Compañías Militares Privadas y Mercenarios ¿ Paramilitares o Asesinos a Sueldo, Guerra Sucia o Terrorismo de Estado?
¿ Paramilitares o asesinos a sueldo, guerra sucia o terrorismo de estado?
Las empresas de seguridad americanas en el extranjero
De las mil formas que tiene el imperialismo americano de luchar contra los imaginarios enemigos creados por él mismo.
Ya sea a través de sicarios de la CIA, aviones no tripulados, bombas de racimo o instigando golpes de estado y revoluciones allí donde creen que hay que hacerlo por ser lugares geoestratégicos o ricos en materias primas.
Las empresas de seguridad son la peor de todas ellas ya que en un futuro no muy lejano serán las que apliquen con mayor impunidad la represión tanto en Latinoamérica como en Africa ( Africorps).
Y poco a poco se irán haciendo con un hueco en las democracias occidentales como vigilantes supercelosos de su visión imperial del mundo.
Donde todo lo diferente deber ser silenciado o en el peor de los casos eliminado.
Los casos de Irak y las pequeñas naciones de Centroamérica son un claro ejemplo de ello.
Y allá donde la ley no puede llegar por motivos jurídicos y políticos aparecen ellos como auténtica fuerza paramilitar actuando sin ningún tipo de escrúpulo y con total impunidad.
El auge de estas empresas en todo el mundo debería de ser motivo de preocupación, ya que la seguridad ciudadana debería ser pública e imparcial. La proliferación de éstos grupos armados deberían de ser restringida en todo lo posible y encauzada para asuntos de vigilancia de bienes inmuebles y traslado de mercancías valiosas.
En el caso de EEUU, que es el caso que nos preocupa, se ve una utilización ultraderechista de los mismos. actuando en parcelas que no les corresponden y asumiendo un rol que raya en el extranjero al de los grupos paramilitares colombianas, a los que por cierto adiestró.
En los países pequeños, son un pequeño ejército que rivaliza y supera en fuerza y en la mayor parte de los casos, a las fuerzas de seguridad de los estados.
La misma ONU advierte del peligro de estas empresas e insta a regularlas. No debemos olvidar las masacres perpetradas en Irak por la desgraciadamente famosa Blackwater.
El imperialismo americano utiliza estas empresas como fuerzas de pseudo-ocupación.
Tanto en Irak, como en Afganistán, como en ciertos países Centroamericanos las utilizan para velar por el buen rumbo de sus respectivos gobiernos para que éstos no viren en contra de sus intereses. Honduras y Guatemala son dos prueba de lo que digo.
No creo que haya que argumentar hasta donde son capaces de llegar el imperialismo americano por mantener sus intereses.
Estos artículos demuestran en parte lo que digo.
Lo demás se concluye sin tener que pensar mucho.
La ONU insta a regular las empresas de seguridad privada estadounidenses en Irak
SÁBADO, 09 DE JULIO DE 2011 10:22 LVC / AGENCIAS
El presidente del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre el uso de Mercenarios, José Luis Gómez del Prado, ha señalado que es urgente que tanto Estados Unidos como Irak adopten una legislación para regular las actividades de las empresas privadas de seguridad norteamericanas en el país asiático, según un comunicado de la ONU.
Gómez del Prado ha afirmado que con la retirada de las fuerzas estadounidenses de territorio iraquí cambiará el panorama de contratación de esas empresas.
“Va a disminuir la seguridad para todos aquellos proyectos que han sido contratados por el Departamento de Defensa o el Pentágono. Sin embargo, lo que va a aumentar, y va a aumentar muchísimo, es la seguridad para todos aquellos diplomáticos norteamericanos que van a entrar en Irak”, ha apuntado.
“A esto se sumarán las compañías multinacionales que van a establecer sus negocios en el país cuando éste logre un poco más de estabilidad”, ha agregado Gómez del Prado.
Por último, ha destacado que las normas que rigen estas empresas de seguridad datan de 2004, cuando Irak era administrado por el diplomático estadounidense Paul Bremer.
Bremer era por aquel entonces director de Reconstrucción y Asistencia Humanitaria en Irak, cargo del que dimitió el 28 de junio de ese mismo año cuando se produjo la entrega del poder a las autoridades iraquíes.
LAS AGENCIAS DE SEGURIDAD PRIVADA
DE LATINOAMÉRICA
ESTÁN ARMADOS HASTA LOS DIENTES
Publicado: 09 jul 2011 | 05:41 MSK
Los empleados de las empresas de seguridad privada en América Latina son los más armados del mundo, según el ‘Informe de Armas Ligeras 2011’ publicado por el Instituto de Estudios Internacionales y Desarrollo de Suiza.
Según el documento, los agentes de seguridad privados en Latinoamérica están armados hasta los dientes y son los más blindados del mundo, con excepción de los lugares en guerra.
El informe recoge que la tasa de posesión de armas supera casi diez veces a la de sus homólogos europeos.
Actualmente el campo de la seguridad privada en América Latina está integrado como mínimo por 20 millones de personas.
El informe explica que en la región hay una tendencia de sustituir a la policía en la protección de bancos, barrios e individuos.
El analista en temas de seguridad Sandro Villanes comentó a RT que la escasez de policías hace que su terreno sea consumido por este sector emergente.
“En ciertos casos estas empresas de seguridad no son alternativas de combatir, sino una alternativa de prevenir y coordinar con las entidades públicas, llámese las policías de cada país.
Me parece que hay un trabajo de cierta coordinación entre las empresas de seguridad que definitivamente por leyes legales de cada país no pueden hacer el trabajo de capturar a una persona. Simplemente ellos previenen, detectan, informan, ayudan a la policía”, subrayó Villanes.
Esta situación refleja la gran expansión de la seguridad privada en varios países de América Latina en las últimas dos décadas.
Así, en Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Argentina, Colombia, Chile y República Dominicana hay más agentes de seguridad privada que policías.
Por ejemplo, Guatemala es el ejemplo puntero, ya que cuenta con 120.000 agentes privados frente a 19.900 policías, es decir, por cada 6 agentes privados hay un policía, la mayor desproporción de los 70 países analizados en el informe.
Le sigue Honduras, donde hay 60.000 agentes privados y 12.300 policías (una proporción de 4,88 a 1); Nicaragua, con 19.700 agentes privados y 9.200 policías (2,14 a 1); Panamá, con 30.000 agentes privados y 12.250 policías (1,97 a 1); Costa Rica, con 19.550 agentes privados y 12.100 policías (1,61 a 1); y el Salvador, con 21.140 agentes privados y 16.730 policías (1,26 a 1).
Según el informe, México tiene una relación de casi ‘uno a uno’: el país tiene 450.000 efectivos en empresas de seguridad particular, frente a 495.821 policías del Estado, al igual que Brasil con 570.000 agentes privados y 687.468 agentes públicos.
Sin embargo, en Argentina se estima que puede haber 50.000 agentes privados más de los registrados, en Brasil la cifra oscila entre los 670.000 y el millón y en México entre los 240.000 y los 600.000.
Los datos revelados en el informe indican que Centroamérica es un terreno especialmente abonado para las empresas privadas de seguridad, ya que en todos los países el número de agentes privados supera con amplitud al de miembros de las fuerzas públicas.
Articulo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/america_latina/issue_26635.html
Honduras es el segundo país con más guardias privados de CA
GINEBRA.- Honduras es el segundo país con más guardias privados de la región centroamericana, superado únicamente por Guatemala, según el “Informe de Armas Ligeras 2011”, publicado ayer por el Instituto de Estudios Internacionales y de Desarrollo, en Ginebra.
El análisis sostiene que los agentes de seguridad privada de América Latina son los más armados del mundo, con una tasa de posesión de armas por empleado diez veces superior a la de Europa Occidental.
Honduras tiene al menos 60 mil agentes privados de seguridad, lo que nos deja en la segunda posición en la región centroaméricana.
Además refleja la gran expansión de la seguridad privada en las últimas dos décadas, hasta el punto de que el sector emplea en la actualidad al menos a 20 millones de personas, casi el doble que agentes de policía en activo.
