen razón. Y eso se refleja en un hecho bien simple: todos vemos normal que nos pongan un cartelito cada 3 metros en el súper diciéndonos que ROBAR NO MERECE LA PENA, porque hay un cierto porcentaje de clientes que roban una chocolatina…¿pero a cuántos de los que han visto el rótulo se les ha pasado por la cabeza que ese mismo letrero tendría que estar pegado, cada 3 metros y con la misma insistencia impertinente, en las paredes del palacio presidencial para recordarle al presidente de la nación que “Robar no merece la pena”?  ¿A cuantos se les ha pasado por la cabeza, al verlos en el supermercado, que esos mismos carteles de “ROBAR NO MERECE LA PENA” tendrían que estar pegados a cada palmo en las paredes del Palacio Real; en las oficinas de los directivos de los grandes bancos y de las grandes corporaciones; en la sede central de la patronal y de los sindicatos mayoritarios; en las oficinas de los estamentos y clubes deportivos; en los cuarteles del ejército y en las comisarías; en los juzgados y en las altas cortes de justicia; en los obispados, en la conferencia episcopal y en el Vaticano; en los clubes exclusivos de élite donde se reúnen los potentados y los magnates; en las sedes de todos los partidos políticos; en todas las secretarías, subsecretarias, consejerías, delegaciones, embajadas, ayuntamientos, diputaciones, consulados y ministerios; y sobretodo en el Senado y en el Congreso de los diputados, en cada silla y en cada rincón para recordarles a los empleados a los que pagamos el sueldo, que “ROBAR NO MERECE LA PENA”?  ¿Se le pasó a usted por la cabeza, estimado lector, cuando le hablé del cartelito del supermercado, que también debería estar colgado en todos estos sitios, empapelando las paredes para que quién recorriera dichas estancias no pudiera evitar verlos de ninguna manera? Visualícenlo por un momento: carteles de ROBAR NO MERECE LA PENA en los pasillos del Congreso de los Diputados, en cada escaño e incluso en el púlpito al que suben los parlamentarios a hacer sus discursos.  ¿Les parece una imagen chocante? ¿Quizás excesiva y potencialmente ofensiva? ¿Por qué? Al fin y al cabo, la gente que trabaja en el Congreso, no roban precisamente chocolatinas, sino miles de millones de euros cuyo saqueo provoca que la gente muera en los hospitales esperando operaciones, o que ciudadanos honrados acuciados por las deudas, generadas la mayoría de las veces por sus malas políticas, se quede sin un techo para sus hijos. Ahora habrá quien espete indignado: “¡No todos los diputados del Congreso ni todos los que se dedican a la política son ladrones!” ¡Pero tampoco lo son todos los clientes que van a comprar al supermercado y sin embargo todos consideramos la mar de normal que allí sí se coloquen estos cartelitos de advertencia! ¿Ven ahora por qué estos cartelitos de ROBAN NO MERECE LA PENA hablan de programación mental y de esclavitud?  Nos han programado para considerarnos a nosotros mismos y a los que nos rodean como chusma cuando formamos parte de la clase trabajadora; gentuza que debemos desconfiar los unos de los otros y que incluso debemos odiarnos entre nosotros, como bien indicaba Libre Pensadora en su artículo LA NUEVA RELIGIÓN ES EL ODIO DEL PUEBLO. Y en contrapartida, nos han programado para que, inconscientemente, consideremos a los que conforman algún tipo de autoridad o acumulan algún tipo de poder sobre nosotros, como gente inherentemente superior a nivel ético y moral. Hasta el punto de que asociar con ellos el mismo tipo de mensajes represivos e insultantes que asociamos con la clase trabajadora, nos parece chocante, inimaginable y ofensivo. Nadie es capaz de imaginar como algo “normal” el parlamento lleno de letreros con el mensaje ROBAR NO MERECE LA PENA…eso solo es para los establecimientos que frecuenta el pueblo llano. Bien, pues a eso se le llama PROGRAMACIÓN MENTAL. Y esa programación psicológica a la que todos estamos sometidos, es la que justifica que las calles o los supermercados estén llenos de cámaras de vigilancia para impedir el robo de cualquier minucia, mientras en los palacios presidenciales, los parlamentos y las sedes de los partidos políticos, pulula la peor calaña de entre los seres humanos, dedicada al latrocinio a gran escala y capaz de planear asesinatos en masa sin tan solo pestañear. Todo esto es lo que contiene un simple cartelito en la estantería de un supermercado…y es que el nivel de programación mental que nos esclaviza es mucho más profundo de lo que parece a simple vista… GAZZETTA DEL APOCALIPSIS
EU military police carry out...
