El Kremlin ha desarrollado otro hilo elaborado con la esperanza de oscurecer la guerra privada de Vladimir Putin contra la raza malévola de extraterrestres Anunnaki.
El Ministerio de Defensa ruso informó que uno de sus aviones de combate, un SU-25, fue derribado en la provincia de Idlib, en Siria.
Tahrir al-Sham, es un grupo extremista vinculado a los terroristas Al-Nusra.
Supuestamente se atribuyó la responsabilidad, diciendo que la banda de luchadores por la libertad había derribado el avión con un misil Stinger de fabricación estadounidense.
Pero el ex agente de la KGB Strelnikov Isaac Stepanovich, dijo que la historia oficial fue una cortina de humo que oculta las luchas de un presidente cansado de limpiar la Tierra de visitantes hostiles.
Según Stepanovich, el Su-25 estaba realizando una vigilancia aérea en un supuesto complejo Anunnaki.
Entonces fue atacado por armas de energía directa.
El piloto se eyectó y el avión se hundió en el suelo.
Mucha gente cree que Putin está en Siria para reforzar el régimen de al-Assad, pero va mucho más allá.
Los Anunnaki han estado en Siria durante mucho tiempo.
Putin trata de evitar que estas plagas infesten a otras naciones.
Hay muchas historias en Siria sobre los hombres altos que entran a las aldeas por la noche y se llevan a los niños.
Debido a la guerra, hay muchos niños huérfanos e indefensos.
Estos niños nunca se vuelven a ver y sus historias nunca son reportadas.
El Ministerio de Defensa se enteró de que hombres altos eran vistos secuestrando niños cerca de Idlib.
Por lo tanto Putin ordenó una investigación, sospechando de la interferencia de los Anunnaki.
Stepanovich dijo que Rusia usó aviones convencionales porque, después de un encuentro previo, los Anunnaki aparentemente habían inventado un medio para enmascararse de la vigilancia satelital.
El SU-25, voló sobre una fábrica de municiones abandonada y comenzó a fotografiar un escuadrón de humanoides de 2 m. a 4,5 m. de altura que acechaba cerca del complejo.
El piloto informó sus hallazgos solo unos segundos antes de que un “rayo de energía verde” cortara el fuselaje por la mitad.
Dijo Stepanovich.:
“Se escuchó al piloto diciendo que se había expulsado y eso fue todo”.
“El informe oficial dice que sobrevivió a la expulsión pero luego fue asesinado por terroristas”.
El hecho es que los Anunnaki lo desgarraron miembro por miembro.
En represalia, Vladimir Putin ordenó un ataque aéreo masivo en el campamento.
Grupos de SU-30 y SU-34 azotaron la fortaleza de los Anunnaki.
Los bombardearon con una combinación de municiones de corto alcance y de rango, usando una mezcla de armas convencionales y una tecnología patentada conocida por ser efectiva para matar a los Anunnaki.
La instalación se redujo a escombros.
Una evaluación de daños después del campo de batalla no reveló sobrevivientes.
La explosión incineró todo y a todos.
Cuando se le preguntó si Putin mostró preocupación por los niños desaparecidos que podrían haber estado cautivos en la fábrica.
Stepanovich dijo.:
“El presidente Putin ama a los niños”.
Él tiene dos hijas y no diré nada más que eso.
Pero no se confunda, esto es la guerra.
Hay más Anunnaki a su alrededor y evitar daños colaterales es imposible.
Anoche, el Ministerio de Defensa lanzó imágenes de la carnicería.
Supuestamente muestra la destrucción de la instalación, así como los objetivos humanoides que intentan huir de la zona.
El escrutinio del metraje en paralelo con el análisis forense digital, sugiere que los objetivos pretendidos eran cualquier cosa menos humanos.El Kremlin compara el video con imágenes de archivo de enfrentamientos contra objetivos humanos.
Al hacerlo, llegaron a la conclusión de que eran más grandes que los objetivos de tamaño humano.
Además, el video muestra un objetivo que huye.
La matemática simple ilustra que el objetivo estaba corriendo a 65 km / hora, demasiado rápido para cualquier humano.
Le preguntaron a Stepanovich por qué Putin no le cuenta al mundo sobre su guerra contra los Anunnaki, a lo que él respondió.:
Hay muchas razones.
La principal entre ellos es la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Le han pedido a Putin que oculte esta información, por temor a que el conocimiento de los Anunnaki y sus orígenes rompa los principios de la fe rusa.
Además, la primera ronda de las elecciones presidenciales comienza en marzo.
La iglesia le dijo a Putin que cualquier revelación comprometería su reelección
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