El director de la investigación, Robert Muggah, afirmó en conferencia de prensa que “Latinoamérica, y en particular Centroamérica, tienen los niveles de violencia más altos del mundo, con unas tasas que multiplican por seis la tasa media mundial”.
Muggah agregó que en la región “existe la tradición de potenciar la seguridad privada para sustituir a la policía en la protección de bancos, barrios e individuos, con un amplio abanico de actividades”.
Esto explica el hecho de que la industria de la seguridad privada sea especialmente próspera en América Latina, pero no por qué sus empleados disponen de auténticos arsenales en comparación con sus colegas del resto del mundo, con excepción de los lugares en guerra.
Nicolas Florquin, uno de los investigadores del informe, admitió que “no hay una clara respuesta a esta cuestión tan interesante” y sugirió que “quizá las altas tasas de violencia en la región sean la razón para que haya una alta demanda de compañías de seguridad privada y una alta demanda de compañías privadas bien armadas”.
CENTROAMÉRICA
El llamado “ejercito privado” supera en una proporción de cuatro a uno a las fuerzas policiales en el país.
Centroamérica es terreno especialmente abonado para las empresas privadas de seguridad, ya que en todos los países el número de agentes privados supera con amplitud al de miembros de las fuerzas públicas.
Guatemala es el ejemplo puntero, ya que cuenta con 120 mil agentes privados frente a 19 mil 900 policías para velar por la seguridad de 12.7 millones de habitantes, según datos del año 2008. Es decir, por cada 6 agentes privados hay un policía, la mayor desproporción de los 70 países analizados.
60 MIL GUARDIAS PRIVADOS EN HONDURAS
Le sigue Honduras, donde hay 60 mil agentes privados y 12 mil 300 policías, una proporción de 4.88 a 1); Nicaragua, con 19 mil 700 agentes privados y 9 mil 200 policías (2.14 a 1); Panamá, con 30 mil agentes privados y 12 mil 250 policías (1.97 a 1); Costa Rica, con 19 mil 550 agentes privados y 12 mil 100 policías (1.61 a 1); y el Salvador, con 21 mil 140 agentes privados y 16 mil 730 policías (1.26 a 1).
México cuenta con sendos “ejércitos” en el sector privado y el público —con 450 mil y 495 mil miembros respectivamente— al igual que Brasil, con 570 mil agentes privados y 687 mil 468 agentes públicos.
El informe dedica un apartado especial a Haití, en el cual señala que tras el terremoto de 2010, la comunidad internacional se concentró en elevar la seguridad del país.
Con información de EFE.
ONU denuncia impunidad de compañías privadas de seguridad en Irak
16/06/11 – EFE
Crédito: EFE
Afirma que sigue en vigor la Orden 17 emitida por el Gobierno provisional de coalición, según la cual los mercenarios no podían ser juzgados en los tribunales iraquíes.
Un grupo de expertos de la ONU denunció hoy que las compañías privadas de seguridad siguen operando con impunidad en Irak, por lo que insta al Gobierno del país a vigilar y regular las actividades de dichas empresas.
Tras visitar Irak, el grupo de trabajo de la ONU sobre el empleo de mercenarios dijo que constató que los abusos de poder y la violación de derechos humanos relacionados con estas compañías han disminuido en los últimos años, principalmente por el descenso de las actividades militares en dicho país.
Algunas de estas compañías se vieron envueltas en los años posteriores a la guerra de Irak en varios incidentes violentos debido al abuso de poder por parte de los mercenarios.
El caso más conocido fue el de la matanza de la Plaza Nissour de Bagdad, en 2007, donde mercenarios contratados por la empresa Blackwater asesinaron a diecisiete civiles iraquíes.
A pesar del descenso de estos incidentes, la ONU afirma que sigue en vigor la Orden 17 emitida por el Gobierno provisional de coalición, instaurada en Irak tras la caída del Sadam Hussein, según la cual los mercenarios no podían ser juzgados en los tribunales iraquíes.
En 2009 Estados Unidos e Irak llegaron a un acuerdo para retirar la inmunidad a algunas compañías privadas de seguridad, aunque no quedó claro si las contratadas por el Gobierno estadounidense también se veían afectadas y si cualquier tribunal iraquí podía juzgarlas.
“Además existe un vacío legal que no garantiza la justicia a las víctimas de violaciones de los derechos humanos antes de 2009”, aseguró José Luis Gómez del Pardo, presidente del grupo de trabajo.
Para la ONU, la vigencia de la Orden 17 no tiene sentido en la actualidad, ya que desde 2008 el Parlamento iraquí aprobó leyes referidas a la seguridad.
El grupo de expertos también expresó su preocupación acerca de las informaciones publicadas recientemente que apuntan a que el Gobierno de Irak está pidiendo a estas compañías militares que no empleen a asiáticos ni a africanos.
La CIA y su papel en Centroamérica.
La otra lucha que pocos conocen
El imperialismo yanqui no está dispuesto a que la revolución boliviriana se expanda más.
En el Centroamérica se está jugando ahora una lucha soterrada para que esto no ocurra.
www.kaosenlared.net/noticia/cia-papel-centroamerica-otra-lucha-pocos-conocen
Centroamérica, punto de mira de la inteligencia americana. La otra lucha que todos desconocen.
EEUU no está dispuesta a que su trastienda se pase al enemigo. Léase Chávez y sus correligionarios del ALBA.
Para ello, lleva ya dos años inmiscuyéndose( Como no podía ser de otra manera) en la gobernatura de estos países, que al ser pequeños y con poca repercusión en el mundo, son presa fácil de sus ambiciones.
Éstas, como ya se sabe, no son otra más que situar en la cabeza de sus gobiernos a marionetas que frenen de alguna manera las ideas bolivianeras que se extienden como reguero de pólvora por toda lationamérica.
EEUU sabe que si caen estos pequeños estados, México ( La gran potencia del lugar) caerá irremediablemente.
EEUU sabe que si caen estos pequeños estados, México ( La gran potencia del lugar) caerá irremediablemente.
Hace un año, ya vimos como en contra de la voluntad popular libremente expresadas en las urnas, el gobierno de Honduras fué destituido con un golpe de estado auspiciado en la sombra por la CIA americana.
Ahora este gobierno se dedica a sembrar dudas sobre la legitimidad del vecino Nicaragua y la señala como nido de presuntos terroristas y revolucionarios.
Como véis la idea es la misma que en Colombia ( Uno de los pocos baluartes que le queda a EEUU en la zona).
Es de todos conocida la crispación que provoca Colombia acusando continuamente a Venezuela de lo mismo.
Según la emisora nacional, HRN,( véase http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/88662) a la que Álvarez dio información de la “invasión de extranjeros provenientes del lado de Nicaragua”, Honduras estaría documentando “todo lo necesario” para hacer un planteamiento ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y “denunciar” a Nicaragua por este tipo de “acciones”, de las cuales no han mostrado más pruebas que los informes de “inteligencia militar”.
Mientra tanto, y esto está demostrado, es que Honduras se está rearmando con dinero americano. Mientras en su país se dedican a perseguir a todo atisbo de oposición. Hoy mismo, grupos armados tienen asediada una televisión local por según ellos animar a la subversión.
Detalles en http://www.kaosenlared.net/noticia/urgente-llamado-solidaridad-grupos-armados-rodean-televisora-resistenc
Dentro de poco veremos las consecuencias, de nuevo, de la política imperialista americana impulsada desde la época de Kissinger( Ideólogo del golpe de estado de Pinochet) y que hoy está más presente que nunca con la salida, estos días, ( véase Los Estados Unidos tenían planes para invadir Portugal en 1975
a la luz de los documentos secretos que prueban la implicación de la CIA en un intento de golpe estado en Portugal en 1975 si la revolución de los claveles hubiese dado un giro radical a la izquierda.
Aunque a nosotros que nos van a decir si somo letrados en golpes fructuosos y fallidos.
El caso es que esta crisis “ha venido al pelo” para que la vieja Europa preocupada de sus asuntos, no ponga la mirada en lo que poco a poco está haciendo la política exterior americana en Centroamérica, ya que está dispuesta a costa de lo que sea a recuperar el terreno perdido desde la llegada de Hugo Chávez al poder.