__________
Express EU military police carry out ‘extremely WORRYING’ civil unrest crisis training A MILITARY police unit have carried out European Union-funded special training, ready to be deployed in the event of civil unrest or war.
EE.UU. se prepara para una guerra a gran escala
El Ejército avanza con la adquisición de nuevas plataformas para enfrentar un posible gran conflicto, mientras está alerta a la modernización militar de Rusia y China.
DVIDSHUB / Flickr
1.4K109
Todo sobre este tema
Armamento
Patentan en Rusia un arma que dispara distintas municiones sin vaina
Marina rusa en Crimea se refuerza con 40 blindados de infantería
Con gran experiencia en tácticas de contrainsurgencia, el Ejército de EE.UU. busca cambiar el foco y sus objetivos militares. Para eso, decidió desarrollar nuevo armamento de última generación con el fin de reemplazar unidades históricas.
"Estamos desarrollando sistemas para estar preparados para toda la gama de potenciales conflictos", explicó el teniente general Michael Williamson, quien agregó que algunas de las nuevas tecnologías están pensadas para eventuales crisis masivas, como fuerzas mecanizadas, armas de precisión de largo alcance y las denominadas maniobras armadas combinadas, que incluyen artillería, infantería y vehículos armados, publicó el portal 'The National Interest'.
Pese a este desarrollo, los jefes militares de EE.UU. no esperan entrar en un conflicto a gran escala con países como Rusia o China, pese a la preocupación que despiertan la rapidez de su modernización militar.
No obstante, como parte de estos desarrollos, el ejército prepara dos nuevos rodados: el Vehículo Táctico Ligero Combinado (JLTV por sus siglas en inglés) y los Vehículos Blindados Multipropósito (AMPV).
En cuanto al armamento, el JLTV ―que reemplazará al histórico Humvve (Hummer)― está equipado, entre otras cosas, con lanzadores de granadas y con ametralladoras calibre .50. También posee un sistema central de inflado de neumáticos que le permite regular la presión de las cubiertas.
Por su parte, la plataforma de transporte de infantería AMPV, que reemplazará a los M113 de la época de la guerra de Vietnam, es un vehículo con tracción a orugas diseñado para llevar tropas, escoltar convoyes de logística y maniobrar junto a vehículos mayores.
Con dos conductores y seis pasajeros, el AMPV está equipado con armas calibre 50 y hasta puede transportar en camilla a soldados heridos. Entre otras cosas, concluye el portal, también cuenta con equipos de radio capaces de trasmitir paquetes IP, una red de comunicaciones satelitales y dispositivos que pueden identificar e interferir señales de explosivos detonados vía electrónica.
Etiquetas:
POR QUÉ NO ESTALLA UNA REVOLUCIÓN. MANIPULACIÓN POR CAOS INFORMATIVO (2ª parte)
Como decíamos en la primera parte del artículo, la sobreabundancia de información en la sociedad actual nos sumerge en un estado de caos informativo que se ha convertido en una eficiente herramienta de manipulación social.
En la primera parte del artículo hablábamos de la necesidad de comprender que en el mundo de la información actual no existen ya ni las“izquierdas” ni las “derechas” y que todos estamos inmersos en un caos informativo e ideológico que no permite posicionarse en el espectro ideológico siguiendo los parámetros tradicionales.También destacábamos que nadie en su sano juicio puede creer que ninguno de los bandos en conflicto (en cualquiera de los múltiples conflictos que hay en todo el mundo), es el portador de la “verdad absoluta”, pues en esta guerra informativa global, todos los bandos mienten y manipulan sistemáticamente, y que en todo caso, cuando alguien revela “verdades” sobre el bando “enemigo”, lo hace por puro interés.Así pues, concluímos que la mejor manera de abordar este caos informativo, era tratar de tomar una posición lo más neutral posible ante todos los conflictos y tratar de no tomar partido por nadie.Sin embargo, no debemos engañarnos: por más neutrales que nos mantengamos y por más analíticos que seamos con el sesgo ideológico de la información recibida, el problema principal sigue sin poder resolverse.Y es que el problema es mucho más complejo que todo eso…DOS MECANISMOS QUE UTILIZAN LA INFORMACIÓN PARA CONVERTIRNOS EN ESCLAVOSPara comprender la magnitud del problema al que nos enfrentamos como individuos en la actual sociedad sobreinformada, debemos tomar conciencia de que sobre nosotros actúan dos mecanismos diferentes, que combinados se convierten en una “pinza mortal” para nuestras mentes.El primero surge de una necesidad psicológica que todos llevamos en nuestro interior y el segundo procede de la configuración del entorno informativo en el que estamos inmersos.1-LA NECESIDAD DE UNA VERDAD DE REFERENCIAPor más librepensantes e independientes que