El futuro Rey de Israel es… ¡Felipe de Borbón, príncipe de Asturias! ¡Él es el Anticristo!
Los que no hayan rechazado ya la idea, probablemente estarán preguntándose por qué. Lo cierto es que Felipe de Borbón es el heredero oficial con mayor legitimidad al Trono de Jerusalem ("mayor" porque hay muchos otros candidatos, pero según he podido comprobar, él sería el que procediera de un linaje más puro).
Sin embargo, podrá haber quien diga que ese teórico derecho al Trono de Jerusalem por parte de Felipe de Borbón seguiría siendo en cualquier caso de origen "cristiano" y no "judío", con lo que no parecerá tener ningún sentido decir que el vaya a ser el Mesías de los Sabios Sion.
Por el contrario, cabe aclarar que esto se trata de una confusión, pues tal como ya he probado sobradamente, los Sabios de Sion no serían realmente, a pesar de que se hagan pasar por tales, auténticos judíos, sino que serían en realidad de origen babilónico, y lo que querrían no sería por tanto, realmente, un "mundo judío", sino un mundo babilónico.
Esto significa que su "rey" no tiene que ser de un linaje con derechos de procedencia judía, sino que éste debería venir de un linaje jázaro babilónico. Hemos de centrarnos por tanto, en los principales linajes reales que hayan podido surgir de la antigua realeza jázara.
Como ya expliqué antes, los jázaros eran en realidad lo mismo que los escitas. El principal linaje real con derecho divino que ha adquirido fama en el mundo entero, y que era, como ya se probara anteriormente, de origen escita, es el linaje merovingio, que como más adelante voy a demostrar, es de donde procede el actual derecho de Felipe al Trono de Jerusalem.
Lo cierto es que los merovingios, que como ya probó la crónica de Fredegario eran de origen escita, habían proclamado, antes de ser conocidos con ese nombre, ser descendientes de Noé, siendo entonces de donde vendría su "legítimo derecho al Trono de Jerusalem", algo que más adelante sería con un pretexto cristiano.
Lo cierto es que si era escita entonces esto es lo mismo que decir "jázaro", por lo que, por esta razón, éste sería efectivamente el último linaje real puro procedente de Babilonia, y por tanto, el principal linaje de los Sabios de Sion. La cuestión es que, tal como acredita la obra de M. Baigent, R. Leigh, y H. Lincoln, fue en honor del linaje merovingio por lo que fue instaurada la orden conocida como… el Priorato de Sion.
Vaya, qué casualidad. ¿Alguien continúa albergando alguna duda de esto? Al parecer, por esta razón el Priorato debía estar dirigido por un miembro del mismo linaje.
Por contra, la gran mayoría de la gente piensa que el linaje merovingio fue interrumpido misteriosamente no volviéndose a saber de él. Sin embargo, la prueba de que esto no es así se halla en los Manifiestos Rosacruces, publicados entre 1614 y 1616, los cuales fueron redactados por un autor anónimo que ha sido identificado por su caligrafía como Johann Valentin Andrea, Gran Maestre del Priorato de Sion.
Esta carta estaba al mismo tiempo firmada con el sello de la Corte del Dragón, el cual se remonta por lo menos a la época del siglo XV a.C. en el Antiguo Egipto, y simboliza el linaje babilónico (el cual era precisamente referido como la "Estirpe del Dragón"), siendo en este caso el cartucho del faraón, al cual estos tipos no pudieron haber tenido acceso, dado que éste no fue exhumado hasta mucho después, a menos que éste hubiera continuado usándose, es decir, a menos que hubiera sido heredado por descendientes del mismo linaje, el cual se remonta a la antigua Babilonia.
Dado que el Priorato de Sion fue fundado como guarnición privada del linaje merovingio, esto vendría a corroborar tanto el vínculo entre dicho linaje y la realeza babilónica, como su posterior continuación, y sobre todo, el papel del Priorato como vehículo para la preservación de esta estirpe.
La cuestión es que más adelante, la principal dinastía que estuvo relacionada con el Priorato fue la de la casa de Anjou, entre cuyos principales derechos se hallaba especialmente el del Trono de Jerusalem. Tras la caída del reino, el linaje, de alguna manera, se dispersó. En 1269, la última heredera viva de la antigua reina de Jerusalem era María de Antioquía, que reclamó el trono para sí, algo que fue denegado por la Alta Corte (Sabios de Sion).
