Translate

21 de febrero de 2018

EL DOCUMENTO QUE NOS CONVIRTIÓ EN ESCLAVOS

 no se impugnan se hacen válidas. (¡Punto importantísimo! Recibes una multa, una pena injusta, una audiencia se fija y si no apareces, los responsables decidirán por ti y sin ti).

• Apostilla al punto 4: el 99% de los procedimientos judiciales se basa en alguna suposición, pero el 99% de los seres humanos no se molesta en entender cuál o no se molesta en rechazarla. En otras palabras, el sistema todavía se basa en el sacramento de la confesión, al igual que en los tiempos de la Inquisición, es decir, es esencial que Vd. se acuse a sí mismo. En ausencia de este acto de auto-acusación no se puede proceder.

5) La Ley es jerárquica, siempre desciende del derecho divino: por encima de todo está el derecho divino que, como tal, emana del Creador Divino, después está la Ley Natural y luego el Derecho Positivo (las leyes nacionales e internacionales, administrativas, privadas, etc. ...), el Derecho Positivo pertenece al escalón más bajo de la escalera.

• Apostilla al punto 5): Cada propiedad es un derecho asociado a un fideicomiso, es decir, a un fiduciario. Los poderosos, la élite del mundo, han sabido siempre que la propiedad es un concepto ficticio. De hecho, ¿cómo usted puede ser dueño de un pedazo de tierra? La tierra, los ríos, lagos, mares pertenecen al planeta. ¿Pero cómo se puede poseer físicamente una casa o un coche? Estas son las cosas para las que existen "títulos de propiedad", que son títulos ficticios, son el derecho de uso de la casa, el coche y la tierra todo el tiempo que estás vivo. Cuando mueras, lo que suceda con la casa, el auto o ese pedazo de tierra, si no hay disposiciones testamentarias ya no depende de ti. Así que la casa, entendida como paredes, ladrillo y yeso y la casa que se entiende como un título y como un fideicomiso, o como un régimen de administración fiduciaria, son dos cosas diferentes.


El sistema fiduciario, el título, implica tres partes: un ejecutor o albacea, un administrador y un beneficiario. El ejecutor es siempre el que "concede el título", y en este caso es el Estado, el administrador es el que administra el título (registro de la propiedad o municipio), el beneficiario, en este caso, eres tú, el llamado "propietario". Hasta aquí todo es más o menos normal, todo está claro y no hay nada extraño, nos queda el entender cómo este sistema está siendo utilizado contra nosotros.

ECHEMOS UN ENORME PASO ATRÁS EN EL TIEMPO

El sistema actual, que se basa en el concepto de propiedad, fue creado por los antiguos romanos, que extendieron su "derecho" por todo el mundo.

Cada tierra conquistada y sometida era inscrita en un "registro" guardado en Roma, y ​​cada nueva tierra del Imperio solo podía ser propiedad de un ciudadano romano. Así que incluso hoy en día vivimos en un sistema que ha sido aprobado por la existencia del Imperio Romano, que de hecho, nunca terminó. Con las invasiones lombardas, el Papa León III coronó a Pipino el Breve como rey de los francos y luego a Carlomagno como emperador del Sacro Imperio Romano.


El actual sistema de organización de la propiedad, del derecho y posteriormente del dinero, y, por lo tanto, de la política, nació el 18 de noviembre de 1302, que es la fecha de publicación de la Bula Papal promulgada por el Papa Bonifacio VIII, que tuvo como título "UNAM SANCTAM ECCLESIAM".

Bonifacio VIII es considerado uno de los hombres más corruptos, malvados y poderosos en la historia de la Iglesia y del mundo, tanto es así que el propio Dante le coloca en los círculos más bajos del infierno.

Esta bula papal crea el primer sistema fiduciario, vigente aún hoy. Bonifacio VIII, en esta bula, afirma que Dios había otorgado todos los títulos y propiedades de la Tierra al Vaticano.

Esta declaración no fue impugnada y, por tanto, de conformidad con el apartado 4) de la Ley de Canon (véase más arriba) se convirtió en válida. El Vaticano, por lo tanto, designa el ejecutor, el administrador y el beneficiario de este sistema fiduciario. El Ejecutor es la Orden de los Franciscanos Menores -a la que se unirá siglos más tarde la Orden de los Jesuítas (¿el brazo armado?)- cuyo emblema es claramente visible sobre el texto de la Encíclica. El administrador es el Papa y los beneficiarios del fideicomiso son todos los hombres del mundo.

