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25 de junio de 2016

Dos anticuerpos podrian neutralizar el virus Zika

FRA París | 24/06/2016 - 17:16 Una investigación publicada en Nature muestra que dos anticuerpos específicos para el dengue podrían neutralizar el virus del Zika, proporcionando un blanco potencial para una vacuna. Sin embargo, otro estudio, publicado en Nature Immunology, muestra que la mayoría de los anticuerpos contra el dengue son incapaces de bloquear al Zika. NatureEnfermedades VíricasInvestigación MédicaVacunas Investigadores europeos anunciaron que descubrieron anticuerpos capaces de "neutralizar" el virus Zika, un descubrimiento que abre el camino a crear una vacuna común contra ese virus que causa lesiones cerebrales en los fetos y el del dengue. En trabajos realizados en laboratorio, los anticuerpos hicieron posible "neutralizar" a la vez el dengue y el zika, "lo que podría llevar a desarrollar una vacuna universal" que proteja contra ambas enfermedades, indicaron investigadores en la revista científica Nature.  El segundo estudio publicado en Nature Immunologoy, en el que participaron los mismos científicos del Instituto Pasteur de París, Francia, y de la Universidad Mahidol de Bangkok, en Tailandia, sugiere que el virus Zika utiliza las propias defensas del organismo como un caballo de Troya para poder en una célula humana sin ser detectado. Una vez dentro de la célula, se replica rápidamente. El autor principal del trabajo, el profesor Gavin Screaton, decano de la Facultad de Medicina en el Imperial, explica: "A pesar de que este trabajo está en una etapa muy temprana, sugiere que una exposición previa al virus del dengue puede aumentar la infección por Zika. Esta puede ser la razón por la que el actual brote ha sido tan grave y por qué lo ha sido en las áreas donde el dengue es prevalente. Se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos y avanzar hacia una vacuna".  Una segunda infección En este segundo estudio, financiado por el Wellcome Trust y el Consejo de Investigación Médica, los autores utilizaron anticuerpos que reconocen el virus del dengue recogidos de individuos que habían sido infectados con el dengue. El equipo, que también fue financiado por el Centro de Investigación Biomédica Imperial del Instituto Nacional para la Investigación de la Salud, los añadieron a cultivos celulares humanos, junto con el virus Zika. Sus resultados sugieren que los anticuerpos del dengue pueden reconocer y unirse a Zika, debido a las similitudes entre los virus. Fundamentalmente, también plantean que los anticuerpos de dengue preexistentes pueden amplificar una infección por Zika a través de un fenómeno llamado mejora dependiente de anticuerpos (ADE, por sus siglas en inglés). Este planteamiento se ha identificado previamente en la fiebre del dengue y se cree que es la razón por la que una segunda infección con el dengue es a menudo más grave que la primera. Cuando el dengue infecta por primera vez el cuerpo, el sistema inmunitario produce anticuerpos contra el virus, que son grandes proteínas que se adhieren a la invasión de bacterias o virus, neutralizándolos y permitiendo que el sistema inmune destruya los agentes patógenos. De esta forma, los anticuerpos están preparados para reconocer si ocurre otro ataque de los mismos invasores. Sin embargo, hay cuatro tipos diferentes de virus del dengue, por lo que si una persona es infectada por segunda vez por una cepa diferente, los anticuerpos surgidos a partir del primer ataque se unen sólo parcialmente al virus y son incapaces de prevenir la infección

24 de junio de 2016

Arabia saudí es el pricipal patrocibador de la campanya de Clinton

SE CONFIRMA QUE ARABIA SAUDÍ ES EL PRINCIPAL PATROCINADOR DE LA CAMPAÑA DE CLINTON

Publicado el 13/06/2016
por sidartavlc

Riad patrocina la campaña electoral de la precandidata demócrata, Hillary Clinton, con más de 40 millones de dólares, lo que equivale a cerca del 20% del fondo que su campaña ha recaudado en los últimos dos años.

“Arabia Saudí siempre ha patrocinado tanto al Partido Republicano como al Partido Demócrata y en las elecciones actuales también provee, con total entusiasmo, el 20 por ciento del costo de la campaña de Hillary Clinton”, dijo el domingo el príncipe heredero adjunto saudí, Mohamad bin Salman, según un reporte oficial de la agencia oficial jordana Petra, que luego fue eliminado por razones no específicas. Este hecho, si es confirmado, es un gran delito por parte de Clinton que fácilmente la podría descalificar para participar en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016, ya que como estipulan las leyes estadounidenses, es un delito recibir financiamiento de países extranjeros, dado que estos podrían ejercer influencia sobre las posturas del candidato o la candidata cuando llegue al poder.

Por su parte, la agencia de noticias jordana no ha dado explicación alguna sobre la eliminación del reporte ni ha respondido a los reporteros del portal Web Middle East Eye acerca de asunto que ya ha servido para aumentar las controversias entorno a la candidatura de Clinton.

En otras ocasiones, también hubo revelaciones sobre los vínculos entre la familia de Clinton y Arabia Saudí. En 2008 se reveló que Riad había donado entre 10 y 25 millones de dólares a la Fundación Clinton, cuando ella trataba de ser presidenta de Estados Unidos. Debido a la situación actual en las primarias demócratas Clinton, quien es considerada por la gran mayoría de estadounidenses como una mentirosa, es la probable candidata del Partido Demócrata a las presidenciales de Estados Unidos.

Fuente: http://www.middleeasteye.net/news/deleted-official-report-says-saudi-key-funder-hillary-clinton-presidential-campaign-223282807

http://www.hispantv.com/noticias/ee-uu/268626/arabia-saudita-patrocina-presidencia-clinton-eeuu

UE, última oportunitat

Día 23 de juny de 2016.
Avui la Gran Bretanya ha tirat pel terra les parets del tractat DEMOCRÁTICAMENT.

Desde fa ja uns 20 anys aproximadament els europeus van veure un distanciament dels que li han de defensar, els eurodiputats.

Eleccions rere eleccions cada cop l'abstenció a pujat cada cop més fins arribar casi al 50%.

UK han ensenyat el cami cap la DESTRUCCIÓ de la UE: fer un referendum, ara varios paisos ja preparen un referendum de permanencia, França, Holanda, Finlàndia son tres que properament els convocaran.

Si no es refunda la UE cap la ciudadania la UE pasará a la historia de ser una unió d'empreses multinacionals europees.

El día 1 de Gener de 2017 o del 2018 pot desapareixer per referendums de independencua de 9 paisos on ho han un total de 41 regions que es volen separar.

ULTIMA OPORTUNITAT PER FER UNA UE MÉS PROPERA

ECB ready to deal with financial impact of UK exit


ECB ready to deal with financial impact of UK exit



RT International, Jun 24, 2016 


The European Central Bank says it is ready to manage the impact on the financial markets and the banking system as a result of Britain leaving the EU.
“The ECB is ready, today everyone is in place and there will be instructions from the governing council,” Ignazio Angeloni, a member of ECB's supervisory board, said at a conference in Rome.
Angeloni stressed that creating a banking union in the EU had not been completed. In the wake of the UK decision, he sees leaving a “half-baked cake” as an extra risk factor to the system.
The ECB continues to fulfill the responsibility of providing price and financial stability in the eurozone, according to the statement, posted on its website. The Bank stands ready to provide additional liquidity in euro and foreign currencies, if necessary.
European stocks and the euro plunged on Friday after Britain voted to leave the EU. The common currency suffered its biggest fall since its introduction in 1999.
The prospect of UK leaving is a hard blow for the EU as the bloc would lose its second biggest economy by GDP. The EU could potentially lose about a sixth of its economic output.


© Autonomous Nonprofit Organization

La Paradoja Humana

Muchos de los problemas temporales del hombre mortal surgen de su relación dual con el cosmos. El hombre es parte de la naturaleza —existe en la naturaleza— y sin embargo es capaz de trascender la naturaleza. El hombre es finito, pero reside dentro de él un destello de infinidad. Dicha situación dual no sólo provee el potencial para el mal sino que también engendra muchas situaciones sociales y morales cargadas de gran incertidumbre y considerable ansiedad.

