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12 de junio de 2016

Documento 20 -25 Los Hijos de Dios Paradisiacos

Documento 20

Los Hijos de Dios Paradisiacos

(223.1) 20:0.1 EN CUANTO a su función en el superuniverso de Orvonton, los hijos de Dios se clasifican bajo tres encabezamientos generales:
(223.2) 20:0.2 1. Los Hijos de Dios descendentes.
(223.3) 20:0.3 2. Los Hijos de Dios ascendentes.
(223.4) 20:0.4 3. Los Hijos de Dios trinidizados.
(223.5) 20:0.5 Las órdenes de filiación descendentes incluyen las personalidades que son de creación divina y directa. Los hijos ascendentes, tales como las criaturas mortales, llegan a este estado por la participación experiencial en la técnica creativa conocida como evolución. Los Hijos Trinidizados son un grupo de origen compuesto que incluye todos los seres abrazados por la Trinidad del Paraíso aunque no originados directamente en la Trinidad.

1. Los Hijos de Dios Descendentes

(223.6) 20:1.1 Todos los Hijos de Dios descendentes tienen orígenes elevados y divinos. Se dedican al ministerio descendente de servicio en los mundos y sistemas del tiempo y del espacio, para facilitar allí el progreso en la ascensión hacia el Paraíso de las criaturas humildes de origen evolucionario: los hijos ascendentes de Dios. De las numerosas órdenes de Hijos descendentes, describiremos en estas narrativas siete de ellas. Aquellos Hijos que provienen de las Deidades en la Isla central de Luz y Vida se denominan los Hijos de Dios Paradisiacos y abarcan las siguientes tres órdenes:
(223.7) 20:1.2 1. Los Hijos Creadores: Los Micaeles.
(223.8) 20:1.3 2. Los Hijos Magisteriales: Los Avonales.
(223.9) 20:1.4 3. Los Hijos Instructores Trinitarios: Los Dainales.
(223.10) 20:1.5 Las restantes cuatro órdenes de filiación descendente se conocen como los Hijos de Dios en los Universos Locales:
(223.11) 20:1.6 4. Los Hijos Melquisedek.
(223.12) 20:1.7 5. Los Hijos Vorondadek.
(223.13) 20:1.8 6. Los Hijos Lanonandek.
(223.14) 20:1.9 7. Los Portadores de Vida.
(223.15) 20:1.10 Los Melquisedek son los vástagos conjuntos de un Hijo Creador de un universo local, el Espíritu Materno Creativo, y el Padre Melquisedek. Tanto los Vorondadek como los Lanonandek son traídos a la existencia por un Hijo Creador y su Espíritu Materno Creativo asociado. Los Vorondadek se conocen mejor como los Altísimos, los Padres de las Constelaciones; los Lanonandek como los Soberanos de Sistemas y como los Príncipes Planetarios. La orden triple de los Portadores de Vida la trae a la existencia un Hijo Creador y el Espíritu Materno Creativo asociado con uno de los tres Ancianos de los Días del superuniverso de jurisdicción. Pero las naturalezas y actividades de estos Hijos de Dios en los Universos Locales se describen más apropiadamente en aquellos escritos que se ocupan de los asuntos de las creaciones locales.
(224.1) 20:1.11 Los Hijos de Dios Paradisiacos son de origen triple: los Hijos primarios o Creadores son traídos a la existencia por el Padre Universal y el Hijo Eterno; los Hijos secundarios o los Hijos Magisteriales son hijos del Hijo Eterno y del Espíritu Infinito; los Hijos Instructores Trinitarios son los vástagos del Padre, el Hijo y el Espíritu. Desde el punto de vista del servicio, la adoración y la suplicación, los Hijos Paradisiacos son como uno; su espíritu es uno, y su trabajo es idéntico en calidad y universalidad.
(224.2) 20:1.12 Así como las órdenes paradisiacas de los Días demostraron ser administradores divinos, del mismo modo las órdenes de los Hijos Paradisiacos se han revelado como ministros divinos: creadores, servidores, otorgadores, jueces, maestros, y reveladores de la verdad. Pasan por el universo de los universos desde las orillas de la Isla eterna hasta los mundos habitados del tiempo y del espacio, realizando múltiples servicios en el universo central y los superuniversos, los cuales no se revelan en estas narrativas. Están organizados de distintas maneras, dependientes de la naturaleza y ubicación de sus servicios, pero en un universo local tanto los Hijos Magisteriales como los Hijos Instructores sirven bajo la dirección del Hijo Creador que preside sobre ese dominio.
(224.3) 20:1.13 Los Hijos Creadores parecen poseer una dote espiritual que se centra en sus personas, que controlan, y que pueden otorgar así como vuestro propio Hijo Creador lo hizo al derramar su espíritu sobre toda la carne mortal en Urantia. Cada Hijo Creador está dotado de este poder espiritual de atracción en su propio reino; él está personalmente consciente de toda acción y emoción de todo Hijo de Dios descendente que sirve en sus dominios. He aquí una reflexión divina, una duplicación de un universo local, de ese poder absoluto de atracción espiritual del Hijo Eterno, que le permite extenderse para hacer y mantener contacto con todos sus Hijos Paradisiacos, sea donde fuera que éstos se encuentren en todo el universo de los universos.
(224.4) 20:1.14 Los Hijos Creadores Paradisiacos sirven no solamente como Hijos en sus ministraciones descendentes de servicio y otorgamiento, sino que cuando completan sus carreras de autootorgamiento, cada uno funciona como un Padre del universo en su propia creación, mientras que otros Hijos de Dios continúan el servicio de autootorgamiento y elevación espiritual concebido para ganar los planetas, uno a uno, al reconocimiento volitivo del gobierno amante del Padre Universal, culminando en la consagración de la criatura a la voluntad del Padre Paradisiaco y en la lealtad planetaria a la soberanía universal de su Hijo Creador.
(224.5) 20:1.15 En un Hijo Creador séptuple, Creador y criatura por siempre se combinan en asociación comprensiva, compasiva y misericordiosa. La entera orden de Micaeles, los Hijos Creadores, es tan singular que el relato de sus naturalezas y actividades se reserva al próximo documento de esta serie, mientras que esta narrativa se ocupará principalmente de las dos órdenes restantes de filiación Paradisiaca: los Hijos Magisteriales y los Hijos Instructores Trinitarios. Los Hijos de Dios Paradisiacos

2. Los Hijos Magisteriales

(224.6) 20:2.1 Cada vez que un concepto original y absoluto de un ser, formulado por el Hijo Eterno, se une con un ideal nuevo y divino de servicio amante concebido por el Espíritu Infinito, se produce un Hijo de Dios nuevo y original, un Hijo Magisterial Paradisiaco. Estos Hijos constituyen la orden de Avonales, en contradistinción con la orden de Micaeles, los Hijos Creadores. Aunque no son creadores en el sentido personal, están estrechamente asociados con los Micaeles en toda su tarea. Los Avonales son ministros y jueces planetarios, los magistrados de los reinos del tiempo y del espacio —de todas las razas, para todos los mundos, y en todos los universos.
(225.1) 20:2.2 Tenemos razones para pensar que el número total de hijos magisteriales en el gran universo es de alrededor de mil millones. Son una orden autogobernante, dirigida por su concilio supremo en el Paraíso, el cual está constituido por Avonales experimentados sacados de los servicios de todos los universos. Pero cuando están asignados a un universo local y comisionados en él, sirven bajo la dirección del Hijo Creador de ese dominio.
(225.2) 20:2.3 Los Avonales son Hijos Paradisiacos para servicio y autootorgamiento en los planetas individuales de los universos locales. Ya que cada Hijo Avonal tiene una personalidad exclusiva, puesto que no hay dos que sean idénticas, su tarea es individualmente singular en los reinos de su estadía, donde frecuentemente se encarnan a semejanza de la carne mortal y a veces nacen de madres terrestres en los mundos evolucionarios.
(225.3) 20:2.4 Además de su servicio en los niveles administrativos más elevados, los Avonales tienen una función triple en los mundos habitados:
(225.4) 20:2.5 1. Acciones judiciales. Actúan al final de las dispensaciones planetarias. Con el tiempo se pueden ejecutar decenas —centenares— de tales misiones en cada mundo individual, y pueden proceder innumerables veces al mismo mundo o a otros mundos como terminadores de dispensación, liberadores de los sobrevivientes adormecidos.
(225.5) 20:2.6 2. Misiones magisteriales. Una visitación planetaria de este tipo generalmente ocurre antes de la llegada de un hijo de autootorgamiento. En tales misiones, el Avonal aparece como adulto del reino mediante una técnica de encarnación que no comprende el nacimiento mortal. Después de esta primera visita magisterial usual, los Avonales pueden servir repetidamente en capacidad magisterial en el mismo planeta tanto antes como después de la aparición del Hijo autootorgador. En estas misiones magisteriales adicionales, el Avonal puede aparecer o no en forma visible y material, pero en ninguna de ellas nacerá él en el mundo como infante desamparado.
(225.6) 20:2.7 3. Misiones de autootorgamiento. Cada Hijo Avonal se otorga a sí mismo, por lo menos una vez, en una carrera mortal en algún mundo evolucionario. Las visitas judiciales son numerosas, las misiones magisteriales pueden ser plurales, pero en cada planeta aparece sólo un Hijo autootorgado. Los Avonales autootorgadores nacen de una mujer así como Micael de Nebadon fue encarnado en Urantia.
(225.7) 20:2.8 No hay límite a la cantidad de veces que los Hijos Avonales pueden servir en misiones magisteriales y de autootorgamiento, pero generalmente, cuando se ha atravesado la experiencia siete veces, hay una suspensión en favor de aquellos que han tenido menos de tal servicio. Estos hijos de experiencia múltiple de autootorgamiento son entonces asignados al elevado concilio personal de un Hijo Creador, volviéndose así participantes en la administración de los asuntos de un universo.
(225.8) 20:2.9 En toda su tarea por los mundos habitados y en los mismos, los Hijos Magisteriales son asistidos por dos órdenes de criaturas de los universos locales, los Melquisedek y los arcángeles, mientras que en las misiones de autootorgamiento también les acompañan las Brillantes Estrellas Vespertinas, también de origen en las creaciones locales. En cada esfuerzo planetario, los Hijos secundarios Paradisiacos, los Avonales, están apoyados por el poder pleno y la autoridad de un Hijo primario Paradisiaco, el Hijo Creador de su universo local de servicio. Para todos los fines e intentos, su tarea en las esferas habitadas es tan eficaz y aceptable como lo sería el servicio de un Hijo Creador en aquellos mundos de habitación mortal.

3. Las Acciones Judiciales

(226.1) 20:3.1 Los Avonales son conocidos como Hijos Magisteriales porque son los altos magistrados de los reinos, los adjudicadores de las dispensaciones sucesivas de los mundos del tiempo. Presiden el despertar de los sobrevivientes adormecidos, juzgan el reino, terminan una dispensación de justicia suspendida, ejecutan los mandatos de una edad de misericordia probatoria, vuelven a asignar las criaturas espaciales del ministerio planetario a las tareas de la nueva dispensación, y regresan a las sedes de su universo local en cuanto completan su misión.
(226.2) 20:3.2 Cuando se sientan para juzgar los destinos de una edad, los Avonales decretan el destino de las razas evolucionarias, pero aunque puedan fallar la extinción de la identidad de criaturas personales, no ejecutan dichas sentencias. Los veredictos de esta naturaleza no son ejecutados sino por las autoridades de un superuniverso.
(226.3) 20:3.3 La llegada de un Avonal Paradisiaco a un mundo evolucionario para el fin de terminar una dispensación e inaugurar una nueva era de progresión planetaria no es necesariamente ni una misión magisterial ni una misión de autootorgamiento. Las misiones magisteriales son a veces las de autootorgamiento, las misiones de dotación son siempre autootorgamientos; o sea, durante tales asignaciones los Avonales sirven en un planeta en forma material —concreta. Sus otras visitas son «técnicas», y en esta función un Avonal no se encarna en el servicio planetario. Si un Hijo Magisterial viene solamente como adjudicador dispensacional, llega al planeta como ser espiritual, invisible para las criaturas materiales del reino. Dichas visitas técnicas ocurren repetidas veces en la larga historia de un mundo habitado.
(226.4) 20:3.4 Los Hijos Avonales pueden actuar como jueces planetarios antes de sus experiencias magisteriales o de autootorgamiento. En cada una de estas misiones, sin embargo, el Hijo encarnado juzgará la edad planetaria que está llegando a su final; del mismo modo lo hace un Hijo Creador cuando está encarnado en una misión a semejanza de la carne mortal. Cuando un Hijo Paradisiaco visita un mundo evolucionario y se transforma en uno de sus habitantes, su presencia termina una dispensación y constituye un juicio del reino.

4. Las Misiones Magisteriales

(226.5) 20:4.1 Antes de la aparición planetaria de un Hijo autootorgador, un mundo habitado es generalmente visitado por un Avonal Paradisiaco en misión magisterial. Si ésta es una visita magisterial inicial, el Avonal siempre se encarna como un ser material. Aparece en el planeta de asignación como varón maduro de las razas mortales, un ser plenamente visible y capaz de hacer contacto físico con las criaturas mortales de su día y generación. Durante la entera encarnación magisterial, la relación del Hijo Avonal con las fuerzas espirituales locales y universales es completa e ininterrumpida.
(226.6) 20:4.2 Un planeta puede experimentar muchas visitaciones magisteriales, tanto antes como después de la aparición de un Hijo autootorgador. Puede ser visitado muchas veces por el mismo Avonal o por otros, que actúan como adjudicadores dispensacionales, pero dichas misiones técnicas de juicio no son ni autootorgamientos ni misiones magisteriales, y los Avonales en estas ocasiones nunca son encarnados. Aun cuando un planeta es bendecido por repetidas misiones magisteriales, los Avonales no siempre se someten a la encarnación mortal; y cuando verdaderamente sirven en semejanza de la carne mortal, siempre aparecen como seres adultos del reino; no nacen de una mujer.
(227.1) 20:4.3 Cuando se encarnan en misiones de autootorgamiento o magisteriales, los Hijos Paradisiacos tienen Ajustadores experimentados, y estos Ajustadores son distintos para cada encarnación. Los Ajustadores que ocupan la mente de los Hijos de Dios encarnados no pueden tener jamás la esperanza de obtener la personalidad mediante la fusión con los seres humano-divinos de su residencia, pero frecuentemente son personalizados por un mandato del Padre Universal. Dichos Ajustadores forman el concilio supremo de dirección de Divinington para la administración, identificación y despacho de los Monitores Misteriosos a los reinos habitados. También reciben y acreditan a los Ajustadores que regresan al «seno del Padre» cuando se disuelve por la muerte su tabernáculo terrestre. De esta manera, los Ajustadores fieles de los jueces del mundo se tornan jefes excelsos de su clase.
(227.2) 20:4.4 Urantia nunca ha recibido a un Hijo Avonal en misión magisterial. Si Urantia hubiese seguido el plan general de los mundos habitados, habría sido bendecido con una misión magisterial en algún momento, entre los días de Adán y el autootorgamiento de Cristo Micael. Pero la secuencia regular de los Hijos Paradisiacos en vuestro planeta fue totalmente trastornada por la aparición de vuestro Hijo Creador en su autootorgamiento final hace mil novecientos años.
(227.3) 20:4.5 Aún es posible que Urantia sea visitada por un Avonal comisionado para encarnarse en misión magisterial, pero en cuanto a la aparición futura de los Hijos Paradisiacos, ni siquiera «los ángeles en el cielo saben el momento ni la forma de dichas visitaciones», porque un mundo en el que se haya otorgado un Micael se vuelve el pupilo individual y personal de un Hijo Mayor y, como tal, está totalmente sujeto a sus propios planes y decisiones. Con vuestro mundo, esto se complica aún más por la promesa que Micael hiciera de regresar. Aparte de los malentendidos que sobre la estadía de Micael de Nebadon en Urantia pueda haber, una cosa es indudablemente auténtica —su promesa de volver a vuestro mundo. En vista de esta expectativa, tan sólo el tiempo podrá revelar el orden futuro de las visitas de los Hijos de Dios Paradisiacos a Urantia.

5. Los Autootorgamientos de los Hijos de Dios Paradisiacos

(227.4) 20:5.1 El Hijo Eterno es el eterno Verbo de Dios. El Hijo Eterno es la expresión perfecta del «primer» pensamiento absoluto e infinito de su Padre eterno. Cuando una duplicación personal o una extensión divina de este Hijo original sale en misión de autootorgamiento en forma de la encarnación mortal, se torna literalmente verdad que el divino «Verbo se hace carne», y que el Verbo mora de este modo entre los seres humildes de origen animal.
(227.5) 20:5.2 En Urantia existe la creencia difundida de que el propósito del autootorgamiento de un Hijo sea, de alguna manera, influir sobre la actitud del Padre Universal. Pero vuestro esclarecimiento debería indicaros que esto no es verdad. Los autootorgamientos de los Hijos Avonales y de los Hijos Micaeles son una parte necesaria del proceso experiencial proyectado para hacer que estos Hijos sean magistrados y gobernantes seguros y compasivos de los pueblos y los planetas del tiempo y del espacio. La carrera de los siete autootorgamientos es la meta suprema de todos los Hijos Creadores Paradisiacos. Todos los Hijos Magisteriales son motivados por el mismo espíritu de servicio que tan abundantemente caracteriza a los Hijos Creadores primarios y al Hijo Eterno del Paraíso.
(227.6) 20:5.3 Alguna orden de Hijos Paradisiacos debe otorgarse en cada mundo habitado por mortales para posibilitar la llegada de los Ajustadores del Pensamiento a la mente de todos los seres humanos normales de esa esfera, porque los Ajustadores no van a todos los seres humanos de buena fe hasta que no se haya derramado el Espíritu de la Verdad sobre toda la carne; y el envío del Espíritu de la Verdad depende del regresoa la sede central del universo de un Hijo Paradisiaco que haya ejecutado exitosamente una misión de autootorgamiento mortal en un mundo en evolución.
(228.1) 20:5.4 Durante el curso de la larga historia de un planeta habitado, ocurrirán muchas adjudicaciones dispensacionales, y más de una misión magisterial puede ocurrir, pero ordinariamente sólo una vez servirá un Hijo autootorgador en la esfera. Tan sólo se requiere que cada mundo habitado tenga un Hijo autootorgador que haya vivido la plena vida mortal desde el nacimiento hasta la muerte. Tarde o temprano, sea cual fuere el estado espiritual, cada mundo habitado por mortales está destinado a recibir a un Hijo Magisterial en misión de autootorgamiento, excepto el planeta en cada universo local en el que un Hijo Creador elige realizar su autootorgamiento mortal.
(228.2) 20:5.5 Al comprender más acerca de los Hijos encarnados, vosotros discernís por qué tanto interés despierta Urantia en la historia de Nebadon. Vuestro pequeño e insignificante planeta es de importancia para el universo local, simplemente porque es el hogar mortal de Jesús de Nazaret. Fue el escenario del autootorgamiento final y triunfador de vuestro Hijo Creador, la arena en la que Micael alcanzó la soberanía personal suprema del universo de Nebadon.
(228.3) 20:5.6 En la sede de su universo local, un Hijo Creador, especialmente después de completar su propio autootorgamiento mortal, pasa mucho de su tiempo aconsejando e instruyendo al grupo de Hijos asociados, los Hijos Magisteriales y a otros. En amor y devoción, con tierna misericordia y afectuosa consideración, estos Hijos Magisteriales se otorgan en los mundos del espacio. Y de ninguna manera son estos servicios planetarios inferiores a los autootorgamientos mortales de los Micaeles. Es verdad que vuestro Hijo Creador seleccionó para escenario de su aventura final en la experiencia de la criatura un mundo que había sido extraordinariamente desafortunado. Pero ningún planeta puede jamás hallarse en condición tal como para requerir el autootorgamiento de un Hijo Creador con el objeto de efectuar su rehabilitación espiritual. Cualquier Hijo del grupo de autootorgamientos hubiese sido igualmente suficiente, porque en todo su trabajo en los mundos de un universo local, los Hijos Magisteriales son tan divinamente eficaces y todosapientes como podría serlo su her-mano Paradisiaco, el Hijo Creador.
(228.4) 20:5.7 Aunque la posibilidad de desastres durante sus encarnaciones de autootorgamiento está siempre presente para estos Hijos Paradisiacos, no he visto registro alguno de un fracaso o falta en misión de autootorgamiento de un Hijo Magisterial o un Hijo Creador. Ambos son de origen demasiado cercano a la perfección absoluta como para faltar. En efecto asumen el riesgo, realmente se vuelven como las criaturas mortales de carne y hueso y por lo tanto obtienen la experiencia única de la criatura, pero dentro de la gama de mi observación siempre triunfan. Nunca dejan de alcanzar el objetivo de la misión de autootorgamiento. La historia de su servicio de autootorgamiento y planetario en todo Nebadon constituye el capítulo más noble y fascinador en la historia de vuestro universo local.

6. Las Carreras de Autootorgamiento en Semejanzade los Mortales

(228.5) 20:6.1 El método por el cual un Hijo Paradisiaco se prepara para la encarnación mortal como Hijo autootorgador, llegando a nacer de una madre en el planeta de encarnación, es un misterio universal; y todo esfuerzo para detectar el mecanismo de esta técnica de Sonarington está destinado a fracasar certeramente. Dejad que el conocimiento sublime de la vida mortal de Jesús de Nazaret penetre vuestras almas, pero no gastéis el pensamiento en especulaciones inútiles sobre cómo se realizó esta misteriosa encarnación de Micael de Nebadon. Regocijémonos todos con el conocimiento y la certeza de que tales logros son posibles para la naturaleza divina y no perdamos tiempo en conjeturas inútiles sobre la técnica empleada por la sabiduría divina para realizar estos fenómenos.
(229.1) 20:6.2 En una misión de autootorgamiento como mortal, un Hijo Paradisiaco siempre nace de una mujer y crece como niño varón del reino, así como lo hizo Jesús en Urantia. Estos Hijos de servicio supremo pasan todos desde la infancia a través de la juventud hasta la edad adulta, así como lo hace un ser humano. En todos los aspectos, se tornan como los mortales de la raza en la que nacen. Hacen solicitudes al Padre así como lo hacen los hijos de los reinos en los que sirven. Desde un punto de vista material, estos hijos humano-divinos viven vidas comunes con una sola excepción: no originan vástagos en los mundos de su estadía; ésa es una restricción universal impuesta a todas las órdenes de los Hijos Paradisiacos autootorgadores.
(229.2) 20:6.3 Así como Jesús trabajó en vuestro mundo como el hijo del carpintero, del mismo modo otros Hijos Paradisiacos laboran en distintas capacidades en sus planetas de autootorgamiento. Difícilmente podríais pensar en una vocación que no haya sido adoptada por un Hijo Paradisiaco en el curso de su autootorgamiento en algún planeta evolucionario del tiempo.
(229.3) 20:6.4 Cuando un Hijo encarnado ha aprendido la experiencia del vivir de la vida mortal, cuando ha alcanzado la perfección de armonización con su Ajustador residente, allí comienza esa parte de su misión planetaria que está diseñada para iluminar la mente e inspirar el alma de sus hermanos en la carne. Como maestros, estos hijos están dedicados exclusivamente al esclarecimiento espiritual de las razas mortales en los mundos de su estadía.
(229.4) 20:6.5 Las carreras de autootorgamientos mortales de los Micaeles y de los Avonales, aunque comparables en la mayoría de los aspectos, no son idénticas en todos ellos: un Hijo Magisterial jamás proclama, «el que haya visto al Hijo, ha visto al Padre», así como lo hizo vuestro Hijo Creador cuando estaba en Urantia y en la carne. Pero un Avonal autootorgador sí declara: «El que me haya visto a mí, ha visto al Hijo Eterno de Dios». Los Hijos Magisteriales no son desciendentes inmediatos del Padre universal, ni tampoco se encarnan sujetos a la voluntad del Padre; se otorgan a sí mismos siempre como Hijos Paradisiacos sujetos a la voluntad del Hijo Eterno del Paraíso.
(229.5) 20:6.6 Cuando los Hijos autootorgadores, Creadores o Magisteriales, penetran el portal de la muerte, reaparecen al tercer día. Pero no deberíais albergar la idea de que ellos siempre se encuentran con el trágico fin del Hijo Creador que moró en vuestro mundo hace mil novecientos años. La experiencia extraordinaria y extrañamente cruel por la que pasó Jesús de Nazaret ha hecho que Urantia sea conocida localmente como «el mundo de la cruz». No es necesario que un Hijo de Dios sea tratado de una manera tan inhumana, la gran mayoría de los planetas les ha ofrecido un recibimiento más considerado, permitiéndoles terminar sus carreras mortales, terminar la edad, adjudicar a los sobrevivientes adormecidos, e inaugurar una nueva dispensación, sin sufrir una muerte violenta. Un hijo autootorgador debe enfrentarse a la muerte, debe pasar a través de la experiencia total y real de los mortales del reino, pero no es requisito del plan divino que su muerte sea ni violenta ni extraña.
(229.6) 20:6.7 Cuando los Hijos encarnados no son puestos a muerte en una forma violenta, éstos abandonan voluntariamente su vida y pasan por los portales de la muerte, no para satisfacer las demandas de «la justicia severa» o «la ira divina», sino más bien para completar el autootorgamiento, «para beber la copa» de la carrera de la encarnación y experiencia personal en todo lo que constituye la vida de una criatura tal como se vive en los planetas de la existencia mortal. El autootorgamiento es una necesidad planetaria y universal, y la muerte física no es más que una parte necesaria de la misión del autootorgamiento.
(230.1) 20:6.8 Cuando la encarnación mortal se termina, el Avonal de servicio se encamina al Paraíso, es aceptado por el Padre Universal, regresa al universo local de asignación, y es recibido por el Hijo Creador. De allí en adelante, el Avonal de autootorgamiento y el Hijo Creador envían su Espíritu de la Verdad conjunto para funcionar en el corazón de las razas mortales que moran en el mundo del autootorgamiento. En las edades de presoberanía de un universo local, éste es el espíritu conjunto de ambos Hijos, implementado por el Espíritu Creativo. Difiere un tanto del Espíritu de la Verdad que caracteriza las edades del universo local después del séptimo autootorgamiento de un Micael.
(230.2) 20:6.9 Cuando se completa el autootorgamiento final de un Hijo Creador, el Espíritu de la Verdad previamente enviado en todos los mundos de autootorgamiento Avonal de ese universo local cambia de naturaleza, volviéndose más literalmente el espíritu de Micael soberano. Este fenómeno toma lugar concurrentemente con la liberación del Espíritu de la Verdad para servicio en el planeta de autootorgamiento mortal de Micael. De allí en adelante, cada mundo honrado por un autootorgamiento Magisterial recibirá el mismo espíritu Confortador del Hijo Creador séptuple, en asociación con el Hijo Magisterial, que el mundo habría recibido si el mismo Soberano del universo local se hubiese encarnado personalmente como su Hijo autootorgador.