En la práctica, la Bula Papal de 1302 usa la metáfora del Derecho Marítimo y del Almirantazgo (la Biblia) que indica que la Unam Sanctum Ecclesiam y luego la primera y única y santa Iglesia es el Arca de Noé, porque mientras todo el mundo estaba sumergido por las aguas, lo único que se elevaba por encima era el Arca.



Así que todos los seres humanos, a partir de ese día, son considerados por la Biblia (Código de Derecho Náutico) como perdidos en el mar. Y el Papa, por lo tanto, reclama toda autoridad, toda la propiedad, tanto espiritual como temporal, hasta el momento en que los "perdidos" volverán para reclamar sus derechos.

Esta ley proclamada por el Papa Bonifacio VIII se basa en el derecho divino, es por eso que no podemos hablar de política sin hablar de religión o de economía y finanzas sin hablar de religión.

El segundo "trust" lo crea el Vaticano en 1455, más de 150 años después de la bula de Bonifacio VIII (aún incuestionada). Esta segunda es de naturaleza testamentaria, y dispone cómo funciona, en el momento de la muerte del Papa o de futuros Papas, el derecho de utilizar todos los privilegios y todos los bienes derivados de la Bula anterior de Bonifacio VIII.


Testamento en que el ejecutor es la Curia Romana, el administrador es el Colegio Cardenalicio y el beneficiario, esta vez es el Rey, en los terrenos propiedad del Papa. Así que, en dos palabras, Dios le dio el mundo al Papa y el Papa da porciones de este mundo al Rey

Así que, desde ese momento, el Rey terrenal tiene un mandato divino. Esta encíclica de 1455 (8 de enero) se llama "ROMANUS PONTIFEX" y fue publicada por el Papa Nicolás V. Cito un breve fragmento significativo:

"Como hemos concedido anteriormente, con las otras cartas, entre otras cosas, el pleno y total derecho al rey Alfonso V de invadir, buscar, capturar, conquistar, subyugar a todos los sarracenos y otros enemigos de Cristo, vivan donde vivan , junto con sus reinos y ducados, principados, dominios, posesiones, y cualquier propiedad, mueble e inmueble, que es propiedad de ellos y arrojarlos a la esclavitud perpetua y ocupar, aprovechar y convertir a su propio uso y beneficio, o dominios, posesiones y como resultado de la garantía dada por dicha concesión, el rey Alfonso V (de Portugal), o dicho infante en su nombre, tienen islas legítimamente y legalmente ocupadas, tierras, puertos, agua y han sido dueños y poseer y pertenecen y son propiedad "por derecho" del mismo rey Alfonso V y sus sucesores, se puede lograr y cumplir con esta piadosa y bella obra, digna de ser recordado en todo momento, para que nosotros siendo los favoritos de él para la salvación de las almas y la propagación de la fe y de la derrota de sus enemigos, considere una tarea que se refiere al mismo Dios, la fe, la Iglesia universal, con mayor perfección, ya que elimina todos los obstáculos, va a tomar conciencia de ser fortalecido por los grandes favores y privilegios otorgados por nosotros y la Sede Apostólica ".


Casi 30 años después, en 1481 (21 de junio), una tercera bula fue promulgada por el Papa Sixto IV, bajo la denominación "AETERNIS REGIS CLEMENTIA". De diferencia ligeramente de la anterior en que el "bien" que otorga al Rey ya no es la tierra, sino los seres humanos que viven en esa tierra, que a partir de ese momento son considerados incompetentes, incapaces y por lo tanto sujetos a administración obligatoria.

De hecho, esta Bula de Sixto IV consagra la visión de Bonifacio VIII por la cual los seres humanos nos hallamos perdidos en el mar y, en consecuencia, nada nos pertenece, estamos en quiebra, porque nunca hemos vuelto a reclamar nuestros derechos y bienes, por lo que el Estado debe cuidar de nosotros por nuestro propio bien.

Este es el sistema que sigue vigente hoy en día.

