Baal era antiguamente un dios de la fertilidad, promotor del nacimiento de niños y de abundancia en las cosechas. También fue el dios supremo de las antiguas Fenicia y Canaán, pero muy diversas religiones adoraban a este dios de varias formas.
Los rituales antiguos a Baal contenían diversos desenfrenos. Existía la prostitución ritual, así como los gritos, las lesiones y el sacrificio humano. Antes de la llegada de los israelitas a la tierra prometida, Dios advirtió contra la adoración de los dioses de Canaán.
¿Quién fue el dios Baal?
La palabra Baal significa “señor”. Según la mitología Cananea, fue hijo de El, el dios principal, y de Asera, la diosa del mar. Sus hermanas y consortes fueron Anat, la diosa del amor y de la guerra, y Astoret, la diosa de la fertilidad asociada a las estrellas.
Baal finalmente eclipsó a su padre, pues fue considerado el dios más poderoso. Derrotó en la batalla a Yamm al dios del mar y a Mot, el dios de la muerte y del inframundo.
La adoración a Baal era frecuente en la vida religiosa judía en Judá, durante la época de los jueces y durante el reinado de Acab. Posteriormente, enfocándose en cada uno de sus atributos, se desarrollaron otras denominaciones para este dios, como Baal-peor y Baal-berit. En la biblia, Jesús llama a Satanás “Beelzebú” (Baal-zebub).
Rituales profanos al dios Baal
Los rituales que adoraban a Baal contenían prostitución ritual en los templos y sacrificios humanos. Generalmente, las familias sacrificaban al hijo primogénito para apaciguar la ira del dios.
Los sacerdotes apelaban a ritos desenfrenados, que incluían gritos eufóricos, auto lesiones, rituales sexuales y muerte.
Antes de que los judíos llegaran a la tierra prometida, Dios advirtió contra la adoración de los dioses de Canaán, pero la población se entregó de todos modos a la idolatría. Fue así como Dios mostró que era él quien controlaba la lluvia, enviando una sequía que duró 3 años.
Elías fue el profeta que confrontó la adoración a Baal y pidió a sus profetas un enfrentamiento en el Monte Carmelo para determinar quién era el Dios verdadero. Durante todo un día, 450 profetas del dios pagano pidieron a Baal que enviara fuego del cielo, lo cual no obtuvo respuesta.
Después de rendirse los adoradores, Elías ofreció una oración a Dios, quien respondió con fuego del cielo. Ante esta evidencia, los israelitas se postraron y exclamaron: “¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!”
Baal y Belcebú
Jesús llama a Satanás “Beelzebú” en Mateo 12:27, vinculando el diablo a Baal-zebub, una deidad filistea (Baal Sebaoth, deidad de los ejércitos en hebreo).
Se cree que Belcebú proviene de “Ba’al Zvuv” que significa “El Señor de las Moscas”, nombre que se le daba a Baal, ya que sus templos, donde se dejaba la carne de los sacrificios insepulta, estaban infestados de moscas. Sin embargo, en hebreo suena como “tsebal”, que significa “morada”, el que tendría el sentido de Gran Morada (los infiernos).
Belcebú es uno de los 7 príncipes del infierno y fue en un pasado un ángel de la orden de los querubines. Sin embargo, se considera uno de los tres grandes en el triunvirato infernal, junto con Lucifer y Leviatán, aunque para los ocultistas conforma la “Falsa Trinidad” con Lucifer y Astaroth.
Según Johann Weyer, Belcebú dirigió una rebelión contra Satanás y llegó a ser el segundo al mando en el infierno, junto con Lucifer.
En la demonología antigua se lo representaba como un humano o un animal (perro, gato o rana), pero en el “Dictionnaire Infernal” de Collin de Plancy aparecía como una criatura con tres cabezas (un humano con corona, un gato y una rana) y cuerpo de araña.
Visto en GotQuestions, por Pedro, redactor de la Hermandad Blanca
https://www.gotquestions.org/ Espanol/quien-baal.html
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