CONFIRMADO: LOS PIRÓMANOS VISTEN UNIFORME
Vecinos de un pueblo de Oencia, en El Bierzo, me confirman que la Guardia Civil los expulsó del pueblo cuando se acercaba el frente del incendio y algunos ya estaban en faena.
Afortunadamente varios se escabulleron y siguieron en solitario.
Tras varias horas, en las que el fuego ya habría arrasado el pueblo, de no ser por los vecinos, apareció un camión de bomberos, que fingió tareas de extinción, el tiempo justo para que los lugareños, cansados, se retirasen, y luego se marchó.
Viendo la traicionera jugada, los vecinos volvieron al trabajo, hasta que pasó el peligro, y lograron salvar el pueblo, muy a pesar del esfuerzo de la Guardia Civil y los bomberos, de que todo ardiese.
Dice Maldita que la concesión minera de cuarcita en esa zona, aunque fue publicada en boletín días después del incendio, tiene fecha anterior.
Lo que no dice es que no se paga lo mismo por expropiar terrenos cultivados y zona boscosa que terrenos baldíos, que es lo que han dejado los incendios, a beneficio de la empresa concesionaria, sus cómplices políticos y sus fieles esbirros uniformados.
Mal rayo los parta a todos.
Fiat iustitia ruat caelum.
Galo Dabouza
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