Tratar con el Coronavirus es contar con un desafío médico y emocional, sin embargo, también puede llevarnos a un viaje espiritual, y esto ¡sí que es fantástico!
Este virus es un poderoso recordatorio de nuestra humanidad común y frágil. No discrimina por raza, sexo, religión o nacionalidad. Infecta a los ricos tan fácil como a los pobres. Hace que los ciudadanos importantes sean tan vulnerables como los ciudadanos comunes.
En su camino, todos somos iguales, lo que significa que todos debemos enfrentarnos a esta crisis juntos.
Igualdad entre Seres Humanos
En un momento de mayor polarización en todo el mundo, esta pandemia de coronavirus nos recuerda nuestra humanidad compartida.
Su difusión implacable debería modificar nuestra fe en la dignidad común de todos los seres humanos.
El Creador hizo el mundo de una manera que enfatiza la igualdad de cada ser humano. Esto quiere decir que todos somos hermanos y hermanas, llamados por el Creador para tratarnos con respeto y compasión.
Es hora de reconocer que cada vida tiene un extraordinario valor. Esto significa que todos estamos agraciados con una dimensión espiritual que reflejamos. Nuestras almas son la fuente de toda la creatividad, el genio, la energía y la tenacidad del espíritu humano.
Todos tenemos el poder de actuar y comportarnos de una manera que ayude a hacer del mundo un lugar mejor. Junto con el asombroso poder del espíritu humano está la limitación existencial de la condición humana.
Somos Físicos pero también Espirituales
Nuestra vida se gesta en la asombrosa y perfecta costura de cuerpo físico y espiritual; tenemos cuerpo de carne y huesos, pero también alma, espíritu; somos esencialmente frágiles pero también notablemente fuertes; nuestros cuerpos físicos son mortales, pero nuestras almas son inmortales.
Como seres humanos, vivimos con una aguda conciencia de nuestra propia vulnerabilidad, por eso nos volvemos, con humildad y sinceridad, al Creador del Universo.
Cuando tenemos fe, incluso en nuestros tiempos más oscuros, somos bendecidos con gran Luz, somos capaces de trascender y avanzar. Nuestra respuesta a la pandemia del coronavirus refleja esta paradoja de nuestra condición humana.
Por un lado, estamos desplegando nuestros notables recursos médicos, científicos y operativos para evitar desastres. Por otro lado, el coronavirus es un recordatorio conmovedor de nuestra fragilidad colectiva.
A pesar de nuestros grandes avances en medicina y tecnología del siglo XXI, un virus invisible y sigiloso ha demostrado nuestra debilidad.
Niveles de Respuesta a la Pandemia de Coronavirus (COVID-19)
El Querido Doctor Deepak Chopra expresa muy atinadamente que existen tres niveles de respuesta a la Pandemia del Coronavirus, las cuales son: afectación física, mental y espiritual.
Respuesta Física a la Pandemia de Coronavirus
Apareció el brote y se empezó a esparcir por todo el mundo; luego, la respuesta física se hizo ver a través de la realidad que ocasionó el distanciamiento social, el autoaislamiento, la realización de pruebas médicas y las hospitalizaciones. Los gobiernos empezaron a realizar actividades físicas de prevención y autocuidado, esto, con el fin de evitar que la población se alarme y se contamine.
Respuesta Mental a la Pandemia de Coronavirus
Luego, la segunda respuesta apareció en nuestras mentes, en nuestras psiques. La preocupación por no enfermar y correrle al virus es el pensamiento más grande que ocupa nuestras mentes. Como respuesta, empezamos a recibir consejos y ciertas ayudas físicas que buscan opacar la preocupación tan marcada en nuestras mentes; no obstante, dice el Dr. Chopra que solo han sido “respuestas y consejos intermitentes”.
La acción mental de este virus en nuestras vidas trae la necesidad de una respuesta psicológica urgente, al final, todos necesitamos y queremos estar tranquilos en nuestra mente, en lo que pensamos, en lo que pasa por nuestro cerebro en el lóbulo frontal. Para lograrlo, así como lo hace el autor que he referido, quisiera recomendarte la realización de meditación y yoga, lo ideal es que busques las técnicas de relajación que más se ajusten al logro de tu alegría, paz interior, felicidad y comodidad.
