Amados,
Este es un tiempo de profunda unificación tanto en nosotros mismos como en nuestro planeta. Muchos de nosotros hemos estado trabajando desde que este mes comenzó con la integración de nuestras energías divinas femeninas y masculinas. Un proceso interno que ahora se puede lograr debido a las activaciones recientes en nuestro planeta, específicamente en algunas de las rejillas de la tierra, que permite que el Plan Divino sea restaurado dentro de nosotros mismos, y en nuestro planeta.
Este es un proceso que requiere mucha devoción y dedicación a nuestra misión, como ayudar en el proceso de curación de nuestras reversiones planetarias es vital para que podamos volver a conectarnos con nuestro ser divino.
Durante este nuevo ciclo en el que ya estamos inmersos, los Guías comentan la importancia de sanar y abrir nuestro plexo solar, responsable de la encarnación de nuestra fuerza vital, a través de la conexión del Sol, y el timo, donde reside nuestro portal del alma y el Corazón Superior, que se conecta a nuestro chakra ocho, lo que resulta en lo que los Guías llaman galactivación, cuál es el proceso natural por el cual activamos nuestros chakras monádicos, comenzando a encarnar la mónada, y con ella nuestro propósito único del alma.
Sin embargo, el proceso de integración monádica implica trabajar con todo nuestro cuerpo y plantilla, comenzando por reprogramar nuestro ADN, curar distorsiones y comenzar a reconectarnos con nuestra esencia original.
Después de este proceso, la realización de la misión se produce al nivel de la realización monádica. Muchos de nosotros, como almas ascendentes, hemos nacido ya con la capacidad de cumplir nuestro propósito simplemente por ser, porque el plano de nuestra alma contiene códigos únicos que ya ayudan al planeta.
Sin embargo, a medida que nosotros también crecemos y evolucionamos, nuestra misión se vuelve más consciente, y su integración depende principalmente de la activación de nuestro chakra ocho, ya que es el que nos da acceso, por así decirlo, a través de nuestra cadena de ocho ADN para encarnar nuestra misión cósmica y toda la información sobre nosotros mismos y nuestras vidas.
Este es el proceso en el que muchos van a entrar, durante 2024. Un proceso a largo plazo que implica la reconexión total de nuestros chakras superiores, cadenas de ADN y sus dimensiones correspondientes.
El trabajo interno consciente de la reconexión con nuestra mónada y sobrealma es fundamental para equilibrar el ego, manifestar nuestra misión, y estar basado en no caer en ilusiones u otras creencias falsas de quiénes somos y qué estamos aquí para hacer.
Este será un año para que todos nos mantengamos firmes en nuestra verdad personal, restaurando nuestra conexión con nuestra mónada y las muchas dimensiones con las que estamos naturalmente conectados, y sobre todo, un año de profundo trabajo planetario, para la corrección de las muchas estructuras distorsionadas continúa.
Gracias por SER quien eres, Amados.
Que siempre permanezcas en el amor, la sabiduría y el poder de tu Ser Iluminado de Dios.
Dentro del Amor Infinito,
Alba Natalia