Translate

8 de junio de 2018

Romper España





La demostración de que España (esa España que predo­mina por prepotente y bulliciosa en los platós, en los edito­riales de los periódicos y en los parlamentos, no la otra España jui­ciosa y ponderada) está atrasada, es ese grito de alarma con­tra los que, dicen, quieren romper Es­paña. Se refiere, claro, a la suya, la de la caverna, la in­tolerante, la infectada de gober­nantes ladrones de las arcas públicas, la España ca­teta...
Insisten, obstinados, en la idea de que ha de persistir en la so­ciedad la idea o el sentimiento de la Una, Grande y Li­bre dictatorial e isabelina. No se percatan de que ese tiempo está agotado. Los muy necios siguen creyendo que las naciones son Grandes por la extensión de su territorio o por el domi­nio que ejercen sobre otras naciones. Ignoran esos alterado­res del orden público que hace mucho el mundo civilizado descubrió que las naciones tampoco son Grandes por pasa­das glorias o por haber sido imperios; que la naciones son Grandes por el grado de solidaridad y por el nivel de toleran­cia de sus pueblos, exclusivamente intolerante s con los intolerantes... Lo que rompe a España es saquear los pro­pios administradores sus finanzas. Lo que rompea España es inculcar a la pobla­ción el odio a unas regiones aguerridas que no se dejan ava­sallar fácilmente por unos proxenetas de la política. Lo que rompe a España es mante­ner una forma de unidad te­rritorial pétrea. Lo que rompe a España es empe­ñarse en no reformar a fondo una Constitu­ción que na­ció viciada de consenti­miento pues eran mo­mentos muy ex­cepcio­nales de los que se aprovecharon los de siempre...
Hay muchas razones por los que millo­nes de individuos de­seen dar la espalda a un orden administra­tivo y político ran­cio que reinstauró en 1978, con mucha presión y triqui­ñue­las, una monarquía en los últimos tiempos intermi­tente cuando la natural forma de Estado en España ya es la Re­pública. Motivos que van desde el sentimiento genera­lizado en una región del país de estar los gobernan­tes de la metró­poli fomentando desde las ins­tituciones el odio contra los habitantes de esa región, hasta el simple de­seo de escape de una situación insostenible pro­piciada por la catadura de esos mismos gobernantes que en distin­tos espacios de la gober­nanza se comportan como émulos del dictador.
Afortunadamente el marco, al menos el marco psicoló­gico, de esta situación ha sido momentáneamente supe­rado. Pero las soluciones tendrán que pasar necesaria­mente por revertir de alguna manera las condiciones esta­tutarias que precedían en Catalunya antes de convertirse el Estado español en la con­tinuación del precedente apa­rato represor.
Jaime Richart. Antropólogo y jurista.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta

Entrada destacada

PROYECTO EVACUACIÓN MUNDIAL POR EL COMANDO ASHTAR

SOY IBA OLODUMARE, CONOCIDO POR VOSOTROS COMO VUESTRO DIOS  Os digo hijos míos que el final de estos tiempos se aproximan.  Ningú...