El artículo que exponemos a continuación, es la traducción de un artículo escrito por Jon Rappoport en su web No More Fake News.
El CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU), sienta las bases para un estado policial médico que les da el derecho a detener a cualquier persona.
El CDC está a punto de ampliar su poder para detener y obligar a un tratamiento médico a cualquier persona en territorio norteamericano.
Las nuevas regulaciones propuestas por el CDC, están contenidas en el Registro Federal con fecha de 15 de agosto de 2016, bajo el título“Control de Enfermedades Transmisibles-Aviso de propuesta de reglamentación”
Leyendo entre líneas, el mensaje que transmite el documento es: cualquier individuo en los EEUU sospechoso de sufrir una enfermedad transmisible grave, incluso si su enfermedad está en una etapa “invisible”, puede ser detenido, aislado, puesto en cuarentena y sometido a tratamiento médico (por ejemplo, a una vacunación forzosa).
Y no solo eso: tras ser liberada de forma condicional, la persona puede ser monitoreada, y eso puede implicar el uso de dispositivos de seguimiento electrónico.
Estos son los grandes rasgos de la nueva política, y, obviamente, son lo suficientemente amplios como para incluir a cualquier persona.
De hecho, el documento del CDC (farragosamente escrito para confundir), garantiza que cualquier estadounidense puede ser evaluado por sufrir una presunta enfermedad, lo que justifica su detención automática.
Quien sea capaz de leer el párrafo siguiente del documento, descubrirá el doble lenguaje burocrático y las lagunas a través de las cuales el gobierno puede actuar como le venga en gana:
“… Para autorizar la cuarentena, aislamiento, o la liberación condicional de una persona que viaje de un estado a otro, los CDC razonablemente debe creer que el individuo está infectado con una enfermedad contagiosa en una fase de clasificación…
Tal como se define en el estatuto, una “fase de clasificación” significa que la enfermedad transmisible está en “una etapa precomunicable, si la enfermedad podría ser capaz de provocar una emergencia de salud pública si se transmite a otras personas” o“una etapa contagiosa”… es necesario definir la ‘etapa precommunicable’ de una enfermedad transmisible para informar adecuadamente al público sobre cuándo se va a autorizar un estado de cuarentena, aislamiento, o de libertad condicional.
HHS / CDC define la etapa precommunicable como la etapa inicial aquella comprendida entre el momento en el que sea posible que un individuo esté expuesto a un agente infeccioso y el momento en el que el individuo entra o vuelve a entrar en la fase contagiosa de la enfermedad o, si el individuo no entra en la fase contagiosa, la última fecha en la que se puede esperar razonablemente que el individuo tenga el potencial de entrar o volver a entrar en la etapa contagiosa …”
Claro como el barro, ¿no?
¿Saben qué signiFica realmente eso de la “fase de clasificación” de una enfermedad? Significa: “podemos detenerle a usted cada vez que queramos, y podemos decir que tiene una enfermedad”
Aquí hay más aspectos del documento de los CDC. Notarán una definición orwelliana del concepto de “estar de acuerdo”:
“… El HHS / CDC cree que es importante definirle al público lo que se entiende por el término “detención”. La detención significa la toma temporal en la custodia de un individuo o grupo de individuos, a efectos de determinar si está justificada la aplicación de una cuarentena, aislamiento, o libertad condicional… Cuando se produce una detención, el individuo no es libre de abandonar o interrumpir su discusión con un oficial del HHS / CDC o un oficial de cuarentena…
En ciertas circunstancias, el individuo puede permanecer detenido en espera de la confirmación de que él o ella no está infectado o no se crea razonablemente que está infectado con una enfermedad transmisible cuarentenable…en general, sin embargo, el HHS / CDC no espera que la detención típica salud pública se extienda más allá de una duración de más de 72 horas…
HHS / CDC propone una definición de “acuerdo” que hace referencia a un acuerdo entre el CDC y un individuo, en el que el acuerdo entre ambas partes comporta que el individuo va a cumplir con las medidas de salud pública autorizadas por la otra parte, mientras que el CDC considera razonablemente necesario el proteger la salud pública, incluyendo la cuarentena, el aislamiento, la libertad condicional, el examen médico, la hospitalización, la vacunación y el tratamiento”.
Traducción: “Cualquier persona puede ser detenida y vacunada sin su consentimiento”.
Eso es lo que significa “acuerdo” en este texto.
Y, por último, el documento concluye que:
“HHS / CDC ha propuesto una definición de ‘vigilancia electrónica o basada en Internet’, que define este término haciendo referencia a los mecanismos o tecnologías que permitan la supervisión de la salud pública temporal de una persona bajo libertad condicional, incluyendo el correo electrónico, los mensajes de texto SMS , video-conferencias o conferencias mediante cámara web, sistemas integrados de respuesta de voz, entrada de información en un foro basado en la web, tecnologías de seguimiento, y otros mecanismos o tecnologías, determinadas por el director o por la autoridad sanitaria que lo supervise”
Traducción: “Una vez puesto en libertad, un individuo puede ser monitoreado electrónicamente, incluso por medio de dispositivos de rastreo como brazaletes”.
Para preparar al público para esta nueva versión del fascismo, el CDC ha estado haciendo promoción de toda una serie de epidemias falsas en las últimas décadas, usando tácticas del miedo.
El SARS, el MERS, la gripe aviar, la gripe porcina, la del Oeste del Nilo, el Ébola, el Zika…todas han sido montajes.
El CDC solamente se ha preocupado principalmente de conseguir una cosa mediante esta vasta campaña: preparar a la opinión pública para que acepte un estado policial médico.
Y es algo que podemos ver en este documento, que avanza muy rápidamente en esa dirección.
Ya podemos intuir que en un futuro no muy lejano, un adulto detenido que no haya recibido la cantidad recomendada de vacunas, podría ser considerado como un valor atípico, una persona que deberá ser vacunada de forma urgente antes de ser devuelta de nuevo a la calle.
Les pongo un ejemplo de lo que puede sucederle a cualquier ciudadano norteamericano, mediante este conjunto de reglamentaciones en un futuro no muy lejano…
Supongamos que usted vive en una ciudad contaminada, por lo que tiene una tos de bajo nivel. En su vuelo a otro estado, la tos se agrava debido a que le falta el aire en la cabina del avión. Un pasajero desconocido se queja a un auxiliar de vuelo sobre su tos. Cuando llegue a su destino, un empleado de la agencia de salud estará esperándole en la puerta de llegada. Le retendrá y le llevará a una habitación, para decidir si usted tiene una enfermedad contagiosa. Su primera pregunta pro norma será: ¿Está usted al día de sus vacunas?
Pero la cosa puede ser peor: supongamos la misma historia que en el caso anterior, excepto que el pasajero detenido recibe la inyección de un montón de vacunas (las que le falten), que le hacen enfermar o incluso morir. Entonces, las autoridades médicas harán uso de la lista de pasajeros del y buscarán y detendrán a todos los que estaban en el vuelo, alegando que el pasajero fallecido murió como resultado de una enfermedad, y no de las vacunas que le suministraron, lo que conllevará que todos los pasajeros sean detenidos y“tratados”, porque están “infectados”.
Sea lo que sea, lo que estamos viendo es una operación a largo plazo.
Se trata de pegarle un mordisco a su libertad hoy, y de pegarle otro mordisco a su libertad mañana. Hasta que dentro de unos años, cuando eche la mirada atrás, se de cuenta de hasta dónde han conseguido llegar, pasito a pasito.
Los enemigos de la libertad están escribiendo el futuro en este momento y están borrando poco a poco, el pasado.
Más allá de si consideramos que la visión de Jon Rappoport, expuesta en el artículo traducido de arriba, es exagerada o no, lo que cada vez parece más innegable es que la ciencia médica (y muy activamente la rama psiquiátrica), se convertirán en una herramienta indispensable de control de la población, que sentará las bases para un estado policial orwelliano, justificado bajo la premisa de la “protección de la salud pública”.
En este aspecto, nos tememos que Jon Rappoport va muy acertado…
Fuente: https://jonrappoport.wordpress.com/2016/09/05/the-cdc-medical-police-state-the-right-to-detain-anyone/
https://www.federalregister.gov/articles/2016/08/15/2016-18103/control-of-communicable-diseases
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta