¡EXPLOSIVO! ¡LOS TRIBUNALES MILITARES EXPONERÁN LOS JUEGOS DE GUERRA MANCHADOS DE SANGRE DE LA CIA, LA COLUSIÓN DEL G20 Y LA BÚSQUEDA IMPLACABLE DEL ESTADO PROFUNDO POR LA DOMINACIÓN GLOBAL!
Olvídense de todo lo que les han dicho. El Estado Profundo, esta camarilla insidiosa, se está desmoronando ante nuestros ojos. ¿Colusión del G20? Por supuesto. Las élites han manipulado todas las instituciones (ONU, OTAN, CIA) para su perversa agenda. Ahora, todo está saliendo a la luz.
Décadas de mentiras, desde la sede de la ONU en Nueva York hasta el mando de la OTAN en Bruselas, no fueron más que una cortina de humo que ocultaba los oscuros acuerdos que pusieron en el poder a los Rothschild, los Rockefeller y las élites globales. Pero la narrativa se está desmoronando. China, Rusia y ahora África están rechazando este plan globalista. Ha comenzado un cambio de poder. El G20 se está desmoronando y las naciones están abandonando su papel de marionetas de estos belicistas elitistas.
Digamos las cosas como son: la CIA ha estado dirigiendo una mafia mundial desde Langley, Virginia. Han orquestado todo, desde el golpe de Estado en Irán en 1953 hasta la guerra de Vietnam, para servir a sus amos, no al pueblo estadounidense. La Operación Mockingbird lavó el cerebro a los medios de comunicación, la Operación Gladio sembró el caos en Europa, todo para reforzar el control férreo de las élites. Pero ahora están prófugos.
Observemos con atención el caso de África. Este continente, otrora explotado, está cambiando la situación, se está uniendo al BRICS y cortando lazos con las trampas de la deuda del FMI. Estos países se mantienen firmes, ya no son peones en el mortal juego de ajedrez del Estado Profundo. Las nuevas alianzas del BRICS significan una sentencia de muerte para el sueño globalista de control total.
Y no olvidemos a Fauci: no es un científico inocente. ¿COVID-19? No fue un accidente. Un virus diseñado en un laboratorio que se desató para promover la agenda de las élites. ¿Las vacunas? Otra herramienta para el control de la población, todo mientras Fauci canalizaba miles de millones a través de DARPA, convirtiendo a Moderna y Pfizer en sus agentes de destrucción. Los denunciantes revelan que los primeros lotes eran solo solución salina, una prueba de algo mucho más siniestro.
Los tribunales militares están llegando y desgarrarán el velo de los secretos más oscuros. El mundo está despertando. El Estado Profundo está entrando en pánico, sabiendo que su tiempo está a punto de terminar. La verdad está aquí y nada puede detenerla.
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