7. Los Hijos Instructores Trinitarios

(230.3) 20:7.1 Estos Hijos Paradisiacos altamente personales y altamente espirituales son traidos a la existencia por la Trinidad del Paraíso. Se los conoce en Havona como la orden de los Dainales. En Orvonton están registrados como Hijos Instructores Trinitarios, llamados así por su parentesco. En Salvington a veces se los denomina Hijos Espirituales Paradisiacos.
(230.4) 20:7.2 En número los Hijos Instructores están constantemente en aumento. El último censo universal emitido arrojó para estos Hijos Trinitarios que funcionan en el universo central y en los superuniversos cifras de un poco más de veintiún mil millones, y esto excluyendo las reservas en el Paraíso, que incluyen a más de un tercio de todos los Hijos Instructores Trinitarios en existencia.
(230.5) 20:7.3 La orden Dainal de filiación no es parte orgánica de las administraciones de los universos locales o de los superuniversos. Sus miembros no son ni creadores ni liberadores, tampoco son jueces ni gobernantes. No se preocupan tanto por la administración del universo sino por el esclarecimiento moral y el desarrollo espiritual. Son los educadores universales, dedicados al despertar espiritual y a la guía moral de todos los reinos. Su ministerio está íntimamente interrelacionado con el de las personalidades del Espíritu Infinito y estrechamente asociado con la ascensión de las criaturas al Paraíso.
(230.6) 20:7.4 Estos Hijos Trinitarios participan de las naturalezas combinadas de las tres Deidades del Paraíso, pero en Havona parecen reflejar más la naturaleza del Padre Universal. En los superuniversos parecen semejar la naturaleza del Hijo Eterno, mientras que en las creaciones locales aparecen con las características del Espíritu Infinito. En todos los universos, ellos son la manifestación del servicio y la discreción de la sabiduría.
(230.7) 20:7.5 A diferencia de sus hermanos Paradisiacos, los Micaeles y los Avonales, los Hijos Instructores Trinitarios no reciben capacitación preliminar en el universo central. Se les envía directamente a las sedes de los superuniversos y desde allí son comisionados para el servicio en un universo local. En su ministerio en estos reinos evolucionarios, utilizan la influencia espiritual combinada de un Hijo Creador y de los Hijos Magisteriales asociados, porque los Dainales no poseen un poder de atracción espiritual en sí mismos y por sí mismos.

8. El Ministerio de los Dainales en los Universos Locales

(231.1) 20:8.1 Los Hijos Espirituales Paradisiacos son seres singulares de origen en la Trinidad y las únicas criaturas trinitarias tan completamente asociadas con la conducta de los universos de origen dual. Están dedicados afectuosamente al ministerio de instrucción a las criaturas mortales y de las órdenes inferiores de los seres espirituales. Comienzan sus labores en los sistemas locales y, de acuerdo con la experiencia y el logro, avanzan hacia adentro a través del servicio en las constelaciones a las tareas más elevadas de la creación local. Después de haber sido certificados, pueden tornarse embajadores espirituales en representación de los universos locales de su servicio.
(231.2) 20:8.2 El número exacto de Hijos Instructores en Nebadon no lo conozco; existen muchos miles de ellos. Muchos de los jefes de departamentos en las facultades Melquisedek pertenecen a esta orden, mientras que el personal combinado de la Universidad normal de Salvington comprende a más de cien mil incluyendo a estos Hijos. Grandes números están estacionados en los distintos mundos de capacitación morontial, pero no se ocupan completamente del avance espiritual e intelectual de las criaturas mortales; se preocupan igualmente por la instrucción de los seres seráficos y de otros nativos de las creaciones locales. Muchos de sus asistentes se seleccionan de las filas de los seres trinidizados por criaturas.
(231.3) 20:8.3 Los Hijos Instructores componen el cuerpo docente que administra todos los exámenes y conduce todas las pruebas para la calificación y certificación de todas las fases subordinadas del servicio universal, desde los deberes de los centinelas de puestos avanzados hasta los de los estudiantes de astronomía. Ellos conducen un curso de capacitación que dura una edad, que va desde los cursos planetarios hasta la elevada Facultad de la Sabiduría ubicada en Salvington. El reconocimiento del esfuerzo y del logro se otorga a todos, ya sea un mortal ascendente o un querubín ambicioso, que completen estas aventuras en la sabiduría y la verdad.
(231.4) 20:8.4 En todos los universos, todos los Hijos de Dios admiran a estos Hijos Instructores Trinitarios siempre fieles y universalmente eficientes. Ellos son los maestros excelsos de todas las personalidades espirituales, aun los maestros comprobados y auténticos de los Hijos de Dios mismos. Pero casi no puedo informaros de los detalles, deberes y funciones sin fin de los Hijos Instructores. El vasto dominio de las actividades de la filiación Dainal se comprenderá mejor en Urantia cuando hayáis avanzado más en inteligencia, y después de que haya terminado el aislamiento espiritual de vuestro planeta.

9. El Servicio Planetario de los Dainales

(231.5) 20:9.1 Cuando el progreso de los acontecimientos en un mundo evolucionario indica que el momento es oportuno para iniciar una edad espiritual, los Hijos Instructores Trinitarios siempre se ofrecen como voluntarios para este servicio. No estáis familiarizados con esta orden de filiación porque Urantia no ha tenido la experiencia de una edad espiritual, un milenio de esclarecimiento cósmico. Pero los Hijos Instructores aún actualmente visitan vuestro mundo con el fin de formular planes relativos a su estadía futura en vuestra esfera. Aparecerán en Urantia una vez que sus habitantes hayan ganado una liberación comparativa de las cadenas del animalismo y de las ataduras del materialismo.
(231.6) 20:9.2 Los Hijos Instructores Trinitarios nada tienen que hacer con la terminación de las dispensaciones planetarias. Ni juzgan a los muertos ni trasladan a los vivos, pero en cada misión planetaria van acompañados de un Hijo Magisterial que realiza estos servicios. Los Hijos Instructores se ocupan enteramente de la iniciación de una edad espiritual, de los albores de la era de realidades espirituales en un planeta evolucionario. Hacen realidad las contrapartes espirituales del conocimiento material y de la sabiduría del tiempo.
(232.1) 20:9.3 Los Hijos Instructores generalmente permanecen en sus planetas de visitación por mil años de tiempo planetario. Un Hijo Instructor preside el reino milenario planetario y es asistido por setenta asociados de su orden. Los Dainales no se encarnan ni se materializan de otras maneras que sean visibles a los seres mortales; por lo tanto el contacto con el mundo de visitación se mantiene mediante las actividades de las Brillantes Estrellas Vespertinas, personalidades del universo local que están asociadas con los Hijos Instructores Trinitarios.
(232.2) 20:9.4 Los Dainales pueden regresar muchas veces a un mundo habitado, y después de su misión final, el planeta entrará en un estado establecido de esfera de luz y vida, la meta evolucionaria de todos los mundos habitados por mortales de la presente edad universal. El Cuerpo de los Mortales de la Finalidad tiene mucho que ver con las esferas establecidas en luz y vida, y sus actividades planetarias se tocan con las de los Hijos Instructores. En efecto, la entera orden de filiación Dainal está íntimamente vinculada con todas las fases de la actividad de los finalistas en las creaciones evolucionarias del tiempo y del espacio.
(232.3) 20:9.5 Los Hijos Instructores Trinitarios parecen estar tan completamente identificados con el régimen de la progresión mortal a través de las etapas primitivas de la ascensión evolucionaria, que frecuentemente somos llevados a especular sobre su posible asociación con los finalistas en la carrera no revelada de los universos futuros. Observamos que los administradores de los superuniversos son parte personalidades de origen en la Trinidad y parte criaturas evolucionarias ascendentes abarcadas por la Trinidad. Creemos firmemente que los Hijos Instructores y los finalistas están ahora dedicados a adquirir la experiencia de la asociación temporal que puede ser capacitación preliminar para prepararles para una asociación estrecha en algún destino futuro no revelado. En Uversa es nuestra creencia que, cuando los superuniversos finalmente estén establecidos en luz y vida, estos Hijos Instructores Paradisiacos, que se han familiarizado tan profundamente con los problemas de los mundos evolucionarios y se han asociado por tanto tiempo con la carrera de los mortales evolucionarios, probablemente serán transferidos a la asociación eterna con el Cuerpo de Finalistas en el Paraíso.

10. El Ministerio Unido de los Hijos Paradisiacos

(232.4) 20:10.1 Todos los Hijos de Dios Paradisiacos son de origen y naturaleza divina. En el trabajo de cada Hijo Paradisiaco para el bien de cada mundo, es como si ese Hijo de servicio fuera el primero y único Hijo de Dios.
(232.5) 20:10.2 Los Hijos Paradisiacos son la presentación divina de las naturalezas actuantes de las tres personas de la Deidad a los dominios del tiempo y del espacio. Los Hijos Creadores, Magisteriales e Instructores son los dones de las Deidades eternas a los hijos de los mortales y a todas las demás criaturas universales de potencial de ascensión. Estos Hijos de Dios son los ministros divinos que se dedican incesantemente a la tarea de ayudar a las criaturas del tiempo para que alcancen el elevado objetivo espiritual de la eternidad.
(232.6) 20:10.3 En los Hijos Creadores, el amor del Padre Universal se combina con la misericordia del Hijo Eterno y se revela a los universos locales en el poder creativo, el ministerio amante, y la soberanía comprensiva de los Micaeles. En los Hijos Magisteriales, la misericordia del Hijo Eterno, unida con el ministerio del Espíritu Infinito, se revela a los dominios evolucionarios en las carreras de estos Avonales de juicio, servicio y autootorgamiento. En los Hijos Instructores Trinitarios el amor, misericordia y ministerio de las tres Deidades del Paraíso están coordinados en los más elevados niveles de valor espacio-temporal y son presentados a los universos como verdad viviente, bondad divina, y verdadera belleza espiritual.
(233.1) 20:10.4 En los universos locales, estas órdenes de filiación colaboran para revelar las Deidades del Paraíso a las criaturas del espacio; como Padre de un universo local, un Hijo Creador retrata el carácter infinito del Padre Universal. Como Hijos autootorgadores de misericordia, los Avonales revelan la naturaleza incomparable del Hijo Eterno de infinita compasión. Como verdaderos maestros de las personalidades ascendentes, los Hijos Dainales Trinitarios revelan la personalidad de maestro del Espíritu Infinito. Los Micaeles, los Avonales y los Dainales en su cooperación divinamente perfecta contribuyen a la actualización y revelación de la personalidad y soberanía de Dios el Supremo en los universos del tiempo y del espacio y para los mismos. En la armonía de sus actividades triunas estos Hijos de Dios Paradisiacos funcionan siempre a la vanguardia de las personalidades de la Deidad al seguir la expansión inacabable de la divinidad de la Primera Gran Fuente y Centro desde la sempiterna Isla del Paraíso hacia las profundidades desconocidas del espacio.
(233.2) 20:10.5 [Presentado por un Perfeccionador de la Sabiduría de Uversa.]

Los Hijos Creadores Paradisiacos


(234.1) 21:0.1 LOS Hijos Creadores son los hacedores y gobernantes de los universos locales del tiempo y del espacio. Estos creadores y soberanos universales son de origen dual, incorporando las características de Dios el Padre y Dios el Hijo. Pero cada Hijo Creador es distinto a todos los demás; cada uno es único en su naturaleza así como también en su personalidad; cada uno es el «Hijo unigénito» del perfecto ideal divino de su origen.
(234.2) 21:0.2 En la vasta tarea de organizar, evolucionar, y perfeccionar un universo local, estos elevados Hijos siempre disfrutan de la sustentadora aprobación del Padre Universal. La relación de los Hijos Creadores con su Padre en el Paraíso es conmovedora y superlativa. Indudablemente el afecto profundo de la Deidad progenitora por su progenie divina, es la fuente de ese amor hermoso y casi divino que aun los padres mortales tienen por sus hijos.
(234.3) 21:0.3 Estos Hijos Paradisiacos primarios son personalizados como Micaeles. Cuando salen del Paraíso para fundar sus universos, se los conoce como los Micaeles Creadores. Cuando están establecidos en autoridad suprema, se los llama Micaeles Mayores. A veces nos referimos al soberano de vuestro universo de Nebadon como Cristo Micael. Por siempre y para siempre reinan de acuerdo a la «orden de Micael», siendo esa la designación del primer Hijo de su orden y naturaleza.
(234.4) 21:0.4 El Micael original o primogénito no ha experimentado nunca la encarnación como ser material, pero siete veces ha pasado por la experiencia del ascenso de las criaturas espirituales en los siete circuitos de Havona, avanzando desde las esferas exteriores hasta el circuito más interior de la creación central. La orden de Micael conoce el gran universo de una punta a la otra; no existe experiencia esencial de ninguno de los hijos del tiempo y del espacio en la que los Micaeles no hayan participado personalmente; son de hecho participantes no solo de la naturaleza divina sino también de vuestra naturaleza, o sea de todas las naturalezas, desde la más alta hasta la más humilde.
(234.5) 21:0.5 El Micael original es el jefe que preside a los Hijos Paradisiacos primarios cuando éstos se reúnen para conferenciar en el centro de todas las cosas. No hace mucho, en Uversa, registramos una transmisión universal de un extraordinario cónclave de ciento cincuenta mil Hijos Creadores reunidos en la Isla eterna en presencia de los progenitores y ocupados en deliberaciones que tenían que ver con el progreso de la unificación y estabilización del universo de los universos. Este fue un grupo selecto de Micaeles Mayores, Hijos de siete autootorgamientos.

1. El Origen y la Naturaleza de los Hijos Creadores

(234.6) 21:1.1 Cuando la plenitud de la ideación espiritual absoluta en el Hijo Eterno se encuentra con la plenitud del concepto absoluto de personalidad en el Padre Universal, cuando dicha unión creadora se alcanza final y plenamente, cuando ocurren tan absoluta identidad de espíritu y tan infinita unidad de concepto de la personalidad, entonces, sin pérdida de nada de personalidad o de la prerrogativa de ninguna de las dos Deidades infinitas, en ese mismo momento, destella a la existencia completa un nuevo y original Hijo Creador, el único Hijo del ideal perfecto y de la poderosa idea cuya unión produce esta nueva personalidad creadora de poder y perfección.
(235.1) 21:1.2 Cada Hijo Creador es el unigénito y el único vástago nacible de la unión perfecta de los conceptos originales de las dos mentes infinitas y eternas y perfectas de los Creadores sempiternos del universo de los universos. No puede haber jamás otro Hijo tal, porque cada Hijo Creador es la expresión e incorporación no cualificada, completa y final de todas y cada una de las fases de cada característica de cada posibilidad de cada realidad divina que por toda la eternidad podría encontrarse en, expresarse por, o evolucionarse a partir de aquellos potenciales creadores divinos que se unieron para traer a la existencia a este Hijo Micael. Cada Hijo Creador es el absoluto de los unidos conceptos de Deidad que constituyen su origen divino.
(235.2) 21:1.3 Las naturalezas divinas de estos Hijos Creadores se derivan, en principio, igualmente de los atributos de ambos padres paradisiacos. Todos comparten de la plenitud de la naturaleza divina del Padre Universal y de las prerrogativas creadoras del Hijo Eterno, pero a medida que observamos las manifestaciones prácticas del funcionamiento de los Micaeles en los universos, discernimos diferencias aparentes. Algunos Hijos Creadores parecen ser más como Dios el Padre; otros, más como Dios el Hijo. Por ejemplo: la tendencia de la administración en el universo de Nebadon sugiere que su Creador e Hijo gobernante es de una naturaleza y carácter que son más semejantes al del Hijo Materno Eterno. Debemos declarar ulteriormente que algunos universos son presididos por Micaeles Paradisiacos que parecen asemejarse igualmente a Dios el Padre y Dios el Hijo. Y estas observaciones no son en ningún sentido críticas implícitas; son simplemente un registro de los hechos.
(235.3) 21:1.4 No conozco el número exacto de Hijos Creadores en existencia, pero tengo buenos motivos para creer que hay más de setecientos mil. Ahora, sabemos que existen exactamente setecientos mil Uniones de los Días y no se están creando más. También observamos que los planes ordenados de la actual edad universal parecen indicar que un Unión de los Días habrá de ser estacionado en cada universo local como embajador consejero de la Trinidad. Observamos ulteriormente que el número en constante aumento de Hijos Creadores ya excede el número estacionario de los Uniones de los Días. Pero nunca se nos ha informado en cuanto al destino de los Micaeles más allá de setecientos mil.

2. Los Creadores de los Universos Locales

(235.4) 21:2.1 La orden primaria de los Hijos del Paraíso son los diseñadores, creadores, constructores y administradores de sus respectivos dominios, los universos locales del tiempo y del espacio, las unidades básicas creadoras de los siete superuniversos evolucionarios. Se le permite a un Hijo Creador seleccionar la ubicación espacial de su actividad cósmica futura, pero antes de que pueda comenzar siquiera la organización física de su universo, debe pasar un largo período de observación dedicado al estudio de los esfuerzos de sus hermanos mayores en varias creaciones ubicadas en el superuniverso de su acción proyectada. Y antes de todo esto, el Hijo Micael habrá completado su prolongada y singular experiencia de observación en el Paraíso y de capacitación en Havona.
(235.5) 21:2.2 Cuando un Hijo Creador parte del Paraíso para embarcarse en la aventura de la creación de un universo, para hacerse el jefe —virtualmente el Dios— de un universo local de su propia organización, entonces, por primera vez, se encuentra en íntimo contacto con la Tercera Fuente y Centro, y en muchos aspectos dependiente de ésta. El Espíritu Infinito, aunque reside con el Padre y el Hijo en el centro de todas las cosas, está destinado a funcionar como ayudante real y eficaz de cada Hijo Creador. Por lo tanto cada Hijo Creador está acompañado por una Hija Creadora del Espíritu Infinito, ese ser destinado a tornarse la Ministra Divina, el Espíritu Materno del nuevo universo local.
(236.1) 21:2.3 La partida de un Hijo Micael en esta ocasión libera para siempre sus prerrogativas creadoras de las Fuentes y Centros Paradisiacos, sujetas tan solo a ciertas limitaciones inherentes a la preexistencia de estas Fuentes y Centros y a ciertos otros poderes y presencias antecedentes. Entre estas limitaciones a las prerrogativas creadoras, por otra parte todopoderosas, de un Padre de un universo local están las siguientes:
(236.2) 21:2.4 1. La energía-materia está dominada por el Espíritu Infinito. Antes de que se puedan crear nuevas formas de cosas, grandes o pequeñas, antes de que se pueda intentar cualquier transformación nueva de la energía-materia, un Hijo Creador debe asegurarse el consentimiento y la cooperación operante del Espíritu Infinito.
(236.3) 21:2.5 2. Los diseños y tipos de criaturas están controlados por el Hijo Eterno. Antes de que un Hijo Creador pueda comenzar la creación de un nuevo tipo de ser, un nuevo diseño de criatura, debe asegurarse del consentimiento del Hijo Materno Original y Eterno.
(236.4) 21:2.6 3. La personalidad está diseñada y es otorgada por el Padre Universal.
(236.5) 21:2.7 Los tipos y modelos originales de mente están determinados por los factores precriatura del ser. Después de que éstos han sido asociados para constituir una criatura (personal o no), la mente es la dotación de la Tercera Fuente y Centro, la fuente universal del ministerio de la mente para todos los seres por debajo del nivel de los Creadores Paradisiacos.
(236.6) 21:2.8 El control de los diseños y tipos de espíritu depende del nivel de su manifestación. En último análisis, el diseño espiritual esta controlado por la Trinidad o por las dotes espirituales pre-trinitarias de las personalidades de la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu.
(236.7) 21:2.9 Cuando tal Hijo perfecto y divino ha tomado posesión de la ubicación espacial de su universo de selección; cuando se han resuelto los problemas iniciales de materialización del universo y del equilibrio bruto; cuando ha formado una unión de trabajo eficaz y cooperativa con la Hija complementaria del Espíritu Infinito, entonces este Hijo Universal y su Espíritu Universal inician ese enlace que está diseñado a dar origen a las innumerables huestes de sus hijos del universo local. En relación con este acontecimiento el enfoque del Espíritu Creativo del Espíritu Infinito Paradisiaco obtiene un cambio de naturaleza, adquiriendo las cualidades personales del Espíritu Materno de un universo local.
(236.8) 21:2.10 A pesar de que todos los Hijos Creadores son desde el punto de vista divino como sus padres en el Paraíso, ninguno se asemeja exactamente a los otros; cada uno es único, distinto, exclusivo, y original en su naturaleza así como también en su personalidad. Y puesto que son los arquitectos y hacedores de los planes de vida de sus reinos respectivos, esta misma diversidad asegura que sus dominios sean también distintos en toda forma y fase de existencia de vida derivada de cada Micael que pueda ser creada o posteriormente evolucione. Por lo tanto, las órdenes de criaturas nativas de los universos locales son muy variadas. No hay dos que estén administradas ni habitadas por seres nativos de origen dual que sean idénticos en todos los aspectos. Dentro de cada superuniverso, la mitad de sus atributos inherentes es muy semejante, siendo derivada de los Espíritus Creativos uniformes; la otra mitad varía, siendo derivada de los Hijos Creadores diversificados. Pero dicha diversidad no caracteriza a aquellas criaturas de origen único en el Espíritu Creativo ni aquellos seres importados que son oriundos del universo central o de los superuniversos.
(237.1) 21:2.11 Cuando un Hijo Micael se ausenta de su universo, su gobierno está dirigido por el ser nativo primogénito, la Brillante Estrella Matutina, ejecutivo principal del universo local. El consejo y asesoramiento del Unión de los Días es invalorable en esos momentos. Durante estas ausencias, un Hijo Creador puede conferir a su asociada Espíritu Materno el supercontrol de su presencia espiritual en los mundos habitados y en los corazones de sus hijos mortales. El Espíritu Materno de un universo local permanece siempre en la sede central, otorgando sus cuidados protectores y su ministerio espiritual hasta las zonas más lejanas de dicho dominio evolucionario.
(237.2) 21:2.12 La presencia personal de un Hijo Creador en su universo local no es necesaria para el funcionamiento sin obstáculos de una creación material establecida. Estos Hijos pueden viajar al Paraíso, y sus universos seguirán girando por el espacio. Pueden separarse de sus líneas de poder para encarnarse como hijos del tiempo; aún sus reinos girarán alrededor de sus centros respectivos. Ninguna organización material es independiente de la atracción de gravedad absoluta del Paraíso ni del supercontrol cósmico inherente en la presencia espacial del Absoluto No Cualificado.

