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5 de junio de 2016

¿Tiene algún valor el dinero?, descúbrelo aquí

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¿Dinero? No me hagas reír.(el dinero es deuda)
El dinero es en realidad nada más que papel sin valor creado y entregado a nosotros para hacernos creer que estamos trabajando por algo de valor. Pero el dinero no tiene ningún valor. ” El dinero moderno se conoce como” dinero fiat “, se crea de forma artificial, no tiene ningún valor en sí mismo y la base en su uso para el intercambio es típicamente un edicto del gobierno”.

El dinero no tiene ningún valor, ya que se puede crear y no hay límite a cuánto puede ser creado. La razón de que el oro y la plata tienen valor es porque hay un límite. Sólo hay una cierta cantidad de oro disponible en el mundo –que este sería otro tema a tratar-. Si un país necesita más dinero el banco central lo único que tiene que hacer es escribir algunos números en un ordenador y eso es todo, dinero instantáneo.

El banco central controla la producción del dinero de los países (inflación) y las tasas de interés. Efectivamente controla la economía del país. Es por ello que en 1790 Mayer Amschel Rothschild dijo, “Déjenme emitir y controlar el dinero de una nación y no me importará quién escriba las leyes.”

Mediante el control de la producción de este papel moneda sin valor, el banco central puede imprimir ya sea más de lo mismo o destruirlo. De esta manera se controla el valor de la moneda. Desde 1694 cuando se creó el Banco de Inglaterra ha emitido dinero como notas para el uso como la moneda del país. Las notas eran efectivamente un pagaré que el banco hacía promesa de pago al portador de esa cantidad en oro. El oro es lo que se concibe como dinero mercancía, ya que no se crea, pero se considera que tiene valor en sí mismo -todo lo contrario de nuestro “dinero fiat”-. Sin embargo, este vínculo o patrón con el oro fue retirado en 1931 en el caso de la Libra y el Yen, y en 1971 le tocó al Dólar. Desde entonces no hay otro activo con el que convertir el dichoso papel.

El dinero es en realidad la deuda –la moneda única mundial ya existe y se llama deuda-. Suena imposible, pero es verdad. Cada vez que un banco central crea dinero se intercambia por la misma cantidad en bonos del Estado. Estos bonos llevan añadido un interés ellos ellos, por lo que el gobierno tiene que pagar los intereses (deuda). Pero el dinero para pagar esta deuda adicional en realidad no existe. Entonces, ¿cómo se les paga? Bueno, la única cosa a hacer es pedir prestado más dinero. Por supuesto, esto luego crea más deuda, por lo que a continuación, más dinero tiene que ser prestado. Es un ciclo sin fin en el que sólo una cosa es cierta, la deuda.

Pero el asunto se pone mejor, ya que con la reserva fraccional todos los bancos pueden crear su propio dinero:

Cuando el dinero se deposita en un banco (por ejemplo 100 €), el banco destina el 10% a reservas. Los restantes 90 € ahora pueden ser objeto de préstamo. Lo que ocurre a partir de aquí es la creación mágica de dinero, realmente es increíble. Cuando estos 90 €  se consiguen ser prestados, y  la persona que está pidiendo el prestado firma un contrato para prometer el pago de la deuda; esta promesa se convierte en un activo. Así que los 90 € que no se han pagado todavía puede escribirse como un activo por lo que se puede utilizar para crear más dinero. Una vez más el 10% se destinará a formar reservas (9€), lo que deja 81 € para ser prestados otra vez. Una vez más, la promesa de pagar estos 81 € se convierte en un activo que puede ser utilizado. Así que el 10% se reserva para las reservas y el resto se prestará nuevamente y así sucesivamente.

Todo este dinero es creado desde el depósito original de 100 €. Nada de lo que realmente existió, que fue creado por el banco y por escrito existe. El dinero se crea a partir de una deuda. Esto es importante de entender porque significa que cada nota y moneda que cada persona posea es en realidad una deuda que alguien debe a otra persona. Sin deuda no hay dinero.

Esta creación de dinero es un fraude. Cuando se firma un contrato de préstamo o hipoteca ambas partes tienen que ofrecer algo a cambio. “En un contrato, una consideración (lo dado) se cambia por otra consideración”.

Cuando tu solicitas un préstamo tienes que poner algo como garantía, como tu casa. El banco sin embargo no aporta nada. No ofrece nada propio, porque el dinero que le da a usted se crea de la nada, no existe hasta que el banco lo crea para ti. 

En un caso importante en América en 1969, un hombre llamado Jerome Daly demostró efectivamente lo anterior, cuando fue llevado a los tribunales por un banco por el atraso en su hipoteca. Daly dijo en su defensa que no le debía al banco nada porque el banco había no ofrecido nada como contraprestación en el contrato, lo que hace que el contrato sea nulo. Él incluso consiguió que el gerente del banco admitiera que el dinero no había existido y que fue creado en los libros contables.