La valentía que se requiere para efectuar la conquista de la naturaleza y trascender a sí mismo es una valentía que puede sucumbir ante las tentaciones del autoorgullo. El mortal que puede trascenderse a sí mismo podría rendirse a la tentación de deificar su propia autoconciencia. El dilema mortal consiste en el doble hecho de que el hombre está encadenado a la naturaleza mientras que al mismo tiempo posee una libertad única: la libertad de la elección y acción espiritual. En los niveles materiales el hombre se encuentra subsirviente a la naturaleza, mientras que en los niveles espirituales triunfa sobre la naturaleza y sobre todas las cosas temporales y finitas. Dicha paradoja es inseparable de la tentación, del mal potencial, de los errores de decisión, y cuando el yo se vuelve orgulloso y arrogante, es posible que evolucione el pecado.

El problema del pecado no es autoexistente en el mundo finito. El hecho de la finitez no es malo ni pecaminoso. Un Creador infinito hizo al mundo finito —es la obra de sus Hijos divinos— y por lo tanto debe ser bueno. Es el mal uso, la distorsión y la perversión de lo finito lo que da origen al mal y al pecado.

El espíritu puede dominar a la mente; entonces la mente puede controlar la energía. Pero la mente puede controlar la energía sólo a través de su propia manipulación inteligente de los potenciales metamórficos inherentes en el nivel matemático de las causas y efectos de los dominios físicos. La mente de la criatura no controla inherentemente la energía; ésa es una prerrogativa de la Deidad. Pero la mente de las criaturas puede manipular la energía —y lo hace— en cuanto se vuelve experta en los secretos de la energía del mundo físico.

Cuando el hombre desea modificar la realidad física, sea ésta él mismo o su medio ambiente, lo consigue hasta el punto en que haya descubierto los caminos y maneras de controlar la materia y dirigir la energía. La mente sin asistencia es impotente para influir sobre lo material, salvo sobre su propio mecanismo físico, con el cual está ineludiblemente vinculada. Pero a través del uso inteligente del mecanismo del cuerpo, el hombre puede crear otros mecanismos, aun relaciones energéticas y enlaces vivientes, mediante la utilización de los cuales la mente puede controlar cada vez más y aun dominar su nivel físico en el universo.

La ciencia es la fuente de los hechos, y la mente no puede operar sin hechos.
Son los ladrillos en la construcción de la sabiduría que están cementados unos a otros por la experiencia de la vida. El hombre puede encontrar, aun sin hechos, el amor de Dios, y el hombre puede descubrir, aun sin amor, las leyes de Dios, pero el hombre no puede jamás comenzar a apreciar la infinita simetría, la armonía excelsa, la exquisita plenitud de la naturaleza, que todo lo comprende, de la Primera Fuente y Centro hasta no haber encontrado la ley divina y el amor divino y haber unificado experiencialmente estos elementos en su propia filosofía cósmica evolutiva.

La expansión del conocimiento material permite una mayor apreciación intelectual del significado de las ideas y de los valores de los ideales. Un ser humano puede hallar la verdad en su experiencia interior, pero necesita un claro conocimiento de los hechos para aplicar su descubrimiento personal de la verdad a las exigencias cruelmente prácticas de la vida diaria.

Es tan sólo natural que el hombre mortal sufra sentimientos de inseguridad al verse inextricablemente atado a la naturaleza mientras posee al mismo tiempo poderes espirituales totalmente trascendentes a todas las cosas temporales y finitas. Sólo la confianza religiosa —la fe viviente— puede sostener al hombre entre estos problemas tan difíciles y confusos.

De todos los peligros que acechan la naturaleza mortal del hombre y arriesgan su integridad espiritual, el orgullo es el peor. La valentía es valerosa, pero el egocentrismo es vanaglorioso y suicida. Una autoconfianza razonable no ha de ser deplorada. La habilidad del hombre de transcenderse a sí mismo es lo que lo distingue del reino animal.



El orgullo es engañoso, intoxicante y originador del pecado tanto en el individuo como en el grupo, en la raza o en la nación. Es literalmente verdad: «Antes del quebrantamiento es la soberbia».

Documento 104 El Crecimiento del Concepto de la Trinidad

NO SE debe confundir el concepto de la Trinidad de la religión revelada con las creencias en las triadas de las religiones evolucionarias. Las ideas de las triadas surgieron de muchas relaciones sugestivas pero principalmente debido a las tres articulaciones de los dedos, y porque era necesario un mínimo de tres patas para estabilizar un taburete, porque tres puntos de apoyo podían sostener una tienda; además, el hombre primitivo por mucho tiempo no sabía contar más allá de tres.

Aparte de ciertas parejas naturales, tales como el pasado y el presente, el día y la noche, el calor y el frío, lo masculino y lo femenino, el hombre generalmente tiende a pensar en triadas: ayer, hoy y mañana; amanecer, mediodía y atardecer; padre, madre e hijo. Se aplaude tres veces al victorioso. Los muertos se entierran al tercer día, y el fantasma se aplaca mediante tres abluciones de agua.

Como consecuencia de estas asociaciones naturales en la experiencia humana, la triada apareció en la religión, mucho antes de que fueran reveladas a la humanidad la Trinidad Paradisiaca de Deidades, o aun alguna de sus representantes. Más adelante, los persas, hindúes, griegos, egipcios, babilonios, romanos y escandinavos todos tuvieron dioses en triadas, pero éstos aún no eran verdaderas trinidades. Las deidades en triadas tuvieron todas un origen natural y han aparecido en algún momento u otro entre la mayoría de los pueblos inteligentes  A veces el concepto de una triada evolucionaria se ha mezclado con el de la Trinidad revelada; en estos casos es frecuentemente imposible distinguir la una de la otra.


1. Los Conceptos de la Trinidad



La primera revelación  que conducía a la comprensión de la Trinidad del Paraíso provino del séquito del Príncipe Caligastia alrededor de medio millón de años atrás.
Este primer concepto de la Trinidad se perdió para el mundo en los tiempos borrascosos que siguieron a la rebelión planetaria.
La segunda presentación de la Trinidad fue la de Adán y Eva en el primero y segundo jardines. Estas enseñanzas no se habían borrado completamente ni siquiera en los tiempos de Maquiventa Melquisedek, alrededor de treinta y cinco mil años más tarde, porque el concepto de la Trinidad de los setitas persistió en la Mesopotamia y en Egipto pero más específicamente en la India, donde fue perpetuado largamente en Agni, el dios védico del fuego con tres cabezas.

La tercera presentación de la Trinidad fue realizada por Maquiventa Melquisedek, y se simbolizaba esta doctrina con los tres círculos concéntricos que el sabio de Salem lucía en su pecho. Pero Maquiventa descubrió que era muy difícil enseñar a los beduinos palestinos sobre el Padre Universal, el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito. La mayor parte de sus discípulos pensaban que la Trinidad consistía en los tres Altísimos de Norlatiadek; unos pocos concibieron la Trinidad como el Soberano del Sistema, el Padre de la Constelación y la Deidad Creadora del universo local; aun menos entre ellos captaron en forma muy remota la idea de la asociación en el Paraíso del Padre, el Hijo y el Espíritu.

A través de las actividades de los misioneros salemitas, las enseñanzas de Melquisedek sobre la Trinidad paulatinamente se difundieron bastante por Eurasia y el norte de África. Frecuentemente es difícil distinguir entre las triadas y las trinidades en las edades más recientes de los anditas y post-Melquisedek, épocas en las cuales ambos conceptos hasta cierto punto se entremezclaron y conglutinaron.

Entre los hindúes el concepto trinitario se arraigó como Ser, Inteligencia y Felicidad. (Un concepto indio posterior fue el de Brahma, Siva y Vishnu.) Aunque las primeras presentaciones de la Trinidad fueron llevadas a la India por los sacerdotes setitas, las ideas más recientes de la Trinidad fueron importadas por los misioneros salemitas y desarrolladas por los intelectos nativos de la India a través de un compuesto de estas doctrinas con los conceptos evolucionarios de la triada.

La fe budista desarrolló dos doctrinas de naturaleza trinitaria: la primera fue Maestro, Ley y Hermandad. Ésa fue la presentación hecha por Gautama Siddharta. La idea más reciente, que se desarrolló en la rama septentrional de los seguidores de Buda, comprendía al Señor Supremo, al Espíritu Santo y al Salvador Encarnado.

Estas ideas de los hindúes y budistas eran verdaderos postulados trinitarios, o sea, la idea de la manifestación triple de un Dios monoteísta. La verdadera concepción de la trinidad no es simplemente el agrupamiento de tres dioses separados.