queramos ser, nuestra mente alberga una tendencia muy difícil de contrarrestar y que podríamos definir como una “incapacidad para convivir con la incertidumbre y la duda”; una incapacidad que siempre desemboca en la necesidad de abrazar verdades incontestables que actúen como puntos de referencia fijos e inviolables.Todo el mundo tiende por naturaleza a buscar una creencia, una ideología o una doctrina que pueda abrazar y que se convierta en un punto de referencia inalterable para interpretar la realidad; y es que cuando abrazamos una creencia, una ideología, o una doctrina, lo que realmente estamos haciendo es instalar en nuestra mente un “software psicológico” que reprograma nuestra percepción de la realidad y nos garantiza unos puntos de referencia pre-fijados y pre-diseñados para navegar por la vida con la comodidad de no tener que analizar por nosotros mismos y según nuestro propio criterio mutable y cambiante, cada una de las situaciones que se nos presentan.Aceptamos la instalación de esta programación mental en nuestra cabeza para que sea ella la que decida, según valores prefijados, lo que está“bien” o lo que está “mal”, cuáles son los “buenos” de la película y cuáles los “malos”, cuáles son los “aliados” y cuales los “enemigos”.La mayoría de gente cree que es ella misma la que está juzgando su entorno, siguiendo las creencias o valores que ha abrazado…cuando en realidad, el que juzga el entorno es el programa ideológico instalado en su mente, que utiliza como instrumento a la propia persona para manifestarse en el entorno físico.Si usted, por ejemplo, “es” un comunista convencido y actúa sobre su entorno social “como un comunista”, NO es usted el que toma la decisión de actúar “como un comunista”, sino que es el programa mental llamado “comunismo” instalado en su cabeza el que le utiliza a usted para actuar sobre el entorno social.Y podemos sustituir el término “comunista” por cualquier otra etiqueta que se nos ocurra: socialista, fascista, conservador, católico, protestante, chiíta, sunnita, feminista, culé, merengue, hipster, punk, anti-sistema, etc, etc…Esta es una idea que a mucha gente quizás le cueste de comprender, pero es así y si no empezamos a tomar concienca de esta extrañísima realidad, no conseguiremos jamás liberarnos de nuestras cadenas.Existen mil y un programas mentales que nos permiten integrarnos en grupos afines de personas programadas con la misma creencia, ideología o doctrina que nosotros y con ello satisfacemos nuestra necesidad de vivir en sociedad y formar parte de un grupo.Todos estos mecanismos de programación mental para interpretar nuestro entorno que todos más o menos abrazamos, provienen de nuestra incapacidad existencial para convivir con la incertidumbre y la duda constantes.Lo peor del asunto es que, por regla general, estos mecanismos de programación social, vienen acompañados del concepto dañino de “líder”o “ídolo”, al que debemos seguir como un rebaño para formar parte del grupo y que tanto daño ha hecho a lo largo de la historia.Es algo que vemos constantemente a nuestro alrededor: para la mayoría de gente, lo más fácil es esperar a la llegada de un “mesías” o un“líder” que les traiga la “verdad” en bandeja de plata; todos buscamos alguien en quien confiar ciegamente, para no tener que afrontar la durísima tarea de cuestionarlo todo a cada momento, para no vernos forzados a hacernos preguntas constantemente y para no vernos abocados a ser suspicaces con las personas que nos rodean.De hecho, la sociedad, siguiendo estos principios internos, nos ha educado para eso: para esperar que la verdad “esté ahí fuera” y que nos la ofrezca algún extraño, bajo la representación de una autoridad política, académica, moral o ideológica a la que obedecer y seguir ciegamente.Todos queremos hallar una doctrina única de referencia que contenga todas las instrucciones que necesitamos para ser felices y que responda de una vez por todas a todos los problemas sociales, económicos y políticos, así como a todas aquellas cuestiones abismales y amedrantadoras que nos acechan desde que nacemos hasta que exhalamos el último aliento.Por esa razón la sociedad ha configurado nuestra mente para que podamos abrazar cualquier tipo de “respuesta” que nos resulte conveniente en un momento determinado, como quien se abraza a un salvavidas enmedio del océano.Nos han programado para temer, por encima de todo, a la duda.Y ese miedo a la duda, a la falta de respuestas concluyentes y definitvas a las que podamos llamar “la verdad”, es el que al final nos convierte en unos cobardes existenciales y en esclavos y servidores de nuestras propias creencias, que son finalmente instrumentalizadas por líderes y élites sin escrúpulos en su propio beneficio.No hay frase más desalentadora que escuchar a alguien