A todo esto, yo pregunto:
” De verdad creen que no estar de acuerdo con la política exterior de EEUU es una amenaza directa contra su país como nos llevan vendiendo la diplomacia americana de siempre.
¿ Acaso, Cuba, representa una amenaza para alguien?
Y se están comiendo un bloqueo totalmente injusto que hace que el país no levante cabeza como aquí el dictador Franco no la hubiera levantado sin el plan MARSHALL o lo que le pasa a la claustrofóbica Corea que nadie comercia con ella.
Qué país saldría adelante estando totalmente incomunicado.
Esta es, señores, la forma de actuar del gobierno americano, si no te hunde económicamente por las buenas, lo intenta por la malas de cualquier modo.
Pudo con el régimen soviético enfrascándole en una carrera armamentística.
Pero sabe que eso no puede suceder con Venezuela, que gracias al petróleo hasta se permite ayudar a otros países. Y está empleando todos los medios a su alcance, lícitos e ilícitos para lograrlo.
Véase Cien millones de dólares por la cabeza – Página Noticias [España]21 Nov 2010 …
Parece un juego de apuestas, pero es el propio presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien denuncia que le han puesto precio a su cabeza: …
www.paginanoticias.es/…/Cien-millones-de-dólares-por-la-cabeza-de.htm
www.paginanoticias.es/…/Cien-millones-de-dólares-por-la-cabeza-de.htm
http://armakmyblog.wordpress.com/
El Ministerio del Interior de Irak canceló la licencia de una empresa estadounidense de seguridad cuyos agentes participaron en un tiroteo en el que murieron varios civiles y anunció que revisará el estatus de todas la compañías de seguridad.
Un portavoz iraquí declaró que la empresa Blackwater -cuya sede está en Carolina del Norte- no volvería a trabajar en el país, aunque no dijo si la suspensión de su licencia es definitiva.
Blackwater no ha emitido ningún comentario sobre el incidente del domingo, en el que al menos once personas murieron cuando la caravana de un diplomático estadounidense fue atacada en Bagdad, la capital.
El gobierno de Estados Unidos le ha pagado cientos de millones de dólares a Blackwater para que proteja a sus empleados en Irak.
Al parecer, los guardias de Blackwater abrieron fuego cuando los atacaron.
Investigación
Todo el personal de Blackwater -exceptuando aquél involucrado en el tiroteo- deberá abandonar Irak. Según las autoridades, los responsables serán procesados.
La secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, le ofreció disculpas al primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, y le prometió una investigación transparente por el incidente.
El director de operaciones del Ministerio del Interior, mayor general Abdul Karim Kalaf, declaró que las autoridades sancionarán a cualquier operativo extranjero que use fuerza excesiva.
“Abrimos una investigación penal contra el grupo que cometió el crimen”, dijo el funcionario a la agencia de noticias AFP.
Polémica protección
No es la primera vez que la presencia y protección del personal de vigilancia extranjero provoca debate en Irak. Y la causa tiene fecha.
Poco antes de su partida, en 2004, el en ese entonces “administrador” de EE.UU. en Irak, Paul Bremer, expidió la ordenanza 17, por medio de la cual se establecía que todo el personal estadounidense y extranjero -militar o civil- gozaba de inmunidad ante la ley iraquí.
Según Roger Hardy, analista de temas del Medio Oriente de la BBC, desde ese momento todos los gobiernos de Irak han aceptado esta ordenanza, aunque con serias reservas.
Por su parte, muchos iraquíes la ven como una afrenta a su soberanía
Según Hardy, el incidente del domingo pasado abrirá de nuevo la polémica y pondrá en una posición difícil a Estados Unidos, pues para llevar a personal de Blackwater será necesario abolir la ordenanza 17.
Bremer recibió protección de personal de Blackwater cuando vivió en Irak.
Latinoamericanos
En la actualidad, hay decenas de miles de guardias privados en el país.
Con frecuencia, estos vigilantes tienen armas de gran calibre aunque, según sus críticos, no siempre están debidamente entrenados.
Según el diario británico The Guardian, en agosto de este año había alrededor de 48.000 “agentes de seguridad” contratados por empresas privadas.
Meses antes, en abril, el Departamento de Estado de EE.UU. dijo que unas 129.000 personas de muchas nacionalidades diferentes estaban contratadas en Irak.
Muchos de los agentes de seguridad son chilenos, salvadoreños, colombianos y de otros países de América Latina, donde algunas empresas reclutan voluntarios para Irak.
Convoy
El convoy en el que viajaban funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos fue atacado a aproximadamente las 12:30 hora local, mientras pasaba por la plaza Nisoor, en la zona predominantemente sunita de Mansour.
La mayoría de los once muertos eran civiles, según fuentes oficiales, aunque uno era agente de la policía.
Una portavoz de la embajada estadounidense en Bagdad confirmó más tarde que se había producido un incidente durante el que personal de seguridad del Departamento de Estado reaccionó ante la presencia cercana de un vehículo cargado con explosivos, y alguien disparó contra ellos.
“Lo estamos tomando muy en serio”, le dijo la funcionaria a la BBC, y agregó que había negociaciones sobre la situación de Blackwater tras la orden de salida.
Cuando le preguntaron si Blackwater estaba cumpliendo la orden, la funcionaria dijo que no podía hablar sobre el tema porque la investigación no ha concluido.
Según el corresponsal de la BBC en Bagdad, Hugh Sykes, por lo general se asume que los tribunales iraquíes tienen jurisdicción sobre agentes privados de seguridad extranjeros.
La portavoz de la embajada dijo, sin embargo, que la inmunidad de los agentes privados era “uno de muchos temas” cuya discusión provocó el incidente.
Muertes civiles
El mismo domingo se publicó un estudio de la empresa británica de encuestas Opinion Research Business (ORB) que sugiere que podrían haber muerto 1,2 millones de personas en el conflicto en Irak.
En 2006 una investigación de la prestigiosa revista médica británica The Lancet indicó que unos 665.000 iraquíes habían muerto “a consecuencia de la guerra”.
Sin embargo, estos cálculos son mucho más elevados que el total de muertes que mantiene la organización no gubernamental Iraq Body Count, y que ubica la cifra entre 71.000 y 78.000.
|
Seguridad privada: riesgo y ganancia | |||||||||||
Arriesgarse el cuello en Irak puede ser una actividad muy lucrativa para quienes trabajan en el sector de la seguridad privada.
Según expertos en el tema, la mitad de los que trabajan en seguridad privada son iraquíes, el resto provienen de Estados Unidos, el Reino Unido, Turquía y varios otros países.
Entre los latinoamericanos, hay muchos de Colombia, Perú, El Salvador y Honduras.
Algunos han calificado la guerra en Irak como el primer conflicto privatizado en la historia de Estados Unidos, pero hay quienes discrepan de esa calificación.
“El sector privado ha sido parte de la seguridad de nuestra nación desde la Guerra Revolucionaria. El sector privado ha participado en todos los conflictos”, señaló a BBC Mundo el vicepresidente de iniciativas estratégicas de la firmaBlackwater U.S.A., Chris Taylor.
En entrevista telefónica desde Mohok, Carolina del Norte, Taylor citó el ejemplo del caso de la marina mercante durante la Segunda Guerra Mundial y la decisión del presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt de vender cazas P-40 a China y permitir que pilotos del sector privado volaran en esas aeronaves.
Se calcula que Blackwater genera US$1.000 millones al año en ingresos; sin embargo, su volumen de negocios es pequeño en comparación con KBR, una subsidiaria en el mismo sector de la petrolera Halliburton, la empresa que encabezó Dick Cheney antes de asumir la vicepresidencia de Estados Unidos.
En números
“Hay miles de contratistas civiles estadounidenses trabajando en Irak. Algunos manejan cifras de hasta 50.000.
Sin embargo si tomamos en cuenta que la mitad de los contratistas son iraquíes y le restamos los nacionales de terceros países como Fiji, Nepal, Honduras y Colombia, serían entre 6.000 y 8.000”, le dijo a BBC Mundo el portavoz de la organización Asociación de Operaciones de Paz Internacionales, Doug Brooks, en Washington.