Los hebreos conocían sobre la Trinidad de las tradiciones ceneas de los días de Melquisedek, pero su ardor monoteísta por el Dios único, Yahvé, había eclipsado estas enseñanzas de tal manera que al tiempo de la aparición de Jesús la doctrina Elohim se había prácticamente desarraigado de la teología judía. La mente hebrea no podía reconciliar el concepto trinitario con la creencia monoteísta en el Señor Único, el Dios de Israel.

Los seguidores de la fe islámica del mismo modo fueron incapaces de captar la idea de la Trinidad. Es siempre difícil para un monoteísmo emergente tolerar el trinitarismo cuando se enfrenta con el politeísmo. La idea de trinidad se arraiga mejor en aquellas religiones que poseen una tradición monoteísta firme combinada con flexibilidad doctrinal. Los grandes monoteístas, los hebreos y los mahometanos, encontraban difícil distinguir entre la adoración de tres dioses, politeísmo, y el trinitarismo, la adoración de una Deidad que existe en una manifestación triuna de divinidad y personalidad.

Jesús enseñó a sus apóstoles la verdad sobre las personas de la Trinidad del Paraíso, pero pensaron que les hablaba figurativa y simbólicamente. Habiendo sido alimentados en el monoteísmo hebraico, les resultaba difícil mantener una creencia que parecía estar en conflicto con su concepto dominante de Yahvé. Y los cristianos primitivos heredaron el prejuicio hebraico contra el concepto de la Trinidad.

La primera Trinidad del cristianismo fue proclamada en Antioquía y consistía en Dios, su Verbo y su Sabiduría. Pablo sabía de la Trinidad del Paraíso de Padre, Hijo y Espíritu, pero rara vez lo predicó y rara vez hizo mención de ello excepto en algunas de sus epístolas a las iglesias que se estaban formando. Además, así como hicieron los demás apóstoles, Pablo confundió a Jesús, el Hijo Creador del universo local, con la Segunda Persona de la Deidad, el Hijo Eterno del Paraíso.

El concepto cristiano de la Trinidad, que comenzó a ganar reconocimiento hacia fines del primer siglo después de Cristo, comprendía el Padre Universal, el Hijo Creador de Nebadon y la Ministra Divina de Salvington —Espíritu Materno del universo local y consorte creativa del Hijo Creador.

Desde los tiempos de Jesús no se ha conocido la identidad factual de la Trinidad del Paraíso (excepto por parte de unos pocos individuos a quienes esto les fue específicamente revelado) hasta su presentación en estas declaraciones revelatorias. Pero aunque el concepto cristiano de la Trinidad erró de hecho, era prácticamente verdadero respecto de las interrelaciones espirituales. Sólo en sus implicaciones filosóficas y consecuencias cosmológicas sufrió desconcierto este concepto: ha sido difícil para muchos de mente cósmica creer que la Segunda Persona de la Deidad, el segundo miembro de la infinita Trinidad, se hallaba una vez en Urantia; y aunque en espíritu esto es verdad, en la realidad no es un hecho. Los Creadores Micael incorporan plenamente la divinidad del Hijo Eterno, pero no son la personalidad absoluta.


2. La Unidad de la Trinidad y la Pluralidad de la Deidad


El monoteísmo surgió como protesta filosófica contra la incoherencia del politeísmo. Se desarrolló primero a través de organizaciones tipo panteón con la departamentalización de las actividades supernaturales, luego a través de la exaltación henoteísta de un solo dios por encima de muchos, y finalmente hasta excluir a todos excepto al Dios Único de valor final.
El trinitarismo surge de la protesta experiencial contra la imposibilidad de concebir la calidad única de una Deidad desantropomorfizada solitaria, de significado universal sin relaciones. Con tiempo suficiente, la filosofía tiende a abstraer las cualidades personales del concepto de la Deidad del monoteísmo puro, reduciendo así esta idea de un Dios no relacionado al estado de un Absoluto panteísta. Siempre ha sido difícil comprender la naturaleza personal de un Dios que no tiene relaciones personales de igualdad con otros seres personales coordinados. La personalidad en la Deidad exige que dicha Deidad exista en relación con otra Deidad personal e igual.

A través del reconocimiento del concepto de la Trinidad la mente del hombre puede esperar captar algo de la interrelación de amor y ley en las creaciones espaciotemporales. A través de la fe espiritual el hombre alcanza el discernimiento del amor de Dios, pero pronto descubre que esta fe espiritual no tiene influencia sobre las leyes ordenadas del universo material. Aunque la creencia del hombre en Dios como Padre del Paraíso sea sumamente firme, los horizontes cósmicos en expansión exigen que también reconozca la realidad de la Deidad del Paraíso como ley universal, que reconozca la soberanía de la Trinidad que se extiende hacia afuera desde el Paraíso y que eclipsa aun los universos locales evolutivos de los Hijos Creadores y de las Hijas Creativas de las tres personas eternas cuya unión de deidad es el hecho y realidad e indivisibilidad eterna de la Trinidad del Paraíso.

Y esta misma Trinidad del Paraíso es una entidad real —no una personalidad pero sin embargo una realidad verdadera y absoluta; no una personalidad pero sin embargo compatible con personalidades co-existentes —las personalidades del Padre, el Hijo y el Espíritu. La Trinidad es una realidad de Deidad supersumativa que se eventúa de la conjunción de las tres Deidades del Paraíso. Las cualidades, características y funciones de la Trinidad, no son la simple suma de los atributos de las tres Deidades del Paraíso; las funciones de la Trinidad son algo único, original y no totalmente pre-visible a partir del análisis de los atributos del Padre, el Hijo y el Espíritu.

Por ejemplo: El Maestro, cuando estaba en la tierra, enseñó a sus seguidores que la justicia no es nunca una acción personal; es siempre una función de grupo. Tampoco los Dioses, como personas administran la justicia. Pero sí cumplen con esta misma función como un todo colectivo, como la Trinidad del Paraíso.
La comprensión conceptual de la asociación de la Trinidad de Padre, Hijo y Espíritu prepara a la mente humana para la presentación ulterior de ciertas otras relaciones triples. La razón teológica puede satisfacerse plenamente mediante el concepto de la Trinidad del Paraíso, pero la razón filosófica y cosmológica exigen el reconocimiento de otras asociaciones triunas de la Primera Fuente y Centro, aquellas triunidades en las que el Infinito funciona en varias ocupaciones no-Padre de manifestación universal —las relaciones del Dios de la fuerza, la energía, el poder, la causación, la reacción, la potencialidad, la actualidad, la gravedad, la tensión, el modelo, el principio y la unidad.


3. Las Trinidades y las Triunidades



Aunque la humanidad de cuando en cuando ha captado cierta comprensión de la Trinidad de las tres personas de la Deidad, la uniformidad exige que el intelecto humano perciba que hay ciertas relaciones entre los siete Absolutos. Pero todo lo que es verdad respecto de la Trinidad del Paraíso no es necesariamente verdad de una triunidad, porque una triunidad es algo distinto de una trinidad. En ciertos aspectos funcionales una triunidad puede ser análoga a una trinidad, pero no es nunca homóloga en su naturaleza a una trinidad.

El hombre mortal está pasando por una gran era de horizontes en expansión y conceptos en ampliación, y su filosofía cósmica debe acelerar en su evolución para mantenerse al ritmo de la expansión de la arena intelectual del pensamiento humano. A medida que la conciencia cósmica del hombre mortal se expande, éste percibe la interrelación de todo lo que encuentra en su ciencia material, filosofía intelectual y discernimiento espiritual. Sin embargo, a pesar de toda esta creencia en la unidad del cosmos, el hombre percibe la diversidad de toda existencia. A pesar de todos los conceptos que conciernen la inmutabilidad de la Deidad, el hombre percibe que vive en un universo de cambio constante y crecimiento experiencial. Aparte de la comprensión de la supervivencia de los valores espirituales, el hombre tiene que tomar en cuenta constantemente las matemáticas y prematemáticas de la fuerza, la energía y el poder.

