IDEAS PARA CAMBIAR EL MUNDO (XXI)
Vigésima primera entrega de las Ideas,
Propuestas y Reflexiones de los lectores para CAMBIAR EL MUNDO…
En un país donde el “Tiempo es Oro” Érase una vez un país amargado por sus constantes conflictos, pobreza, hambre, luchas, envidias, toda la sociedad enfrentada entre si y en esta situación una persona totalmente amargada, entristecida no sabía qué hacer. Un buen día la persona aburrida decide leer un libro que se encontró, cuando estaba leyendo vio una frase que le llamo la atención “El tiempo es oro”, sigue leyendo y encuentra otra frase que le vuelve a llamar la atención “Ganaras el pan con el sudor de tú frente”.
Entonces reflexionó y se dijo para sí, tengo todo el tiempo de mi vida para mi “Es mi oro” y no lo uso para comprar mi pan, y se dio cuenta de que para comprar su pan lo que debía usar era su tiempo, él tenía que dedicar su tiempo en algo y así obtendría su pan.
Analizando como era su sociedad se dio cuenta de que su tiempo no era valorado; solo se valoraba lo que era tangible, el pan, la casa, el dinero, el poder etc. Entonces él pensó para sí ¿Por qué no se valora el tiempo?, el tiempo es lo que todos tenemos es un valor igual para todos, es cierto que unos tienen más y otros menos, pero mientras vivimos el tiempo es igual para todos. Después de esta reflexión esta persona se dijo a sí misma ¿Cómo se puede valorar el tiempo?, y enseguida se dio cuenta de que el tiempo sería muy valioso para todos si se convertía en “moneda” para usarla como pago en las transacciones de las necesidades de la vida.
A partir de esta reflexión se puso a pensar, el tiempo no es manipulable, su medida es siempre la misma, aunque algunos digan que no existe en nuestra vida está presente con las horas de sus días y sus noches, parece que es una forma estable de “moneda” no se puede falsificar, no se puede fabricar, no se puede manipular y todo el mundo tiene sus mismos derechos sobre él, que moneda más equilibrada no necesita salir a bolsa para valorarse “su valor siempre es igual”, no se necesita guardarlo en un banco lo lleva uno encima, no hace falta papel moneda, no hacen falta tarjetas de pago, si nos endeudamos quien responde es nuestra vida “por lo cual será más valorada por aquellos a quién le debemos, si quieren cobrar”.
Convencido por esta idea empezó a propagar esto por sus amistades, gentes de su zona y así fue la idea haciéndose cada día más viable llegando a formarse un amplio grupo que empezó a cambiar su dinámica de vida y formaron una nueva forma social entre ellos, creando un formato de vida basado en la “moneda tiempo”, esto cada día se fue extendiendo entre más gente, hasta que un día el hecho era tan relevante que un gran político de aquel país se interesó por el nuevo sistema y viendo la eficacia del sistema decidió mediante consulta popular convertirlo en ley para todo el país, desarrollando unas normas donde desde los más pequeños hasta los más mayores, enfermos, discapacitados etc. Todos tenían unos derechos y obligaciones en la comunidad.
Estas normas eran sencillas basadas en, el respeto al tiempo de cada uno, a su bienestar y a sus necesidades. Propusieron que toda persona adulta (salvo las excepciones que se detallan en otros párrafos) debía trabajar como mínimo 8 h diarias en cualquier trabajo que quisiese o pudiese en su comunidad, se ponía como obligación un periodo de descanso y ocio mínimo de 12 h.
Los niños hasta su edad adulta (20 años) tenían el deber de estudiar y aprender (a sus padres se les dotaba las 8 h diarias “moneda tiempo” de los niños como aportación para el pago de la escuela y alimentación de sus hijos). A los mayores de 70 años se les dotaba de sus 8h diarias “moneda tiempo” sin tener que trabajar para su uso en alimentación, ocio etc. y solo trabajarían (percibiendo sus 8h diarias “moneda tiempo” estipuladas) aquellos que quisieran colaborar con la comunidad de forma gratuita. A las personas que trabajasen para la asistencia de sus hijos u hogar también se les asignaban sus 8h “moneda tiempo”.
A los enfermos e impedidos por su tiempo durante la baja por enfermedad o incapacitación se le dotaba de sus 8h diarias “moneda tiempo” para sus gastos de atención y alimentación. A las personas que por causas ajenas a ellos no trabajasen durante ese periodo percibirían 4 h “moneda tiempo”, a las personas que reiteradamente no tuviesen trabajo por ser rechazados por perezosos “o vividores”, se les proporcionaría alojamiento si no lo tuviesen y les asignarían 4 h “moneda tiempo” mediante trabajos para la comunidad durante un periodo de rehabilitación, si no aceptasen dichas condiciones solo tendrían derecho a una comida al día y alojamiento nocturno hasta su rehabilitación.
A las personas que cometiesen delitos se les impondrían una reclusión en cárcel o casa (en función de su peligrosidad) con servicios a la comunidad y medios de alimentación. Estudiaron unas tarifas de costes por cada producto fabricado, abastecido, construido, transportado etc.
En función de fracciones de “moneda tiempo” para la compra, venta, etc. Establecieron un límite en la acumulación de horas “moneda tiempo”, una persona no podía tener más horas “moneda tiempo” acumuladas, que el 50% de las equivalentes a su tiempo de vida, el exceso debía dárselas al estado o gastarlas para generar flujo. El estado recogía un impuesto único del 10% de las horas “moneda tiempo” para las atenciones básicas del país y para establecer una supervisión del desarrollo y cumplimiento de las leyes y atenciones básicas a personas. Con todo esto consiguieron un país donde el “Tiempo era Oro”, desaparecieron las especulaciones, robos, corrupciones, bolsas de comercio y especulación, bancos, odios, envidias, asesinatos, etc.
Creando un país de auténtica cordialidad, cooperación y relación fraterna, en fin una “Joya” de país. Y colorín colorado este cuento se ha acabado, ¿pero de verdad esto es un cuento? o ¡Debería ser nuestra realidad!
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