La asociación representa a 25 empresas que trabajan en conflictos internacionales, en su mayoría como proveedores de servicios de logística.
Ninguna fuente consultada por BBC Mundo pudo o quiso aventurar una cifra de cuántos contratistas latinoamericanos podría haber en Irak, pero muchos parecen gozar de alta estima entre sus empleadores.
“Los colombianos han sido excepcionales con su profesionalismo. Están trabajando en servicios de vigilancia estática en varias instalaciones”, señaló Taylor.
Salario
El campo de la seguridad privada en una zona de conflicto como Irak tiene su jerarquía.
Los ex miembros de fuerzas de seguridad de países occidentales como Estados Unidos y Reino Unido suelen ser los mejor pagados porque se desempeñan en tareas de escolta de personalidades de alto rango.
“Al comienzo de la guerra en 2003 la tarifa promedio giraba en torno de US$650 A US$700 por día.
Eso probablemente ha bajado a unos US$350 por día debido a la competencia”, dijo Brooks.
En cuanto a los colombianos que trabajan para Blackwaterel experto calcula que estarían ganando entre tres a cinco veces más de un salario normal en su país.
Un ex policía colombiano le dijo a BBC Mundo desde Bogotá que un agente de las fuerzas de élite de la policía nacional colombiana gana en torno de US$750 por mes.
¿James Bonds?
“Esto tiene que ver con la eficacia del gasto. ¿Realmente hace falta contratar a James Bond para vigilar un portón?”, se pregunta Brooks, quien trabaja en Washington.
Según el representante de la asociación de empresas contratistas, solamente una pequeña parte de los US$20.000 a US$30.000 millones en contratos civiles con el gobierno estadounidense en Irak tienen que ver con seguridad privada.
El presidente salvadoreño, Antonio Elías Saca, recientemente señaló a BBC Mundo que además de los casi 500 soldados del Batallón Cuzcatlán, existe un número indeterminado de nacionales de su país trabajando como civiles en Irak.
“Hay otros que ya son particulares, que han decidido trabajar en la construcción especialmente de obras humanitarias.
De esas personas no es responsable el gobierno de El Salvador porque viajan por su cuenta y riesgo”, dijo Saca.
Un portal de Internet no gubernamental (http://icasualties.org/oif/) estima que desde 2003 han muerto 350 contratistas en Irak.
Mena y Arias Duque
Ahí figuran los casos de dos latinoamericanos.
El paramédico hondureño José Mauricio Mena murió a los 23 años en una emboscada en noviembre de 2004 mientras trabajaba para DynCorp.
El colombiano Jorge Arias Duque, un contratista de seguridad privada de KBR, murió en circunstancias similares un año antes en un ataque en Balad, a dos kilómetros de un campamento militar.
Taylor señaló que en el caso de Blackwater, cuyos contratos se renuevan cada seis meses, los empleados están cubiertos por seguros de vida y la empresa se hace cargo de la repatriación de sus restos si mueren en el cumplimiento de sus tareas.
La escasez de personal voluntario le ha dejado poco margen de maniobra a dirigentes políticos, temerosos de las repercusiones de restablecer la conscripción obligatoria suspendida en 1973 al final de la Guerra de Vietnam.
Misión a futuro
En Irak ese fenómeno se ha destacado aún más por el hecho de que el gobierno estadounidense libra una guerra con un despliegue de fuerzas voluntarias de unos 130.000 efectivos.
En varias ocasiones el ejército ya extendió forzosamente los contratos de servicio de su personal voluntario mientras el Cuerpo de Infantes de Marina recientemente convocó a reservistas que hace poco habían terminado de cumplir con sus períodos de servicio.
Dentro de ese contexto el trabajo de los contratistas privados se ve como un apoyo a las fuerzas militares estadounidenses, los que así no tienen que hacer tareas como la vigilancia de instalaciones.
Todo indica que ellos seguirán desempeñando un papel cada vez más importante en el futuro, pero en el interín todavía quedan por resolverse cuestiones como la precisión de las obligaciones y los derechos de contratistas que actúan bajo un complejo marco legal.
|
Las agencias de seguridad privada de Latinoamérica están armados …
RT –
Las agencias de seguridad privada en América Latina y sus empleados disponen de auténticos arsenales en comparación con sus colegas del resto del mundo, con excepción de los lugares en guerra. …
Honduras es el segundo país con más guardias privados de CA
La Tribuna.hn –
GINEBRA.- Honduras es el segundo país con más guardias privados de la región centroamericana, superado únicamente por Guatemala, según el “Informe de Armas Ligeras 2011”, publicado ayer por el Instituto de Estudios Internacionales y de Desarrollo, …
Parece que en Irak primero se dispara y después se pregunta.
La investigación será “transparente” y“objetiva”.
Así se defendió el portavoz del Departamento de Estado, Sean McComarck cuando quería esquivar las consecuencias del caso Blackwater.
Los abusos de poder en Irak superan a las fuerzas militares, ahora sale a la luz como los equipos privados de seguridad también se mueven con total impunidad por las calles de Bagdad.
La compañía de seguridad norteamericana Blackwater se convirtió en el centro de atención, luego de que el domingo pasado,varios de sus agentes asesinaran a nueve personas e hirieran a 15 más en la Plaza Al Nusur en la capital de Irak.
El gobierno de de Nuri al Maliki anunció que revocó la licencia de Blackwater y que revisará los permisos entregados a otras compañías del rubro.
También desde Estados Unidos se escucharon algunas propuestas. Henry Waxman, perteneciente al Partido Demócrata declaró a los medios de prensa que comenzará una investigación sobre los hechos ocurridos el pasado domingo.
La empresa Blackwater posee más de 1.500 empleados en ese país y pertenece al sector de la industria de la seguridad privada.
En la actualidad más de 20 mil hombres armados trabajan en estas compañías contratadas por el Ejército de Estados Unidos.
Estos guardias de seguridad son tropas paralelas que custodian intereses norteamericanos.
Foto: AP / HADI MIZBAN
La Privatización de la Defensa: Compañías Militares Privadas y Mercenarios
Parece una figura medieval y cuya extinción se produjo hace siglos, pero es una realidad que los mercenarios cada vez tienen más visibilidad y peso dentro del mercado global de la defensa y la seguridad. Hay mil motivos que hacen que esta actividad sea enormemente atractiva para empresas e individuos.
Desde estas líneas intentaremos explicar una de tantas aristas que el gigantesco mundo de la seguridad y la defensa tiene en nuestros días: las compañías militares privadas (CMP), o como son conocidos coloquialmente, los mercenarios.
¿Qué son los mercenarios?
Todos sabremos más o menos lo que es un mercenario, pero es importante precisar ciertas cosas antes de entrar a explicar el complejo mundo de las compañías militares privadas, ya que no podemos caer sin más en la correlación de alguien que lucha por dinero.
La Real Academia Española define mercenario como
“Dicho de una tropa: Que por estipendio – por dinero – sirve
en la guerra a un poder extranjero”.
Es decir, aquí se presenta al mercenario como un individuo que por una retribución lucha para un poder que no es el de su país sino el de otro.
Y esta, que es la creencia habitual, es necesaria reorientarla a la correcta comprensión de lo que es hoy en día un mercenario o un “soldado privado”.
Históricamente, los mercenarios eran tropas de algún lugar concreto con una habilidad o capacidad especial que hacía que un ejército o poder requiriese sus servicios.
Normalmente no estaban enrolados en dicho ejército o fuerza de manera obligada – como sí lo estaban muchas de las tropas regulares o de leva – ,sino que simplemente eran remunerados a cambio de su servicio durante el tiempo que se hubiese convenido.
Así, a lo largo de los siglos, las compañías de mercenarios – que a veces llegaban a contar con numerosos efectivos – estuvieron presentes en la mayoría de los conflictos bélicos hasta el siglo XIX aproximadamente.
Su paulatina desaparición estuvo motivada por el creciente poder de los estados, especialmente europeos, que ya no necesitaban de sus servicios al disponer tanto de dinero como de hombres para desarrollar las tareas que realizaban dichos mercenarios.