Este procedimiento ocurre con cada préstamo que se otorga, el dinero es creado por el banco en proporción con el dinero que tiene en sus reservas. Técnicamente esto anula todos los contratos de préstamo, ya que el banco no ofrece ninguna consideración. El dinero nunca fue suyo porque nunca existió. Esta creación de dinero fraudulento es la base de nuestro sistema económico. Ahora preguntate esto, ¿qué pasaría si la gente no paga sus préstamos? Pues los bancos se derrumbarían debido a que la proporción de sus reservas son tan pequeños en comparación con lo que han prestado, que si la gente comenzara a retirar su dinero simplemente no tendrían suficiente para devolver todos los depósitos de sus clientes.

Entonces, ¿qué significa esto? El dinero se crea a partir de los préstamos. Entonces, ¿qué pasaría si pagáramos toda esta deuda? Lo siento, no habría dinero suficiente porque, nos estamos olvidando  el interés que se aplica a todos los préstamos. El dinero para pagar esto en realidad no existe. Así que no hay suficiente dinero para pagar la deuda.

Al entender esto, podemos darnos cuenta de que nunca podremos ser todos ricos, nunca podemos todos vivir cómodamente. Porque para tener suficiente dinero para hacerlo significa que en algún lugar alguien tuvo que pedir prestado el dinero. Así que en algún lugar  esa persona debe el dinero que tenemos. El sistema está diseñado para una sola cosa, y  es la transferencia de riqueza a los bancos.

Esta creación de dinero conduce a un ciclo continuo de  inflación. Esto a su vez conduce a que la moneda siempre va perdiendo valor, ya que cuanto más hay de algo tanto menos vale. La creación de dinero perpetua es la inflación perpetua que disminuye constantemente el valor de la moneda.

Este sistema de creación de deuda hace una cosa y sólo una cosa, hace esclavos al gobierno y al pueblo de ella. Significa que tienes que salir y hacer el trabajo de baja categoría para las grandes multinacionales para conseguir más dinero para pagar sus deudas. Se crea la esclavitud económica. Nuestro sistema económico se basa en la deuda. Así que recuerde la próxima vez que el gobierno hable de la disminución de la deuda, la única manera que se puede hacer es por la disminución de la oferta monetaria. No hay manera de vencer a este sistema, nunca podremos ganar. ¿O podemos? Abraham Lincoln tuvo la idea de que el gobierno creara su propio dinero, no el banco central –después de la bronca que tuvo con los bancos cuando fue a pedirle dinero y éstos le pidieran un alto interés-. De esta manera el dinero no se crea de la deuda, no habría deuda que se le atribuyera. Además, el dinero sería controlado por el gobierno. Evidentemente a los banqueros no les gustaba la idea de Lincoln,  ya sabéis como acabó…(¿estabais pesando en su asesinato?, algo peor incluso. Desafortunadamente los banqueros derrotaron el sistema de Lincoln e instalaron el suyo. Y, a partir de 1913 con la creación de la FED, ellos culminaron con éxito un sistema que se basa en la deuda por la que nunca podremos ser libres. Este sistema destruye el valor de la moneda de los países, mientras que esclaviza a la población en un ciclo interminable de  deuda y la concentración de la riqueza en sus manos. ¿Dinero? No me hagas reír.

Otra forma de entender la economía

En la economía y las finanzas actuales a nivel global, el peso del sistema de mercado capitalista es abrumador. Sin embargo, y obviando los estados que todavía se rigen por un sistema económico socialista, otros medios de articular la economía y las finanzas viven una época de crecimiento y popularidad. Los estragos causados por la última crisis económica y el diseño del gigantesco entramado financiero global han provocado ciertos recelos en algunos sectores de la población en diversas partes del mundo. Por ello, otras maneras de entender y actuar en el ámbito financiero se extienden. Si en Occidente podríamos hablar de la banca ética como “tercera vía”, el mundo musulmán parece estar pivotando sobre lo que se conoce como banca islámica.
Esta banca, lejos de seguir las tesis de Adam Smith, actúa bajo las premisas de la sharia o ley islámica. En una mezcla entre compromiso social y fe, las entidades adheridas a esta forma de entender la economía han experimentado en los últimos años un espectacular ascenso, y aunque de momento sólo reúnen un 1% de los activos financieros que circulan por el mundo – unos dos billones de dólares –, el peso que empieza a tener en algunos países musulmanes y sobre todo las perspectivas futuras sobre su desarrollo hacen necesario entender los esquemas mentales con los que actúa este mundo financiero paralelo.

