creativa y reproductora naturaleza de su ser.
De modo que, en un tiempo fijado, el planeta pasa por un periodo de transformación.
Esto implica un gran movimiento en sus masas terrestres, movimiento de aguas y la reestructuración de la materia de la Tierra".
Es materialmente imposible tener duda alguna de que estamos en el tiempo crucial de nuestra historia como especie.
Los científicos, en su gran sabiduría, no comprenden con exactitud a qué atribuir estos procesos, tan evidentes, que ya ni el más escéptico puede negar que algo grandioso está sucediendo a nivel planetario.
La necesidad de una limpieza en profundidad del Planeta Tierra es, en estos momentos, mucho más que un fin-de-ciclo habitual.
La manifestación física de esta gran limpieza se llevará a cabo por medio de la inclinación de los ejes terrestres, lo que resultará en un planeta literalmente "sacudido".
Esto provocará una expansión de sus moléculas hacia un nivel menos denso y más ténue, lo cual permitirá una tasa vibratoria más elevada.
Este cambio va mas allá de todos los conflictos sociales y ecológicos y nosotros tenemos el privilegio de encontrarnos ubicados en este tiempo inexorable de cambios maravillosos.
Como espectadores físicos y privilegiados, necesitamos de manera inmediata y apresurada tomar conciencia de la magnitud de los mismos y escuchar los llamados que contínuamente nos hace nuestro ser interno.
Más allá de las formas, en esencia todos somos iguales. Todos SOMOS UNO y podemos sumar nuestro aporte al cambio.
Cada día es una nueva oportunidad para seguir evolucionando. La literatura y el cine ya nos hablan de esta nueva realidad. El arte también ayuda a vislumbrar el cambio. Ciencia y espiritualidad se están dando la mano.
Es posible crear un mundo más armónico donde el hombre aprenda a respetarse y pueda vivir en equilibrio con la naturaleza. Sólo es necesario que pueda despertar.
De modo que, en un tiempo fijado, el planeta pasa por un periodo de transformación.
Esto implica un gran movimiento en sus masas terrestres, movimiento de aguas y la reestructuración de la materia de la Tierra".
Es materialmente imposible tener duda alguna de que estamos en el tiempo crucial de nuestra historia como especie.
Los científicos, en su gran sabiduría, no comprenden con exactitud a qué atribuir estos procesos, tan evidentes, que ya ni el más escéptico puede negar que algo grandioso está sucediendo a nivel planetario.
La necesidad de una limpieza en profundidad del Planeta Tierra es, en estos momentos, mucho más que un fin-de-ciclo habitual.
La manifestación física de esta gran limpieza se llevará a cabo por medio de la inclinación de los ejes terrestres, lo que resultará en un planeta literalmente "sacudido".
Esto provocará una expansión de sus moléculas hacia un nivel menos denso y más ténue, lo cual permitirá una tasa vibratoria más elevada.
Este cambio va mas allá de todos los conflictos sociales y ecológicos y nosotros tenemos el privilegio de encontrarnos ubicados en este tiempo inexorable de cambios maravillosos.
Como espectadores físicos y privilegiados, necesitamos de manera inmediata y apresurada tomar conciencia de la magnitud de los mismos y escuchar los llamados que contínuamente nos hace nuestro ser interno.
Más allá de las formas, en esencia todos somos iguales. Todos SOMOS UNO y podemos sumar nuestro aporte al cambio.
Cada día es una nueva oportunidad para seguir evolucionando. La literatura y el cine ya nos hablan de esta nueva realidad. El arte también ayuda a vislumbrar el cambio. Ciencia y espiritualidad se están dando la mano.
Es posible crear un mundo más armónico donde el hombre aprenda a respetarse y pueda vivir en equilibrio con la naturaleza. Sólo es necesario que pueda despertar.
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