Salvo algún caso muy excepcional, como los mercenarios contratados por el rey Leopoldo II de Bélgica para su colonia del Congo, durante el final de los siglos XIX y la primera mitad del XX, la “desmercenarización” de los conflictos fue absoluta.
Durante la Guerra Fría la situación de vacío de mercenarios continuó, ya que la lucha, frontal o indirecta, era entre estados o estados contra fuerzas no estatales altamente ideologizadas – nacionalistas o comunistas normalmente – ,estas últimas a menudo escasas de recursos – caso de las numerosas guerrillas en África y Asia – y que lógicamente no se podían permitir un aporte extra de fuerza militar pagando, ya que tampoco era raro que esa fuerza extra viniese regalada o por Estados Unidos o por la Unión Soviética, así que el gremio de los mercenarios apenas tenía trabajo.
El cambio radical vino con el fin de la Guerra Fría.
La desaparición de la URSS hizo que el gran conflicto entre estados de los últimos cincuenta años acabase de un día para otro, pero no por ello desaparecieron otros conflictos que habían estado tapados por la inmensidad de las tensiones EEUU-URSS.
A finales de los años ochenta y principios de los noventa del pasado siglo, las desmovilizaciones militares y las reducciones en el gasto militar en medio mundo fueron enormes.
Ya no era necesario tener grandes ejércitos preparados día y noche para entrar en una guerra que no iba a llegar, sino que las necesidades ahora residían en ejércitos pequeños y de gran calidad gracias a la tecnología.
Del mismo modo, la predominancia en aquellos años de tesis neoliberales a ambas orillas del Atlántico – Estados Unidos y Reino Unido respectivamente – acabó por contagiar al ámbito de la defensa y la seguridad, que hasta entonces había sido sagrado.
Todo el entramado que hay detrás de un ejército, como la producción de armamento, el I+D+i, la logística, servicios muy específicos, etc. debían pasar a manos del mercado.
Y es en este momento y especialmente en Norteamérica cuando empiezan a surgir las compañías militares privadas, mientras que en otras partes del mundo, especialmente en vías de desarrollo, resurge la figura del mercenario.
Habiendo pues establecido el punto de partida, vamos a precisar aún más los términos, ya que nos referiremos a “compañías militares privadas” y “mercenarios” como dos conceptos distintos, aunque en ciertos momentos lleguen a estar muy próximos.
Las compañías militares privadas son empresas dedicadas al ámbito de la seguridad y la defensa, cuyo grado de especialización en un servicio es muy alto y normalmente trabajan con estados u organizaciones internacionales en todo tipo de conflictos y escenarios, además de que sus tarifas no son precisamente baratas; en cambio, consideraremos a los mercenarios como luchadores a sueldo sin un estatus legal reconocido en ningún país – no figuran como una empresa en ningún sitio – y cuyo grado de especialización se deriva más al combate y no a otras labores técnicas que precisa un conflicto.
Estos últimos, a pesar de ser actualmente más escasos, podrían ser la continuación de los mercenarios históricos, cosa que la mayoría de compañías militares privadas no son.
Las compañías militares privadas y los mercenarios ante el Derecho Internacional
No debemos olvidar que tanto los empleados de las compañías militares privadas como los mercenarios trabajan habitualmente en escenarios donde se está desarrollando un conflicto armado o una situación de seguridad delicada.
También es necesario recalcar que tanto unos como otros pueden ir armados – desde una pistola hasta pilotando un helicóptero de combate – por lo que en un momento dado pueden ocasionar daños a terceros o verse envueltos en un combate real.
Y a pesar de que tanto empleados de CMP como mercenarios tienen un estatus reconocido ante el derecho internacional público, no es el mismo; de hecho varían notablemente, por lo que viene a ser un motivo más de diferenciar correctamente los “mercenarios” bajo una empresa contratada a su vez por un estado o una organización internacional de los “mercenarios” sin más, aunque esta vez sea desde un punto de vista jurídico y no semántico o conceptual.
En primer lugar, veamos qué ocurre con los individuos contratados por una empresa que esté contratada a su vez por un estado o una organización internacional para prestar un servicio determinado a sus fuerzas armadas, policía, asesores o cuerpo que sea.
Es decir, empleados de una compañía militar privada/contratista de seguridad privada/empresa militar privada/proveedores de servicios militares, etc.
La 3ª Convención de Ginebra, del año 1949, en relación al trato de prisioneros de guerra, establece el estatus que este tipo de empleados tienen en un escenario bélico y por tanto, el trato que deberían recibir en caso de ser capturados por fuerzas enemigas.
Así, en el artículo 4.4 de este convenio se establece que:
“Son prisioneros de guerra, en el sentido del presente Convenio, las personas que, perteneciendo a una de las siguientes categorías, caigan en poder del enemigo: (…) las personas que sigan a las fuerzas armadas sin formar realmente parte integrante de ellas, tales como los miembros civiles de tripulaciones de aviones militares, corresponsales de guerra, proveedores, miembros de unidades de trabajo o de servicios encargados del bienestar de los militares, a condición de que hayan recibido autorización de las fuerzas armadas a las cuales acompañan, teniendo éstas la obligación de proporcionarles, con tal finalidad, una tarjeta de identidad similar al modelo adjunto”
MÁS INFORMACIÓN:
Así, partiendo de la perspectiva de que las fuerzas armadas son aquellas que están activamente participando en combate, estos “proveedores” – que es todo lo que en este tratado se entiende que engloba el mundo de las compañías militares privadas y sus sinónimos – no pueden participar en dicho conflicto combatiendo, limitándose a tareas “inocuas” y que no revistan agresión a la otra parte.
En caso contrario, se les considerará como mercenarios, cambiando su trato y estatus al siguiente según el artículo 47 del protocolo adicional a los Convenios de Ginebra:
“1. Los mercenarios no tendrán derecho al estatuto de combatiente o de prisionero de guerra.
2. Se entiende por mercenario toda persona:
a) que haya sido especialmente reclutada, localmente o en el extranjero, a fin de combatir en un conflicto armado;
b) que, de hecho, tome parte directa en las hostilidades;
c) que tome parte en las hostilidades animada esencialmente por el deseo de obtener un provecho personal y a la que se haga efectivamente la promesa, por una Parte en conflicto o en nombre de ella, de una retribución material considerablemente superior a la prometida o abonada a los combatientes de grado y funciones similares en las fuerzas armadas de esa Parte;”
Ahora podemos ver mejor todavía las diferencias existentes entre los “neomercenarios” y los mercenarios de siempre.
Los primeros, en caso de ser capturados, deberían recibir el trato que merece todo prisionero de guerra, mientras que los segundos, al no considerarse merecedores de ese estatus de prisionero de guerra, podrían complicar su situación en caso de ser capturados, llegados incluso a poder ser condenados a muerte.
Bien es cierto que en caso de conflicto armado sería difícil identificar como mercenarios a sujetos que actúen como tal, ya que lo lógico sería que se encuadrasen en el organigrama y funcionamiento del ejército al que sirven – con una jerarquía y uniformes similares – .
También es difícil demostrar que a una persona capturada se le paga más que a un individuo de similar graduación pero de una fuerza combatiente reconocible y que no sea mercenario, a no ser que el capturado u otros capturados con él le identifiquen como tal.
En este punto debemos recordar, puesto que es de una importancia vital para este aspecto, que el Convenio de Ginebra de 1949 es un tratado internacional, aplicable sólo a aquellos países que lo han firmado y ratificado.
Actualmente todos los países del mundo se han adherido a este tratado; la cuestión es que a este convenio se le añaden tres protocolos adicionales, que amplían o revisan ciertos aspectos del tratado.
El protocolo I – en el que se encuentra el tema de los mercenarios – es del año 1977, el protocolo II del año también de 1977, mientras que el protocolo III es del año 2005.
En estos protocolos adicionales ya sí que no hay adhesión universal.
