Hará cuatro meses estábamos todos un tanto pesimistas ante la detención de Puigdemont. ¿Recuerdan ese vídeo de puteros engominados cantando lo de "Puigdemont de vamos a meter en prisión"?
Esa es la imagen que nos interesa de España, la de la ignorancia, esos paletos con traje y corbata no tenían ni idea de que Europa la justicia no está politizada ni corrompida.
Un país cuyo mayor logro fue el invento de la fregona, vive de las alegrías que pueden darles las desgracias de los demás.
Y claro, cuando se tuerce, viene la depresión, la rabia y el golpismo. España, además del récord de quiebras y el de número de colonias perdidas, tiene el de golpes de Estado (Pavía, Rivera, Casado, Sanjurjada, 1926, 1929, 1936, 1981...).
Es así, cuando las cosas no les van bien, revientan el sistema y se matan entre ellos.
Hoy en día, España no cumple con el acervo comunitario compartido de espacio de libertad, seguridad y justicia. Es decir, actualmente no podría entrar en la UE, tal como le ocurre a Turquía o a Serbia.
Bien, todo eso ha provocado que, una vez más, tengamos a España enfurecida, con una ultraderecha que da miedo: VOX, C's y el PP de Pablo Casado destilan catalanofobia. El partido de Albert Rivera hasta ha empezado una campaña de confrontación que invita a la gente a retirar lazos amarillos. Es evidente que buscan el guerracivilismo. Aunque -hasta en eso vamos avanzando- empieza a haber catalanes rebotados ante tanta amenaza españolista (vamos dejando el lirio...).
Entiendo la bilis del nacionalismo español, da rabia ver a Puigdemont como el simpático personaje de la canción Bi-Ba Butzemann"
Sí, claro, ¡Viva Puigdemont!
Puigdemont está en Waterloo preparando la república catalana, una sede que muy pronto se hará pequeña, desde allí podrán trabajar, sin miedo a que entren las fuerzas de seguridad del estado, en una constitución catalana, hacienda propia, etc. Por decirlo de una manera, tenerlo todo en un pendrive para el día siguiente.
Recuerden, la República se proclamó (así lo reconoció el subconsciente de Rajoy).
Algo que también reconoce Quim Torra: "lo que toca es hacerla efectiva".
De acuerdo, fácil no será...
Como iba diciendo, la libertad con la que Puigdemont podrá trabajar en Bélgica es vital para la República, ya sea en su estructura como en la moral de los independentistas.
A todo eso hay que añadir la creación de la Crida Nacional per la República, una idea fabulosa para aglutinar al centro derecha independentista.
Puigdemont está muy vivo y con muchas ganas, y hará un trabajo que no podría hacer en la península. Si me apuran, espero que no haya amnistía porque eso comportaría como condición su retirada de la vida política.
También esta semana la ANC anunciaba que volvía a las manifestaciones normales, las de llenar una calle (Diagonal de Barcelona). Y con una onda sonora en la que la gente deberá gritar por tramos "FEM LA REPÚBLICA CATALANA".
No será ni por la independencia, ni por los presos y exiliados políticos, sino por la República. Como tiene que ser.
Y luego vendrá el aniversario del 1-O...
A todo eso, España sin presupuestos, con una familia real que sobrepasa lo que podíamos imaginar, con el auge franquista del Valle de los Caídos, con la derecha más ultra de la historia, con inmigrantes (violentos y sin ninguna preparación) saltando las vallas de Ceuta y Melilla, con narcoterritorios...
Y con mucha miseria.
¡A POR ELLOS
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