💚ESTO ES LO QUE LLAMAMOS EL MAL O PARASITOS.

 

Los vampiros energéticos existen. Es necesario pensar y confrontar que ustedes son pequeños, medios o grandes vampiros de energía, porque de alguna manera necesitan de “otros” para continuar adelante en sus vidas, trabajos y necesidades. Describir a un vampiro energético no es fácil, porque generalmente ellos se envuelven, se camuflan hábilmente entre las emociones, y como ustedes, son personas ‘de bien’, no los rechazan, los dejan entrar en sus vidas. Ellos aprovechan sutilmente esa debilidad de que ustedes sean personas de bien y de amor para invadir sus vidas, casas, familias, parientes, amigos y todo lo que les rodea.

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Los vampiros energéticos involuntarios a menudo no se dan cuenta de que ellos están extrayendo energía de quienes los rodean. Se piensa que estas personas lo hacen a un nivel inconsciente. 

En muchos casos, el vampiro energético involuntario está de algún modo enfermo o tiene alguna clase de capacidad disminuida. Las energías que son extraídas de aquellos que lo rodean puede ser un procedimiento automático de sus propios cuerpos astrales en un esfuerzo por conseguir la fuerza para conservar o generar un estado más saludable para su propio cuerpo físico.

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Vamos a nombrar algunos de los más conocidos o fáciles de detectar. Presten atención a los diferentes tipos de vampiros con sus eventuales ‘mordidas’, que andan por ahí, infestando sus casas, empresas, escuelas, gobiernos y el mundo todo.

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Cobrador.- Cobra siempre, principalmente aquello que no le pertenece. Le gusta presentarse como el hacedor del mundo y cree que tiene derecho a todo, por supuesto sin nunca dar nada.

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Chismoso.- Adora repartir chismes. Su lema es calumniar siempre por la espalda a través de comentarios impíos, en general infundados, y siempre está creando un clima favorable para chupar a sus víctimas.

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Malhumorado.- Escoge a sus víctimas repartiendo su mal humor. Su mayor fuente de energía es conseguir que alguien se ponga de mal humor, al igual que él.

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Contestador.- Cada palabra o gesto de este vampiro contiene un reclamo explícito o implícito. Él se opone a todo, exige, reivindica, protesta sin parar. Mas como sus reclamaciones tienen poco o ningún fundamento, raramente consigue defender o justificar sus protestos.

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Adulador.- Masajea el ego de su víctima, cubriéndola de falsos elogios.

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Desamparado.- Hace todo por despertar la pena y conmiseración de sus víctimas. Se presenta como una pobre víctima de la vida y del mundo.

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Funesto.- Anuncia y anticipa todo tipo de desgracias. A través de previsiones siniestras y dramáticas profecías, tiende a infundir miedo y pánico en sus víctimas, hasta sacarles cualquier tipo de esperanza en el presente y futuro.

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Pegajoso.- Invierte en la sensualidad y sexualidad de la víctima. Siempre está haciendo el juego de la seducción.

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Hablador.- Habla hasta por los codos y obliga a sus víctimas a oírlo horas y horas seguidas; de esa forma mantiene la atención mientras se alimenta de la energía vital de sus oyentes.

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Hipocondriaco.- Cada día aparece con una enfermedad nueva: es su manera de llamar la atención de sus víctimas, despertando en ellas preocupación, compasión y cuidados.

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Autoritario.- Usa todas prerrogativas de poder para subyugar a sus víctimas, haciendo que ellas se sientan en condición inferior y muy pequeñas delante de su gran omnipresencia.

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Controlador.- Es uno de los peores tipos de vampiros, porque se disfraza de bondad, y a través de esta cualidad chupa hasta la última gota de sangre de sus víctimas. Casi siempre aparenta ofrecer y trabajar en el más alto interés de sus víctimas, las cuales se sienten terriblemente culpables cuando comienzan a libertarse de los sofocantes controles del vampiro.

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Envidioso.- Sus víctimas son indefensas criaturas, porque el vampiro —y esto no se sabe por qué— percibe a sus víctimas como seres indignos para poseer algún talento, propiedad o afecto que él desearía para sí mismo. Se trata de un espécimen capaz de las más horrendas crueldades con sus víctimas.

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Moralista.- Chupa a sus víctimas sometiéndolas a rígidos controles de orden moral, imponiendo severas críticas y restricciones. Las victimas viven atemorizadas con la idea de ser objeto de su ira.

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Altruista.- Se presenta como gurú, maestro y salvador de almas. Dice a sus víctimas que no les cobrará nada por el servicio de “salvación” pero conforme avanza los va drenando poco a poco a través de “donaciones voluntarias” que al final se convierten en obligaciones. Mientras que el vampiro se hace cada vez más rico, sus víctimas se vuelven cada vez más pobres.

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Iluminado.- Este vampiro chupa a sus víctimas haciéndoles creer que él transmite y realiza “milagros” a través de su gran “iluminación”. Las víctimas, hipnotizadas e incautas, donan sus riquezas o lo que pueden para recibir sus gracias.

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Aprovechador.- Se presenta como una persona bondadosa que quiere “ayudarlo”, pero en realidad le está robando todas sus ideas para hacerlas suyas. Cuando menos lo piense, él ya estudió absolutamente todo los detalles y  usted verá sus ideas robadas como parte de un negocio o de una campaña publicitaria.

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Estamos de acuerdo en que es difícil confrontarse con un vampiro energético, sobre todo cuando la víctima es una persona de bien y ama a los seres que por alguna razón se convirtieron en vampiros energéticos, sean parientes o amigos, pero si lo analizan fríamente, verán que no es imposible contraatacarlos, ustedes tienen dentro los medios y armas para vencerlos.