Otra forma de entender la economía

El Islam es cerca de un milenio más longevo que el capitalismo moderno, por lo que en buena medida la economía islámica tiene un largo recorrido histórico. No obstante, hasta su resurgimiento en los años setenta del siglo pasado de la mano de la banca homónima, llevaba bastantes siglos relegada a la irrelevancia en la economía global.
La banca islámica, como decimos, se fundamenta en la sharia, todo un compendio de leyes que provienen del Corán y que regulan de manera general numerosos aspectos de la vida, abarcando desde las costumbres sociales a la política y la economía. En este sentido, existe una autolimitación ética en el funcionamiento bancario como consecuencia de la conformidad con las leyes islámicas, además de una aceptación cada vez mayor de algunos sectores sociales que agradecen poder practicar también la economía bajo los preceptos que ordena su religión.
La base del negocio es similar a la de la banca tradicional: recibir depósitos y conceder préstamos. Sin embargo, los parecidos terminan aquí. Todos los porqués de esa actividad divergen enormemente desde la concepción capitalista, resultando en un genuino sistema regulado por la religión. Tampoco hay que concluir que la banca islámica no persigue el beneficio. Al igual que cualquier otro negocio o actividad, intenta maximizar sus beneficios, solo que en este caso los límites de cómo puede y cómo no puede obtenerlos están más o menos definidos, ya que las únicas discusiones vienen dadas por distintas interpretaciones que se hacen de la ley islámica en relación a estos temas. 
En primer lugar, la sharia prohíbe cobrar intereses – la usura o riba –, tanto para prestamistas como para aquellos que depositan su dinero en el banco. Desde el Islam no se concibe ni se aprueba que el dinero de por sí pueda crear más dinero – la premisa básica del funcionamiento bancario moderno –, por lo que la riqueza sólo puede provenir de actividades productivas y del trabajo real. Del mismo modo, la banca islámica tampoco puede invertir ni adquirir elementos financieros que reporten un interés, como la deuda pública. Sin embargo, la prohibición de la riba se elude con cierta facilidad. En la banca islámica, el dinero como tal no se presta – al menos desde la entidad al particular –, sino que el banco actúa de intermediario entre el cliente y el bien o servicio que este pretende adquirir. Así, ambos se ponen previamente de acuerdo sobre qué gastos de gestión va a llevar la operación – partida donde el banco obtiene el beneficio – y cómo va a sufragar dicho pago el cliente. Una vez resuelto esto, el banco compra el bien o servicio que el cliente desea para posteriormente vendérselo a plazos por la cantidad convenida. Para el caso de los negocios o empresas, las peculiaridades también son numerosas. Tanto el empresario como la entidad van a compartir beneficios o pérdidas en una inversión. Y es que bajo los preceptos de la ley islámica, al no poder cobrar intereses, los bancos financian una parte de la inversión, siendo correspondidos con los beneficios de la empresa en la misma proporción que su financiación. Con el tiempo el empresario podrá ir comprando la parte de la empresa que corresponde al banco, mientras tanto, la entidad rentabiliza su inversión con los dividendos. Lógicamente, y al hilo de lo comentado anteriormente, dicha empresa sólo puede dedicarse a una actividad que produzca riqueza real mediante el trabajo.
Sin embargo, tampoco vale cualquier actividad, por manual y laboriosa que sea. Aquí es donde entra el término halal, que refleja la adecuación de las actividades a la ley islámica. Bajo esta premisa, la banca islámica no puede financiar o colaborar con empresas o sectores económicos que contravengan la tradición musulmana y la sharia. Así, no se puede invertir en actividades que estén relacionadas con la fabricación de tabaco, la elaboración y distribución de alcohol, el juego, la pornografía, las drogas, la fabricación y venta de armamento y hasta la industria porcina. Todas ellas contravienen la voluntad de Alá, por lo que el buen musulmán debe estar alejado de ellas hasta en el ámbito financiero.
Otro concepto que tampoco escapa al control islámico es el de gharar. En la relación poco cordial entre Islam y el juego, esta idea tiene una importancia capital. Resumidamente, propugna que en una relación comercial, financiera para la cuestión que nos ocupa, no debe haber ningún elemento de incertidumbre o ambigüedad. En los tiempos recientes esto está orientado hacia los intereses variables. Dentro del sistema bancario capitalista, es bastante habitual que los intereses o rendimientos estén sujetos a algún indicador que fluctúa – tipos de interés especialmente –, haciendo variar la cuantía de la deuda, normalmente con perjuicio para el acreedor y con consecuencias potencialmente desastrosas. Es por ello que este tipo de dependencias de elementos variables están prohibidas en el Islam.
Por último, y relacionado con el gharar, encontramos la idea de maysir. Similar al concepto anterior, elmaysir, que significa suerte, no permite jugar con el azar ni con el tiempo. En este sentido, impide las actividades que tengan relación con la especulación pura y dura – aquella por la que se compra algo únicamente para venderlo después a un precio mayor –, lo que saca a la banca islámica de numerosas y habituales actividades de los mercados financieros internacionales, especialmente en temas del llamado arbitraje y los mercados de futuros.
El último precepto a seguir es la evaluación de la solvencia en las inversiones o financiaciones que se van a realizar. Por lo general, la costumbre de esta banca es apoyar a empresas poco endeudadas con proyectos solventes. La lógica que siguen es que al ser más esta banca un socio inversor que un prestamista, como socio exigirá ciertas garantías para que la empresa vaya bien y ver recompensada su inversión. Al fin y al cabo de estos rendimientos y dividendos es donde obtienen buena parte de sus ingresos.
Por tanto, desde un punto de vista económico, la banca islámica se posiciona en una actitud conservadora pero enormemente sólida, ya que aleja de su actividad los mayores peligros de los mercados actuales como son las fluctuaciones y la especulación, dando peso a la economía productiva y real. Esta calidad de sus activos y la negativa a introducirse en arriesgadas empresas financieras es lo que le ha granjeado una notable popularidad en bastantes países musulmanes, además de un robusto crecimiento en los últimos años.

