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12 de agosto de 2021

Ultimátum de Soros a Sánchez en Bedford (Nueva York), el pasado mes de julio: dejará caer al Gobierno español si no impone la vacunación obligatoria contra la covid-19

 



 
Vista aérea de la mansión de Soros en Bedford (Nueva York) donde celebró la reuynión con Pedrop Sánchez el pasado julio.


AD.- El 24 de julio, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso fin a sus tres días de estancia en Estados Unidos en busca de inversiones para España con el acicate de los 140.000 millones procedentes de los Fondos de Recuperación europeos. A tenor de la respuesta general de los inversores. No parece que Sánchez cumpliera su objetivo. No logró que lo recibiera el mandatario norteamericano Joe Biden, ni que su viaje tuviera el eco deseado en los medios estadounidenses. La grisura del viaje era la esperada a tenor de la desconfianza de la Administración de EEUU en Sánchez. Que Sánchez retornara a España con los bolsillos vacíos era lo previsible. Como también lo era un encuentro con George Soros, que finalmente se produjo pese al silencio oficial. La reunión tuvo lugar en la mansión que el magnate multimillonario de origen húngaro tiene en Bedford, al norte de Nueva York. Así al menos lo ha revelado un periodista del sitio web de noticias Breitbart.

De acuerdo a la misma fuente, Soros sugirió que dejaría caer al Gobierno de Sánchez si no se impone la vacunación obligatoria contra la covid-19. Sánchez objetó que la vacunación obligatoria es inconstitucional en España con la legislación actual, si bien zse comprometió a estudiar una alternativa al escollo legal.

Dicho y hecho. Hace unos días, expertos jurídicos próximos a Moncloa han planteado la posibilidad de proponer una normativa, que puede llegar incluso por vía ley, que contemple la obligación “vía indirecta” para que en el caso de ciertas profesiones públicas o para desarrollar ciertas actividades “la falta de vacunación impida el acceso o incluso pueda suponer el cese de la relación laboral en caso de negativa”.

La normativa para establecer la obligatoriedad de manera indirecta se justificaría como la respuesta al derecho a la vida y a la salud de la población.

Tras el encuentro con Soros en Bedford, Sánchez también contempla un certificado digital acreditativo de la vacunación para acceder a lugares públicos como bares y restaurantes.

La Comunidad de Madrid ha recordado que esta posibilidad tendría que venir de la mano de una legislación nacional que afectara a todos los ciudadanos por igual. El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, ha insistido este mismo viernes en la necesidad de “una ley orgánica de pandemias”.

“Ya va siendo hora de que reconozcan que España necesita un instrumento normativo orgánico que permita y prevea aspecto como el pasaporte covid o la vacunación obligatoria en caso de pandemia”, ha manifestado López, que ha remarcado que no tienen “instrumentos jurídicos” que permitan esa vacunación obligatoria. En este sentido, ha recordado que llevan más de un año reclamándolo la norma, al igual que ha hecho desde el mes de abril el presidente del PP, Pablo Casado.

Vacunas, aborto y control social»

Vacunas, aborto y control social» (Libros Libres) es la nueva incursión de Carlos Astiz en esa «otra verdad» que ya le llevó a desvelar los lazos de George Soros con las nuevas tendencias ideológicas más progresistas («El proyecto Soros») y, como aquí, a explicar cómo la nueva izquierda se ha dejado llevar, queriendo o no, por los designios del gran capital y ese grupo al que el autor llama «globalitarios»: «En esa definición caben todos estos supuestos filántropos, ’’filantrocapitalistas’’ más bien, que, gracias a una Prensa cómodamente comprada y a campañas de falso altruismo, están dando forma a un nuevo mundo a su imagen y semejanza, más allá de las naciones», explicó el autor en entrevista con La Razón.

Astiz, que dice querer huir de cualquier «teoría de la conspiración» y aclara que solo se refugia en datos públicos, centra su ensayo en la que posiblemente sea una de las figuras más debatidas a nivel internacional desde el inicio de la pandemia: Bill Gates. El fundador de Microsoft, irónicamente el máximo donante privado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la vez inversor de Pfizer, le sirve a este experimentado periodista para tejer un relato de lo no oficial y presentarnos el «Gran Reinicio» (del inglés, «reset»), según el que un pequeño conglomerado de entes supranacionales pretende llevarnos a una «nueva y oscura» era.

La nueva ingeniería social

Gates, que ha diversificado sus inversiones desde la conversión de los excrementos en agua potable hasta la posible computación del sudor humano como croptomeda de cambio, es en el libro un personaje poliédrico y al que podemos entender casi, en su ascenso desde genio informático hasta «pope» del Nuevo Orden Mundial, pasando por su faceta de empresario sin escrúpulos con demandas por doquier.

¿Y cómo es el plan que está ejecutando con la connivencia, como se afirma en algunos pasajes, de estamentos como la Unión Europea? Astiz responde: «Esto viene de los planes oficiales del Fondo Monetario Internacional, que cualquiera puede consultar. Y lo que se pretende es transformar el mundo desarrollado sobre unas líneas estratégicas que son, básicamente, el cambio de modelo energético dejando atrás los combustibles fósiles; un descenso drástico de la natalidad para que haya menos pobres, que siempre les han sobrado; el buscar ejes divisorios en la sociedad a través de temas como el aborto, la inmigración masiva o la destrucción de las identidades nacionales para basarse en las personales, las individuales; y la medicalización permamente de las sociedades, a través de opiáceos y demás sedantes, con la eutanasia como última fase».

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