[Comentario: los originales de las bulas de 1302, 1455 y 1481 no son accesibles al público. Esto se debe a que hasta el siglo XVIII el Vaticano escribió sus bulas no en papel, que se considera un medio carente de vida y por lo tanto de valor: en ese momento (¡hace sólo dos siglos!) un documento para ser válido tenía que ser escrito en un material vivo. Por lo tanto, se firmó con sangre y fue escrito en unmodo que ganan más), es el valor real!

La perversa ecuación es: nacimiento = creación de un bono y de dinero ficticio = tu existencia en vida es entonces tu trabajo (infrapagado, si es posible, como obviamente están haciendo) = esclavitud!

Tu "bono" es depositado en el S.E.C. como seguro o tales como la seguridad o calidad de fiduciaria y forma parte del patrimonio de la empresa privada registrada de manera engañosa como "República Italiana". Por favor verifique todo lo que se ha dicho, bastará una somera búsqueda en Google.


Pero hay todavía un tercer elemento en la creación de esta ficción jurídica: el administrador, aquel que por contrato ("trust" o certificado de nacimiento, en este caso) asumirá la obligación de hacerse cargo del "bien".

¿Quién tiene esta función?

Siempre que una autoridad (el policía, el juez de la Corte Constitucional) le pregunta: "¿Es usted Pepe Pérez" y usted responde "sí", en ese preciso momento usted se ha autoproclamado adminsitrador del fideicomiso. Estás atrapado desde tu nacimiento porque la ficción necesita que tú te creas el administrador de ese "ser vivo"; pero tú y esa corporación que lleva tu nombre sois, en realidad, dos entidades completamente distintas y separadas. El ser humano de carne y hueso se nombra con iniciales mayúsculas y las demás letras en minúsculas (como siempre nos enseñaron en la escuela), la persona jurídica, ficticia, se nombra con todas las letras en MAYÚSCULAS.

Revise todos sus documentos de identidad, facturas, extractos bancarios, notificaciones, la tarjeta sanitaria, etc ...


Si trata de ir por ejemplo al banco y le pide al empleado que escriba su nombre con iniciales mayúsculas y el resto en minúsculas, puede que éste ignore la trascendencia de la cuestión y lo intente, pero se verá obligado a responder que es imposible debido a que el "sistema" no lo permite .

Así que, en resumen: si el 99 % del derecho se basa en supuestos, se presuponen verdaderos, y los nadie pone en duda porque el sistema todavía se basa en el mecanismo de la "confesión", exactamente como en los tiempos de la Inquisición. Para operar el sistema necesita que usted se acuse a sí mismo y en consecuencia, todo se basa en su consentimiento, su libre albedrío.

De hecho, es necesario que usted se acuse a sí mismo, pero ¿de qué? Del "pecado original". ¿Y cuál es?

¡El fraude! El uso del nombre que no le pertenece a usted, ese nombre desde que naciste fue escrito en mayúsculas y es una propiedad intelectual del Estado, que te ha empujado a utilizarlo de manera fraudulenta. En el momento en que Vd. lo utilices declaras que nació sin derechos, que está en quiebra, porque su vida, su nombre y su existencia son gestionados por alguien que no es usted, usted se encuentra, por tanto, en un régimen administrativo en que su nombre no le pertenece a usted, sino a otros.


¡Pero es aún peor que esto! De acuerdo con el Código del Almirantazgo o Código Marítimo (la Biblia), naciste perdido en el mar, porque dicen que las bulas papales, sobre el que se basa todo el sistema, que en el momento del nacimiento y a través del canal de parto usted ha caído en el agua y está perdido en el mar, y nunca somos capaces de llegar a tierra firme para que podamos levantarnos y decir: "Yo soy un ser humano libre delante de Dios."

Porque las bulas papales son justificadas de acuerdo con el mandato divino.

¿Por qué están usando la palabra Dios?, ellos son los que invocan a Dios, ellos son los que tradujeron la Biblia como palabra de Dios, quien en principio nunca es mencionado (por cierto, la Biblia se convierte en Código de Derecho Náutico al sustituir la palabra "pecado" por "deuda".) El derecho es, por tanto, siempre de origen divino, por lo tanto, somos criaturas "divinas" (consulte la verdadera traducción de la Biblia) y ellos lo saben muy bien, no pueden crear una ley ficticia, tienen una necesidad absoluta de hacer derivar su Derecho de Dios

Así que utilizan este Dios (Derecho), y si tú te refieres al mismo Dios, te describes a tí mismo como incapaz, perdido, sin derechos. Piensa en la perversión, si invocas lo que te han dicho e impuesto, declaras y confirmas que eres incapaz de cuidar de tí mismo.



