El supuesto nuevo integrante del Sistema Solar, el Planeta X, podría ser responsable de una inclinación inusual del Sol. Según un estudio de un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de California (Caltech), el lejano planeta podría ser el causante de un cierto desequilibrio del Sistema Solar, razón por la que parece que el Sol está ligeramente inclinado.
Todos los planetas orbitan en un plano que gira con una inclinación de seis grados con respecto al Sol, a lo que se debe la apariencia de que el mismo Sol se ladeó en cierto ángulo.
"Debido a que el Planeta Nueve es tan enorme y tiene una órbita inclinada en comparación con los otros planetas, el Sistema Solar no tiene más remedio que girar lentamente fuera de la alineación", sostiene Elizabeth Bailey, principal autora de la investigación.
Según los cálculos de los científicos, el Planeta X parece orbitar unos 30 grados fuera del plano orbital de los otros planetas, lo que influye en la órbita de una gran cantidad de objetos en el Cinturón de Kuiper.
"Cada vez que observamos con cuidado, seguimos viendo que el Planeta Nueve explica algo sobre el Sistema Solar que había sido durante mucho tiempo un misterio", afirma Konstantín Batygin, profesor asistente de ciencias planetarias.
¿Qué es el Planeta X?
El pasado mes de enero los científicos Mike Brown y Konstantín Batygin, del Instituto de Tecnología de California en Pasadena (EE.UU.), encontraron una prueba de la posible existencia del Planeta X.
El supuesto noveno planeta del sistema solar pesaría diez veces más que la Tierra y completaría una órbita larga de un periodo de 15.000 años.
Los especialistas afirman que sus propiedades físicas y químicas son semejantes a las de los gigantes de hielo Urano y Neptuno.