La revista estadounidense ‘Journal of the American Heart Association‘ ha publicado un estudio en el que concluye que el consumo diario de bebidas alcohólicas, incluso en dosis pequeñas, puede generar trastornos en el ritmo cardíaco y elevar el riesgo de padecer fibrilación auricular.
Durante la investigación, que se extendió por seis años, participaron 5.220 ciudadanos estadounidenses con un promedio de edad de 56 años. A todos ellos se les realizaba electrocardiogramas de manera regular para diagnosticar la actividad eléctrica de su corazón y detectar cualquier desviación de la norma. A su vez, se les iba preguntando sobre la cantidad de alcohol que consumían diariamente.

Los efectos


Los resultados de la investigación revelaron que las personas que bebían alcohol a diario poseían un riesgo más alto de sufrir fibrilación auricular, que se presenta con latidos irregulares y que genera un insuficiente bombeo de sangre al corazón.
Los investigadores admiten que han quedado sorprendidos con esta conexión entre la frecuencia del consumo de alcohol y la mencionada enfermedad.
En especial les sorprendió que “una dosis relativamente pequeña de alcohol pudiera relacionarse a una mayor aurícula izquierda y a una posterior fibrilación auricular”, afirma el doctor Gregory Marcos, principal autor del estudio y profesor asociado de Medicina en la Universidad de California.
De acuerdo al estudio, cada dosis de alcohol que se toma a diario eleva en un 5% el riesgo de fibrilación auricular y hasta en un 75% el peligro de que se agrande el tamaño de la aurícula izquierda. Al mismo tiempo, estos riesgos conllevan a otros, como la hipertensión arterial o el derrame cerebral.
En general, consumir alcohol duplica el riesgo de morir a causa de problemas o deficiencias cardíacas, aseguran los científicos.