3. La Soberanía en un Universo Local

(237.3) 21:3.1 Un Hijo Creador recibe los límites de un universo por consentimiento de la Trinidad del Paraíso y con la confirmación del Espíritu Rector supervisor del correspondiente superuniverso. Dicha acción constituye el título de posesión física, una tenencia cósmica. Pero la elevación de un Hijo Micael desde esta etapa inicial y autolimitada de gobierno a la supremacía experiencial de la soberanía autoganada viene como resultado de sus propias experiencias personales en la tarea de crear un universo y otorgarse en una encarnación. Pero hasta lograr ganar la soberanía por medio de los autootorgamientos, gobierna como vicerregente del Padre Universal.
(237.4) 21:3.2 Un Hijo Creador podría reclamar soberanía plena sobre su creación personal en todo momento, pero sabiamente elige no hacerlo. Si antes de pasar por los autootorgamientos en semejanza de las criaturas, asumiera una soberanía suprema no ganada, las personalidades paradisiacas residentes en su universo local se retirarían. Pero esto no ha ocurrido jamás a través de todas las creaciones del tiempo y del espacio.
(237.5) 21:3.3 El hecho de la autoría creadora implica la plenitud de soberanía, pero los Micaeles eligen ganarla experiencialmente, reteniendo por lo tanto la plena cooperación de todas las personalidades del Paraíso asignadas a la administración del universo local. No sabemos de ningún Micael que haya actuado de otra manera; pero todos ellos podrían, pues son verdaderamente Hijos con libre albedrío.
(237.6) 21:3.4 La soberanía de un Hijo Creador en un universo local pasa a través de seis, tal vez siete, etapas de manifestación experiencial. Estas aparecen en el orden siguiente:
(237.7) 21:3.5 1. Soberanía inicial de vicerregente —la autoridad solitaria provisional que un Hijo Creador ejerce antes de que el Espíritu Creativo asociado adquiera las cualidades de personalidad.
(237.8) 21:3.6 2. Soberanía vicerregente conjunta —el gobierno conjunto de la pareja paradisiaca, subsiguiente al logro de la personalidad por parte del Espíritu Materno Universal.
(238.1) 21:3.7 3. Soberanía vicerregente en aumento —la autoridad en avance de un Hijo Creador durante el período de sus siete autootorgamientos en forma de criatura.
(238.2) 21:3.8 4. Soberanía suprema —la autoridad establecida después de completar el séptimo autootorgamiento. En Nebadon, la soberanía suprema data desde que Micael completara su autootorgamiento en Urantia. Ha existido poco más de mil novecientos años de vuestro tiempo planetario.
(238.3) 21:3.9 5. Soberanía suprema en aumento —la relación avanzada que surge del establecimiento en luz y vida de una mayoría de los dominios de las criaturas. Esta etapa pertenece al futuro aún no logrado en vuestro universo local.
(238.4) 21:3.10 6. Soberanía trinitariana —ejercida posteriormente al establecimiento del entero universo local en luz y vida.
(238.5) 21:3.11 7. Soberanía no revelada —las relaciones desconocidas de una futura edad universal.
(238.6) 21:3.12 Al aceptar la soberanía inicial de vicegerente de un universo local proyectado, un Micael Creador jura ante la Trinidad no asumir la soberanía suprema hasta haber completado los siete autootorgamientos en forma de criaturas y que éstos hayan sido certificados por los gobernantes del superuniverso. Pero si un Hijo Micael no pudiera a voluntad reclamar tal soberanía no ganada, no significaría nada su juramento de no hacerlo.
(238.7) 21:3.13 Aun en las edades previas a los autootorgamientos, un Hijo Creador gobierna su dominio casi supremamente si no hay desacuerdos en ninguna de sus partes. Las limitaciones de gobierno difícilmente se manifestarían si la soberanía no fuera desafiada jamás. La soberanía que ejerce un Hijo Creador que aún no se ha otorgado en un universo sin rebeliones no es mayor que en un universo con rebeliones; en el primer caso las limitaciones de la soberanía no son aparentes; en el segundo, sí los son.
(238.8) 21:3.14 Si la autoridad o la administración del Hijo Creador son desafiadas, atacadas, o puestas en peligro, él ha prometido eternamente sostener, proteger, defender y si es necesario recobrar su creación personal. Tan sólo las criaturas creadas por ellos o por seres más elevados de su propia selección pueden perturbar o molestar a estos Hijos. Se podría deducir que «los seres más elevados», aquellos de origen en niveles por encima del universo local, con toda probabilidad no causarían problemas a un Hijo Creador, y esto es así. Pero podrían hacerlo si así lo eligiesen. La virtud es volitiva en la personalidad. La rectitud no es automática en las criaturas de libre albedrío.
(238.9) 21:3.15 Antes de completar la carrera de autootorgamientos, un Hijo Creador gobierna con ciertas limitaciones autoimpuestas de la soberanía, pero después de completar su servicio de autootorgamientos, gobierna por virtud de su experiencia real, ganada en la forma y semejanza de sus múltiples criaturas. Cuando un Creador ha habitado siete veces entre sus criaturas, cuando completa su carrera de autootorgamientos, entonces se establece en forma suprema en la autoridad del universo; él se ha vuelto un Hijo Mayor, un soberano y gobernante supremo.
(238.10) 21:3.16 La técnica de obtener soberanía suprema sobre un universo local comprende los siguientes siete pasos experienciales:
(238.11) 21:3.17 1. Penetrar experiencialmente en siete niveles de existencia de criaturas a través de la técnica del autootorgamiento en la semejanza misma de las criaturas de cada nivel correspondiente.
(238.12) 21:3.18 2. Hacer una consagración experiencial a cada fase de la voluntad séptuple de la Deidad Paradisiaca tal como está personificada en los Siete Espíritus Rectores.
(239.1) 21:3.19 3. Atravesar cada una de las siete experiencias en los niveles de criaturas, simultáneamente con la ejecución de una de las siete consagraciones a la voluntad de la Deidad Paradisiaca.
(239.2) 21:3.20 4. En cada nivel de criaturas, mostrar experiencialmente la cúspide de vida de las criaturas a la Deidad Paradisiaca y a todas las inteligencias universales.
(239.3) 21:3.21 5. En cada nivel de criaturas, revelar experiencialmente una fase de la voluntad séptuple de la Deidad al nivel del respectivo autootorgamiento y a todo el universo.
(239.4) 21:3.22 6. Unificar experiencialmente la séptuple experiencia de criaturas con la séptuple experiencia de consagración a la revelación de la naturaleza y voluntad de la Deidad.
(239.5) 21:3.23 7. Alcanzar una nueva relación más elevada con el Ser Supremo. La repercusión de la totalidad de esta experiencia de Creador-criatura aumenta la realidad superuniversal de Dios el Supremo y la soberanía espacio-temporal del Supremo Todopoderoso y actualiza la soberanía suprema en el universo local de un Micael Paradisiaco.
(239.6) 21:3.24 Al establecer el asunto de la soberanía en un universo local, el Hijo Creador no sólo demuestra su propia idoneidad de gobierno sino que también revela la naturaleza y retrata la actitud séptuple de la Deidad del Paraíso. La comprensión finita y la apreciación por parte de las criaturas de la primacía del Padre atañe a la aventura del Hijo Creador cuando condesciende tomar la forma y las experiencias de sus criaturas. Estos Hijos primarios del Paraíso son los verdaderos reveladores de la naturaleza amante y beneficiosa autoridad del Padre, el mismo Padre que, en asociación con el Hijo y el Espíritu, es el jefe universal de todo poder, personalidad y gobierno a lo largo y a lo ancho de todos los reinos universales.

4. Los Autootorgamientos de los Micaeles

(239.7) 21:4.1 Existen siete grupos de Hijos Creadores autootorgadores y están así clasificados de acuerdo con el número de veces que se han otorgado a las criaturas de sus reinos. Van desde la experiencia inicial hacia arriba a través de cinco esferas adicionales de autootorgamientos progresivos hasta lograr el episodio séptimo y final de experiencia de Creador-criatura.
(239.8) 21:4.2 Los autootorgamientos de los Avonales son siempre en semejanza de la carne mortal, pero los siete autootorgamientos de un Hijo Creador comprenden su aparición en siete niveles de existencia de criaturas y pertenecen a la revelación de las siete expresiones primarias de la voluntad y naturaleza de la Deidad. Sin excepción, todos los Hijos Creadores pasan a través de estas siete etapas dándose de sí mismos a sus criaturas creadas antes de asumir la jurisdicción establecida y suprema de los universos de su propia creación.
(239.9) 21:4.3 Aunque estos siete autootorgamientos varían en los diferentes sectores y universos, siempre comprenden la aventura de otorgarse en forma de un mortal. En el autootorgamiento terminal, un Hijo Creador aparece como miembro de una de las razas mortales más elevadas en algún mundo habitado, generalmente como miembro de ese grupo racial que contiene el mayor legado hereditario de la cepa adánica que fuera importada previamente para elevar el estado físico de los pueblos de origen animal. Sólo una vez en su carrera séptuple como Hijo autootorgador nace de mujer el Micael Paradisiaco, tal como vosotros tenéis el registro del infante de Belén. Una sola vez vive y muere como miembro de la orden más baja de criaturas volitivas evolucionarias.
(239.10) 21:4.4 Después de cada uno de sus autootorgamientos, un Hijo Creador prosigue a «la derecha del Padre» para ganar allí la aceptación del Padre respecto a su autootorgamiento y para recibir instrucciones preparatorias para el próximo episodio de servicio universal. Después del séptimo y final autootorgamiento, el Hijo Creador recibe del Padre Universal la autoridad y jurisdicción suprema sobre todo su universo.
(240.1) 21:4.5 Está en los registros que el último Hijo divino que apareció en vuestro planeta era un Hijo Creador Paradisiaco quien había completado seis fases de su carrera de autootorgamientos; por consiguiente, cuando liberó su posesión consciente de la vida encarnada en Urantia, podía decir, y efectivamente dijo, «Consumado es» —literalmente, se había terminado. Su muerte en Urantia completó su carrera de autootorgamientos; era el último paso en satisfacer el juramento sagrado de un Hijo Creador Paradisiaco. Cuando han adquirido esta experiencia, estos Hijos son soberanos supremos del universo; ya no gobiernan como vicerregentes del Padre sino por su propio derecho y en su propio nombre como «Rey de Reyes y Señor de Señores». Con algunas excepciones declaradas, estos Hijos de autootorgamientos séptuples son no cualificadamente supremos en los universos de su morada. En cuanto a su universo local, «todo el poder en el cielo y en la tierra» fue delegado a este Hijo Mayor triunfador y coronado.
(240.2) 21:4.6 Los Hijos Creadores, después de completar sus carreras de autootorgamientos, son considerados como una orden separada, Hijos Mayores séptuples. En persona los Hijos Mayores son idénticos a los Hijos Creadores, pero han pasado por tan singular experiencia en los autootorgamientos que se los considera comúnmente de una orden distinta. Cuando un Creador se digna efectuar un autootorgamiento, un cambio real y permanente está destinado a ocurrir. Es verdad que el Hijo autootorgador sigue siendo y no es menos que un Creador, pero ha agregado a su naturaleza la experiencia de una criatura, lo cual por siempre lo eleva del nivel divino de Hijo Creador al plano experiencial de Hijo Mayor, el que ha ganado plenamente el derecho de gobernar un universo y administrar sus mundos. Estos seres incorporan todo lo que se puede obtener de la paternidad divina y abarcan todo lo que se puede derivar de la experiencia de la criatura perfeccionada. ¡Por qué se lamenta el hombre de su origen bajo y su forzada carrera evolucionaria cuando los Dioses mismos han de pasar por una experiencia equivalente antes de ser considerados experiencialmente merecedores y competentes para gobernar final y plenamente sus dominios universales!

5. La Relación de los Hijos Mayores con el Universo

(240.3) 21:5.1 El poder de un Micael Mayor es ilimitado porque deriva de la asociación experiencial con la Trinidad del Paraíso, es indisputable porque deriva de la experiencia real como criaturas sujetas a dicha autoridad. La naturaleza de soberanía de un Hijo Creador séptuple es suprema porque:
(240.4) 21:5.2 1. Comprende el punto de vista séptuple de la Deidad Paradisiaca.
(240.5) 21:5.3 2. Incorpora la actitud séptuple de las criaturas del tiempo y del espacio.
(240.6) 21:5.4 3. Sintetiza perfectamente la actitud paradisiaca y el punto de vista de la criatura.
(240.7) 21:5.5 Esta soberanía experiencial por lo tanto incluye totalmente la divinidad de Dios el Séptuple que culmina en el Ser Supremo. Y la soberanía personal de un Hijo séptuple es como la soberanía futura del Ser Supremo que algún día se va a completar, porque comprende como lo hace el contenido más pleno posible de poder y autoridad de la Trinidad del Paraíso manifestable dentro de los límites correspondientes de tiempo y espacio.
(240.8) 21:5.6 Con el logro de la soberanía suprema en el universo local, y durante la presente edad universal, se desvanece del Hijo Micael el poder y la oportunidad de crear tipos enteramente nuevos de seres creados durante la presente era universal. Pero la pérdida de poder de un Hijo Mayor para originar órdenes enteramente nuevas de seres no interfiere de ninguna manera con la tarea de elaboración de vida ya establecida y en proceso de desarrollo; este vasto programa de evolución universal prosigue sin interrupción ni acortamientos. La adquisición de la soberanía suprema por un Hijo Mayor implica la responsabilidad de la devoción personal a fomentar y administrar aquello que ya ha sido diseñado y creado, y aquello que será posteriormente producido por los que han sido así diseñados y creados. Con el tiempo es posible que se desarrolle una evolución casi infinita de seres distintos, pero ningún modelo original ni tipo enteramente nuevo de criatura inteligente se originará directamente desde este momento en adelante de un Hijo Mayor. Éste es el primer paso, el comienzo, de una administración establecida en cualquier universo local.
(241.1) 21:5.7 La elevación de un Hijo autootorgador séptuple a la soberanía incuestionable de su universo significa el comienzo del fin de la inseguridad y confusión relativa de una edad. Después de este acontecimiento, lo que alguna vez no pueda ser espiritualizado finalmente se desorganizará; aquello que no puede ser coordinado con la realidad cósmica será finalmente destruido. Cuando las disposiciones de la misericordia sin fin y de la paciencia sin nombre se han agotado en el esfuerzo de ganar la lealtad y devoción de todas las criaturas volitivas de los reinos, prevalecerán la justicia y la rectitud. Aquello que la misericordia no puede rehabilitar, la justicia finalmente aniquilará.
(241.2) 21:5.8 Los Micaeles Mayores son supremos en sus propios universos locales una vez que han sido instalados como gobernantes soberanos. Las pocas limitaciones a su gobierno son aquellas inherentes en la preexistencia cósmica de ciertas fuerzas y personalidades. Por otra parte estos Hijos Soberanos son supremos en autoridad, responsabilidad, y poder administrativo en sus respectivos universos; son como Creadores y Dioses, supremos virtualmente en todas las cosas. No hay discernimiento ni comprensión más allá de su sabiduría en cuanto al funcionamiento de un universo dado.
(241.3) 21:5.9 Después de su elevación a la soberanía establecida en un universo local un Micael Paradisiaco está en pleno control de todos los demás Hijos de Dios que funcionan en su dominio, y puede gobernar libremente de acuerdo con su concepto de las necesidades de su reino. Un Hijo Mayor puede a su voluntad cambiar el orden de la adjudicación espiritual y del ajuste evolucionario de los planetas habitados. Y estos Hijos elaboran y llevan a cabo los planes de su propia elección en todos los asuntos de las necesidades planetarias especiales, en particular en relación con los mundos de su estadía en forma de criatura y aún más en relación con el reino del último autootorgamiento, el planeta de la encarnación en semejanza de la carne mortal.
(241.4) 21:5.10 Los Hijos Soberanos parecen estar en comunicación perfecta con sus mundos de encarnación, no sólo los mundos de su estadía personal sino todos los mundos en los que se haya otorgado un Hijo Magisterial. Este contacto es mantenido por su propia presencia espiritual, el Espíritu de la Verdad, que ellos pueden «derramar sobre toda la carne». Estos Hijos Mayores también mantienen una conexión ininterrumpida con el Hijo Materno Eterno en el centro de todas las cosas. Poseen un alcance compasivo que se extiende del Padre Universal en las alturas hasta las razas humildes de la vida planetaria en los reinos del tiempo.

6. El Destino de los Micaeles Mayores

(241.5) 21:6.1 Nadie puede presumir de hablar con autoridad ya sea de las naturalezas o de los destinos de los Soberanos Mayores séptuples de los universos locales; sin embargo, todos especulamos mucho sobre estos asuntos. Se nos enseña, y nosotros creemos, que cada Micael Paradisiaco es elabsoluto de los conceptos de la deidad dual de su origen; por lo tanto incorpora fases reales de la infinidad del Padre Universal y del Hijo Eterno. Los Micaeles deben ser parciales en relación con la infinidad total, pero son probablemente absolutos en relación con esa parte de la infinidad que se refiere a su origen. Pero al observar su tarea en la presente edad universal, no detectamos acciones que sean más que finitas; cualquier capacidad superfinita conjeturada debe ser autocontenida y aún no revelada.
(242.1) 21:6.2 El cumplimiento de las carreras de autootorgamiento en la forma de las criaturas y la elevación a la soberanía suprema en un universo deben significar la liberación completa de las capacidades para la acción finita de un Micael, acompañada por la aparición de la capacidad para un servicio más que finito. Porque en este contexto observamos que estos Hijos Mayores se hallan restringidos en la producción de nuevos tipos de seres creados, una restricción indudablemente hecha necesaria por la liberación de sus potenciales sobrefinitos.
(242.2) 21:6.3 Es altamente probable que estos poderes creadores no revelados permanecerán autocontenidos a lo largo de la presente era universal. Pero en algún momento en el futuro distante, en los universos del espacio exterior que se están movilizando actualmente, creemos que el enlace entre un Hijo Mayor séptuple y un Espíritu Creativo de séptima etapa pueda alcanzar los niveles absonitos de servicio, y esto es acompañado por la aparición de nuevas cosas, significados y valores en los niveles trascendentales del significado universal último.
(242.3) 21:6.4 Así como la Deidad del Supremo se está actualizando por virtud del servicio experiencial, del mismo modo los Hijos Creadores están alcanzando la realización personal de los potenciales de divinidad paradisiaca contenidos en sus naturalezas inescrutables. Cuando Cristo Micael estaba en Urantia, dijo cierta vez: «Yo soy el camino, la verdad y la vida». Y creemos que en la eternidad los Micaeles están literalmente destinados a ser «el camino, la verdad y la vida», iluminando siempre la senda para todas las personalidades del universo conduciendo desde la divinidad suprema a través de la absonidad última a la finalidad eterna de deidad.

(242.4) 21:6.5 [Presentado por un Perfeccionador de la Sabiduría.]

Documento 22

Los Hijos de Dios Trinidizados


(243.1) 22:0.1 HAY tres grupos de seres llamados Hijos de Dios. Además de las órdenes descendentes y ascendentes de filiación, existe un tercer grupo conocido como Hijos de Dios Trinidizados. La orden trinidizada de filiación está subdividida en tres clasificaciones primarias de acuerdo con los orígenes de sus muchos tipos de personalidades, tanto reveladas como no reveladas. Estas clasificaciones primarias son:
(243.2) 22:0.2 1. Hijos Trinidizados por la Deidad.
(243.3) 22:0.3 2. Hijos Abrazados por la Trinidad.
(243.4) 22:0.4 3. Hijos Trinidizados por criaturas.
(243.5) 22:0.5 Sea cual fuere el origen, todos los Hijos de Dios Trinidizados tienen en común la experiencia de la trinidización, sea como parte de su origen o como experiencia del abrazo de la Trinidad alcanzado posteriormente. No se revelan los Hijos Trinidizados por la Deidad en estas narrativas; por lo tanto esta presentación se limitará a describir los dos grupos restantes, más particularmente los hijos de Dios abrazados por la Trinidad.

1. Hijos Abrazados por la Trinidad

(243.6) 22:1.1 Todos los hijos abrazados por la Trinidad son originalmente de origen dual o único, pero posteriormente al abrazo de la Trinidad están dedicados por siempre al servicio y asignación de la Trinidad. Este cuerpo, tal como es revelado y está organizado para el servicio superuniversal, comprende siete órdenes de personalidades:
(243.7) 22:1.2 1. Mensajeros Poderosos.
(243.8) 22:1.3 2. Aquellos Elevados en Autoridad.
(243.9) 22:1.4 3. Aquellos sin Nombre ni Número.
(243.10) 22:1.5 4. Custodios Trinidizados.
(243.11) 22:1.6 5. Embajadores Trinidizados.
(243.12) 22:1.7 6. Guardianes Celestiales.
(243.13) 22:1.8 7. Asistentes de los Hijos Elevados.
(243.14) 22:1.9 Estos siete grupos de personalidades son clasificados ulteriormente, de acuerdo con el origen, naturaleza y función, en tres divisiones principales: Los Hijos Trinidizados de Logro, Los Hijos Trinidizados de Selección, y los Hijos Trinidizados de Perfección.
(244.1) 22:1.10 Los Hijos Trinidizados de Logro — Los Mensajeros Poderosos, Aquellos Elevados en Autoridad, y Aquellos sin Nombre ni Número, son todos mortales ascendentes fusionados con el Ajustador que han alcanzado el Paraíso y el Cuerpo de la Finalidad. Pero ellos no son finalistas; en el momento en que son abrazados por la Trinidad, se borran sus nombres de la lista de los finalistas. Los nuevos hijos de esta orden pasan por cursos específicos de capacitación, durante períodos comparativamente cortos, en los planetas sedes centrales de los circuitos de Havona bajo la dirección de los Eternos de los Días. De allí en adelante son asignados al servicio de los Ancianos de los Días en los siete superuniversos.
(244.2) 22:1.11 Los Hijos Trinidizados de Selección comprenden a los Custodios Trinidizados y los Embajadores Trinidizados. Se los recluta de entre ciertos serafines evolucionarios y seres intermedios trasladados que han atravesado Havona y han logrado el Paraíso, así como de ciertos mortales fusionados con el Espíritu y fusionados con el Hijo que del mismo modo han ascendido a la Isla Central de Luz y Vida. Subsiguiente al ser abrazados por la Trinidad del Paraíso y después de un breve período de capacitación en Havona, los Hijos Trinidizados de Selección se asignan a las cortes de los Ancianos de los Días.
(244.3) 22:1.12 Los Hijos Trinidizados de Perfección. Los Guardianes Celestiales y sus coordinados, los Asistentes de los Hijos Elevados, comprenden un grupo único de personalidades trinidizadas dos veces. Éstos son los hijos trinidizados por criaturas de las personalidades del Paraíso-Havona o de mortales ascendentes perfeccionados que se hayan distinguido por mucho tiempo en el Cuerpo de la Finalidad. Algunos de estos hijos trinidizados por criaturas, después de servir con los Ejecutivos Supremos de los Siete Espíritus Rectores y después de servir bajo los Hijos Instructores Trinitarios, son retrinidizados (abrazados) por la Trinidad del Paraíso y luego comisionados a las cortes de los Ancianos de los Días como Guardianes Celestiales y Asistentes de los Hijos Elevados. Los Hijos Trinidizados de Perfección son asignados directamente al servicio del superuniverso sin capacitación ulterior.
(244.4) 22:1.13 Nuestros asociados de origen en la Trinidad —los Perfeccionadores de la Sabiduría, los Consejeros Divinos, y los Censores Universales— existen en cantidades estacionarias, pero los hijos abrazados por la Trinidad están constantemente en aumento. Las siete órdenes de hijos abrazados por la Trinidad son comisionadas como miembros de uno de los siete gobiernos superuniversales, y el número en el servicio de cada superuniverso es exactamente el mismo; no se ha perdido jamás ni siquiera uno. Los seres abrazados por la Trinidad no se han descarriado jamás; es posible que alguna vez tropiecen temporalmente, pero ninguno de ellos ha sido encontrado culpable de desacato a los gobiernos del superuniverso. Los Hijos de Logro y los Hijos de Selección no han fallado jamás en el servicio de Orvonton, pero los Hijos Trinidizados de Perfección algunas veces han errado en su juicio y por lo tanto han causado una confusión transitoria.
(244.5) 22:1.14 Bajo la dirección de los Ancianos de los Días, las siete órdenes funcionan en forma muy semejante a los grupos autogobernantes. El alcance de su servicio es extenso; los Hijos Trinidizados de Perfección no abandonan el superuniverso al que son asignados, pero sus asociados trinidizados viajan por el gran universo, desplazándose desde los mundos evolucionarios del tiempo y del espacio a la Isla eterna del Paraíso. Pueden funcionar en cualquiera de los superuniversos, pero lo hacen siempre como miembros del supergobierno de designación original.
(244.6) 22:1.15 Aparentemente los Hijos abrazados por la Trinidad han sido asignados permanentemente al servicio de los siete superuniversos; seguramente esta asignación es por la duración de la edad universal presente, ya que no se nos ha informado de que sea eterna.

2. Los Mensajeros Poderosos

(245.1) 22:2.1 Los Mensajeros Poderosos pertenecen al grupo ascendente de los Hijos Trinidizados. Constituyen una clase de mortales perfeccionados probados en rebeliones o de otra manera igualmente probados en cuanto a su lealtad personal; todos han pasado alguna prueba específica de lealtad universal. En algún momento durante su ascensión al Paraíso, permanecieron firmes y leales frente a la deslealtad de sus superiores, y algunos actuaron activa y lealmente en lugar de dichos líderes traicioneros.
(245.2) 22:2.2 Con tales antecedentes personales de fidelidad y devoción, estos mortales ascendentes pasan a través de Havona con los peregrinos del tiempo, alcanzan el Paraíso, se gradúan en él, y son incorporados al Cuerpo de la Finalidad. Después de esto son trinidizados en el abrazo secreto de la Trinidad Paradisiaca y posteriormente se los comisiona para que se asocien con los Ancianos de los Días en la administración de los gobiernos de los siete superuniversos.
(245.3) 22:2.3 Todo mortal ascendente con experiencia de insurrección que actúe lealmente frente a la rebelión está finalmente destinado a ser un Mensajero Poderoso de servicio en el superuniverso. Del mismo modo lo es toda criatura ascendente que prevenga eficazmente tales disturbios debidos al error, la maldad o el pecado; porque la acción dirigida a la prevención de la rebelión o a realizar tipos más elevados de lealtad en una crisis universal se considera de aun mayor valor que la lealtad frente a una rebelión auténtica.
(245.4) 22:2.4 Los Mensajeros Poderosos decanos fueron seleccionados de entre aquellos mortales ascendentes del tiempo y del espacio que estuvieron entre los primeros llegados al Paraíso, habiendo muchos de ellos atravesado Havona en los tiempos de Grandfanda. Pero la primera trinidización de Mensajeros Poderosos no se realizó hasta que el cuerpo de los candidatos incluyera representantes de cada uno de los siete superuniversos. El último grupo de esta orden que calificó en el Paraíso comprendía a peregrinos ascendentes del universo local de Nebadon.
(245.5) 22:2.5 Los Mensajeros Poderosos son abrazados por la Trinidad del Paraíso en clases de setecientos mil, cien mil destinados a ser asignados a cada superuniverso. Casi un billón de Mensajeros Poderosos están comisionados en Uversa, y hay motivos para creer que el número que sirve en cada uno de los siete superuniversos es exactamente el mismo.
(245.6) 22:2.6 Yo soy un Mensajero Poderoso, y es posible que interese a los urantianos saber que el compañero y asociado de mi experiencia mortal también triunfó en la gran prueba y que, aunque muchas veces y durante prolongados períodos estuvimos separados durante el larguísimo ascenso hacia el interior en dirección a Havona, fuimos abrazados en el mismo grupo de setecientos mil, y transcurrimos el tiempo que pasamos en Vicegerington en asociación estrecha y amante. Finalmente fuimos comisionados y asignados juntos a Uversa de Orvonton, y frecuentemente se nos envía juntos para la ejecución de asignaciones que requieren el servicio de dos Mensajeros.
(245.7) 22:2.7 Los Mensajeros Poderosos, al igual que todos los demás hijos abrazados por la Trinidad, son asignados a todas las fases de las actividades superuniversales. Mantienen comunicación constante con sus sedes centrales a través del servicio de reflexividad del superuniverso. Los Mensajeros Poderosos sirven en todos los sectores de un superuniverso y frecuentemente realizan misiones en los universos locales y aún en los mundos individuales, tal como yo lo estoy haciendo en esta ocasión.
(245.8) 22:2.8 En los tribunales superuniversales, los Mensajeros Poderosos actúan como defensores tanto de los individuos como de los planetas que se presentan para su adjudicación; también ayudan a los Perfecciones de los Días en la dirección de los asuntos de los sectores mayores. Como grupo, su asignación principal es la de observadores en los superuniversos. Están estacionados en los distintos mundos de sede central y en planetas específicos de importancia como observadores oficiales de los Ancianos de los Días. Cuando están asignados de esta manera, también actúan como consejeros de las autoridades que dirigen los asuntos de la esfera de su estadía. Los Mensajeros toman un papel activo en todas las fases del esquema ascendente de la progresión mortal. Con sus asociados de origen mortal mantienen los supergobiernos en contacto estrecho y personal con el estado y progreso de los planes de los Hijos de Dios descendentes.
(246.1) 22:2.9 Los Mensajeros Poderosos están plenamente conscientes de su entera carrera ascendente, y por eso son servidores tan útiles y compasivos, mensajeros comprensivos, para el servicio en cualquier mundo del espacio y para cualquier criatura del tiempo. En cuanto vosotros os liberéis de la carne, os comunicaréis libre y comprensivamente con nosotros, puesto que provenimos de todas las razas en todos los mundos evolucionarios del espacio, o sea, de aquellas razas mortales en las que moran los Ajustadores del Pensamiento y que posteriormente se fusionan con éstos.

3. Aquellos Elevados en Autoridad

(246.2) 22:3.1 Aquellos Elevados en Autoridad, el segundo grupo de los Hijos Trinidizados de Logro, son todos seres de origen mortal fusionados con el Ajustador. Estos son los mortales perfeccionados que han demostrado una capacidad administrativa superior y han mostrado un genio ejecutivo extraordinario a lo largo de sus prolongadas carreras ascendentes. Son la crema de la habilidad de gobierno derivada de los mortales sobrevivientes del espacio.
(246.3) 22:3.2 Setenta mil de Aquellos Elevados en Autoridad son trinidizados en cada vinculación con la Trinidad. Aunque el universo local de Nebadon es una creación comparativamente joven, posee representantes que provienen de una clase trinidizada recientemente de esta orden. Existen ahora, comisionados en Orvonton, más de diez mil millones de estos administradores peritos. Como todas las órdenes distintas de seres celestiales, mantienen su propia sede en Uversa, y como otros hijos abrazados por la Trinidad, sus reservas en Uversa actúan como cuerpo central de dirección para su orden en Orvonton.
(246.4) 22:3.3 Aquellos Elevados en Autoridad son administradores sin limitaciones. Son los ejecutivos de los Ancianos de los Días presentes en todas partes y son siempre eficaces. Sirven en cualquier esfera, en cualquier mundo habitado y en cualquier fase de actividad de cualquiera de los siete superuniversos.
(246.5) 22:3.4 Contando con una extraordinaria sabiduría administrativa y pericia ejecutiva poco común, estos seres brillantes toman la responsabilidad de presentar la causa de la justicia en nombre de los tribunales del superuniverso; fomentan el cumplimiento de la justicia y la rectificación de las adaptaciones defectuosas en los universos evolucionarios. Por lo tanto, si se os citara en algún momento por errores de juicio mientras estáis ascendiendo los mundos y las esferas de vuestra progresión cósmica ordenada, es altamente improbable que sufráis injusticias, puesto que vuestros fiscales serán criaturas, en otro tiempo ascendentes que están familiarizadas personalmente con cada paso de la carrera que vosotros habéis atravesado y estáis atravesando.

4. Aquellos sin Nombre ni Número

(246.6) 22:4.1 Aquellos sin Nombre ni Número constituyen el tercero y último grupo de los Hijos Trinidizados de Logro; son almas ascendentes que han desarrollado la habilidad de adorar más allá de la pericia de todos los hijos e hijas de las razas evolucionarias de los mundos del tiempo y del espacio. Han adquirido un concepto espiritual del propósito eterno del Padre Universal que, comparativamente, trasciende la comprensión de las criaturas evolucionarias de nombre o número; por lo tanto se los denomina Aquellos sin Nombre ni Número. Más estrictamente traducido, su nombre sería «Aquellos más allá de Nombre y Número».
(247.1) 22:4.2 Esta orden de hijos es abrazada por la Trinidad del Paraíso en grupos de siete mil. Existen registrados en Uversa más de cien millones de estos hijos comisionados en Orvonton.
(247.2) 22:4.3 Puesto que Aquellos sin Nombre ni Número son las mentes espirituales superiores de las razas sobrevivientes, están particularmente calificados para juzgar y opinar en los casos en los cuales se desea un punto de vista espiritual, y cuando es esencial la experiencia en la carrera ascendente para una comprensión adecuada de los asuntos involucrados en el problema a ser adjudicado. Son el jurado supremo de Orvonton. En algunos mundos, un sistema de jurado mal administrado puede llegar a ser, en mayor o menor grado, una parodia de la justicia, pero en Uversa y en sus tribunales de extensión empleamos el tipo más elevado de mentalidad espiritual evolucionada como jurado y juez. La adjudicación es la función más elevada de todo gobierno, y aquellos a quienes se confía la decisión de los veredictos deben ser seleccionados de entre los tipos más elevados y más nobles de individuos expertos y comprensivos.
(247.3) 22:4.4 La selección de candidatos para las clases de trinidización de los Mensajeros Poderosos, Aquellos Elevados en Autoridad, y Aquellos sin Nombre ni Número es inherente y automática. Las técnicas de selección del Paraíso no son en ningún sentido arbitrarias. La experiencia personal y los valores espirituales determinan quién formará parte de los Hijos Trinidizados de Logro. Estos seres son equivalentes en su autoridad y uniformes en su estado administrativo, pero todos ellos poseen individualidad y caracteres distintos; no son seres normalizados. Todos son característicamente distintos, dependiendo de las diferencias de sus carreras ascendentes.
(247.4) 22:4.5 Además de estas calificaciones experienciales, los Hijos Trinidizados de Logro han sido trinidizados en el abrazo divino de las Deidades del Paraíso. Por consiguiente funcionan como asociados coordinados de los Hijos Estacionarios de la Trinidad, porque el abrazo de la Trinidad parece precipitar de la corriente del tiempo futuro muchos de los potenciales no alcanzados de las criaturas. Pero esto es verdad tan sólo en cuanto se refiere a la presente edad universal.
(247.5) 22:4.6 Este grupo de hijos se ocupa principal, pero no totalmente, de los servicios de la carrera ascendente de los mortales del tiempo y del espacio. Si en algún momento el punto de vista de una criatura mortal está en duda, el asunto se resuelve por apelación a una comisión ascendente que consiste de un Mensajero Poderoso, un Elevado en Autoridad, y uno de Aquellos sin Nombre ni Número.
(247.6) 22:4.7 Vosotros los mortales que leéis este mensaje, podréis vosotros mismos ascender al Paraíso, lograr el abrazo de la Trinidad, y en remotas edades futuras ser asignados al servicio de los Ancianos de los Días en uno de los siete superuniversos, y alguna vez ser asignados a ampliar la revelación de la verdad en algún planeta habitado evolutivo, así como yo ahora lo estoy haciendo en Urantia.

5. Los Custodios Trinidizados

(247.7) 22:5.1 Los Custodios Trinidizados son Hijos Trinidizados de Selección. Vuestras razas y otras razas mortales de valor de sobrevivencia no son las únicas que atraviesan Havona, llegan al Paraíso, y a veces se encuentran destinadas al servicio en el superuniverso con los Hijos Estacionarios de la Trinidad, sino que vuestros fieles guardianes seráficos y vuestros igualmente fieles seres intermedios asociados también pueden tornarse candidatos para el mismo reconocimiento de la Trinidad y el mismo magnífico destino de la personalidad.
(248.1) 22:5.2 Los Custodios Trinidizados son serafines ascendentes y criaturas intermedias trasladadas que han pasado a través de Havona y han logrado el Paraíso y el Cuerpo de la Finalidad. Posteriormente fueron abrazados por la Trinidad del Paraíso y fueron asignados al servicio de los Ancianos de los Días.
(248.2) 22:5.3 Los candidatos para el abrazo de la Trinidad entre los serafines ascendentes reciben este reconocimiento debido a su valerosa cooperación con algún ascendente mortal que logró el Cuerpo de Finalidad y que fue posteriormente trinidizado. Mi propio guardián seráfico de la carrera mortal evolucionó conmigo, fue más adelante trinidizado, y actualmente está asignado al gobierno de Uversa como Custodio Trinidizado.
(248.3) 22:5.4 Lo mismo pasa con las criaturas intermedias; se trasladan, muchas alcanzan el Paraíso y, juntamente con los serafines y por las mismas razones, son abrazados por la Trinidad y comisionados como Custodios en los superuniversos.
(248.4) 22:5.5 La Trinidad Paradisiaca abraza a los Custodios Trinidizados en grupos de setenta mil y un séptimo de cada grupo es asignado a un superuniverso. Existen actualmente en servicio en Orvonton poco más de diez millones de estos confiables y elevados custodios. Ellos sirven en Uversa y en las esferas sede central mayor y menor. En sus labores son asistidos por un cuerpo de varios miles de millones de seconafines y otras personalidades hábiles del superuniverso.
(248.5) 22:5.6 Los Custodios Trinidizados comienzan sus carreras como custodios, y continúan como tales en los asuntos de los supergobiernos. En cierto modo, son oficiales de los gobiernos de sus superuniversos, pero no tratan con individuos, como lo hacen los Guardianes Celestiales. Los Custodios Trinidizados administran asuntos de grupo y fomentan proyectos colectivos. Son los custodios de los registros, planes e instituciones; actúan como fideicomisarios de proyectos, grupos de personalidad, proyectos ascendentes, planes morontiales, proyectos universales, y otras empresas innumerables.

6. Los Embajadores Trinidizados

(248.6) 22:6.1 Los Embajadores Trinidizados son la segunda orden de Hijos Trinidizados de Selección y como sus asociados, los Custodios, se los recluta a partir de dos tipos de criaturas ascendentes. No todos los mortales ascendentes son fusionados con el Ajustador o con el Padre; otros se fusionan con el Espíritu, algunos se fusionan con el Hijo. Algunos de estos mortales fusionados con el Espíritu y con el Hijo alcanzan a Havona y logran el Paraíso. Entre estos ascendentes al Paraíso, se seleccionan los candidatos para el abrazo de la Trinidad, y de vez en cuando éstos son trinidizados en clases de siete mil. Luego son comisionados en los superuniversos como Embajadores Trinidizados de los Ancianos de los Días. Casi quinientos millones están registrados en Uversa.
(248.7) 22:6.2 Los Embajadores Trinidizados son seleccionados para el abrazo de la Trinidad según la recomendación de sus maestros de Havona. Representan las mentes superiores de sus respectivos grupos y están, por lo tanto, calificados de la mejor manera para ayudar a los gobernantes del superuniverso en la comprensión y administración de los intereses de aquellos mundos de los cuales provienen los mortales fusionados con el Espíritu. Los Embajadores fusionados con el Hijo son de gran ayuda en nuestro trato con los problemas que se refieren a la orden de personalidad fusionada con el Hijo.
(248.8) 22:6.3 Los Embajadores Trinidizados son emisarios de los Ancianos de los Días para todos los propósitos, ante cualquiera de todos los mundos o universos dentro del superuniverso de su asignación. Cumplen servicios particularmente importantes en las sedes de los sectores menores, y realizan innumerables asignaciones diversas de un superuniverso. Constituyen el cuerpo de urgencia o de reserva de los Hijos Trinidizados de los supergobiernos, y por lo tanto están disponibles para una amplia gama de deberes. Se ocupan de miles y miles de empresas en los asuntos del superuniverso que es imposible describir a las mentes mortales puesto que no ocurre nada en Urantia que sea de ninguna manera análoga a estas actividades.

7. La Técnica de la Trinidización

(249.1) 22:7.1 No puedo divulgar plenamente a la mente material la experiencia de la suprema actuación creadora de los seres espirituales perfectos y perfeccionados —el acto de la trinidización. Las técnicas de la trinidización se encuentran entre los secretos de Vicegerington y Solitaringtón y no son revelables a nadie salvo aquellos que hayan pasado a través de estas experiencias singulares; tampoco es comprensible para los demás. Por lo tanto, está más allá de la capacidad de todo ser exitosamente describir a la mente humana la naturaleza y propósito de esta extraordinaria transacción.
(249.2) 22:7.2 Aparte de las Deidades, solo las personalidades del Paraíso-Havona y algunos miembros de cada uno de los Cuerpos de Finalistas se ocupan de la trinidización. Bajo condiciones especializadas de perfección paradisiaca, estos seres magníficos pueden embarcarse en la aventura singular de concepto-identidad, y muchas veces triunfan en la producción de un nuevo ser, un hijo trinidizado por criaturas.
(249.3) 22:7.3 Las criaturas glorificadas que se ocupan de tales aventuras de trinidización sólo pueden participar en una de tales experiencias, mientras que las Deidades del Paraíso no parecen tener límites a la actuación continuada de episodios de trinidización. La Deidad parece estar limitada tan sólo en un aspecto: puede haber tan sólo un Espíritu Original e Infinito, tan sólo un ejecutivo infinito de la voluntad unida del Padre-Hijo.
(249.4) 22:7.4 Los finalistas mortales ascendentes fusionados con el Ajustador que han logrado ciertos niveles de la cultura del Paraíso y del desarrollo espiritual, están entre aquellos que pueden intentar trinidizar una criatura. Las compañías de finalistas mortales, cuando están estacionadas en el Paraíso, tienen un período de recreación cada milenio de tiempo de Havona. Existen siete maneras distintas que los finalistas pueden elegir para pasar este período libre de sus deberes, y una de éstas es, en asociación con algún otro finalista o con alguna personalidad del Paraíso-Havona, intentar la actuación de la trinidización de una criatura.
(249.5) 22:7.5 Si dos finalistas mortales, al presentarse ante los Arquitectos del Universo Maestro, demuestran que han seleccionado independientemente un concepto idéntico para la trinidización, los Arquitectos tienen el poder, según su propia discreción, de promulgar mandatos que permitan que estos ascendentes glorificados extiendan su período de recreación y se aparten por un tiempo en el sector trinidizante de los Ciudadanos del Paraíso. Al fin de este retiro asignado, si informan que han elegido, individual o conjuntamente, hacer el esfuerzo paradisiaco de espiritualizar, idealizar, y actualizar un concepto seleccionado y original que hasta ese momento no haya sido trinidizado, entonces el Espíritu Rector Número Siete promulga mandatos autorizando dicha empresa extraordinaria.
(249.6) 22:7.6 Períodos de tiempo increíblemente largos se consumen a veces en estas aventuras; parece pasar una edad entera antes de que estos mortales fieles y decididos —y a veces personalidades del Paraíso-Havona— alcancen finalmente su objetivo, triunfen efectivamente en traer el concepto por ellos seleccionado de la verdad universal a la existencia. Y no siempre alcanzan el éxito estas parejas dedicadas; muchas veces fracasan, y eso, no por un error descubrible por parte de ellos. Los candidatos para la trinidización que fracasan de este modo son admitidos a un grupo especial de finalistas designados como seres que han hecho el esfuerzo supremo y soportado la desilusión suprema. Cuando las Deidades del Paraíso se unen para trinidizar, siempre triunfan, pero no ocurre lo mismo en el caso de un par de criaturas homogéneas, la unión intentada de dos miembros de la misma orden de seres.
(250.1) 22:7.7 Cuando los Dioses trinidizan a un nuevo ser original, los Padres divinos permanecen inalterados en potencial de Deidad; pero cuando las criaturas exaltadas actúan en tal episodio creativo, una de las partes participantes sufre una modificación singular de la personalidad. Los dos antepasados de un hijo trinidizado por criaturas se vuelven en cierto sentido espiritualmente uno. Creemos que este estado de biunificación de ciertas fases espirituales de la personalidad probablemente prevalecerá hasta el momento en que el Ser Supremo haya logrado plena y completa manifestación de la personalidad en el gran universo.
(250.2) 22:7.8 Simultáneamente con la aparición de un nuevo hijo trinidizado por criaturas, ocurre esta unión espiritual funcional de los dos antepasados; los dos progenitores trinidizadores se vuelven uno en el nivel funcional último. Ningún ser creado en el universo puede explicar plenamente este fenómeno sorprendente; es una experiencia casi divina. Cuando el Padre y el Hijo se unieron para eternizar el Espíritu Infinito, en el momento en que cumplieron con su propósito, inmediatamente se volvieron uno y han sido desde entonces uno. Y aunque la unión de trinidización de dos criaturas está en el orden del alcance infinito de la unión perfecta de la Deidad del Padre Universal y del Hijo Eterno, las repercusiones de la trinidización por criaturas no son eternas en su naturaleza; terminarán cuando la actualización de las Deidades experienciales se haya completado.
(250.3) 22:7.9 Aunque estos progenitores de Hijos trinidizados por criaturas se vuelven uno en sus asignaciones universales, siguen siendo considerados dos personalidades, tanto en la formación como en el llamado a listas, en los Cuerpos de Finalistas y de los Arquitectos del Universo Maestro. Durante la actual edad universal, todos los progenitores unidos por trinidización son inseparables en asignación y función; donde va el uno va el otro, lo que hace el uno hace el otro. Si la biunificación de los progenitores comprende a un finalista mortal (o de otra índole) y a una personalidad del Paraíso-Havona, los progenitores unidos no funcionan ni como habitantes del Paraíso, ni como habitantes de Havona, ni como finalistas. Estas uniones mezcladas se reúnen en un cuerpo especial constituido de seres similares. Y en todas las uniones por trinidización, mezcladas o no, los seres progenitores están conscientes cada uno del otro y pueden comunicarse, y pueden realizar trabajos que ninguno de los dos por separado podría haber cumplido previamente.
(250.4) 22:7.10 Los Siete Espíritus Rectores tienen la autoridad de sancionar la unión trinidizante de los finalistas y de las personalidades del Paraíso-Havona, y dichos enlaces mezclados siempre triunfan. Los resultantes y magníficos hijos trinidizados por criaturas son representativos de conceptos sin propósito para la comprensión tanto de las criaturas eternas del Paraíso como de las criaturas temporales del espacio; por lo tanto, se tornan los protegidos de los Arquitectos del Universo Maestro. Estos hijos trinidizados del destino incorporan ideas, ideales y experiencia que aparentemente pertenecen a una edad universal futura y por lo tanto no son de valor práctico inmediato ni para las administraciones de los superuniversos ni para la administración del universo central. Estos singulares hijos de los hijos del tiempo y de los ciudadanos de la eternidad se mantienen todos en reserva en Vicegerington, donde se ocupan del estudio de los conceptos del tiempo y de las realidades de la eternidad en un sector especial de la esfera ocupado por facultades secretas del cuerpo de los Hijos Creadores.
(251.1) 22:7.11 El Ser Supremo es la unificación de tres fases de la realidad de la Deidad: Dios el Supremo, la unificación espiritual de ciertos aspectos finitos de la Trinidad del Paraíso; el Supremo Todopoderoso, la unificación de poder de los Creadores del gran universo; y la Mente Suprema, la contribución individual de la Tercera Fuente y Centro y de sus coordinados a la realidad del Ser Supremo. En sus aventuras de trinidización, las criaturas excelsas del universo central y del Paraíso se involucran en una exploración triple de la Deidad del Supremo que da como resultado la producción de tres órdenes de Hijos Trinidizados por criaturas:
(251.2) 22:7.12 1. Hijos trinidizados por ascendentes. En sus esfuerzos creativos, los finalistas tratan a trinidizar ciertas realidades conceptuales del Supremo Todopoderoso que han adquirido experiencialmente en su ascensión a través del tiempo y el espacio hacia el Paraíso.
(251.3) 22:7.13 2. Hijos trinidizados por Paraíso-Havona. Los esfuerzos creativos de los Ciudadanos del Paraíso y de havoneros dan como resultado la trinidización de ciertos elevados aspectos espirituales del Ser Supremo que han adquirido experiencialmente en un ambiente supersupremo que limita con el Último y el Eterno.
(251.4) 22:7.14 3. Hijos de destino trinidizados. Pero cuando un finalista y un habitante del Paraíso-Havona juntos trinidizan una nueva criatura, este esfuerzo conjunto repercute en ciertas faces de la Mente Suprema-Última. Los hijos trinidizados por criaturas resultantes son supercreacionales; representan actualidades de la Deidad Suprema-Última que no han sido adquiridas de otra manera experiencialmente, y que, por lo tanto, caen automáticamente dentro de la provincia de los Arquitectos del Universo Maestro, custodios de aquellas cosas que trascienden los límites creacionales de la presente edad universal. Los hijos de destino trinidizados incorporan ciertos aspectos de la función no revelada en el universo maestro del Supremo-Último. No conocemos mucho sobre estos hijos conjuntos del tiempo y de la eternidad, pero sabemos mucho más que lo que se nos permite revelar.

8. Hijos Trinidizados Por Criaturas

(251.5) 22:8.1 Además de los hijos trinidizados por criaturas considerados en esta narrativa, existen numerosas órdenes no reveladas de seres trinidizados por criaturas —la progenie diversa de los múltiples enlaces de siete cuerpos de finalistas y personalidades del Paraíso-Havona. Pero todos estos seres trinidizados por criaturas, revelados y no revelados, son dotados de personalidad por el Padre Universal.
(251.6) 22:8.2 Cuando los nuevos hijos trinidizados por ascendentes y por Paraíso-Havona son jóvenes y no han sido capacitados, generalmente se los envía por largos períodos de servicio a las siete esferas paradisiacas del Espíritu Infinito, donde sirven bajo el tutelaje de los Siete Ejecutivos Supremos. Posteriormente pueden ser adoptados para capacitación ulterior en los universos locales por los Hijos Instructores Trinitarios.
(251.7) 22:8.3 Estos hijos adoptados, cuyo origen de criatura es elevado y glorificado, son aprendices, estudiantes asistentes, de los Hijos Instructores, y en cuanto a su clasificación, frecuentemente se los numera temporalmente con estos Hijos. Pueden ejecutar muchas asignaciones nobles de autonegación en nombre de sus reinos elegidos de servicio, y así lo hacen.
(251.8) 22:8.4 Los Hijos Instructores en los universos locales pueden proponer a sus protegidos trinidizados por criaturas para el abrazo de la Trinidad del Paraíso. Al salir de este abrazo como Hijos Trinidizados de Perfección, entran al servicio de los Ancianos de los Días en los siete superuniversos, siendo ese el destino actualmente conocido de este grupo singular de seres dos veces trinidizados.
(252.1) 22:8.5 No todos los Hijos Trinidizados por criaturas son abrazados por la Trinidad; muchos se vuelven los asociados y embajadores de los Siete Espíritus Rectores del Paraíso, de los Espíritus Reflexivos de los superuniversos, y de los Espíritus Maternos de las creaciones locales. Otros pueden aceptar asignaciones especiales en la Isla eterna. Aún otros pueden entrar a los servicios especiales en los mundos secretos del Padre y en las esferas paradisiacas del Espíritu. Finalmente, muchos encuentran su camino hacia el cuerpo conjunto de los Hijos Trinidizados en el círculo interior de Havona.
(252.2) 22:8.6 A excepción de los Hijos Trinidizados de Perfección y de aquellos que se están reuniendo en Vicegerington, el destino supremo de todos los hijos trinidizados por criaturas parece ser ingresar en el Cuerpo de los Finalistas Trinidizados, uno de los siete Cuerpos de la Finalidad en el Paraíso.

9. Los Guardianes Celestiales

(252.3) 22:9.1 Los hijos trinidizados por criaturas son abrazados por la Trinidad del Paraíso en clases de siete mil. Estos vástagos trinidizados de humanos perfeccionados y de personalidades del Paraíso-Havona son igualmente abrazados por las Deidades, pero se asignan a los superuniversos de acuerdo con la recomendación de sus instructores previos, los Hijos Instructores Trinitarios. Aquellos de servicio más aceptable son comisionados Asistentes de los Hijos Elevados; aquellos de actuación menos distinguida son designados Guardianes Celestiales.
(252.4) 22:9.2 Cuando a estos seres singulares los ha abrazado la Trinidad se tornan adjuntos valiosos de los gobiernos de los superuniversos. Conocen los asuntos de la carrera ascendente, no por ascensión personal, sino como resultado de su servicio con los Hijos Instructores Trinitarios en los mundos del espacio.
(252.5) 22:9.3 Se han comisionado en Orvonton casi mil millones de Guardianes Celestiales. Están asignados principalmente a las administraciones de los Perfecciones de los Días en las sedes de los sectores mayores y están hábilmente asistidos por un cuerpo de mortales ascendentes fusionados con el Hijo.
(252.6) 22:9.4 Los Guardianes Celestiales son los oficiales de las cortes de los Ancianos de los Días, funcionando como mensajeros de la corte y llevadores de citaciones y decisiones a los distintos tribunales de los gobiernos de los superuniversos. Son los agentes de los Ancianos de los Días que están a cargo de los arrestos; salen de Uversa para traer de vuelta los seres cuya presencia se requiere ante los jueces del superuniverso; ejecutan los mandatos de detención de cualquier personalidad en el superuniverso. También acompañan a los mortales de los universos locales fusionados con el Espíritu cuando, por cualquier razón, se requiere su presencia en Uversa.
(252.7) 22:9.5 Los Guardianes Celestiales y sus asociados, los Asistentes de los Hijos Elevados, nunca han sido habitados por Ajustadores. Tampoco se fusionan con el Espíritu ni con el Hijo. El abrazo de la Trinidad del Paraíso compensa sin embargo este estado no fusionado de los Hijos Trinidizados de Perfección. El abrazo de la Trinidad puede actuar únicamente sobre la idea personificada en un hijo trinidizado por criaturas, dejando al hijo abrazado sin ningún otro cambio, pero dicha limitación ocurre solamente cuando así se la planea.
(252.8) 22:9.6 Estos hijos trinidizados dos veces son seres maravillosos, pero no son ni tan versátiles ni tan confiables como sus asociados ascendentes; carecen de esa tremenda y profunda experiencia personal que el resto de los hijos que pertenece a este grupo ha adquirido al trepar literalmente hacia la gloria desde los oscuros dominios del espacio. Nosotros, seres pertenecientes a la carrera ascendente, los amamos y hacemos todo lo que podemos para compensar sus deficiencias, pero nos llenan de gratitud sempiterna por nuestro origen bajo y nuestra capacidad para la experiencia. La disposición de ellos de reconocer y ver sus deficiencias en las realidades experienciables de la ascensión universal es trascendentalmente hermosa y a veces altamente conmovedora y patética.
(253.1) 22:9.7 Los Hijos Trinidizados de Perfección están limitados, en contraste con otros hijos abrazados por la Trinidad, debido a que su capacidad experiencial está inhibida en el tiempo y en el espacio. Les falta experiencia, a pesar de la prolongada capacitación con los Ejecutivos Supremos y los Hijos Instructores, y si no fuera éste el caso, la saturación experiencial prevendría el hecho de que se los mantuviera en reserva para adquirir experiencia en una edad universal futura. No hay nada en toda la existencia universal que pueda tomar el lugar de la auténtica experiencia personal, y estos hijos trinidizados por criaturas se mantienen en reserva para una función experiencial en alguna época universal futura.
(253.2) 22:9.8 En los mundos de estancia he visto a menudo a estos dignos oficiales de las altas cortes del superuniverso contemplar con deseo y nostalgia aun a los recién llegados de los mundos evolucionarios del espacio, de tal manera que no se puede dejar de en-tender que estos seres poseedores de la trinidización no experiencial verdaderamente envidien a sus hermanos supuestamente menos afortunados que ascienden el camino universal mediante pasos de experiencia real y vivir auténtico. A pesar de sus dificultades y limitaciones, constituyen un cuerpo de trabajadores maravillosamente útil y constantemente listo para la ejecución de complejos planes administrativos de los gobiernos de los superuniversos.

10. Los Asistentes de los Hijos Elevados

(253.3) 22:10.1 Los Asistentes de los Hijos Elevados son un grupo superior de hijos trinidizados retrinidizados de seres ascendentes glorificados del Cuerpo de los Mortales de la Finalidad y de sus asociados eternos, las personalidades del Paraíso-Havona. Se les asigna al servicio del superuniverso y funcionan como asistentes personales de los hijos elevados de los gobiernos de los Ancianos de los Días. Podrían ser denominados adecuadamente secretarios privados. Actúan, de vez en cuando, como funcionarios para comisiones especiales y otras asociaciones de grupos de los hijos elevados. Sirven a los Perfeccionadores de la Sabiduría, Consejeros Divinos, Censores Universales, Mensajeros Poderosos, Aquellos Elevados en Autoridad, y Aquellos sin Nombre ni Número.
(253.4) 22:10.2 Si, al hablar de los Guardianes Celestiales, parecía que yo llamaba la atención sobre las limitaciones y dificultades de estos hijos dos veces trinidizados, dejadme que ahora, para ser justo, llame la atención sobre el punto de gran fuerza de este grupo, el atributo que los hace casi invaluables para nosotros. Estos seres deben su existencia misma al hecho de que son la personificación de un concepto único y supremo. Son la incorporación en la personalidad de alguna idea divina, algún ideal universal, tal como no se había concebido jamás antes, ni expresado, ni trinidizado. Y posteriormente han sido abrazados por la Trinidad; por consiguiente ilustran y efectivamente incorporan la sabiduría misma de la Trinidad Divina en cuanto a la idea-ideal de su existencia de personalidad. En cuanto ese concepto particular es revelable a los universos, estas personalidades incorporan todo lo que toda inteligencia de criatura o de Creador pueda posiblemente concebir, expresar o ejemplificar. Son ellos esa idea personificada.
(253.5) 22:10.3 ¿Podéis vosotros ver que tal concentración viviente de un concepto supremo único de la realidad universal sería de servicio increíble para aquellos que tienen en sus manos la administración de los superuniversos?
(254.1) 22:10.4 No hace mucho tiempo se me mandó encabezar una comisión de seis —uno de cada uno de los hijos elevados— asignada al estudio de tres problemas que pertenecen a un grupo de universos nuevos en las porciones situadas al sur de Orvonton. Me di cuenta de inmediato del valor de los Asistentes de los Hijos Elevados cuando requisicioné al jefe de su orden en Uversa para la asignación temporal de tales secretarios a mi comisión. Un Asistente de los Hijos Elevados en Uversa representó la primera de nuestras ideas y fue de inmediato asignado a nuestro grupo. Nuestro segundo problema fue incorporado a un Asistente de los Hijos Elevados asignado al superuniverso número tres. Obtuvimos mucha ayuda de esta fuente, a través de la agencia distribuidora del universo central para la coordinación y diseminación del conocimiento esencial, pero nada que se pudiera comparar a la asistencia ofrecida por la presencia real de una personalidad que es un concepto trinidizado de criatura de supremacía y trinidizado de Deidad en finalidad. En cuanto a nuestro tercer problema, los registros del Paraíso indicaron que dicha idea no se había trinidizado nunca por ninguna criatura.
(254.2) 22:10.5 Los Asistentes de los Hijos Elevados son personalizaciones singulares y originales de conceptos extraordinarios y estupendos ideales. Y como tales son capaces de impartir de vez en cuando una iluminación indescriptible a nuestras deliberaciones. Cuando actúo en alguna asignación remota en los universos del espacio, pensad qué significa, en cuanto a ayuda, que sea tan afortunado como para tener asignado a mi misión a un Asistente de los Hijos Elevados quien es la plenitud del concepto divino en cuanto al problema mismo que yo he sido enviado para atacar y resolver; repetidamente he tenido esta experiencia. La única dificultad con este plan es de que ningún superuniverso puede ser una edición completa de estas ideas trinidizadas; tan sólo podemos conseguir un séptimo de estos seres; por consiguiente, tan sólo aproximadamente una vez de cada siete podemos disfrutar de la asociación personal de estos seres, aún cuando los registros indiquen que la idea ha sido trinidizada.
(254.3) 22:10.6 Podríamos utilizar con gran ventaja números mucho mayores de estos seres en Uversa. Debido a su valor en las administraciones del superuniverso, nosotros, en toda forma posible, alentamos a los peregrinos del espacio y también a los residentes del Paraíso a que intenten la trinidización después de haber contribuido unos a otros aquellas realidades experienciales que son esenciales para la actuación de tales aventuras creativas.
(254.4) 22:10.7 Ahora tenemos en nuestro superuniverso alrededor de un cuarto de millón de Asistentes de los Hijos Elevados, y sirven tanto en los sectores mayores como en los menores, así como también funcionan en Uversa. Nos acompañan a menudo en nuestras asignaciones a universos remotos. Los Asistentes de los Hijos Elevados no están permanentemente asignados a ningún hijo ni comisión. Están en circulación constante, sirviendo donde la idea o el ideal que ellos son, puedan ayudar de la mejor manera a los propósitos eternos de la Trinidad Paradisiaca, cuyos hijos ellos se han vuelto.
(254.5) 22:10.8 Son conmovedoramente afectuosos, soberbiamente leales, exquisitamente inteligentes, supremamente sabios —respecto a una sola idea— y trascendentalmente humildes. Aunque puedan impartiros la totalidad del universo respecto de una idea o ideal, es prácticamente patético observarlos buscar conocimiento e información en huestes de otros temas, aún de los mortales ascendentes.
(254.6) 22:10.9 Y ésta es la narrativa del origen, naturaleza y función de algunos de aquellos que se denominan Hijos de la Deidad Trinidizados, más específicamente de aquellos que han pasado por el abrazo divino de la Trinidad del Paraíso, y que luego han sido asignados al servicio de los superuniversos, para ofrecer allí cooperación sabia y comprensiva a los administradores de los Ancianos de los Días en sus esfuerzos incansables por facilitar el progreso hacia el interior de los mortales ascendentes del tiempo hacia su destino inmediato en Havona y su objetivo final en el Paraíso.

(255.1) 22:10.10 [Narrado por un Mensajero Poderoso del cuerpo revelatorio de Orvonton.]

Documento 23

Los Mensajeros Solitarios


(256.1) 23:0.1 LOS Mensajeros Solitarios son el cuerpo personal y universal del Creador Con-junto; constituyen la primera orden decana de las Personalidades más Altas del Espíritu Infinito. Representan la acción creadora inicial del Espíritu Infinito en función solitaria con el fin de traer a la existencia personalidades espirituales solitarias. Ni el Padre ni el Hijo participaron directamente en esta estupenda espiritualización.
(256.2) 23:0.2 Estos mensajeros espirituales se personalizaron en un solo episodio creador, y su número es estacionario. A pesar de que tengo a uno de estos extraordinarios asociados conmigo en esta misión, no sé cuántas personalidades como éstas existen en el universo de los universos. Tan sólo sé, de vez en cuando, cuantos están registrados actuando durante un momento en particular dentro de la jurisdicción de nuestro superuniverso. Observé en el último informe de Uversa que en ese momento existían casi 7.690 billones de Mensajeros Solitarios que operaban dentro de los límites de Orvonton; y conjeturo que este número es considerablemente menor de un séptimo de su número total.

1. La Naturaleza y el Origen de los Mensajeros Solitarios

(256.3) 23:1.1 Inmediatamente después de la creación de los Siete Espíritus de los Circuitos de Havona, el Espíritu Infinito trajo a la existencia un vasto cuerpo de Mensajeros Solitarios. No existe ninguna porción de la creación universal que sea preexistente a los Mensajeros Solitarios, excepto el Paraíso y los circuitos de Havona; han funcionado a lo largo y a lo ancho del gran universo casi desde la eternidad. Son fundamentales para la técnica divina del Espíritu Infinito de autorrevelación a las vastas creaciones espacio-temporales y de contacto personal con ellas.
(256.4) 23:1.2 A pesar de que estos mensajeros existen casi desde los tiempos de la eternidad, todos ellos tienen conciencia del comienzo de su yo. Tienen conciencia del tiempo, siendo los primeros entes creados por el Espíritu Infinito en poseer dicha conciencia temporal. Son las criaturas primogénitas del Espíritu Infinito que se personalizaron en el tiempo y se espiritualizaron en el espacio.
(256.5) 23:1.3 Estos espíritus solitarios aparecieron en los albores del tiempo como seres espirituales totalmente desarrollados y perfectamente dotados. Son todos iguales, y no hay clases ni subdivisiones fundadas en variaciones personales. Sus clasificaciones están basadas únicamente en el tipo de tarea a la que son asignados de vez en cuando.
(256.6) 23:1.4 Los mortales comienzan como seres casi completamente materiales en los mundos del espacio y ascienden hacia adentro, hacia los Grandes Centros; estos espíritus solitarios comienzan en el centro de todas las cosas y anhelan ser asignados a las creaciones remotas, aun a los mundos individuales de los universos locales más lejanos y aún más allá.
(256.7) 23:1.5 Aunque se los denomina Mensajeros Solitarios, no sufren la soledad, porque verdaderamente aman trabajar a solas. Son los únicos seres de toda la creación que pueden disfrutar y realmente disfrutan de una existencia solitaria, aunque disfrutan igualmente de la asociación con las muy escasas órdenes de inteligencias universales con las cuales pueden fraternizar.
(257.1) 23:1.6 Los Mensajeros Solitarios no están aislados en su servicio; están constantemente en contacto con el caudal de intelecto de toda la creación porque pueden «escuchar» todas las transmisiones de los reinos de su estadía. También pueden intercomunicarse con los miembros de su propio cuerpo inmediato, aquellos seres que están realizando el mismo tipo de tarea en el mismo superuniverso. Podrían comunicarse con otros de su grupo, pero el concilio de los Siete Espíritus Rectores les ha ordenado que no lo hagan, y ellos constituyen un grupo leal; no desobedecen ni fallan. No existe registro de un Mensajero Solitario que haya tropezado jamás en la oscuridad.
(257.2) 23:1.7 Los Mensajeros Solitarios, como los Directores de Poder Universal, están entre los muy pocos tipos de seres que operan a lo largo y a lo ancho de los reinos y que están exentos de aprehensión o detención por parte de los tribunales espacio-temporales. Nadie los puede citar para que aparezcan frente a un tribunal, excepto los Siete Espíritus Rectores, pero en todos los anales del universo maestro este concilio del Paraíso no ha sido llamado jamás para adjudicar el caso de un Mensajero Solitario.
(257.3) 23:1.8 Estos mensajeros de trabajo solitario son un grupo confiable, autónomo, versátil, completamente espiritual, y ampliamente compasivo de seres derivados de la Tercera Fuente y Centro; operan por autoridad del Espíritu Infinito residente en la Isla central del Paraíso y de sus personalizaciones en las esferas sede central de los universos locales. Comparten constantemente del circuito directo que emana del Espíritu Infinito, aun cuando operan en las creaciones locales bajo la influencia inmediata de los Espíritus Maternos de los universos locales.
(257.4) 23:1.9 Existe una razón técnica por la cual estos Mensajeros Solitarios deben viajar y trabajar a solas. Por cortos períodos de tiempo y cuando están estacionarios, pueden colaborar en un grupo, pero cuando trabajan así se encuentran completamente separados del soporte y dirección de su circuito del Paraíso; están totalmente aislados. Cuando están en tránsito, o cuando operan en los circuitos del espacio y en las corrientes del tiempo, si dos o más de esta orden están en proximidad cercana, ambos o todos quedan fuera de enlace con las fuerzas circulantes más elevadas. Sufren «un cortocircuito», si queréis describirlo en símbolos ilustrativos. Por lo tanto tienen inherente en ellos un poder de alarma automática, una señal de advertencia, que opera infaliblemente para alertarlos de conflictos próximos e infaliblemente les mantiene suficientemente separados como para no interferir con su funcionamiento apropiado y eficaz. También poseen poderes inherentes y automáticos que detectan e indican la proximidad tanto de los Espíritus Trinitarios Inspirados como de los Ajustadores del Pensamiento divinos.
(257.5) 23:1.10 Estos mensajeros no poseen poder de extensión y reproducción de personalidad, pero no existe prácticamente tarea en los universos de la que no puedan ocuparse, y a la cual no puedan contribuir algo esencial y útil. Especialmente, son los grandes ahorradores de tiempo para aquellos que se ocupan de la administración de los asuntos universales; nos ayudan a todos, desde los más elevados hasta los más bajos.

2. Las Asignaciones de los Mensajeros Solitarios

(257.6) 23:2.1 Los mensajeros solitarios no están asignados permanentemente a ninguna personalidad individual ni grupo de personalidades celestiales. Ellos actúan siempre por asignación, y durante dicho servicio trabajan bajo la supervisión inmediata de aquellos que dirigen los reinos a los cuales han sido asignados. Entre ellos no poseen una organización ni un gobierno de ningún tipo; son los Mensajeros Solitarios.
(258.1) 23:2.2 El Espíritu Infinito asigna los Mensajeros Solitarios a las siguientes siete divisiones de servicio:
(258.2) 23:2.3 1. Mensajeros de la Trinidad del Paraíso.
(258.3) 23:2.4 2. Mensajeros de los Circuitos de Havona.
(258.4) 23:2.5 3. Mensajeros de los Superuniversos.
(258.5) 23:2.6 4. Mensajeros de los Universos Locales.
(258.6) 23:2.7 5. Exploradores de Asignación no Dirigida.
(258.7) 23:2.8 6. Embajadores y Emisarios de Asignación Especial.
(258.8) 23:2.9 7. Reveladores de la Verdad.
(258.9) 23:2.10 Estos mensajeros espirituales son en todo sentido intercambiables de un tipo de servicio a otro; dichas transferencias ocurren constantemente. No hay órdenes separadas de Mensajeros Solitarios; espiritualmente son semejantes y en todo sentido equivalentes. Aunque generalmente se los designa por su número, el Espíritu Infinito los conoce por sus nombres personales. El resto de nosotros los conoce por el nombre o número que designa su trabajo actual.
(258.10) 23:2.11 1. Mensajeros de la Trinidad del Paraíso. No se me permite revelar mucho de la tarea del grupo de mensajeros asignados a la Trinidad. Son los servidores confiados y secretos de las Deidades, y cuando se les confía mensajes especiales que comprenden normas no reveladas y conducta futura de los Dioses, jamás se ha sabido que divulguen un secreto ni que traicionen la confianza puesta en su orden. Narramos todo esto en este contexto, no para jactarnos de su perfección, sino más bien para poner en relieve el hecho de que las Deidades pueden crear seres perfectos y así lo hacen.
(258.11) 23:2.12 La confusión y disturbios en Urantia no significan que los Gobernantes Paradisiacos carezcan del interés o de la habilidad para arreglar en forma distinta los asuntos. Los Creadores poseen pleno poder para hacer de Urantia un verdadero paraíso, pero dicho edén no contribuiría al desarrollo de aquellos rasgos fuertes, nobles y experimentados que los Dioses con tanta seguridad forjan en vuestro mundo entre el yunque de la necesidad y el martillo de la angustia. Vuestras ansiedades y penas, vuestras pruebas y desilusiones, son tanto parte del plan divino en vuestra esfera como lo son la perfección exquisita y la adaptación infinita de todas las cosas a su propósito supremo en los mundos del universo central y perfecto.
(258.12) 23:2.13 2. Mensajeros de los Circuitos de Havona. Durante toda la carrera ascendente podréis detectar vagamente, pero cada vez más, la presencia de los Mensajeros Solitarios, pero tan sólo cuando lleguéis a Havona podréis reconocerlos sin lugar a equivocación. Los primeros mensajeros que veréis cara a cara serán los asignados a los circuitos de Havona.
(258.13) 23:2.14 Los Mensajeros Solitarios disfrutan de relaciones especiales con los nativos de los mundos de Havona. Estos mensajeros, que se encuentran tan dificultados en su funcionamiento cuando se asocian los unos con los otros, pueden disfrutar de una comunión personal muy estrecha con los nativos de Havona, y lo hacen. Pero es totalmente imposible comunicar a la mente humana las satisfacciones supremas consiguientes al contacto de las mentes de estos seres divinamente perfectos con los espíritus de tales personalidades casi trascendentales.
(259.1) 23:2.15 3. Mensajeros de los Superuniversos. Los Ancianos de los Días, aquellas personalidades de origen en la Trinidad que presiden los destinos de los siete superuniversos, aquellos tríos de poder divino y sabiduría administrativa, están abundantemente abastecidos de Mensajeros Solitarios. Sólo mediante esta orden de mensajeros, los gobernantes triunos de un superuniverso pueden comunicarse directa y personalmente con los gobernantes de otro. Los Mensajeros Solitarios son el único tipo disponible de inteligencia espiritual —aparte de, posiblemente, los Espíritus Trinitarios Inspirados— que pueden ser enviados de las sedes centrales de un superuniverso directamente a las sedes centrales de otro. Todas las demás personalidades deben hacer dichas excursiones camino de Havona y de los mundos ejecutivos de los Espíritus Rectores.
(259.2) 23:2.16 Existen ciertos tipos de información que no se obtienen ni por los Mensajeros de Gravedad, ni por reflexividad, ni por transmisión. Y cuando los Ancianos de los Días quieren saber certeramente de dichas cosas, deben enviar a un Mensajero Solitario a la fuente del conocimiento. Mucho antes de la presencia de la vida en Urantia, el mensajero presentemente asociado conmigo fue asignado a una misión saliendo de Uversa al universo central —estuvo ausente cuando se pasaba lista en Orvonton por casi un millón de años, pero retornó debidamente con la información deseada.
(259.3) 23:2.17 No hay limitación en el servicio de los Mensajeros Solitarios en los superuniversos; pueden actuar como ejecutivos de los tribunales elevados o como recolectores de información para el bien del reino. De todas las supercreaciones, disfrutan el máximo al servir en Orvonton porque aquí la necesidad es mayor y la oportunidad de esfuerzos heroicos grandemente multiplicada. En los reinos más necesitados todos disfrutamos de la satisfacción de una función más pletórica.
(259.4) 23:2.18 4. Mensajeros de los Universos Locales. En los servicios de un universo local no hay límite en la función de los Mensajeros Solitarios. Son los reveladores fieles de los motivos e intentos del Espíritu Materno del universo local, aunque están bajo la jurisdicción plena del Hijo Mayor reinante. Esto es verdad de todos los mensajeros que operan en un universo local, sea que provengan directamente de las sedes centrales del universo, o que actúen en forma transitoria en enlace con los Padres de las Constelaciones, los Soberanos de los Sistemas, o los Príncipes Planetarios. Antes de la concentración de todo el poder en las manos del Hijo Creador en la época de su elevación como gobernante soberano de su universo, estos mensajeros de los universos locales funcionan bajo la dirección general de los Ancianos de los Días y responden inmediatamente a su representante residente, el Unión de los Días.
(259.5) 23:2.19 5. Exploradores de Asignación no Dirigida. Cuando se recluta excesivamente para el cuerpo de reservas de los Mensajeros Solitarios, se produce un llamado de uno de los Siete Directores Supremos del Poder solicitando voluntarios para la exploración; no faltan jamás voluntarios, puesto que les encanta ser enviados como exploradores libres y sin limitaciones, para experimentar la emoción de encontrar núcleos, en proceso de organizarse, de nuevos mundos y universos.
(259.6) 23:2.20 Salen para investigar los indicios proporcionados por los contempladores del espacio de los reinos. Indudablemente las Deidades Paradisiacas saben de la existencia de estos sistemas de energía no descubiertos del espacio, pero jamás divulgan dicha información. Si los Mensajeros Solitarios no exploraran y trazaran estos nuevos centros de energía que están en proceso de organizarse, dichos fenómenos permanecerían ignorados durante mucho tiempo aun por parte de las inteligencias de los reinos adyacentes. Los Mensajeros Solitarios, como clase, son altamente sensibles a la gravedad; por lo tanto a veces pueden detectar la presencia probable de planetas oscuros muy pequeños, los mundos mismos que se adaptan mejor a los experimentos de vida.
(260.1) 23:2.21 Estos exploradores mensajeros de asignación no dirigida patrullan el universo maestro. Salen constantemente en expediciones de exploración hacia regiones desconocidas de todo el espacio exterior. Mucho de la información que poseemos sobre las transacciones de los reinos en el espacio exterior, se la debemos a las exploraciones de los Mensajeros Solitarios, puesto que frecuentemente trabajan y estudian con los astrónomos celestiales.
(260.2) 23:2.22 6. Embajadores y Emisarios de Asignación Especial. Los universos locales ubicados dentro del mismo superuniverso habitualmente intercambian embajadores seleccionados de sus órdenes nativas de filiación. Pero para evitar atrasos, frecuentemente se solicita de los Mensajeros Solitarios que vayan como embajadores de una creación local a otra para representar e interpretar un reino al otro. Por ejemplo: cuando se descubre un reino recientemente habitado, puede resultar que esté tan remoto en el espacio que pase un largo período de tiempo antes de que pueda llegar a este universo bastamente distante, un embajador enserafinado. Un ser enserafinado no puede exceder de ninguna manera la velocidad de 899.370 kilómetros de Urantia en un segundo de vuestro tiempo. Las estrellas masivas, las corrientes cruzadas, y las desviaciones, así como también las tangentes de atracción, todas tienden a retardar dicha velocidad, de manera que en un viaje prolongado la velocidad será de un promedio de alrededor de 885.000 kilómetros por segundo.
(260.3) 23:2.23 Cuando se puede observar que se necesitarán cientos de años para que un embajador nativo llegue a un universo local bastamente distante, frecuentemente se solicita de un Mensajero Solitario que proceda allí inmediatamente para actuar como embajador interino. Los Mensajeros Solitarios pueden salir de un momento a otro, no independientemente del tiempo y del espacio como lo hacen los Mensajeros de Gravedad, pero casi de la misma manera. Ellos también sirven en otras circunstancias como emisarios de asignación especial.
(260.4) 23:2.24 7. Reveladores de la Verdad. Los Mensajeros Solitarios consideran la asignación de revelar la verdad como la responsibilidad más elevada de su orden. Operan una y otra vez en esta función desde los superuniversos a los planetas individuales del espacio. Frecuentemente forman parte de las comisiones que se envían para expandir la revelación de la verdad a los mundos y sistemas.