Ahora, si prefieres orar y pedirle al Creador que te brinde a ti y a la humanidad la paz y la cura de la pandemia del coronavirus en el mundo, lo puedes hacer, también es una estupenda manera de apaciguar tu mente y tu corazón.
Respuesta Espiritual a la Pandemia de Coronavirus
La tercera respuesta, el nivel de espiritualidad, aún no ha sido suficientemente importante en la vida de muchos Seres Humanos. Observar tantas personas comprar y comprar víveres en altas cantidades, e incluso, víveres no necesarios para pasar el tiempo de cuarentena, me ha dejado bastante preocupado.
Sin lugar a duda, existen personas, y en muy altas cantidades, que aún no están preparadas para trascender; al sentir que la muerte está cerca, sus almas empiezan a ser desconfiguradas y sentir preocupación. Habría que preguntarles ¿cuál es el estado de su alma? Aquí, en este apartado es donde nos centraremos tú y yo, claro, sin demeritar las dos respuestas anteriores, también son muy importantes.
¿Cúal es el estado de tu alma en este momento?, ¿estás preparado(a) para morir y trascender?, ¿deseas trascender a través de la evolución de tu materia física? Te invito para que reflexiones en tus respuestas.
Definitivamente, por haber separado el bienestar espiritual de la vida cotidiana, muchas almas están enfermas, y quien no esté de acuerdo con lo que diré me perdona, pero la enfermedad espiritual es mucho más grave que cualquier virus transmitido por la alta familia de coronavirus.
Tu Alma es lo más íntimo que posees
Una de las tendencias actuales del mundo moderno, y estoy totalmente de acuerdo con el Dr. Chopra, es tratar de escapar urgentemente de nosotros mismos. Esto pasa cuando no queremos acercarnos a nuestra alma, a nuestro Ser Superior, a nuestro espíritu o Ser más Profundo, puedes llamarlo como desees. Si estás lejos de tu alma, te invito para que empieces a generar cercanía, empezarás a afrontar esta pandemia de coronavirus de otra manera más eficiente.
Recuerda que tu alma hace parte de tus pertenencias más íntimas y sagradas, si comprendes esta expresión y la vives, el control de tu vida será perfecto y tu alma estará saludable.
Si no sabes por dónde empezar, sería importante empezar por mostrarle aprecio y respeto a quienes poseen contacto diario contigo, da consuelo a las personas que lo necesiten, ayuda a quienes necesiten un consejo, acompaña a los que menos tienen (espiritual y materialmente), ayuda a quienes tienen miedo, pánico o preocupaciones, hazlo a través de una llamada o personalmente, o con escribirle en una de sus redes sociales es un buen inicio.
Para que sigas tu camino espiritual en esta pandemia de coronavirus, también es importante que:
- Ames y que te amen.
- Te ames.
- Tengas un sentido, significado y propósito para tu Ser – Alma.
- Aproveches la alegría y la paz interior.
- Sirvas y dejes ser servido por los demás.
- Seas generoso de espíritu.
- Tengas una gran porción de autoestima, que de verdad reconozcas el gran valor que tienes y eres.
- Controles tu vida, tus palabras y acciones.
- Que dediques tiempo al silencio físico e interior.
- No le tengas miedo a que tu alma te confronte y te pida explicaciones.
Mientras lidiamos colectivamente con esta amenaza para nuestro bienestar, abracemos esta crisis como una oportunidad para embarcarnos en un viaje de crecimiento espiritual para volver a comprometernos a tratar a todos con igualdad y dignidad; de celebrar la grandeza, creatividad y tenacidad del espíritu humano; de aceptar humildemente nuestra limitación y conectarnos con el alma, el espíritu o Yo Superior.
Te invito para que salgamos de este capítulo turbulento e inquietante de la historia humana como personas más grandes, con más humanidad, fe, aprecio y fuerza. Te deseo éxitos y bendiciones asombrosas, ¡Un Abrazo de Luz!
Autor: William Hernán Estrada Pérez, Redactor en la Gran Familia de Hermandadblanca.org
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