DOCUMENTOS DEL FBI EXPONEN UNA RED SATÁNICA DE TRÁFICO DE NIÑOS DE LA CIA

BOMBA: DOCUMENTOS DEL FBI EXPONEN UNA RED SATÁNICA DE TRÁFICO DE NIÑOS DE LA CIA – GUNDERSON TENÍA RAZÓN

La CIA. Tráfico sexual infantil. Abuso ritual satánico. Todo es real. Todo está documentado. Y todo ha sido enterrado—hasta ahora.

El exjefe del FBI Ted Gunderson dio la alarma hace décadas. Después de dejar la Agencia, descubrió una operación nacional de secuestro de niños dirigida por la CIA—infantes tomados, abusados, sacrificados. Nombró al culto Finders, una tapadera usada por la CIA. Sus archivos fueron ignorados. Murió en 2011. Ahora el FBI ha desclasificado los documentos de Finders, y todo lo que Gunderson nos advirtió ha explotado a plena vista.

Los Finders fueron atrapados con las manos en la masa. En 1987, dos hombres fueron arrestados en un parque de Tallahassee con 6 niños abusados y con picaduras de insectos. Afirmaron que "llevaban a los niños a México para la escuela." El FBI intervino. Las páginas 4–10 confirman que el grupo fue atrapado varias veces, pero los fiscales SE NEGARON a acusarlos. La página 41 muestra que el DOJ bloqueó las acusaciones, y la página 68 confirma que un empleado de la CIA formaba parte del culto.

La página 50 muestra algo aún más oscuro—toda la Unidad de Pornografía Infantil y Protección fue ELIMINADA durante una "reorganización" gubernamental. ¿La página 69? El disco con pruebas del contacto europeo del FBI fue interceptado y borrado.

El sistema lo encubrió todo. La página 225 admite que la CIA tenía “interés directo” en impedir que la policía local expusiera a los Finders. Incluso reclamaron jurisdicción para mantener todo enterrado.

Preescolar McMartin: En 1983, decenas de niños contaron a la policía sobre túneles subterráneos, rituales, sacrificios de animales. Los escépticos se rieron. Pero las páginas 48–49 CONFIRMAN que se encontraron túneles, huesos y pentagramas—tal como describieron los niños. La evidencia fue enterrada. Los niños fueron drogados. Sus recuerdos desestimados como “histeria.”

Así es como operan. Senadores como Nancy Schaefer y Linda Collins-Smith intentaron exponer al CPS y su conexión con esta red satánica. Ambas terminaron muertas.

El CPS es el vehículo. Financiado por cuotas gubernamentales, el CPS secuestra niños de familias amorosas y los canaliza directamente al sistema de tráfico—dirigido por funcionarios corruptos, protegido por agencias de inteligencia y financiado a través de iglesias cristianas falsas.

Gunderson lo sabía. Assange lo confirmó con Pizzagate. Los archivos del FBI lo prueban.

Esto no es una conspiración. Es una máquina de tráfico infantil dirigida por el gobierno que opera en suelo estadounidense—con la CIA moviendo los hilos.

Teníamos razón. Y ahora la evidencia está aquí.

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