Dejamos atrás el año 2020, hemos tenido un falso virus que ha provocado confinamientos, cierres, insultos y amenazas para quien no cree en que este virus sea real y no se pone la mascarilla ni guarda distancia, que se revela contra estas leyes injustas, en resumen: un año muy complicado y difícil de pasar.
Empezamos el año 2021 con alegría y esperanza para que sea mejor. Mejor para que la verdad salga, a la luz, para que ka economía no ahogue a quien verdaderamente tira de ella… el ciudadano.
Hoy, día uno de enero, después de la celebración en casa y los utensilios de cocina sucios y marchar a dormir muy tarde toca limpiar la casa, lavar la vajilla, el menaje, barrer el comedor y las zonas donde han jugado los niños, retirar los juguetes esparcidos por toda la casa y fregar.
Cuando vas a disfrutar fuera de casa no tienes que preocuparse de todo este galimatias.
Para este año 2021 que aún está en pañales mi deseo es que se cumpla lo que tanto anhelamos y hemos pedido, que sea un año para recordar no por las desgracias pasadas, sino por las alegrías venideras.
Por muchas razones, por muchos motivos el año 2021 será mucho mejor
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