De alguna manera la eterna plenitud de la infinidad debe ser reconciliada con el crecimiento temporal de los universos en evolución y con la condición incompleta de los habitantes experienciales de los mismos. En cierto modo el concepto de la infintud total debe ser segmentado y cualificado de manera tal que el intelecto mortal y el alma morontial puedan aferrar este concepto de valor final y significado espiritualizador.
Aunque la razón exige una unidad monoteísta de realidad cósmica, la experiencia finita requiere el postulado de Absolutos plurales y de su coordinación en las interrelaciones cósmicas. Sin existencias coordinadas no hay posibilidad de aparición de diversidad de relaciones absolutas, no hay posibilidad para la operación de diferenciales, variables, modificadores, atenuadores, cualificadores y disminuidores.

En estos documentos la realidad total (infinidad) ha sido presentada como existe en los siete Absolutos:

1. El Padre Universal.
2. El Hijo Eterno.
3. El Espíritu Infinito.
4. La Isla del Paraíso.
5. El Absoluto de Deidad.
6. El Absoluto Universal.
7. El Absoluto No Cualifica
do.

La Primera Fuente y Centro, que es Padre del Hijo Eterno, es también el Modelo de la Isla del Paraíso. Él está no cualificado, en cuanto a la personalidad, en el Hijo, pero está potencializado en cuanto a la personalidad, en el Absoluto de Deidad. El Padre está revelado en cuanto a la energía, el Paraíso-Havona, y al mismo tiempo está oculto en lo que refiere a la energía, el Absoluto No Cualificado. El Infinito es por siempre revelado en las acciones incesantes del Actor Conjunto mientras que está eternamente funcionando en las actividades compensatorias, pero envueltas, del Absoluto Universal. Así pues el Padre está relacionado con los seis Absolutos iguales, y así los siete comprenden el círculo de la infinidad a lo largo de los ciclos interminables de la eternidad.

Parecería que la triunidad de las interrelaciones absolutas fuera inevitable. La personalidad busca la asociación con otras personalidades en un nivel absoluto así como también en todos los otros niveles. Y la asociación de las tres personalidades eterniza la primera triunidad, la unión de personalidad del Padre, del Hijo y del Espíritu. Porque cuando estas tres personas, como personas, se reúnen para una función unida, constituyen de esta manera una triunidad de unidad funcional, no una trinidad —una entidad orgánica— pero sin embargo una triunidad, una unanimidad funcional agregada triple.

La Trinidad del Paraíso no es una triunidad; no es una unanimidad funcional; más bien es Deidad individida e indivisible. El Padre, el Hijo y el Espíritu (como personas) pueden tener una relación con la Trinidad del Paraíso, porque la Trinidad es su Deidad individida. El Padre, el Hijo y el Espíritu no sostienen tales relaciones personales con la primera triunidad, porque ésa es su unión funcional como tres personas. Sólo como la Trinidad —como Deidad individida— mantienen colectivamente una relación externa con la triunidad de su agregación personal.

De este modo la Trinidad del Paraíso es única entre las relaciones absolutas, hay varias triunidades existenciales pero sólo una Trinidad existencial. Una triunidad no es una entidad. Es funcional más bien que orgánica. Sus miembros son socios más bien que corporativos. Los componentes de las triunidades pueden ser entidades, pero la triunidad misma es una asociación.

Existe sin embargo un punto de comparación entre la trinidad y la triunidad: ambas emanan en funciones que son algo distinto de la suma discernible de los atributos de los miembros componentes. Pero aunque sean así comparables desde un punto de vista funcional, por lo demás no exhiben ninguna relación categórica. Están groseramente relacionadas como la relación de la función a la estructura. Pero la función de la asociación de triunidad no es la función de la estructura o entidad de trinidad.

Las triunidades son sin embargo reales; muy reales. En ellas está la realidad total funcionalizada, y a través de ellas el Padre Universal ejercita un control inmediato y personal sobre las funciones directivas de la infinidad.


4. Las Siete Triunidades


Al intentar la descripción de las siete triunidades, se dirige la atención al hecho de que el Padre Universal es el miembro primario de cada una de ellas. Él es, era y siempre será: el Primer Padre-Fuente Universal, el Centro Absoluto, la Causa Primaria, el Controlador Universal, el Energizador Ilimitado, la Unidad Original, el Sostenedor No Cualificado, la Primera Persona de la Deidad, el Primer Modelo Cósmico y la Esencia de la Infinidad. El Padre Universal es la causa personal de los Absolutos; él es el absoluto de los Absolutos.
La naturaleza y significado de las siete triunidades pueden ser sugeridas como sigue:

La Primera Triunidad —la triunidad personal-propuesta. Ésta es la agrupación de las tres personalidades de la Deidad:


1. El Padre Universal.
2. El Hijo Eterno.
3. El Espíritu Infinito.

 Ésta es la unión triple de amor, misericordia y ministerio —la asociación personal y de propósito-compuesta de las tres personalidades eternas del Paraíso. Ésta es la asociación divinamente fraternal, amante de la criatura, que actúa como un padre, y que promueve la ascensión. Las personalidades divinas de esta primera triunidad son Dioses que otorgan la personalidad, donan el espíritu y dotan a la mente.

Ésta es la triunidad de volición infinita; actúa a lo largo del presente eterno y en todo el flujo de tiempo pasado-presente-futuro. Esta asociación da como fruto la infinidad volitiva y provee los mecanismos por los cuales la Deidad personal se vuelve autorrevelatoria para las criaturas del cosmos evolutivo.

La Segunda Triunidad —la triunidad del poder-modelo, ya se trate de un diminuto ultimatón, una estrella llameante o una nébula en remolino, aun del universo central o de los superuniversos, desde la más pequeña hasta la más grande de las organizaciones materiales, siempre el modelo físico —la configuración cósmica— se deriva de la función de esta triunidad. Esta asociación consiste en:


1. El Padre-Hijo.
2. La Isla del Paraíso.
3. El Actor Conjunto.

Los agentes cósmicos de la Tercera Fuente y Centro organizan la energía; la energía está formada según el modelo del Paraíso, la materialización absoluta; pero detrás de toda esta manipulación incesante está la presencia del Padre-Hijo, cuya unión activó por primero el modelo original del Paraíso en la aparición de Havona, concomitante con el nacimiento del Espíritu Infinito, el Actor Conjunto.

En la experiencia religiosa, las criaturas se ponen en contacto con el Dios que es amor, pero tal discernimiento espiritual no debe eclipsar jamás el reconocimiento inteligente del hecho universal del modelo original que es el Paraíso. Las personalidades del Paraíso involucran la adoración voluntaria de todas las criaturas mediante el poder sobrecogedor del amor divino y conducen a todas estas personalidades nacidas del espíritu a las delicias excelsas del servicio interminable de los hijos finalistas de Dios. La segunda triunidad es el arquitecto del escenario espacial en el cual se desarrollan estas transacciones; ella determina los modelos de la configuración cósmica.
El amor puede caracterizar a la divinidad de la primera triunidad, pero el modelo original es la manifestación galáctica de la segunda triunidad. Lo que la primera triunidad es para las personalidades evolutivas, la segunda triunidad es para los universos evolutivos. El modelo y la personalidad son dos de las grandes manifestaciones de las acciones de la Primera Fuente y Centro; y aunque sea muy difícil de comprender, es sin embargo verdad que el poder-modelo y la persona amante son una y la misma realidad universal; la Isla del Paraíso y el Hijo Eterno son revelaciones iguales pero antípodas de la naturaleza insondable del Padre-Fuerza Universal.

La Tercera Triunidad —la triunidad espíritu-evolucional. La totalidad de la manifestación espiritual tiene su comienzo y su fin en esta asociación, que consiste en:

1. El Padre Universal.
2. El Hijo-Espíritu.
3. El Absoluto de Deidad.

Desde la potencia espiritual hasta el espíritu paradisiaco, todo espíritu encuentra expresión de realidad en esta asociación triuna de la esencia del espíritu puro del Padre, los valores activos de espíritu del Hijo-Espíritu y los potenciales espirituales ilimitados del Absoluto de Deidad. Los valores existenciales del espíritu tienen su génesis primordial, su manifestación completa, y su destino final en esta triunidad.

El Padre existe antes del espíritu; el Hijo-Espíritu funciona como espíritu activo creador; el Absoluto de Deidad existe como espíritu que todo lo abarca, aun más allá del espíritu.