3. Los Servicios de los Mensajeros Solitarios con Relación al Tiempo y al Espacio

(260.5) 23:3.1 Los Mensajeros Solitarios son el tipo más elevado de personalidades perfectas y de confianza disponible en todos los reinos para la transmisión rápida de mensajes importantes y urgentes cuando es inconveniente utilizar o el servicio de transmisiones o el mecanismo de la reflexividad. Ellos sirven en una variedad infinita de asignaciones, ayudando a los seres materiales y espirituales de los reinos, particularmente allí donde está comprendido el elemento del tiempo. De todas las órdenes asignadas a los servicios de los dominios del superuniverso, son los seres personalizados más elevados y más versátiles que más pueden acercarse a desafiar el tiempo y el espacio.
(260.6) 23:3.2 El universo está bien abastecido de espíritus que utilizan la gravedad para fines de tránsito; pueden ir a cualquier lado en cualquier momento —instantáneamente— pero no son personas. Ciertos otros atravesadores que utilizan la gravedad son seres personales, tales como los Mensajeros de Gravedad y los Registradores Trascendentales, pero no están a disposición de los administradores de los superuniversos o de los universos locales. Los mundos pululan de ángeles y hombres y de otros seres altamente personales, pero éstos están dificultados por el tiempo y el espacio: el límite de velocidad para la mayor parte de los seres no enserafinados es de 299.790 kilómetros de vuestro mundo por segundo de vuestro tiempo; los seres intermedios y ciertos otros pueden alcanzar una velocidad doble, y lo hacen frecuentemente —599.580 kilómetros por segundo— mientras que los serafines y otros pueden atravesar el espacio a velocidad triple, aproximadamente 899.370 kilómetros por segundo. Sin embargo no existen personalidades de tránsito o mensajeros que funcionen entre las velocidades instantáneas de los atravesadores gravitacionarios y las velocidades comparativamente lentas de los serafines, excepto los Mensajeros Solitarios.
(261.1) 23:3.3 Por lo tanto, generalmente los Mensajeros Solitarios se utilizan para el envío y servicio en aquellas situaciones en las que sea esencial la personalidad para el cumplimiento de la asignación, y en las cuales sea deseable evitar la pérdida de tiempo que sería ocasionada por el envío de otro tipo rápidamente disponible de mensajero personal. Ellos son los únicos seres claramente personalizados que pueden sincronizar con las corrientes combinadas universales del gran universo. Su velocidad para atravesar el espacio es variable, dependiendo de una gran variedad de influencias que interfieren, pero el registro muestra que en el viaje que tenía por objeto cumplir la misión presente, mi mensajero asociado procedió a la velocidad de 1.346.169.220.000 de vuestros kilómetros por segundo de vuestro tiempo.
(261.2) 23:3.4 Está totalmente fuera de mi capacidad explicar al tipo de mente material de qué manera puede un espíritu ser una persona real y auténtica y al mismo tiempo atravesar el espacio a tales velocidades extraordinarias. Pero estos mismos Mensajeros Solitarios efectivamente vienen a Urantia y parten de ella a estas velocidades incomprensibles; en efecto la entera economía de la administración universal se hallaría desposeida de este elemento personal si esto no fuese un hecho.
(261.3) 23:3.5 Los Mensajeros Solitarios son capaces de funcionar como líneas de comunicación de urgencia en todas las regiones remotas del espacio, en los reinos no comprendidos dentro de los circuitos establecidos del gran universo. Se desprende que un mensajero, al operar así, puede transmitir un mensaje o enviar un impulso a través del espacio a otro mensajero que esté alrededor de cien años luz de distancia, según miden las distancias estelares los astrónomos de Urantia.
(261.4) 23:3.6 De las miríadas de seres que cooperan con nosotros en el manejo de los asuntos del superuniverso, ninguno es más importante en ayuda ahorradora de tiempo y asistencia práctica. En los universos del espacio debemos tener en cuenta las dificultades del tiempo; de allí el gran servicio de los Mensajeros Solitarios quienes, mediante sus prerrogativas personales de comunicación, son en cierto modo independientes del espacio y, por virtud de su extraordinaria velocidad de tránsito, son casi independientes del tiempo.
(261.5) 23:3.7 No puedo explicar a los mortales de Urantia de qué manera los Mensajeros Solitarios pueden ser sin forma y sin embargo poseer personalidades reales y claramente definidas. Aunque no tengan esa forma que naturalmente se asocia con la personalidad, poseen una presencia espiritual que es discernible por parte de todos los tipos más elevados de los seres espirituales. Los Mensajeros Solitarios son la única clase de seres que parecen poseer casi todas las ventajas de un espíritu sin forma, combinadas con todas las prerrogativas de una personalidad plena. Son personas auténticas, sin embargo están dotadas de casi todos los atributos de una impersonal manifestación de espíritu.
(261.6) 23:3.8 En los siete superuniversos, generalmente —pero no siempre— todo lo que tiende a aumentar la liberación de una criatura de las dificultades del tiempo y del espacio, disminuye proporcionalmente las prerrogativas de personalidad. Los Mensajeros Solitarios son una excepción a esta ley general. En sus actividades no están, de manera ninguna, restringidos en la utilización de todas las avenidas ilimitadas de expresión espiritual, servicio divino, ministerio personal, y comunicación cósmica. Si pudierais ver a estos seres extraordinarios a la luz de mi experiencia en la administración universal, podríais comprender cuán difícil sería coordinar los asuntos del superuniverso si no fuese por su versátil cooperación.
(262.1) 23:3.9 Aunque el universo se expanda mucho más, probablemente no se crearán más Mensajeros Solitarios. A medida que crecen los universos, el mayor trabajo de administración deberá recaer cada vez más sobre otros tipos de ministros espirituales y sobre aquellos seres que se originan en estas nuevas creaciones, tales como las criaturas de los Hijos Soberanos y los Espíritus Maternos de los universos locales.

4. El Ministerio Especial de los Mensajeros Solitarios

(262.2) 23:4.1 Los Mensajeros Solitarios parecen ser coordinadores de la personalidad para todos los tipos de seres espirituales. Su ministerio ayuda a hacer que todas las personalidades del vasto mundo espiritual estén emparentadas. Contribuyen mucho al desarrollo, en todos los seres espirituales, de una conciencia de identidad de grupo. Cada tipo de ser espiritual es servido por grupos especiales de Mensajeros Solitarios que fomentan la habilidad de tales seres para comprender y fraternizar con otros tipos y órdenes, aunque sean muy diversos.
(262.3) 23:4.2 Los Mensajeros Solitarios demuestran tal extraordinaria habilidad para coordinar todos los tipos y órdenes de personalidades finitas —aun para hacer contacto con el régimen absonito de los supercontroladores del universo maestro— que algunos de nosotros postulan que la creación de estos mensajeros por parte del Espíritu Infinito está en cierto modo relacionada con la dotación por parte del Actor Conjunto de la Mente Suprema-Última.
(262.4) 23:4.3 Cuando un finalista y un Ciudadano del Paraíso cooperan en la trinidización de un «hijo del tiempo y de la eternidad» —una transacción que requiere los potenciales de mente no revelados del Supremo-Último— y cuando se envía a Vicegerington dicha personalidad no clasificada, (una repercusión conjeturada de personalidad de la dote de dicha mente de Deidad) un Mensajero Solitario siempre se asigna como compañero y guardián de dicho hijo trinidizado por criaturas. Este mensajero acompaña al nuevo hijo de destino al mundo de su asignación y no abandona jamás Vicegerington. Cuando está así vinculado a los destinos de un hijo del tiempo y de la eternidad, el Mensajero Solitario es por siempre transferido a la supervisión de los Arquitectos del Universo Maestro. Lo que el futuro de dicha asociación extraordinaria pueda hacer, no lo sabemos. Por edades estas sociedades de personalidades únicas han continuado reuniéndose en Vicegerington, pero ni siquiera un solo par ha salido jamás de allí.
(262.5) 23:4.4 Los Mensajeros Solitarios son de números estacionarios, pero la trinidización de los hijos de destino es aparentemente una técnica ilimitada. Puesto que cada hijo trinidizado de destino tiene a un Mensajero Solitario asignado a él, nos parece que en algún momento en el futuro remoto las cantidades de los mensajeros se agotarán. ¿Quién adoptará su tarea en el gran universo? ¿Será su servicio asumido por algún nuevo desarrollo entre los Espíritus Trinitarios Inspirados? ¿Es que el gran universo en algún período remoto será administrado más de cerca por seres de origen en la Trinidad mientras que las criaturas de origen único y dual se transferirán hacia los reinos del espacio exterior? Si los mensajeros regresan a su servicio anterior, ¿los acompañarán estos hijos de destino? ¿Cesarán las trinidizaciones entre los finalistas y los habitantes del Paraíso y de Havona cuando sea absorbida la cantidad de los Mensajeros Solitarios como compañeros y guardianes de estos hijos de destino? ¿Se concentrarán todos nuestros eficientes Mensajeros Solitarios en Vicegerington? ¿Serán eternamente asociadas estas extraordinarias personalidades espirituales con estos hijos trinidizados de destino no revelado? ¿Qué significado debemos agregar al hecho de que estas parejas que se van reuniendo en Vicegerington están bajo la dirección exclusiva de aquellos misteriosos seres poderosos, los Arquitectos del Universo Maestro? Nos hacemos éstas y muchas otras preguntas similares y preguntamos a numerosas otras órdenes de seres celestiales pero no conocemos las respuestas.
(263.1) 23:4.5 Esta transacción, juntamente con muchos sucesos similares en la administración universal, indica infaliblemente que el personal del gran universo, aun aquel de Havona y del Paraíso, está sufriendo una reorganización clara y certera en coordinación con las vastas evoluciones de la energía que actualmente están ocurriendo en todos los reinos del espacio exterior, y en referencia a ellas.
(263.2) 23:4.6 Inclinamos a creer que el futuro eterno presenciará fenómenos de evolución universal que trascenderán con mucho a todo lo que se ha experimentado en el pasado eterno. Y anticipamos tales extraordinarias aventuras, así como vosotros también deberíais anticiparlas, con gran expectativa y entusiasmo siempre en aumento.

(263.3) 23:4.7 [Presentado por un Consejero Divino de Uversa.]
Documento 24
Las Personalidades Más Elevadas del Espíritu Infinito
(264.1) 24:0.1 EN Uversa dividimos a todas las personalidades y entidades del Creador Con-junto en tres grandes grupos: las Personalidades más Elevadas del Espíritu Infinito, las Huestes de Mensajeros del Espacio, y los Espíritus del Ministerio del Tiempo, aquellos seres espirituales que se ocupan de la enseñanza y ministración a las criaturas volitivas del esquema ascendente de progresión mortal.
(264.2) 24:0.2 Aquellas Personalidades más Elevadas del Espíritu Infinito que se mencionan en estas narrativas funcionan en todo el gran universo en siete divisiones:
(264.3) 24:0.3 1. Mensajeros Solitarios.
(264.4) 24:0.4 2. Supervisores de los Circuitos del Universo.
(264.5) 24:0.5 3. Directores del Censo.
(264.6) 24:0.6 4. Auxiliares Personales del Espíritu Infinito.
(264.7) 24:0.7 5. Inspectores Asociados.
(264.8) 24:0.8 6. Centinelas Asignados.
(264.9) 24:0.9 7. Guías de los Graduados.
(264.10) 24:0.10 Los Mensajeros Solitarios, los Supervisores de los Circuitos, los Directores del Censo, y los Auxiliares Personales se caracterizan por poseer tremendas dotes de antigravedad. Los Mensajeros Solitarios no tienen una sede central general conocida; viajan y recorren el universo de los universos. Los Supervisores de los Circuitos del Universo y los Directores del Censo mantienen su sede central en las capitales de los superuniversos. Los Auxiliares Personales del Espíritu Infinito están estacionados en la Isla central de la Luz. Los Inspectores Asociados y los Centinelas Asignados están respectivamente estacionados en las capitales de los universos locales y en las capitales de sus sistemas componentes. Los Guías de los Graduados residen en el universo de Havona y funcionan en todos sus mil millones de mundos. La mayor parte de estas personalidades más elevadas tiene estaciones en los universos locales, pero no están vinculados orgánicamente a la administración de los reinos evolucionarios.
(264.11) 24:0.11 De las siete clases que componen este grupo, sólo los Mensajeros Solitarios y tal vez los Auxiliares Personales deambulan el universo de los universos. Los Mensajeros Solitarios se encuentran desde el Paraíso hacia afuera: en todos los circuitos de Havona hasta las capitales de los superuniversos y de allí hacia afuera a través de los sectores de los universos locales, con sus subdivisiones, y aún hasta los mundos habitados. Aunque los Mensajeros Solitarios pertenecen a las Personalidades más Elevadas del Espíritu Infinito, su origen, naturaleza y servicio han sido cubiertos en la narrativa precedente.
1. Los Supervisores de los Circuitos del Universo
(265.1) 24:1.1 Las vastas corrientes de poder del espacio y los circuitos de energía espiritual pueden parecer operar automáticamente; pueden parecer funcionar sin obstáculos ni impedimentos, pero tal no es el caso. Todos estos estupendos sistemas de energía están bajo control; están sujetos a una supervisión inteligente. Los Supervisores de los Circuitos del Universo se ocupan, no de los reinos de energía puramente física o material —dominio de los Directores del Poder Universal— sino de los circuitos de energía espiritual relativa y de aquellos circuitos modificados que son esenciales para el mantenimiento tanto de los seres espirituales altamente desarrollados como de los tipos morontiales o de transición de criaturas inteligentes. Los Supervisores no dan origen a los circuitos de energía y a la superesencia de la divinidad, pero en general tienen que ver con todos los circuitos espirituales más elevados del tiempo y de la eternidad y con todos los circuitos espirituales relativos que se ocupan de la administración de las partes componentes del gran universo. Fuera de la Isla del Paraíso dirigen y manejan todos estos circuitos de espíritu-energía.
(265.2) 24:1.2 Los Supervisores de los Circuitos del Universo son creación exclusiva del Espíritu Infinito, y funcionan solamente como agentes del Actor Conjunto. Están personalizados para el servicio en las siguientes cuatro órdenes:
(265.3) 24:1.3 1. Supervisores Supremos de los Circuitos.
(265.4) 24:1.4 2. Supervisores Asociados de los Circuitos.
(265.5) 24:1.5 3. Supervisores Secundarios de los Circuitos.
(265.6) 24:1.6 4. Supervisores Terciarios de los Circuitos.
(265.7) 24:1.7 Los supervisores supremos de Havona y los supervisores asociados de los siete superuniversos son de números ya completos; no se están creando más de estas órdenes. Los supervisores supremos son siete en número y están estacionados en los mundos pilotos de los siete circuitos de Havona. Los circuitos de los siete universos están a cargo de un maravilloso grupo de siete supervisores asociados, quienes mantienen su sede central en las siete esferas paradisiacas del Espíritu Infinito, los mundos de los Siete Ejecutivos Supremos. Desde allí supervisan y dirigen los circuitos de los superuniversos del espacio.
(265.8) 24:1.8 En estas esferas paradisiacas del Espíritu los siete supervisores asociados de circuito y la primera orden de los Centros Supremos de Poder hacen un enlace que, bajo la dirección de los Ejecutivos Supremos, da como resultado la coordinación subparadisiaca de todos los circuitos materiales y espirituales que salen a los siete superuniversos.
(265.9) 24:1.9 En los mundos sede central de cada superuniverso están estacionados los supervisores secundarios para los universos locales del tiempo y del espacio. Los sectores mayores y menores son divisiones administrativas de los supergobiernos pero no se ocupan de estos asuntos de supervisión de espíritu-energía. No sé cuántos supervisores secundarios de los circuitos existen en el gran universo, pero en Uversa hay 84.691 de estos seres. Los supervisores secundarios están siendo creados todo el tiempo; de cuando en cuando aparecen en grupos de setenta en los mundos de los Ejecutivos Supremos. Nosotros los obtenemos mediante requisición cuando nos ocupamos del establecimiento de circuitos separados de energía espiritual y de poder de enlace para los universos en evolución reciente que están bajo nuestra jurisdicción.
(265.10) 24:1.10 Un supervisor terciario de los circuitos funciona en el mundo sede central de cada universo local. Esta orden, como los supervisores secundarios, es de creación continua, siendo creada en grupos de setecientos. Los Ancianos de los Días los asignan a los universos locales.
(266.1) 24:1.11 Los Supervisores de los Circuitos son creados para sus tareas específicas, y sirven eternamente en los grupos de asignación original. No se los rota en el servicio y por lo tanto realizan un estudio de los problemas que se encuentran en los reinos de su asignación original, que dura una edad. Por ejemplo: el Supervisor terciario de los circuitos No. 572.842 ha permanecido en Salvington desde el primitivo concepto de vuestro universo local, y es un miembro del séquito de Micael de Nebadon.
(266.2) 24:1.12 Los Supervisores de los Circuitos, tanto si actúan en los universos locales como si actúan en los más altos, instruyen a todos los que corresponden en cuanto a los circuitos adecuados que deben emplear para la transmisión de todos los mensajes de espíritu y para el tránsito de todas las personalidades. En su tarea de supervisión de circuitos, estos seres eficientes utilizan todas las agencias, fuerzas, y personalidades en el universo de los universos. Emplean a las «personalidades elevadas espirituales de control de los circuitos» no reveladas, y son hábilmente asistidos por numerosos personales compuestos de personalidades del Espíritu Infinito. Ellos son quienes aíslan un mundo evolucionario si su Príncipe Planetario se rebela contra el Padre Universal y su Hijo vicerregente. Son capaces de arrojar a cualquier mundo fuera de ciertos circuitos universales de orden espiritual más elevado, pero no pueden anular las corrientes materiales de los directores del poder.
(266.3) 24:1.13 Los Supervisores de los Circuitos del Universo tienen una relación un tanto similar con los circuitos espirituales a la que tienen los Directores del Poder Universal con los circuitos materiales. Las dos órdenes son complementarias, supervisando entre las dos a todos los circuitos espirituales y materiales que las criaturas pueden controlar y manejar.
(266.4) 24:1.14 Los Supervisores de los Circuitos ejercen cierta supervisión de aquellos circuitos mentales que están asociados con el espíritu, así como los directores del poder tienen cierta jurisdicción sobre aquellas fases de la mente que están asociadas con la energía física —la mente mecánica. En general, las funciones de cada orden se expanden por enlace con la otra, pero los circuitos de la mente pura no están sujetos a la supervisión de ninguno de los dos. Tampoco son coordinadas las dos órdenes; en todas sus múltiples labores, los Supervisores de los Circuitos del Universo están sujetos a los Siete Directores Supremos del Poder y a sus subordinados.
(266.5) 24:1.15 Aunque los supervisores de los circuitos son enteramente iguales dentro de sus órdenes respectivas, son individuos definidos. Son verdaderamente seres personales, pero poseen un tipo de personalidad que no es la otorgada por el Padre, la cual no se encuentra en ningún otro tipo de criatura en toda la existencia universal.
(266.6) 24:1.16 Aunque los reconoceréis y los conoceréis al viajar hacia adentro, hacia el Paraíso, no tendréis relaciones personales con ellos. Son supervisores de los circuitos, y se ocupan estricta y eficientemente de sus asuntos. Tratan solamente con aquellas personalidades y entidades que tienen la supervisión de aquellas actividades que se ocupan de los circuitos sujetos a su supervisión.
2. Los Directores del Censo
(266.7) 24:2.1 A pesar de que la mente cósmica de la Inteligencia Universal es conocedora de la presencia y andanzas de todas las criaturas pensantes,existe y opera en el universo de los universos un método independiente de mantener el recuento de todas las criaturas volitivas.
(266.8) 24:2.2 Los Directores del Censo constituyen una creación especial y completada del Espíritu Infinito, y existen en números que nosotros no conocemos. Son creados de manera tal para mantener una sincronía perfecta con la técnica de reflexividad de los superuniversos, mientras que al mismo tiempo son personalmente sensibles y responden a la voluntad inteligente. Estos directores, mediante una técnica no plenamente comprendida, tienen conciencia inmediata del nacimiento de la voluntad en cualquier lugar del gran universo. Son por lo tanto siempre competentes para divulgar el número, naturaleza y andanzas de todas las criaturas volitivas en cualquier parte de la creación central y de los siete superuniversos. Pero no funcionan en el Paraíso; no hay necesidad de ellos allí. En el Paraíso el conocimiento es inherente; las Deidades saben todas las cosas.
(267.1) 24:2.3 Siete Directores del Censo operan en Havona, estando uno estacionado en el mundo piloto de cada circuito de Havona. A excepción de estos siete y de las reservas de la orden en los mundos paradisiacos del Espíritu, todos los Directores del Censo funcionan bajo la jurisdicción de los Ancianos de los Días.
(267.2) 24:2.4 Un Director del Censo preside en la sede central de cada superuniverso, y bajo el mando de dicho director en jefe hay miles y miles, uno en la capital de cada universo local. Todas las personalidades de esta orden son iguales, excepto aquellas en los mundos pilotos de Havona y los siete jefes de los superuniversos.
(267.3) 24:2.5 En el séptimo superuniverso hay cien mil Directores del Censo. Y este número consiste enteramente en aquellos asignables a los universos locales; no incluye el séquito de Usatia, el jefe superuniversal de todos los Directores de Orvonton. Usatia, al igual que los otros jefes superuniversales, no está sintonizado directamente para captar la voluntad inteligente. Está sintonizado únicamente a sus subordinados estacionados en los universos de Orvonton; de este modo, actúa como magnífica personalidad totalizadora para los informes de ellos, que provienen de las capitales de las creaciones locales.
(267.4) 24:2.6 De cuando en cuando los registradores oficiales de Uversa colocan en sus registros el estado del superuniverso, tal como está indicado por las captaciones en la personalidad de Usatia y sobre la misma. Dichos datos de censo son indígenas a los superuniversos; no se transmiten estos informes ni a Havona ni al Paraíso.
(267.5) 24:2.7 Los Directores del Censo se preocupan de los seres humanos —así como también de otras criaturas volitivas— tan sólo hasta el punto de registrar el hecho de la función de la voluntad. No se ocupan de los registros de tu vida y de tus acciones; no son en ningún sentido personalidades que registran. El Director del Censo de Nebadon, número 81.412 de Orvonton, actualmente estacionado en Salvington, está en este mismo momento personalmente consciente de tu presencia viviente aquí en Urantia; y otorgará a los registros confirmación de tu muerte en el momento en que cesas de funcionar como criatura volitiva.
(267.6) 24:2.8 Los Directores del Censo registran la existencia de una nueva criatura volitiva cuando ésta realiza la primera acción volitiva; indican la muerte de una criatura volitiva cuando tiene lugar la última acción volitiva. El surgimiento parcial de la voluntad, observado en las reacciones de algunos de los animales más elevados, no pertenece al dominio de los Directores de Censo. No llevan el recuento de ninguna otra cosa excepto de las criaturas volitivas auténticas, y no responden a nada sino al funcionamiento de la voluntad. No sabemos exactamente cómo registran la función de la voluntad.
(267.7) 24:2.9 Estos seres siempre han sido, y siempre serán, Directores del Censo. Serían comparativamente inútiles en cualquier otra división de labor universal. Pero son infalibles en su función; nunca fallan, y jamás falsifican. Y a pesar de sus maravillosos poderes e increíbles prerrogativas, son personas; tienen una presencia y forma de espíritu reconocible.
3. Los Auxiliares Personales del Espíritu Infinito
(268.1) 24:3.1 No poseemos conocimiento auténtico en cuanto al momento o manera de la creación de los Auxiliares Personales. Su número debe ser una legión, pero no está registrado en Uversa. A partir de deducciones conservadoras basadas en nuestro conocimiento de su tarea, me atrevo a estimar que su número llega hasta más allá de los billones. Opinamos que el Espíritu Infinito no está limitado en cuanto al número en la creación de estos Auxiliares Personales.
(268.2) 24:3.2 Los Auxiliares Personales del Espíritu Infinito existen para asistencia exclusiva de la presencia paradisiaca de la Tercera Persona de la Deidad. Aunque asignados directamente al Espíritu Infinito y ubicados en el Paraíso, destellan de ida y de vuelta a las regiones más alejadas de la creación. Dondequiera que se amplían los circuitos del Creador Conjunto, allí podrán aparecer estos Auxiliares Personales con el propósito de ejecutar el mandato del Espíritu Infinito. Atraviesan el espacio en una forma muy semejante a la de los Mensajeros Solitarios pero no son personas en el sentido en que lo son los mensajeros.
(268.3) 24:3.3 Los Auxiliares Personales son todos iguales e idénticos; no revelan diferenciación de individualidad. Aunque el Actor Conjunto los considera verdaderas personalidades, es difícil para otros considerarlos personas reales; no manifiestan una presencia espiritual a los demás seres espirituales. Los seres de origen en el Paraíso están siempre conscientes de la proximidad de estos Auxiliares; pero no reconocemos una presencia de personalidad. La carencia de tal forma de presencia indudablemente les confiere una mayor utilidad para la Tercera Persona de la Deidad.
(268.4) 24:3.4 De todas las órdenes reveladas de seres espirituales que se originan en el Espíritu Infinito, los Auxiliares Personales son prácticamente los únicos que no encontraréis en vuestra ascensión hacia adentro, hacia el Paraíso.
4. Los Inspectores Asociados
(268.5) 24:4.1 Los Siete Ejecutivos Supremos, en las siete esferas paradisiacas del Espíritu Infinito, funcionan colectivamente como consejo administrativo de supergerentes para los siete superuniversos. Los Inspectores Asociados son la incorporación personal de la autoridad de los Ejecutivos Supremos para los universos locales del tiempo y del espacio. Estos altos observadores de los asuntos de las creaciones locales son los vástagos conjuntos del Espíritu Infinito y de los Siete Espíritus Rectores del Paraíso. En los tiempos próximos a la eternidad fueron personalizados setecientos mil y su cuerpo de reserva mora en el Paraíso.
(268.6) 24:4.2 Los Inspectores Asociados trabajan bajo la supervisión directa de los Siete Ejecutivos Supremos, siendo sus representantes personales y poderosos ante los universos locales del tiempo y el espacio. Hay un inspector estacionado en la esfera sede central de cada creación local, que está en asociación estrecha con el Unión de los Días residente.
(268.7) 24:4.3 Los Inspectores Asociados reciben informes y recomendaciones sólo de sus subordinados, los Centinelas Asignados, estacionados en las capitales de los sistemas locales de los mundos habitados, mientras que presentan informes sólo a su superior inmediato, el Ejecutivo Supremo del superuniverso correspondiente.
5. Los Centinelas Asignados
(268.8) 24:5.1 Los Centinelas Asignados son personalidades coordinadoras y representantes de enlace de los Siete Ejecutivos Supremos. Fueron personalizados en el Paraíso por el Espíritu Infinito y fueron creados para los propósitos específicos de su asignación. Son de número estacionario, y hay exactamente siete mil millones en existencia.
(269.1) 24:5.2 Así como un Inspector Asociado representa a los Siete Ejecutivos Supremos ante un entero universo local, del mismo modo en cada uno de los diez mil sistemas de esa creación local hay un Centinela Asignado, que actúa como representante directo del distante y supremo consejo de supercontrol para los asuntos de los siete superuniversos. Los centinelas de servicio en los gobiernos de los sistemas locales en Orvonton actúan bajo la autoridad directa del Ejecutivo Supremo Número Siete, el coordinador del séptimo superuniverso. Pero en su organización administrativa todos los centinelas comisionados en un universo local son subordinados al Inspector Asociado estacionado en la sede central del universo.
(269.2) 24:5.3 Dentro de una creación local, los Centinelas Asignados sirven en rotación, siendo transferidos de sistema a sistema. Generalmente se les cambia de cargo cada milenio del tiempo del universo local. Están entre las personalidades de clase más elevada estacionadas en la capital de un sistema, pero no participan en las deliberaciones que se ocupan de los asuntos del sistema. En los sistemas locales ellos sirven como jefes ex oficio de los veinticuatro administradores que provienen de los mundos evolucionarios, pero fuera de esto, los mortales ascendentes tienen poco contacto con ellos. Los centinelas se ocupan casi exclusivamente de mantener plenamente informado al Inspector Asociado de su universo sobre todos los asuntos relacionados con el bienestar y el estado de los sistemas de su asignación.
(269.3) 24:5.4 Los Centinelas Asignados y los Inspectores Asociados no informan a los Ejecutivos Supremos a través de las sedes centrales de un superuniverso. Responden únicamente al Ejecutivo Supremo del superuniverso correspondiente; sus actividades son distintas de la administración de los Ancianos de los Días.
(269.4) 24:5.5 Los Ejecutivos Supremos, los Inspectores Asociados, y los Centinelas Asignados, juntamente con los omniafines y una hueste de personalidades no reveladas, constituyen un eficiente sistema directo, centralizado pero extenso de coordinación consultativa y administrativa para todo el gran universo de cosas y seres.
6. Los Guías de los Graduados
(269.5) 24:6.1 Los Guías de los Graduados, como grupo, patrocinan y dirigen la alta universidad de instrucción técnica y capacitación espiritual que es tan esencial para el logro mortal del objetivo de las edades: Dios, reposo, y luego la eternidad del servicio perfeccionado. Esos seres altamente personales toman su nombre de la naturaleza y propósito de su tarea. Se dedican exclusivamente a las tareas de guiar a los graduados mortales de los superuniversos del tiempo a través del curso de instrucción y capacitación de Havona que sirve para preparar a los peregrinos ascendentes para su admisión en el Paraíso y al Cuerpo de la Finalidad.
(269.6) 24:6.2 No se me prohibe deciros de la obra de estos Guías de los Graduados, pero ésta es tan ultraespiritual que desespero de poder describir adecuadamente para la mente material un concepto de sus múltiples actividades. En los mundos de estancia, una vez que se amplía vuestra gama de visión y vosotros sois liberados de las cadenas de las comparaciones materiales, podréis comenzar a comprender el significado de aquellas realidades que «el ojo no puede ver ni el oído oír, que no han penetrado jamás el concepto de la mente humana», aun aquellas cosas que «Dios ha preparado para aquellos que aman tales verdades eternas». No estaréis siempre tan limitados en la gama de vuestra visión y comprensión espiritual.
(270.1) 24:6.3 Los Guías de los Graduados se ocupan de pilotear a los peregrinos del tiempo a través de los siete circuitos de los mundos de Havona. El guía que te recibe a tu llegada en el mundo de recepción del circuito exterior de Havona, permanecerá contigo a lo largo de tu entera carrera en los circuitos celestiales. Aunque te asociarás con incontables otras personalidades durante tu estadía en los mil millones de mundos, tu Guía de los Graduados te seguirá hasta el fin de tu progresión en Havona y presenciará tu ingreso en el sueño terminal del tiempo, el sueño del tránsito eterno al objetivo del Paraíso, donde, cuando te despiertes, serás recibido por el Compañero Paradisiaco asignado para darte la bienvenida y tal vez para permanecer contigo hasta que seas aceptado como miembro del Cuerpo de los Mortales de la Finalidad.
(270.2) 24:6.4 El número de Guías de los Graduados está más allá del poder de comprensión de la mente humana, y siguen apareciendo. Su origen es en cierto modo un misterio. No han existido desde la eternidad; aparecen misteriosamente a medida que se los necesita. No hay registro de Guías de los Graduados en ninguno de los reinos del universo central hasta aquel día distante cuando el primer peregrino mortal del tiempo se abrió camino hasta el cinturón exterior de la creación central. En el instante en que llegó al mundo piloto del circuito exterior, fue recibido con saludos amistosos por Malvorian, el primero de los Guías de los Graduados y actualmente jefe de su concilio supremo y director de su vasta organización educativa.
(270.3) 24:6.5 En los registros paradisiacos de Havona, en la sección denominada «Guías de los Graduados» aparece este asiento inicial:
(270.4) 24:6.6 «Y Malvorian, el primero de esta orden, recibió e instruyó al peregrino descubridor de Havona y le condujo desde los circuitos exteriores de experiencia inicial, paso a paso y circuito a circuito, hasta que se encontró en la presencia misma de la Fuente y Destino de toda personalidad, cruzando posteriormente el umbral de la eternidad al Paraíso».
(270.5) 24:6.7 En ese momento vastamente distante yo estaba asignado a los servicios de los Ancianos de los Días en Uversa, y todos nos regocijamos en la seguridad de que, finalmente, los peregrinos de nuestro superuniverso llegarían a Havona. Durante muchas edades se nos había enseñado que las criaturas evolucionarias del espacio lograrían el Paraíso, y la emoción de todos los tiempos avasalló las cortes celestiales cuando el primer peregrino efectivamente llegó.
(270.6) 24:6.8 El nombre de este peregrino descubridor de Havona es Grandfanda, y provino del planeta 341 del sistema 84 en la constelación 62 del universo local 1.131 ubicado en el superuniverso número uno. Su llegada fue la señal para el establecimiento del servicio de transmisión del universo de los universos. Hasta ese momento sólo habían estado en operación las transmisiones de los superuniversos y los universos locales, pero el anuncio de la llegada de Grandfanda a las compuertas de Havona señaló la inauguración de los «informes espaciales de gloria», así llamados porque la transmisión universal inicial informó la llegada a Havona del primero de los seres evolucionarios que había logrado el ingreso al objetivo de la existencia ascendente.
(270.7) 24:6.9 Los Guías de los Graduados no abandonan jamás los mundos de Havona; están dedicados al servicio de los peregrinos graduados del tiempo y del espacio. Alguna vez conocerás a estos nobles seres cara a cara, si no rechazas el plan certero y completamente perfeccionado diseñado para efectuar tu sobrevivencia y ascensión.
7. El Origen de los Guías de los Graduados
(270.8) 24:7.1 Aunque la evolución no es la orden del universo central, creemos que los Guías de los Graduados son los miembros perfeccionados o más experienciados de otra orden de criaturas del universo central, los Servitales de Havona. Los Guías de los Graduados muestran tal amplitud de compasión y tal capacidad de comprensión de las criaturas ascendentes, que estamos convencidos de que han ganado esta cultura mediante el servicio auténtico en los reinos del superuniverso como Servitales de Havona del ministerio universal. Si este punto de vista no es correcto, ¿cómo explicar la desaparición continuada de los servitales decanos o más expertos?
(271.1) 24:7.2 Un servital estará largamente ausente de Havona, por asignación en un superuniverso, habiendo participado previamente en muchas de dichas misiones, regresará a su morada, recibirá el privilegio del «contacto personal» con el Brillo Central del Paraíso, será abrazado por las Personas Luminosas, y desaparecerá del reconocimiento de sus camaradas espirituales, para no volver jamás a reaparecer entre aquellos de su clase.
(271.2) 24:7.3 Al regresar del servicio superuniversal, un Servital de Havona puede disfrutar de numerosos abrazos divinos y emerger de ellos meramente como servital exaltado. Experimentar el abrazo luminoso no significa necesariamente que el servital debe convertirse en Guía de los Graduados, pero casi un cuarto de aquellos que alcanzan el abrazo divino no regresan jamás al servicio de los reinos.
(271.3) 24:7.4 En los altos registros aparece una sucesión de asientos como el siguiente:
(271.4) 24:7.5 «Y el servital número 842.842.682.846.782 de Havona, de nombre Sudna, provino del servicio en el superuniverso, fue recibido en el Paraíso, conoció al Padre, entró al abrazo divino, y ya no es».
(271.5) 24:7.6 Cuando un asiento de este tipo aparece en los registros, la carrera de dicho servital se cierra. Pero en esos mismos tres momentos (un poco menos de tres días de vuestro tiempo) aparece un Guía de los Graduados neonato «espontáneamente» en el circuito exterior del universo de Havona. El número de Guías de los Graduados, aparte de una ligera diferencia, debida sin duda a aquellos en tránsito, iguala exactamente el número de servitales desaparecidos.
(271.6) 24:7.7 Hay una razón adicional para suponer que los Guías de los Graduados evolucionan de los Servitales de Havona, y es la tendencia infalible de estos guías y de sus servitales asociados a formar relaciones tan extraordinarias entre sí. La manera en la cual estas órdenes supuestamente separadas de seres se comprenden y simpatizan es totalmente inexplicable. Es placentero e inspirador presenciar su devoción mutua.
(271.7) 24:7.8 Los Siete Espíritus Rectores y los asociados Siete Directores Supremos del Poder, respectivamente, son los depositarios personales del potencial de mente y del potencial de poder del Ser Supremo que aún no opera personalmente. Cuando estos asociados paradisiacos colaboran para crear los Servitales de Havona, estos últimos se ocupan inherentemente de ciertas fases de la Supremacía. Los Servitales de Havona son por lo tanto, en actualidad, un reflejo en el universo central perfecto de ciertas potencialidades evolucionarias de los dominios del tiempo-espacio, todo lo cual se re-vela cuando un servital sufre la transformación y recreación. Creemos que esta transformación toma lugar en respuesta a la voluntad del Espíritu Infinito, quien indudablemente actúa en nombre del Supremo. Los Guías de los Graduados no son creados por el Ser Supremo, pero todos conjeturamos que la Deidad experiencial está de alguna manera implicada en aquellas transacciones que traen a la existencia a estos seres.
(271.8) 24:7.9 El Havona atravesado ahora por los mortales ascendentes difiere en muchos aspectos del universo central como éste era antes de los tiempos de Grandfanda. La llegada de los mortales ascendentes a los circuitos de Havona inauguró modificaciones vastas en la organización de la creación central y divina, modificaciones indudablemente iniciadas por el Ser Supremo —el Dios de las criaturas evolucionarias— en respuesta a la llegada del primero de sus hijos experienciales de los siete superuniversos. La aparición de los Guías de los Graduados, juntamente con la creación de los supernafines terciarios, es indicativa de estas actuaciones de Dios el Supremo.
(272.1) 24:7.10 [Presentado por un Consejero Divino de Uversa.]