decir: “¡Esto no puede ser! ¡Las cosas tienen que cambiar! ¡Necesitamos que aparezca un líder que lo cambie todo!”Escuchar a alguien expresarse en estos términos, es exasperante.Es como escuchar a una oveja perdida, que bala desesperada mientras espera la aparición de un pastor que le indique el camino, en lugar de levantar la mirada hacia los inmensos prados y montañas que se extienden ante ella y que puede explorar como le de la gana.Así pues, este es el primer mecanismo que nos convierte en esclavos en la sociedad de la sobreinformación: el principio atávico que llevamos enterrado en lo más profundo de nuestras mentes y que genera la necesidad de creer y seguir “una verdad” fija e inmutable que nos garantice que todo “tiene un sentido”.Por último podemos añadir un principio físico más básico que nos hace aún más difícil liberarnos de este mecanismo esclavizante: la conservación de la energía.Y es que se gasta mucha menos energía psíquica obedeciendo una doctrina pre-escrita o un conjunto de reglamentaciones pre-establecidas, que pensando por uno mismo y analizando y juzgando de forma crítica cada aspecto de la realidad por separado.2-SATURACIÓN PSICOLÓGICA POR SOBREINFORMACIÓNEl factor interno que hemos descrito antes parece muy difícil de combatir, pero cuando lo combinamos con el factor externo que nos aporta la sociedad actual, el efecto sobre los individuos es devastador.Y este factor es el incesante bombardeo de información fragmentada que sufrimos constantemente, especialmente desde la llegada de Internet y la eclosión de las redes sociales.Nuestras mentes están sometidas a un flujo constante y totalmente inabarcable de información; información que además muta continuamente a nuestro alrededor y que provoca en nosotros un estado de aturdimiento vital que acaba derivando en un estado generalizado próximo a la hipnosis, el pasotismo, la indolencia y el conformismo ante las injusticias y los atropellos recibidos.Ya hablamos de este fenómeno en el artículo POR QUÉ NO ESTALLA UNA REVOLUCIÓN.Pero el aspecto más problemático de este bombardeo incesante de información, es la imposibilidad de distinguir entre lo verdadero y lo falso, entre lo legítimo y lo ilegítimo, así como distinguir la intencionalidad final de quién nos suministra dicha información.Para visualizar gráficamente el efecto que este fenómeno de sobreinformación puede tener sobre nosotros, vamos a imaginar una situación metafórica.Imaginemos por un momento, que todos nosotros, miles y miles de personas, estamos enmedio de una inmensa plaza y que desde el cielo llueven continuamente y sin cesar cientos de miles de octavillas de colores repletas de lemas, avisos, proclamas, propaganda, escritos y manifiestos; esas octavillas de papel contienen toda la información que necesitamos para interpretar lo que sucede en el mundo, pero tenemos un grave problema: cada vez que nos agachamos a recoger alguno de estos papeles para leerlo, a nuestro alrededor ya han llovido 10000 más.No solo somos incapaces de leer el contenido de todas las octavillas, sino que además no sabemos cuáles dicen la verdad y cuales mienten, ni tampoco conocemos qué intención tenían los que imprimieron sus mensajes en ellas.A base de leer gran cantidad de estos papeles que se acumulan sin cesar por todas partes, vamos deduciendo que podemos clasificarlos por colores, para determinar una misma procedencia; pero también nos vamos dando cuenta de que se pueden clasificar por su tipografía, por su idioma y si somos más metódicos, por su contenido.El gran problema es que las informaciones en las octavillas de un color, contradicen parcial o totalmente, los mensajes que nos ofrecen las octavillas de otros colores, lo que nos lleva a confundirnos.Enmedio de este caos, además, tenemos a miles de personas que nos rodean y que intercambian octavillas entre sí y con nosotros mismos, hablando, gritando y discutiendo sin parar e invitándonos a leerlas mientras nos dicen:“¡Mira que dice esta, aquí está la verdad!”“¡Deja de leer las octavillas moradas, todas mienten! ¡Las buenas son las verdes!”Mientras otros les espetan: “¡Qué dices loco! ¿Es que no habéis visto que las que dicen la verdad son las amarillas?”Además, por si todo este caos fuera poca cosa, entre la multitud creciente de octavillas, llueven de tanto en tanto extraños ejemplares mucho más difíciles de encontrar que ofrecen mensajes contradictorios entre sí y con la mayoría de las otras octavillas. Algunos de estos pasquines están escritos con tipografías extrañas y otros incluso están escritos a mano y nos advierten de que todos los demás mensajes son falsos y de que la lluvia de papeles es una conspiracion; muchas de esas octavillas contienen además extraños símbolos y dibujos intrigantes, que provocan que algunos sujetos aislados, que murmuran para sí y miran de reojo a los demás con recelo, los busquen con ahínco para reunirlos, convencidos de que podrán desentrañar los supuestos misterios que contienen y la verdad sobre lo que sucede en el mundo.¿Esta imagen no se parece mucho a la de un inmenso manicomio?Pues bien, la “sociedad de la información” actual se parece bastante a esta locura masiva.Y llegados aquí, la pregunta que todos más o menos nos hacemos es: ¿Qué podemos hacer para desentrañar la verdad en una situación tan caótica como esta?Si seguimos con la imagen metafórica de la lluvia de octavillas en la plaza, veremos que podemos actuar de diferentes maneras:-podemos aceptar como veraces y legítimas las octavillas de un determinado color, tipografía o idioma, aquellas que nos parezcan más fiables-podemos intentar deducir la verdad leyendo el máximo de octavillas posibles y contrastando sus mensajes, buscando la parte de verdad que contienen todas-podemos renunciar a las octavillas que la mayoria de gente lee y confiar solamente en esas octavillas extrañas con mensajes enigmáticos que van contracorriente-podemos integrarnos a cualquiera de los múltiples grupos de discusión que se forman por doquier, en los que gente diversa discute sobre el contenido de las octavillas-podemos buscar a los más sabios lectores e interpretadores de octavillas y seguir sus consejos-podemos sentarnos en un rincón y tratar de abstraernos del entorno como si nada de eso estuviera pasando-e incluso podemos tratar de provocar un incendio en la montaña de octavillas que van acumulándose, para que se queme todo de una vez, con el consiguiente peligro de que todos acabemos asfixiados o calcinados.Así pues, ¿Cuál de estas maneras de actuar es la mejor para alcanzar la verdad?¿Cuál eligirías tú?¿Te has fijado en que a pesar de parecer muy diferentes, todas estas opciones tienen una misma cosa en común?Todas y cada una de ellas son una respuesta a la lluvia incesante de octavillas, incluída la opción de los que deciden abstraerse de su entorno; en ninguna de estas opciones se pone en discusión la naturaleza misma de la situación.Nadie que elija alguna de estas posibles actitudes se pregunta: “¿De donde proceden todas estas octavillas?” “¿Quién las arroja y por qué las arroja?” “¿Por qué tengo que creerme que en ellas esta escrita la verdad?” “¿Para qué las necesito?”Y sobretodo, nadie va al fondo del asunto y se hace la pregunta más importante de todas:“¿Tiene sentido que me pase la vida en una plaza rodeado de locos recogiendo octavillas que llueven del cielo?” “¿Qué hago yo en esta plaza?” “¿Por dónde se sale de aquí?”Y es que aquí es donde está la clave del asunto: para llegar a hacerse estas preguntas y acabar saliendo de la plaza, los individuos tienen que dejar de fijarse en las puñeteras octavillas y centrar la atención en sí mismos…y eso es precisamente lo que la apabullante lluvia de octavillas trata de impedir a toda costa.Por lo tanto, podemos deducir que lo realmente importante no es lo que digan las octavillas, ni la posible veracidad o falsedad de su contenido, sino que todo gira alrededor de que estemos en la plaza hipnotizados por el espectáculo.En realidad, poco importa quiénes sean los que arrojen estos miles de papeles y poco importa lo que digan: lo único que parecen pretender es que todos estemos distraídos, juntos y perfectamente controlados.Así pues, de nada sirve discutir sobre la veracidad o la falsedad de los pasquines rojos o de los azules, como tampoco sirve de nada teorizar o conjeturar quién escribe las octavillas ni qué intención final tiene cada uno de los mensajes escritos.Ahora el Sistema nos inunda con una incesante lluvia de papeles y mensajes para tenernos distraídos, pero quizás en el futuro nos arrojará confetti, billetes, caramelos o llenará el cielo de fuegos artificiales.El Sistema hará lo que sea con tal de distraernos y que no nos cuestionemos la posibilidad que más le aterroriza: que dejemos de distraernos con la lluvia de papelitos, empecemos a escucharnos a nosotros mismos y decidamos marcharnos de la plaza de una vez por todas…fuente: GAZZETTA DEL APOCALIPSIS
AGITACIÓN CIVIL Y DISTURBIOS
diseño estratégico de migraciones como arma de guerra
Primer Ministro de Hungría acusa a Soros de fomentar ola de refugiados para debilitar Europa
El diseño estratégico de migraciones como arma de guerra
Después de leer el título, se podría pensar que está describiendo el fenómeno al que Europa se enfrenta últimamente: los cientos de miles de refugiados, víctimas tanto de las penurias de guerras civiles como de los oportunistas, que están invadiendo los Balcanes por tierra y por mar y luego siguiendo su camino más allá, tratando de llegar a los países más ricos como Alemania, Francia y Escandinavia, por cualquier medio posible.