La Cuarta Triunidad —la triunidad de la infinidad energética. Dentro de esta triunidad se eternizan los comienzos y los fines de toda realidad energética, desde la potencia del espacio hasta monota. Este grupo comprende lo siguiente:


1. El Padre-Espíritu.
2. La Isla del Paraíso.
3. El Absoluto No Cualificado.

El Paraíso es el centro de la activación de la fuerza-energía del cosmos —la posición universal de la Primera Fuente y Centro, el punto focal cósmico del Absoluto No Cualificado y la fuente de toda energía. Existencialmente presente dentro de esta triunidad está el potencial de energía del cosmos infinito, del cual el gran universo y el universo maestro son tan sólo manifestaciones parciales.

La cuarta triunidad controla absolutamente las unidades fundamentales de la energía cósmica y las libera del control del Absoluto No Cualificado en proporción directa a la aparición en las Deidades experienciales de capacidad subabsoluta de control y estabilización del cosmos en metamorfosis.

Esta triunidad es fuerza y energía. Las posibilidades sin fin del Absoluto No Cualificado están centradas alrededor del absolutum de la Isla del Paraíso, de la cual emanan las inimaginables agitaciones del estado de reposo por otra parte estático del No Cualificado. Y el latido sin fin del corazón material del Paraíso del cosmos infinito late en armonía con el modelo insondable y el plan misterioso del Energizador Infinito, la Primera Fuente y Centro.

La Quinta Triunidad —la triunidad de la infinidad reactiva. Esta asociación consiste en:


1. El Padre Universal.
2. El Absoluto Universal.
3. El Absoluto No Cualificado.

Esta agrupación produce la eternización de la realización de la infinidad funcional de todo lo que es actualizable dentro de los dominios de la realidad no deidad. Esta triunidad manifiesta una capacidad reactiva ilimitada a las acciones y las presencias volitivas, causativas, tensionales y modelnales de otras triunidades.

La Sexta Triunidad —la triunidad de la Deidad cósmico-asociada. Este grupo consiste en:


1. El Padre Universal.
El Absoluto de Deidad.
El Absoluto Universal.

Ésta es la asociación de la Deidad en el cosmos, la inmanencia de la Deidad en conjunción con la trascendencia de la Deidad. Éste es el último alcance de la divinidad en los niveles de infinidad hacia aquellas realidades que yacen fuera del dominio de la realidad deificada.

La Séptima Triunidad —la triunidad de la unidad infinita. Ésta es la unidad de infinidad manifiesta funcionalmente en el tiempo y en la eternidad, la unificación coordinada de los actuales y los potenciales. Este grupo consiste en:


1. El Padre Universal.
2. El Actor Conjunto.
3. El Absoluto Universal.

El Actor Conjunto integra universalmente los variables aspectos funcionales de toda la realidad actualizada en todos los niveles de manifestación, desde los finitos a los trascendentales y hasta los absolutos. El Absoluto Universal compensa perfectamente los diferenciales inherentes en los variables aspectos de toda realidad incompleta, desde las potencialidades ilimitadas de la realidad de Deidad activo-volitiva y causativa hasta las posibilidades sin fronteras de la realidad no deidad estática y reactiva en los incomprensibles dominios del Absoluto No Cualificado.

En su funcionamiento en esta triunidad, el Actor Conjunto y el Absoluto Universal responden del mismo modo a las presencias de Deidad y no deidad, así como también lo hace la Primera Fuente y Centro, que en esta relación es para todos los propósitos conceptualmente indiferenciable del YO SOY.

Estas aproximaciones son suficientes para dilucidar el concepto de las triunidades. No conociendo el nivel último de las triunidades, vosotros no podéis comprender plenamente las primeras siete. Aunque no creemos sabio intentar elaboraciones ulteriores, podemos declarar que hay quince asociaciones triunas de la Primera Fuente y Centro, ocho de las cuales no son reveladas en estos documentos. Estas asociaciones no reveladas se refieren a realidades, actualidades y potencialidades que están más allá del nivel experiencial de la supremacía.

Las triunidades son la rueda de equilibrio funcional de la infinidad, la unificación de la unicidad de los Siete Absolutos de Infinidad. Es la presencia existencial de las triunidades la que permite que el Padre-YO SOY experimente la unidad de infinidad funcional a pesar de la diversificación de la infinidad en siete Absolutos. La Primera Fuente y Centro es el miembro unificador de todas las triunidades; en él todas las cosas tienen sus comienzos incondicionados, sus existencias eternas, sus destinos infinitos —«en él consisten todas las cosas».

Aunque estas asociaciones no puedan aumentar la infinidad del Padre-YO SOY, parecen posibilitar las manifestaciones subinfinitas y subabsolutas de su realidad. Las siete triunidades multiplican la versatilidad, eternizan nuevas profundidades, deifican nuevos valores, divulgan nuevas potencialidades, revelan nuevos significados; y todas estas manifestaciones diversificadas en el tiempo y el espacio y en el cosmos eterno son existentes en la estasis hipotética de la infinidad original del YO SOY.


5. Las Triodidades



Existen ciertas otras relaciones triunas que son de constitución sin Padre, pero no son verdaderas triunidades, y están siempre diferenciadas de las triunidades con Padre. Han sido llamadas variadamente, triunidades asociativas, triunidades coordinadas, y triodidades. Son consiguientes a la existencia de las triunidades. Dos de estas asociaciones están constituidas como sigue:


La Triodidad de la Actualidad. Esta triodidad consiste en la interrelación de tres actuales absolutos:


1. El Hijo Eterno.
2. La Isla del Paraíso.
3. El Actor Conjunto.

El Hijo Eterno es el absoluto de la realidad espiritual, la personalidad absoluta. La Isla del Paraíso es el absoluto de la realidad cósmica, el modelo absoluto. El Actor Conjunto es el absoluto de la realidad mental, el coordinado de la realidad espiritual absoluta, y la síntesis existencial de Deidad de la personalidad y poder. Esta asociación triuna eventúa la coordinación de la suma total de la realidad actualizada —de espíritu, cosmica, o de mente. Es no cualificada en actualidad.

La Triodidad de la Potencialidad. Esta triodidad consiste en la asociación de los tres Absolutos de potencialidad:


1. El Absoluto de Deidad.
2. El Absoluto Universal.
3. El Absoluto No Cualificado.

De esta manera están interasociados los depósitos infinitos de toda realidad de energía latente —de espíritu, de mente o cósmica. Esta asociación produce la integración de toda la realidad de energía latente. Es potencialmente infinita.

Las triunidades se ocupan principalmente de la unificación funcional de la infinidad, y las triodidades se preocupan de la aparición cósmica de las Deidades experienciales. Las triunidades se ocupan indirectamente, pero las triodidades se preocupan directamente, por las Deidades experienciales: Suprema, Última y Absoluta. Aparecen en la síntesis emergente de poder-personalidad del Ser Supremo. Y para las criaturas del tiempo y del espacio, el Ser Supremo es una revelación de la unidad del YO SOY.

Documento 96 como surgió la religión cristiana como sistema de creencia



La religión cristiana, como sistema urantiano de creencia, surgió por la combinación de las siguientes enseñanzas, influencias, creencias, cultos y actitudes personales individuales:

1. Las enseñanzas de Melquisedek, que son un factor básico en todas las religiones del occidente y del oriente que han surgido en los últimos cuatro mil años.

2. El sistema hebraico de moralidad, ética, teología y creencia tanto en la Providencia como en el Yahvé supremo.

3. El concepto zoroástrico de la lucha entre el bien y el mal cósmicos, que ya había dejado su marca tanto en el judaísmo como en el mitraísmo. Mediante un contacto prolongado debido a las luchas entre el mitraísmo y el cristianismo, las doctrinas del profeta iranio se volvieron un factor poderoso en la determinación de la apariencia y la estructura teológicas y filosóficas de los dogmas, creencias y cosmología de las versiones helenizada y latinizada de las enseñanzas de Jesús.

4. Los cultos de misterio, especialmente el mitraísmo pero también la adoración de la Gran Madre en el culto frigio. Aun las leyendas del nacimiento de Jesús en Urantia fueron coloreadas por la versión romana del nacimiento milagroso del héroeliberador iranio Mitras, cuyo advenimiento a la tierra, supuestamente había sido presenciado tan sólo por un pequeño grupo de pastores portadores de dones que habían sido informados de este acontecimiento inminente por los ángeles.

5. El hecho histórico de la vida humana de Josué ben José, la realidad de Jesús de Nazaret como Cristo glorificado, el Hijo de Dios.