Documento 25

Las Huestes de Mensajeros del Espacio


(273.1) 25:0.1 ANIVEL intermedio en la familia del Espíritu Infinito se encuentran las Huestes de Mensajeros del Espacio. Estos seres versátiles funcionan como eslabones de conexión entre las personalidades más elevadas y los espíritus ministrantes. Las huestes de mensajeros incluyen las siguientes órdenes de seres celestiales:
(273.2) 25:0.2 1. Servitales de Havona.
(273.3) 25:0.3 2. Conciliadores Universales.
(273.4) 25:0.4 3. Asesores Técnicos.
(273.5) 25:0.5 4. Custodios de los Registros en el Paraíso.
(273.6) 25:0.6 5. Registradores Celestiales.
(273.7) 25:0.7 6. Compañeros Morontiales.
(273.8) 25:0.8 7. Compañeros Paradisiacos.
(273.9) 25:0.9 De los siete grupos enumerados, tan sólo tres —los servitales, conciliadores y Compañeros Morontiales— son creados como tales; los cuatro restantes representan niveles de logro de las órdenes angélicas. De acuerdo con la naturaleza inherente y el estado adquirido, las huestes de mensajeros sirven de diversos modos en el universo de los universos, pero están siempre sujetas a la dirección de aquellos que gobiernan los reinos de su asignación.

1. Los Servitales de Havona

(273.10) 25:1.1 Aunque se los denomina servitales, estos «seres intermedios» del universo central no son servidores en el sentido humilde de la palabra. En el mundo espiritual no hay tareas serviles; todo servicio es sagrado y regocijante; tampoco desprecian los seres de las órdenes más elevadas a los de las órdenes más bajas de la existencia.
(273.11) 25:1.2 Los Servitales de Havona son el resultado del trabajo creador conjunto de los Siete Espíritus Rectores y de sus asociados, los Siete Directores Supremos del Poder. Esta colaboración creadora es la que más se acerca a un modelo original de la larga lista de reproducciones de orden dual en los universos evolucionarios, que va desde la creación de una Brillante Estrella Matutina mediante el enlace de un Hijo Creador con un Espíritu Materno Creativo hasta los seres de procreación sexual en los mundos tipo Urantia.
(273.12) 25:1.3 La cantidad de servitales es prodigiosa, y se están creando más todo el tiempo. Aparecen en grupos de mil en el tercer momento después de la asamblea de los Espíritus Rectores y de los Directores Supremos del Poder en sus áreas conjuntas en el lejano sector septentrional del Paraíso. Cada cuarto servital es más físico en cuanto a su tipo que los demás; o sea, que de mil, setecientos cincuenta son aparentemente en verdad tipos espirituales, pero doscientos cincuenta son semifísicos en su naturaleza. Estas cuartas criaturas son un tanto del orden de los seres materiales (material en el sentido de Havona), asemejándose más a los directores físicos del poder que a los Espíritus Rectores.
(274.1) 25:1.4 En las relaciones de personalidad el factor espiritual domina sobre el factor material, aunque no parezca así actualmente en Urantia; y en la producción de los Servitales de Havona, prevalece la ley del dominio del espíritu; la relación establecida indica tres seres espirituales para uno semifísico.
(274.2) 25:1.5 Los Servitales recién creados, juntamente con los Guías de los Graduados que van apareciendo, pasan por cursos de capacitación que los guías decanos conducen continuamente en cada uno de los siete circuitos de Havona. Luego se asignan los Servitales a las actividades para las cuales se adaptan mejor, y puesto que son de dos tipos —espiritual y semifísico— hay muy pocos límites a la gama de tareas que pueden realizar estos versátiles seres. Los grupos más elevados o espirituales son asignados selectivamente a los servicios del Padre, el Hijo y el Espíritu, y a la tarea de los Siete Espíritus Rectores. De vez en cuando, son enviados en grandes números, para servir en los mundos de estudio que rodean las esferas sede central de los siete superuniversos, los mundos dedicados a la capacitación final y cultura espiritual de las almas ascendentes del tiempo que se están preparando para avanzar a los circuitos de Havona. Tanto los servitales espirituales como sus semejantes más físicos también son nombrados como asistentes y asociados de los Guías de los Graduados para ayudar a instruir a las varias órdenes de criaturas ascendentes que han llegado a Havona, y que intentan alcanzar el Paraíso.
(274.3) 25:1.6 Los Servitales de Havona y los Guías de los Graduados manifiestan una devoción trascendental a su trabajo y un afecto conmovedor unos por los otros, un afecto que, aunque espiritual, vosotros tan sólo podríais comprender si lo comparáis con el fenómeno del amor humano. Existe una aflicción divina cuando los servitales se separan de los guías, tal como tan frecuentemente ocurre cuando se envían los servitales en misiones más allá de los límites del universo central; pero van con regocijo y no con pena. La felicidad de cumplir con el deber elevado es la emoción que eclipsa a los seres espirituales. No puede existir pena frente a la conciencia del deber divino cumplido fielmente. Cuando el alma ascendente del hombre está frente al Juez Supremo, la decisión de importancia eterna no será determinada por los éxitos materiales ni por los logros cuantitativos; el veredicto que reverbera a través de las altas cortes declara: «Bien hecho, servidor bueno y fiel; tú has sido fiel en varias cosas esenciales; tuyas serán las realidades universales».
(274.4) 25:1.7 En el servicio superuniversal los Servitales de Havona siempre están asignados al ámbito presidido por el Espíritu Rector a quienes ellos más se parecen en prerrogativas generales y especiales del espíritu. Ellos sirven sólo los mundos de instrucción que rodean a las capitales de los siete superuniversos, y el último informe de Uversa indica que casi 138 mil millones de servitales están ministrando en sus 490 satélites. Se ocupan de una variedad infinita de actividades en relación con la tarea de estos mundos de instrucción que comprenden las superuniversidades del superuniverso de Orvonton. Aquí son vuestros acompañantes; han descendido de vuestra carrera futura, para estudiaros y para inspiraros con la realidad y certidumbre de vuestra eventual graduación de los universos del tiempo a los reinos de la eternidad. En estos contactos, los servitales ganan esa experiencia preliminar de ministerio a las criaturas ascendentes del tiempo que es tan útil en su tarea subsiguiente en los circuitos de Ha vona como asociados de los Guías de los Graduados o —como servitales trasladados— en calidad de Guías de los Graduados.

2. Los Conciliadores Universales

(275.1) 25:2.1 Para cada Servital de Havona creado, son traídos a la existencia siete Conciliadores Universales, uno en cada superuniverso. Esta acción creadora comprende una técnica superuniversal definida de respuesta reflexiva a las transacciones que toman lugar en el Paraíso.
(275.2) 25:2.2 En los mundos sede central de los siete superuniversos funcionan las siete reflexiones de los Siete Espíritus Rectores. Es difícil intentar describir las naturalezas de estos Espíritus Reflexivos a la mente material. Son verdaderas personalidades; sin embargo, cada miembro del grupo universal es perfectamente reflexivo de uno solo de los Siete Espíritus Rectores. Y cada vez que los Espíritus Rectores se asocian con los Directores del Poder para el propósito de crear un grupo de Servitales de Havona, existe un enfoque simultáneo sobre uno de los Espíritus Reflexivos en cada uno de los grupos del superuniverso, e inmediatamente y plenamente un número igual de Conciliadores Universales aparece en los mundos sede central de las supercreaciones. Si, en la creación de los servitales, tomara la iniciativa el Espíritu Rector Número Siete, nadie sino los Espíritus Reflexivos de la séptima orden se preñarían de conciliadores; y concurrentemente con la creación de mil servitales de tipo Orvonton, aparecerían en cada capital del superuniverso mil conciliadores de la séptima orden. De estos episodios, que reflejan la naturaleza séptuple de los Espíritus Rectores, surgen las siete órdenes creadas de conciliadores que sirven en cada superuniverso.
(275.3) 25:2.3 Los Conciliadores de estado preparadisiaco no prestan servicio en forma intercambiable entre los superuniversos, estando restringidos a sus segmentos nativos de la creación. Cada cuerpo superuniversal, que abarca un séptimo de cada orden creada, pasa por lo tanto un tiempo muy largo bajo la influencia de uno de los Espíritus Rectores a exclusión de los otros, porque aunque los siete son reflejados en las capitales de los superuniversos, sólo uno es dominante en cada supercreación.
(275.4) 25:2.4 Cada una de las siete supercreaciones está efectivamente penetrada por ese Espíritu Rector que preside sobre sus destinos. Cada superuniverso por lo tanto se torna un gigantesco espejo que refleja la naturaleza y carácter del Espíritu Rector supervisor, y todo esto se continúa ulteriormente en cada universo local subsidiario por la presencia y función de los Espíritus Maternos Creativos. El efecto de tal medio ambiente sobre el crecimiento evolutivo es tan profundo que en sus carreras post-superuniversales los conciliadores colectivamente manifiestan cuarenta y nueve puntos de vista experienciales, o discernimientos, cada uno de ellos angular —por lo tanto incompleto— pero todos mutuamente compensatorios y juntos tendiendo a abrazar el círculo de la Supremacía.
(275.5) 25:2.5 En cada superuniverso los Conciliadores Universales se encuentran extrañamente y en forma innata segregados en grupos de cuatro, asociaciones en las cuales continúan sirviendo. En cada grupo, tres son personalidades espirituales, y una, como las cuartas criaturas de los servitales, es un ser semimaterial. Este cuarteto constituye una comisión conciliadora y se compone así:
(275.6) 25:2.6 1. El Juez-Arbitro. El designado en forma unánime por los otros tres como el más competente y mejor calificado para actuar como jefe judicial del grupo.
(275.7) 25:2.7 2. El Abogado de Espíritu. El nombrado por el juez-árbitro para presentar pruebas y salvaguardar los derechos de todas las personalidades comprendidas en cualquier asunto asignado a la comisión conciliadora para su adjudicación.
(276.1) 25:2.8 3. El Ejecutor Divino. El conciliador calificado por su naturaleza inherente para hacer contacto con los seres materiales de los reinos y ejecutar las decisiones de la comisión. Los ejecutores divinos siendo cuartas criaturas —seres cuasi materiales— son casi, pero no del todo, visibles para la visión de corto alcance de las razas mortales.
(276.2) 25:2.9 4. El Registrador. El miembro restante de la comisión automáticamente se torna en registrador, el amanuense del tribunal. Éste se asegura de que todos los registros se hayan preparado adecuadamente para los archivos del superuniverso y para los registros del universo local. Si la comisión sirve en un mundo evolutivo, se prepara un tercer informe, con la asistencia del ejecutor, para los registros físicos del gobierno correspondiente del sistema.
(276.3) 25:2.10 Una comisión, cuando está en sesión, funciona como un grupo de tres puesto que el abogado está separado durante la adjudicación y participa en la formulación del veredicto sólo en el momento de la conclusión de la sesión. Por lo tanto estas comisiones a veces se denominan tríos de arbitraje.
(276.4) 25:2.11 Los conciliadores son de gran valor para mantener el funcionamiento sin tropiezos del universo de los universos. Atravesando el espacio a la velocidad seráfica triple, sirven como tribunales ambulantes de los mundos, comisiones dedicadas a la adjudicación rápida de dificultades menores. Si no fuera por estas comisiones móviles y eminentemente justas, los tribunales de las esferas serían abrumados por los malentendidos menores de los reinos.
(276.5) 25:2.12 Estos tríos de arbitraje no juzgan asuntos de importancia eterna; el alma, los prospectos eternos de la criatura del tiempo, no corre jamás peligro por sus acciones. Los Conciliadores no tratan cuestiones que vayan más allá de la existencia temporal y del bienestar cósmico de las criaturas del tiempo. Pero cuando una comisión ha aceptado la jurisdicción de un problema, sus decisiones son finales y siempre unánimes; no hay apelación de la decisión del juez árbitro.