Éxito internacional

Países con más población musulmanaEl origen de la banca islámica puede situarse, como modelo formal de negocio, en los años sesenta y setenta del siglo pasado en la zona del Golfo Pérsico. El abundante torrente de ingresos que durante aquellos años empezaron a obtener tanto los pequeños emiratos como Arabia Saudí, motivaron en buena medida el surgimiento de este modelo bancario en un intento por diversificar las inversiones en“petrodólares”.
 Con los años, estas entidades, además del carácter ético acorde al Islam, han desarrollado productos financieros muy atractivos, y aunque no facturan sumas millonarias como muchos bancos comerciales, el modelo ha ido extendiéndose poco a poco a países musulmanes y no musulmanes. Así, ha acabado implantándose con cierto éxito fuera de Oriente Medio en países como Malasia e Indonesia – este último el país con más musulmanes del mundo –, para luego captar el interés de algunos bancos occidentales, que a su manera han desarrollado filiales o productos acordes a la sharia
En la actualidad, aproximadamente unos 38 millones de personas son clientes de los bancos islámicos. Hipotecas acordes a la ley islámica o cuentas de ahorros para la peregrinación a La Meca son algunos de sus productos estrella. Bien es cierto que el perfil del cliente es de cierto estatus, acorde a los hombres de negocios y profesionales asentados de los distintos países arábigos y de la floreciente clase media malaya e indonesia. En este sentido, la penetración de la banca islámica en las clases populares musulmanas es todavía muy limitada, al igual que la de cualquier banco comercial no islámico. No obstante, ni mucho menos esto es un impedimento para su difusión. 
Banca Islámica
A pesar de haber unos 300 bancos islámicos y 200 entidades afines más como fondos de inversión o aseguradoras, la concentración del capital es, también en este modelo bancario, considerable. Si antes dijimos que sus activos rondaban los dos billones de dólares, la mitad de estos se encuentran repartidos en 17 bancos, especialmente saudíes, qataríes, kuwaitíes y de los Emiratos Árabes. Sin embargo, una marca de esta casa es la difusión internacional del modelo. En 2012, cuando los activos sumaban billón y medio de dólares, el 60% de los mismos se encontraban fuera de la península arábiga y de Malasia e Indonesia. La reproducción de filiales y el interés de cada vez más entidades, musulmanas o no, de reproducir este modelo en otras partes del mundo está llevando a una auténtica descentralización geográfica de la riqueza islámica. Sin embargo, el poder tras estos activos está claro. Incluso tiene un acrónimo: QISMUT, o lo que es lo mismo, Qatar, Indonesia, Arabia Saudí, Malasia, Emiratos Árabes Unidos y Turquía. Entre entidades de esos países controlan algo más de las tres cuartas partes de los activos de la banca islámica global, si bien los dos pesos pesados de este negocio son Arabia Saudí y Malasia.
No obstante, tanto bancos como países con fuerte arraigo de este sector presionan para que las legislaciones de otros estados, adheridos o no al Islam, se abran a este tipo de inversión. Occidente, por un lado, y el África Subsahariana por el otro son sus dos focos de atención, además, cómo no, de seguir profundizando en los países musulmanes asiáticos. En el caso occidental buscan la liquidez y las grandes masas de capital que permanentemente necesitan destino y rentabilidad. Además, el propio diseño de la banca islámica impide que los capitales europeos y norteamericanos actúen como están habituados en los mercados occidentales, esto es, especulando y migrando constantemente. A pesar de ello, varios países europeos se han mostrado receptivos políticamente para que la banca islámica tenga cabida en su entramado financiero. Hasta en el aspecto bursátil ha calado; buena prueba de ello es la creación del Dow Jones Islamic Fund, formado sólo por compañías halal. Para el caso africano buscan la extensión a grandes poblaciones musulmanas en estados donde su presencia es minoritaria pero cuantiosa, caso de Nigeria, Kenia, Tanzania o Uganda, además de haber cierto desarrollo económico que permita la adhesión a este modelo bancario.

Un futuro prometedor

Los informes del sector sacan pecho de sus cifras pasadas, presentes y futuras. No es para menos. La banca islámica creció entre 2009 y 2013 un 17,6% alcanzando 1,7 billones de dólares en activos. Así, este modelo ha conseguido vadear con notable éxito la crisis económica y financiera además de los desafíos presentes casi de manera permanente en Oriente Medio.
Crecimiento banca islámica QISMUT 2013-2018
 Las estimaciones más generales apuntan a que la banca islámica irá duplicando el valor de sus activos cada cinco años, un crecimiento exponencial que la situación actual del sector no parece desmentir. Si en 2013 el valor de las compañías de banca islámica estaba en 1,7 billones de dólares, en el 2018 rondarán los 3,4 billones, un crecimiento en el que los comentados QISMUT triplicarán su riqueza; sin embargo, el duopolio malayo-saudí no se romperá. Igualmente, el número de clientes a los que tienen previsto acceder para el 2018 se sitúa en unos 70 millones, una cifra no abrumadora puesto que en el mundo hay unos 1.600 millones de musulmanes pero sí representativa del crecimiento que se vive en el sector. 
Sin embargo, los puntos más interesantes son los de índole político-económica. La banca islámica ya compra deuda pública; incluso el gobierno de Londres emitió deuda pública ad hoc para la banca islámica, los llamados “bonos sukuk”, un elemento financiero que lógicamente no reporta intereses sino dividendos. Al poco tiempo, Luxemburgo siguió la táctica británica con éxito al colocar 200 millones de euros en este tipo de bonos. Y es que hasta los países occidentales, habituados a las finanzas “clásicas”, se están adaptando al estilo de la banca islámica.
Igualmente, la banca islámica es y será una herramienta de control político. En especial para la península arábiga, donde las reservas de los fondos soberanos son cuantiosas y el poder de la banca de inversión y comercial tiene una notable importancia, el fortalecimiento de la banca islámica puede ser una forma de proyección de poder blando –económico– destinado al mundo musulmán, mientras la banca tradicional trabaja en la arena político-económica global y occidental. A cada escenario, la mejor herramienta. Incluso a nivel identitario esta banca es importante. La globalización, ejercida en buena parte unidireccionalmente – del mundo desarrollado/industrializado a la periferia – va cargada de unos valores que no tienen un alto grado de compatibilidad en los mapas mentales de algunas partes del mundo, incluyendo la economía. Así, la banca islámica puede actuar de contrapeso de algunas de las dinámicas económicas globalizadoras que se llevan produciendo a nivel global en las últimas décadas, especialmente en el ámbito “micro”.
No es casualidad que las potencias medias asiáticas – Arabia Saudí, Irán, Turquía, Indonesia o Malasia – estén interesadas en desarrollar y promover este modelo. Por un lado supone la reafirmación en su carácter musulmán y una oportunidad para despuntar económica y políticamente en un contexto regional, bien en Oriente Medio o en el sudeste asiático. La banca islámica será sencilla, pero no cándida.

cómo los bancos crean dinero en base a las deudas



El dinero es deuda?
Publicat el April 21, 2008  —  25 ↓ 
 

Documental que analiza cómo los bancos crean dinero en base a las deudas… sorprendente, demodelodor e inquietante. Sobre política monetaria no tengo mucha idea, por tanto no puedo dar como buenas o como malas las exposiciones dadas en este documental, lo que sí que me hace es querer informarme al respecto. ¿Es verdad que la creación de dinero que no va asociada a la riqueza se produce de esa manera? ¿es cierto que la generación de la riqueza se ve enturbiada por ese proceso? ¿los bancos generan dinero en base a deudas que se van dando mútuamente y a terceros en un círculo vicioso? .
En cierta manera la economía productiva depende de la existencia de capital para prestar.. el pensamiento convencional dice que ese capital nace de los ahorros que anteriormente terceros hayan depositado en bancos… y que el banco, el intermediario, se lleva su parte de gestión. Ahora bien, parece que ese mecanismo tan de gusto de la descripción neoclásica no es el que se dá como principal fuente de creación y transmisión de riqueza .. y la ligazón dinero-riqueza no es exacta. Problemas como la inflación, el endedudamiento permanente, la deuda pública, etc.. podrían tener otro enfoque con otra política monetaria. Incluso está en cuestión el poder tener un sistema social y económico compatible con un sistema natural con recursos finitos. Si esto fuera así… sería bueno que como mínimo lo supiéramos.

4 de junio de 2016

el terror del G7

G7: El brexit supondría un riesgo serio para el crecimiento económico mundial


Los líderes del Grupo de los Siete (G7) aseguran en un comunicado que la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) supondría un serio riesgo para el crecimiento económico mundial.
“La salida del Reino Unido de la Unión Europea revertiría la tendencia hacia más comercio e inversión mundiales, con los empleos que ello conlleva, y es un grave riesgo añadido al crecimiento”, han indicado este viernes los líderes de G7, en la única referencia que se hace en todo el documento al referéndum que se celebrará el próximo 23 de junio.

 La salida del Reino Unido de la Unión Europea revertiría la tendencia hacia más comercio e inversión mundiales, con los empleos que ello conlleva, y es un grave riesgo añadido al crecimiento”, han indicado los líderes de G7.
 Aunque este tema no formaba parte de la agenda de la cumbre, el Gobierno británico había dicho que esperaba que se tratara en las conversaciones paralelas a la reunión y, en la comparecencia posterior ante los medios, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, ha insistido en que su posición coincide con la de las principales potencias.
 El premier británico ha abogado por que su país siga siendo parte de una Europa “reformada” y ha negado que, como aseguró esta semana un antiguo asesor, respalde en la sombra la salida de Reino Unido del bloque comunitario, popularmente conocido como brexit. "Nunca he sido un brexitista en la sombra", ha sentenciado.
 El presidente de Francia, François Hollande, también ha apuntado que la ruptura entre Reino Unido y la UE sería una "mala noticia" para toda Europa, entre otras razones porque desencadenaría una fuga de capitales y el traslado de algunas actividades.
 Por su parte, la canciller de Alemania, Angela Merkel, ha matizado que los líderes del G7 no han hablado directamente sobre el brexit, aunque ha afirmado que sí hay consenso entre todos acerca de su postura: que Londres permanezca en el bloque europeo.
Hispantv

situación económica en el 26-J




La situación económica en el 26-J



diagonalperiodico.net  


Al margen de las cábalas ante posibles pactos postelectorales, resultará determinante el contexto económico con el que tenga que manejarse un hipotético nuevo gobierno, y con ello su posible margen de maniobra. A priori el momento aparenta ser relativamente propicio. La economía española aún se recupera de la crisis, pero once trimestres consecutivos de crecimiento han dejado atrás la recesión. El paro sigue muy elevado, pero el ritmo de creación de empleo se mueve a tasas no vistas desde antes de la crisis.
Sin embargo, las bases que cimientan ese ciclo moderadamente favorable quedan lejos de ser estables. La aparente bonanza, la economía española esconde importantes desequilibrios, tanto internos como externos sin resolver. Los primeros lastran la capacidad de recuperación, mientras que los segundos desvelan su vulnerabilidad y restringen el margen de maniobra de los poderes públicos.
Los factores internos
El más importante, y por tanto el más abandonado hasta ahora por el gobierno es el triángulo desempleo-pobreza-desigualdad. Estamos ante el período donde por más tiempo se mantiene una tasa de paro superior al 20% de la población activa (actualmente está en el 21%). Esa cronificación deja sus secuelas, con el drama de que casi la mitad de las personas desempleadas no tengan ya acceso a ningún tipo de ayuda. Asimismo, 1.610.900 hogares tienen a todos sus miembros en paro, 55 mil más que el trimestre anterior. Y eso pese a la recuperación.
Ante tal escenario no es de extrañar que el nivel población en riesgo de pobreza y exclusión social haya escalado hasta el 29,2%. O más preocupante si cabe, que más de uno de cada tres menores de 16 años (el 35,4% del total) se vea en dicha situación. De igual modo, la concentración de la renta (que ya era alta durante los años de euforia) se ha incrementado hasta niveles sólo superados en la UE por Bulgaria, Chipre y las repúblicas bálticas.
La creación de empleo mantiene un buen ritmo pero no desde luego en su calidad. Así, nueve de cada diez contratos firmados en abril (el 9,5%) fueron temporales y, de estos, uno de cada cuatro (el 27%) eran de una semana o menos.
El segundo gran desequilibrio está en el elevado nivel de endeudamiento privado. La deuda conjunta de hogares y sobre todo empresas estaba en el 176% del PIB en el tercer trimestre de 2015 (la deuda empresarial equivalía a un 107% del PIB). En el caso particular de las empresas se apostó, vía reforma laboral, por facilitar su desendeudamiento mediante ajustes de plantilla y salarios. El resultado, agravado por las medidas de austeridad, es que sigue sin fluir el crédito necesario para acometer nuevos proyectos de inversión que permitan mejorar la productividad.
El déficit no es problema en sí, sino la renegociación de los plazos para el ajuste condicionada a la aplicación de “reformas estructurales”
Con respecto a las cuentas públicas persiste el déficit presupuestario (5,08% del PIB en 2015), lo que garantiza que una deuda pública ya en torno al 100% del PIB siga al alza. El incumplimiento, otro año más, del objetivo de déficit conlleva la amenaza de sanción al Estado español en una decisión que se posterga al mes de julio. Tras las elecciones, oh casualidad.
El déficit no es problema en sí, sino la renegociación de los plazos para el ajuste condicionada a la aplicación de “reformas estructurales”. En consecuencia, revertir la reforma laboral de 2012, por ejemplo, complicaría las negociaciones.
Factores externos
Lo anterior nos lleva a plantear la vulnerabilidad extrema que presenta la economía española con el exterior. En primer lugar, el actual momento de calma no es mérito propio, sino resultado del cambio de actitud del BCE y sus programas de compras masivas de activos, que han dormido las tensiones de 2012.
En segundo lugar, la capacidad de financiación de la economía española resulta sumamente dependiente del exterior. La burbuja crediticia creció a costa de acumular un volumen ingente de deuda externa. Ésta ha seguido aumentando durante la crisis, hasta alcanzar el 170% del PIB al final de 2015 porque el proceso de endeudamiento privado fue sustituido por el del Estado, que también ha recurrido en buena medida a la financiación exterior. No en vano, en apenas cuatro años, entre diciembre de 2011 y el mismo mes de 2015, la deuda pública externa casi se ha duplicado. Así pues, el problema del déficit público, aparte del riesgo de sanción, es que éste depende de fuera para ser financiado.
Por último, la dependencia externa se observa también en su proceso productivo, absurdamente intensiva en unos recursos fósiles de los que además se carece. La coyuntura actual, con un bajo precio del petróleo, supone un alivio temporal. El problema es que esto, al igual que el desplome en los precios de las materias primas es reflejo de una débil demanda global, con un comercio mundial estancado y serios visos de una nueva recaída en recesión internacional en los meses venideros.
Pasos hacia el cambio
Ciertamente el margen de actuación para un posible nuevo gobierno del cambio es pequeño, a lo que se sumarán las estrecheces que supondrá la necesidad de pactos entre distintas fuerzas políticas. Pero al mismo tiempo la situación social no puede esperar y hay avances tan posibles como necesarios. Pasos que, a nuestro entender deberían empezar por enfrentar el problema del desempleo de larga duración y el rescate de los grupos sociales en situación de exclusión; una reforma fiscal que permita aumentar la recaudación, redistribuyendo la carga tributaria, que financie nuevas políticas de gasto; y revertir la reforma laboral, de manera que se ponga fin al abuso fraudulento de la contratación temporal como norma.
Con todo, el escenario para la transformación no es estatal, sino europeo. En este sentido, la llegada de un “gobierno del cambio” permite dibujar un nuevo mapa de posibles alianzas, con Portugal Grecia, Italia y Francia entre sus potenciales aliados, que permitiese poner en primer plano el conflicto latente de intereses entre acreedores y deudores en la eurozona. La batalla por tanto se librará en Europa

vulnerabilidad extrema que presenta la economía española

vulnerabilidad extrema que presenta la economía española con el exterior. En primer lugar, el actual momento de calma no es mérito propio, sino resultado del cambio de actitud del BCE y sus programas de compras masivas de activos, que han dormido las tensiones de 2012.
En segundo lugar, la capacidad de financiación de la economía española resulta sumamente dependiente del exterior. La burbuja crediticia creció a costa de acumular un volumen ingente de deuda externa. Ésta ha seguido aumentando durante la crisis, hasta alcanzar el 170% del PIB al final de 2015 porque el proceso de endeudamiento privado fue sustituido por el del Estado, que también ha recurrido en buena medida a la financiación exterior. No en vano, en apenas cuatro años, entre diciembre de 2011 y el mismo mes de 2015, la deuda pública externa casi se ha duplicado. Así pues, el problema del déficit público, aparte del riesgo de sanción, es que éste depende de fuera para ser financiado.
Por último, la dependencia externa se observa también en su proceso productivo, absurdamente intensiva en unos recursos fósiles de los que además se carece. La coyuntura actual, con un bajo precio del petróleo, supone un alivio temporal. El problema es que esto, al igual que el desplome en los precios de las materias primas es reflejo de una débil demanda global, con un comercio mundial estancado y serios visos de una nueva recaída en recesión internacional en los meses venideros.

Pasos hacia el cambio



Ciertamente el margen de actuación para un posible nuevo gobierno del cambio es pequeño, a lo que se sumarán las estrecheces que supondrá la necesidad de pactos entre distintas fuerzas políticas. Pero al mismo tiempo la situación social no puede esperar y hay avances tan posibles como necesarios. Pasos que, a nuestro entender deberían empezar por enfrentar el problema del desempleo de larga duración y el rescate de los grupos sociales en situación de exclusión; una reforma fiscal que permita aumentar la recaudación, redistribuyendo la carga tributaria, que financie nuevas políticas de gasto; y revertir la reforma laboral, de manera que se ponga fin al abuso fraudulento de la contratación temporal como norma.
Con todo, el escenario para la transformación no es estatal, sino europeo. En este sentido, la llegada de un “gobierno del cambio” permite dibujar un nuevo mapa de posibles alianzas, con Portugal Grecia, Italia y Francia entre sus potenciales aliados, que permitiese poner en primer plano el conflicto latente de intereses entre acreedores y deudores en la eurozona. La batalla por tanto se librará en Europa

deuda pública, deuda privada

La burbuja crediticia creció a costa de acumular un volumen ingente de deuda externa. Ésta ha seguido aumentando durante la crisis, hasta alcanzar el 170% del PIB al final de 2015 porque el proceso de endeudamiento privado fue sustituido por el del Estado, que también ha recurrido en buena medida a la financiación exterior. No en vano, en apenas cuatro años, entre diciembre de 2011 y el mismo mes de 2015, la deuda pública externa casi se ha duplicado. Así pues, el problema del déficit público, aparte del riesgo de sanción, es que éste depende de fuera para ser financiado.

Deloitte sostiene que su imputación en Bankia le causa un "daño reputacional imposible de reparar"


Deloitte sostiene en su recurso presentado en la Audiencia Nacional que su imputación "puede afectar de lleno a su imagen y buen nombre en el mercado, con las negativas consecuencias de todo tipo que de ello se pueden derivar".


La auditora Deloitte y su socio Francisco Celma han recurrido su imputación en el 'caso Bankia' porque "no concurren en este momento procesal todos los elementos necesarios para considerar necesaria, pertinente y posible la práctica de la diligencia de toma de declaración en calidad de investigada de Deloitte, y mucho menos para acordar su práctica de manera simultánea con la declaración en calidad de investigado del señor Celma". La mercantil y su directivo consideran que se está "vulnerando" su derecho de defensa y a la presunción de inocencia, "más allá del daño reputacional ocasionado".

En un recurso, al que ha tenido acceso Vozpópuli, los imputados piden al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional, el magistrado Fernando Andreu que deje sin efecto la providencia dictada el pasado 19 de mayo donde acordó que Deloitte y Celma deben comparecer el próximo 20 de junio a las 9.00 horas para responder sobre el posible falseamiento contable de Bankia. La imputación de Deloitte y Celma fue solicitada en abril por el movimiento '15MpaRato' y la Confederación Intersindical de Cajas (CIC) y contó con el apoyo de la Fiscalía Anticorrupción.
"No está ni siquiera indiciariamente acreditado que Celma haya cometido ninguna infracción penal, y mucho menos susceptible de transferir responsabilidad penal a Deloitte", argumenta la auditora

Los investigados sostienen que "la providencia objeto de recurso es, a todas luces, prematura". La razón es que los recurrentes sostienen que "no está ni siquiera indiciariamente acreditado que el Sr. Celma haya cometido ninguna infracción penal, y mucho menos susceptible de transferir responsabilidad penal a Deloitte". Por otra parte, los investigados argumentan que "sin haber escuchado a Francisco Celma es imposible determinar con las debidas garantías la necesidad de llamar a declarar en calidad de investigada a Deloitte".

Asimismo, la auditora se queja en su recurso del daño que le ha causado el juez Andreu con su imputación en el caso Bankia. "La imputación de Deloitte –principal empresa auditora del país que, entre otras muchas, presta sus servicios profesionales a un importante número de las sociedades que conforman el IBEX 35– conlleva, en términos profesionales y de negocio, importantes daños reputacionales de imposible o cuando menos, de difícil reparación. No se olvide, en este sentido, que las compañías de auditoría basan su existencia y razón de ser en la confianza y credibilidad que generan en el mercado y, en particular, en sus clientes. Por ello, son especialmente sensibles a cualquier actuación que pueda mermar esa confianza y credibilidad, y, que duda tiene, que el hecho de ser llamada a un procedimiento en calidad de investigada se sitúa en la cúspide de aquellas actuaciones que pueden afectar de lleno a su imagen y buen nombre en el mercado, con las negativas consecuencias de todo tipo que de ello se pueden derivar".
Deloitte niega responsabilidad penal

Por otra parte, Deloitte argumenta que "en el hipotético supuesto de que el señor Celma hubiera cometido algún tipo de ilícito –lo que negamos de plano y planteamos ahora a efectos dialécticos– la especial naturaleza de Deloitte como sociedad profesional de auditoria impediría la transferencia de responsabilidad penal alguna a dicha sociedad, dada la independencia y autonomía con la que opera el socio auditor, siendo únicamente transmisible en su caso una responsabilidad de ámbito patrimonial, ciertamente muy alejada de la responsabilidad penal".
Deloitte sostiene que su imputación "puede afectar de lleno a su imagen y buen nombre en el mercado, con las negativas consecuencias de todo tipo que de ello se pueden derivar"

Además, la auditora se defiende con la siguiente argumentación: "En lo que a esta exigencia respecta, las grandes firmas de auditoría (como es el caso de Deloitte) cuentan con un ingente número de políticas y protocolos destinados precisamente a garantizar que tanto la firma como sus profesionales cumplen con todas las exigencias legales en materia de independencia. Sin embargo, no sólo existe esa relación de independencia entre la firma y sus profesionales para con sus clientes, sino que a su vez, la propia firma debe garantizar a sus profesionales su independencia de juicio, para que jamás pueda entrar en conflicto el desempeño de sus funciones como auditores, con lo que es el negocio de la firma en sí".

Además, la multinacional añade que "debe tenerse en cuenta, ya que en este caso parece haberse obviado, que aunque las grandes firmas auditoras tienen implantados unos protocolos y programas que efectivamente garantizan su independencia, así como la prevención del blanqueo de capitales, la evitación de situaciones de conflicto de interés, etc., existen limitaciones pues en ningún caso puede interferir o intervenir la firma en la actividad desarrollada por sus profesionales, dar el visto bueno a sus informes, ni mucho menos modificar o incidir en la opinión o conclusiones que emitan en sus informes los propios auditores. Este es uno de los motivos fundamentales por los que carece de sentido la imputación de Deloitte en la presente causa, máxime sin tan siquiera haber recibido declaración al Sr. Celma, ya que, muy probablemente, de su declaración se desprendan todos estos razonamientos en relación con el funcionamiento o modo de operar de la firma con respecto a los profesionales que la integran". Ahora, el magistrado Fernando Andreu deberá decidir si estima o rechaza el recurso de la auditora y su socio.

Científicos revelan que la Tierra está compuesta de dos planetas

Los investigadores de la Universidad de California desmienten la teoría de que la Luna se formó a partir de una parte del protoplaneta Tea después de haber chocado con la joven Tierra.


Un equipo de científicos dirigido por Edward Young, de la Universidad de California, ha afirmado que la teoría del gran impacto para explicar el origen de la Luna esta es falsa. Hasta ahora se creía que un planeta más pequeño, Tea, ‘rasguñó’ la Tierra y tras el impacto fue lanzado a la órbita de esta para dar origen a la Luna.
Un estudio dirigido por el profesor Young afirma que Tea se estrelló contra la Tierra con tanta fuerza que los planetas se fundieron y entonces un pequeño trozo se desprendió de esa colisión para formar la Luna.
Según los científicos, si la primera hipótesis fuera cierta, la Luna habría tenido una composición química básicamente igual a la de Tea, pero esta teoría no se ha demostrado en el curso de un examen de los isótopos de oxígeno de las rocas lunares.
“No vemos ninguna diferencia entre los isótopos de oxígeno de la Tierra y los de la Luna; son indistinguibles “, señaló Young, citado por ‘The Guardian’. “Tea se fundió tanto con la Tierra como con la Luna, e incluso se dispersó entre ellos”, agregó el profesor.
La colisión tuvo lugar aproximadamente 100 millones de años después de la formación inicial de la Tierra, lo que significa que ocurrió hace más de 4,500 millones de años.

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