El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido este jueves que las fuerzas turcas están ultimando sus preparativos para atacar a Estado Islámico en Siria.
“Estamos haciendo todos los preparativos necesarios para limpiar el otro lado de la frontera a causa de los problemas en Kilis”, una ciudad turca blanco frecuente de tiros de cohetes desde Siria, atribuidos al Daesh, ha alertado el mandatario turco.
Erdogan no ha ofrecido más detalles sobre la dimensión de la ofensiva turca en preparación, sin embargo, ha sostenido que no cuenta con el respaldo requerido de sus aliados para poner fin a los ataques desde Siria.
“Mientras nuestros ciudadanos mueren a diario en las calles de Kilis a causa de los cohetes disparados desde el otro lado, ¿qué podemos esperar de nuestros aliados?”, ha preguntado el jeje del Ejecutivo turco.
Por último, ha afirmado que con o sin la ayuda de sus aliados adoptará las medidas adecuadas para poner fin a los ataques de Daesh que lanza desde el lado sirio de la frontera.
Ankara ataca ocasionalmente el territorio sirio con el pretexto de impedir actividades hostiles en su contra de grupos terroristas. El Centro para la Reconciliación de Siria denunció que la artillería de Turquía había hecho fuego contra posiciones del Ejército sirio en la provincia occidental de Latakia.
La implicación turca en la crisis siria no es nada nuevo. En 2015, Estados Unidos confirmó que Turquía era ruta de tránsito para los terroristas takfiríes que viajan de Europa a Irak y Siria para unirse a grupos terroristas como EIIL y el Frente Al-Nusra, rama local de Al-Qaeda.
Hace pocos días, han salido también a la luz informes sobre la involucración de la Organización de Inteligencia de Turquía (MIT, por sus siglas en turco) en el tráfico ilegal a Siria de vehículos robados para el grupo terrorista Daesh.
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