3. El Amplio Servicio de los Conciliadores

(276.6) 25:3.1 Los conciliadores mantienen la sede central del grupo en la capital de su superuniverso, donde se mantiene su cuerpo de reserva primario. Sus reservas secundarias están ubicadas en las capitales de los universos locales. Los comisionados más jóvenes y de menor experiencia comienzan su servicio en los mundos inferiores, mundos tales como Urantia, y son avanzados a la adjudicación de problemas mayores después de haber adquirido una experiencia más madura.
(276.7) 25:3.2 La orden de los conciliadores es totalmente confiable; ninguno de ellos jamás se ha descarriado. Aunque no sean infalibles en su sabiduría y juicio, son de confiabilidad incuestionable y fidelidad infalible. Se originan en la sede central de un superuniverso y finalmente retornan al mismo, avanzando a través de los siguientes niveles de servicio universal:
(276.8) 25:3.3 1. Conciliadores ante los Mundos. Siempre que las personalidades supervisoras de un mundo específico estén altamente perplejas o efectivamente estancadas en cuanto al procedimiento adecuado según las circunstancias existentes, y si el asunto no es de importancia suficiente como para presentarlo ante los tribunales constituidos regularmente del reino, entonces, al recibo de la demanda de dos personalidades, una de cada grupo, una comisión conciliadora comenzará a funcionar.
(277.1) 25:3.4 Cuando estas dificultades administrativas y de jurisdicción se colocan en las manos de los conciliadores para su estudio y adjudicación, éstos son supremos en autoridad. Pero no formularán una decisión hasta que se haya escuchado toda prueba y no hay límite a su autoridad para convocar testigos de cualquier lado y de todos lados. Y no se pueden apelar sus decisiones, aunque a veces los asuntos se desarrollan de manera tal que la comisión cierra sus registros al llegar a un punto determinado, concluye sus opiniones, y transfiere el asunto entero a los tribunales más elevados del reino.
(277.2) 25:3.5 Las decisiones de los comisionados son asentadas en los registros planetarios y, si es necesario, el ejecutor divino las pone en efecto. Su poder es muy grande, y la gama de sus actividades en un mundo habitado es muy amplia. Los ejecutores divinos son manipuladores excepcionales de lo que corresponde al interés de aquello que debería ser. Su tarea a veces se lleva a cabo para el bienestar aparente del reino, y a veces sus acciones en los mundos del tiempo y del espacio son difíciles de explicar. Aunque no ejecutan decretos en desafío de las leyes naturales ni de las costumbres ordenadas del reino, frecuentemente hacen cosas extrañas e imponen mandatos de los conciliadores de acuerdo con las leyes más elevadas de la administración de los sistemas.
(277.3) 25:3.6 2. Conciliadores ante las Sedes Centrales de los Sistemas. Después de servir en los mundos evolutivos, se promueven estas comisiones de cuatro a sus deberes en la sede central de un sistema. Aquí tienen muchas tareas que cumplir, y demuestran ser los amigos comprensivos de los hombres, los ángeles y otros seres de espíritu. Los tríos de arbitraje no se ocupan tanto de las diferencias personales, sino de las controversias de grupo y de los malentendidos que surgen entre las distintas órdenes de criaturas; y en la sede central de un sistema viven tanto seres espirituales como materiales, así como también los tipos combinados, tales como los Hijos Materiales.
(277.4) 25:3.7 En el momento en que los Creadores traen a la existencia individuos evolutivos con facultad de elección, en ese momento se produce una desviación de la operación sin tropiezos de la perfección divina; con seguridad surgen malentendidos, y se debe disponer para el ajuste recto de estas diferencias honestas de opinión. Deberíamos todos recordar que los Creadores omnisapientes y todopoderosos podrían haber hecho los universos locales tan perfectos como Havona. No hay necesidad de comisiones conciliadoras en el universo central. Pero los Creadores no eligieron, en su gran sabiduría, hacerlo así. Y aunque han producido universos que abundan en diferencias y pululan en dificultades, han proveído al mismo tiempo los mecanismos y los medios para componer estas diferencias y para armonizar toda esta confusión aparente.
(277.5) 25:3.8 3. Conciliadores ante las Constelaciones. Del servicio en los sistemas, los Conciliadores suben a la adjudicación de los problemas de una constelación, ocupándose de las dificultades menores que surgen entre sus cien sistemas de mundos habitados. No muchos de los problemas que se desarrollan en las sedes centrales de la constelación caen bajo su jurisdicción, pero se mantienen ocupados yendo de sistema en sistema para recolectar pruebas y preparar las declaraciones preliminares. Si la disputa es honesta, si las dificultades surgen de diferencias sinceras de opinión y de una honesta diversidad de puntos de vista, aunque pocas personas estén involucradas, aunque el malentendido sea aparentemente trivial, siempre le es posible a la comisión conciliadora que decida sobre los méritos de la controversia.
(277.6) 25:3.9 4. Conciliadores ante los Universos Locales. En esta tarea más amplia de un universo, los comisionados son de gran ayuda tanto para los Melquisedek como para los Hijos Magisteriales y para los gobernantes de la constelación y las huestes de personalidades que se ocupan de la coordinación y administración de las cien constelaciones. Las órdenes diferentes de serafines y otros residentes de las esferas sede central de un universo local también utilizan la ayuda y decisiones de los tríos de arbitraje.
(278.1) 25:3.10 Es casi imposible explicar la naturaleza de aquellas diferencias que pueden surgir en los detallados asuntos de un sistema, una constelación o un universo. Se desarrollan indudablemente dificultades, pero son muy distintas de los mezquinos pleitos y afanes de la existencia material tal como se la vive en los mundos evolucionarios.
(278.2) 25:3.11 5. Conciliadores ante los Sectores Menores de un Superuniverso. Desde los problemas de los universos locales los comisionados avanzan al estudio de cuestiones que surgen en los sectores menores de su superuniverso. Cuanto más ascienden hacia adentro desde los planetas individuales, menos son los deberes materiales del ejecutor divino; gradualmente toma un nuevo papel de intérprete de la misericordia y de la justicia, al mismo tiempo —por ser cuasi material— manteniendo la comisión en su totalidad en contacto compasivo con los aspectos materiales de sus investigaciones.
(278.3) 25:3.12 6. Conciliadores ante los Sectores Mayores de un Superuniverso. El carácter del trabajo de los comisionados continúa cambiando a medida que progresan. Hay cada vez menos malentendidos para juzgar y más y más fenómenos misteriosos que deben ser explicados e interpretados. De etapa en etapa evolucionan de árbitros de diferencias a explicadores de misterios —jueces que evolucionan a maestros interpretativos. En antaño fueron árbitros de aquellos que por ignoancia permitieron que surgieran dificultades y malentendidos; pero ahora se están volviendo instructores de aquellos que son suficientemente inteligentes y tolerantes como para evitar choques de la mente y guerras de opiniones. Cuanto más elevada sea la instrucción de una criatura, más respeto tendrá por el conocimiento, la experiencia y las opiniones de otros.
(278.4) 25:3.13 7. Conciliadores ante el Superuniverso. Aquí los conciliadores se vuelven coordinados —cuatro árbitros-maestros mutuamente comprendidos y en perfecto funcionamiento. El ejecutor divino se libera del poder retributivo y se vuelve la voz física del trío espiritual. A esta altura, estos consejeros y maestros se han vuelto expertamente familiares con la mayor parte de los problemas y dificultades reales que se encuentran en la conducción de los asuntos del superuniverso. Por lo tanto se vuelven consejeros extraordinarios y sabios maestros para los peregrinos ascendentes que residen en las esferas de instrucción que rodean a los mundos sede central de los superuniversos.
(278.5) 25:3.14 Todos los Conciliadores sirven bajo la supervisión general de los Ancianos de los Días y bajo la dirección inmediata de los Auxiliares de Imagen hasta el momento en que se los promueve al Paraíso. Durante la estadía en el Paraíso, dependen del Espíritu Rector que preside el superuniverso de su origen.
(278.6) 25:3.15 Los registros del superuniverso no enumeran a aquellos Conciliadores que han pasado más allá de su jurisdicción, y dichas comisiones están ampliamente esparcidas por todo el gran universo. El último informe de registro en Uversa arroja un número en operación en Orvonton de casi dieciocho billones de comisiones —más de setenta billones de individuos. Pero éstas son sólo una fracción muy pequeña de la multitud de conciliadores que han sido creados en Orvonton; ese número es de una magnitud mucho más elevada y es el equivalente del número total de Servitales de Havona, con diferencias correspondientes a la transmutación a Guías de los Graduados.
(278.7) 25:3.16 De cuando en cuando, a medida que el número de conciliadores superuniversales aumenta, se los traslada al concilio de perfección en el Paraíso, del cual posteriormente emergen como cuerpo de coordinación evolucionado por el Espíritu Infinito para el universo de los universos, un grupo maravilloso de seres que está constantemente aumentando en número y eficacia. Por ascensión experiencial y capacitación en el Paraíso han adquirido una comprensión singular de la realidad emergente del Ser Supremo, y viajan por el universo de los universos en asignaciones especiales.
(279.1) 25:3.17 Los miembros de una comisión conciliadora no son separados jamás. Un grupo de cuatro por siempre sirve en conjunto tal como se los asociara originalmente. Aun en su servicio glorificado continúan funcionando como cuartetos de experiencia cósmica acumulada y sabiduría experiencial perfeccionada. Están eternamente asociados como la expresión de la justicia suprema del tiempo y del espacio.

4. Los Asesores Técnicos

(279.2) 25:4.1 Estas mentes legales y técnicas del mundo espiritual no se crearon como tales. El Espíritu Infinito seleccionó de entre los primeros supernafines y omniafines a un millón de las mentes más ordenadas como núcleo de este grupo vasto y versátil. Y desde aquel lejano momento en el tiempo, se ha requerido experiencia real en la aplicación de las leyes de la perfección a los planes de la creación evolutiva para todos los que aspiran a tornarse Asesores Técnicos.
(279.3) 25:4.2 Los Asesores Técnicos son reclutados de las filas de las siguientes órdenes de personalidades:
(279.4) 25:4.3 1. Los Supernafines
(279.5) 25:4.4 2. Los Seconafines
(279.6) 25:4.5 3. Los Terciafines
(279.7) 25:4.6 4. Los Omniafines
(279.8) 25:4.7 5. Los Serafines
(279.9) 25:4.8 6. Ciertos Tipos de Mortales Ascendentes
(279.10) 25:4.9 7. Ciertos Tipos de Criaturas Intermedias Ascendentes.
(279.11) 25:4.10 En estos momentos, sin contar a los mortales y a los seres intermedios que son de asignación transitoria, el número de Asesores Técnicos registrados en Uversa y operativos en Orvonton es un poco más de sesenta y un billones.
(279.12) 25:4.11 Los Asesores Técnicos operan frecuentemente como individuos pero están organizados para el servicio y mantienen sede central común en las esferas de asignación en grupos de siete. En cada grupo, por lo menos cinco deben ser de estado permanente, mientras que dos pueden ser de asociación temporal.
(279.13) 25:4.12 Los mortales ascendentes y los seres intermedios ascendentes sirven en estas comisiones asesoras mientras persiguen la ascensión al Paraíso, pero no ingresan en los cursos regulares de capacitación para los Asesores Técnicos, ni tampoco se tornan jamás miembros permanentes de la orden. Aquellos mortales y seres intermedios que sirven en forma transitoria con los asesores, son seleccionados para dicho trabajo debido a su pericia en el concepto de la ley universal y de la justicia suprema. A medida que viajáis hacia vuestra meta en el Paraíso, adquiriendo cada vez más conocimiento agregado y mayor habilidad, se os ofrece constantemente la oportunidad de pasar a otros la sabiduría y experiencia que ya habéis acumulado; durante todo vuestro trayecto a Havona, vosotros representáis el papel de un alumno-maestro. Os abriréis camino a través de los niveles ascendentes de esta vasta universidad experiencial impartiendo a los que están por debajo vuestro, el conocimiento recientemente adquirido de vuestra carrera en avance. En el régimen universal no se considera que hayáis adquirido conocimiento y verdad hasta tanto no demostréis vuestra habilidad y deseo de impartir tal conocimiento y verdad a otros.
(280.1) 25:4.13 Después de prolongada capacitación y experiencia real, cualquiera de los espíritus ministrantes por encima del estado de querubín puede recibir un nombramiento permanente como Asesor Técnico. Todos los candidatos ingresan voluntariamente en esta orden de servicio; pero una vez que han asumido dichas responsabilidades, no pueden abandonarlas. Sólo los Ancianos de los Días pueden transferir estos asesores a otras actividades.
(280.2) 25:4.14 La capacitación de los Asesores Técnicos, comenzada en las facultades Melquisedek de los universos locales, continúa hasta las cortes de los Ancianos de los Días. Desde esta capacitación superuniversal proceden a las «facultades de los siete círculos» ubicadas en los mundos piloto de los circuitos de Havona. A partir de los mundos piloto son recibidos en «la facultad de ética de la ley y de técnica de la Supremacía», la facultad de capacitación en el Paraíso para perfeccionar los Asesores Técnicos.
(280.3) 25:4.15 Estos asesores son más que expertos legales; son estudiosos y maestros de la ley aplicada, las leyes del universo aplicadas a las vidas y destinos de todos los que habitan los vastos dominios de la creación enorme. A medida que pasa el tiempo, se tornan las bibliotecas vivientes de la ley del tiempo y del espacio, previniendo infinitos problemas y atrasos innecesarios al instruir a las personalidades del tiempo sobre las formas y modos de procedimiento más aceptables para los gobernantes de la eternidad. Ellos son capaces de asesorar a los trabajadores del espacio de manera tal como para permitirles operar en armonía con los requisitos del Paraíso; ellos son los maestros de todas las criaturas sobre la técnica de los Creadores.
(280.4) 25:4.16 Tal biblioteca viviente de ley aplicada no podría ser creada; tales seres deben evolucionar por experiencia real. Las Deidades infinitas son existenciales, por lo tanto la falta de experiencia queda compensada; lo saben todo aun antes de experimentarlo, pero no imparten este conocimiento no experiencial a sus criaturas subordinadas.
(280.5) 25:4.17 Los Asesores Técnicos están dedicados a la tarea de prevenir atrasos, facilitar el progreso, y asesorar el logro. Siempre existe una maneramejor y recta de hacer las cosas; siempre existe la técnica perfecta, un método divino, y estos asesores saben como dirigirnos a todos para hallar esa mejor manera.
(280.6) 25:4.18 Estos seres excesivamente sabios y prácticos siempre están estrechamente asociados con el servicio y la tarea de los Censores Universales. Los Melquisedek tienen a su disposición un cuerpo de peritos. Los gobernantes de los sistemas, las constelaciones, los universos y los sectores superuniversales están ampliamente abastecidos de estas mentes técnicas o de referencia legal del mundo espiritual. Un grupo especial actúa como consejeros legales para los Portadores de Vida, asesorando a estos Hijos sobre el grado de alejamiento permisible del orden establecido de propagación de la vida e instruyéndolos de otras maneras respecto de sus prerrogativas y latitud de funcionamiento. Ellos son los asesores de todas las clases de seres en cuanto a los usos y técnicas adecuados de toda transacción del mundo espiritual. Pero no tratan directa y personalmente con las criaturas materiales de los reinos.
(280.7) 25:4.19 Además de aconsejar en cuanto a los usos legales, los Asesores Técnicos se dedican igualmente a la interpretación eficiente de todas las leyes físicas, mentales y espirituales, concernientes a todos los seres. Están a disposición de los Conciliadores Universales y de cualquier otro que desee conocer la verdad de la ley; en otras palabras, saber cómo se puede anticipar con confianza la reacción de la Supremacía de la Deidad ante una situación dada que contenga factores establecidos de orden físico, mental y espiritual. Aun intentan elucidar la técnica del Último.
(281.1) 25:4.20 Los Asesores Técnicos son seres seleccionados y probados; no he sabido nunca de ninguno de ellos que se haya descarriado. No tenemos registros en Uversa de que hayan sido juzgados por desacato a las leyes divinas que tan eficazmente interpretan y tan elocuentemente presentan. No hay límite conocido al dominio de su servicio, tampoco a ninguno se le ha interpuesto a su progreso. Ellos continúan como asesores aun hasta las puertas del Paraíso; el entero universo de ley y experiencia está abierto para ellos.

5. Los Custodios de los Registros en el Paraíso

(281.2) 25:5.1 De entre los supernafines terciarios en Havona, se seleccionan algunos registradores jefes decanos, como Custodios de Registros, los que mantienen los archivos formales de la Isla de la Luz, aquellos archivos que contrastan con los registros vivientes de la mente de los custodios del conocimiento, a veces designados la «biblioteca viviente del Paraíso».
(281.3) 25:5.2 Los ángeles registradores de los planetas habitados son la fuente de todos los expedientes individuales. En todos los universos, otros registradores operan respecto tanto de los registros formales como de los registros vivientes. Desde Urantia hasta el Paraíso, se encuentran ambos tipos de registros: en un universo local, más registros escritos y menos registros vivientes; en el Paraíso, más registros vivientes y menos for-males; en Uversa, ambos están disponibles en forma equivalente.
(281.4) 25:5.3 Todo acontecimiento de significación en la creación organizada y habitada es asunto de registro. Aunque los acontecimientos que no tienen importancia más que local tan sólo se registran localmente, aquellos de significación más amplia se tratan correspondientemente. Desde los planetas, sistemas y constelaciones de Nebadon, todo lo que tenga importancia universal se asienta en Salvington; y desde dichas capitales universales se avanzan aquellos episodios a un registro más elevado que pertenece a los asuntos del sector y de los supergobiernos. El Paraíso también tiene sumarios pertinentes de datos del superuniverso y de Havona; este relato histórico y acumulativo del universo de los universos, está en la custodia de estos excelsos supernafines terciarios.
(281.5) 25:5.4 Aunque algunos de estos seres se han enviado a los superuniversos para servir como Jefes de Registros dirigiendo las actividades de los Registradores Celestiales, ninguno de ellos ha sido transferido jamás desde las filas permanentes de su orden.

6. Los Registradores Celestiales

(281.6) 25:6.1 Éstos son los registradores que ejecutan todos los registros en duplicado, un registro espiritual original y una contraparte semimaterial —lo que podría llamarse una copia en papel carbón. Ellos pueden hacerlo debido a su habilidad peculiar para manipular simultáneamente la energía espiritual y la energía material. Los Registradores Celestiales no son creados como tales; son serafines ascendentes de los universos locales. Son recibidos, clasificados y asignados a sus esferas de trabajo por los concilios de los Jefes de Registro en las sedes de los siete superuniversos. También existen escuelas para la capacitación de los Registradores Celestiales allí mismo. Los Perfeccionadores de la Sabiduría y los Consejeros Divinos dirigen la escuela en Uversa.
(281.7) 25:6.2 A medida que los registradores avanzan en el servicio universal, continúan su sistema de registro dual, poniendo de esta manera sus registros a disposición constante de todas las clases de seres, desde aquellos de las órdenes materiales hasta los altos espíritus de la luz. En vuestra experiencia de transición, a medida que ascendéis de este mundo material, siempre podréis consultar los registros de la historia y de las tradiciones de la esfera correspondiente a vuestro estado.
(282.1) 25:6.3 Los registradores son un cuerpo probado y comprobado. No he sabido jamás de la traición de un Registrador Celestial, y no se ha descubierto jamás una falsificación en sus registros. Están sujetos a una doble inspección, siendo sus registros estudiados por sus excelsos semejantes de Uversa y por los Mensajeros Poderosos, quienes certifican lo correcto de los duplicados cuasi físicos de los registros espirituales originales.
(282.2) 25:6.4 Aunque los registradores en avance estacionados en las esferas subordinadas de registro en los universos de Orvonton se cuentan en billones de billones, los de estado máximo alcanzado en Uversa no llegan a ser ocho millones. Estos registradores diplomados o decanos son los custodios superuniversales y los enviadores de los registros patrocinados del tiempo y del espacio. Su sede central permanente está en las moradas circulares que rodean la zona de registros en Uversa. No entregan jamás la custodia de estos registros a otros; como individuos pueden estar ausentes, pero nunca en grandes números.
(282.3) 25:6.5 Como los supernafines que se han vuelto Custodios de Registros, el cuerpo de los Registradores Celestiales es de asignación permanente. Una vez que un serafín y un supernafín han sido incorporados a estos servicios, permanecerán respectivamente como Registradores Celestiales y Custodios de Registros hasta el día de la nueva administración modificada por la plena personalización de Dios el Supremo.
(282.4) 25:6.6 En Uversa estos Registradores Celestiales decanos pueden mostrar registros de todo asunto de importancia cósmica en todo Orvonton desde los muy distantes tiempos de la llegada de los Ancianos de los Días; mientras que los Custodios de Registros de la Isla Eterna mantienen archivos de ese reino que atestiguan las transacciones del Paraíso desde los tiempos de la personificación del Espíritu Infinito.

7. Los Compañeros Morontiales

(282.5) 25:7.1 Estos hijos de los Espíritus Maternos de los universos locales son los amigos y asociados de todos los que viven la vida ascendente morontial. No son indispensables para el trabajo real de progresión creativa del ascendente ni tampoco reemplazan en sentido alguno la tarea de los guardianes seráficos que frecuentemente acompañan a sus asociados mortales en el viaje al Paraíso. Los Compañeros Morontiales son simplemente gentiles anfitriones para aquellos que están empezando su larga ascensión hacia adentro. También son peritos patronizadores de la recreación y en esta tarea reciben la hábil ayuda de los directores de reversión.
(282.6) 25:7.2 Aunque tendréis tareas intensas y progresivamente más difíciles en los mundos de capacitación morontial de Nebadon, siempre se os proveerá con temporadas regulares de descanso y reversión. A lo largo del viaje al Paraíso, siempre habrá tiempo para descansar y para recrear el espíritu; en la carrera de la luz y vida siempre hay tiempo para la adoración y para nuevos logros.
(282.7) 25:7.3 Estos Compañeros Morontiales son asociados tan cordiales que, cuando finalmente dejéis la última fase de la experiencia morontial, al prepararos para embarcaros en la aventura espiritual del superuniverso, verdaderamente lamentaréis que estas criaturas sociales no os puedan acompañar, pero sirven exclusivamente en los universos locales. En cada etapa de la carrera ascendente, todas las personalidades contactables serán cordiales y gregarias, pero no conoceréis otro grupo tan dedicado a la amistad y al compañerismo hasta que no os topéis con los Compañeros Paradisiacos.
(283.1) 25:7.4 La tarea de los Compañeros Morontiales se describe en forma más completa en aquellas narrativas que tratan de los asuntos de vuestro universo local.

8. Los Compañeros Paradisiacos

(283.2) 25:8.1 Los Compañeros Paradisiacos son un grupo compuesto o congregado a partir de las filas de los serafines, seconafines, supernafines y omniafines. Aunque sirven durante un período que vosotros podríais considerar extraordinariamente largo, no son de estado permanente. Cuando este ministerio ha sido completado, en general (pero no invariablemente) retornan a aquellos deberes que realizaban cuando se los llamó para servir en el Paraíso.
(283.3) 25:8.2 Los miembros de las huestes angélicas son nominados para este servicio por los Espíritus Maternos de los universos locales, por los Espíritus Reflexivos de los superuniversos, y por el Majeston del Paraíso. Uno de los Siete Espíritus Rectores los convoca a la Isla central y los comisiona como Compañeros Paradisiacos. Aparte del estado permanente en el Paraíso, este servicio provisional de compañerismo en el Paraíso es el honor más elevado que se pueda conferir jamás a un espíritu ministrante.
(283.4) 25:8.3 Estos ángeles seleccionados se dedican al servicio del compañerismo y se asignan como asociados de toda clase de seres que a la sazón se encuentren solos en el Paraíso, principalmente los mortales ascendentes, pero también a todos los demás que están solos en la Isla central. Los Compañeros Paradisiacos no tienen que hacer nada especial para con aquellos con quienes fraternizan; son simplemente compañeros. Casi todos los demás seres que vosotros los mortales encontraréis durante vuestra estadía en el Paraíso —aparte de vuestros semejantes peregrinos— tendrá que hacer algo definido con vosotros o para vosotros; pero estos compañeros son asignados solamente para estar con vosotros y comunicarse con vosotros como asociados de personalidad. Frecuentemente son asistidos en su ministerio por los cordiales y brillantes Ciudadanos del Paraíso.
(283.5) 25:8.4 Los mortales provienen de razas que son muy sociables. Los Creadores bien saben que «no es bueno para el hombre estar a solas», y por lo tanto se dispone para que cuente con compañía aun en el Paraíso.
(283.6) 25:8.5 Si tú, como mortal ascendente, alcanzas el Paraíso en compañía del compañero o asociado estrecho de tu carrera terrenal, o si tu guardián del destino seráfico a la sazón llega contigo o está a punto de llegar, no se te asigna un compañero permanente. Pero si llegas a solas, con toda seguridad te recibirá un compañero al despertarte del sueño terminal del tiempo en la Isla de la Luz. Aun si se sabe que serás acompañado por alguien de asociación ascendente, se te designarán compañeros temporales para recibirte en las orillas eternas y acompañarte a la reservación ya preparada para la recepción de ti y de tus asociados. Puedes estar seguro de ser recibido efusivamente cuando junto a las orillas eternas del Paraíso, experimentes la resurrección a la eternidad.
(283.7) 25:8.6 Los compañeros de recepción se asignan durante los días terminales de la estadía del ascendente en el último circuito de Havona, y examinan cuidadosamente los registros del origen mortal y de la ascensión pletórica a través de los mundos del espacio y los círculos de Havona. Cuando reciben a los mortales del tiempo, ya son bien versados en las carreras de aquellos peregrinos que llegan, e inmediatamente demuestran ser compañeros compasivos e interesantes.
(283.8) 25:8.7 Durante tu estadía prefinalista en el Paraíso, si por cualquier razón fueras separado temporalmente de tu asociado en la carrera ascendente —mortal o seráfico— se te asignará inmediatamente un Compañero Paradisiaco para aconsejarte y acompañarte. Una vez que ha sido asignado a un mortal ascendente de residencia solitaria en el Paraíso, el compañero permanece con esa persona hasta que ésta se reúna con sus asociados ascendentes o ingrese debidamente en el Cuerpo de la Finalidad.
(284.1) 25:8.8 Los Compañeros Paradisiacos son asignados en orden de espera, excepto que no se pone nunca a un ascendente a cargo de un compañero cuya naturaleza sea distinta de su tipo superuniversal. Si un mortal urantiano llegara al Paraíso hoy, se le asignaría el primer compañero en espera de origen en Orvonton o de otra manera originado en la naturaleza del Séptimo Espíritu Rector. De allí que los omniafines no sirvan con las criaturas ascendentes de los siete superuniversos.
(284.2) 25:8.9 Los Compañeros Paradisiacos realizan muchos servicios adicionales: si un mortal ascendente llegara a solas al universo central y, al atravesar Havona fracasara en alguna fase de la aventura de la Deidad, a su debido tiempo sería enviado nuevamente a los universos del tiempo, e inmediatamente se haría un llamado a las reservas de los Compañeros Paradisiacos. Uno de esa orden sería asignado para seguir al peregrino derrotado, estar con él y consolarlo y alegrarlo, y permanecer con él hasta que sea devuelto al universo central para reanudar la ascensión al Paraíso.
(284.3) 25:8.10 Si un peregrino ascendente se encuentra con la derrota en la aventura de la Deidad mientras está atravesando Havona en compañía de un serafín ascendente, el ángel guardián de la carrera mortal elegirá acompañar a su asociado mortal. Estos serafines siempre se ofrecen como voluntarios y se les permite acompañar a sus antiguos camaradas mortales en el regreso al servicio del tiempo y del espacio.
(284.4) 25:8.11 Pero eso no ocurre cuando se trata de dos ascendentes mortales estrechamente asociados: si uno de ellos alcanza a Dios mientras que el otro fracasa temporalmente, el individuo triunfador invariablemente elige volver a las creaciones evolucionarias con la personalidad desilusionada, pero esto no le está permitido. En cambio, se hace un llamado a las reservas de los Compañeros Paradisiacos, y uno de los voluntarios es seleccionado para acompañar al peregrino desilusionado. Un Ciudadano del Paraíso voluntario luego se asocia con el mortal triunfador, quien permanece en la Isla central aguardando el retorno a Havona de su camarada derrotado y mientras tanto enseña en alguna de las escuelas del Paraíso, ilustrando la historia azarosa de la ascensión evolutiva.


(284.5) 25:8.12 [Patrocinado por un Elevado en Autoridad de Uversa
.]

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