6. El punto de vista personal de Pablo de Tarso. Y debe registrarse que el mitraísmo era la religión dominante en Tarso durante su adolescencia. Pablo poco imaginó que sus cartas bien intencionadas a sus conversos algún día fueran consideradas por los cristianos más recientes «como la palabra de Dios». Estos maestros bien intencionados no deben ser considerados responsables del uso que se ha hecho de sus escritos por sus sucesores más recientes.

7. El pensamiento filosófico de los pueblos helénicos, desde Alejandría hasta Antioquía a través de Grecia a Siracusa y Roma. La filosofía de los griegos estaba más en armonía con la versión de Pablo del cristianismo que con cualquier otro sistema religioso contemporáneo y se volvió un importante factor en el éxito del cristianismo en el occidente. La filosofía griega, combinada con la teología de Pablo, aún constituye la base de la ética europea.

Eran 10 los mandamientos de Dios? no, eran 3 más 7



1. Creo en El Elyón, el Dios Altísimo, el único Padre Universal y Creador de todas las cosas.

2. Acepto el pacto de Melquisedek con el Altísimo, según el cual se me otorga el favor de Dios por mi fe, y no por sacrificios ni por holocaustos.

3. Prometo obedecer los siete mandamientos de Melquisedek y difundir la buena nueva de este pacto con el Altísimo a todos los hombres.



1. No servirás a ningún Dios sino al Creador Altísimo del cielo y de la tierra.

2. No dudarás de que la fe es el único requisito para la salvación eterna.

3. No darás falso testimonio.

4. No matarás.

5. No robarás.

6. No cometerás adulterio.

7. No mostrarás falta de respeto a tus padres y a ancianos.

Durante el paso del tiempo se añadieron por los papas otros 3 substituyendo a los tres primeros

El progreso de la religión, como ha evolucionado en el paso de los tiempos

Antes de nada quiero expresar que no me veo identificado con ninguna de estas religiones, podeis pensar que soy ateo, y quizá esteis en lo cierto o quizás no. De que religión os identificais?

La religión evolucionaria y la revelatoria están progresando lado a lado mientras se mezclan y combinan en los sistemas teológicos diversificados que se encuentran en el mundo en las épocas de presentación de estos documentos. Estas religiones, las religiones del siglo veinte pueden ser enumeradas como sigue:
1. Hinduismo —la más antigua.
2. La religión hebrea.
3. Budismo.
4. Las enseñanzas de Confucio.
5. Las creencias taoistas.
(6. Zoroastrismo.
7. Shinto.
8. Jainismo.
9. Cristianismo
10. Islam.
11. Sikismo —la más reciente.
Miremos por donde las miremos, todas las religiones nos llevan hacia un mismo camino: el conocimiento interior.
Cualquier interpretación partidista sectaria o ultraortodoxa, solo hace que nos desviemos de nuestro destino:el conocimiento de uno mismo hacia una paz interior.

Documento 88 Los Fetiches, los Amuletos y la Magia

EL CONCEPTO del espíritu que penetra en un objeto inanimado, un animal o un ser humano, es una creencia muy antigua y honorable, que prevaleció desde el comienzo de la evolución de la religión. Esta doctrina de la posesión por los espíritus no es más ni menos que fetichismo. El salvaje no necesariamente adora al fetiche; adora con mucha lógica y reverencia al espíritu que reside en el fetiche.
Al principio el espíritu de un fetiche se consideraba ser el fantasma de un hombre muerto. Más adelante, se suponía que residían en los fetiches los espíritus más elevados. Así el culto de los fetiches finalmente incorporó todas las ideas primitivas de los fantasmas, las almas, los espíritus y la posesión demoníaca.

1. La Creencia en los Fetiches

El hombre primitivo siempre quería transformar todo suceso extraordinario en un fetiche; el azar dio, por consiguiente, origen a muchos fetiches. Un hombre está enfermo, sucede algo, y se mejora. Lo mismo ocurre con la reputación de muchos remedios y métodos empíricos de tratar las enfermedades. Los objetos que aparecían en los sueños muy frecuentemente eran convertidos en fetiches. Los volcanes, aunque no las montañas, se volvieron fetiches; los cometas, pero no las estrellas. El hombre primitivo consideraba las estrellas fugaces y los meteoros como presagios de la llegada a la tierra de espíritus especiales.
Los primeros fetiches fueron pedregullos con marcas peculiares, y desde entonces el hombre ha buscado las «piedras sagradas»; un hilo de cuentas fue antiguamente un hilo de piedras sagradas, una serie de amuletos. Muchas tribus tuvieron piedras fetiches, pero pocos han sobrevivido como lo han hecho el Kaaba y la Piedra de Scone. El fuego y el agua también estaban entre los fetiches primitivos, y la adoración del fuego, juntamente con la creencia en el agua bendita, aún sobrevive.
Los árboles fetiches fueron un desarrollo posterior, pero entre algunas tribus la persistencia de la adoración a la naturaleza condujo a la creencia en amuletos poseídos por algún tipo de espíritu de la naturaleza. Cuando las plantas y las frutas se volvían fetiches, era tabú comerlas. La manzana fue entre las primeras en esta categoría; los pueblos levantinos no la comían jamás.
Si un animal comía carne humana, se volvía un fetiche. De esta manera el perro se tornó un animal sagrado para los parseos. Si el fetiche es un animal y el fantasma reside permanentemente en él, el fetichismo raya con la reencarnación. De muchas maneras, los salvajes envidiaban a los animales; no se consideraban superiores a ellos y frecuentemente se ponían el nombre de las bestias favoritas.
Cuando los animales se volvieron fetiches, fue tabú comer la carne del animal fetiche. Los monos y los simios, debido a su semejanza con el hombre, entraron muy pronto a ser fetiches; más adelante, también se consideró de igual manera a las serpientes, las aves y los cerdos. En cierto momento la vaca era un fetiche, siendo su leche tabú mientras que sus excrementos se consideraban en alta estima. La serpiente fue reverenciada en Palestina, especialmente por los fenicios que, juntamente con los judíos, la consideraban el vocero de los espíritus malignos. Aún muchos seres modernos creen en los poderes mágicos de los reptiles. Desde Arabia a través de la India hasta la danza de la serpiente de la tribu moqui de los hombres rojos, la serpiente ha sido reverenciada.
Algunos días de la semana eran fetiche. Por muchas edades el viernes se consideró el día de la mala suerte y el número trece un numeral maligno. Los números de la buena suerte, tres y siete, aparecieron como consecuencia de revelaciones posteriores; el cuatro era el número de la suerte del hombre primitivo y se derivaba del reconocimiento primitivo de los cuatro puntos cardinales. Se consideraba mala suerte contar las cabezas de ganado u otras posesiones; los antiguos siempre se opusieron a hacer un censo, «numerar al pueblo».
El hombre primitivo no hizo del sexo un fetiche desmedido; la función reproductora tan sólo recibía una limitada atención. El salvaje tenía una mente natural, ni obscena ni mojigata.
La saliva era un fetiche poderoso; se podía ahuyentar a los diablos escupiendo sobre la persona. Era un gran cumplido que un anciano o un superior le escupiera a uno. Ciertas partes del cuerpo humano se consideraban fetiches potenciales, particularmente el pelo y las uñas. Se tenía en gran estima las uñas largas de los caciques, y los trozos que de ellas provenían eran considerados fetiches poderosos. La creencia en la calavera como fetiche explica la existencia más reciente de los cazadores de cabeza. El cordón umbilical era un fetiche de alto valor; aún ahora así se lo considera en África. El primer juguete de la humanidad fue un cordón umbilical preservado. Engarzado de perlas, cosa bastante frecuente, fue el primer collar del hombre.
Los niños jorobados y tullidos se consideraban fetiches, se creía que los lunáticos estaban bajo la influencia de la luna. El hombre primitivo no podía distinguir entre el genio y la locura; los idiotas eran azotados a muerte o reverenciados como personalidades fetiches. La histeria confirmó aún más la creencia popular en la brujería; los epilépticos eran a menudo sacerdotes y curanderos. La intoxicación alcohólica se consideraba una forma de posesión de los espíritus. Cuando un salvaje se emborrachaba, se colocaba una hoja en el pelo para significar que no era responsable de sus acciones. Los venenos y los intoxicantes se volvieron fetiches; se les consideraba poseídos.
Mucha gente consideraba que los genios eran personalidades fetiche poseídas por un espíritu sabio. Y estos seres humanos talentosos aprendieron pronto a usar el engaño y el soborno para fomentar sus propios intereses egoístas. Un hombre fetiche se consideraba más que humano. Era divino, aun infalible. Así pues los caciques, reyes, sacerdotes, profetas y líderes de la iglesia, finalmente tuvieron gran poder y ejercieron una autoridad sin límites.

2. La Evolución del Fetiche

Se suponía que los fantasmas preferían residir en un objeto que les había pertenecido cuando estaban vivos en la carne. Esta creencia explica la eficacia de muchas reliquias modernas. Los antiguos siempre reverenciaban los huesos de sus líderes y los restos del esqueleto de los santos y héroes todavía se consideran con respeto y miedo supersticiosos. Aún actualmente, se hacen peregrinajes a la tumba de los grandes hombres.
La creencia en las reliquias es una consecuencia del antiguo culto fetichista. Las reliquias de las religiones modernas representan un intento de racionalizar el fetiche del salvaje elevándolo así a una posición de dignidad y respetabilidad en los modernos sistemas religiosos. Es pagano creer en los fetiches y en la magia, pero parecería bien aceptar las reliquias y los milagros.
El fogón —la hornilla— se tornó más o menos un fetiche, un lugar sagrado. Los santuarios y templos fueron al principio sitios fetiches porque ahí se había enterrado a los muertos. La cabaña fetiche de los hebreos fue elevada por Moisés al lugar donde habitaba un superfetiche, el concepto por entonces existente de la ley de Dios. Pero los israelíes no abandonaron nunca la peculiar creencia canaanita en la piedra del altar: «Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios». Creían firmemente que el espíritu de su Dios moraba en estos altares de piedra, que en realidad eran fetiches.
Las imágenes más primitivas se hicieron para preservar la apariencia y la memoria de los muertos ilustres; eran, en realidad, monumentos fúnebres. Los ídolos fueron un refinamiento del fetichismo. Los primitivos creían que una ceremonia de consagración hacía que el espíritu entrara en la imagen; del mismo modo, si se bendecían ciertos objetos, éstos se volvían amuletos.
Moisés, al agregar el segundo mandamiento al antiguo código moral de Dalamatia, hizo un esfuerzo para controlar la adoración de los fetiches entre los hebreos. Indicó cuidadosamente que no se debían hacer imágenes que pudieran ser consagradas como fetiches. Lo expresó claramente: «No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra ni en las aguas de la tierra». Aunque este mandamiento retrasó mucho el arte entre los judíos, también disminuyó la adoración a los fetiches. Pero Moisés era demasiado sabio como para intentar desplazar en forma repentina a los antiguos fetiches, por consiguiente, consintió en colocar ciertas reliquias junto a la ley en el altar combinado de guerra y santuario religioso que fue el arca.
Finalmente las palabras se volvieron fetiches, más particularmente aquellas que se consideraban palabras de Dios; de esta manera los libros sagrados de muchas religiones se han vuelto prisiones fetichistas que encarcelan la imaginación espiritual del hombre. El esfuerzo mismo de Moisés contra el fetichismo se tornó un fetiche supremo. Su mandamiento más adelante fue utilizado para paralizar el arte y ahogar el encanto y el amor de lo bello.
En los tiempos antiguos la palabra fetiche de la autoridad era una doctrina que inspiraba temor, el tirano más terrible que esclaviza al hombre. Un fetiche doctrinal lleva al hombre mortal a traicionarse a sí mismo, cayendo en las garras de la mojigatería, el fanatismo, la superstición, la intolerancia y la más atroz de las crueldades bárbaras. El respeto moderno por la sabiduría y la verdad es tan sólo un escape reciente de la tendencia a fabricar fetiches hasta los niveles más altos del pensamiento y del razonamiento. En cuanto los escritos fetiche acumulados que muchos religiosos consideran libros sagrados, no sólo se cree que el contenido del libro es verdad, sino también que toda verdad está contenida en el libro. Si uno de estos libros sagrados llega a declarar que la tierra es plana, por largas generaciones los hombres y mujeres por otra parte de mente sana rehusarán aceptar pruebas positivas de que el planeta es redondo.
La práctica de abrir uno de estos libros sagrados y leer al azar un pasaje, para poder determinar importantes decisiones de vida o de proyectos, no es más ni menos que fetichismo descarado. Jurar sobre «un libro sagrado» o sobre algún objeto de veneración suprema es una forma de fetichismo refinado.
Pero representa un real progreso evolutivo el avance del temor fetichista de las uñas del cacique salvaje a la adoración de una espléndida colección de cartas, leyes, leyendas, alegorías, mitos, poemas y crónicas que, después de todo, reflejan la selección de la sabiduría moral de muchos siglos, por lo menos hasta el momento y acontecimiento en que se los reúne en un «libro sagrado».
Las palabras, para volverse fetiches, deben ser consideradas inspiradas, y la invocación de los escritos supuestamente inspirados por la divinidad condujo directamente al establecimiento de la autoridade de la iglesia, mientras que la evolución de las formas civiles, condujo al florecimiento de la autoridad del estado.

3. El Totemismo

El fetichismo impregnó todos los cultos primitivos, desde la creencia más antigua en las piedras sagradas, a través de la idolatría, el canibalismo y la adoración de la naturaleza, hasta el totemismo.
 El totemismo es una combinación de observancias sociales y religiosas. Originalmente se creía que el respeto por el animal totémico de supuesto origen biológico aseguraba el abastecimiento de alimentos. Los tótemes eran al mismo tiempo símbolos del grupo y de su dios. Dicho dios era el clan personificado. El totemismo fue una fase en el intento de socializar una religión que por lo demás era personal. El tótem finalmente evolucionó transformándose en la bandera o símbolo nacional de los distintos pueblos modernos.
Una bolsa fetiche, o bolsa médica era una cartera que contenía una selección considerable de artículos impregnados por los fantasmas, y el curandero de la antigüedad no permitía jamás que su bolsa, símbolo de su poder, tocara el piso. Los pueblos civilizados del siglo veinte se aseguran de que sus banderas, emblemas de la conciencia nacional, del mismo modo jamás toquen el piso.
Las insignias de la autoridad sacerdotal y real fueron finalmente consideradas fetiches, y el fetiche del estado supremo ha pasado a través de muchas etapas de desarrollo, de los clanes a las tribus, del señorío feudal a la soberanía, de los tótems a las banderas. Los reyes fetiches han gobernado por «derecho divino», y muchas otras formas de gobierno se han prevalecido. El hombre también ha hecho un fetiche de la democracia, la exaltación y adoración de las ideas del hombre común cuando se las denomina colectivamente «opinión pública». La opinión de un hombre, por sí sola, no se respeta demasiado, pero cuando muchos hombres funcionan colectivamente como democracia, este mismo juicio mediocre se considera árbitro de la justicia y norma de la rectitud.

4. La Magia

El hombre civilizado se enfrenta a los problemas de un medio ambiente concreto mediante su ciencia; el hombre salvaje intentaba solucionar los problemas reales de un medio ambiente ilusorio fantasmal mediante la magia. La magia era una técnica para manipular el imaginario medio ambiente espiritual cuyas maquinaciones explicaban constantemente lo inexplicable; era el arte de obtener la cooperación voluntaria de los espíritus y de forzar la ayuda involuntaria de los espíritus mediante el uso de fetiches o de otros espíritus más poderosos.
El objeto de la magia, la hechicería y la nigromancia era doble:
1. Alcanzar una visión del futuro.
2. Influir favorablemente sobre el medio ambiente.
Los objetos de la ciencia son idénticos a los de la magia. La humanidad está progresando de la magia a la ciencia, no mediante la meditación y el razonamiento, sino más bien a través de una larga experiencia, gradual y dolorosamente. El hombre está llegando lentamente a la verdad, comenzando desde el error, progresando en el error, y finalmente aproximándose al umbral de la verdad. Sólo con la llegada del método científico ha empezado a mirar hacia adelante. Pero el hombre primitivo tenía que experimentar o perecer.
La fascinación con la superstición primitiva fue la madre de la posterior curiosidad científica. Había una emoción dinámica progresiva —temor más curiosidad — en estas supersticiones primitivas; hubo un poder impulsor progresivo en la antigua magia. Estas supersticiones representaron el surgir del deseo humano por conocer y controlar el medio ambiente planetario.
La magia dominó tan poderosamente al salvaje porque éste no podía captar el concepto de la muerte natural. La idea más reciente del pecado original ayudó a debilitar el dominio de la magia sobre la raza, porque explicaba la muerte natural. En cierta época no era infrecuente que diez personas inocentes fueran ajusticiadas porque se las suponía responsables de una muerte natural. Este es uno de los motivos por los cuales los pueblos antiguos no crecieron más rápidamente y aún es verdad en algunas tribus africanas. El individuo acusado usualmente confesaba su culpa, aún sabiendo que se enfrentaba a la muerte.
La magia es natural para el salvaje. Cree que un enemigo puede ser eliminado mediante la práctica de la hechicería sobre un mechón de su pelo o un trozo de sus uñas. La fatalidad de una mordedura de serpiente se atribuía a la magia del hechicero. La dificultad para combatir la magia surge del hecho de que el temor puede matar. Los pueblos primitivos tanto temían la magia que efectivamente ésta les mataba, y estos resultados eran suficientes para sustanciar esta creencia errónea. En caso de fracaso, siempre existía una explicación plausible; la cura para una magia defectuosa era más magia.

5. Los Amuletos Mágicos

Puesto que todo lo que se relacionaba con el cuerpo podía volverse un fetiche, la magia más primitiva tuvo que ver con el cabello y las uñas. El secreto que rodea la eliminación de las secreciones corporales nació del temor de que un enemigo pudiera posesionarse de algo que provenía del cuerpo y emplearlo negativamente en la magia; por lo tanto todos los excrementos del cuerpo se enterraban cuidadosamente. Se prohibía escupir en público por temor de que la saliva se pudiese usar mágicamente contra la persona; el esputo siempre se cubría. Aun los restos de alimentos, las vestimentas y los adornos podían volverse instrumentos de la magia. El salvaje nunca dejaba restos de su comida sobre la mesa. Todo esto se hacía por temor de que los enemigos pudiesen utilizar estas cosas en sus ritos mágicos, no porque se conociese el valor higiénico de dichas prácticas. 

Se preparaban amuletos mágicos a partir de una gran variedad de objetos: la carne humana, las garras del tigre, los dientes del cocodrilo, las semillas de las plantas venenosas, el veneno de las serpientes y el cabello humano. Los huesos de los muertos se consideraban muy mágicos. Aun el polvo de las huellas podía ser utilizado en la magia. Los antiguos creían firmemente en los amuletes de amor. La sangre y otras formas de secreciones corporales podían asegurar una influencia mágica sobre el sentimiento del amor.
Se consideraba que las imágenes eran eficaces en la magia. Se preparaban efigies y al tratárselas bien o mal, los mismos efectos, según se creía, recaían sobre la persona real. Al hacer adquisiciones, las personas supersticiosas masticaban un trozo de madera dura para ablandar el corazón del vendedor.
La leche de una vaca negra era altamente mágica; así también lo eran los gatos negros. La vara o cetro era mágica, así como también los tambores, campanas y nudos. Todos los objetos antiguos eran amuletos mágicos. Las prácticas de una civilización nueva o más elevada se consideraban con desaprobación debido a su supuesta naturaleza mágica maligna. Así fueron consideradas la escritura, la imprenta y la  El hombre primitivo creía que los nombres debían ser tratados con respeto, especialmente los nombres de los dioses. 
El nombre se consideraba una entidad, una influencia distinta a la de la personalidad física; se la ponía al mismo nivel que el alma y la sombra. Los nombres se empeñaban para obtener préstamos; un hombre no podía usar su nombre hasta que hubiese rescatado el préstamo mediante pago. 
Presentemente los hombres firman su nombre en los pagarés. Muy pronto el nombre de un individuo se volvió importante en la magia. El salvaje tenía dos nombres; el nombre importante se consideraba demasiado sagrado como para utilizarlo en ocasiones comunes, por consiguiente existía el segundo nombre o el de todos los días: un sobrenombre. Él nunca pronunciaba su nombre verdadero ante extraños. Toda experiencia de naturaleza poco común le estimulaba a cambiarse el nombre; a veces era para curar una enfermedad o detener la mala suerte. El salvaje podía conseguir un nuevo nombre comprándoselo al cacique tribal. Aun ahora los hombres invierten en títulos y diplomas. Pero entre las tribus más primitivas, tales como los bosquimanos africanos, no existen nombres individuales.

6. La Práctica de la Magia

La magia se practicó con el uso de las varas, los ritos de la «medicina» y los encantamientos, y se acostumbraba que el que la practicase trabajara desnudo. Había más mujeres que hombres entre los magos primitivos. En magia, la palabra «medicina» significa misterio, no tratamiento. El salvaje nunca se curaba a sí mismo; no usaba nunca remedios excepto por consejo de los especialistas en magia. Y los curanderos vudú del siglo veinte son iguales a los magos antiguos.
Había una fase pública y una privada en la magia. La magia celebrada por el curandero, shamán o sacerdote era, según se suponía, buena para toda la tribu. Los brujos, hechiceros y magos dispensaban magia privada, personal y egoísta que se empleaba como método coercitivo para desencadenar el mal sobre los propios enemigos. El concepto de espiritismo dual, espíritus buenos y malos, originó las creencias más recientes en la magia blanca y negra. A medida que la religión evolucionaba, magia fue el término aplicado a las operaciones espirituales fuera del culto propio, y también se la refería a creencias más antiguas sobre los fantasmas.
Las combinaciones de palabras, el rito de los cantos y de los encantamientos, eran altamente mágicas. Algunos encantamientos primitivos evolucionaron finalmente en oraciones. En cierto punto, se practicó la magia imitativa; las oraciones se representaban; las danzas mágicas no fueron sino oraciones llevadas a la expresión teatral. La oración gradualmente desplazó a la magia, como el asociado del sacrificio.
Los gestos, siendo más antiguos que el habla, eran más sagrados y mágicos, y la mímica era considerada de fuerte poder mágico. Los hombres rojos frecuentemente representaban el baile del búfalo, en el cual uno de entre ellos interpretaba el papel del búfalo y, al dejarse capturar, aseguraba el éxito de la caza futura. Las festividades sexuales del día de mayo eran simplemente magia imitativa, un llamado sugestivo a las pasiones sexuales del mundo vegetal. Las esposas estériles emplearon por primera vez las muñecas como talismán mágico.
La magia fue la rama del árbol religioso evolucionario que finalmente dio el fruto de la era científica. La creencia en la astrología llevó al desarrollo de la astronomía; la creencia en la piedra filosofal llevó al conocimiento de los metales, mientras que la creencia en los números mágicos fundó la ciencia de las matemáticas.
Pero un mundo tan repleto de encantamientos contribuyó mucho a la destrucción de la in iciativa y ambición personal. Los frutos del trabajo duro o la diligencia eran considerados mágicos. Si un hombre cosechaba más grano en su campo que su vecino, le podían llevar ante el cacique acusándolo de que atraía el grano del terreno de su vecino indolente. En efecto, en los días de la barbarie era peligroso saber mucho; siempre existía la posibilidad de que se le ejecutara a uno como artista negro.
Gradualmente la ciencia está eliminando de la vida el elemento del juego de azar. Pero si los métodos modernos de educación fracasan, habrá una reversión casi inmediata a las creencias primitivas en la magia. Estas supersticiones aún habitan la mente de muchos pueblos así llamados civilizados. El idioma contiene muchos fósiles que atestiguan que la raza por mucho tiempo ha estado impregnada de la superstición mágica, palabras como hechizado, malaventurado, posesiones, inspiración, quitarle a uno el espíritu, ingenio, embelesador, estupefacto y asombrado. Los seres humanos inteligentes aún creen en la buena suerte, el mal de ojo y la astrología.
La magia antigua fue el capullo de la ciencia moderna, indispensable en su tiempo pero ya no útil. Así los fantasmas de la superstición ignorante agitaron las mentes primitivas de los hombres hasta que pudieran nacer los conceptos de la ciencia. Hoy en día, Urantia está en los albores de su evolución intelectual. Una mitad del mundo busca ansiosamente la luz de la verdad y los hechos del descubrimiento científico, mientras que la otra mitad languidece en los brazos de la superstición antigua y de la magia sólo ligeramente disfrazada.

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