El propósito era forzar a María a vender su derecho de nuevo a la casa de Anjou, pues era la rama original de la que se derivó el derecho a dicho trono. Con esto, el derecho, por así decirlo, "volvió a casa".
En ese momento el legítimo derecho al Trono de Jerusalem fue a parar a manos de Carlos, quien había sido coronado como Rey de Sicilia, de tal manera que desde entonces el derecho pertenecería a la casa de Anjou-Sicilia, linaje que emparentaría por otro lado con la corona de Aragón, dando lugar a la casa de Aragón-Sicilia.
Por su parte, el linaje de Anjou-Sicilia continuó durante algún tiempo hasta que a la muerte de Joan I, se produjo una escisión en su familia, entre la línea mayor (Anjou-Sicilia, la más pura), y la línea menor (Valois-Anjou), con Carlos III a un lado, y Louis I al otro, respectivamente.
Apenas dos años después, Carlos mató a Louis, pero su linaje continuó.
Durante algún tiempo, ambas ramas discurrieron paralelamente, y aparte de ambas, la casa de Aragón también tenía parte de los derechos. A la muerte sin heredero de sangre de Joan II, fue su ahijado, el famoso Renato de Anjou quien heredó por testamento los derechos de ambas casas, volviendo a reunir a juntar en sí mismo la herencia al trono de Jerusalem.
Pero entonces estalló la discordia entre Renato y Alfonso V de Aragón, que reclamó ser un heredero más legítimo de por proximidad dinástica a la línea original (y tenía razón), mientras que René de Anjou no era un heredero de sangre pura, al pertenecer a una casa menor. En cualquier caso, ambos poseían la mitad de los derechos, y reclamaron simultáneamente el derecho al trono.
El mediador para "el restablecimiento de la concordia" en este conflicto fue, por cierto, un miembro de la familia Aycelin de Montaigut, quienes solían ostentar el título de cancilleres de la casa de Anjou, debiendo ser por tanto miembros destacados del Priorato de Sion.
El linaje de Aragón continuó por su cuenta, mientras, tras la muerte de Renato, el legado de éste parecía incierto. Su heredero testamentario fue su sobrino, Carlos IV, quien a su vez le legó el derecho a su primo, Louis XI de Francia, de quien pasó a Carlos V, quien tuvo que enfrentarse a Carlos VIII de Francia, que también reclamó el derecho por guardar un parentesco más cercano con la familia de Renato, ya que era descendiente de Louis II de la línea menor de Valois-Anjou.
Posteriormente, éste trataría de ser recuperado por Louis de Valois-Orleans, quien, al tratarse de un pariente demasiado lejano, no contaba con la suficiente legitimidad de sangre. Después de este galimatías, el derecho volvió a donde le correspondía, quedando en manos de Renato II, el nieto de Renato que lo heredó por derecho.
A partir de aquí el derecho continúa ligado a la casa de Anjou, que siguió ostentando su propia mitad del trono. Pero entonces, en el siglo XVII, tuvo lugar un acontecimiento de suma relevancia. Ambos derechos volvieron a juntarse por un vínculo de sangre a través de un enlace entre la realeza francesa y la española, concretamente entre Luis XIV de Francia ("el rey sol") y María Teresa de Austria, hija de Felipe IV de España ("el rey planeta").
Cuánta humildad. Por supuesto, este enlace fue oficiado gracias a la mediación del siempre ubicuo cardenal Richelieu.
Posteriormente, su nieto, que ostentaría los derechos de la casa de Aragón, inherentes a la corona española, al mismo tiempo que también fuera duque de Anjou, se convirtió en el rey de España, y fundador de la actual dinastía de Borbón. Por esa razón Juan Carlos I de España es el rey más importante del protocolo internacional, pues pertenece a la rama europea de linaje más puro y consanguíneo.
Así pues, su hijo Felipe, el actual Príncipe de Asturias, es el más legítimo heredero al Trono de Jerusalem por encima de todos los demás, pertenecientes a líneas derivadas de casas más alejadas del tronco central.
Él es el último de los escitas merovingios de origen jázaro babilónico: él será el Rey de Sion, aquél al que se impondrá adorar como a un Mesías.
En los Protocolos se decía que el rey de Israel debería ser un tipo de virtudes admirables, que nadie pudiera rechazar. Felipe está oficialmente considerado como el príncipe "mejor preparado" del mundo, así como también uno de los más guapos por la mayoría de mujeres, cumpliendo con el perfil a la perfección.
Recuerden que Lucifer era el ángel más bello del Cielo. Felipe es el Anticristo.
Príncipe de Asturias. Su Satánica Alteza.
Felipe de Asturias, el ángel seductor.
Felipe de Asturias, el ángel seductor.
Él será adorado para que la gente acepte su inferioridad.
Pocos contendrán el impulso de reír ante estas afirmaciones.
El posible futuro rey de España… ¿la encarnación del mal sobre la tierra? Habrá a quien le suene disparatado. Además, ¿cómo iba a ser España, de entre todas las naciones, de donde viniera el nuevo Rey de Israel?
Para empezar, conviene destacar que desde el punto de vista histórico, esto no sería tan extraño, pues España es también el lugar donde más ha arraigado la orden de los jesuitas, la cual fue fundada por un español, y cuyo líder es el Papa Negro, que actualmente, también es español. La orden de los jesuitas está, al menos en sus círculos superiores, al servicio del plan de imposición de una religión y un estado únicos a nivel mundial, y es la principal institución dominada por los Sabios de Sion.
Pero existe un dato mucho más importante, que es el de que España es la única nación sobre la faz de la tierra que contiene una estructura erigida a imagen y semejanza del Templo de Salomón.
En efecto, estamos hablando del opulento Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, construido por el antepasado del Príncipe de Asturias, Felipe II.
Por supuesto, Felipe II pertenecía a la casa de Austria, del linaje de los Habsburgo, con lo que no era Borbón, pero sin embargo, este linaje estaba emparentado con el de la casa de Francia, pues, tal como acredita la página Web de genealogía de la familia Piso, ambos linajes están emparentados por un tronco común, pues los dos procederían en realidad de los linajes reales babilónicos.
La casa de Habsburgo, en cualquier caso, sería quien ostentase en su época el principal derecho sobre el Trono de Jerusalem, pues era la corona de España que ellos heredaron la que, al haber heredado a su vez los derechos de la casa de Aragón, estuviera dinásticamente más cerca de la rama original del derecho al trono que la propia casa de Anjou, de manera que tiene mucho sentido que Felipe II hiciera esto, sobre todo teniendo en cuenta el hecho de que fue bajo su reinado, al igual que lo hiciera Israel bajo el de Salomón, cuando el imperio de España alcanzó su periodo de mayor expansión.
El linaje de Felipe II, por tanto, incluyendo todos sus descendientes, ha sido el mayor linaje sionista de todos.
La afirmación de que el Monasterio de El Escorial está realmente inspirado en el Templo de Jerusalem no es ninguna elucubración, pues es algo bien sabido por los académicos (otra cosa es lo inquietante que pueda resultar el por qué).
Al parecer, el análisis de los bosquejos que fueron realizados durante la obra, revelan que el diseño de El Escorial se basó tanto en las descripciones aportadas por la Biblia como en las del historiador romanoFlavio Josefo. Durante la construcción, el arquitecto de Felipe II no comprendía lo que éste quería, pues su concepto se salía por completo del canon de la época, sobre todo en el mundo cristiano.
Claro, puesto que no se trataba de un templo cristiano, sino "judeomasónico". Aun así hubo algunas modificaciones en la apariencia de la estructura: la parrilla, el cerrado de la fachada, y la supresión de varias torres, únicamente cambios inducidos por motivos funcionales, pues a pesar de todo, el monasterio sigue estando evidentemente basado, al menos en lo fundamental, en el templo bíblico.
Al parecer, no hay ningún monasterio semejante al de El Escorial en el mundo entero. Un nuevo templo para un nuevo emperador.
El salomonismo es un elemento presente de manera constante en el monasterio de El Escorial, e incluso da nombre a una corriente artística surgida durante la época de Felipe II. El Escorial, tan majestuoso, es el mayor templo sionista del mundo. En la parte principal de la biblioteca del monasterio se encuentra un enorme fresco que retrata a Salomón con la reina de Saba.