Por ejemplo, en el protocolo adicional que hoy nos ocupa, el primero, existen ausencias notables: India, Indonesia, Israel, Tailandia o Turquía ni siquiera han firmado dicho protocolo, mientras que otros países como Irán, Marruecos, Pakistán o Estados Unidos lo han firmado pero no lo han ratificado, lo que quiere decir que no aplican ni le son aplicables las disposiciones de dichos protocolos adicionales.
INTERESANTE: ¿Son útiles los Convenios de Ginebra? (BBC Mundo, Agosto 2009)
¿A qué se dedican las compañías militares privadas?
Olvidándonos de las guerras tradicionales, los llamados “conflictos de alta intensidad”, el simple despliegue de una fuerza militar o policial es algo complejo, laborioso y con mucho trabajo detrás.
Si ese despliegue se produce en un país que no es el propio, la dificultad y el trabajo aumenta aún más.
Como dijimos anteriormente, a partir de los años noventa el entramado militar de las grandes potencias se reduce bastante, a la vez que se tiende a la mejora tecnológica para suplir ese vacío humano.
Esto redunda en que cada vez hay menos efectivos en unas fuerzas armadas más complejas tecnológicamente y con mayor necesidad de profesionales especializados.
Como las opiniones públicas de muchos países no iban a permitir grandes ejércitos – numérica y económicamente hablando – cuando no había un enemigo al que combatir y a la sombra de estos procesos de desmovilización estaban surgiendo empresas que ofrecían esos servicios, se acabó optando por parte de los gobiernos de usar esas empresas puntual o indefinidamente para proporcionar algunos servicios a sus fuerzas armadas o policiales que sus propias fuerzas armadas no iban a hacer, bien por incapacidad técnica o bien porque les era más fácil contratar dicha empresa.
Todas esas empresas que proporcionan bienes o servicios a fuerzas armadas o policiales en sus despliegues son las compañías militares privadas, que se insertan dentro de lo que conocemos como industria militar o industria de defensa y que en el año 2012 llegaron a mover unos 100.000 millones de dólares.
Estas compañías están especializadas en todos los servicios que se necesitan antes, durante y después de un despliegue militar.
Logística, telecomunicaciones, asesoría a mandos, protección de personalidades o lugares, vigilancia, enlace y cómo no, fuerza de combate son ejemplos muy generales de lo que esas empresas facilitan a los ejércitos, bien de manera autónoma o bien de manera complementaria a las labores que el propio ejército o fuerza armada haga en esos aspectos.
Quienes están detrás de estas empresas o quienes trabajan para ellas a menudo son exmilitares de cierta especialización que se pasan al ámbito privado al licenciarse en unas fuerzas armadas, muchas veces atraídos por los generosos sueldos que se cobran en dichas compañías, especialmente si se está desplegado en un escenario de conflicto.
NOTICIA: Ex soldado se ofrece por 10.000€ (El Mundo, Octubre 2009)
También es necesario matizar que al ser un mundo tan grande este de los servicios de seguridad y defensa, las compañías militares privadas son igualmente variopintas.
Existen desde las que sólo trabajan con telecomunicaciones o aprovisionamiento de suministros hasta las compañías que son verdaderos ejércitos privados, con helicópteros y vehículos blindados incluidos, además de un armamento ligero a la última.
Todas tienen cabida en multitud de operaciones que han sucedido a lo largo del planeta en los últimos veinticinco años.
Principales compañías militares privadas
Algunas son relativamente conocidas, otras no tanto, y casi todas han cambiado alguna vez su nombre por temas de imagen al haber quedado empañada la reputación de la empresa en alguno de sus contratos.
Para Estados Unidos han sido un pilar básico de su política de seguridad en el siglo XXI, mientras que en otros lugares del planeta también han tenido momentos destacados.
Aquí veremos por tanto cuáles son las principales CMP que existen o que han operado hasta hace poco, además de su origen, los contratos que manejan y las actividades que realizan.
Academi – Blackwaters Worldwide
La empresa, fundada en 1997, ha acabado posicionándose como la CMP más poderosa del mundo, gracias en gran medida a los contratos obtenidos del gobierno estadounidense para Afganistán e Irak.
Como estructura interna y en recursos disponibles, Academi es un auténtico ejército.
Además de los centros de entrenamiento y las labores de asesoría, esta empresa posee vehículos blindados, helicópteros de combate y aviones de transporte. Eso sin contar con los miles de empleados – soldados – que la empresa tiene en nómina.
Al final, casi toda su actividad se ha centrado en la guerra de Irak, un destino por el que el Departamento de Estado de Estados Unidos ha llegado a otorgarle a la compañía contratos por más de trescientos millones de dólares, en su mayoría para actuaciones de apoyo a las tropas regulares, vigilancia de zonas sensibles o protección de personalidades.
NOTICIA: Blackwater renueva su contrato en Irak con el Departamento de Estado (El País, Abril 2008)
Tal ha sido la presencia de esta CMP en Irak que ha llegado a tener desplegados más de mil empleados a la vez y treinta mil de manera rotatoria en lo que ha durado – y dura parcialmente de manera encubierta – la ocupación y administración norteamericana de Irak.
Al final, esta compañía vio muy manchada su imagen tras diversos escándalos en relación con sus actividades en tierra iraquí.
En noviembre de 2007, diecisiete civiles iraquíes murieron en un tiroteo en Bagdad provocado por la entonces predecesora Blackwater.
El gobierno local decidió entonces revocarle la licencia temporalmente a la empresa para seguir operando en territorio de Irak, suceso que provocó cierta tensión con los EEUU al haber garantizado estos, a través del gobernador estadounidense en Irak, Paul Bremer, la inmunidad de estos contratistas ante la legislación iraquí.
NOTICIA: La CIA contrató a Blackwater contra al-Qaeda (BBC Mundo, Agosto 2009)
Aegis Defense Services
Desde el año 2002, Aegis ha operado en multitud de rincones del mundo, y hasta Naciones Unidas ha requerido de sus servicios, sin embargo, su papel más destacado se ha producido en Oriente Medio, donde Reino Unido también participó activamente en la invasión de Irak en 2003, y cómo no, sus empresas de seguridad acudieron a la antigua Mesopotamia para sacar beneficio de la guerra.
Al final, como tantas otras CMPs, obtuvieron jugosos contratos del Departamento de Estado norteamericano de cara a labores varias en Irak; para esta empresa en concreto, casi 300 millones de dólares por garantizar durante tres años la protección y logística del programa de reconstrucción iraquí, además de labores de inteligencia e informes sobre viabilidad de rutas terrestres.
Años después, en 2011, en pleno proceso de retirada de las tropas estadounidenses, se acordó que en la zona de Bagdad, los soldados norteamericanos serían sustituidos, de cara a seguir manteniendo la paz y la estabilidad en la ciudad, por varias CMPs, incluyendo la británica Aegis.
Tampoco ellos se salvaron de críticas por desproporciones en Irak.
En el año 2005 se filtró un vídeo en el que supuestos miembros de Aegis – suposición luego confirmada por los responsables militares norteamericanos – disparaban gratuitamente a civiles iraquíes mientras iban en coche, todo esto con música de Elvis de fondo (Vídeo aquí).
Al contrario que con Blackwater en el incidente comentado anteriormente, Aegis no tuvo ningún tipo de sanción, de hecho, en el año 2011 recibió misiones de seguridad para la embajada de Estados Unidos en Kabul – que más que un edificio es un enorme complejo –, siendo recompensada por ello con casi 500 millones de dólares.
DynCorp
Es una de las más antiguas del sector en relación con su tamaño, ya que DynCorp fue fundada en 1946 en Estados Unidos como una especie de fuerza aérea privada, característica de especialización que le ha llevado a ser requerida por varios países a lo largo de su historia, si bien Estados Unidos ha sido quien más uso le ha dado.
En el año 2011 tuvo unos ingresos de algo más de 3000 millones de dólares, de los cuales un 95% provenían del gobierno estadounidense, otorgándole a DynCorp un meritorio duodécimo puesto en la clasificación de empresas militares que más dinero reciben del Pentágono por contratos según la asesoría Washington Technology.