Parecería que esta corriente de refugiados tiene razones objetivas: los conflictos armados y las guerras que han tenido lugar Libia, Siria e Irak durante muchos años, mientras que la situación también es turbulenta en Palestina y Afganistán.
En Túnez y Egipto, donde ambos países experimentaron la primavera árabe, la situación también deja mucho que desear.
Casi nadie se está dando cuenta de Bahrein, donde las protestas de la oposición han sido brutalmente reprimida desde hace años, mientras que en Yemen se llevan a cabo ataques aéreos incluso durante la celebración festiva de las bodas.
La ubicación de estos dos estados no es muy conveniente, sin embargo - simplemente no hay lugar para huir. También hay otro detalle importante: se están construyendo campos de refugiados musulmanes en Arabia Saudita, pero por alguna razón nadie va para ir allí. Como último recurso se quedan en Jordania y Turquía.
¿Habrá alguna razón general para este frenético deseo de huir tan lejos de su patria? ¿Tal vez que parientes ricos ya se hayan establecido en la Unión Europea?
¿O las noticias sobre las prestaciones sociales con las que se podría vivir cómodamente? Después de todo, para hacer un viaje así se tiene que pagar muy bien a los servicios de contrabandistas.
Según algunos informes, estos contrabandistas se llevan entre 4.000$ y 10.000$ [USD] para el transporte de un solo refugiado desde Siria o Libia a Europa.
Incluso si esa persona tiene parientes ricos en el extranjero el dinero, recibir dinero a través de transferencia bancaria es imposible en la Siria devastada. Organizar el transporte a crédito implica claramente ciertas garantías, sobre todo teniendo en cuenta que muchas veces los barcos se hunden en el Mediterráneo.
¿Quién está proporcionando garantías que alientan a cientos de miles de personas a correr de otros continentes a Europa y por qué?
Los investigadores han descubierto un hecho muy interesante relacionado con el uso de las redes sociales. Han salido a la luz llamadas en Twitter, para que los refugiados viajen a Alemania [NE1].
El tiempo dedicado a la práctica en otros países no fue en vano - de Irán durante las elecciones presidenciales de 2009, a Egipto y Túnez, donde el papel de las redes sociales en la movilización de la población fue considerable.
Lo que estamos viendo ahora es la aplicación práctica de cálculos teóricos de carácter estratégico. Estas estrategias han estado en desarrollado durante mucho tiempo.
Uno de ellos es un estudio del Centro Belfer para la Ciencia y Asuntos Internacionales en la Universidad de Harvard, denominado "Diseño estratégico de la migración como arma de guerra" (), título que también utiliza el autor de este artículo que usted está leyendo.
El estudio fue publicado por primera vez en 2008 en la revista Guerras Civiles (Civil Wars). Usando una combinación de datos estadísticos y análisis de estudios de caso, el autor de la obra, Kelly Greenhill, proporciona respuestas a las siguientes preguntas:
•¿Los refugiados pueden ser un tipo específico de arma?
•Esta arma, ¿puede ser utilizada sólo en tiempo de guerra o también en tiempo de paz?
•¿Qué grado de éxito puede alcanzar su utilización?
En general, Greenhill responde a estas preguntas de forma afirmativa.
De hecho, los investigadores del Centro Belfer, junto con investigadores de otros departamentos de la Universidad de Harvard, han estado trabajando en el diseño de estrategias para la gestión de conflictos en el contexto de cuestiones más amplias de política exterior durante muchos años.
El director del Centro Belfer, Graham Allison, fue subsecretario de Defensa en el gobierno de Clinton. Además, el Centro Belfer también financia la investigación de un grupo de trabajo especial dedicado a Rusia.
EE.UU. sólo está fingiendo solidarizarse con Europa, que está siendo duramente golpeado por la ola migratoria.
organización globalistaCouncil on Foreign Relations [NE2], que se ocupa entre otras cosas de los asuntos europeos, el uso de la palabra "gestión" en relación con la crisis migratoria en la Unión Europea, no fue un accidente.
Saboreando los problemas que se enfrenta Europa, como resultado de la afluencia de refugiados, Haass señala que los EE.UU. tienen tanto la obligación de ayudar a la Unión Europea como un interés estratégico para Alemania y Europa en su conjunto.
A pesar de esta "obligación de ayudar," sin embargo, no ha habido ayuda de Estados Unidos, ya sea en el control de la infiltración ilegal en los países europeos o en términos de asentamientos temporales para los refugiados.
También hay otro hecho interesante. El 15 de septiembre, Barack Obama firmó una orden ejecutiva sobre el uso de técnicas de las ciencias del comportamiento en la administración pública.
La derivación más reciente de este campo del behaviorismo, conocido como "Nudge", no es más que el medio más actualizado de cómo manipular a las personas.
La mano de Cass Sunstein, que trabajó previamente en la Oficina de Información y Asuntos Regulatorios para el gobierno de Obama, se puede ver claramente aquí. Junto con un colega británico, fue co-autor del libro : mejorar las decisiones sobre salud, riqueza y felicidad), donde las técnicas de manipulación psicológica en el contexto de la vida cotidiana se esconden detrás de palabras bonitas. (Por cierto, a la esposa de Sunstein es Samantha Power, embajadora de Estados Unidos ante la ONU.)
No hay duda de que la técnica "Nudge" será utilizada mucho más allá de las fronteras de Estados Unidos.
Sin embargo, el arma más eficaz, tanto metafórica como literalmente, puede ser esos emigrantes capaces de establecer un pequeño grupo guerrillero para llevar a cabo actos terroristas subversivos en el nuevo territorio.
No deja de ser interesante que EE.UU. no es solamente el anfitrión de los que parecen más "prometedores" para esto, sino que también lo es la concesión del estatus de residente a estos refugiados, así como la protección oficial del gobierno estadounidense.
Por lo que se puede juzgar por un documento interno filtrado recientemente -un informe especial al Congreso de Estados Unidos para el ejercicio 2014 en el tema de la migración, preparado por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos-, en él se afirma que en 2014 los Servicios de Ciudadanía e Inmigración aplicaron 1.519 exenciones a los solicitantes individuales de concesión del estatuto de refugiado, la condición de residente y la protección oficial del gobierno. Y lo más interesante es que, de una u otra manera, todas estas personas tienen vínculos con grupos terroristas y vasta experiencia de actividades subversivas.
La lista incluye a viejos aliados de Washington, de entre los exiliados cubanos, los militantes del Ejército de Liberación de Kosovo que por alguna razón no puede vivir bien en su propio estado creado artificialmente, y muchos otros aliados encubiertos y abiertos de EE.UU.
Hay miembros de la Alianza Nacionalista Republicana de Salvador, muy probablemente los que dispararon contra los opositores políticos durante la guerra fría y ahora se esconden de la Justicia.
Hay combatientes del Movimiento Democrático para la Liberación de Eritrea Kunama - etnoseparatistas que se oponían al gobierno de Eritrea. Hay Popular Frente de Liberación de Tigray Etiopía y el Frente de Liberación Oromo del mismo país.
Hay también del Frente de Liberación del Pueblo de Tigray de Etiopía y el Frente de Liberación Oromo del mismo país.
La lista también incluye a los activistas del Frente Nacional Chin de Birmania y su ala militar, el Ejército Nacional Chin, que son miembros de la llamada Organización de Naciones y Pueblos No Representados, UNPO (Unrepresented Nations and Peoples Organization).
Miembros de la Unión Nacional Karen, entre ellos militantes del Ejército de Liberación Nacional Karen (un grupo étnico en Birmania y Tailandia) también recibieron permiso inmediato para vivir en EE.UU.
El estatuto de refugiado se otorgó a 49 ex ciudadanos iraquíes del Partido Democrático de Irak, el Partido Democrático Kurdo y la Unión Patriótica del Kurdistán. El listado de «1.519 exenciones" también incluye a miembros de otras organizaciones que durante muchos años han estado implicados en conflictos armados.
Uno sólo puede especular sobre el tipo de guerras futuras que EE.UU. tiene en mente si planea utilizar dichos migrantes como arma.
Leonid Savin es Editor-jefe de la revista y sitio web . Es un analista de política internacional y es colaborador habitual en diferentes medios internacionales, sobre todo delJournal of Eurasian affairs y del portal especializado en temas de gepolítica
Más allá del grado de acuerdo o desacuerdo que cada cual puede mostrar con Leonid Savin, no cabe duda de que es otro punto de vista alternativo al que nos tienen acostumbrados los medios sistémicos, lo cual siempre incentiva la reflexión.
En castellano encontraréis bastantes cosas suyas. Os ofrecemos algunas a través de estos enlaces:
NE (Notas de Edición del blog):
NE1. Se refiere en concreto a los resultados de un análisis cuya versión resumida de divulgación fue dada a conocer en un articulo de Oriental Review. .
El estudio está realizado con el software Scai4Twi (del proyecto ruso Skai), para el análisis de contenido en redes sociales como Twitter, por parte de sociólogos, psicólogos, periodistas, etc.
En dicho estudio se analizaron unos 19.000 tuits originales relacionados con los refugiados. En la gran mayoría de ellos se hace mención positiva a Alemania, que es presentada como un país que está esperando a los refugiados con los brazos abiertos. El 93% de todos los tuits dedicados a Alemania contenía referencias positivas a la hospitalidad alemana y a su política de refugiados.
En uno de los apartados se muestra dónde se originó, por ejemplo, el hastag #RefugeesWelcome + Alemania: casi la mitad de los tuits vienen de Reino Unido, EE.UU. y Australia.
Este bombardeo en redes sociales, invitando a viajar a una Alemania presentada como idílica, fue respaldado también por medios sistémicos como el Washington Post, o por organizaciones sospechosas como Human Rights Watch (surgida de la colaboración de George Soros con el Departamento de Estado de EE.UU. y acusado de tener en su plantilla a numerosos ex-agentes de la CIA).
En el artículo se menciona que toda una legión de Netbots ha actuado al unísono desde EE.UU., RU y Australia, para tratar de fijar Alemania en la mente de los refugiados.
Para los autores del artículo, la lógica detrás de esta campaña es deteriorar la situación social en Alemania y socavar su desarrollo económico, ya que el flujo desborda completamente la capacidad de acogida.
Otro objetivo sería la propia estructura social de la sociedad alemana. Indirectamente también se contribuye a instigar los sentimientos de la ultraderecha dentro de la población alemana y los enfrentamientos entre los migrantes y estos grupos radicales. Concluyen los autores que estos procesos se traducirían en una Alemania más debilitada y en una UE más disminuida.
Podéis leer el artículo entero en
Polémico, discutible quizás... todo lo que queráis, pero no cabe duda de que hay "hilos" manejando y dirigiendo este actual flujo migratorio.
NE2. El Council on Foreign Relations, dedicado a la política exterior, es la organización estadounidense privada más poderosa por la influencia que ejerce sobre la política exterior de EE.UU.
Entre sus miembros hay político del más alto nivel, secretarios de Estado, directores y otros cargos de la CIA, banqueros, abogados, académicos, etc. El CFR promueve la globalización, el libre comercio, la reducción de las regulaciones financieras en empresas transnacionales, el impulso a tratados regionales (como el actual TTIP que se está negociando), etc.
Para que nos hagamos una idea por dónde va el CFR, durante la guerra fría entre el 40% y el 60% (según cada momento) de los altos funcionarios americanos, eran miembros de esta organización que viene a ser casi una especie de "gobierno" en la sombra en temas internacionales.
Nombres como el de Kissinger, David Rockefeller, etc., han estado estrechamente vinculados al CFR. Este último fue presidente de la organización durante años.
Entrada destacada
PROYECTO EVACUACIÓN MUNDIAL POR EL COMANDO ASHTAR
SOY IBA OLODUMARE, CONOCIDO POR VOSOTROS COMO VUESTRO DIOS Os digo hijos míos que el final de estos tiempos se aproximan. Ningú...
-
Jose Park
-
U.S. Marines arrested disgraced California Governor Gavin Newsom on 1 November, delivering another major blow to the Deep State hegemony’s p...
-
💥💥LA LISTA ES INMENSA!😱😱😱 Los tribunales arrestan a estas personas vestidas de civil. Vimos el arresto de Obama. El arresto se llevó ...