Así que recapitulemos: utilizan una Sociedad de Derecho Privado, comercial, fingiendo que es un Estado, un organismo público que en realidad es muy privado, y es usado para hacer negocios (el dinero, el beneficio y nos piden también pagar impuestos para mantener una compañía de derecho privado que no es nuestra) a través de la existencia de una entidad ficticia escrita en letras mayúsculas que cotiza en la S.E.C. de Washington, DC

La idea es, por tanto, que si aceptas esta premisa, te autodefines incompetente, necesitado de ser administrado de manera forzada, ya que además de estar perdido en el mar, y por tanto sin derechos estás en quiebra (no has reclamado nunca lo que es tuyo), ¡ni siquiera sabes quién eres! Irónicamente, toda autoridad, de hecho, debe preguntarte quién eres, de lo contrario ni siquiera te pueden tocar con un dedo. No tendrían jurisdicción para ello (se habla de derecho administrativo, derecho fiscal, civil, etc. ... si matas a alguien, entonces el Código Penal, es un poco diferente, pero no demasiado ...).

Nuestros tribunales son, de hecho, tribunales de derecho privado, tribunales de empresas.


Lo mismo ocurre con el dinero, los billetes de "euro": se nos advierte por medio de una inscripción que dice "propiedad del Banco Central Europeo" que no son nuestros, sino del B.C.E., pero si estamos de acuerdo en usarlo, al igual que ocurre con el nombre ficticio nos autoproclamamos incapaces e incompetentes a sus ojos (perdido en el mar, etc ...). Han creado un sistema de gobierno que llaman "público", pero que es muy privado, que incluye a los partidos políticos, el parlamento, el gobierno, las elecciones y si está de acuerdo a participar en este juego usted se autodefine de nuevo como incapaz e incompetente (perdido en el mar, etc ...), necesitado de ser administrado a la fuerza.

A la vista de esta larga y, supongo que para muchos de ustedes, impactante historia, el primer pensamiento es:

¿Cómo podemos cambiar a mejor algo que no nos pertenece?


Pero entonces nuestro subconsciente nos recuerda que en las últimas elecciones ha votado el 50 % de los electores, una de cada dos personas consideran ofensivo para la inteligencia ir a votar. Así que en este punto, si todo está claro, las preguntas son sólo dos:

1. ¿Qué podemos hacer para retirar nuestro consentimiento a este fraude del que somos protagonistas "involuntarios" desde que hemos nacido? Lo que podemos hacer incluye evitar las ejecuciones hipotecarias, por ejemplo, porque no somos nosotros, seres de carne y hueso quien tiene que pagar impuestos, sino la entidad ficticia que legitimamos cuando la utilizamos de forma fraudulenta (mayúsculas).

Así que, individualmente, podemos utilizar sus propias leyes, y el Código Náutico Almirantazgo (la Biblia) de tal manera que ellos caigan en deshonra. ¿Conocer la ley puede servir de algo?

2. ¿Qué podemos hacer colectivamente para crear una alternativa a este sistema podrido, que ha sido creado de forma fraudulenta en nuestra contra?

¿Cómo podemos cambiarlo si no pertenecemos a él? Mientras lo pensamos, sólo podemos dejar de participar.


En conclusión, los puntos cruciales son dos: el dinero y cómo se toman las decisiones políticas.

Pero hay un punto más que se ha vuelto muy claro: no se pueden tratar por separado dinero (economía, finanzas, crisis, etc ...), la política, es decir, la forma en que se toman las decisiones, la religión y la ley, porque para los poderosos, la élite, son exactamente lo mismo.

(Fuente: fuoridimatrix.blogspot.it)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta

Entrada destacada

PROYECTO EVACUACIÓN MUNDIAL POR EL COMANDO ASHTAR

SOY IBA OLODUMARE, CONOCIDO POR VOSOTROS COMO VUESTRO DIOS  Os digo hijos míos que el final de estos tiempos se aproximan.  Ningú...