Su ámbito de actuación es eminentemente aeronáutico, aunque también tiene salidas “terrestres”. Además de su pequeña fuerza aérea, realiza mantenimiento de aeronaves, entrenamiento de personal para estas y provee de personal armado privado a cualquiera que lo necesite y pague por ello.
En este último aspecto, personal de DynCorp formó parte de la guardia personal del presidente haitiano Aristide en los años noventa y del presidente afgano Hamid Karzai durante el siglo actual. Pero no sólo se centra toda la labor de las CMPs en Oriente Medio. DynCorp, por la antigüedad que tiene, ha participado en numerosos conflictos y misiones de seguridad de la mano de Estados Unidos.
Desde Bolivia y Colombia combatiendo a la guerrilla en esa eterna lucha contra las drogas – y que EEUU ha securitizado de manera espectacular –, hasta subcontratados en Somalia como parte de las misiones para el mantenimiento de la paz en una zona en la que se ha evidenciado que el poder estatal es nulo.
También en la guerra civil que desintegró la antigua Yugoslavia estaba DynCorp, concretamente en Bosnia-Herzegovina y Kosovo, apoyando las labores que el ejército norteamericano desempeñó en la zona, y que en el caso de Kosovo siguen vigentes operando desde el Camp Bondsteel – que además es la base estadounidense en el extranjero más grande del mundo –.
NOTICIA: La sombra de DynCorp vuela sobre Nicaragua (argenpress.info, Marzo 2010)
Entre las desproporciones que DynCorp ha tenido el dudoso honor de cometer, destaca la que se produjo en Bosnia en 1999, si bien en sus operaciones en Colombia, Irak o Afganistán, también hay serias manchas negras, caso de fumigar granjeros inocentes en la selva ecuatoriana, inflar contratos en Irak o matar civiles que no suponían una amenaza en Afganistán.
Si esto ya es de por sí grave, el caso bosnio es todavía peor.
Una vez acabada la guerra en esa parte de la antigua Yugoslavia, las labores de reconstrucción corrieron a cargo de, además de la propia Bosnia, de la ONU y de Estados Unidos.
En esta situación, en el año 1999 se denunció que unos empleados de DynCorp habían abusado de menores y luego les habían vendido como esclavos. Lógicamente, esto causó un revuelo tremendo y al final cinco empleados de la empresa fueron despedidos.
Triple Canopy
Nacida en 2003, está formada por veteranos de las fuerzas especiales norteamericanas, lo que le otorga un grado de especialización considerable.
En 2009 tomó el relevo de Blackwater tras las muertes causadas por esta empresa. Así consiguió contratos en Irak por valor de 1500 millones de dólares, además del sobrenombre de “El Blackwaters de Obama”.
También, aunque en mucha menor medida, trabaja conjuntamente con el gobierno nigeriano en labores de asesoramiento y securitización del este y el centro de África.
Intervenciones
o usos de compañías militares privadas
Que las empresas vistas hasta ahora sean las más grandes y poderosas no hace que a lo largo de los años, especialmente al acabar la Guerra Fría, otras empresas en otros lugares del planeta hayan protagonizado importantes episodios para las CMPs.
También, es cierto, que actualmente tienen una presencia destacada en Irak y Afganistán como habrán podido deducir de todo lo anterior, y ese uso masivo es un punto que trataremos de manera especial, ya que las cifras y los porqués de esas empresas en Oriente Medio son cuantiosas.
En primer lugar viajaremos a Sierra Leona en el año 1995.
Para ponernos en situación, resumiremos con una situación desgraciadamente habitual en muchas zonas de África: gobierno débil, multiplicidad étnica, insatisfacción política y social de dichas etnias y por supuesto, diamantes de por medio.
Esa situación había estallado en 1991, cuando el Frente Revolucionario Unido (FRU), con el apoyo de tropas liberianas, se sublevó e intentó derrocar el gobierno de Sierra Leona.
El avance de los rebeldes fue rápido y gracias a los diamantes de sangre consiguieron numerosos recursos. Esto facilitó que el gobierno cayese por un golpe de estado militar, aunque la guerra continuó.
En el comentado año 1995, con el ejército de Sierra Leona desbordado y los rebeldes a punto de entrar en la capital, Freetown, el contraataque gubernamental fue arrollador.
Vehículos blindados, helicópteros de combate y tropas perfectamente adiestradas y armadas hicieron retroceder rápidamente a los rebeldes, algo que hizo que en 1996 se relajasen las hostilidades y en 1999 se decretase un alto el fuego por la mediación de la ONU.
La cuestión que nos ocupa aquí es, ¿cómo fueron capaces de lanzar semejante contraataque con tales medios? La responsable de ello fue Executive Outcomes, una CMP sudafricana.
Una sola empresa militar fue capaz de darle la vuelta a una guerra civil que parecía decantada, lo que nos da una idea bien del poder de estas empresas, bien de los escasísimos recursos con los que cuentan los grupos armados, especialmente ejércitos gubernamentales, en la mayoría de países africanos.
Como nota, el apoyo liberiano a la guerrilla sierraleonesa provino del que entre 1997 y 2003 fue presidente de Liberia, Charles Taylor.
Ese apoyo, o más bien sus consecuencias, hizo que en 2012 fuese condenado por la Corte Penal Internacional de La Haya a cincuenta años de prisión por crímenes de guerra y contra la Humanidad cometidos tanto en Liberia como en Sierra Leona.
El otro lugar donde las CMPs han tenido un uso masivo ha sido en Afganistán e Irak, especialmente en este último país.
Aquí no es como el caso de Sierra Leona, cuya función es de un ejército privado, sino que en Irak y Afganistán el uso radica en complementar la labor de las tropas y actuar en funciones “no esenciales” para el desarrollo de la guerra.
Los motivos de la presencia de este tipo de empresas en las ocupaciones norteamericanas en Oriente Medio trasciende lo meramente militar, ya que también existen motivos políticos y económicos que tienen una importancia fundamental.
Ejemplos de estas motivaciones no militares podrían ser el coste político de bajas militares en la guerra a pesar de que casi 4.500 militares estadounidenses murieron en la guerra de Irak y se estima que más de 500 contratistas tuvieron el mismo destino.
Esta “externalización” de ciertas funciones bélicas saca del ojo público en gran medida a los contratistas, que no son bajas tan sensibles a la opinión pública como los soldados estadounidenses.
Si a este número le sumamos los 2114 soldados estadounidenses fallecidos en Afganistán, los esfuerzos de Washington para reducir en lo máximo posible el número de bajas son cuantiosos, ya que cada ataúd que viene de Oriente Medio es un duro golpe para el gobierno, fuese el de Bush o sea el de Obama.
Por supuesto que este ahorro en la erosión política acaba cobrándose por otro sitio, ya que al menos para el caso de Irak, el dinero que el gobierno estadounidense empleó en pagar a los contratistas se cifró en 138.000 millones de dólares, que viene a ser un 20% aproximadamente de la factura a pagar por Washington por la invasión y ocupación de Irak – las dos guerras norteamericanas en la zona, Irak y Afganistán, han costado 1,37 billones de dólares.
Sea como fuere, Irak y Afganistán, además de otros lugares experimentales antes, han servido para constatar que las CMPs se han posicionado como un actor clave dentro de la planificación de los ejércitos de los distintos estados en misiones en el exterior, sobre todo para labores de retaguardia o aquellas en las que es preferible pagar por un servicio que emplear recursos propios del estado en planificar y ejecutar dicha tarea, como vigilancia de lugares o protección de personalidades.
Tampoco podemos olvidar que a pesar de los escándalos protagonizados por estas empresas, su experiencia – tanto las de los propios mercenarios como de los directivos – es amplísima, lo que les otorga un buen valor añadido.
No sería raro que de ahora en adelante, Estados Unidos – ya que en Europa u otras fuerzas armadas sería más raro – utilizase estas empresas de manera amplia en cualquier despliegue internacional.
Las empresas militares privadas penetran Latinoamérica
Publicado: 23 oct 2013
En forma ascendente, los servicios militares de compañías privadas se ofertan y demandan en países de América Latina.
Según organizaciones civiles de los derechos humanos y ambientalistas colombianas, peruanas y mexicanas, las corporaciones militares de origen estadunidense, inglés e israelí mantienen filiales y subsidiarias en la región, dedicadas a promover una gama de actividades de seguridad, entrenamiento, apoyo logístico, formación de combate y venta de armas ligeras y pesadas.
Empresas como SY Coleman Corporation, Risk Incorporated, Dyncorp, XeServices (antes Black Water), Global CST, entre otras, dominan el rentable mercado bajo la tutela y control de los órganos de seguridad de los Estados Unidos y países aliados en la llamada 'lucha contra el terrorismo' en el marco de la nueva doctrina de seguridad hemisférica.
Según organizaciones civiles de los derechos humanos y ambientalistas colombianas, peruanas y mexicanas, las corporaciones militares de origen estadunidense, inglés e israelí mantienen filiales y subsidiarias en la región, dedicadas a promover una gama de actividades de seguridad, entrenamiento, apoyo logístico, formación de combate y venta de armas ligeras y pesadas.
Empresas como SY Coleman Corporation, Risk Incorporated, Dyncorp, XeServices (antes Black Water), Global CST, entre otras, dominan el rentable mercado bajo la tutela y control de los órganos de seguridad de los Estados Unidos y países aliados en la llamada 'lucha contra el terrorismo' en el marco de la nueva doctrina de seguridad hemisférica.
En estos días, la Comisión de Fiscalización del Congreso de Perú dio a conocer la investigación sobre tres exministros del país sudamericano implicados en contratos secretos con la firma israelí Global CST, a partir de un decreto suscrito en 2009 bajo el segundo gobierno del expresidente Alan García, que consistió en "compra de servicios" de entrenamiento de fuerzas especiales de élite, seguridad y equipamiento por un valor de 16 millones de dólares.
También están implicados otros veinte exfuncionarios civiles y militares, presuntamente por formar parte de la red de gestores y consultores de servicios de entrenamiento vinculados a la corporación militar privada, que luego de varios años de investigaciones legales es que en 2013 sale por fin a la luz la trama de las 'empresas privadas de la muerte'.
Global CST cuenta con un historial de venta de aparatos y servicios de tipo militar en países de la región.
Por ejemplo, en Colombia suministró entrenamiento en contrainsurgencia a tropas del Ejército durante la gestión del actual presidente, Juan Manuel Santos, cuando fue ministro de Defensa (2009) y encargado de la lucha contra la guerrilla de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Otras empresas israelíes como Alfacom, de radiocomunicaciones e inteligencia, y Security and Intelligence Advising, de capación en seguridad, mantienen operaciones en Colombia ofertando sus productos al Gobierno en un proceso de restructuración de la inteligencia y los cuerpos de seguridad convencionales.
Este tipo de servicios responden al proceso de transformación estatal de algunos países latinoamericanos con mayor alienación a las políticas de libre mercado y desregulación de Ejércitos y Policías, pero bajo un rígido control de los resortes del poder político. Se trata de la penetración privada gradual al uso del monopolio de la fuerza que ejercen los Estados.
En Colombia, los servicios de otras empresas similares se despliegan en rubros como la llamada 'lucha antinarcóticos', lo mismo que a proteger empresas extractivas, sobre todo mineras y petroleras.
Otras empresas israelíes como Alfacom, de radiocomunicaciones e inteligencia, y Security and Intelligence Advising, de capación en seguridad, mantienen operaciones en Colombia ofertando sus productos al Gobierno en un proceso de restructuración de la inteligencia y los cuerpos de seguridad convencionales.
Este tipo de servicios responden al proceso de transformación estatal de algunos países latinoamericanos con mayor alienación a las políticas de libre mercado y desregulación de Ejércitos y Policías, pero bajo un rígido control de los resortes del poder político. Se trata de la penetración privada gradual al uso del monopolio de la fuerza que ejercen los Estados.
En Colombia, los servicios de otras empresas similares se despliegan en rubros como la llamada 'lucha antinarcóticos', lo mismo que a proteger empresas extractivas, sobre todo mineras y petroleras.
La estadunidense DynCorp mantiene base operativa en el país andino y recibe orientaciones desde su base central en Florida.
Se dedica a la búsqueda y destrucción de cultivos de enervantes bajo operaciones encubiertas. Desarrolla estrategias de cobertura a militares y da soporte técnico de movilización de tropas con helicópteros y aviones propios en alquiler.
En febrero de este año en curso, la firma enfrentó un proceso legal por torturas y violaciones a los derechos humanos por parte de familiares de las víctimas que se opusieron a las empresas mineras y a la explotación petrolera en zonas naturales del quinto país que más vende el energético a los Estados Unidos.
El control de sitios estratégicos de empresas multinacionales son objetivos de las firmas del ramo 'new security and development'. Se combinan con hostigamientos a opositores sociales como sindicalistas, ambientalistas y campesinos.
En México, el Centro de Estudios sobre Seguridad Pública denunció el inicio de operaciones de SY Coleman Corporation, al abrir una convocatoria a exmilitares estadunidenses para realizar labores de vigilancia aérea en la zona petrolera del estado de Veracruz, en el golfo de México.
También, la organización civil registró las acciones de entrenamiento a policías del grupo especial táctico de la municipalidad de León, en el estado de Guanajuato, zona central del país azteca, por parte de la compañía Risk Incorporated, con sede en Miami.
Según la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Latinoamérica el mercado de bienes y servicios de la seguridad privada asciende a un 11% del total estatal y otra parte, sin cálculo certero, en contratos de 'outsourcing' (logística), armamento, sistemas tecnológicos de punta e inteligencia operativa y cibernética.
Mientras esto sucede en América Latina, los casos más sonados en el mundo sobre crímenes de lesa humanidad recientes cometidos por estas compañías bajo la cobertura estatal, sobre todo de Estados Unidos, siguen impunes en Irak y Afganistán.
Las corporaciones militares privadas suministraron sus servicios, antes, durante y después de las invasiones en 2001 y 2003 en los países asiáticos. Allí se emplearon alrededor de un contratista privado por cada soldado estadunidense.
Se dedica a la búsqueda y destrucción de cultivos de enervantes bajo operaciones encubiertas. Desarrolla estrategias de cobertura a militares y da soporte técnico de movilización de tropas con helicópteros y aviones propios en alquiler.
En febrero de este año en curso, la firma enfrentó un proceso legal por torturas y violaciones a los derechos humanos por parte de familiares de las víctimas que se opusieron a las empresas mineras y a la explotación petrolera en zonas naturales del quinto país que más vende el energético a los Estados Unidos.
El control de sitios estratégicos de empresas multinacionales son objetivos de las firmas del ramo 'new security and development'. Se combinan con hostigamientos a opositores sociales como sindicalistas, ambientalistas y campesinos.
En México, el Centro de Estudios sobre Seguridad Pública denunció el inicio de operaciones de SY Coleman Corporation, al abrir una convocatoria a exmilitares estadunidenses para realizar labores de vigilancia aérea en la zona petrolera del estado de Veracruz, en el golfo de México.
También, la organización civil registró las acciones de entrenamiento a policías del grupo especial táctico de la municipalidad de León, en el estado de Guanajuato, zona central del país azteca, por parte de la compañía Risk Incorporated, con sede en Miami.
Según la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Latinoamérica el mercado de bienes y servicios de la seguridad privada asciende a un 11% del total estatal y otra parte, sin cálculo certero, en contratos de 'outsourcing' (logística), armamento, sistemas tecnológicos de punta e inteligencia operativa y cibernética.
Mientras esto sucede en América Latina, los casos más sonados en el mundo sobre crímenes de lesa humanidad recientes cometidos por estas compañías bajo la cobertura estatal, sobre todo de Estados Unidos, siguen impunes en Irak y Afganistán.
Las corporaciones militares privadas suministraron sus servicios, antes, durante y después de las invasiones en 2001 y 2003 en los países asiáticos. Allí se emplearon alrededor de un contratista privado por cada soldado estadunidense.
En realidad se trató de un ejército invasor con dos cabezas, la privada y la estatal, las mismas que se asoman hoy en el hemisferio americano.
Las empresas militares privadas penetran en Latinoamérica
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta