Entrevista a Emiliano Fittipaldi, el periodista italiano autor de Lujuria:
EL PAPA FRANCISCO HABLA CONTRA LA PEDOFILIA PERO SIGUE PROTEGIENDO A LOS PEDÓFILOS (VÍDEO)
Emiliano Fittipaldi es un reputado periodista italiano al que muchos consideran el enemigo público número uno del Vaticano por atreversae a denunciar los temas más incómodos: los abusos sexuales a niños por parte de sacerdotes, encubiertos de manera sistemática por la Iglesia Católica y las finanzas de esta poderosa institución transnacional
Tras la publicación de su libro "Avaricia", centrado en el segundo de estos temas, fue denunciado por el Vaticano - ya durante el papado deFrancisco I -, quien pedía para él ocho años de cárcel, mientras que un locutor de "Radio María" iba un poco más allá, y se atrevía a solicitar a través de las ondas "que fuera ahorcado como un Judas".
En la presente entrevista, concedida a la cadena de televisión RT, Fittipaldi explica cuál es la situación actual en cuanto al tratamiento de la pederastia en laIglesia Católica.
Con datos y documentos contrastados en el propio Vaticano, el periodista denuncia que aunque el Papa Francisco hace declaraciones contra la pedofilia, al mismo tiempo ha promocionado a cardenales implicados directamente en el encubrimiento de este tipo de abusos contra menores e incluso acusados públicamente de cometerlos.
Es el caso de George Pell, cardenal australiano nombrado por Francisco Nº 3 de El Vaticano e incluido en el grupo de los nueve más poderosos de la Iglesia católica.
Pell no solo ha sido acusado de proteger durante años a los curas pedófilos de Australia sino que la policía de este país le acusa de ser él mismo uno de estos abusadores.
Según Emiliano Fittipaldi, la política de encubrimiento del Vaticano y la Iglesia católica sobre la pederastia no se ha modificado.
El periodista denuncia, además, que mientras en países anglosajones como Irlanda o la propia Australia han acabado por estallar algunos escándalos por la comisión de estos crímenes, en España, Italia y otros países católicos de Latinoamérica continúa imponiéndose una cultura del silencio que califica de "mafiosa".
En estos países - afirma - "se teme hablar y escribir sobre estos temas. La autoridad de la iglesia se sigue imponiendo".