La Ley de Reencarnación es una Ley Cósmica y continúa actuando centuria tras centuria, era tras era, ¡crea la humanidad en su existencia o no! Al igual que la ley de "electricidad", sencillamente existe y siempre ha existído, y ni la ignorancia de su presencia en el universo ni el escepticismo en cuanto a su existencia pueden en forma alguna provocar que deje de existir o actuar. ¡La Ley existe y la Ley actúa! Aún en el mundo externo la mayoría de nosotros estamos familiarizados con el refrán que reza *la ignorancia de la ley no excusa la infracción".
En cada encarnación (y todo el mundo que vive en la Tierra al presente ha tenido miles de ellas, algunas largas y otras, cortas de duración) el individuo crea para sí mismo una "personalidad"; esto es, la conciencia que el individuo desarrolla como resultado de todas sus experiencias en dicho lapso de vida (cf. explicación de "personalidad").
El "alma" es la conciencia agregada de todas las "personalidades" que uno ha creado mediante el uso de la Vida Divina que le fuera asignada a uno desde la "Caída del Hombre". Esta "Caída" fue en conciencia y se produjo mediante su completa ignorancia y olvido de su Fuente. Este olvidarse de su Fuente y del Patrón Divino y Plan para encarnar aquí dio como resultado la distorsión de dicho Plan y sus resultantes creaciones de imperfección.
"Salva mi alma" es lo que a menudo se oye en las oraciones de los canales ortodoxos. Lo que esa frase en verdad significa es "purifica toda mi energía vital que he mal-calificado al imponer sobre ella las sombras de la ignorancia humana y errores". Cuanto más pronto el alma de un individuo sea así "salvada" (redimida) mediante la acción purificadera del Fuego Sagrado dirigido dentro y a través de dicha alma, tanto mejor le resultará al individuo que, por olvidarse de su Fuente Divina, se ha quedado empantanado en el laberinto de las creaciones humanas sin saber ahora cómo salir de allí.
Cuando un llamado sincero por la ayuda que sea sube a Dios desde una corriente de vida en problemas, esa ayuda está instantáneamente a la mano dada por los Maestros Ascendidos, la Hueste Angélica y otros amorosos y todopoderosos Mensajeros de Dios que sólo viven para hacer Su voluntad, y se esfuerzan en elevar a toda la vida dentro de su propia Maestría y Perfección. "Llamadme y os responderé..."; "Pedid y recibiréis..."; "Venid a Mí...". LA PRIMERA MOVIDA TIENE QUE VENIR DEL QUE TIENE LA NECESIDAD, ya que dicha necesidad se dio solamente por cuenta de su alejamiento de la perfección —POR SU PROPIA ESCOGENCIA— en algún punto del Sendero de la Vida. Ahora, él tiene que conscientemente "dar media vuelta" y QUERER SABER cómo "corregir las cosas".
"Los Siete Poderosos Elohim Hablan sobre los Siete Pasos a la Precipitación" Apéndice Explicativo, Serapis Bey Editores S.A. Panamá
CREACIÓN DEL ALMA HUMANA
LA CURIOSIDAD, LA REBELIÓN CONTRA EL ALINEAMIENTO CORRECTO CON EL PATRÓN DIVINO, y el USO DEL PENSAMIENTO Y EL SENTIMIENTO EN LA CREACIÓN DE LA IMPERFECCIÓN, dieron inicio a la construcción de lo que ustedes llaman “el alma” alrededor del Santo Ser Crístico. Es una conciencia separada de la Pureza Total de Dios. El primer pensamiento imperfecto e impuro que tuvo el hombre, energizado por el sentimiento secreto, fue una causa que, al ser enviada a la atmósfera, creó un efecto. El efecto, como un boomerang, regresó a la conciencia y realizó allí un registro. Ese registro fue el comienzo de una impresión. La energía enviada en una cierta manera afectó a la corriente de vida de tal manera, que se comenzó a crear una sombra entre la Presencia “YO SOY” y la conciencia externa del hombre. El individuo, al tratar de contactar su Presencia “YO SOY”, se encontraría con estos pensamientos y sentimientos vagabundos que interferían en la línea de contacto, hasta que sus creaciones se tornaron cada vez más y más imperfectas. El uso consciente del pensamiento y del sentimiento se perdió temporalmente y, finalmente, esos centros se desligaron completamente del control de la Presencia “YO SOY” y del Santo Ser Crístico, comenzando a actuar por cuenta propia. Todo lo imperfecto que el individuo ve y registra en su mente, energizándolo con sus sentimientos hasta que se vuelve forma, es lo que puede llamarse una “creación Frankenstein”. El pensamiento y el sentimiento, al actuar independientemente de Dios y morar en la imperfección, crean las condiciones infelices en las cuales (me perdonan) viven ustedes hoy en su mayoría.
A través de las edades, la creación de las formas de pensamiento, la energización de las formas de pensamiento mediante el sentimiento, y la acción que sigue a través de la carne ha construido una conciencia etérica impura. El alma es la conciencia acumulada del uso experimental de la Vida de ustedes en acción, reacción y tendencias. El HÁBITO y la NATURALEZA DE SU ALMA son determinados por la forma en que hayan utilizado la Vida, y, a su vez, cómo la Vida haya reaccionado a su experiencia, era tras era. El alma de ustedes perdura en la encarnación y fuera de la encarnación. Su alma continuará hasta que sea transmutada por la Victoriosa Llama Triple Inmortal en su corazón, momento en el cual cesará de existir la sombra (la personalidad), la cual se imagina que es real, y que piensa y siente separadamente del Santo Ser Crístico. Su alma trabaja a través de cada personalidad que ustedes usan. Hoy tienen ustedes un nombre, nacieron en una familia, viven (si tienen suerte) ochenta años, mueren como personalidad y punto final; pero su alma, en vestido etérico, seguirá influenciando a cada personalidad que ustedes utilicen; y si pudieran darle una mirada al flujo ininterrumpido de sus vidas (digamos, cien de ellas o más), encontrarían que el alma de cada personalidad ha seguido más o menos el mismo patrón.
NECESIDAD URGENTE DE TRANSMUTACIÓN
Ahora, tenemos que transmutar millones y millones de esas personalidades enmascarantes en el curso de unos cortos años. Es, por tanto, que estamos tratando de enseñarles cómo entrar de nuevo bajo la autoridad de su propia Conciencia “YO SOY”, extraer la Vida Primigenia, obtener todas las instrucciones de su Presencia “YO SOY”, y transmutar los patrones de pensamiento y sentimiento de sus almas con todos sus retumbos y tendencias etéricas. Es entonces, en la plena maestría y control de sus propias Vidas, que comenzarán ustedes a construir de nuevo como su Yo-Divino lo haría, hasta que haya no tres (personalidad, alma y Dios) sino SÓLO DIOS, y una vez más hayan sido re-establecidos como Conciencias “YO SOY”, maestros del pensamiento, sentimiento y acción; absolutamente impermeables a las impresiones de las personalidades de otros individuos. Son éstas las impresiones que, interiorizadas tan fácilmente por los sentidos y mantenidas en lo más íntimo, se exteriorizan en esas condiciones viciadas del Cuerpo Etérico que se manifiestan como enfermedades del alma, de la mente y de la carne.
"Los Maestros Ascendidos escriben el Libro de la Vida" cap.6, Serapis Bey Editores S.A. Panamá