En la puerta principal del monasterio encontramos dos grandes estatuas representando a los reyes David y Salomón.
Pero la que probablemente constituya la prueba irrefutable del papel de la corona española como la principal dinastía sionista, la constituye el hecho de que en 1559, dos años antes del comienzo de la obra de El Escorial, el artista flamenco Lucas de Heere pintó un cuadro que actualmente se encuentra en la Catedral de San Bavón, en Gante, al norte de Bélgica, entonces parte de Flandes y perteneciente por tanto a la corona de España, zona que ahora está atestada de "judíos", para un conciliábulo de la Orden del Toisón de Oro, la cual fue fundada por el Priorato de Sion, donde retrató a Salomón recibiendo en su palacio a la reina de Saba.
Lo llamativo es que este Salomón tiene la cara de Felipe II.
En el marco del cuadro, aparece escrito en latín que la reina de Saba se sorprendió al descender desde la colina… a Sion. Más abajo, de Heere le dedica el cuadro a Felipe II declarando que era tan sabio como Salomón. Esto también pone el acento en la íntima relación entre la monarquía española y el priorato, pues según la inscripción del marco Felipe había formado parte del conciliábulo, confirmándose así mi teoría.
No resulta por tanto a la luz de los hechos, nada descabellado pensar que Felipe de Asturias, nombrado así por su salomónico ancestro, llegará a ser el nuevo Rey de Sion, es decir, de Babilonia.
Mucha gente lleva a tiempo preguntándose a qué viene que el príncipe se esté dejando esa misteriosa barba. Yo se lo diré: es una barba salomónica, una barba de Sabio de Sion.
El Escorial: el mayor templo sionista del mundo.
El nido de la serpiente.
Monasterio de El Escorial.
Monasterio de El Escorial.
Réplica del Templo de Salomón,
y mayor edificio satánico del mundo.
Retrato de Salomón y la reina de Saba en El Escorial. Felipe II era un sionista.
Biblioteca de El Escorial. Retrato del rey Salomón con la reina de Saba.
Biblioteca de El Escorial. Retrato del rey Salomón con la reina de Saba.
Ni Cristo, ni Pedro. Salomón y David.
¿Quién custodia la puerta del Monasterio de El Escorial? Los mismísimos David y Salomón.
Felipe II tenía relación con el Priorato de Sion.
En este cuadro de la orden sionista del Toisón de Oro
Felipe II es retratado como el rey Salomón.
Llegamos pues a la aterradora conclusión de que el Nuevo Orden Mundial Mesiánico está a punto de llegar.
Todo comienza en Siria. Los últimos reductos de Palestina que impiden la instauración del Gran Israel tienen los días contados. El destino de la humanidad pende de un hilo, y todo va en lo que suceda en los próximos 9 meses con la población palestina.
Después, al caos en oriente medio puede suceder un orden impuesto dictatorialmente, al cual sucederá la caída económica de los USA.
Mientras tanto, el nuevo Papa Bergoglio se va a encargar de reformar la Iglesia de tal manera que logre acercarla a una doctrina herética desde el punto de vista católico que integre la creencia en un posible retorno de JesusCristo, para luego hacer pensar que éste se habría dado en la figura de Felipe de Borbón.
Alguno creerá que es inverosímil pensar en una nueva religión que domine el mundo de carácter neo-cristiano, pero yo le diré que no debe subestimar el poder de la peligrosa combinación de desesperación y oportunismo.
Lo que está a punto de suceder en el mundo puede llevar a la humanidad a un grado de enajenación en el cual asuman cualquier tipo de tesis redentora, por delirante que ésta pueda llegar a ser, y una imagen tan arquetípica para la sociedad occidental como "la segunda venida de el Cristo" en cumplimiento de su "promesa" podría ser un arma muy efectiva para postrar a la plebe a sus pies.
No olvidemos que a pesar de todo, la Iglesia Católica, aunque no lo parezca, tiene un ejército de fanáticos diseminados por todo el mundo.
El amor con el que masas gregarias se aproximan inexplicablemente a un señor del que nada saben sólo porque va de blanco es tan sólo la otra cara del fundamentalismo violento.
Como dijo Maquiavelo,
la religión es uno de los principales instrumentos de manipulación política de la sociedad.