Las Máquinas de los Dioses Los Robots en la Antigüedad

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Lectura No 341

Área: Esoterismo y Mitología

Las Máquinas de los Dioses 

Los Robots en la Antigüedad

Ya ¿Existieron robots con inteligencia artificial en la lejana antigüedad? ¿Son los mitos y leyendas sobre misteriosas máquinas androides solo producto de la imaginación humana? Y en este artículo haremos un breve repaso de la ancestral mitología desde el punto de vista tecnológico y a la luz de la hipótesis de los antiguos astronautas (teorías extraterrestres). Pero los historiadores rastrean la idea de los autómatas en la Edad Media y entonces cuando se inventaron los primeros dispositivos de movimiento automático y ya el concepto de criaturas reales y artificiales se remonta a los mitos y leyendas de miles de años atrás. Tenemos, los ejemplos, siguientes: 

1.-En la Antigua Grecia 

La inteligencia artificial, robots y objetos que se mueven por sí mismos, aparecen en la obra de los antiguos poetas griegos Hesíodo y Homero, que vivieron entre 750 y 650 años ac. Por ejemplo, la historia de Talos, mencionada por primera vez alrededor del año 700 ac. por Hesíodo, y ofrece lo que podría describirse como la concepción de un robot. El mito describe a Talos como un hombre gigante de bronce construido por Hefesto (el dios griego de la invención y la herrería). Y Talos fue encargado por Zeus (el rey de los dioses griegos), para proteger a la isla de Creta de los invasores. Marchaba alrededor de la isla 3 veces al día y además arrojaba rocas a los barcos enemigos que se acercaban. En su núcleo, el gigante tenía un tubo que corría desde su cabeza hasta uno de sus pies que llevaba una misteriosa fuente de vida de los dioses que los griegos llamaban icor. Y otro texto antiguo Argonautica que data del siglo III ac., describe cómo la hechicera Medea derrotó a Talos al quitarle un perno en el tobillo y dejar que el líquido de icor saliera. 

Medea y Talos. El mito de Pandora, descrito por primera vez en la Teogonía de Hesíodo, ya es otro ejemplo de un «ser artificial». Pero muchas versiones posteriores de la historia retratan a Pandora como una mujer inocente que sin saberlo, abrió una caja del mal, el original de Hesíodo describe a Pandora como una mujer malvada artificial construida por Hefesto y enviada a la Tierra por orden de Zeus para «castigar a los humanos» por descubrir el fuego. Además de crear a Talos y Pandora, pero Hefesto hizo otros objetos y que se movían por sí mismos, incluido un conjunto de sirvientes automáticos, que se parecían a las mujeres pero estaban hechos de oro. Y el relato de Homero del mito, dice: Que Hefesto les dio a esas mujeres artificiales «el conocimiento de los dioses» esta era la ¿inteligencia artificial? 

2.-En la Antigua China 

Se dice que Chi You ya tenía cuerpo humano, 4 ojos y 6 patas. Pero como si fuera una antena, una protuberancia salía de su cabeza. Según el libro Shuyiji sus 88 hermanos tenían la misma forma de animal, pero con cabeza de bronce y hierro. Ya todos se «alimentaban» con rocas y arena. Chi You fue ejecutado por el mítico emperador amarillo Huangdi, y tras una épica batalla que involucra un dragón, poderes mágicos y «rayos de tormenta» como armas. Pero su cabeza ya fue enterrada por sus seguidores en una cueva, donde era adorado. La tumba radiaba una nube colorada cada cierto tiempo. Representación de Chi You. Al emperador Huangdi, por otra parte, las leyendas le otorgan propiedades tales como la de ser inmortal, el dios de la montaña Kunlun y del centro de la Tierra. Tenía un dragón alado llamado Huang Ti, cuyo cuerpo resplandecía como el metal. Pero a pesar de tener alas, este dragón solo podía volar con las condiciones climáticas adecuadas. 

La leyenda cuenta, por ejemplo, que un día el emperador se subió «a bordo» de la criatura, y pero esta falló en despegar debido a un huracán (una circunstancia ya muy extraña teniendo en cuenta que los dragones eran considerados protectores de la lluvia y el viento).

Pero la «anomalía» que se describe en el párrafo anterior puede ser comprendida bajo la visión tecnológica, la cual miraría al «dragón» como algún tipo de prototipo de máquina voladora. De acuerdo ya a los relatos antiguos , este «dragón» podía llevar hasta setenta pasajeros en sus «bigotes». 

3.-En la Antigua Sumeria 

Esta es probablemente la mención más remota y distante de un robot, que nos remonta al pasado más lejano, surge inevitablemente en sumeria y la Epopeya de Gilgamesh. Pero este ser era un rey semidivino de Uruk. Se lo consideraba «2/3 dios y 1/3 hombre», y pero algo que no le aseguraba la inmortalidad por lo que ante la incertidumbre decidió buscarla por sí mismo. Pero y para su suerte , Enkidu un antiguo rival se hizo su amigo y sabía cómo llegar hasta la morada secreta de los dioses . Enkidu le dijo a Gilgamesh que había vagado un tiempo por la montaña de los cedros y conocía la entrada subterránea que conducía a la residencia del dios Shamash. Pero, ya le advirtió del peligro que suponía acercarse hasta allí. Un siniestro monstruo custodiaba la entrada de los dioses. Era su nombre Huwawa, «el guardián de la entrada de Shamash». 

La representación de Huwawa. Pero así describió Enkidu y al monstruo: «Huwawa es una máquina extraordinariamente construida. Su rugido es como una inundación, su boca es fuego y su hálito es muerte. Puede oír a una vaca a 70 leguas y su red puede capturar desde la distancia. Y su debilidad se apodera de los que se acercan a las puertas del bosque». Enkidu ya describe lo que actualmente podríamos considerar como una especie de robot y con sistemas de radar ya dotado de armas que arrojan fuego, gases radiactivos, y campos magnéticos paralizantes. Lejos de asustarse, Gilgamesh le pediría a su amigo que le acompañara para luchar juntos y llegar frente la morada secreta de los dioses, y así reclamar la legítima inmortalidad que creía le pertenecía por tener sangre divina. Pero  luego de recorrer una larga distancia hacia el oeste e internarse en el bosque, Enkidu y logró hallar la puerta, pero cuando trató de abrirla una fuerza invisible le sacudió una violenta descarga que lo hizo volar por los aires, algo que lo paralizó físicamente por 12 días. Ya cuando al fin se recuperó e intentó convencer a Gilgamesh de volver, pero fue en vano. 

El monarca estaba empecinado en hallar la inmortalidad, por lo que siguió adelante y encontró un túnel de entrada. Cuando empezaron a remover árboles y piedras para acceder dentro, apareció el monstruo Huwawa. «Su aparición fue poderosa. Sus dientes eran como los de un dragón, y su cara como la de un león, pero lo más temible era su rayo radiante, emanando desde su frente, y que ya devoraba árboles y arbustos, de su fuerza asesina nadie podía escapar». Huwawa, trazó un camino de destrucción con su rayo asesino, por lo que podría tratarse de una suerte de rayo láser de largo alcance. Pero sin embargo, y ya temiendo el peor de los finales, los héroes recibieron ayuda desde las alturas. El dios Shamash, a bordo de su nave voladora, «levantó un viento» que alcanzó los ojos del monstruo y lo paralizó. Momento que Gilgamesh aprovechó para hacer caer a Huwawa contra el suelo. «Por 2 leguas resonaron los cedros, tan pesada fue la caída del monstruo». Ya finalmente , Enkidu le dio el golpe de gracia a Huwawa. 

Autor: Arkantos Khan  (Artículo publicado en MysteryPlanet) 

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Fin 

Adaptación y Arreglos: Ramu Khalel Muzzat de Adamah (2021), Santa Cruz-Bolivia.  

Fuentes Consultadas 

-Gods and Robots: Myths, Machines, and Ancient Dreams of Technology (2019), de Adrienne Mayor. 

-China Knowledge de-An Encyclopaedia on Chinese History, Literature and Art. 

-Los Anunnaki: Creadores de la Humanidad (2012), por David Parcerisa.

En internet

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